Bhikhu Parekh
- Hannah
Arendt - Isaiah
Berlin - C. B.
Macpherson - Herbert
Marcuse - Michael
Oakeshott - Karl Popper
- Jonh Rawls
La filosofía política
contemporánea implica la modificación de las
teorías
clásicas de pensamiento
social, incurriendo en un análisis metodológico por
demás complicado. Llevar a cabo una reflexión que
relaciona al ejercicio de gobierno con la
sociedad es
una labor inevitable si deseamos comprender el nuevo entorno
político mundial y sus consecuencias. En la actualidad nos
encontramos en la antesala de una revolución
ideológica, consecuencia de los fenómenos
políticos y económicos y tenemos la inigualable
oportunidad de participar en la consolidación de las
relaciones
humanas que definirán el rumbo mundial en los
próximos cincuenta años o más. La
caída de los regímenes comunistas, los procesos de
globalización, las invasiones imperialistas
por el control y la
conservación de los mercados
mundiales y la oposición de las naciones más
débiles a ser explotadas en sus recursos
naturales con la justificación de la libertad y la
democracia,
son temas que afectan a todas y cada una de las corrientes
ideológicas sin importar su fundamento religioso,
étnico o político. Las proyecciones
económicas capitalistas imponen un reordenamiento de la
geopolítica y los Estados – Nación
no tienen la posibilidad de competir con los Estados –
Región.
Los valores
fundamentales que han prevalecido desde la Declaración de
los Derechos del
Hombre y del
Ciudadano en la Revolución
Francesa de finales del Siglo XVIII han quedado olvidados,
así como los declarados en los procesos de independencia
de América
Latina a través de todo el Siglo XIX. Las guerras
mundiales de la primera mitad del Siglo XX condicionaron la
estabilidad y el bienestar a la participación en un orden
militar y por demás explotador. Los intereses de los
países dominantes han provocado la creación de
centros industriales así como centros de miseria, por lo
que el (des)-orden consecuente ha llevado a que la armonía
económica haya prevalecido sobre la armonía
histórica y cultural, donde los valores
humanos son orientados en pro del beneficio capitalista en un
proceso
evolutivo irreversible, en el cual no todos tienen la misma
capacidad de competir.
Iniciamos así, un análisis
histórico político que nos llevará a
comprender las (in)-justicias sustentadas en el pretexto de
modernización, aduciendo como universales las guerras por
el poder y
dejando para los menos favorecidos las consecuencias de la
incomprensión política, originada por el deseo de
dominación del hombre por el hombre
mismo.
La filosofía es aplicada a la comprensión del
mundo humano donde el hombre es el sujeto y el objeto de estudio
y por consecuencia no puede realizar un estudio objetivo y
neutro sin caer en la contemplación parcial de su entorno.
El hombre se ha hecho toda clase de
preguntas acerca de su presencia en la tierra, que
Arendt encasilla en dos tipos básicos de pregunta:
Busca información del mundo que percibimos a
través de los sentidos
que nos implica una duda metódica de respuesta
inmediata y que en muchos de los casos, nos obliga a la
participación directa otorgándonos
experiencia.- La búsqueda de la verdad.
- La investigación de un significado.
Tratamos de reconocer el mundo y de comprender las formas en
las que influye. Esta comprensión la clasifica Arendt como
no – empírica. No se pregunta acerca del origen de las
cosas, sino pregunta cuál es su significado para la
existencia del hombre en la tierra. Las
respuestas pueden no ser verificables en cuanto a la interpretación, pero tampoco son
falsedades. Sólo nos queda defender con argumentos su
propuesta, más allá del calificativo de valor que se
pretenda otorgarle. Para Arendt, el objetivo de la ciencia es
conocer y comprender al mundo tal y como lo percibimos y por
consecuencia, darle un sentido a los fenómenos naturales
que suceden en él. De tal forma, la búsqueda de la
verdad será empírica mientras que el significado
que le demos a tales fenómenos será
hermenéutico.
La filosofía política que contempla Arendt,
describe las características básicas de la estructura
normativa política y examina la forma en que los actores
políticos se definen a sí mismos, como adquieren
identidad a
través de la búsqueda de la verdad y la
interpretación de los hechos que atañen a su
función
dentro del roll social que les corresponde. El principal objetivo
del filósofo político es investigar las
experiencias políticas
y no los conceptos políticos comprendidos como la
materialización de la experiencia. Los conceptos tienen un
significado por que son funcionales a un objetivo primario
establecido por el vínculo entre verdad – experiencia.
Así, el filósofo político desarrolla un
conocimiento
que si no es objetivo, si será crítico para conocer
y comprender tanto la condición como las capacidades y
necesidades del hombre. Para esto hemos de pasar por diversas
etapas de comprensión.
- Determinar las actividades relevantes del ser humano de
acuerdo a sus necesidades y disponibilidades. Aunque un
filósofo político no puede imponer una
decisión a sus semejantes, si puede y debe influir para
que esa decisión sea la mejor posible. - El filósofo político es un crítico
social que obliga a sus semejantes a realizar un autoexamen.
Busca la verdad para aplicarla en bien de su proyecto, por
lo que puede llegar a ofrecer falsas expectativas pero con un
grado de atracción muy grande, lo que le permite
situarse en la cúspide de la pirámide de
influencia social. - El filósofo tiene la enorme responsabilidad de preservar la integridad del
pensamiento humano, siempre orientado hacia el bienestar y
desarrollo
de los valores
fundamentales del hombre. El filósofo político
debe tener la capacidad de exaltar el reproche personal por lo
que no se logra, así como provocar el deseo de lo que se
puede llegar a lograr. - El filósofo político debe conservar el
conocimiento íntegro. Para Arendt, la vida
pública es la arena de opinión donde convergen
los pensamientos y los intereses más variados.
El concepto de
libertad que plantea Arendt es muy interesante. Propone que el
ser humano es el único ser sobre la tierra con libertad
completa, no por que tenga la capacidad de decidir sobre sus
actos puesto que eso también los hacen por instinto los
animales
irracionales. Se refiere a la libertad de modificar su
entorno biológico y social con la iniciativa de crear algo
nuevo, cosa que los animales irracionales no hacen. Arendt
clasifica el conocimiento del hombre por tres fases:
- Ignora la razón de las cosas.
- Estudia los cambios realizados ya sea con o sin su
influencia. - Aplica para su beneficio esos cambios, una vez controlados
y dominados sus efectos.
