- Tasas de interés reflejo
de una realidad sin precedentes - Tasa de interés,
Principales teorías y sus
determinantes - La tasa de interés
y su importancia - Experiencia en el manejo de la
tasa de interés en Guatemala - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
La investigación que a continuación se
desarrolla, trata sobre el notable tema de la Tasa de
Interés, y el análisis que se realiza, basa su alcance
sobre extender el trabajo que
otros investigadores han realizado, dándole un toque
especial al concentrarse en el efecto que éste ha
producido en la economía
guatemalteca.
Como un argumento introductorio, se expone el punto de
la tasa de interés
como el reflejo de una realidad sin precedentes, donde se
extiende sobre la realidad económica actual, y el efecto
de la tasa de interés en la misma. En un ambiente de
inflación estable, se espera que un incremento en el
tipo de cambio
real provoque una reducción en el diferencial de
interés que induzca efectos estabilizadores de la producción real. En consecuencia para que
una economía obtenga los beneficios de un régimen
cambiario más flexible, se requiere que la economía
arribe a un nuevo estadio de estabilidad de precio. En
este trabajo se
encontró evidencia empírica de que el efecto de
incrementos en tipo de cambio real
sobre el diferencial de intereses se vuelve, más negativo
cuando la inflación es baja en comparación con lo
que sucede cuando persisten altos niveles de
inflación.
Lo anterior tiene importantes implicaciones para el
funcionamiento de sistemas
cambiarios más flexibles, ya que permitiría los
ajustes necesarios en las economías ante distintos tipo de
perturbaciones.
TASAS DE INTERÉS
REFLEJO DE UNA REALIDAD SIN PRECEDENTES
No es muy difícil ver como está la
economía del país en estos tiempos, pues basta con
ir al mercado y darnos
cuenta que cada vez compramos menos artículos con el mismo
dinero, y no
sólo eso sino que muchas veces la calidad de dichos
productos no
es la mejor; esto nos lleva a hacernos una gran pregunta
¿POR QUÉ?
Pues bien, respuestas a esta interrogante encontramos muchas,
entre ellas, la violencia, el
contrabando,
los malos manejos administrativos y financieros del gobierno, los
desfalcos a la banca
pública y privada, la falta de inversión
extranjera, el desempleo, las
fluctuaciones de las tasas de
interés etc.
He aquí en pocas palabras y en forma sencilla como
funciona el sistema
económico en general. Hablaremos primero del sistema
cerrado, esto quiere decir que todo se fundamentará con la
producción y el consumo y que no se permite el
comercio exterior
ni la ayuda del gobierno. Para esto tendremos únicamente,
como ya dije, dos protagonistas las empresas y las
familias, entonces, las familias ofrecen factores de
producción y mano de obra que los productores necesitan
para la creación de sus bienes o
servicios que
serán utilizados a su vez por las familias y así el
ciclo circula continuamente, en esencia esto describe cualquier
economía simple, donde únicamente se produzca lo
que se consume y donde no se tengan expectativas de
crecimiento.
Ahora bien, una economía como la nuestra que es mucho
más compleja, pues aparecen tres nuevos protagonistas, el
gobierno, el sistema
financiero y el sector externo.
Como ya se menciono, las familias ofrecen mano de obra a las
empresas y estas a su vez ofrecen bienes y servicios para su
consumo, por
su parte el gobierno por medio de políticas
controla la economía influyendo en el nivel general de
gastos de
consumo, de los gastos de inversión y de los gastos de gobierno, con
los impuestos
contribuye a que las familias tengan menos dinero para invertir
ya sea en proyectos o en
artículos de consumo y que las empresas de esta forma se
vean afectadas al ver que parte de su producción no esta
rotando debido al poco poder
adquisitivo que poseen las familias y de esta forma se
verían en la obligación de reducir su planta de
empleados produciendo así desempleo, al presentarse este
fenómeno no habría necesidad ni modo de seguir
produciendo la misma cantidad de artículos, a su vez el
gobierno puede también subir las tasas de interés
lo que haría que la inversión disminuya, pues las
personas preferirían poner a rentar su dinero en el sector
financiero y este a su vez se vería afectado pues las
empresas solicitarían menos prestamos porque les
saldría mucho mas caro, así las cosas,
impediría el crecimiento de la empresa y si
esto sucede puede llegar a desaparecer, creando así mas
desempleo.
Por su parte el sector financiero sirve como
intermediario entre familias y empresas pues del dinero que
reciben las familias por la mano de obra prestada a las empresas
una parte va destinada al ahorro que
llevarían a este intermediario a cambio de una tasa de
interés que a su vez el sector financiero pondría
en el mercado para que las empresas lo tomaran en forma de
crédito
para su crecimiento y expansión pero a una tasa de
interés un poco mas alta, a esta diferencia entre el
precio de captación y el precio de colocación seria
lo que denominamos margen de intermediación.
Paralelamente a esto, el sector externo entra a "jugar"
en la economía por medio de las importaciones y
las exportaciones
pues por medio de ellas contribuye al crecimiento o al deterioro
de la economía, ya que cuando las importaciones son
mayores que las exportaciones producen un déficit en la
balanza de pagos,
y cuando las exportaciones son mayores que las importaciones
producirían por el contrario un superávit,
viéndose en ambos casos reflejada la influencia en el
nivel de desempleo y de inflación. Como se ve, del
comportamiento
de las tasas de interés dependen el ahorro y la
inversión y en esencia es en estos dos que se fundamenta
el desarrollo del
sistema económico en general.
