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Cáncer de Células Gigantes de pulmón




Enviado por OSCAR GUTIERREZ



    1. Clasificación
      celular
    2. Clasificación
      clínica
    3. Clasificación
      TNM
    4. Carcinoma oculto de
      pulmón
    5. Tumores del surco
      superior
    6. Tumores de la pared
      torácica
    7. Tumor NSCLC
      recurrente
    8. Carcinoma escamoso de
      pulmón
    9. Adenocarcinoma
    10. Carcinoma
      Bronquialveolar
    11. Carcinoma de
      células grandes
    12. Etiología
    13. Manifestaciones
      clínicas
    14. Métodos
      diagnósticos
    15. Factores
      pronósticos
    16. Tratamiento no
      quirúrgico
    17. Tratamiento
      quirúrgico
    18. Imágenes
    19. Bibliografía

    1-
    Generalidades

    El cáncer de pulmón de células no
    pequeñas (NSCLC, siglas en inglés)
    es un agregado heterogéneo de al menos tres
    histologías distintas de cáncer de pulmón,
    incluyendo el carcinoma epidermoide o escamoso, el adenocarcinoma
    y el carcinoma de células grandes. Estas
    histologías a menudo se clasifican juntas porque, cuando
    se localizan, todas tienen potencial de curación con
    resección quirúrgica. La quimioterapia
    sistémica puede producir respuestas parciales objetivas y
    alivio de síntomas durante periodos cortos de tiempo en
    pacientes con enfermedad avanzada. Puede lograrse un control local con
    radioterapia en un gran número de pacientes con enfermedad
    no resecable, pero la curación se ve sólo en una
    pequeña minoría de pacientes.

    En el momento del diagnóstico, los pacientes con NSCLC pueden
    dividirse en tres grupos que
    reflejan el grado de la enfermedad y el enfoque de
    tratamiento:

    El primer grupo de
    pacientes tiene tumores que son quirúrgicamente resecables
    (generalmente en etapa I y II). Este es el grupo con el mejor
    pronóstico dependiendo de una variedad de factores de
    tumor y huésped. Los pacientes con enfermedad resecable
    que tienen contraindicaciones médicas a la cirugía
    pueden ser considerados para radioterapia curativa.

    El segundo grupo incluye a los pacientes con
    cáncer de pulmón avanzado localmente (T3-T4) o
    regionalmente (N2-N3) que tienen una historia natural diversa.
    Este grupo se trata con radioterapia o con radioterapia en
    combinación con otras modalidades de terapia. Algunos
    pacientes con enfermedad T3 o N2 seleccionados pueden ser
    tratados
    eficazmente con resección quirúrgica
    sola.

    El último grupo de pacientes presenta
    metástasis distantes (M1) descubiertas en el momento del
    diagnóstico. Este grupo puede tratarse con radioterapia o
    quimioterapia para aliviar los síntomas del tumor
    primario. Los pacientes con buen estado de
    rendimiento, las mujeres y los pacientes con metástasis
    distantes confinadas a un solo sitio parecen vivir más que
    otros. La quimioterapia a base de cisplatino ha sido asociada con
    el alivio a corto plazo de los síntomas y una
    pequeña ventaja de supervivencia. Actualmente no existe
    ningún régimen de quimioterapia sola que pueda
    recomendarse para uso rutinario.

    Para pacientes operables, la presencia de
    síntomas pulmonares y de la oncoproteína erbB-2 y
    el hecho de que el tamaño del tumor sea grande (>3
    centímetros) influyen en el pronóstico de forma
    adversa. Entre otros factores que han sido identificados como
    factores pronósticos adversos en algunas series de
    pacientes con cáncer de pulmón de células no
    pequeñas resecable se encuentran la mutación del
    gen K-ras, la invasión vascular y la existencia de un
    mayor número de vasos sanguíneos en el
    espécimen de los tumores.

    Para pacientes con enfermedades inoperables, el
    pronóstico puede ser afectado de forma adversa por una
    función
    precaria y pérdida de peso corporal superior a 10%. En
    análisis retrospectivos múltiples de
    datos
    acumulados en ensayos
    clínicos, el tener una edad avanzada por si solo, no ha
    demostrado tener influencia en la respuesta o en la supervivencia
    del paciente con la terapia.

    Ya que el tratamiento no es satisfactorio para
    prácticamente ningún paciente con NSCLC, con la
    posible excepción de un subconjunto de pacientes en etapa
    patológica I (T1, N0, M0) tratados quirúrgicamente,
    los pacientes que cumplan los requisitos deberán ser
    tomados en cuenta para pruebas
    clínicas.

    2-CLASIFICACION
    CELULAR

    Es crítico que un patólogo con experiencia
    en cáncer de pulmón revise el material
    patológico de todo paciente con cáncer de
    pulmón antes de iniciar el tratamiento, puesto que algunos
    casos de cáncer de células pequeñas (el cual
    responde bien a la quimioterapia) pueden ser confundidos en
    examen microscópico con carcinomas de células no
    pequeñas. Los cánceres de células no
    escamosas pueden tener una mayor probabilidad de
    reaparecer después de efectuarse una resección
    quirúrgica de tumores tempranos en etapa I que otros tipos
    de cánceres de pulmón de células no
    pequeñas. El carcinoma broncoalveolar representa entre el
    10% y el 25% de los adenocarcinomas y algunas veces tiene una
    presentación y comportamiento
    biológico distintos. Este cáncer se puede presentar
    como una lesión más difusa que otros tipos de
    cáncer; entre el 30% y el 40% de los pacientes en los que
    se está intentando una resección quirúrgica
    se presentan con un infiltrado en su radiografía del
    tórax. El cáncer broncoalveolar es más
    común en las mujeres y en los pacientes que no fuman
    cigarrillos que otros tipos histológicos de cáncer
    pulmonar.

    Clasificación histológica del
    cáncer de pulmón de células no
    pequeñas:

    – carcinoma de células escamosas
    (epidermoide)

    – variante de células fusiformes

    – adenocarcinoma

    – acinar

    – papilar

    – broncoalveolar

    – tumor sólido mucinoso

    – carcinoma de células grandes

    – célula
    gigante

    – célula clara

    – carcinoma adenoescamoso

    – carcinoma indiferenciado

    3-
    Clasificacion clinica

    Puesto que la determinación de la etapa tiene
    implicaciones terapéuticas y pronósticos
    importantes, es crítico llevar a cabo una cuidadosa
    evaluación diagnóstica inicial para
    definir la ubicación y el grado de compromiso del tumor
    primario y metastático con el fin de ofrecer el cuidado
    apropiado a los pacientes.

    La etapa desempeña una función crucial en
    la selección
    de la terapia. La etapa de la enfermedad se basa en una
    combinación de factores; clasificación
    clínica (examen físico, estudios
    radiológicos y de laboratorio) y
    patológica (biopsia de ganglios linfáticos,
    broncoscopía, mediastinoscopía, o
    mediastinotomía anterior). Al evaluar los informes de
    resultados de supervivencia se deberá considerar la
    distinción entre etapa clínica y etapa
    patológica. La clasificación por etapas
    quirúrgica del mediastino es estándar cuando se
    necesita una evaluación exacta del estado ganglionar para
    determinar la terapia a utilizar. El Grupo Oncológico de
    Diagnóstico Radiológico informó que la
    sensibilidad y especificidad de las exploraciones mediante
    tomografía computarizada (CT por sus siglas en
    inglés) son sólo de un 52% y un 69%
    respectivamente. Las imágenes
    de resonancia magnética (MRI por sus siglas en
    inglés) no parecen mejorar la precisión en la
    clasificación de la etapas. Una evaluación temprana
    de la función de la tomografía mediante la
    emisión de positrones (PET por sus siglas en
    inglés) indica que la combinación de CT y PET
    podría tener una mayor sensibilidad y especificidad que la
    CT por sí sola. Un estudio sobre el proceso de
    clasificación por etapas de 1400 pacientes sometidos a
    resección tumoral concluyó que la
    clasificación por etapas clínica por medio de
    estudios radiológicos evaluó correctamente la etapa
    T en un 78% de los pacientes y la N en sólo un 47% de los
    mismos. Los errores en la clasificación estaban divididos
    a partes iguales entre sobreclasificación y
    subclasificación.

    Sistema Internacional
    de Clasificación Revisado para
    el Cáncer
    de Pulmón

    El Sistema
    Internacional de Clasificación Revisado para el
    Cáncer de Pulmón fue adoptado en 1997 por el
    Comité Americano Conjunto sobre el Cáncer y la
    Unión Internationale Contre Le Cáncer. Estas
    revisiones se llevaron a cabo con el fin de proveer una mayor
    especificidad para los pacientes. La etapa I está dividida
    en dos categorías según el tamaño del tumor:
    IA, T1N0M0 y IB, T2N0M0. La etapa II está dividida en dos
    según el tamaño del tumor y según el estado
    nodal:

    IIA, T1N1M0 y IIB, T2N1M0. T3N0 ha sido cambiada de la
    etapa IIIA en la versión de 1986 del sistema de
    clasificación a etapa IIB. El otro cambio fue
    clarificar la clasificación de nódulos de tumor
    múltiple. Los tumores satélite que están en
    el mismo lóbulo que la lesión primaria pero que no
    son ganglios linfáticos deben clasificarse como lesiones
    T4. La metástasis ipsilateral intrapulmonar en un
    lóbulo que no sea el de la lesión primaria se debe
    clasificar como lesión M1 (etapa IV).

