Que la comida sea la
medicina
y que la medicina sea
la comida. -Hipócrates
- Super size me
- ¿Por qué estamos
contra McDonald’s? - La verdad sobre
McDonald’s - McDonald’s es cruel.
¿Cómo? - La comida rápida
relacionada con la obesidad y los problemas de
insulina - No nos olvidemos del payaso
asesino - Bibliografía
consultada
McDonald’s es la empresa
globalizada de comida rápida mas sucursales en todo el
mundo. ¿Estas corporaciones son buenas para la vida, la
salud, el
medioambiente? ¿O son buenas para hacer negocios
mientras la vida, la salud y el medioambiente se
pudren?
Dirección y guión: Morgan
Spurlock.
País: USA.
Año: 2004.
Duración: 96 min.
Género: Documental.
Intervención: Morgan Spurlock, Ronald McDonald,
Dr. Daryl Isaacs, Dr. Lisa Ganjhu, Alexandra Jamieson, Dr.
Stephen Siegel, Bridget Bennett, Eric Rowley, John Banzhaf, John
Robbins.
Producción: Morgan Spurlock.
Música: Steve Horowitz y Michael
Parrish.
Fotografía: Scott Ambrozy.
Montaje: Stela Georgieva y Julie 'Bob'
Lombardi.
Dirección artística: Joe the
Artist.
Reseña de la
película
En torno al 37 por
ciento de los niños y
adolescentes
estadounidenses tienen exceso de grasa y dos de cada tres adultos
tienen kilos de más o son obesos. ¿Es un problema
de autocontrol, o debemos culpar a las empresas?
Spurlock se echó a la carretera y entrevistó a
expertos de veinte ciudades de Estados Unidos,
también Houston, la ciudad más obesa de América
(ahora es Detroit). Directores de salud
pública, profesores de gimnasia,
cocineros, niños, gobernantes, legisladores, expusieron
sus investigaciones,
sus opiniones y las reacciones viscerales que despierta en ellos
el constante aumento del volumen corporal
del pueblo norteamericano. Por fin, Spurlock se embarcó en
un experimento de características excepcionales:
probó en carne propia los efectos de la comida
rápida sobre el cuerpo humano.
Durante treinta días consecutivos, Spurlock se
alimentó a base de Cheeseburgers, Bic Macs y McNuggets,
subsistiendo exclusivamente con productos del
menú McDonald‘s. Debido al consumo de
fritos y alimentos ricos
en sodio aumentaron sus niveles de colesterol y sodio, y lo que
empezó siendo un experimento divertido y desenfadado se
convirtió en un problema grave para el hasta entonces
envidiable estado de
salud de Morgan Spurlock. A esta vorágine alimentaria de
un mes de duración acompaña una serie de
esclarecedoras y sinceras entrevistas
con los mejores profesionales médicos y sanitarios, con
ejecutivos de publicidad y
marketing y
con adolescentes norteamericanos. Los resultados son, cuando
menos, pasmosos.
2) ¿POR QUÉ
ESTAMOS CONTRA MCDONALD’S?
El 16 de octubre, día mundial de la alimentación, se
celebra, también, el día mundial de lucha contra
McDonald’s. A primera vista esto puede parecer un
disparate: ¿Qué tiene esta empresa de
especialmente malo? ¿No es otro berrinche más de
los cuatro loquitos "contreras" que siempre se oponen a todo, por
principio?
Pues no, no lo es. Las razones que tenemos contra McDonald's (y
contra otras empresas multinacionales del rubro de la comida
rápida, como Burger King, su competidora más
cercana) son muchas y serias.
Resumiendo:
1. McDonald’s y las empresas similares destruyen el
medio
ambiente: La carne de las hamburguesas proviene de reses
criadas en lo que antes fueron selvas tropicales de
Centroamérica, deforestadas por esta empresa para la
explotación ganadera, destruyendo recursos
valiosísimos en aras de la ganancia inmediata.