Ahora bien, para poder hablar del tema principal debemos saber
con mayor claridad que son las tasas de interés.
TASA DE INTERES,
PRINCIPALES TEORIAS Y SUS DETERMINANTES
Las tasas de interés son el precio del dinero en el
mercado financiero. Al igual que el precio de cualquier producto,
cuando hay más dinero la tasa baja y cuando hay escasez sube.
Las tasas de Interés son una de las variables
económicas que más a despertado interés
general. Diversos economistas han teorizado sobre la materia, no
solo para definir su contenido sino también para explicar
importantes eventos
económicos.
Los autores neoclásicos de fines del siglo XIX,
Marshall, Wicksell y Mill entre otros, retuvieron el concepto de que
el interés es el precio pagado por el uso del capital;
enfatizaron que en cualquier mercado la tasa de interés
tiende a un nivel de equilibrio,
en que la demanda
global del capital, es igual al capital total que se
proveerá a esa tasa. En equilibrio la tasa de
interés se estabiliza a un nivel donde la productividad
marginal del capital basta para hacer surgir la dosis marginal
del ahorro.
La teoría
más conocida corresponde a Irvin Fisher, economista
clásico del siglo XIX, quien afirmó que la tasa de
interés surge como consecuencia de que el nivel de
precios
está positivamente correlacionado con las expectativas
inflacionarias. Posteriormente, centró su estudio en la
naturaleza
misma del interés, señala que para inducir a un
agente económico a ahorrar era necesario abonarle un
premio. Dicho premio es la tasa de interés, la que debe
guardar relación con la tasa de preferencia temporal
subjetiva de los agentes; diciéndolo de otra manera
ahorrar es el medio por el cual las familias se privan de
consumir en el presente para poder hacerlo en el futuro, por
encima de todos sus ingresos.
Keynes en su
teoría supone un error estudiar el interés bajo el
supuesto clásico, ya que la tasa de interés
constituye un canal o el medio por el cual los cambios monetarios
causan cambios en la demanda agregada
y en el ingreso, es decir, el dinero
produce efectos sobre el ingreso, dado que el dinero influye en
la tasa de interés conlleva al análisis de los
efectos de una modificación en la cantidad de dinero; una
expansión monetaria induce a la baja de la tasa de
interés, lo que a su vez estimula la demanda y la
producción. Por lo tanto, Keynes sostuvo
que el interés no significaba la recompensa por la
privación de consumo, sino el premio por renunciar a
atesorar activos
líquidos. En otras palabras, la tasa de interés no
es la recompensa al ahorro, sino el precio que equilibra el deseo
de conservar la riqueza en efectivo (demanda de dinero). Por lo
que la cantidad de dinero combinada con la preferencia por la
liquidez determina la tasa de interés.
LA TASA DE INTERES Y SU IMPORTANCIA
Los enfoques teóricos analizados pretenden dar un
panorama general de la esencia de la tasa de interés, sin
embargo es preciso enfatizar sus relaciones con importantes
variables económicas como las siguientes:
1. FORMACIÓN DE AHORRO: La estrechez del ahorro
interno ante la magnitud de inversión a realizar,
constituye uno de los problemas
económicos que tienen que afrontar los países menos
desarrollados.
Para lograr un crecimiento acelerado y sostenido de la
economía, se requiere de un volumen
considerable de recursos
financieros que permitan reducir la tasa de desempleo; no
obstante, persisten los argumentos de quienes indican que la
acumulación de capital, no constituye un factor de
singular importancia para el logro de un crecimiento
económico acelerado.
Una política de tasa de interés
remunerativa, supuestamente constituye un incentivo para mejorar
el hábito del ahorro interno y su utilización en
préstamos a un costo menor que
la rentabilidad
de los negocios. En
los países menos desarrollados es un hecho notorio que las
tasa de interés, en el sector no organizado o sector
extra-bancario, son sustancialmente mayores que las que se
observan en el sector financiero.
Esto es un indicador de que la tasa de interés juega un
papel importante en la promoción del ahorro interno, así
como en el desarrollo
económico y social de los países, pues en la
medida en que la mayor parte del ahorro se canalice al sector
extra-bancario, la asignación de los escasos recursos
financieros no será la óptima, ni tampoco el costo
que paguen los empresarios por el capital.
Aunque la política de la tasa de interés
presenta diversos aspectos, cada uno de ellos reviste importancia
en lo que respecta a la fase de su ejecución y a los
objetivos
perseguidos con la política
monetaria, fiscal y de
desarrollo; papel especial desempeña la función
que la tasa de interés pueda tener, tanto en el desarrollo
del sistema financiero como en la promoción del ahorro
privado voluntario, a través de las instituciones
de crédito.
Por otra parte, los cambios que sufre la tasa de
interés en los mercados
monetarios organizados, al pasar de tasa de rendimiento negativa
o muy baja, a otra que se aproxime a la de equilibrio, junto con
otros cambios en la política
económica, puede producir un incremento en el ritmo
del crecimiento económico y en la tasa de ahorro nacional,
esto no necesariamente depende de una relación positiva y
vigorosa entre la tasa de interés real y la
propensión privada al ahorro, así como de un cambio
en el patrón de las inversiones.