    El Comité Estadounidense Conjunto sobre el
    Cáncer (AJCC por sus siglas en inglés) ha designado
    las etapas mediante clasificación TNM.

    Definiciones
    TNM

    Tumor primario (T)

    TX: El tumor primario no puede ser evaluado, o el
    tumor se ha comprobado por la presencia de células
    malignas en el esputo o secreciones bronquiales pero no ha sido
    visualizado por broncoscopia o imágenes.
    T0: No hay evidencia de tumor primario
    Tis: Carcinoma in situ
    T1: Un tumor que tiene 3 cm o menos en su mayor
    dimensión, rodeado por pleura pulmonar o visceral, y sin
    evidencia broncoscópica de invasión más
    proximal que un lóbulo bronquial (es decir, no en el
    bronquio principal)
    T2: Un tumor con cualquiera de las siguientes
    características de grado o tamaño:

    Más de 3 cm en su dimensión mayor
    Compromete el bronquio principal, 2 cm o más distal de
    la carina
    Invade la pleura visceral
    Está asociado con atelectasias o neumonitis obstructiva
    que se extiende
    a la región hiliar pero que no compromete todo el
    pulmón.

    T3: Un tumor de cualquier tamaño que invade
    directamente cualquiera de los siguientes: pared
    torácica (incluyendo tumores del surco superior),
    diafragma, pleura mediastínica, pericardio parietal; o
    tumor en el bronquio principal de menos de 2 cm distal a la
    carina pero sin compromiso de la carina; o atelectasia asociada
    o neumonitis obstructiva de todo el pulmón.
    T4: Un tumor de cualquier tamaño que invade cualquiera
    de los siguientes órganos: el mediastino, el corazón,
    los grandes vasos, la tráquea, el esófago, el
    cuerpo vertebral, la carina; o tumores ganglionares separados
    en el mismo lóbulo; o tumor con derrame pleural
    maligno

    Compromiso ganglionar (N)

    NX: Los ganglios linfáticos regionales no
    pueden ser evaluados
    N0: No hay metástasis a los ganglios linfáticos
    regionales
    N1: Metástasis a los ganglios linfáticos
    peribronquiales ipsilaterales, los ganglios linfáticos
    hiliares ipsilaterales o ambos, incluyendo el compromiso por
    extensión directa del tumor primario
    N2: Metástasis al ganglio (o ganglios) linfático
    mediastínico ipsilateral, subcarinal o ambos
    N3: Metástasis al ganglio (o ganglios)
    mediastínico contralateral, hiliar contralateral,
    escaleno ipsilateral o contralateral, o
    supraclavicular

    Metástasis distante (M)

    MX: La presencia de metástasis distante no
    puede ser evaluada
    M0: No hay metástasis distante
    M1: Existe metástasis distante

    4- GRUPOS DE
    CLASIFICACIÓN DE LA AJCC

    Etapa
    0

    Tis, N0, M0

    Etapa
    IA

    T1, N0, M0

    Etapa
    IB

    T2, N0, M0

    Etapa
    IIA

    T1, N1, M0

    Etapa
    IIB

    T2, N1, M0
    T3, N0, M0

    Etapa
    IIIA

    T1, N2, M0
    T2, N2, M0
    T3, N1, M0
    T3, N2, MO

    Etapa
    IIIB

    Cualquier T, N3, M0
    T4, Cualquier N, M0

    Etapa
    IV

    Cualquier T, cualquier N, M1

    5- CANCER OCULTO DE
    PULMON DE CELULAS NO PEQUEÑAS

    TX, N0,
    M0

    En el cáncer oculto de pulmón, un examen
    de diagnóstico incluye con frecuencia rayos X del
    tórax y broncoscopia selectiva con un seguimiento estrecho
    (p. ej., con exploración por tomografía
    computarizada), cuando sea necesario, para definir el sitio y la
    naturaleza del
    tumor primario; los tumores que se descubren en esta forma
    generalmente están en una etapa inicial y pueden curarse
    con cirugía. Después de descubrir el tumor
    primario, se determina el tratamiento tras establecer la etapa
    del tumor del paciente. La terapia es idéntica a la que se
    recomienda para otros pacientes con cáncer de
    pulmón de células no pequeñas con la
    enfermedad en etapa similar.

    6- CANCER DE PULMON DE CELULAS
    NO PEQUEÑAS – ETAPA 0

    Tis, N0,
    M0

    El cáncer de pulmón de células no
    pequeñas (NSCLC) en etapa 0 es lo mismo que el carcinoma
    de pulmón in situ. Debido a que estos tumores son, por
    definición, no invasores e incapaces de tener
    metástasis, su curación debe ser posible con
    resección quirúrgica. No obstante, hay una
    incidencia alta de segundos cánceres primarios, muchos de
    los cuales no son resecables. La fototerapia endoscópica
    con un derivado de hematoporfirina ha sido descrita como una
    alternativa a la resección quirúrgica en pacientes
    cuidadosamente seleccionados. Este tratamiento, bajo
    evaluación clínica, parece ser más eficaz en
    tumores centrales muy tempranos que se extienden menos de 1 cm
    dentro del bronquio. La eficacia de esta
    modalidad de tratamiento en el manejo del NSCLC precoz aún
    no está probada.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Resección quirúrgica usando la
    técnica menos extensa posible (segmentectomía o
    resección de cuña) para preservar el máximo
    de tejido pulmonar normal, ya que estos pacientes tienen un alto
    riesgo de
    padecer cánceres segundos de pulmón.

    2. Terapia endoscópica
    fotodinámica.

    7- CANCER DE PULMON DE
    CELULAS NO PEQUEÑAS – ETAPA I

    T1, NO, MO o T2, N0, M0

    La cirugía es el tratamiento de elección
    para pacientes con cáncer pulmonar de células no
    pequeñas (NSCLC, siglas en inglés) en etapa I. Al
    considerar los beneficios de dicho tratamiento es crítico
    realizar una evaluación cuidadosa preoperatoria de la
    condición médica general del paciente,
    especialmente de su reserva pulmonar. La mortalidad
    postoperatoria inmediata está relacionada con la edad del
    paciente, pero se puede esperar que haya de un 3% a un 5% con
    lobectomía. Los pacientes con deficiencia de la
    función pulmonar pueden ser considerados para
    resección segmental o de cuña del tumor primario;
    el Grupo de Estudios del Cáncer de Pulmón ha
    realizado un estudio aleatorio (LCSG-821) para comparar la
    lobectomía con la resección limitada en pacientes
    con cáncer de pulmón en etapa I. Los resultados de
    este estudio muestran una reducción en recurrencia local
    para los pacientes tratados con lobectomía en
    comparación con los que se tratan con excisión
    limitada, pero sin diferencias significativas en la supervivencia
    total. Se ha informado de resultados similares provenientes de
    una comparación no aleatoria de segmentectomía
    anatómica y lobectomía. Se notó una ventaja
    de supervivencia con lobectomía para pacientes con tumores
    de más de 3 cm, pero no para aquellos con tumores de menos
    de 3 cm. Sin embargo, la tasa de recurrencia local/regional fue
    significativamente menor después de la lobectomía,
    sin importar el tamaño del tumor primario. Otro estudio de
    pacientes en etapa I mostró que los tratados con
    resecciones segmental o en cuña tuvieron una tasa de
    recurrencia local de 50% (31 de 62) a pesar de haber tenido
    resecciones completas. La prueba de ejercicio puede ayudar en la
    selección de pacientes con deficiencia de la
    función pulmonar que pueden tolerar la resección
    pulmonar. La disponibilidad de resección
    toracoscópica de cuña auxiliada con video permite
    resecciones limitadas en pacientes con función pulmonar
    precaria que generalmente no son considerados candidatos para una
    lobectomía.

    Los pacientes inoperables con enfermedad en etapa I y
    con reserva pulmonar suficiente pueden ser considerados para
    radioterapia con intención curativa. En un informe de
    pacientes mayores de 70 años que tenían lesiones
    resecables menores de 4 cm pero quienes eran médicamente
    inoperables o que rehusaron la cirugía, la supervivencia a
    5 años después de la radiación
    con intención curativa fue comparable a un grupo
    histórico de control de pacientes de edad similar que se
    sometieron a cirugía con intención curativa. En las
    dos serie retrospectivas de radioterapia más grandes, los
    pacientes inoperables tratados con radioterapia definitiva
    lograron tasas de supervivencia a 5 años de 10% y 27%. En
    ambas series se encontró que los pacientes con tumores T1,
    N0 tuvieron mejores resultados, con tasas de supervivencia a 5
    años de 60% y 32% en este subgrupo. La radioterapia
    primaria deberá consistir en aproximadamente 6,000 cGy
    aplicados con equipo de megavoltaje al plano medio del volumen conocido
    del tumor empleando fraccionamiento convencional. Frecuentemente,
    se emplea una dosis de refuerzo al campo de cono invertido del
    tumor primario para mejorar el control local. Para obtener
    resultados óptimos, es necesaria una planificación cuidadosa del tratamiento con
    definición precisa del volumen proyectado y evitar las
    estructuras
    normales críticas en lo posible. Esto requiere el uso de
    un simulador.