2. McDonald’s y las empresas similares explotan y se
aprovechan de la miseria de los pueblos de Centroamérica:
Los trabajadores de las estancias mencionadas son peones mal
pagados de situación laboral precaria,
a los que no les queda otra opción que aceptar estas
condiciones, empujados por la miseria.
3. McDonald’s explota y se aprovecha de la necesidad de
sus propios empleados: Esta empresa aplica, con cajeros, mozos,
parrilleros y demás empleados, una estricta política de "no
huelgas, no reclamos, no sindicatos y
no estabilidad", política que aplica sin restricciones a
nivel mundial, sin importarle ni adaptarse a la legislación
laboral de cada país. ¡Y todavía se
supone que cada pueblo debe de estar agradecido cuando
McDonald’s decida abrir una sucursal en su país, ya
que "las inversiones"
siempre son buenas (el dinero
nunca hiede) y "generan empleo" (no
importa en qué condiciones, también la esclavitud y la
mita eran generadoras de empleo, hay que decirlo)! Que nuestros
ridículos gobiernos latinoamericanos –que
sólo son fuertes con el débil- se arrodillen ante
cualquier multinacional no es nada nuevo, que el gobierno de los
EEUU permita a las mismas multinacionales hacer y deshacer a su
antojo tampoco, ya que siempre se ha guiado por la frase de
Theodore Roosvelt "lo que es bueno para la General Motors…".
Nos sorprende que también los baluartes europeos del
"estado del bienestar", donde los derechos del trabajador eran
una "conquista" al parecer irreversible (anda y fíate del
Estado para que te defienda), lo permitan. McDonald’s
está en la punta de lanza de la destrucción, a la
chita callando, de los derechos laborales.
4. McDonald’s y otras empresas similares venden un
producto
básicamente dañino para la salud, y además
buscan capturar al público infantil. La "comida chatarra"
no es completa. Tiene serias deficiencias en el área de
las vitaminas,
sobre todo. Lo que no sería tan grave si se vendiera como
un producto aislado, pero se vende como una alternativa completa
de almuerzo y merienda ¡e incluso de merienda escolar! Un
niño que casi todos los días almuerce o meriende
comida de McDonald’s correrá un serio riesgo de
desarrollar enfermedades cardiacas, por
la cantidad de colesterol que tiene esta porquería.
Qué , además, va acompañada de gaseosas que
no alimentan, que están llenas de azúcares (que
sólo engordan y atacan los dientes) y contienen cafeína, un ingrediente adictivo. Si a las
tabacaleras se les exige que coloquen el cartelito "fumar es
dañino para la salud" en las cajetillas y paquetes,
¿por qué no hacer lo mismo con McDonald’s y
similares? Si una tabacalera buscara capturar al público
infantil, ¿no nos parecería escandaloso? Se
dirá que una hamburguesa de vez en cuando no hace daño,
pero un cigarrillo una vez por mes o incluso por semana no
creemos que cause tampoco ningún problema. Se dirá
que esta comida, a diferencia del tabaco, no es
adictiva (lo cual habría que comprobar) pero la marihuana
tampoco genera más que una ligera dependencia
psíquica, ¿por qué no somos coherentes y
legalizamos la marihuana, permitiendo, además, que se
venda a los niños?
5. Por último, McDonald’s y otras empresas
similares generan una cantidad de basura
impresionante. Esto es producto de todo su embalaje aparatoso y
superfluo, nacido de su intención de presentar el local y
la marca como "un
mundo mágico" de dudoso gusto.
En conclusión, la lucha anti-McDonald’s no es un
disparate ni mucho menos. McDonald’s y las empresas
similares deberían cambiar radicalmente o desaparecer.
Ahora, amigo consumidor, la
pelota está en su campo. Usted paga con su dinero. Usted
decide.