Es probable que las tasas de interés tengan una
función más decisiva como determinante en la
canalización del ahorro que como medio para alterar las
propensiones al ahorro. La existencia de instituciones que
ofrezcan a los ahorradores una tasa de interés real
positiva es también un aspecto importante del ambiente,
para que las personas que reciban ingresos cuenten con la
oportunidad de satisfacer sus propensiones al ahorro.
2. INVERSIÓN REAL Y FINANCIERA: Es
característico que las tasas de interés ofrezcan
dos orientaciones a los empresarios inversionistas; si el hombre de
negocios debe pedir capital prestado, una tasa de interés
alta hace más costoso llevar a cabo la inversión.
Por otro lado, si la orientación de los hombres de
negocios es no buscar directamente dinero prestado para
invertirlo, sino que discuten la posibilidad de invertir los
ahorros de sus empresas, la tasa de interés representa una
norma de comparación del probable rendimiento de los
diversos planes de inversión.
En otros casos, la tasa de interés tiende a estimular
la especulación y la preferencia por activos reales
"improductivos", como bienes finales, materias primas de alto
valor o bienes
raíces. La elevación en la tasa de interés
pasiva constituirá un incremento en los niveles de ahorro
en la comunidad, al
facilitar el financiamiento
de la inversión, fomenta el uso racional del capital y de
la mano de obra, incentiva el desarrollo del mercado de
capitales lo que estimula el crecimiento de la
economía.
Con respecto a los efectos de las variaciones de las tasas de
interés sobre la distribución del ingreso, es evidente que
al bajar las tasas de interés, se tendrá como
resultado un racionamiento de crédito frente a la demanda
agregada, lo cual a su vez dará lugar a una
concesión discriminatoria, el escaso crédito se
canalizará a los sectores económicos que tengan
mayor acceso a los recursos financieros. En cuanto al impacto que
puede tener la tasa de interés sobre el volumen de
inversión fija, ello se puede dar a través del
efecto que ejerce la mayor disponibilidad de financiamiento para
materializar los planes.
3. FLUJOS DE CAPITAL: Una tasa de interés
relativamente alta tiende a reducir los préstamos y el
gasto, por lo tanto, la tasa de interés es un medio de
influir sobre la actividad económica. La inflación
tiende a elevar la tasa de interés, pero no se puede
inferir que reduciendo la tasa de interés se reduzca la
inflación. Por otro lado, la tasa de interés es el
precio asociado a las demandas variables efectuadas a la
producción de la economía, de un período de
tiempo a
otro.
Las tasa de interés proporcionan a los acreedores una
idea de la cantidad de demandas futuras que percibirán, y
a los deudores una idea de la cantidad de producción
futura a la que tendrán que acordar y renunciar. La
autoridad
monetaria de cada país puede ampliar o reducir la liquidez
monetaria (dinero), en un momento determinado; podrá
elevar o disminuir el límite máximo de las tasa de
interés que los bancos puedan
aplicar, con lo cual se encarecerá o abaratará el
crédito, esto dependiendo del caso, podrá reducir o
ampliar la magnitud del financiamiento de la banca al
público.
La tasa de interés es el precio cuyo control
usualmente introduce un mayor número de distorsiones en la
economía. Estas distorsiones pueden ser de graves
consecuencias, dada la naturaleza de los mercados de capital, por
ejemplo, afectan el ritmo y la estructura del
crecimiento económico, al influir en el volumen y
disposición del ahorro y en el nivel de la productividad
de la inversión.
Fuera de los tiempos de especulación monetaria, las
diferencias de las tasas de interés entre diversos lugares
financieros, pueden desempeñar un papel determinante sobre
los movimientos de capital. En tiempos ordinarios, la modulación
de las tasa de interés en el mercado monetario, puede
influir sobre el sentido y magnitud de los movimientos de
capital. En períodos de fuerte especulación, los
movimientos de las tasas de interés no bastan para
compensar la influencia de las anticipaciones especulativas, y la
modificación de las tasa de interés refleja
esencialmente los esfuerzo desplegados por las autoridades
monetarias para tratar de contener esos fenómenos
especulativos.
Es importante indicar que en períodos de
especulación pasiva, la diferencia existente entre la tasa
nacional y la tasa extranjera no puede ser una variable muy
significativa, en lo referente a los movimientos de capital, ya
que si esta especulación es por un día o un corto
período de tiempo, los capitales no se moverán y no
provocarán cambios en las carteras de los países.
En una economía abierta, el gobierno puede verse obligado
a relacionar la tasa de interés con la depreciación del tipo de cambio, a fin de
impedir la sustitución de la moneda.
Ambos tipos de política se deben aplicar en forma
coherente a fin de obtener un equilibrio externo apropiado. Una
moneda que se devalúa lentamente se puede complementar con
tasas de interés equivalente a la tasa de
depreciación, más la tasa de interés
imperante en el extranjero, lo que da lugar a la existencia de
una paridad de tasa de interés. Sin embargo, puede ocurrir
que otras variables financieras, como el crédito interno o
el déficit público, se estén expandiendo a
tasas que generen expectativas de incongruencia entre las
políticas de tipo de cambio y de tasa de interés y
por la tanto, insostenible.