    Muchos pacientes tratados quirúrgicamente
    subsecuentemente desarrollan metástasis regionales o
    distantes. Por lo tanto, los pacientes deberán ser
    considerados para el ingreso a pruebas clínicas que
    evalúan el tratamiento adyuvante con quimioterapia o
    radioterapia después de la cirugía. Un
    metaanálisis de 9 ensayos aleatorizados que evaluaban la
    radiación postoperatoria contra la cirugía sola,
    mostró una reducción del 7% en la supervivencia
    general con radiación adyuvante en los pacientes con
    enfermedad en etapa I o II. [Nivel de evidencia: 1iiA]
    Sería importante determinar si estos resultados pueden ser
    potencialmente modificados con mejoras en la tecnología, mejores
    definiciones de los volúmenes deseados y limitación
    del volúmen cardíaco en los portales de
    radiación. Pruebas de regímenes de quimioterapia
    adyuvante no han demostrado un beneficio consistente.

    En un ensayo
    clínico donde se estudió a un grupo de 907 personas
    con cáncer de pulmón en etapa T1, No resecados, la
    tasa de cánceres secundarios no pulmonares fue de 1.8% al
    año y de 1.6% al año de nuevos cánceres
    pulmonares. Otros han informado de riesgos
    aún más elevados de segundos tumores en
    sobrevivientes a largo plazo, incluyendo tasas del 10% para
    segundos cánceres pulmonares y 20% para todos los segundos
    cánceres. Un ensayo
    aleatorio de vitamina A versus observación de pacientes resecados en etapa
    I mostró una tendencia a disminuir los segundos
    cánceres primarios en el grupo de vitamina A sin ninguna
    diferencia en las tasas generales de supervivencia. Los fumadores
    que se someten a una resección completa de etapa I NSCLC
    están también en riesgo de desarrollar tumores
    malignos secundarios.

    Un ensayo intergrupal evaluó la función de
    la isotretinoína en la quimioprevención de
    cánceres secundarios en pacientes con NSCLC en etapa I
    resecado: 1,116 pacientes fueron asignados al azar para recibir
    isotretinoína (30 mg por día) por un periodo de 3
    años o placebo. Después de un seguimiento medio de
    3.5 años, no se encontró ninguna diferencia entre
    los grupos con respecto al tiempo que tomó en
    desarrollarse la enfermedad de segundos tumores primarios,
    recurrencia de la enfermedad o supervivencia.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Lobectomía o resección
    segmental, de cuña o de manga según sea
    apropiado.

    2. Radioterapia con intención curativa
    (para pacientes potencialmente resecables
    que tengan contraindicación médica para la
    cirugía).

    3. Pruebas clínicas de quimioterapia
    adyuvante después de resección.

    4. Pruebas de quimioprevención
    adyuvante.

    5. Terapia endoscópica fotodinámica
    (bajo evaluación clínica en pacientes T1,
    N0, M0 altamente seleccionados).

    8- CANCER DE PULMON DE
    CELULAS NO PEQUEÑAS – ETAPA II

    T1, N1, MO o T2, N1, M0, 0 T3,
    N0, M0

    La cirugía es el tratamiento de elección
    para pacientes con cáncer pulmonar de células no
    pequeñas (NSCLC) en etapa II. Al considerar los beneficios
    de dicho tratamiento es crítico realizar una
    evaluación cuidadosa preoperatoria de la condición
    médica general del paciente, especialmente de su reserva
    pulmonar. La mortalidad postoperatoria inmediata está
    relacionada con la edad del paciente, pero puede esperarse hasta
    un 5% o un 8% con neumonectomía o de un 3% a un 5% con
    lobectomía. Los pacientes inoperables con enfermedad en
    etapa II y con reserva pulmonar suficiente pueden considerarse
    para radioterapia con intención curativa. Entre los
    pacientes que tienen un desempeño excelente, se puede esperar hasta
    un 20% de supervivencia a tres años si se lleva a
    término un curso de irradiación con
    intención curativa. En la serie retrospectiva más
    grande de la que se ha informado hasta hoy, 152 pacientes con
    cáncer de pulmón de células no
    pequeñas médicamente inoperables fueron tratados
    con radioterapia definitiva, y la tasa de supervivencia general
    de 5 años fue solamente del 10%. Sin embargo, los 44
    pacientes con tumores T1 lograron una tasa de supervivencia libre
    de enfermedad del 60%. Este estudio retrospectivo también
    indicó que la mejor manera de obtener una supervivencia
    sin enfermedades, fue con dosis de radioterapia mayores de 6,000
    cGy. La radioterapia primaria deberá consistir en
    aproximadamente 6,000 cGy aplicados con equipo de megavoltaje al
    plano medio del volumen del tumor conocido empleando
    fraccionamiento convencional. Frecuentemente, se emplea una dosis
    adicional al campo del tumor primario para mejorar el control
    local. Para obtener resultados óptimos, es necesaria una
    planificación cuidadosa del tratamiento con
    definición precisa del volumen proyectado y evitar las
    estructuras normales críticas en lo posible, lo que
    requiere el uso de un simulador.

    Muchos pacientes tratados quirúrgicamente
    desarrollan más adelante metástasis regionales o
    distantes. Por lo tanto, deberá considerarse el ingreso de
    pacientes en pruebas clínicas que evalúan el uso
    del tratamiento adyuvante con quimioterapia o radioterapia
    después de la cirugía. Una prueba controlada no
    logró demostrar beneficios en la supervivencia de
    pacientes con carcinoma de células escamosas
    cuidadosamente clasificados que recibieron irradiación
    postoperatoria, aunque las recidivas locales se redujeron
    significativamente. Un metaanálisis de 9 ensayos
    aleatorizados que evaluaban la radiación postoperatoria
    contra la cirugía sola, mostró una reducción
    del 7% en la supervivencia general con radiación adyuvante
    en los pacientes con enfermedad en etapa I o II. Sería
    importante determinar si estos resultados pueden ser
    potencialmente modificados con mejoras en la tecnología,
    mejores definiciones de los volúmenes deseados y
    limitación del volúmen cardíaco en los
    portales de radiación. Un ensayo intergrupal en el que se
    comparó la radioterapia postoperatoria sola, con
    radioterapia postoperatoria cocurrentemente con cisplatino y
    etoposido, no mostró ventaja alguna en cuanto a la
    supervivencia libre de enfermedades o la supervivencia en general
    con la terapia combinada. Basándose en estos datos, se
    deberá fomentar la participación de pacientes en
    pruebas clínicas que evalúan la quimioterapia
    adyuvante después de la resección
    quirúrgica.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Lobectomía, neumonectomía, o
    resección segmental, de cuña o de manga
    según sea apropiado.

    2. Radioterapia con intención curativa
    (para pacientes potencialmente operables que tengan
    contraindicación médica a la
    cirugía).

    3. Ensayos clínicos con quimioterapia
    adyuvante con o sin otras modalidades
    después de una cirugía curativa.

    4. Ensayos clínicos de Radioterapia
    después de cirugía curativa.

    9- CANCER DE PULMON DE
    CELULAS NO PEQUEÑAS – ETAPA IIIA

    T1, N2, M0 ó
    T2, N2, M0 o T3, N1, M0 o T3, N2, M0

    Los pacientes con enfermedad IIIA N2 tienen una tasa de
    supervivencia a 5 años del 10% al 15% en general. Sin
    embargo, los pacientes con compromiso mediastinal (visible
    mediante radiografía del pecho) tienen una tasa de
    supervivencia a 5 años del 2% al 5%. Dependiendo de las
    circunstancias clínicas, las formas principales de
    tratamiento que se consideran para pacientes con cáncer de
    pulmón de células no pequeñas (NSCLC) en
    etapa III son la radioterapia, la quimioterapia, la
    cirugía y combinaciones de estas modalidades. Aunque la
    mayoría de estos pacientes no logran una respuesta
    completa a la radiación, hay un beneficio de supervivencia
    a largo plazo reproducible en 5% a 10% de los pacientes tratados
    con fraccionamiento estándar a 6,000 cGy, y con frecuencia
    hay resultados significativos de paliación. Los pacientes
    con un buen estado de rendimiento y los que requieren
    toracotomía para demostrar que está presente un
    tumor quirúrgicamente no resecable tienen más
    probabilidades de beneficiarse de la radioterapia. Debido a los
    resultados desfavorables a largo plazo, los pacientes en etapa
    IIIA NSCLC deberán ser tomados en cuenta para recibir
    tratamiento en pruebas clínicas. Las pruebas
    clínicas que examinan programas de
    fraccionamiento, la terapia endobronquial con láser, la
    braquiterapia y estrategias de
    modalidad combinada pueden llevar a una mejora en el control de
    esta enfermedad. Un estudio clínico prospectivo aleatorio
    demostró que la radioterapia administrada en tres
    fracciones diarias mejoraba la supervivencia en general, cuando
    se comparaba con la radioterapia administrada en una
    fracción diaria.

