INTRODUCCION
FACTORES QUE INTERVIENEN
EN LA OFERTA Y LA
DEMANDA *
ORIGEN DE LA OFERTA DE
DIVISAS *
ORIGEN DE LA DEMANDA DE
DIVISAS *
Modalidades de Tipos de Cambio *
CAMBIO
RIGIDO *
CAMBIO
FLEXIBLE *
CAMBIO
FIJO *
CAMBIO
UNICO *
Modificaciones de la Paridad *
Control de Cambios *
CONCLUSIONES *
GLOSARIO *
BIBLIOGRAFIA *
El mercado cambiario
implica el sistema de cambio
el cual está influenciado por la oferta y la
demanda de
divisas; en la presente investigación se definirá tipo de
cambio, los factores que intervienen en la oferta y la
demanda de
divisas, el mercado
cambiario, las modalidades o tipos de cambio, las modificaciones
de la paridad y el control de
cambio.
Consideramos que la elaboración de la presente
investigación es bastante relevante, ya que
nos permite conocer cómo funciona, desde un punto de vista
más objetivo el
mercado
cambiario, el cual establece la cotización de una moneda
frente a otra, y que depende del control de
cambio que exista en el país y de las relaciones entre
la oferta y la
demanda.
Para elaborar esta investigación consultamos variadas fuentes de
información y además realizamos
visitas virtuales a páginas
Web en la Red Internet que tratan sobre el
tema en cuestión, lo que nos permitió realizar un
profundo análisis de la información obtenida.
Por último, es necesario resaltar que el equipo
consideró que para un mayor entendimiento de los
términos utilizados en la investigación, la presentación de un
glosario de
términos, el cual contribuye enormente a la
compresión de la terminología empleada en este tipo
de operaciones
económicas.
Finalmente, queremos expresar que este trabajo de
investigación contribuyó en gran
parte a nuestra formación académica, ya que como
futuros agentes de aduanas
necesitamos conocer cómo funciona el mercado
cambiario, puesto que las operaciones de
importación y exportación requieren de ese mercado en
virtud de que esas operaciones se
realizan entre diferentes países, los cuales tienen
monedas diferentes y necesitan de la paridad cambiaria para
realizar sus operaciones
internacionales.
La cotización de una moneda en términos de
otra moneda es el tipo de cambio, el cual expresa
el número de unidades de una moneda que hay que dar para
obtener una unidad de otra moneda.
FACTORES QUE
INTERVIENEN
EN LA OFERTA Y LA DEMANDA
La cotización o tipo de cambio
se determina por la relación entre la oferta y la
demanda de divisas; alternativamente, puede decirse que
el tipo de cambio
se determina por la relación entre oferta y demanda
de moneda nacional para transacciones internacionales del
país: efectivamente, la oferta de divisas tiene como
contrapartida la demanda de moneda nacional y la demanda de
divisas tiene como contrapartida la oferta de moneda
nacional.
Las variaciones de la relación
oferta/demanda de divisas determinan las fluctuaciones
del tipo de
cambio; sin embargo, hay un tipo de cambio
normal o de equilibrio en
torno al cual se
efectúan las variaciones y que debe corresponder al
equilibrio de
los pagos internacionales.
En régimen de patrón oro el
tipo normal o de equilibrio se
identifica con la paridad oro, o sea, la relación entre
los contenidos de oro de las monedas. En régimen de
patrón de cambio dicho tipo se determina por la
tendencia de las cotizaciones. En régimen de
papel moneda
inconvertible ese tipo se determina por la
relación entre los poderes adquisitivos de las monedas
supuesta una estabilidad comparativa de los niveles de precios. En
régimen de Fondo Monetario Internacional el
tipo de cambio
normal debe ser declarado a la Institución, en base del
contenido de oro de la moneda o, alternativamente, de la
relación con el dólar de Estados
Unidos.