La tasa de interés necesaria para impedir la
sustitución de la moneda podría ser excesivamente
baja si se le compara con la que será necesaria para la
movilización o asignación eficiente de los recursos
internos o para el nivel deseado de entradas de capital. La
relación entre el tipo de cambio y la tasa de
interés puede verse afectada por la velocidad del
ajuste en los mercados de bienes y de capitales, ambas variables
necesariamente se tendrán que considerar teniendo en
cuenta la modificación monetaria y real de la
economía.
TIPO DE CAMBIO: La política de tasa de
interés no se puede formular con independencia
de la gestión
del tipo de cambio y tendrá que ser compatible con las
demás políticas financieras. La incapacidad de una
política de tasas de interés para perseguir
simultáneamente varios objetivos, existe que el gobierno
busque otros instrumentos, aún cuando algunos de
éstos sean claramente menores o incluso relativamente
insuficientes.
En muchos países en desarrollo, durante ciertos
períodos, las tasas de interés se han encontrado
muy por debajo de la tasa de inflación. Estos
períodos casi siempre se caracterizan por una diferencia
cada vez mayor entre la demanda y la oferta
agregada, una pronunciada escasez de divisas y una
aceleración de la inflación. Al ser las autoridades
quienes por lo general fijan las tasas de interés
nominales, el incremento de la tasa de inflación efectiva
y prevista hace descender las tasas de interés reales.
Esta situación conduce, por un lado, a una
reducción de la demanda de activos internos por parte del
público, tanto monetario como cuasi monetarios, lo cual
trae como consecuencia una insuficiencia de fondos en el sistema
bancario al disminuir el valor real del ahorro financiero
interno. Por otro lado, la reducción de las tasas de
interés reales, estimula el deseo a invertir, ya sea en el
país o en el extranjero. El aumento del gasto de
inversión junto con el incremento de la velocidad de
circulación que, generalmente, va asociado con este
proceso,
tenderá a ampliar la brecha existente entre la demanda y
oferta de bienes y servicios, y este desequilibrio llevará
a una mayor aceleración de la inflación. A menos
que se adopten medidas correctivas, la economía
evolucionará así hasta un estado
más agudo de represión de la tasa de
interés.
La caída de la demanda de activos financieros externos,
y como resultado de la reducción de las tasas de
interés reales, también tiene consecuencia sobre la
balaza de pagos. Al disminuir la demanda de activos financieros
internos, probablemente aumentará la demanda de activos
externos y se producirá una salida de capitales que puede
alcanzar niveles excesivos sobre todo si se considera que el tipo
de cambio esta sobrevaluado. El problema se agrava especialmente
cuando las tasas de interés externas son altas.
Las cuantiosas salidas de capital, que agudizan los problemas
de la cuenta corriente derivados de la disminución del
ahorro interno, obligan a las autoridades a incrementar el
endeudamiento externo oficial o bien a hacer uso de las reservas
internacionales. Con frecuencia las autoridades tratan de
contrarrestar esas fugas de capitales con severas restricciones a
los movimientos de capital, lo que introduce mayores distorsiones
que afectan la adecuada asignación de los recursos
productivos.
La reforma de las tasa de interés nominales puede
llevarse a cabo, ya sea al permitir que sean las fuerzas del
mercado las que las determinen, o bien, controlando las tasas de
interés nominales de manera flexible y que armonicen con
las condiciones del mercado. La experiencia indica que las
autoridades de los países que llevan a acabo esta reforma,
generalmente han preferido lo segundo, pero en algunos
países en donde los mercados
financieros son suficientemente desarrollados, es más
razonable permitir que las tasas de interés se determinen
en el mercado.
El aumento de las tasas de interés reales contribuye al
éxito
principal ya que incrementa la demanda de depósitos
bancarios con interés y, por lo tanto, reduce la velocidad
de circulación. Como es sabido, la desaceleración
de la tasa de crecimiento de la demanda nominal, la cual es
necesaria para reducir las presiones inflacionarias, se puede
lograr disminuyendo la tasa de expansión monetaria, o la
tasa de incremento de la velocidad de circulación. Por lo
tanto, si la reforma de la tasa de interés estimula la
demanda de activos financieros internos, no habrá
necesidad de restringir la expansión del crédito
interno, facilitándose así un ajuste más
ordenado de la economía a las nuevas políticas
fiscales y monetarias.
También es importante tener en cuenta las repercusiones
de la reforma de la tasa de interés en el sector externo.
Lo más importante es que las tasa de interés reales
positivas pueden reducir considerablemente las salidas de
capital, y si la tasa de interés interna, corregida
según la depreciación prevista de la moneda
nacional, resulta más elevada que la tasa de
interés del mercado externo, podrá producirse una
entrada neta de capital privado, lo cual contribuye a financiar
programas de
desarrollo de los países que tienen un ahorro interno
insuficiente.
EXPERIENCIA EN EL MANEJO DE LA TASA DE
INTERÉS EN GUATEMALA
1.
COMPORTAMIENTO DE LA POLÍTICA DE LAS TASAS DE
INTERÉS
Hasta 1972 la economía guatemalteca se
caracterizó por una prolongada estabilidad relativa en el
nivel general de precios, situación que se
interrumpió a partir de 1973.