Pero este proceso de conocimiento tiene por objetivo
primordial mantener, conservar y perpetuar la especie; es decir,
todo proceso vital en el mundo tiene estos objetivos,
entonces ¿por qué el ser humano es especial en este
mundo? La respuesta se encuentra en la producción de utensilios ya que con ellos
el hombre fue creando su mundo y limitando el mundo de los
otros seres vivos. Esta acción
tiene dentro de su ámbito una repercusión similar
en la vida pública que obliga al compromiso de poner en
primer lugar el interés
general sobre el interés individual. Pero aquí
viene la injusticia, cuando las decisiones tomadas afectan
al individuo y
tiene el derecho de reclamar esas decisiones, si es que no fueron
hechas con su consentimiento. Surge entonces la importancia del
consenso en la formación de una comunidad
política que reconoce una autoridad
general. Arendt menciona que "no toda comunidad que comparta
una lealtad hacia una autoridad comúnmente reconocida es
una comunidad política".
De esta forma, una comunidad política tiene el
potencial de demandar de sus ciudadanos el más alto grado
de expresión y de participación humana. Para
establecer y conservar el bien común, se requiere de
atreverse a realizar lo extraordinario con los recursos que se
tengan a disponibilidad y legar a la posteridad la experiencia y
el conocimiento consecuente. Para materializar este proyecto, el
hombre cuenta con dos partes de su capacidad que son iniciar y
terminar. Palabras sencillas pero de una complejidad de concretar
que son pocos los que la llevan hasta el fin, sea cual fuere su
proyecto de vida y mucho menos aún, aquellos que los
realizan al máximo.
Arendt descalifica a Platón
en su interpretación de la convivencia gobierno-sociedad.
Para Platón, el
gobierno está constituido por gobernantes y gobernados
donde el primero solo puede mandar y el segundo solo puede
obedecer. Arendt pretende llevar a la práctica un gobierno
sustentado y reconocido por la sociedad en donde la
promulgación de las leyes sea
aprobada por consenso general, es decir, desea implantar la
democracia como forma de gobierno. Para que un gobierno se
considere y consolide como tal debe tener control de su población, por lo que debe realizar dos
acciones
conjuntas y como lo mencionamos anteriormente, iniciar y terminar
su aplicación. La primera es orientar, o dicho de otra
manera, dirigir las acciones de la sociedad a través de
leyes y manipulaciones colectivas que tendrán por objetivo
hacer de facto que la sociedad apoye al gobierno. Segundo,
aplicar los castigos sin tardanza a aquellos que se atrevan a
desafiar al poder. Ambas acciones tienen como finalidad
común crear una sociedad dinámica que permite la alternancia en el
poder con la complacencia de la sociedad, aún cuando
ésta no participe en el poder. Para Arendt, la vida
política es la oportunidad de realizar cosas
extraordinarias, nos motiva a medir nuestras capacidades
comparándolas con las de nuestros semejantes, tratando de
superarlos con la escala de
cualidad humana que existe en cada uno de nosotros.
Berlin coincide parcialmente con Arendt en buscar el
conocimiento, pero pretende buscarlo al relacionarlo de inmediato
con una respuesta, después y al igual que Arendt le da un
significado. Berlin pregunta sobre el origen de los conceptos y
después define argumentos conducentes, estos
últimos representan lo más profundo de nuestros
pensamientos y definen la orientación que damos a
determinadas actividades. Pero esto es válido tanto para
el hombre común y corriente así como para los
filósofos, puesto que si nos regimos por el
orden natural, no hay ley que pueda
reemplazarlo. Para Berlin la historia de la
filosofía es paralela a la historia de los cambios en
los modelos de
conducta, que
igualmente pueden formar experiencias positivas así como
destructivas. El grado de permanencia de estas experiencias varia
ya que el mundo externo que percibimos a través de los
sentidos cambia a cada momento, pero la interpretación que
damos a estos cambios en nuestro interior es mucho más
pausible, tarda mucho tiempo para
que el ser humano cambie su convicción de las cosas. En lo
que se refiere a la filosofía política, Berlin
considera que se encuentra fuera del alcance de la
investigación empírica, ya que ese conocimiento lo
basa en modelos objetivos y concisos. Debido a que la
política es desarrollada por el ser humano, no puede ser
comprendida sin relacionarla con la naturaleza, es
decir, el conocimiento que todo filósofo tiene sobre los
asuntos humanos será determinado por lo que es o puede ser
el hombre. Debemos considerar en consecuencia, que el hombre se
ve influenciado por infinitas presiones, relaciones, intereses y
conflictos que
forman un modelo de
conducta que por obligación responde a esas
características. Derivado de esta relación hombre –
naturaleza tenemos que el tipo de conocimiento que Berlin
pronuncia será siempre actual y objetivo con un grado de
continuidad y similitud que lo pondrá siempre al frente de
cualquier conocimiento empírico.
Para entender la concepción del hombre que Berlin
propone, es necesario comprender primordialmente que su teoría
la desarrolla en un mundo occidental y tiene una visión
despótica de las relaciones humanas, sustentado
principalmente en la ley natural. Por consecuencia, el ser humano
y su entorno forman un todo natural que por ley
será coherente y sin contradicción alguna, con una
visión propositiva de que el conocimiento verdadero no
tiene contradicción puesto que se encuentra fundamentado
en cuestiones de valor, principios y
capacidades ideales.
Otra propuesta de Berlin es la creencia de que el ser humano
puede llegar a formar la sociedad perfecta por supuesto con
personas perfectas, que ciertamente es lo que ha dado origen a
los pensamientos más idealistas del ser humano a
través de la toda la historia del hombre desde que se
inventó el concepto de poder. Sin embargo las sociedades
humanas aunque han perseguido el mismo fin de controlar el poder,
se han desarrollado según las leyes naturales de su
entorno y por consecuencia han sido diferentes de todas las
demás, por lo tanto tienen intereses, costumbres y
pensamientos diferentes. Concluimos que la idea de Berlin de que
puede existir la sociedad perfecta es absurda e incluso
retrograda para los intereses del poder ya que los valores del
ser humano no son circunstancias sino medios
necesarios para crear las condiciones de desarrollo de toda
estructura
social.
Para Berlin, el hombre es un ser independiente puesto que
puede determinar cómo y cuándo realizar sus
acciones, es decir, el hombre es autónomo. El hombre
será entonces el ser más elevado del mundo,
convirtiéndose así en un medio que busca llegar al
fin que es el hombre mismo y será de facto el elemento de
mayor valor, sino es que se convierte en el único.
Aquí surge una complicación, que es la de
comprender y distinguir entre razón y pasión, que
son dos características inherentes a la existencia del ser
humano en el mundo. Podemos enunciar que esta divergencia existe
por que el hombre siempre tendrá diferentes capacidades
con respecto a los demás seres que lo rodean y por
consecuencia, la rivalidad entre un individuo y otro así
como entre un grupo social y
otro es inevitable. La razón se convierte en una
herramienta y deja de ser una facultad del pensamiento del
hombre. Entre más entendida y razonada sea esta
divergencia, el hombre será más libre.