-Falsos Profetas, grandes
ganancias-
Cada vez que vas a McDonald's estás ayudando a
destruir este planeta:
McDonald's y Burger King son 2 de las muchas
compañías norteamericanas que usan sustancias
venenosas para destruir grandes áreas de la selva tropical
de Centroamérica, con el fin de crear terrenos de pastoreo
para el ganado y proveer materiales
necesarios para sus envases de comida rápida. 800 millas
cuadradas de selva se necesitan para cubrir su demanda anual
de papel. Cada año un área del tamaño de
Gran Bretaña es destruida en la selva tropical. Ese
proceso causa
al menos la extinción de una especie animal, planta o
insecto cada hora. Para producir 1 kilo de carne, se necesitan al
menos 10 kilos de grano. Esto provoca un desperdicio de
más de 100 millones de toneladas de grano por
año,
que equivalen a 20 billones de dólares. Se
calcula que con esa cantidad de dinero se podría alimentar
vestir y dar habitación a la población de todo el mundo en 1
año.
Cada vez que vas a Mc Donald's estás
fomentando la crueldad hacia los animales:
Además de ser peligroso para la salud, el consumo
de carne lleva consigo el maltrato y asesinato de millones de
animales cada año, matanza en la cual empresas como
McDonald's (que vende hamburguesas todos los días en
más de 40 países) tienen una responsabilidad primordial. Estos animales viven
toda su vida en condiciones absolutamente artificiales, sin
acceso a aire fresco,
luz solar ni
libertad de
movimiento.
Diversos reportes han señalado que los métodos de
muerte, como
la electrocución, golpes, cuchillos y otros supuestamente
"humanos", son frecuentemente ineficientes
y producen una muerte lenta y dolorosa.
Cada vez que vas a McDonald's estás
destruyendo tu salud:
Al ir a McDonald's mantienes una dieta alta en grasa,
azúcar,
productos animales y sal (sodio) y baja en fibras, vitaminas y
minerales.
Promocionada como "comida rápida". En realidad es "comida
basura ",
diseñada para ir, comer y volver rápido en un
ritual consumista que trata de ocultar la pésima calidad de la
comida que se sirve. Las hamburguesas tienen un 48% de agua y las
lechugas que sirven están tratadas con 11 diferentes tipos
de químicos para mantenerlas verdes y crujientes por
más tiempo. De
todos los incidentes de contaminación de alimentos, un 70%
corresponde a la carne. En los mataderos, la carne puede
contaminarse con los contenidos viscerales, estiércol y
orina, provocando infecciones bacterianas. Para contrarrestar esa
posibilidad, se inyectan enormes dosis de antibióticos a
los animales, lo que junto con el uso de hormonas de
crecimiento, generan una amenaza seria para los consumidores
habituales de carne.
McDonald's utiliza una estrategia
publicitaria que se aprovecha de los niños: Las técnicas
publicitarias de McDonald's están orientadas
cuidadosamente al público infantil, fácilmente
impresionable. Con sus llamativos colores y
ambiente de
circo se impulsa a los niños a entrar, lo que constituye
una presión
enorme para los padres, presión con la que McDonald's
cuenta para asegurar sus ganancias. De esta forma se utiliza a
los niños como cómplices inocentes de esta
destructiva industria.
McDonald's es el símbolo del imperialismo
económico y la Sobre explotación: Esta empresa es
dueña de enormes extensiones de terreno en países
del Tercer Mundo. Mientras en sus granjas el ganado engorda, a
pocos kilómetros la gente sufre hambre y miseria. Como
toda buena empresa multinacional McDonald's se asegura de gastar
lo mínimo en salarios. Para
ello se aprovecha de las minorías étnicas, el
trabajo a
tiempo parcial, el empleo de menores de edad y de personal que no
necesita calificación ni entrenamiento.
Además, en sus estatutos se prohíbe la
formación de sindicatos.
Casi todo lo dicho aquí de McDonald's es
aplicable a otras multinacionales del negocio de la comida
rápida, como Burger King y Kentucky Fried Chicken. Todas
ellas son el rostro patético de un sistema
económico que subordina todos los aspectos de la vida
humana a la obtención de ganancias sin ninguna
preocupación por las personas, los animales y el medio
ambiente.