En efecto, de 1946 a 1972 el índice de precios al
consumidor
creció a un promedio anual de 1.5%, mientras que en 1973
registró un alza de 14.4%, con respecto al año
anterior, como consecuencia del alza del precio internacional del
petróleo.
Por otra parte, a mediados de 1974, los registros
cambiarios reflejaron salidas de capital, tanto para amortizar
préstamos externos como para constituir depósitos
en el extranjero, se esperaba que tales movimientos continuaran
durante el resto del año. Lo anterior puso de manifiesto
las diferencias existentes entre las tasas de interés
domésticas y externas.
Dadas las anteriores circunstancias, la autoridad
monetaria determinó, dentro de otras medidas, elevar los
límites
máximos de las tasas de interés para las operaciones del
sistema bancario, estableciéndose para las operaciones
activas 11 0% y para las pasivas 9.0%.
La adopción
de dicha medida pretendió frenar la expansión de
crédito interno para propósitos especulativos,
estimulados por la inflación, y desestimular la exportación de capitales frente a los altos
niveles, que se observaban, en las tasas de interés en el
exterior. Además el resto de países
centroamericanos ya habían efectuado modificaciones en sus
tasas de interés bancario (El Salvador 13 0°%.
Honduras 11.0%, Nicaragua 12.0% y Costa Rica
12.0%), por la cual, en Guatemala
entre otras razones se estimó conveniente establecer tasas
de interés casi similares a las del resto de
Centroamérica, al tomar en cuenta el volumen de
operaciones comerciales realizadas con los países del
área.
A principio del segundo semestre de 1981, se
percibió una baja considerable en la actividad
económica, incrementos en el nivel general de precios y un
mayor déficit en cuenta corriente; a la vez que se
presentó un superávit en la cuenta de capital,
debido principalmente a la contratación de financiamiento
externo. Este superávit no compensó el
déficit de la cuenta corriente, lo que dio lugar a
presiones sobre el nivel de reservas internacionales. En lo que
respecta a las tasas de interés internas y externas, se
hizo evidente la diferencia, pues al finalizar 1980 la Prime Rate
fue de 21.5% a agosto de 1981, se situó en 17.7% para
depósitos a 90 días y en 17.0% para
depósitos a 80 días.
En Septiembre de 1981, la situación descrita
anteriormente, se esperaba que persistiera hasta el final de
dicho año, lo que justificaba que se adoptaran medidas que
contribuyeran a canalizar los recursos aún disponibles
para la atención de las necesidades de la actividad
económica, y así evitar un mayor deterioro del
ahorro interno.
En vista de lo anterior, en Octubre de 1981 la Junta
Monetaria, entre otras medidas, determinó elevar el nivel
máximo de las tasas de interés bancaria así:
La activa a 15.0% y la Pasiva a 13.0%.
A partir del último trimestre de 1981, las tasas
de interés del exterior declinaron, fenómeno que
fue más evidente en agosto y octubre de 1982. En efecto,
la Prime Rate en los Estados l7nidos se redujo de 19.5% en
septiembre de 1981 a 12% en octubre de 1982; asimismo la tasa
para depósitos a 90 días disminuyó de 16.37%
en septiembre de 1981 a 8.62% en octubre de 1982. En el mercado
doméstico, durante enero a agosto de 1982, el
crédito al sector privado se desaceleró al
registrar un crecimiento de 9.8%, en contraste al crecimiento que
se observó el año anterior de 16.4%. Al mismo
tiempo, los depósitos de ahorro y a plazos, en agosto de
1982, registraron un aumento de 24.6% con respecto al mismo mes
del año anterior
La conjugación de una disminución en el
ritmo de crecimiento del crédito al sector privado y el
incremento de los depósitos, puso en evidencia un problema
de demanda más bien que de oferta de recursos. Esto,
aunado a las expectativas para final de 1982, pues se avizoraba
un deterioro considerable de la economía guatemalteca,
esperándose una disminución del Producto Interno
Bruto de 3.5%, Lo que señalaba la necesidad de poner a
disposición de los inversionistas y usuarios de
crédito en general, recursos a tasas de interés
más favorables, estimándose que una
generalización en el abaratamiento de los costos
financieros incidiría favorablemente en la
reactivación económica de todos los sectores
económicos del país.
Lo anterior se hizo necesario al tomar en cuenta que en
el transcurso de 1982, el crecimiento de los precios internos se
habían desacelerado, lo que permitía efectuar una
reducción en la tasa de interés, no obstante que se
perdía el estímulo al ahorro.
En Noviembre de 1982, la Autoridad Monetaria redujo los
niveles máximos de tasas de interés bancarias,
fijándolas en 12.0% para las operaciones activas y 9.0%
para las operaciones pasivas.
Durante 1985, la actividad económica
continuó declinando, dicho año se
caracterizó por una persistente depreciación del
tipo de cambio que aunado a un crecimiento significativo en los
medios de
pago, se tradujo en un alza sin precedentes en el nivel general
de precios. En efecto, al finalizar dicho año la tasa de
inflación fue de 18.7%.