En algunos casos los tipos de cambio, como cualquier
precio, son
administrados por la autoridad
monetaria del país respectivo. La autoridad fija
el o los tipos de cambio y se asegura, mediante el control absoluto
o determinante de la oferta de divisas, la vigencia de tales
tipos de cambio. Para ello, el ingreso de divisas debe estar
centralizado y controlado (en nuestro país por el Banco Central de
Venezuela),
aunque la demanda puede dejarse libre; sin embargo, el tipo o
tipos, que fije la autoridad no
puede diferir mucho del que se determinaría en el mercado
libre, salvo que se trate de un sistema
enteramente centralizado de economía.
La oferta de divisas se origina en las transacciones
activas o créditos de la balanza de pagos,
tales como: exportación de bienes y
servicios,
ingresos sobre
inversiones
del país en el extranjero, donaciones y remesas recibidas
por residentes o importación de capital no
monetario.
El componente más estable de la oferta es el que
se origina en la exportación de bienes y
servicios
La demanda de divisas se origina en las transacciones
pasivas o débitos de la balanza: importación de
bienes y
servicios,
pagos por rendimientos de la inversión extranjera en el país,
donaciones y remesas enviadas por residentes y exportación de capital no
monetario; el componente más estable de la demanda es el
referido a la importación de bienes y
servicios.
Los movimientos de capital son
los componentes menos estables, más dinámicos, del
mercado de divisas.
El mercado cambiario está constituido, desde el
punto de vista institucional moderno, por: el Banco Central -o
agencia oficial que haga sus veces- como comprador y vendedor de
divisas al por mayor cuando la oferta está total o
parcialmente centralizada, la banca comercial
como vendedora de divisas al detal y compradora de divisas cuando
la oferta es libre o no está enteramente centralizada, las
casas de cambio y las bolsas de comercio.
El Banco Central o
una agencia ad hoc oficial ejerce la función de
fondo de estabilización cambiaria, cuando hay necesidad de
mantener dentro de limites
prudenciales las fluctuaciones del tipo de cambio
en regímenes distintos del patrón oro
clásico. En todo caso, cuando la autoridad fija
el tipo de cambio
(administrado) explícita o implícitamente funciona
el fondo de estabilización para sostener la
cotización fijada.
En cierto modo, y dentro de ciertos limites, el
Fondo Monetario
Internacional opera como un fondo mundial de
estabilización cambiaria con respecto a sus países
miembros.
Modalidades de
Tipos de Cambio
Entre las modalidades de tipo de cambio
se encuentran:
- Tipos de cambio rígidos y
flexibles. - Tipos de cambio fijos y variables.
- Tipos de cambio únicos y
múltiples.
El tipo de cambio rígido es aquel
cuyas fluctuaciones están contenidas dentro de un margen
determinado. Este es el caso de patrón oro, en que los
tipos de cambio pueden oscilar entre los llamados puntos o
límites de exportación e importación de oro,
por arriba o por debajo de la paridad. Si los tipos de cambio
excedieran de dichos límites ocurrirían movimientos
de oro que harían volver las cotizaciones al margen
determinado.
Su funcionamiento exige la posibilidad concreta de
dichos movimientos de oro y se asegura, además, mediante
un mecanismo operativo de movimientos de capital a
corto plazo, ligados a una relación entre los tipos de
cambio y las tasas monetarias de interés.
El tipo de cambio flexible es aquel cuyas fluctuaciones
no tienen límites precisamente determinados, lo que no
significa que tales fluctuaciones sean ilimitadas o infinitas.
Este es el caso del patrón de cambio puro y del papel moneda
inconvertible. Son los propios mecanismos del mercado cambiario
y, en general, la dinámica de las transacciones
internacionales del país, los que, bajo la
condición esencial de la flexibilidad, permiten una
relativa estabilidad de los cambios, dadas las elasticidades de
oferta y
demanda de los diversos componentes de la balanza de
pagos.
Es aquel determinado administrativamente por la autoridad
monetaria como el Banco Central o
el Ministerio de Hacienda y puede combinarse tanto con demanda
libre y oferta parcialmente libre, como con restricciones
cambiarias y control de
cambios.