De ti depende ser cómplice o no de este
irracional proceso de destrucción. Los medios
están a tu alcance, pues tu puedes organizarte para
difundir ideas y actuar.
"¡McDonald’s es cruel!" afirmó un
juez inglés
tras confirmar junto con un grupo de
activistas que la cadena de hamburguesas más grande que
hay, es responsable del maltrato que sufren cerdos y pollos
dentro de sus granjas. Testigos declararon que los pollos con los
cuales se hacen los "Nuggets" son alimentados de tal forma que
engordan tanto patas y no pueden sostenerse por sí mismos.
Son amontonados en espacios tan reducidos que no tienen siquiera
el espacio equivalente a media hoja de papel. Enfermedades como
ataques al corazón,
afecciones respiratorias entre otras, son bastante comunes. Los
huevos con los que preparan los "huevos McMuffin", vienen de
gallinas hacinadas en jaulas super-diminutas que forman filas
interminables con miles de aves que no
pueden estirar un ala o pararse en un terreno plano, ya que las
jaulas están hechas de alambre. El traslado a sus rastros
es tan inhumano que una tercera parte de todas estas aves llega
con las patas fracturadas. McDonald’s también
cría cerdos en espacios tan pequeños que el animal
no puede ni siquiera girar sobre su propio eje.
5) La comida
rápida relacionada con la obesidad y los
problemas de
insulina
Las personas que comen comida rápida son
más propensas a ganar peso y a desarrollar resistencia a la
insulina, y estos hábitos alimenticios incrementan el
riesgo de padecer obesidad y diabetes tipo 2,
según se afirma en una nueva investigación.
"Estas investigaciones sugieren que el consumo frecuente
de comida rápida no puede formar parte de una dieta
saludable a pesar de las voces en contra de esta
afirmación procedentes de la industria alimentaria",
afirmó el autor principal del estudio, el Dr. David
Ludwig.
Ésta es la primera investigación a largo
plazo que demuestra la relación entre la comida
rápida, el aumento de peso y la resistencia a la insulina;
y aparece en la edición
del 1 de enero de The Lancet.
Ludwig y sus colegas produjeron una alarmante secuencia
de estadísticas que demuestran el problema de
obesidad que está padeciendo Estados Unidos. Alrededor del
30 por ciento de los estadounidenses padecen de sobrepeso o de
obesidad, comparado con el 23 por ciento que registraba este
problema entre los años 1988 y 1994. La existencia del
sobrepeso aumentó en un 50 por ciento en niños y
adolescentes durante la última década, y
alcanzó un 15 por ciento de la población
perteneciente a ese segmento de edad. Además, la obesidad
es la causa de 300,000 muertes y $100 mil millones de gasto en
atención sanitaria anualmente, según
los investigadores.
Las repercusiones de la obesidad y de la diabetes tipo 2
siguen siendo cada vez más importantes. Un nuevo estudio
realizado por investigadores de la UCLA reveló que los
pacientes con graves problemas cardiacos y con diabetes que son
tratados con
insulina tienen una tasa de muerte cuatro veces superior a los
pacientes con los mismos problemas que son tratados con
medicamentos orales. Entre el 25 y el 44 por ciento de los
pacientes con problemas cardiacos también padecen
diabetes, según el estudio que aparece en la
edición de enero del American Heart Journal.
Debido a que la epidemia de obesidad se ha desarrollado
de una forma tan rápida, la mayoría de los expertos
apuntan a los denominados factores ambientales como la principal
causa. Uno de estos factores podría ser la comida
rápida. Según el estudio que aparece en The Lancet,
la comida rápida representa el 10 por ciento de la
energía total consumida por un niño, mientras que
en la década de los 70, este porcentaje era de un 2 por
ciento.
A pesar de todo, se han realizado muy pocos estudios en
esta área.