Indudablemente que los problemas
ocasionados por el deseo de dominio nunca
dejarán de existir, por lo que es obligado preguntarse en
que grado afectarán su libertad.
Encontramos que Berlin plantea un sistema
filosófico basado en todo un análisis de las
relaciones humanas, desde la concepción primaria de su
pensamiento hasta la culminación del deseo humano natural
que es la libertad. Analiza el razonamiento de su pensamiento y
expone la legitimidad de sus fines estudiando sus creencias
morales y políticas, puesto que la filosofía no es
un estudio aislado, sino que representa una investigación
del conjunto de características que rodean al ser humano.
El filósofo es un pensador que indaga sobre todos los
posibles orígenes y proyecta las posibles consecuencias,
no para dar la respuesta precisa, sino para proporcionar los
elementos que nos ayuden a tomar la mejor decisión.
El valor primario del ser humano que es la libertad, Berlin lo
clasifica en tres:
- Libertad espiritual. Entendida como la purificación
del espíritu para encontrar la libertad interior. - Libertad moral. Que
será aquella que permita al ser humano el control de los
deseos y pasiones. - Libertad económica. Que lleva consigo la libertad de
decisión del hombre a dedicarse a lo que mejor le plazca
a fin de hacerse de los satisfactores necesarios a sus
necesidades.
Pero el ser humano posee libertades que van en contra del
orden natural y que puede adquirirlas por medio de la convivencia
con la sociedad misma y esta ser su causante, que sin importar
aun sean sancionadas representa una pérdida de libertad.
Sin embargo, las sociedades contemporáneas han permito la
libertad en la medida en que seamos sometidos por la ley, no
obstante la enorme complejidad en que se ha convertido su
control. ¿Que es lo que nos impide realizar actos que van
en contra del orden normal? ¿Quién determina
la normalidad de las cosas? ¿Quién limita las
libertades de los demás?
La explicación de C. B. Macpherson de la vida
política consiste en el análisis de las relaciones
que la forman, así como su comportamiento
basado en las capacidades que hacen diferente al hombre de los
animales. Por lo tanto, Macpherson encontrará la
razón política en el contenido histórico de
la sociedad de una etapa concreta de su desarrollo que moldea al
hombre dentro de su mismo contexto. Aunque las
características del ser humano sean universales, el
análisis de acuerdo a ésta teoría no
podrá ser aplicable de la misma manera. Con esto creamos
dos supuestos:
- Pretendemos aplicar a sociedades anteriores criterios
actuales. - Las características del ser humano se consideran
entonces como inalterables.
Estos dos supuestos condicionan los métodos de
análisis y por lo tanto sus resultados, ya que una forma
de entender el pensamiento político consiste en
interpretarlo en función de sus consecuencias y
repercusiones históricas. Pero a medida que va cambiando
el contexto social los supuestos van cambiando y necesitan ser
revisados a fin de iluminar claramente la realidad social. Este
cambio ha sido
determinado fundamentalmente por el orden económico que ha
regido al reordenamiento político después de la
segunda guerra mundial a
tal grado, que los conceptos de libertad, igualdad y
racionalidad han sido modificados para dar respuesta y respaldo a
los intereses macroeconómicos. Entonces la fuerza de una
teoría se sustenta en la capacidad de penetrar la
estructura política y económica de la época,
es por esta razón que Macpherson propone que la mejor
teoría política será aquella que mejor
describa su época, ya que no existe ningún conflicto
entre la historia y la filosofía puesto que ambas se
conjuntan y se complementan. Sin embargo, Macpherson menciona que
aún dentro de esta evolución histórica y social, el
hombre es el único con capacidad de decisión y
elección por lo que no debe ser utilizado como medio por
intereses ajenos a los naturales inherentes de su existencia. El
hombre debe ser dirigido por su libre albedrío y no por el
dictado de otra persona, de lo
contrario su libertad se verá limitada por sí mismo
y por su entorno.
Pero las facultades del ser humano van más allá
de los buenos deseos de convivencia, puesto que también
existen los deseos de dominación y con ellos la mentira,
el engaño y la manipulación que según
Macpherson no son inherentes a la existencia del hombre y por lo
tanto no son humanas. Podemos considerar entonces que el
hombre es bueno por naturaleza, las sociedades lo
corrompen. Tenemos como consecuencia que el ser humano debe
atender a necesidades creadas y naturales con el complicado
juego de la
calificación personal, en el cual los intereses
particulares y después de grupo son los que determinan
esta calificación. Todo ser humano tiene el derecho a
desarrollar aquellas capacidades que mejor le convengan, aunque
estas sean no naturales y la sociedad en la que sean
aceptadas podrá ser calificada entonces como
democrática. Pero la democracia no se refiere
exclusivamente al tipo de gobierno sino a una sociedad
determinada, que entre más permita el desarrollo de las
cualidades de sus miembros más democrática
será. Macpherson cualifica el poder de un hombre en
función del ejercicio de sus capacidades humanas de
creación y no de dominación.
Estas condicionantes son de origen social y Macpherson las
ubica en tres tipos:
- Falta de medios adecuados, que los relaciona directamente
con los medios materiales
indispensables de subsistencia. - Falta de acceso a los medios de trabajo, que
es consecuencia de la primera donde el desarrollo de las
capacidades es limitado por la falta de materiales y
recursos. - Falta de protección por no proteger al individuo de
la intromisión de los demás para el desarrollo de
sus capacidades.
El desarrollo de las sociedades actuales ha motivado el
dominio de los intereses capitalistas –con lo que se
demuestra lo enunciado al inicio de esta análisis de la
teoría de Macpherson- que producen el desarrollo y el
impedimento de las capacidades humanas de acuerdo a las
necesidades específicas en cada sector social, dejando sin
importancia las cualidades potenciales naturales del hombre.
Estas relaciones en los medios de producción ocasionan
relaciones que implican el desarrollo de las capacidades propias
así como el poder de obtener beneficios por extraer las
capacidades de otros donde ambas se convierten en una
mercancía dentro del proceso económico mundial. En
todo este proceso la propiedad
privada se coloca como el producto
directo de la explotación de las capacidades propias y de
otros, aunque sea una relación coercitiva puesto que
limita las expectativas de creación del individuo mientras
que aquel que explota las capacidades de otros, buscará en
toda medida acotar estas expectativas a su interés
personal.