Dado el virtual quebrantamiento del patrón oro en
nuestros días, la alternativa de la flotación de
los cambios es la fijación por la autoridad. La
variabilidad de los tipos de cambios puede interpretarse en
sentido restringido (como en el caso del patrón oro) o en
sentido amplio (como en régimen de patrón de cambio
y de papel moneda
inconvertible).
El tipo de cambio único, como su nombre lo
indica, es aquel que rige para todas las operaciones
cambiarias, cualquiera que sea su naturaleza o
magnitud. Se tolera cierta diferencia entre los tipos de compra y
de venta de la
divisa como margen operativo para los cambistas en cuanto a sus
gastos de
administración y operación y
beneficio normal. El ideal del FMI es el
sistema de
cambios únicos, que no admite discriminación en cuanto a las fuentes de
origen de las divisas ni en cuanto a las aplicaciones de las
mismas en los pagos internacionales. De modo distinto, los tipos
de cambio múltiples o diferenciales permiten la discriminación entre vendedores y entre
compradores de divisas, de acuerdo con los objetivos de
la política
monetaria, fiscal o
económica en general. Mediante este sistema puede
favorecerse determinadas exportaciones
(con tipos de cambio de preferencia que proporcionen más
moneda nacional por unidad de moneda extranjera a los respectivos
exportadores), determinadas entradas de capital, o
restringirse determinadas importaciones o
salidas de capital y otras transacciones internacionales. Es un
sistema
frecuentemente utilizado por los países no desarrollados
como un instrumento auxiliar de la política de crecimiento
económico.
Los desequilibrios persistentes, o fundamentales, de la
balanza de pagos
exigen, por lo general, modificaciones de la paridad monetaria, o
valor de
cambio externo de la moneda, para inducir ajustes en los diversos
componentes de la balanza y en la actividad económica
nacional que faciliten la recuperación del equilibrio.
La paridad puede ser modificada en el sentido del alza
(revaluación) o de la baja
(devaluación), según se trate de un
desequilibrio por superávit o de uno por déficit.
El caso más frecuente es el de
revaluación.
Los países evitan en lo posible la
revaluación, porque ocasiona desventajas comerciales, ya
que afecta el poder de
competencia de
las exportaciones y
favorece las importaciones,
así como las salidas de capital. Si el mercado
internacional de los productos
exportables es bastante competitivo, el país que
revalúa no puede aumentar los precios de sus
exportaciones
para compensar los efectos de la revaluación y los
exportadores recibirán menores ingresos en
moneda nacional, aunque, por otra parte, se podrán
adquirir más bienes y
servicios
extranjeros por la misma cantidad de moneda nacional que antes de
la revaluación (y sujeto a que los precios
internacionales de la importación no suban). Desde luego,
estos deben ser los efectos perseguidos, para el ajuste de la
balanza de pagos
en caso de superávit: reducción de la exportación, o menor ritmo de aumento, y
aumento de la importación.
La devaluación permite que los exportadores
reciban mayores ingresos en
moneda nacional, sin alteración de los precios
internacionales de sus productos, o
aun con una baja de proporción menor que la de
devaluación; en este último caso podrá
lograrse, si la demanda externa es algo elástica, un
incremento de la exportación, que es una meta perseguida
para el reequilibrio de la balanza de pagos;
por otra parte, los importadores tendrán que desembolsar
mayor cantidad de moneda nacional para adquirir determinado
volumen de
importaciones y,
dada la elasticidad de la
demanda de éstas, podrá ocurrir una
disminución de las mismas, que es otra de las metas de
ajuste que se persigue con la medida. La producción nacional, si disfruta de una
oferta elástica en relación con cierta capacidad
productiva ociosa o recursos
disponibles y utilizables en corto plazo, podrá
beneficiarse con la situación creada y de este modo la
economía
interna puede superar dentro de algún tiempo los
efectos depresivos del desequilibrio pasivo de la balanza de pagos.