"Todavía no se han realizado estudios a largo
plazo y a gran escala que
examinen los efectos que produce la comida rápida sobre la
salud, lo que resulta sorprendente dado que éste es el
modelo
alimenticio dominante hoy en día entre niños y
adultos", afirmó Ludwig, director del programa de
obesidad del Children's Hospital Boston. "Al no existir estos
datos, la
industria de comida rápida puede permitirse comercializar
sus productos sin ningún tipo de restricción entre
los más jóvenes".
Para intentar aislar el efecto de la comida
rápida sobre el exceso de peso y la resistencia a la
insulina, dos de los factores de riesgo más importantes
para la diabetes tipo 2, los autores del estudio evaluaron los
hábitos alimentarios del 3,301 personas de raza negra y
blanca de entre 18 y 30 años. A los participantes se les
pidió ofrecer información sobre su dieta, actividad
física y
otros factores de estilo de
vida, incluyendo cada cuánto tiempo desayunan, comen o
cenan en "lugares como McDonald's, Burger King, Wendy's, Arby's,
Pizza Hut o Kentucky Fried Chicken".
Las mujeres blancas comían comida rápida
como mínimo: 1.3 veces a la semana comparado con alrededor
de dos veces por semana en el resto de los grupos.
Las personas que comían comida rápida
más de dos veces por semana aumentan 10 libras extra y
tenían un aumento del doble en la resistencia a la
insulina comparado con la gente que comía menos de una vez
a la semana en uno de estos establecimientos. Esta
asociación era, por alguna razón, menos notable en
personas de raza negra.
Estos resultados sólo apuntan a la
asociación entre comida rápida y obesidad y
resistencia a la insulina, no una relación causa-efecto,
afirmaron los investigadores.
Sin embargo, parece que la relación es
clara.
"La comida rápida contiene de forma inherente
algunos de los peores aspectos de una amplia gama de factores
alimentarios, incluido un gran número de calorías servido en raciones densas en
calorías", apuntó Ludwig.
La densidad
calórica, esencialmente el número de
calorías por mordisco, puede ser un factor clave en esta
ecuación, añadió Ludwig. "La comida
rápida está diseñada para promover el
consumo del número máximo de calorías en el
menor tiempo posible", explicó. "Este hecho puede crear
cierta confusión en los mecanismos con los que contamos
para regular nuestro apetito y la ingesta de comida".
El Dr. Arne Astrup, autor de un editorial que
acompaña al artículo aparecido en The Lancet, es el
director del departamento de nutrición humana en
la Universidad Real
de Veterinaria y
Agricultura de
Copenhague, Dinamarca y asesor médico del Weight Watchers
Denmark.
"El tipo de alimentos que se sirven en los restaurantes
de comida rápida tienen generalmente una alta densidad
energética, los tamaños de las porciones han
aumentado de forma espectacular y también se sirven una
gran cantidad de refrescos de los que sabemos que los
azúcares parecen contribuir más a la obesidad que
los de las comidas sólidas", afirmó Astrup.
"También carecen de un gran número de nutrientes de
los que sabemos que tienen un importante efecto protector ante el
aumento de peso, como los productos alimentarios de alto
contenido en grano integral".
Ludwig señaló que espera que el hecho de
demostrar que la comida rápida tiene efectos perjudiciales
para la salud se transformará en cambios en las
prácticas de comercialización de la industria
alimentaria. "En un momento en que la obesidad infantil se ha
convertido en un problema sanitario de gran importancia en
nuestra sociedad, nos
tenemos que preguntar si queremos seguir tolerando las
campañas de mercadeo
destinadas a los más pequeños".
Por su parte, Astrup espera que tanto los restaurantes
de comida rápida como las personas que los frecuentan
empiecen a pensar un poco más en los ingredientes de los
alimentos que están ingiriendo.
6) NO NOS OLVIDEMOS
DEL PAYASO ASESINO
¿Alguien se acuerda de las hamburguesas
contaminadas?
¿Por qué ya no se habla del
escándalo de McDonald’s? De silencios sospechosos y
otras hierbas.
Tal vez los medios ya se olvidaron del escándalo
de las hamburguesas de McDonald’s que se desatara a
mediados del año 2003 y que provocara la muerte de
varios infantes.