Las expectativas económicas para 1986, en
ausencia de medidas correctivas, indicaban que el Producto
Interno Bruto, a precios constantes, se contraería en
1.5%, la tasa de inflación se situaría en 30.0%, la
balanza de pagos reflejaría un déficit de US$ 344.4
millones, y se esperaba un déficit fiscal de Q. 179.1
millones. Por su parte, los medios de pago, se esperaba que se
expandieran en 20.0%.
En marzo de 1986, se estableció un sistema de
tres mercados cambiarios (Oficial, Regulado y Bancario), que
funcionó apropiadamente, por cuanto permitieron ciertas
orientaciones a los agentes económicos. Esto, aunado a una
modificación favorable de los precios externos de los
principales productos de exportación y a una moderada
demanda de importaciones, a la vez que se mantuvieron las
operaciones externas de bienes y servicios menos esenciales en el
mercado bancario, fue determinante para lograr un
superávit de divisas en el mercado regulado, lo que
permitió cubrir el servicio de la
deuda externa
del país.
En mayo de 1986, la Autoridad Monetaria aprobó
las medidas de política monetaria y crediticia,
congruentes con el Programa de
Reordenamiento Económico y Social de Corto Plazo,
propuesto por el Gobierno de la República. Entre las
medidas de política monetaria, y específicamente en
lo referente a las tasas de interés bancario, se
establecieron los límites máximos para operaciones
activas en 14.0% y operaciones pasivas en 11.0%. Dicha medida fue
adoptada básicamente en respuesta al acelerado proceso
inflacionario y a la depreciación del tipo de cambio del
quetzal, que incidía en las tasas reales de
interés.
Lo que se logró en materia cambiaría, y
que fue descrito anteriormente, principió a revertirse en
1987, combinado con algunos acontecimientos económicos no
previstos en 1988, potencializaban el agudizamiento del
desequilibrio de la balanza de pagos. En vista de lo anterior y
con el propósito de evitar una situación de
desorden cambiario y los consiguientes efectos perjudiciales de
precios y recesión económica, en Junio de 1988 fue
aprobado el Reglamento de Dirección y Administración del Régimen
Cambiario, por medio del cual se estableció la
unión del mercado bancario con el mercado regulado dando
inicio a un mercado de divisas unificado.
Consecuentemente, y como medida adicional de
índole monetaria, se estimó pertinente aumentar en
dos puntos porcentuales los límites máximos de las
tasas de interés activa y pasiva, vigentes desde el 26 de
Mayo de 1986
En efecto, en Junio de 1988, fueron establecidas nuevas
tasas máximas de interés (16.0% anual para
operaciones activas y 13.0% anual para las pasivas).
Dicha medida, además de apoyar al proceso de
unificación, se adoptó con el propósito de
estimular el ahorro y desalentar la demanda excesiva de
crédito que se estaba presentando.
La fijación de tasas nominales activas y pasivas
más altas, a la vez que se establecía un mayor tipo
de cambio, perseguía moderar la demanda de crédito
para importaciones y estimular el ahorro interno.
2. NECESIDAD DE REVISAR LA POLÍTICA DE LAS
TASAS DE INTERÉS.
El marco de múltiples regulaciones en que se
desarrolla la economía guatemalteca constituye, en la
práctica, la causa de las distorsiones que limitan a los
agentes económicos recibir en forma oportuna las señales
que el mercado trasmite, ante los desequilibrios que se presentan
en los distintos sectores. El mercado financiero no escapa a
estas distorsiones, tal es el caso que se presenta en las tasas
de interés, que al ser fijadas por la Junta Monetaria,
tendió a presentar un nivel que no siempre
correspondía a la tasa de mercado, especialmente cuando el
dinamismo en los precios ha superado los niveles de la tasa de
interés nominal, lo que ha dado lugar a la existencia de
tasas de interés reales negativas. Esta situación
parecería ser la causa de un desestímulo al
ahorrante y por lo mismo de la escasez de los recursos
disponibles para destinarlos al financiamiento de la actividad
económica En consecuencia, se hace necesario generar
flujos de entrada de capital extranjero, mediante la
implementación de políticas que necesariamente
deben considerar niveles competitivos de las tasas de
interés internas con respecto a las tasas de
interés externas.
Como puede deducirse, la política de las tasas de
interés fijas puede resultar relativamente eficiente,
cuando los niveles de inflación han sido
prácticamente inexistentes.
En efecto, durante el período de 1954-1972 la
política de las tasas de interés reguladas
funcionó con éxito, en virtud del insignificante
crecimiento de los precios (0.7% promedio anual), que en ese
período se registró.
Sin embargo, cuando los niveles de inflación han
alcanzado más de dos dígitos, se han registrado
valores reales
negativos en las tasas de interés, lo que sugiere la
necesidad de llevar a cabo una revisión de esta
política, al tomar en cuenta que tal como se ha venido
planteando en el pasado, resulta inconveniente que el sistema
financiero continúe siendo altamente dependiente de los
niveles inflacionarios y de las variaciones en las tasas de
interés externas.
Es importante señalar que en la medida en que las
expectativas de los agentes económicos se tornan
racionales al tener un mejor conocimiento
de las reglas del funcionamiento del mercado, las tasas de
interés reales negativas esperadas dañarían
al ahorrista. Si además, se toma en cuenta que las tasas
de interés en el mercado internacional han superado en
promedio, los valores
reales domésticos, el desestímulo se
extenderá al ámbito de los mercados
externos.