Los ingresos de
capital, además, resultan beneficiados por la
devaluación.
El control de
cambios es una intervención oficial del mercado de
divisas, de tal manera que los mecanismos normales de oferta y demanda
quedan total o parcialmente fuera de operación y en su
lugar se aplica una reglamentación administrativa sobre
compra y venta de divisas,
que implica generalmente un conjunto de restricciones
cuantitativas y/o cualitativas de la entrada y salida de cambio
extranjero.
Frecuentemente, el control de
cambios va acompañado de medidas que inciden sobre las
transacciones mismas que dan origen a la oferta o la demanda de
divisas.
Para algunos autores es control de
cambios cualquier intervención oficial en el comercio de
divisas o en su disposición: así, por ejemplo, la
fijación de un tipo de cambio por la autoridad, aunque se
deje libre la demanda; pero centralizando la oferta en totalidad
o en parte decisiva, puede interpretarse como una forma de
control y en efecto lo es; pero los mecanismos del mercado siguen
operando en lo sustancial. Si la autoridad no centraliza una
porción sustancial de la oferta le es difícil
sostener un determinado tipo de cambio (la alternativa puede ser
un fondo de estabilización suficiente), ya que se
efectuarían operaciones a diferentes tipos de acuerdo con
las situaciones del mercado.
Otros autores sostienen que el control de cambios existe
cuando se reglamenta, restringe y fiscaliza el uso o
aplicación de las divisas compradas por los
particulares.
El control de cambios se establece, por lo general,
cuando hay dificultades graves de balanza de pagos,
a consecuencia de las cuales las divisas disponibles son
insuficientes para atender las necesidades ordinarias de la
economía.
Diversas modalidades de control pueden implantarse, de
acuerdo con las características del mercado, la
índole del problema y la gravedad del mismo.
El control de cambios absoluto, o sea, la
reglamentación total de la oferta y la demanda de divisas,
es prácticamente imposible de implementar, por las
inevitables y múltiples evasiones y filtraciones que
tienen lugar cuando la economía no es
enteramente centralizada.
El control parcial o de mercados
paralelos ha sido practicado en diferentes países
y oportunidades: consiste en un control parcial, determinante, de
la oferta de divisas, a precios
determinados, con cuyas divisas se atienden necesidades
esenciales de la economía, y un
mercado marginal es permitido en el cual se compran y venden
cantidades de divisas procedentes de operaciones que se dejan
libres y se determinan precios de mercado; este mercado paralelo
o marginal se autoriza para impedir el funcionamiento del
estraperlo o mercado negro.
Otra modalidad de control es el régimen de
cambios múltiples, en que para cada grupo de
operaciones, de oferta o demanda, se fija un tipo de cambio:
tipos preferenciales, más favorables, para determinadas
exportaciones y
entradas de capital y para determinadas importaciones y
salidas de capital; y tipos no preferenciales, para las restantes
operaciones. Este sistema se ha aplicado y se aplica aun no
sólo en función de objetivos
cambiarios o de balanza de pagos,
sino como instrumento de la política
económica en general.
Otro control parcial es la venta de
divisas al mejor postor para determinadas operaciones
(régimen de licitaciones).
Existen diversas formas en que los países
controlan y establecen los tipos de cambio. En los sistemas de tipos
de cambio fluctuantes, el precio de cada
moneda lo establecen los mercados. Cuanto
mayor sea la demanda de una moneda, mayor será su precio (su
tipo de cambio). Algunas veces, el banco central
puede intervenir en los mercados para
lograr un tipo de cambio favorable. Esta intervención se
conoce como fluctuación dirigida.
Cuando el tipo de cambio es fijo, la moneda tiene un
valor medio
que podrá aumentar (revaluarse) o disminuir (devaluarse)
cuando las autoridades monetarias lo consideren necesario. Los
sistemas de tipos
de cambio fijos suelen fijarse en relación a una moneda:
en el sistema de Bretton Woods el dólar estadounidense; en
África occidental el franco francés, a los DEGs del
FMI o a una
cesta de monedas.