Estas relaciones de poder, limitativas y coercitivas pero
democráticas, distribuyen obligaciones y
derechos acotados por todo el poder del Estado el cual
se ha hecho dueño monopólico del poder y la
regulación de todas sus implicaciones, ya sea por medio de
la violencia, de
la propiedad o la explotación. El concepto de propiedad ha
cambiado de acuerdo a las etapas históricas por las cuales
el ser humano ha transitado. Macpherson indica el siglo XVII como
el inicio del concepto de propiedad, cuando este era aplicado
tanto a las personas y todo lo que estas representaban, es decir,
su vida, sus bienes, sus
derechos, capacidades y libertades. Una característica del
concepto de propiedad en este siglo es que los dueños del
poder tenían la capacidad de coartar el derecho de usar o
disfrutar de algún bien así como el derecho de no
ser excluidos del uso y disfrute de los mismos bienes por lo que
el derecho a la propiedad se transformó a la par de la
facultad de decidir sobre el fin temporal o permanente de
algún bien o incluso personas. Por medio de esta
justificación, los medios de producción se
convirtieron en la forma de adueñarse de las capacidades
de otros para explotarlas en beneficio propio.
Encontramos aquí el concepto de individualismo, donde
la libertad individual de pensamiento se transforma de un derecho
a una herramienta de organización social, calificando a la
sociedad como liberal entendida como "el derecho de cada
individuo a elegir sus propios fines que afecten su vida". El
concepto de liberalismo
comprende varios factores que implican la formación de las
sociedades:
- La libertad del hombre representa la liberación de
la dependencia de los demás para tomar sus propias
decisiones. - Como consecuencia de lo anterior, el ser humano no
tendrá más obligaciones que las que se contrate
por su propio interés. - El individuo es dueño de sus capacidades y su
persona, por lo que no debe nada a la sociedad. - Puede arrendar sus capacidades, pero no su persona.
- Las sociedades humanas se rigen por las relaciones de
mercado,
donde el ser humano busca sacar el mejor beneficio de sus
capacidades y el explotador busca el mejor beneficio de las
capacidades de los otros al menor costo. - Las libertades del ser humano solo podrán ser
limitadas cuando se limiten por igual las libertades de los
demás buscando el beneficio común. - Las sociedades políticas son una consecuencia de la
regulación de las relaciones entre los individuos que la
forman, para asegurar el intercambio entre mercancías y
asegurar el proceso de creación de la propiedad que es
la base del desarrollo
humano capitalista.
Pero la democracia tiene sus incongruencias de acuerdo a la
teoría de Macpherson. Si se hubiera aceptado en su pleno
concepto de igualdad y libertad, la democracia misma
superaría la existencia del Estado y este proceso nos
llevaría muy posiblemente a la anarquía. Por esto,
la democracia tuvo que ser acotada y las libertades del ser
humano limitadas y restringidas por la capacidad de violencia del
Estado, para garantizar la existencia del mismo. Tenemos entonces
que la democracia pasa de ser una igualdad de derechos inherentes
a la existencia del ser humano, a ser la libertad de competencia del
individuo en una sociedad liberal y controlada por un Estado. La
relación entre liberalismo y democracia tuvo lugar a
finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX con la
caída de los estados feudales que privaban al individuo de
la esencia misma de libertad natural. En primera instancia, la
libertad democrática pretendía limitar el poder
monárquico y garantizar a la vez la participación política de la
sociedad. El producto de esta teoría fue la
creación de las élites que gobernaron a una
sociedad apática y carente de objetivos positivos.
Para Macpherson, la democracia es un sistema piramidal donde
cada peldaño tiene un órgano de gobierno
autónomo cuyos gobernantes están sujetos a la
determinación de los gobernados. Esta complejidad obliga a
la creación de estructuras
políticas que regulen las relaciones de poder, dando cauce
a la inquietud del ser humano de obtener beneficios de las
capacidades de otros explotando las capacidades de
dominación propias. El resultado buscado es crear una
forma de gobierno y una estructura política que garantice
un cambio favoreciendo la participación política de
la sociedad. En contraste con esta filosofía occidental,
los Estados comunistas quedan al margen de cualquier posibilidad
de justificación política puesto que su existencia
conlleva un Estado excluyente y limitativo de las libertades
humanas.
La filosofía política tiene un origen
histórico consecutivo aunque Macpherson lo acote a cada
época de la sociedad. La historia demuestra que el valor
del individuo ha sido la aportación primordial en
cualquier cambio, ha provocado reformas en todo gobierno
afectando la vida política y social del hombre dando
prioridad al desarrollo
económico, ya que en un Estado capitalista como es el
caso de la teoría de Macpherson, el objetivo es maximizar
las utilidades y capacidades del individuo al servicio de
los intereses económicos.
Marcuse considera la razón como el elemento
básico de los valores del ser humano y las divide
como:
- Distinción entre esencia y apariencia.
- Sustento de la libertad humana.
- Capacidad que hace diferente al ser humano de los otros
seres vivientes. - Herramienta de calificación y
cualificación.
Para Marcuse la razón representa la capacidad de
transformar (o deformar) el mundo gobernando en un equilibrio
inherente a la existencia del ser humano. La teoría de
Marcuse se contrapone con Hegel, quien
consideraba que el hombre era racional en la medida en que
comprendía el mundo puesto que era éste (el mundo)
quien controlaba el equilibrio natural, por consecuencia el
hombre no cambiaba al mundo sino que se adaptaba a él.
Para Marcuse, la teoría crítica
es la mejor forma de comprender la existencia y capacidad del ser
humano, puesto que le permite negar o afirmar según sea el
caso proyectando alternativas de comprensión, considerando
el contenido como la esencia más allá de la forma.
Paralelamente a la teoría de Macpherson, Marcuse considera
que la esencia del ser humano se adquiere a través de la
historia y sólo de la historia.
Para Marcuse, la teoría crítica es más
objetiva que la teoría política debido a que la
primera estudia la totalidad social puesto que la verdad reside
en un todo, mientras que la segunda se inclina por las relaciones
entre grupos
específicos que para Marcuse al igual que los marxistas,
la política es la convergencia de los deseos de
dominación de clases y la incapacidad de algunas
sociedades de determinar su destino. El desarrollo de la
teoría de Marcuse es simple:
- Desarrolla el concepto de ser humano a través del
análisis histórico. - Comprende a las sociedades para identificar sus fortalezas
y debilidades en un pleno análisis de poder. - Proyecta alternativas de desarrollo.
Al igual que otros pensadores políticos, la libertad
entra como elemento de confrontación que para Marcuse
tiene tres componentes:
- El hombre es capaz de crear espacios entre él y el
mundo. - El hombre es capaz de determinar las relaciones que desea
llevar con su entorno. - El hombre es capaz de cooperar con sus semejantes para los
fines que considere procedentes.