No olvidemos que, ya en su momento, la prensa
vernácula ha sido culpable de un gran vacío de
información en torno a este caso, y no precisamente por
falta de información…
Los sonidos del silencio
En el mes de septiembre de 2003, Tribuna de Periodistas
publicó una carta tan
elocuente como emotiva referida a una victima de la enfermedad
conocida como Síndrome
Urémico Hemolítico (SUH). Se trata de Micaela
Toranzo, una hermosa chiquita que a los 3 años de edad
contrajo la referida patología luego de ingerir una
hamburguesa de McDonald’s.
La carta que publicamos entonces la había enviado
la mamá de Micaela, Gabriela Lauga
(gabylauga[arroba]hotmail.com), quien aún hoy sigue en su
silenciosa pelea por desnudar una realidad que los medios no se
atreven a mostrar y a la que los organismos del Estado no dan
importancia. Y es en dicho marco que la opinión
pública se queda sin conocer objetivamente los
riesgos de
comer comida "chatarra".
Por caso, es dable comentar que en los últimos
días fallecieron dos chicos a causa del SUH sin que nadie
publicara una sola línea al respecto.=
Los esfuerzos de Gabriela por dar a conocer todo esto
han llegado al punto de enviar una carta al mismísimo
presidente de la Nación,
Néstor Kirchner.
Los comentarios sobran, las palabras hablan por
sí mismas:
"Mediante la presente, me dirijo a Ud. a fin de ponerlo
en conocimiento
de una situación muy particular y dolorosa por la cual
debieron pasar no sólo mi hija Micaela Toranzo
(actualmente de 3 años y ocho meses) si no muchos otros
niños, entre ellos Charo Santos de 4 años (quien
necesitará en forma no muy lejana un trasplante de
riñón) y Alejandro Torreta lamentablemente
fallecido el 18/06/03, ambos de la ciudad de La Plata, a
raíz de haber contraído SINDROME UREMICO HEMOLITICO
(SUH) por el simple hecho de haber consumido una hamburguesa
contaminada en la cadena McDonald's durante los últimos
días de febrero del año pasado.
Este último hecho lamentable, hizo que se el tema
se tornara público y trascendiera en los medios,
poniéndonos en contacto con familiares de otras
víctimas de similares situaciones, como el caso de
Agustín quién también falleció en San
justo el 4 de mayo del pasado año.
En el caso particular de mi pequeña hija, el
local donde consumió (McDonald's del Shopping de Villa del
Parque) a diferencia de otros, nunca fue clausurado, ni siquiera
en forma preventiva. (para darle los detalles de dicho caso,
adjunto una carta mía donde describo todos los hechos
respecto de la enfermedad).
La causa Penal está a cargo del Fiscal
Pavlosky (Fiscalía Nro. 4 en lo Correccional) a
raíz de la denuncia realizada el 9 de Abril del pasado
año, y en la cual ya se han comprobado la
contaminación mediante pericias realizadas en las
hamburguesas de pollo y carne vacuna donde se encontró no
sólo escherichia colli 0157 (productora de la toxina shiga
que lleva al SUH) sino además Salmonella, también
se comprobó que las parrillas pueden abrirse en "cualquier
momento" e interrumpir la cocción a fin de acelerar las
entregas en los momentos picos, cosa que la empresa negó
en todo momento y ahora deberá responder a una denuncia
realizada ante Lealtad Comercial por publicidades
engañosas, a través de la ONG
PROCONSUMER (nro. S 01: 228783/03 -adjunto. copia-), la cual
hicimos en forma conjunta con el Sr. Rubén Alonso,
tío de Alejandro Torreta, y fue elevada a la
Subsecretaría de Defensa de la Competencia y
Defensa del Consumidor de la Nación
a cargo de la Sra., Patricia Vaca Narvaja, con la cual ambos
mantuvimos una entrevista y
comprobamos que puso interés en
el tema.