    Se ha informado que la adición de quimioterapia a
    radioterapia mejora la supervivencia en estudios clínicos
    prospectivos que han empleado regímenes modernos de
    quimioterapia basados en cisplatino. Un metaanálisis de
    datos de pacientes de 11 pruebas clínicas aleatorias
    mostró que las combinaciones basadas en cisplatino
    más radioterapia dieron como resultado una
    reducción del 10% en el riesgo de muerte
    comparadas con radioterapia sola. La secuencia óptima de
    las modalidades y el programa de
    administración de los fármacos
    quedan por determinarse y está en estudio en pruebas
    clínicas actuales.

    Dos estudios pequeños aleatorios de un total de
    120 pacientes con NSCLC en etapa IIIa mostraron que el uso de
    quimioterapia preoperatoria (neoadyuvante) es beneficioso en
    estas situaciones clínicas. Los 58 pacientes seleccionados
    al azar para tres ciclos de quimioterapia basada en cisplatino
    seguida de cirugía tuvieron una supervivencia media
    más de tres veces mayor que los pacientes tratados con
    cirugía pero no quimioterapia en estos dos estudios. Dos
    estudios adicionales de un solo brazo han evaluado ya sea de dos
    a cuatro ciclos de quimioterapia de combinación o
    quimioterapia de combinación más irradiación
    torácica en 211 pacientes con NSCLC N2 en etapa IIIa
    histológicamente confirmado. En 65% a 75% de los pacientes
    se pudo hacer una resección de su cáncer y de 27% a
    28% estaban vivos a los tres años. Esos resultados son
    alentadores, y se deberá considerar la terapia de
    modalidad combinada con quimioterapia neoadyuvante con
    cirugía, radioterapia al tórax o ambas para
    pacientes con NSCLC en etapa IIIa que cuenten con un buen estado
    de rendimiento.

    A pesar de que la mayoría de los estudios
    retrospectivos sugieren que la radioterapia postoperatoria puede
    mejorar el control local en los pacientes con ganglios positivos
    cuyos tumores fueron resecados, continúa la controversia
    en cuanto a si esto mejora la supervivencia. Un estudio
    controlado en pacientes con cáncer pulmonar de
    células escamosas completamente resecado en etapas II o
    III no ha demostrado un beneficio de supervivencia en aquellos
    que recibieron irradiación postoperatoria, aunque las
    recurrencias locales se redujeron significativamente. Un
    metaanálisis de 9 ensayos aleatorizados que evaluaban la
    radiación postoperatoria contra la cirugía sola,
    mostró una reducción del 7% en la supervivencia
    general con radiación adyuvante en los pacientes con
    enfermedad en etapa II. Sería importante determinar si
    estos resultados pueden ser potencialmente modificados con
    mejoras en la tecnología, mejores definiciones de los
    volúmenes deseados y limitación del volúmen
    cardíaco en los portales de radiación. En un ensayo
    llevado a cabo entre 1986 y 1994, un grupo de pacientes de
    cáncer de pulmón completamente resecados en las
    etapas I, II o IIIA fueron aleatorizados para ser resecados
    solamente o para recibir un resecado con radioterapia
    postoperatoria. El añadir terapia postoperatoria no
    mejoró la tasa de supervivencia general o la recurrencia
    local en el grupo completo o en el subconjunto de pacientes que
    con enfermedad en etapa IIIA. Un ensayo intergrupal en el que se
    comparó la radioterapia postoperatoria sola, con
    radioterapia postoperatoria cocurrentemente con cisplatino y
    etoposido, no mostró ventaja alguna en cuanto a la
    supervivencia libre de enfermedades o la supervivencia en general
    con la terapia combinada. Basándose en estos datos, se
    deberá fomentar la participación de pacientes en
    pruebas clínicas que evalúan la quimioterapia
    adyuvante después de la resección
    quirúrgica.

    Hasta ahora no se ha demostrado ningún beneficio
    consistente de forma de inmunoterapia alguna en el tratamiento de
    NSCLC.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Cirugía sola en pacientes operables sin
    linfadenopatia masiva.

    2. Radioterapia sola para aquellos pacientes no
    idóneos para recibir
    quimioterapia no adyuvante más cirugía.

    3. Quimioterapia combinada con otras
    modalidades.

    10- CANCER DE PULMON DE CELULAS NO
    PEQUEÑAS – ETAPA IIIB

    Los pacientes con cáncer de pulmón de
    células no pequeñas (NSCLC) en etapa IIIB no se
    benefician de la cirugía sola y se tratan mejor con
    quimioterapia inicial, quimioterapia más radioterapia, o
    radioterapia sola, dependiendo de los sitios de
    complicación del tumor y el estado de rendimiento. La
    mayoría de los pacientes que tienen un estado excelente de
    rendimiento deberán ser considerados para terapia de
    modalidad combinada. Sin embargo, los pacientes con
    efusión pleural maligna raras veces son candidatos para
    radioterapia y generalmente su tratamiento debería ser
    similar al de los pacientes de etapa IV (vea la sección
    separada en este documento sobre el tratamiento de enfermedad en
    etapa IV). Varios estudios aleatorios de pacientes con NSCLC en
    etapa III que no pueden someterse a resección muestran que
    el tratamiento con quimioterapia neoadyuvante o concurrente
    basada en cisplatino e irradiación torácica esta
    relacionado con una supervivencia mejorada si se compara con el
    tratamiento de radioterapia sola. Un metaanálisis de los
    datos de los pacientes de 11 pruebas clínicas aleatorias
    mostró que las combinaciones a base de cisplatino
    más radioterapia dieron como resultado una
    reducción del 10% en el riesgo de muerte en
    comparación con la radioterapia sola.

    Los pacientes con enfermedad en etapa IIIB con estado de
    rendimiento deficiente son candidatos para irradiación del
    tórax para aliviar los síntomas pulmonares (p. ej.,
    tos, falta de aliento, hemoptisis o dolor).

    T4 o N3,
    M0

    En ocasiones, un paciente con compromiso del ganglio
    supraclavicular que es un buen candidato para irradiación
    con intención curativa sobrevivirá tres
    años. Aunque la mayoría de estos pacientes no logra
    una respuesta completa a la radioterapia, con frecuencia obtienen
    una paliación significativa. Los pacientes con un
    excelente estado de rendimiento y los que se determina que tienen
    la enfermedad en etapa avanzada en el momento de una
    resección son los que tienen más posibilidad de
    beneficiarse de la radioterapia. La quimioterapia
    sistémica adyuvante con radioterapia ha sido evaluada en
    pruebas aleatorias para pacientes con NSCLC locoregional
    irresecable o inoperable. Algunos pacientes han mostrado una
    ventaja modesta de supervivencia con quimioterapia adyuvante. En
    algunos estudios clínicos prospectivos, pero no en todos
    se ha informado que la adición de quimioterapia a
    radioterapia mejora la supervivencia a largo plazo. Un
    metaanálisis de los datos de pacientes de 54 pruebas
    clínicas aleatorias mostró un beneficio absoluto de
    supervivencia del 4% a 2 años con la adición de
    quimioterapia basada en cisplatino a la radioterapia. Aún
    queda por determinar la secuencia óptima de las
    modalidades y está estudiándose en pruebas
    clínicas actuales.

    Debido a los resultados generales desfavorables, estos
    pacientes deberán ser considerados para pruebas
    clínicas. Las pruebas clínicas que examinan nuevos
    programas de fraccionamiento, sensibilizadores de
    radiación y estrategias de modalidad combinada pueden
    conducir a una mejora en el control de la enfermedad.

    Algunos pacientes con NSCLC pueden presentar el
    síndrome de la vena cava superior. Independientemente de
    la etapa, este problema deberá tratarse generalmente con
    radioterapia con o sin quimioterapia.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Radioterapia sola.