Como en todos los casos de estudio de las sociedades
contemporáneas, es obligado el análisis de los
elementos de poder dentro de cada una de ellas. La
dominación puede adoptar muchas formas, desde el castigo
físico hasta la persuasión psicológica y el
condicionamiento material. La libertad y sus limitaciones
están presentes en todo concepto de autoridad y sus
relaciones de poder, por ende el ser humano tendrá que ser
sujeto a restricciones para garantizar las libertades generales,
sin embargo cuando la autoridad garantiza las libertades
generales, la libertad individual difícilmente se
recupera.
Para Marcuse, un hombre libre solo será aquel que puede
determinar plena y libremente sus deseos y objetivos y estos sean
apegados a la esencia humana. La característica de esta
propuesta radica en que el ser humano será por naturaleza
racional siempre que cumpla con las siguientes determinantes:
- La racionalidad de los actos del ser humano pueda ser
medible por sus consecuencias. - Que tenga por objetivo llevar a su máxima
expresión lo que pudiera ser considerado como
bueno. - Que el modelo utilizado para calificar lo anterior pueda
ser aplicado a otros actos del ser humano.
Marcuse aplica un proceso de calificación que da
resultados consecutivos y coherentes al pensamiento humano, que
pueden caer en la descomposición racional aunque cumpla
con las condiciones que Marcuse indica, ya que el desarrollo
evolutivo de los grupos
sociales cambia los intereses y por consecuencia los
objetivos. Pero Marcuse previene esta situación
mencionando que todo orden social irracional –es decir que
vaya contra lo considerado generalmente como bueno- debe ser
destruido. Volvemos entonces al análisis histórico
que nos marca el éxito
de los pensamientos racionales sobre los irracionales.
¿En verdad serán racionales los pensamientos que
han salido triunfantes de las guerras mundiales del siglo XX?
¿En verdad son racionales los procesos económicos
actuales?
M I C H A
E L O A K E S H O T T
El sujeto siempre será parte del objeto, nunca
existirá uno sin el otro. Así comienza Michael
Oakeshott su teoría, donde propone que el conocimiento
debe ser coherente antes que absoluto. Así tiene dos
objetivos: 1) Comprender la totalidad de la experiencia; 2)
Comprender como se integra el todo. Pero el todo es tan
solo el universo,
puesto que tan solo el puede existir sin depender de nadie y con
leyes propias. La experiencia es la base del conocimiento y de
ella depende el entendimiento del todo. La experiencia la
clasifica en:
El individuo es un todo suficiente y eficiente separado
completamente del mundo natural, puesto que los puede
modificar o adaptarse a el.- Práctica.
De acuerdo a este modo, la historia nos muestra la
relación entre varios acontecimientos y que ninguna de
ellos es casual, sino causal. En la historia pretendemos
encontrar la verdad, la realidad, las causas, la
explicación y las consecuencias. En sí, la
historia es la convergencia de fenómenos naturales que
implican la acción del hombre que representa entonces
el vínculo entre naturaleza y cambio. - Historia.
- Ciencia.
El objetivo de la ciencia es
desarrollar un cuerpo de conocimientos razonable y estable que
sea reconocido universalmente. Este modo puede ser deductivo e
inductivo, de acuerdo a las circunstancias y
características de cada objeto y sujeto de estudio. Es
importante señalar que la aportación es el
ordenamiento de la información, aplica un desarrollo
metodológico de los datos, permite
probar las hipótesis y aporta una explicación
racional y razonable.
Comparativamente, estos tres modos pueden ser excluyentes en
sus principios pero complementarios en sus elementos. Es decir,
los tres tienen propuestas de estudio distintas, pero los tres
consideran al ser humano como principal motor de los
cambios y resultados que son el objeto de estudio. Estos modos se
separan de la filosofía puesto que sus resultados son
más cuantitativos que cualitativos; es decir, recurrimos a
la práctica y no a la filosofía.
Pero Oakeshott descalifica a la práctica de la
filosofía y la encierra en un mero pensamiento
teórico sin considerarlo sustantivo para el
análisis histórico, práctico ni
científico. Oakeshott defiende que la teoría
propone un conocimiento sustentado en principios excluyentes y
cuya explicación será propuesta a partir de los
mismos, razón por la cual no puede ser de
aplicación universal.
Según Oakeshott, una investigación
teórica pasa por dos etapas:
- La identificación de postulados.
- La investigación de postulados.
Con el fin de investigar un hecho, habrá que
identificarlo y calificarlo de ideal o sustancial, lo cual nos
dirá el modo en el cual se desarrolla el hecho sobre las
prácticas estructurales del hombre. La práctica es
la forma, aplicación, uso, costumbres, reglas y cargos que
especifican procedimientos y
que se refieren a acciones y expresiones humanas. Toda
práctica que representa una forma de conducta es por
naturaleza del ser humano y también es natural en
sí, una práctica no establece una forma de conducta
sino que es la expresión de la conducta misma, de este
ejemplo podemos determinar cuando un hecho es ideal o sustancial.
Un hecho será entonces sustancial cuando su objetivo sea
la satisfacción de necesidades, mientras que un hecho
ideal podrá ser identificado como tal puesto que se
apoyará en las características que componen al
hecho sustancial.
Dado que los hechos que implican al ser humano constan de dos
componentes primarios, Oakeshott cuestiona sobre cual de estos
representa a la sociedad civil.
Pregunta por demás difícil puesto que ambas
características (sustancial e ideal) se complementan pero
no se unen del todo. Las características de la sociedad
civil son varias:
- Es difícil determinar cuales serán los
objetivos sustantivos de la sociedad en general, puesto que la
composición de la misma es tan amplia como miembros se
encuentran en ella y por consecuencia los intereses presentes
son igual de variados. - La sociedad civil no cuenta con rangos ni cargos que
impliquen una jerarquía, ya que en ideal, en ella
todos son iguales. - La sociedad civil no tolera intereses y objetivos ajenos a
los generales. - Los miembros de la sociedad civil pueden salir de esta
cuando dejen de compartir sus objetivos - La sociedad civil se integra por reglas que fijan normas de
conducta sin la presencia de una autoridad fija. Tenemos
entonces los que Oakeshott llama respublica.
La respublica es el reconocimiento de todos los
civies a las normas en la que se reconocen como iguales.