También practicamos la correspondiente denuncia
en la Defensoría del Pueblo de la Nación a cargo
del Sr. Mondino (ajunto mi nota) expte. Nro.6301/03) y fui
recibida en dos ocasiones por el Sr. Anselmo Sella, Subsecretario
de Administración del Defensor del Pueblo de
la Nación, quién también demostró
interés y preocupación por la gravedad de los
hechos y personalmente me mostró los pedidos de informes al
Ministerio de Salud de la Nación, Ministerio de Salud de
la Prov. de Bs. As. y al Gobierno de la Ciudad de Bs.As., no
habiendo recibido respuesta alguna de ninguna de las
partes.
El 4 de diciembre ppdo. fuimos recibidos por la Dra.
Graciela Rosso, a quien le cuestionamos la no existencia de
campaña alguna en contra de esta enfermedad, y le
mostramos unos folletos (que adjunto) que repartimos
personalmente en muchos lados apuntando a la prevención
del SUH confeccionados por nosotros y haciéndole notar que
no era nuestro deber hacerlo sino de las autoridades a cargo de
las Areas de Salud, y con lágrimas en sus mejillas se
compadeció y prometió realizarla, hasta la fecha no
la hubo; también nos comentó que el Sr.
Fernández estuvo en su despacho y "amenazó con
dejar a 11.000 personas en la calle" y según ella
admitió "lo del chico fue un accidente", la pregunta es:
¿Qué hacía el Vicepresidente de Mc Donald's
en el Ministerio de Salud?
Obviamente su interés no apuntaba a las
víctimas, sino a su caída respecto de las ventas.
Yo, por mi lado traté de averiguar por qué
no clausuraron el local de Villa del Parque e insistí
acerca del por qué no existía una campaña
para prevenir a la población respecto de esta peligrosa
enfermedad y tampoco obtuve respuesta, pero sí me
encontré con otras que hubiera preferido NO ESCUCHAR, como
ser la del Dr. Stern a cargo de la Secretaría de Salud del
GCBA quién se comunicó conmigo en forma
telefónica y me contestó que "no había una
campaña porque el índice de mortalidad (del 3 al
5%) era muy bajo", por cierto muy oportuna para los padres que
perdieron lo más valioso de sus vidas: sus hijos, en
cambio
sí se refirió a los accidentes de
tránsito donde mueren en la cuidad 2 personas por
día, ahora yo me pregunto: no es una falta de respeto semejante
afirmación?
¿Cuántos chicos deben morir para que
justifique dicha campaña? Yo le respondí: "estamos
hablando de una enfermedad que es endémica en nuestro
país, y lamentablemente ocupamos el primer lugar en el
mundo, además el 25 ó 30 % de los enfermos terminan
en un trasplante, es una enfermedad muy larga, se debe controlar
de por vida además de hacer una dieta muy estricta en
principio hasta la adolescencia,
con lo cual es muy difícil convivir". Debo aclarar que
también puso a mi disposición a los profesionales
de los 3 Hospitales de Niños de la cuidad ante cualquier
eventualidad, duda o estudio que requiera en un futuro mi
hija.
Me contactó con la Dra. Marta López
Barrios de Seguridad e
Higiene Alimentaria del GCBA con quien me entrevisté
el pasado 8 de enero, y según ella no correspondía
la clausura porque ellos no encontraron nada, sólo en un
cuadruplicado (el cual no tenía validez legal) y era
crudo. Pero la mercadería fue decomisada, eso es lo que no
entiendo, el Código
Alimentario dice Cero Bacteria Patógena en Alimentos, (sin
especificar crudos y cocidos) si no estaba contaminada porque
estaba cruda por qué la retiraron, y si estaba contaminada
por qué no lo clausuraron como ocurrió en los del
ámbito de la Provincia de Bs. As. (La Plata, Morón
Castelar, etc., según ella mal clausurados) También
me contó que en el año 2001, cuando clausuró
4 locales, estuvieron amenazadas ella y su familia.