    2. Quimioterapia combinada con
    radioterapia.

    3. Quimioterapia y radioterapia concurrente
    seguida de resección.

    4. Quimioterapia sola.

    11- CANCER DE PULMON DE CELULAS NO
    PEQUEÑAS – ETAPA IV

    Cualquier T, cualquier N,
    M1

    La quimioterapia paliativa a base de carboplatino o
    cisplatino ha sido relacionada con una respuesta objetiva o
    subjetiva en pacientes con cáncer del pulmón de
    células no pequeñas, metastásico. Los
    ensayos aleatorios han demostrado que la quimioterapia con base
    al cisplatino produce beneficios modestos en lo que respecta a la
    supervivencia a corto plazo en comparación con el apoyo
    terapéutico solamente en aquellos pacientes que se
    encuentran con enfermedad en etapa IIIB o IV inoperable. Aunque
    los efectos tóxicos pueden variar, el resultado es similar
    con la mayoría de los regímenes que contienen
    cisplatino. Una prueba aleatoria prospectiva que comparó 5
    regímenes antiguos que contenían cisplatino no
    mostró diferencias significativas en la respuesta,
    duración de la respuesta, o supervivencia entre los
    diferentes regímenes basados en el cisplatino. Los
    pacientes con un buen estado de rendimiento y un número
    limitado de sitios de metástasis distantes tienen
    respuesta y supervivencia superiores cuando se les administra
    quimioterapia al ser comparados a otros pacientes. Una
    comparación aleatoria prospectiva de vinorelbina
    más cisplatino versus vindesina más cisplatino y
    vinorelbina sola han dado como resultado una mejoría en
    las tasas de respuestas (30%) y en la supervivencia media (40
    semanas) con el régimen de vinorelbina más
    cisplatino en comparación con los otros 2
    regímenes.

    Algunos informes sobre combinaciones de platinotaxane
    han mostrado tasas de respuestas relativamente altas,
    supervivencia significativa a un año y paliación de
    los síntomas del cáncer de pulmón. En unos
    estudios en fase dos, de una institución en el que se
    evaluo el régimen de paclitaxel más carboplatino
    las tasas de respuesta han estado entre 27% y 53% con una tasa de
    supervivencia a un año de 32% a 54%. En un estudio
    multicéntrico en fase III la combinación de
    cisplatino y paclitaxel ha mostrado tener una tasa de respuesta
    más alta que la antigua combinación de cisplatino y
    etoposido. Un estudio aleatorio prospectivo comparó 4
    regímenes quimioterapéuticos de uso común a
    base de platino con pacientes en etapa IIIB o IV con
    cáncer de células del pulmón no
    pequeñas: cisplatinopaclitaxel, gemcitabinacisplatino,
    cisplatinodocetaxel, y carboplatinopaclitaxel. No se
    demostró que ninguno de estos regímenes tuviesen
    una supervivencia media o una tasa de respuesta mucho mejor. La
    tasa de respuesta para los 1158 pacientes que calificaron fue de
    19%, mientras que la sobrevivencia media fue de 7.9 meses (95%
    intervalo de confidencia, de 7.3 a 8.5 meses). Los pacientes con
    un índice de rendimiento de 2, tuvieron un índice
    de toxicidad significativamente más precario en
    comparación a los pacientes con un índice de
    rendimiento de 0 a 1. Otro estudio prospectivo, aleatorio,
    comparó la combinación de carboplatinopaclitaxel
    con vinorelbinecisplatino. Este estudio tampoco encontró
    alguna diferencia significativa en cuanto a eficacia entre estos
    dos regímenes estándar.

    Aunque estos resultados respaldan evaluaciones
    adicionales de estrategias quimioterapéuticas tanto en el
    cáncer de pulmón de células no
    pequeñas (NSCLC) metastático como en el localmente
    avanzado, la eficacia de las combinaciones actuales de
    quimioterapia a base de platino es tal que ningún
    régimen específico puede considerarse terapia
    estándar. Los pacientes apropiados deberán ser
    motivados a participar en pruebas clínicas que evaluen el
    papel de la quimioterapia a base o no, de platino. Fuera de un
    entorno de pruebas clínicas, la quimioterapia
    deberá administrarse sólo a pacientes con un buen
    estado de rendimiento y lesiones tumorales que pueden evaluarse
    que deseen dicho tratamiento después de habérseles
    informado completamente de los riesgos previstos y los beneficios
    limitados.

    La radioterapia puede ser eficaz a la hora de aliviar a
    pacientes de NSCLC con compromiso local sintomático como
    la compresión traqueal, esofágica o bronquial,
    metástasis óseas o cerebrales, dolor,
    parálisis de las cuerdas vocales, hemoptisis o
    síndrome de la vena cava superior. En algunos casos, se ha
    empleado terapia endobronquial de rayo láser,
    braquiterapia o ambas para aliviar lesiones de obstrucción
    proximal. Dicha intervención terapéutica puede ser
    crítica
    en la prolongación de un estilo de vida
    aceptable en pacientes con una vida funcional. En los pocos casos
    de pacientes con una presentación síncrona de un
    tumor primario resecable en el pulmón y una sola
    metástasis cerebral, se indica la resección
    quirúrgica de la lesión cerebral solitaria con
    resección del tumor primario y la quimioterapia o
    radioterapia postoperatoria correspondiente (o ambas) para el
    sitio del tumor primario y con irradiación postoperatoria
    de todo el cerebro aplicada
    con fracciones diarias de 180 a 200 cGy para evitar efectos
    tóxicos a largo plazo al tejido cerebral
    normal.

    En pacientes asintomáticos mantenidos bajo
    observación intensiva, a menudo el tratamiento puede
    diferirse hasta que se desarrollen síntomas o signos de
    tumor progresivo.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Radioterapia de haz externo, principalmente
    para el alivio paliativo del
    crecimiento local sintomático del tumor.

    2. Quimioterapia. Los siguientes regímenes
    tienen resultados de supervivencia
    similares:

    cisplatino más vinblastina más
    mitomicina.
    cisplatino más vinorelbina.
    cisplatino más paclitaxel.
    cisplatino más docetaxel
    carboplatino más paclitaxel.

    3. Pruebas clínicas que evalúen el
    papel de un nuevo régimen quimioterapéutico y otros
    agentes sistémicos. Resultados preliminares indican que
    los regímenes quimioterapéuticos más
    recientes que no se basan en el platino, podrían tener
    resultados similares a aquellos producidos por regímenes
    estándares basados en el platino. Se siguen llevando acabo
    estudios que comparan regímenes de platino con aquellos no
    basados en platino.

    4. Terapia endobronquial de rayo láser,
    braquiterapia o ambas para lesiones
    obstructivas.

    12- Tumor del surco superior (T3, N0 o N1,
    M0)

    Otra categoría que merece un enfoque especial es
    la de los tumores del surco superior, un problema localmente
    invasor generalmente con una tendencia reducida a
    metástasis distantes. En consecuencia, la terapia local
    tiene potencial curativo (especialmente en enfermedad T3, N0). La
    radioterapia sola, la radioterapia precedida o seguida por
    cirugía, o la cirugía sola (en casos altamente
    seleccionados) pueden ser curativas en algunos pacientes, con una
    tasa de supervivencia a 5 años del 20% o más en
    algunos estudios. Los pacientes con tumores más invasores
    de esta área, o tumores verdaderos de Pancoast, tienen un
    pronóstico peor y generalmente no se benefician de un
    manejo primordialmente quirúrgico. Se puede utilizar un
    seguimiento quirúrgico para verificar una respuesta
    completa en el campo de radioterapia y para resecar el tejido
    necrótico.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Radioterapia y cirugía.

    2. Radioterapia sola.

    3. Cirugía sola (casos
    seleccionados)

    4. Quimioterapia combinada con otras
    modalidades.

    5. Pruebas clínicas de modalidad de
    terapia combinada.

    13- Tumor en la pared del
    tórax (T3, N0 o N1, M0)

    Algunos pacientes seleccionados con tumores primarios
    voluminosos que invaden directamente la pared del tórax
    pueden lograr supervivencia a largo plazo con manejo
    quirúrgico, con la condición de que la
    resección de sus tumores sea completa.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Cirugía.

    2. Cirugía y radioterapia

    3. Radioterapia sola.

    4. Quimioterapia combinada con otras
    modalidades.

    14- CANCER DE PULMON DE
    CELULAS NO PEQUEÑAS – RECURRENTE

    Muchos pacientes con cáncer pulmonar de
    células no pequeñas (NSCLC) recurrente, son
    candidatos para pruebas clínicas. La radioterapia puede
    proporcionar excelente paliación de los síntomas de
    una masa tumoral localizada. Los pacientes que presentan
    metástasis cerebral solitaria después de la
    resección de un tumor primario de cáncer pulmonar
    de células no pequeñas y que no tienen evidencia de
    tumor extracraneal pueden alcanzar una supervivencia libre de
    enfermedad prolongada con escisión quirúrgica de la
    metástasis cerebral e irradiación postoperatoria de
    todo el cerebro. Las metástasis cerebrales no resecables
    en esta situación pueden tratarse con radiocirugía.
    Debido al pequeño potencial para supervivencia a largo
    plazo, la radioterapia deberá ser administrada por
    métodos
    convencionales en dosis diarias de 180 a 200 cGy; deberán
    evitarse las dosis diarias más elevadas durante un
    período más corto (esquemas hipofraccionados)
    debido al alto riesgo de efectos tóxicos observado con
    tales tratamientos. La mayoría de los pacientes que no
    pueden someterse a resección quirúrgica
    deberán recibir radioterapia convencional de todo el
    cerebro. Algunos pacientes escogidos con buen estado de
    rendimiento y pequeñas metástasis pueden ser
    considerados para radiocirugía
    estereotáctica.