Los civies no tienen otra obligación que la de ser
cívicamente justos. Dentro de la respublica, la
lex es su parte sustantiva puesto que es la que determina
el orden al cual se atienen los civies que ejercen la
parte ideal. Oakeshott se refiere a la actividad de criticar a la
respublica y la define como política que consiste
en pensar acerca de las reglas de la sociedad civil que son
incongruentes para corregirlas y poder hacerlas de
aplicación general. Podemos concretar entonces que la
sociedad civil tiene tres dimensiones:
- Un modo de asociación determinada por las normas
generales. - Cuenta con una estructura de autoridad que se ejerce
mediante un cargo y cuya eficacia y
eficiencia no
tiene nada que depender de quien lo ejerce. - Tiene una capacidad de poder pero no de sometimiento.
Posiblemente, Oakeshott determinó que la
política es una forma de investigación e
identificación que debe encontrar su propio nivel de
reflexión. Una vez comprendida la estructura de la
sociedad civil podremos identificar sus instituciones
y llevar a la práctica la identificación
socrática de la política; es decir estaremos
realizando un análisis sustancial de acuerdo a los
postulados de la filosofía clásica. Lo que
proponía Sócrates
para la sociedad civil era aprender a conversar puesto que esto
era la base del conocimiento, ya que mediante el lenguaje se
obtenía conocimiento y al mismo tiempo
civilización. La comprensión del derecho, la
autoridad, la moral, la
naturaleza y la autonomía eran fundamentales para obtener
un conocimiento socrático que se preocupa por comprender y
explicar la naturaleza del ser humano con la orientación
que la misma estructura de la sociedad civil permite.
Popper ataca de inmediato el problema entre verificabilidad y
falsación como medida para calificar el conocimiento. Un
sistema de pensamiento será entonces valido cuando pueda
confrontar la observación con la propuesta positiva, por
lo tanto para Popper todas las teorías que puedan ser
confrontadas con la verificabilidad de la observación
serán metafísicas; por ejemplo el determinismo,
idealismo,
materialismo,
etc. Para Popper el conocimiento
científico solo puede acrecentarse si cumple con las
siguientes premisas:
- Representa el final que todo proceso de conocimiento puede
desarrollar. - Ofrecer las propuestas más claras y precisas.
- El conocimiento representa la razón de la existencia
misma del ser humano, puesto que en él están
contenidos todos los procesos y cambios que ha desarrollado a
lo largo de su historia.
Debido al proceso evolutivo mencionado, el conocimiento debe
ser revisado constantemente para verificar su actualidad o en su
caso, sustentar y pronunciar el nuevo desarrollo. Si dejara de
ser criticado perdería su carácter de científico. Esta
crítica se justifica por varias razones:
- Las razones del conocimiento pueden variar.
- La mayoría de las teorías que dan origen al
conocimiento se sustentan en fuentes que
bien pueden haber sido influenciadas y por consecuencia, su
conclusión puede ser interpretada de otra forma con la
aparición de otras fuentes. - Todo conocimiento puede ser perfeccionado.
Popper suplanta el concepto de justificación por el de
crítica, ya que es ésta la que provoca el
análisis y el intercambio de conceptos y propuestas para
dar al conocimiento mayor fuerza de valor universal en una
aplicación lógica
y matemática. Sin embargo, cuando una
teoría ha resistido las aplicaciones de la
refutación, no por fuerza es verdadera según
Popper, sino que ha sido bien corroborada. Popper sustenta el
valor del conocimiento en la lógica y la matemática
debido a que toda teoría cuenta con algún contenido
empírico y este puede ser contrastado y comparado.
Por lo anterior tenemos que la teoría de Popper es
netamente racionalista, ya que el conocimiento lo sustenta en la
comprensión de su desarrollo y en el entendimiento de su
aplicación. Es decir, la razón del ser humano es lo
que provoca el entendimiento y la existencia del conocimiento.
Esto se debe a que para Popper, solo existe una forma de
solucionar un problema de corroborar la información y es a
través del ensayo y el
error. Para Popper existe una sola forma de crear conocimiento,
que es precisamente haciendo una critica del conocimiento a
través del ensayo y el error eliminando por supuesto el
segundo, por lo tanto la racionalidad que provoca esta
práctica equivale a formular claramente los objetivos y
explorar los medios más adecuados par realizarlo.
Popper critica a la filosofía tradicional por no
completar sus objetivos buscando más justificar sus
teorías que concretar la investigación. No obstante
definir a los hombres y las instituciones como falibles califica
de la misma forma a las fuentes de
información. Si bien es cierto, durante el
análisis de su teoría hemos encontrado que sustenta
el conocimiento en la verificabilidad de los resultados por medio
de la experiencia, objeta de acuerdo a su teoría el
resultado puesto que las fuentes de información pueden ser
superadas y por lo tanto factibles de modificación, no
así la experiencia que demuestra razonablemente y
racionalmente el conocimiento. El hecho de descalificar al ser
humano lo sustenta en las pasiones que dominan el pensamiento y
los actos provocando así una deformación del placer
que identifica como dolor, aún cuando ambos tienen una
naturaleza distinta y no son complementarios.
Derivado de esta deformación de los principios llegamos
a la práctica de que si no podemos complacer, debemos
provocar el menor daño
posible. Estas propuestas negativas representan la capacidad de
sufrir y hacer sufrir al ser humano y son la respuesta a la
incapacidad de conciliación de objetivos claros que pueden
suponer la aprobación general. Entonces la finalidad del
Estado pasa de garantizar el bienestar general a proporcionar los
recursos necesarios para que esa carencia sea lo menos
crítica. Al igual que los filósofos
socráticos, Popper se opone a la creación de una
sociedad igualitaria y de orden social estable, anunciando varias
razones para ello, como son:
- La justicia y
la igualdad son supuestos teóricos sobre los cuales no
se puede formar una opinión positiva puesto que no
conocemos como lograr materializarlos. - Estas propuestas son muy generales por lo que no pueden ser
formuladas con claridad. - Los fines propuestos son incoherentes con la realidad
social y por lo tanto sus consecuencias no son predecibles, por
lo que se debe tomar medidas de prevención sobre los
resultados mismos. - Los que proponen la teoría de la igualdad y la
justicia, entran en desacuerdo cuando surgen las primeras
disyuntivas durante y después del proceso. - El supuesto de que la política y las instituciones
forman un todo integrado distorsiona la realidad, puesto que no
representan la estructura social total ya que las instituciones
sociales y políticas son autónomas y
distintas. - La solución de todo mal representa la
creación de males menores, por lo que la propuesta
anterior de que el Estado ha
cambiado su objetivo de bienestar por el del menor mal tiene
validez.