Otro aspecto que conviene destacar es que las
políticas de ajuste normalmente se han aplicado expost,
por lo que resultan ser ineficientes para corregir oportunamente
los desequilibrios del mercado financiero, así como para
contribuir a la formación de ahorro.
Ello da lugar a que la tasa de interés como
instrumento de política tenga un alcance limitado y el
mercado de capitales haya observado un escaso desarrollo
Aparentemente la política de las tasas de interés
fijas ha propiciado una preferencia del público por
inversiones de tipo especulativo, tales como bienes inmuebles,
moneda extranjera, bienes duraderos, bienes raíces, etc.,
como formas alternativas para constituir ahorros protegidos del
proceso inflacionario. Como consecuencia se considera que si esta
actitud se
extendiera en el largo plazo, podría generar presiones de
demanda interna y externa, que provocarían un efecto
negativo sobre la balanza
comercial, y por consiguiente sobre la balanza de pagos, lo
que se traduciría en un detrimento en las reservas
monetarias internacionales.
3. PORQUE LA LIBERALIZACIÓN DE LA
POLÍTICA DE LAS TASAS DE
INTERÉS.
La política discrecional de la autoridad
monetaria, en cuanto al manejo de al tasas de interés ha
sido mayormente la respuesta al fenómeno inflacionario y
en alguna medida a la evolución de las tasas de interés
externas, es decir, se ha ajustado la política de manera
de reducir el efecto de los precios internos y de tasa de
interés externa, sobre las cuentas
financieras; esta política expuesta llevó a que la
tasa de interés no se considerara importante para la
formación de ahorro.
Por lo tanto, se considera que la tasa de interés
como instrumento fue limitada; para estimular el ahorro, al no
permitir que se ajustara automáticamente ante la
evolución de precios y tasas de interés
externas.
La política de tasas de interés fijas
propició la preferencia del público por bienes en
lugar de activos financieros, es decir, que provocó formas
alternativas de ahorro como la adquisición de inmuebles,
bienes de consumo durable y divisas, esta efectivamente
sucedió a mediados de la década de los ochenta,
estas figuras financieras resguardaron el ahorro del proceso
inflacionario y lo convirtieron en altamente rentable. La
persistencia de esas formas de ahorro causó presiones de
demanda y en la balanza de pagos.
Al analizar la política adoptada por parte de la
autoridad monetaria de regular las tasas de interés,
ésta si sustentó en la relación
teórica entre la inversión y las tasas de
interés; al haberse aceptado la relación inversa
entre las variables mencionadas, pues se esperaba que tasas de
interés fijas y bajas provocará altos niveles de
inversión. Además, socio-económicamente
dicha política se sustenta en que bajas tasas de
interés benefician a una gran cantidad de pequeños
agentes económicos.
La anterior proposición queda desvirtuada al
considerar que, la inversión si bien está en
función de la lasa de interés, también
depende de la situación económica general y de
aspectos estructurales de la economía, tales como la
oferta de mano de obra calificada y otros factores
difíciles de modificar en el corto plazo La
política de tasas de interés fijas, por si sola no
garantiza el acceso al crédito, esto depende de las
garantías financieras, lo cual no puede preverse en la
política de la banca central, pues esto es ámbito
de la banca privada
La política de regular las tasas de
interés para la inversión pareció exitosa,
si se toma en cuenta que los volúmenes de préstamos
del sistema financiero evoluciono rápidamente, tal es el
caso, que la autoridad monetaria identificó a esta
variable como un factor importante del incremento de los medios
de pago; en sentido teórico, la política SE pudo
haber calificado como exitosa, si el monto de los
préstamos se hubiese canalizado a inversión, lo que
habría provocado crecimiento económico. Sin
embargo, al analizar lo: efectos de la política de las
tasas de interés, se tuvo que tomar en cuenta el tipo y k
calidad de la inversión, es decir a la que se asignaron
los préstamos del sistema financiero. La inversión
anteriormente mencionada es la realizada por grupos de
más poder económico, los cuales no invertían
su propio capital, sino que utilizaban el barato, préstamo
bancario.
Al considerar el comportamiento de la tasa real de
interés para la inversión, esta durante ciertos
períodos ha sido negativa, y muy baja cuando ha sido
positiva; lo anterior provocó alta rentabilidad en la
inversión para acumular existencias, en lugar de
inversión fija. Dicho comportamiento en la
inversión se hizo evidente a mediados de la década
de los ochenta, cuando las expectativas sobre el tipo de cambio
combinado con una política de tasas de interés
nominales fijas, provocó enormes presiones sobre la
balanza de pagos.
La política de regular las tasas de
interés, también permitió crédito
barato al sector privado que significó un uso ineficiente
del financiamiento. En Guatemala esto sucedió a
través de la política del crédito selectivo,
lo que provocó una reducción del financiamiento de
los sectores más productivos económicamente. El
crédito selectivo si bien incentivo a sectores socialmente
importantes, disminuye el crecimiento en términos de
eficiencia,
pues califica a todos los proyectos con la rentabilidad de los
proyectos de los sectores prioritarios que, por lo general no son
altamente rentables. A la vez, el crédito selectivo
provoca distorsiones en las instituciones intermediarias, pues
dificulta la selección
de proyectos objeto de financiamiento.