    Aproximadamente la mitad de los pacientes tratados con
    resección y radioterapia postoperatoria
    desarrollarán recurrencia del cáncer en el cerebro,
    y algunos de estos pacientes podrán recibir tratamiento
    adicional. En los pacientes escogidos con buen estado de
    rendimiento y sin metástasis progresivas fuera del
    cerebro, las opciones de tratamiento incluyen una nueva
    operación o radiocirugía estereotáctica.
    Para la mayoría de los pacientes, se puede considerar la
    radioterapia adicional; sin embargo, el beneficio paliativo de
    este tratamiento es limitado.

    Es inusitado observar metástasis pulmonares
    solitarias de un carcinoma broncogénico inicialmente
    tratado por resección. El pulmón es frecuentemente
    el sitio de segundas neoplasias malignas primarias en pacientes
    con cánceres primarios de pulmón. Puede ser
    difícil determinar si la lesión nueva es un nuevo
    cáncer primario o una metástasis. Algunos estudios
    han indicado que en la mayoría de los pacientes la
    lesión nueva es un segundo tumor primario, y
    después de la resección de éste, algunos
    pacientes pueden lograr una supervivencia a largo plazo. Por lo
    tanto, si el primer tumor primario ha sido controlado, el segundo
    tumor primario deberá resecarse, si es posible.

    El uso de quimioterapia ha producido respuestas
    objetivas y una pequeña mejoría en supervivencia
    para pacientes con enfermedad metastática. En estudios que
    han examinado la respuesta sintomática, se ha informado
    que la mejoría de los síntomas subjetivos ocurre
    más frecuentemente que la respuesta objetiva. A pacientes
    informados con buen estado de rendimiento y recurrencia
    sintomática se les puede ofrecer tratamiento con un
    régimen de quimioterapia a base de platino para la
    paliación de los síntomas. El tratamiento de
    segunda linea se puede considerar en aquellos pacientes quienes
    tuvieron una recaída seguida de la quimioterapia a base de
    platino. Dos estudios aleatorios prospectivos han mostrado una
    mejoría en la sobrevivencia con el uso de docetaxel en
    comparación a la vinorelbina, ifosfamida, o mejor cuidado
    de apoyo. Sin embargo, no se ha definido las reglas apropiadas de
    selección de pacientes que reciban el tratamiento de
    segunda linea.

    Opciones de tratamiento
    estándar:

    1. Radioterapia paliativa.

    2. Quimioterapia sola. Para pacientes que no han
    recibido quimioterapia previa,
    los siguientes regímenes tienen resultados de
    supervivencia similares:

    cisplatino más vinblastina más
    mitomicina.
    cisplatino más vinorelbina.
    cisplatino más paclitaxel.
    cisplatino más gemcitabie
    carboplatino más paclitaxel.
    cisplatino más docetaxel.

    3. Resección quirúrgica de
    metástasis cerebrales aisladas (para pacientes
    altamente seleccionados).

    4. Terapia con rayo láser o radioterapia
    intersticial para lesiones
    endobronquiales.

    5. Radiocirugía estereotáctica
    (para pacientes altamente seleccionados).

    15- Carcinoma
    Escamoso del Pulmón
    :

    Tienden a ser centrales, o sea, es una masa que se ubica
    cerca de los hilios del pulmón y todo parte como una
    metaplasia escamosa, es decir, un daño ya
    sea provocado por el tabaco o alguna
    otra noxa produce metaplasia escamosa del epitelio, el cual,
    posteriormente se hace displásico y finalmente infiltra el
    parénquima pulmonar. De más está decirles
    que la sobrevida va a depender del estadio del paciente al
    momento del diagnóstico, aquellos pacientes que tienen
    enfermedad limitada y tumores de pequeño tamaño van
    a tener mucho mejor sobrevida a los 5 años que aquellos
    pacientes que tienen enfermedad diseminada.

    Desde el punto de vista macroscópico la
    mayoría de estos tumores son centrales, pueden alcanzar
    tamaños bastante considerables, relativamente grandes, y
    esto se debe a que el Carcinoma Escamoso del Pulmón tiene
    una agresividad menor que el Adenocarcinoma, entonces esto hace
    que el tumor en si mismo pueda alcanzar grandes tamaños.
    Otra cosa importante es que se demora un poquito más que
    el resto en dar metástasis, y esto es particularmente
    cierto para aquellos que son bien diferenciados, los Carcinomas
    Escamosos bien diferenciados se demoran en dar metástasis.
    Como alcanzan grandes tamaños no es infrecuente que el
    carcinoma se necrose en el centro, no es que se abscede sino que
    se necrosa en el centro, las células de los Carcinomas
    Escamosos tienen uniones entre ellas que son defectuosas, que no
    son como las del epitelio escamoso normal y esto hace que el
    centro del tumor se reblandezca con mucha facilidad
    llevándolo a la necrosis central.

    La mayoría e estos tumores tienen una superficie
    blanquecina y bien granular, y como vemos en la diapo, no
    es raro en las neoplasias pulmonares que exista un buen poco de
    antracosis alrededor, que está dada por células
    inflamatorias que concurren al pulmón.

    La otra característica de los Carcinomas
    Escamosos es que forman Perlas Córneas que son lesiones
    relativamente grandes donde podemos distinguir claramente
    queratinización de las células, se ve como el
    citoplasma se expande y probablemente esté lleno de
    filamentos intermedios de queratina y si miramos con cuidado
    podemos distinguir Puentes Intercelulares que son la evidencia de
    queratinización y metaplasia hacia Carcinoma
    Escamoso.

    Podemos ver una lesión alrededor de la cual se
    disponen en forma de tela de cebolla, es decir,
    concéntricamente, las células escamosas.
    También se ven puentes intercelulares o espinas. Hay
    cierta tendencia a formar glándulas en ciertas partes del
    parénquima, los carcinomas pulmonares son esencialmente
    heterogéneos, o sea, pueden tener áreas de
    adenocarcinoma y áreas de carcinoma escamoso,
    habitualmente se nombran por la parte que es
    predominante.

    16-
    Adenocarcinoma:

    Una cosa diferente son los Adenocarcinomas. Los
    Adenocarcinomas son un poco más agresivos que los
    Carcinomas Escamosos, pero si se detectan temprano en su evolución la sobrevida es alta, en los
    Carcinomas Escamosos la sobrevida a los 60 meses (5 años)
    es sobre el 60%, mientras que en los Adenocarcinomas está
    por debajo del 60%, pero en aquellos pacientes que están
    en estadio II, estadio IIIA o IIIB o estadio IV tenemos que menos
    de un 30% están vivos a los 5 años.

    Otra característica que tienen los
    Adenocarcinomas es que un porcentaje importante de ellos
    también se asocia al tabaco excepto un tipo especial que
    es más bien periférico. Los Adenocarcinomas que se
    asocian al tabaco pueden ser centrales, intermedios o periféricos, y la mayoría de ellos
    son moderada o pobremente diferenciados.

    Hay un tipo particular y especial de Adenocarcinoma que
    se centra en una cicatriz y no se sabe si es que la cicatriz
    existía previamente o es una reacción
    desmoplásica frente al tumor.

    Desde el punto de vista histológico los
    Adenocarcinomas, tratan de formar estructuras glandulares y
    algunos de ellos son bastante pobres, pero la mayoría de
    ellos tienen una acentuada reacción desmoplásica.
    En todo caso hay muchas variaciones al respecto, es decir, su
    grado de diferenciación va a variar dependiendo de cada
    caso.

    Otra característica que tienen algunos
    Adenocarcinomas es que tapizan la superficie de los
    alvéolos, esto no los transforma en si mismos en
    Bronquioloalveolares, sino que una de las características
    que tienen es que tapizan los alvéolos con células
    tumorales pero las células tumorales son pobremente
    diferenciadas, y ojo, porque algunas metástasis de
    Adenocarcinoma pueden hacer lo mismo, no por eso
    transformándose en carcinomas primarios.

    17-
    Carcinoma Bronquioloalveolar:

    Una forma especial de Adenocarcinoma, y que está
    clasificado aparte por la OMS, es el Carcinoma
    Bronquioloalveolar. El Carcinoma Bronquioloalveolar
    no tiene relación con el tabaco y la proporción
    entre hombres y mujeres afectados es similar (1 : 1), al
    contrario de aquellos carcinomas que si tienen relación
    con el tabaco en que la proporción entre hombres y mujeres
    es de aproximadamente 2 o 3 : 1. La característica del
    Carcinoma Bronquioloalveolar es que se presenta habitualmente
    como una consolidación de tipo neumónico que puede
    afectar uno o dos lóbulos del pulmón, desde el
    punto de vista clínico se manifiesta con tos
    acompañada de espectoración mucosa
    abundante.