Pese a todo el análisis anterior, nuestro conocimiento
nunca estará libre de errores aún cuando los
objetivos del Estado estén plenamente identificados con la
protección hacia la sociedad. Por sociedad entendamos a un
grupo de personas que rigen sus actos por costumbres y normas
aceptadas por todos, así como aceptan las sanciones
respectivas a las faltas. Pero
esta definición tiene dos tipos de percepción:
- Sociedad cerrada, que no cuestiona las normas y sus
sanciones. - Sociedad abierta, que sobrepone la libertad y la
razón ante cualquier intento de dominación
física o
intelectual. Es en esta sociedad en donde se presenta el
diálogo como forma de conciliación
y el derecho a hablar y ser escuchado está garantizado
(esta es la utopía que Popper descalifica.)
De acuerdo a las definiciones anteriores, Popper identifica
dos tipos de sociedad:
Su principal característica es que los gobernantes
pueden ser derrocados sin violencia. Otra utopía no
por el hecho de la no-violencia, sino por la idea de
considerar la posibilidad de derrocar al gobernante siendo
que el Estado busca todos los medios para proteger a sus
elementos. La democracia la define como el método para dirigir los asuntos de una
comunidad de forma que los gobernados puedan criticar a sus
gobernantes. Supone la regla de la mayoría prevalece
sobre los acuerdos y los desacuerdos, lo que nos da la
obligación de obedecer la norma y también la
posibilidad de no obedecerla. En sí la democracia
representa la vía del libre mercado modificando la
vida de la sociedad y atendiendo a los intereses
económicos dominantes.- Democrática.
- Dictatorial o tiránica.
En cuanto a la sociedad tiránica y de acuerdo a la
teoría que nos ocupa, solo diremos que el orden
establecido depende de la decisión de uno contra la
aceptación de muchos y este orden es impuesto por
medio de la violencia. El control de los medios de
producción es arbitrario y la libertad está
coartada por medidas de seguridad que
atentan contra la libertad del individuo.
Las ciencias
sociales no han encontrado aún la fórmula que
determina el comportamiento social y cuando lo logren, el cambio
social se convertirá igualmente en un artículo de
consumo y de
uso exclusivo al grupo en el poder. Este cambio estará
siempre determinado por los alcances del conocimiento
prevaleciente, pero Popper duda de la funcionalidad del
conocimiento social, no así del conocimiento
científico. Para Popper el conocimiento es racional si
puede discutirse y encontrarse dentro del mismo afirmaciones y
negaciones, que es en realidad donde se encuentra la
racionalidad. Esta cualidad del pensamiento nos da la libertad de
cuestionar razonablemente el conocimiento, puesto que donde haya
un ser humano habrá conocimiento y por lo tanto
crítica en la experiencia.
La teoría de Popper nos ilustra como organizar
políticamente una sociedad, más no como
comprenderla. La sociedad tiene obligaciones y derechos, que
conviven en una relación simbiótica inalterable
puesto que unos dan razón a otros.
Inicia con una proposición humanística de la
justicia atendiendo a los principios de valor moral como norma de
conducta, sustentados en un conocimiento empírico y
teórico de la praxis social
a fin de coordinar el pensamiento y el sentimiento del ser humano
aplicados para obtener sus objetivos. ¿Cómo se
puede llegar a la justicia sin conocer positivamente a la
sociedad? Los juicios meditados representan la vía por la
cual se puede impartir una justicia positiva, sin embargo, el
autor menciona que aquel que imparte justicia debe encontrarse en
las condiciones adecuadas para meditar su análisis.
¿Cuáles son estas condiciones adecuadas? Realmente
esta propuesta me parece en exceso ideológica ya que la
justicia no entiende de estados de ánimo, la seguridad y
objetividad de su impartición dependen sustantivamente del
conocimiento de la sociedad y sus convicciones cívicas
para dar lugar a la promulgación de leyes, reglamentos,
etc. Si bien es cierto que en los principios básicos de
derecho la buena fe se presume y la mala fe se comprueba, el
conocimiento empírico y ético de la sociedad nos da
la pauta para aplicar los conceptos y preceptos anteriormente
descritos.
Rawls propone un análisis sobre lo que es justicia e
injusticia, pero nuevamente surge el cuestionamiento ¿
justicia de quién? ¿ Justicia para quién?
Menciona que la justicia se encuentra dominada por varios
factores:
- Armonía. Supone que el hecho de vivir y convivir con
otros seres humanos facilita la existencia en
comparación con el hecho de vivir aislado de la
sociedad. - Conflicto. Es provocado por el interés del ser
humano de asegurarse la mayor cantidad de satisfactores
producto del trabajo conjunto que en teoría debe ser
repartido y compartido equitativamente.
Rawls estructura de esta forma el concepto de justicia en el
cual los beneficios de la cooperación social deben ser
repartidos con equidad, sin
embargo, al analizar el contenido de su propuesta observamos que
existen algunos elementos que no pueden considerarse como
principios de justicia puesto que las oportunidades de los
integrantes del grupo social son distintas, entonces la
cooperación social permite la igualdad de oportunidades
dentro de la desigualdad presente desde el inicio de la sociedad.
La estructura de la sociedad crea estas condiciones y por lo
tanto no podemos considerar que la justicia existe desde que
existe la sociedad misma. Las decisiones tomadas no tiene por que
se justas, simplemente se llega a un acuerdo mutuo en donde las
partes convienen en lo que mejor les permita negociar una
diferencia sin que el acuerdo tomado tenga que se obligadamente
equitativo. Para Rawls, la justicia no proviene de Dios, sino de
la experiencia histórica del ser humano. Entonces si la
justicia proviene de la historia, deberíamos tener
conceptos de justicia de aceptación universal que sean
aceptados en toda discusión. Así mismo coloca la
moral como base fundamental de la justicia suponiendo que aquel
que imparte justicia estará al margen de toda
intromisión personal y podrá evitar distorsionar la
justicia. Pero ¿en verdad la moral puede impedir la
presencia de sentimientos en un ser humano?
Todo esto nos lleva a lo que Rawls define como la
posición original, que desde mi punto de vista al
estar sustentada en la desinteresada voluntad de quien imparte
justicia y considerando la desigualdad con la que nace una
sociedad, no puede ser más que una propuesta de buena
fe donde la justicia, o en palabras de Rawls, la
equidad que se pretende encontrar no puede ser una justicia
razonada y mucho menos racional. La posición original
según Rawls, es aquella donde los hombres están
liberados de vanidad, avaricia, envidia, no tienen conflictos por
raza, cultura o
religión.
Nuevamente ¿puede existir la posición original?