¿Estamos hablando de una cadena que comercializa alimentos
o de una mafia organizada con el apoyo de funcionarios
públicos?
Yo también tomé contacto (cuando mi hija
estaba internada) con una Dra. que tenía la prueba de la
patita de pollo cocida con la Bacteria y fue amenazada para que
no trascienda lo ocurrido de parte del "SR: LOMBARDO".
Quiero mencionar también, que en la
conversación participó un abogado de apellido Ancid
Guerrero, el cual mostrándome un informe en su PC
respecto de la bacteria, pude observar que en el mismo
decía que se debían cocinar los alimentos a una
temperatura de
68,3º C, con la cual se aseguraba la destrucción de
la bacteria, eso me llamó poderosamente la atención
ya que fue justo la temperatura a la cual hizo referencia, muy
puntualmente, la Gte. de Calidad de la empresa Mc Donald's,
Silvina Pueyrredón en el programa Hora Clave del Sr.
Mariano Grondona del cual participamos, y luego al día
siguiente cuando mi marido en otro programa preguntó a los
médicos respecto de la temperatura (ya que sabíamos
que no era así), confirmaron que la bacteria muere
cocinando arriba de los 70 grados, por eso después en
todas sus publicidades y conferencias de prensas decían
"carne cocida por encima de 71,1º C 100% segura" (adjunto
publicidad).
Cuando le observé lo de la temperatura al Dr. me
contestó que no lo decía él sino la
Organización Mundial de la Salud, cosa que
comprobé que no es cierta, ya que cuando llegué a
mi casa me fijé en la página web
de dicha Organización y coincide en que la
temperatura debe ser mayor a los 70º C (adjunto
copia).
Estos hechos confusos hacen que me atreva a solicitarle
que me otorgue unos minutos de su valioso tiempo para poder
explicarle personalmente y en forma conjunta con el Sr.
Rubén Alonso (del cual adjunto su carta) las cosas que no
podemos expresar mediante un papel, recurrimos a Ud. como mayor
autoridad de
nuestro país, y en búsqueda de un futuro mejor para
y por la salud de los más pequeños, aunque en
algunos casos ya no están entre nosotros, en su memoria y en
búsqueda de la Verdad y la Justicia,
apelando a su buena voluntad y a que la muerte de muchos chicos y
la pérdida de la salud de tantos otros, no queden impunes,
saludo a Ud. muy Atte. a la espera de una respuesta
positiva.
Gabriela Lauga
A pesar de la elocuencia de lo sucedido y denunciado, no
existen en los principales medios de información datos
objetivos o
veraces acerca de este tema. Si uno se lanza a una exhaustiva
búsqueda por Internet para averiguar en
qué quedaron las investigaciones de las autoridades tras
el cierre preventivo en el último trimestre de 2001 de
algunos locales McDonald's se encontrará con un asombroso
vacío de información.
El hecho de que dicha cadena de "comida basura" -nunca mejor
aplicado el término- sea un anunciante tan importante a
nivel publicitario, hace que cualquiera sospeche de la verdadera
responsabilidad de los medios.
No es descabellado pensar que los ejecutivos de McDonald's se
hayan encargado de advertir que no estaban dispuestos a seguir
contratando publicidad en medios que se empeñasen en
investigar y denunciar.
Por suerte, nosotros nunca necesitaremos ese tipo de
publicidad.
7) Bibliografía
consultada:
La siniestra verdad sobre las multinacionales (A. De Large)
Editorial Karma
El pasto de los idiotas (Raskolnikov) Editorial Mc Graw
Hill
Bacteriolandia, el paraíso terrenal (Castillo / Vidal
Olmos) Editorial Losada
Guía de los padres modernos – Capítulo
"Cómo callar a los niños con basura" (Erdosain)
Alianza Editorial
La casa del horror de Roña McDonald (J. Sorel)
Editorial Mc Graw Hill
Páginas web
consultadas:
http://www.nodo50.org/mrgsevilla
http://www.periodicotribuna.com.ar
Por
Juan Manuel de la Colina