En Latinoamérica numerosos países fijan su
moneda con respecto al dólar, mantienen paridades fijas o
deslizantes y por tanto forman parte del denominado "bloque del
dólar". Los bancos centrales
tienen que mantener fijo el tipo de cambio entre unas bandas de
fluctuación de más – menos 2,25% para la
mayoría
Finalmente, es necesario señalar, dada la
investigación presentada, que para el
12-02-99 el tipo de cambio en nuestro país, se encuentra
en Bs. 577 para la compra del dólar y Bs. 578 para la
venta, esto
según información recabada de la página Web
del Banco Central de Venezuela.
AD HOC: A propósito especial para aquello
de que se trata.
CAMBIARIA: Relativo al negocio del cambio o a la
letra de
cambio.
CAMBIO DE DIVISAS: Servicio
bancario consistente en la compra de billetes, cheques y
otros documentos
extendidos en moneda extranjera mediante conversión a
moneda nacional, o viceversa.
CAMBIO DE MONEDA: Servicio
bancario que consiste en el intercambio de billetes y monedas
extranjeras por su equivalente en moneda nacional o a la
inversa.
CAMBIO LIBRE: El que resulta de la libre oferta y
demanda.
CAMBIO OFICIAL: El que se fija en forma
impositiva por la autoridad monetaria.
CONTROL DE CAMBIO: Situación que ocurre
cuando un gobierno regula
las transacciones cambiarias, estableciendo un cierto tipo de
cambio con el fin de controlar las entradas o salidas excesivas
de capital en el país.
COTIZACION: Asignar el precio [de un
valor en la
bolsa, de un artículo en el mercado]. Imponer o fijar una
cuota o escote, repartir un pago. Poner precio,
valorar, estimar.
DIVISA: moneda extranjera referida a la unidad
del país de que se trata.
DEFICIT: Saldo que se produce cuando los pagos
superan los ingresos. Se
habla de déficit cuando al acabar un ejercicio se hace
balance y el resultado es negativo.
DEVALUACION: modificación del tipo de
cambio oficial que reduce el valor de la
moneda nacional en relación con las monedas extranjeras y
con su patrón metálico.
DEMANDA: Cantidad de un bien o servicio que
están dispuestos los agentes económicos a retirar
del mercado, en un período concreto y
para unas circunstancias en el mercado dadas.
ESTRAPERLO: comercio
ilegal de artículos intervenidos por el
Estado.
INVERSION: acción de emplear capital en
negocios
productivos.
Mercado de Cambio: Consiste en el mercado de
compra y venta de las
divisas de los demás países con respecto a la
divisa del país local.
MERCADO DE DIVISAS: Es aquel que permite que la
banca pueda
comprar y vender billetes y monedas extranjeras (divisas), tanto
para cubrir las operaciones comerciales como para fines
especulativos de financiación, inversiones
internacionales y de garantía.
OFERTA: precio que se paga por una cosa que se
subasta o vende.
PARIDAD: Comparación de una cosa con otra
por ejemplo o símil. Igualdad o
gran semejanza de las cosas entre sí.
REVALUACION: aumentar el valor de una
moneda de un país respecto a los de los otros.
SUPERAVIT: en el comercio,
exceso del haber o caudal sobre el debe u obligaciones
de la caja. En la administración
pública, exceso de los ingresos sobre los gastos.
VARIACION: cambio de valor de una magnitud o de
una cantidad.
-Banco Central de Venezuela
(1999) www.bcv.org.ve
-Bolsa de
Valores de Caracas (1999) www.caracasstock.com
–Consultor Combi Visual. (1997). Grupo
Editorial Barber, C.A. España.
-González, Antonio y Domingo Maza Zavala
(1986). Tratado Moderno de Economía
General. Segunda Edición. Editorial South –
Western Publishing Co. USA.
–Microsoft
Corporation INC. (1999) Enciclopedia Microsoft
Encarta 99. España.
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