La política selectiva del crédito es
socialmente deseable si se considera el mecanismo de acceso al
crédito a pequeños productores e identifica a los
verdaderos usuarios, para los que se diseña el
crédito barato, de lo contrario, el crédito se
concentra en las grandes unidades productoras con amplias
conexiones en el sistema bancario nacional
La política de crédito selectivo a la vez
puede favorecer los proyectos intensivos en capital, debido al
subsidio que se recibe a través de la tasa de
interés, sin embargo esto provoca presiones sobre la
balanza de pagos vía la importación de los bienes capital,
contrariamente, una tasa de interés de mercado se espera
que convienen inversión intensiva en capital, en proyectos
intensivos en mano de obra y así generar mayor empleo.
La política de regular las tasas de
interés en Guatemala, en el largo plazo provocó que
la inversión no dependiera estrictamente de la tasa de
interés, pudiendo permanecer ésta fija y
relativamente baja propicio un crecimiento relativo acelerado de
la demanda de financiamiento. Sin embargo, es de tomar en
cuento para
los intermediarios financieros, la garantía resulta
fundamental, en este sentí política de las tasas de
interés fijas, desincentivó la oferta de fondos
prestables, permitir un fiel reflejo del riesgo del
financiamiento, lo que provocó que m inversiones que
calificarían en un sistema libre de tasas de
interés – por lo general pequeños productores sin
experiencia en financiamiento de banca comercial buscan recursos
en el mercado financiero informal. Mientras que, productores sin
acceso al financiamiento caro y atado, como lo es el de los
proveedores,
ha sido causa de distorsiones en los costos de
producción.
En la esfera gubernamental, la política
reguladora de las tasas de interés pe al gobierno
agenciarse de financiamiento barato, permitiéndole
competir desleal por recursos en el mercado financiero, al
ofrecer rendimiento en sus documentos muy,
cercanos al tope máximo de tasas de interés pasivas
fijadas a la banca comercio
anterior significan subsidio al gobierno de parte de la
economía al computar única el costo financiero
subvaluado a la vez que no se computan los costos de
operación dichos recursos agenciados, lo cual afecta
implícitamente al presupuesto
fiscal cambio en un sistema de tasas de interés libre se
espera que provoque un uso eficiente del financiamiento debido a
su mayor costo.
Por último, si bien tasas de interés fijas
y bajas podrán promover redistribución de riqueza
de los estratos altos a los bajos, cabría preguntarse:
¿Que estratos de la población tienen acceso al crédito
en Guatemala? Este se ha dirigido a grandes unidades de
explotación que si bien son altamente rentables, su renta
podría no diferir del de las pequeñas unidades de
explotación. La anterior asignación de
financiamiento tiene sus raíces en la administración de las instituciones
financiera país, que si bien exigen rentabilidad en sus
inversiones, también incluyen garantías al riesgo.
Así pues, un sistema de tasas de interés fijas no
permite un reflejo del costo de los recursos para las grandes
empresas y altos estratos de la sociedad. p
contrario, provoca una transferencia de recursos de los bajos a
los altos estratos.
- La liberación oficial de tasa de interés
decretadas por la Junta Monetaria se dio en agosto de 1989,
pero si se consideran las condiciones económicas y del
mercado se puede concluir que en términos reales no se
han tenido tasa verdaderamente libres. - La constante de mayor relevancia en el estudio es el nivel
de inversión por su efecto sobre el ahorro real, esto
representa la necesidad de la utilización de los fondos
como financiamiento interno de la actividad
económica. - La relación de ahorro e inversión antes
presentada, ha sido planteada a nivel nacional por la
preocupación al problema que producen tasas de
interés activas elevadas, lo que significaría una
relevancia de esta tasa ya que su efecto se notaría en
cada una de las inversiones. - El comportamiento se debe considerar al variar el nivel de
ingreso, ya que la inversión tiende a ser
elástica, lo que demuestra que a mayor ingreso se
incrementa el ahorro en forma más proporcional.
- Debe entenderse que para el logro de una tasa pasiva
significativa, es necesario que sea determinada por las fuerzas
del mercado, con lo cual se podría alcanzar niveles
reales y óptimos en la asignación de los
recursos. Y para lograr este objetivo es
necesario la introducción dentro de la economía
de bancos extranjeros para fomentar una competencia
sana. - Es necesario implementar un mejor control de la
Superintendencia de Bancos en la economía del
país, para evitar cualquier problema de
regulación, que dificulte el desarrollo del sistema
financiero. - Es necesario la implementación en la economía
del país de datos y
factores que analicen en alguna medida el efecto y la
captación de recursos que presenta el sistema no
regulado. Situación que podría conducir a
resultados más certeros sobre el comportamiento del
ahorro y la relevancia de la tasa de interés del mercado
a nivel global.
- Lam Ortiz, José Ramón
Tesis "La Liberalización de las Tasas de
Interés en Guatemala"
Guatemala, 1998
- Biblioteca de Consulta Microsoft
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Reservados todos los derechos
- Cervo, Ana María
"Determinantes de la Tasa de Interés"
España 1985
- Banco de Guatemala
Estudio Económico y Memoria de
Labores del Banguat
Guatemala, 1995
Javier Fajardo