    Desde el punto de vista histológico, el Carcinoma
    Bronquioloalveolar se caracteriza por células que se ven
    bastante tranquilas, bastante "normales", y que tapizan la
    superficie alveolar sin alterarla, en el sentido que la arquitectura del
    alvéolo está conservada.

    Hay dos tipos de Carcinoma Bronquioloalveolar: Uno
    Seroso y uno Mucoso, pero eso poco importa, pero el hecho es que
    son células bien diferenciadas, entonces por
    definición el Carcinoma Bronquioloalveolar es un
    Adenocarcinoma bien diferenciado.

    El pronóstico, diagnosticado en las primeras
    etapas, es bueno. Tienden a dar metástasis en forma
    tardía, sin embargo tienen un problema, y ha sido nuestra
    experiencia en el Hospital del Tórax, que estos pacientes
    tienen Enfermedad Multicéntrica o Multifocal, y es uno de
    los pocos tumores que puede transmitirse por vía
    aérea, es misterioso, pero se han hecho estudios
    haciéndole análisis cromosómico a lesiones
    que se encuentran en un lado derecho y lesiones que se encuentran
    en el lado izquierdo y las alteraciones cromosómicas
    indican que la línea celular es única, entonces la
    única manera de explicar esto es que se haya diseminado
    por vía aérea y no es raro que al poco andar de la
    evolución el paciente presente las lesiones
    contralaterales que son todos implantes tumorales, entonces esto
    ensombrece el pronóstico, pero si es detectado temprano y
    es operado, y se le hace una resección completa, las
    chances de curación son bastante buenas, el problema es
    que la mayoría de los pacientes demora en
    consultar.

    Otra cosa del Carcinoma Bronquioloalveolar es que su
    proporción es bastante baja, alrededor del 1 al 9% de
    todos los carcinomas pulmonares son
    Bronquioloalveolares.

    18-
    Carcinoma de Células Grandes:

    Otro tipo de carcinomas son aquellos que no pueden
    producir células escamosas, porque no tienen la capacidad,
    y tampoco pueden producir glándulas, entonces como son
    células de un tamaño mayor se denominan Carcinomas
    de Células Grandes o Carcinomas Pobremente diferenciados
    de Células Grandes, corresponden a alrededor de un 10% de
    todos los tumores, tienden a ser un poquito más agresivos
    que los Carcinomas Escamosos bien diferenciados, pero la balanza
    entre Adenocarcinoma y Carcinoma de Células Grandes es
    más o menos similar. Aquí tenemos uno, vean ustedes
    que pueden ser centrales o pueden estar en la porción
    media del pulmón. Aquí hay uno que creció y
    produjo necrosis, cosa que no es rara. Básicamente son
    carcinomas con células, como se dijo, grandes que pueden
    ser claras o eosinofílicas, en el cual uno no puede
    encontrar diferenciación escamosa o diferenciación
    glandular entonces se denominan Carcinomas de Células
    Grandes. La sobrevida es peor que la de los Carcinomas
    Escamosos.

    Este es un carcinoma anaplasico que se forma de celulas
    poligonales y de mayor tamaño, con núcleos
    vesiculosos. Los carcinomas de celulas gigantes corresponden a
    carcinomas epidermoides y adenocarcinomas tan indiferenciados que
    no se les puede reconocer. Una parte de estos carcinomas
    contienen mucina y otros poseen un gran numero de celulas
    multinucleadas, otros contienen celulas claras y se denominan de
    celulas claras.

    Las células son de un tamaño constante,
    pero no se pueden reconocer estructuras glandulares. Se hizo un
    estudio de microscopía electrónica tomando una serie de Carcinomas
    de Células Grandes y la mayoría de ellos
    terminó siendo Adenocarcinomas pobremente diferenciados,
    ¿Qué valor tiene
    eso?, desde el punto de vista práctico tal vez no mucho,
    porque, en general, prácticamente todos se tratan el mismo
    esquema quimioterápico asociado, además de la
    cirugía.

    El carcinoma de pulmón (C.P.) es la neoplasia
    maligna más diagnosticada en el mundo de los
    últimos 20 años. En España,
    según datos de 1987, se diagnosticaron 135.213 casos en
    varones, representando el tumor más frecuente con un 21%
    del total, y 22.938 casos en mujeres, siendo el 8% en frecuencia
    y representando un 4% de los tumores en este sexo.

        En el estudio europeo, la incidencia
    del C.P. en varones, estandarizada por edad y población mundial, era de 41.4/100.000 hb
    en España, frente al 64/100.000 hb en la media
    comunitaria. En las mujeres españolas, la incidencia es
    del 3.9/100.000 hb mientras que en la C.E.E. es del 8.2/100.000
    hb.

        El incremento en la incidencia y
    mortalidad por C.P. en países industrializados, se
    relaciona claramente con el inicio del habito tabáquico 20
    ó 30 años antes. A finales de la actual
    década es de esperar un incremento importante en la
    incidencia del C.P. en mujeres, dado que en ellas se
    incrementó notablemente el consumo de
    tabaco en la década de los 70.

    19- Factores
    etiológicos

    Tabaco: El fumar cigarrillos, es la primera causa
    relacionada con el desarrollo del
    C.P. El número de años fumando, el número de
    cigarrillos/día, la edad de inicio, la profundidad de la
    inhalación, los niveles de nicotina y alquitrán en
    los cigarrillos fumados, son factores relacionados directamente
    con el riesgo de desarrollar C.P. Este riesgo decrece cuando se
    deja de fumar, de tal forma que tras 12-15 años del
    abandono, el riesgo es similar a los no fumadores.

        También los fumadores
    "pasivos" tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad.
    Algunos estudios prospectivos han demostrado un 35 a un 53%
    incremento del riesgo de conviventes con fumadores, en contra de
    los que no lo son.

    Polución atmosférica: Los datos
    sugieren que, junto con el hábito tabáquico, pueden
    tener un efecto sinérgico en la etiología de esta
    enfermedad.

    Factores ocupacionales: La exposición
    a diferentes compuestos como asbesto, arsénico,
    níquel, cromo, radiaciones, gas mostaza, se
    relacionan con una mayor incidencia del C.P. siendo este riesgo
    mayor en los fumadores.

    Factores genéticos: El riesgo de padecer
    C.P. es aproximadamente 3 veces superior en parientes cercanos de
    los enfermos afectos del tumor que en la población
    general. Se habla de genotipos susceptibles, lo que predispone
    también a la aparición de segundas
    neoplasias.

    Dieta y cáncer de pulmón: aunque
    los estudios en humanos parecen mostrar una menor incidencia del
    C.P. en sujetos que incluyen vegetales en su dieta diaria, el
    efecto protector parece que se pierde en los grandes consumidores
    de tabaco.

    20-
    Manifestaciones clínicas del C.P.:

    Solamente un 5% de los pacientes son
    asintomáticos cuando se diagnostica al hacer una Rx de
    tórax por otros motivos.

    Los síntomas y hallazgos exploratorios van a
    depender de los siguientes factores:

    a.- Localización central o
    periférica.

    b.- Extensión regional hacia el
    mediastino.

    c.- Metástasis sistémicas.

    d.- Producción de hormonas u
    otras sustancias.

    e.- Síndromes paraneoplásicos en otros
    órganos.

        Los tumores centrales (c. escamoso y
    de células pequeñas principalmente), originan
    síntomas más precoces que los que asientan
    periféricamente (adenocarcinomas y c. de células
    grandes). La tos, expectoración hemoptoica, disnea,
    estridor, dolor torácico profundo y neumonías
    obstructivas, son frecuentes en los tumores centrales, mientras
    que los periféricos provocan dolor, tos y disnea por
    afectación pleural y de pared torácica.

        La aparición de
    disfonía, disfagia, disnea secundaria a parálisis
    diafragmática, Síndrome de vena cava superior y
    derrame pericárdico, aparecen cuando el tumor invade
    estructuras mediastínicas.

        Los tumores localizados en el
    vértice (más frecuentemente la variedad de
    células escamosas), originan el Síndrome de
    Pancoast al invadir el octavo nervio cervical y el primero
    torácico, lo que provoca el característico dolor en
    hombro y brazo siguiendo la distribución del nervio cubital. En el
    crecimiento puede afectar a la 1ª y 2ª costilla
    erosionándola así como invadir la región
    paravertebral con afectación de los nervios
    simpáticos y dando lugar a un Síndrome de
    Horner.

    La existencia de derrame pleural contribuye a la disnea
    y/o dolor torácico.

        Las metástasis óseas
    originan dolor y fracturas patológicas, y son a veces la
    primera manifestación de un C.P. Las metástasis
    hepáticas, suprarrenales, regiones linfáticas
    supraclaviculares, axilares e inguinales son, en general,
    asintomáticas.

        El c. de células
    pequeñas es el que más frecuentemente produce S.
    paraneoplásicos, al poder segregar
    sustancias hormonales u hormonales-like, provocando S. de
    Cushing, S. de secreción inadecuada de ADH, S. carcinoide,
    producción de gonadotropinas ectópicas, etc. La
    secreción de PTH-like provoca hipercalcemia (especialmente
    el c. de células escamosas).