Para Rawls la justicia se basa en dos principios:
- El primero de libertad que se refiere a que "toda
persona debe tener igual derecho al más extenso sistema
total de libertades básicas iguales compatible con un
sistema similar de libertad para todos". Las libertades
dentro de una sociedad son distintas de unas personas a otras,
Rawls propone que estas diferencias pueden ser ordenadas para
otorgar una libertad equitativa a toda la sociedad. Dentro de
estas libertades menciona cuatro básicas; 1) Libertad
política que representa el derecho a votar y ser votados
así como a las reuniones y expresiones públicas.
2) La libertad de conciencia
que permite el pensamiento y la creencia. 3) La libertad de
persona y al derecho a la propiedad personal. 4) La libertad
frente al arresto y la incautación arbitrarias. Sin
embargo Rawls dota de valor inquebrantable a la libertad como
concepto lo cual repito, resulta ser un valor pleno de
idealismo, ya que si bien es cierto que la libertad como tal no
tiene sustituto alguno, el valor que un individuo da a su
libertad depende de su capacidad de respuesta ante las
condiciones que la sociedad impone para existir o en su caso
subsistir dentro de ella. - El segundo "las desigualdades sociales deben estar
ordenadas de tal forma que ambas estén dirigidas hacia
los menos aventajados compatible con el sistema de justo
ahorro y
vinculados a cargos y posiciones abiertas bajo las condiciones
de una equitativa igualdad de oportunidades". Aquí
identificamos de inmediato dentro de toda sociedad que la
desigualdad económica nos lleva invariablemente a la
desigualdad
social. La atención a los menos aventajados no se
refiere al cuidado de los que menos tengan materialmente, sino
a la atención a aquellos cuyas oportunidades se
encuentren por debajo de promedio general de la sociedad.
Dentro de esta proyección, Rawls deja a la deriva las
teorías de Smith, Keynes e
incluso parcialmente la teoría de Marx.
Paralelamente a estos dos principios, Rawls menciona que la
sociedad estará preparada para una legislación
equitativa y justa cuando se lleve al máximo la
expectativa de la justicia pasando por cuatro estadios que
son 1) Competitividad
controlada. 2) Estabilización. 3) Garantía de
retribución trabajo-salario. 4)
Distribución. Cuando uno de estos cuatro
estadios pierde su control, la justicia desaparece dando lugar a
un reordenamiento provocado por la moral que se mantiene como
sustento de la justicia y que buscará nuevamente el orden,
mediante el cumplimiento de las obligaciones contraidas por los
miembros de la sociedad. Pero además de las obligaciones
sociales el ser humano tiene deberes naturales, que en sí
son aquellos que representan las normas básicas de
convivencia y que algunas filosofías religiosas han hecho
propias, tal es el caso de "no infringir sufrimientos
innecesarios a los demás", "prestar ayuda a quien
lo necesite". Aquellos que posean una mayor cuantía de
bienes por supuesto que serán los que más
comprometidos se vean en respetar las normas de justicia y
convivencia social, puesto que sus intereses para conservar sus
bienes representarán mayor riesgo de
pérdida en comparación a aquellos que tienen poco o
nada. La consecuencia de estas normas de convivencia derivaron en
la promulgación de leyes consideradas como justas,
quedando al margen si la justicia es aplicable por igual
para todos. Para apoyar la aplicación de esta
justicia, se crearon instituciones que representan la
antítesis de la
injusticia lo cual quitaría la calidad de
legítimo al Estado.
Pero el ser humano tiene por naturaleza el impulso de oponerse
a toda restricción o coerción a su libertad, dando
origen a la desobediencia civil que es un acto público no
violento, que se realiza buscando un cambio en las
políticas públicas. Básicamente apela al
sentido común de justicia mediante al desconocimiento de
las leyes, aunque en este mismo acto la sociedad acepte las leyes
promulgadas puesto que se está manifestando contra
ellas.
Según Rawls, la desobediencia civil está sujeta
a tres condiciones:
- Debe estar orientada a demandar solución a actos de
injusticia claros y actuales. Deben estar sustentadas en datos
estadísticos que representan el origen de la demanda de
justicia. Sin embargo, la sociedad civil no tiene acceso a la
información necesaria para llenar este requisito, pero
los grupos económicos si la tienen, entonces una
desobediencia civil no lo es tanto por conocimiento de causa,
sino por coacción de los efectos. - Debe presentarse cuando los recursos legales han sido
agotados. - Debe existir un elemento que organice y regule el movimiento,
ya que si la sociedad tratara de regularse por sí misma
caería en una anarquía y los resultados
serían más desfavorables que favorables.
Existen dos elementos que dan espíritu al
movimiento de desobediencia civil. El pacifismo indiscriminatorio
que no va más allá de una simple
manifestación de descontento que llega a solucionarse
incluso antes de haber iniciado. Pero el pacifismo
discriminatorio es realista, cuestiona la legitimidad del
gobierno y puede condicionar la aprobación de leyes que
considera injustas.
Rawls propone en sí, que se puede convivir de forma
coherente y justa al analizar las alternativas y maximizar las
posibilidades en función del bien común. Sin
embargo, la libertad que propone es más restringida
incluso que en el sistema capitalista actual, ya que la libertad
será disfrutada en la medida que todos los miembros de la
sociedad aporten una parte proporcional y equitativa para que
todos la disfruten. Entonces Rawls minimiza el esfuerzo de unos
que será aprovechado por otros que no lo han realizado en
la misma medida pero que si disfrutarán de los beneficios
resultado del trabajo de los demás. Sustenta la libertad
en la moral, sin considerar que cada individuo tiene su concepto
de moral y bienestar, tiene intereses distintos y recursos y
capacidades distintas, por lo que la moral viene a ser un
concepto individual y no colectivo. Este pensamiento de Rawls se
contrapone al pensamiento clásico de Platón y
Aristóteles quienes consideraban el trabajo del
esclavo como un bien adquirido mediante la compra de la persona y
por lo tanto dicho trabajo no tenía un valor superior al
que el amo daba uso, por lo que su teoría de la
posición original queda fuera del pensamiento
contemporáneo ya que el interés general nunca se va
a sobreponer al interés de los dueños del mercado.
En consecuencia a Rawls no le importa que existan diferencias de
clases y hasta clasificación de personas, si esta
situación produce bienes para los más
desaventajados aún cuando los beneficios sean
mínimos. La teoría de la justicia de Rawls no
empata con las teorías actuales de pensamiento social y
mucho menos de desarrollo económico, donde la
explotación del hombre por el hombre mismo maximizan la
imposibilidad de llevar a la practica dicha teoría de
la justicia.
JULIO CÉSAR GARCÍA RAMÍREZ
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS
POLÍTICAS Y SOCIALES
SISTEMA DE UNIVERSIDAD
ABIERTA
FILOSOFÍA Y TEORÍA POLÍTICA
CONTEMPORÁNEA