        Otras manifestaciones
    paraneoplásicas que pueden ser atribuidas
    erróneamente a metástasis son:
    osteoartropatía hipertrófica, dedos en palillo de
    tambor, neuropatías periféricas,
    degeneración cerebelar subaguda, degeneración
    cortical, polimiositis, tromboflebitis migratoria, endocarditis
    marántica con embolismo arterial, C.I.D., dermatomiositis,
    acantosis nigricans, anemia, S.
    nefrótico, glomerulonefritis, etc.

    21- Métodos
    diagnósticos

        La mayoría de los C.P. cuando
    se diagnostican presentan alguna alteración en la Rx de
    tórax. La exploración radiológica en sus dos
    proyecciones P-A y L, constituye el primer paso ante un paciente
    con sospecha de neoplasia pulmonar. Proyecciones en
    decúbito, oblicuas, lordóticas, esofagograma,
    pueden ser en casos concretos de gran ayuda.

        Dependiendo de la
    localización, el tamaño y el tipo
    histológico, podemos encontrar: atelectasias, neumonitis
    obstructiva, nódulo pulmonar solitario, masa pulmonar,
    cavitaciones, aumento hiliar, ensanchamiento mediastínico,
    enfisema obstructivo, patrón reticular por linfangitis,
    derrame pleural, patrón alveolar o neumónico,
    elevación diafragmática.

    El diagnóstico de neoplasia pulmonar, conlleva la
    confirmación histológica; contamos para ello con
    los siguientes medios:

    1. – Citologías de esputo: la rentabilidad
    es proporcional al número de muestras analizadas (hasta un
    80% en más de 5 muestras). Los tumores centrales son los
    que más fácilmente dan positivos y dentro de
    éstos, el c. escamoso. Hasta un 3% puede haber falsos
    positivos.

    2. – Fibrobroncoscopia: Es la técnica
    invasiva de mayor utilidad para el
    diagnóstico y valoración del estadiaje del C.P. Es
    una exploración, en general, bien tolerada, con escasa
    morbimortalidad cuando no existen contraindicaciones (trastornos
    de coagulación, arritmias ventriculares, infarto agudo
    de miocardio reciente, insuficiencia respiratoria severa y falta
    de colaboración del paciente). Nos permite realizar
    diferentes técnicas
    para obtener tejido tumoral (biopsias, cepillados, aspirados,
    lavados bronquiales y punciones aspirativas) con grados de
    rentabilidad variables del
    71% al 94% cuando el tumor es visible.

        Cuando la lesión es
    periférica y no es visible a través del
    fibrobroncoscopio, las técnicas de lavado broncoalveolar,
    cepillados dirigidos y biopsias transbronquiales permiten el
    diagnóstico hasta en el 50-60% de los casos.

    3. – Punción aspiración
    transcutánea con aguja fina: Permite el
    diagnóstico de carcinomas periféricos a los que no
    es posible acceder endoscópicamente. Se realiza con
    anestesia local y la complicación más común
    es el neumotórax (34%), precisando drenaje un 5-10%. Los
    resultados positivos varían entre un 46-71% y con un 2.4%
    de falsos positivos y un 23% de falsos negativos.

    Diagnóstico de
    extensión:

        De los diferentes sistemas
    propuestos para clasificar la extensión del C.P., el
    sistema tumor, nódulos y metástasis (TNM) es el
    actualmente en vigor y aceptado por la Sociedad
    Española de Neumología y Cirugía
    Torácica (SEPAR).

        La T designa el tumor primario,
    consubíndices que denotan el tamaño,
    localización y extensión directa fuera del
    pulmón; la N representa los nódulos
    linfáticos con subíndices que indican la existencia
    de infiltración tumoral y el nivel de afectación;
    la M, la presencia de metástasis.

        Para el diagnóstico de
    extensión, será preciso realizar TAC
    torácico con extensión a regiones hepáticas
    y suprarrenales y en dependencia de los síntomas y
    hallazgos exploratorios serán preciso otras exploraciones
    como TAC craneal, punciones de líquido pleural,
    mediastinoscopia, mediastinotomía, rastreo óseo,
    biopsia de médula, punción aspirativa suprarrenal,
    etc.

        La gammagrafía con anticuerpos
    monoclonales para la detección de metástasis con Ac
    marcados con tecnecio 99m ó con anticuerpos monoclonales
    anti-CEA, está en estudio.

        Marcadores tumorales: hasta la
    actualidad, no existe ninguno con la suficiente sensibilidad como
    para ser recomendado de cara al diagnóstico precoz. Muchos
    de ellos, como el antígeno carcinoembrinario (CEA),
    antígenos de células escamosas (SCCAG),
    antígeno polipeptídico tisular (TPA), enolasa
    neuroespecífica (NSE), guardan buena correlación
    con el estadio, ya que su concentración sérica es
    un buen reflejo de la masa tumoral. Otros como H/Le y/ Le b,
    podrían expresar la capacidad de invasión y de
    metastatizar de la célula
    tumoral, lo que en un futuro, de confirmarse los estudios
    preliminares, podría tener un valor importante en el
    manejo del C.P.

    22-
    Factores pronósticos en el C.P.:

        Está influenciado por
    múltiples factores:

    -Tipo histológico.

    -Estadio clínico del TNM.

    -Estadio quirúrgico del TNM.

    -Índice de Karnofsky: constituye un
    parámetro de evaluación clínica en el que
    está demostrado que a mayor índice, mejor respuesta
    y supervivencia esperada.

    -Marcadores tumorales y elevaciones de la LDH: sus
    niveles en sangre
    están en relación con la masa tumoral.

    -Técnicas histoquímicas:

    +Tumores que se tiñen para E.N.E., tienen mejor
    respuesta al tratamiento.

    +Mutación del oncogén K.RAS en pacientes
    con c.microcítico, parece que conllevan peor
    pronóstico.

    +Inestabilidad de microsatélites del gen
    p53.

    -Intervalo libre de enfermedad: el tiempo que transcurre
    desde el comienzo del tratamiento y la aparición de la
    primera recidiva indica la velocidad de
    crecimiento del tumor y por tanto, cuando mayor sea éste,
    más sensible al tratamiento quimioterápico
    será.  

    23- ASPECTOS
    GENERALES DE LAS OPCIONES DE TRATAMIENTO

    En el cáncer pulmonar de células no
    pequeñas (NSCLC, siglas en inglés), los resultados
    del tratamiento estándar son precarios en todos los
    cánceres, excepto en los más localizados. Todos los
    pacientes recién diagnosticados con NSCLC pueden ser
    considerados candidatos potenciales para estudios que
    evalúan nuevas formas de tratamiento. La cirugía es
    la principal opción terapéutica potencialmente
    curativa para esta enfermedad, mientras que la radioterapia puede
    producir curación en una pequeña minoría de
    pacientes y paliación en la mayoría de ellos. En
    enfermedad de etapa avanzada, la quimioterapia ofrece mejoras
    modestas en la supervivencia media, aunque la supervivencia
    general es precaria. En los casos estudiados, se ha informado que
    la quimioterapia produjo mejora a corto plazo en los
    síntomas relacionados con la enfermedad. En un estudio, el
    alivio sintomático con quimioterapia de combinación
    fue significativo, pero independiente de una respuesta objetiva.
    El impacto de la quimioterapia en la calidad de
    vida requiere más estudio.

    Las áreas actuales que están en
    evaluación incluyen la combinación de tratamientos
    locales (cirugía), regionales (radioterapia) y
    sistémicos (quimioterapia e inmunoterapia) y el desarrollo
    de terapias sistémicas más eficaces. Varios agentes
    nuevos, incluyendo el paclitaxel (Taxol), el docetaxel
    (Taxotere), el topotecan, el irinotecan, la vinorelbina y la
    gemcitabina, han mostrado ser activos en el
    tratamiento del NSCLC avanzado. La quimioprevención de
    segundos cánceres primarios del tracto aerodigestivo
    superior, también está bajo evaluación
    clínica en aquellos pacientes en etapas tempranas del
    cáncer de pulmón.

    24- TRATAMIENTO DEL
    CARCINOMA NO MICROClTlCO DE PULMON

    El tratamiento del carcinoma no microcítico de
    pulmón considerado por estadios es el
    siguiente:

    1) ESTADIO 1:

        El tratamiento de elección en
    este estadio es la resección quirúrgica radical. Se
    debe realizar como mínimo lobectomía, puesto que la
    segmentectomía o resecciones menores aumentan los
    índices de recurrencias locales. En estadio T2NO,
    así como en estadios II y IIIA resecados, se está
    analizando el tratamiento quimioterápico adyuvante con
    Cisplatino, observando un beneficio de supervivencia del 5% a 5
    años (1 y 2).
    2) ESTADIO II:

        El tratamiento indicado es la
    resección quirúrgica radical. Es posible valorar
    la
    administración de quimioterapia adyuvante.
    3) ESTADIO IIIA:

        Los tumores en estadío T3
    N0-l M0
    pueden ser resecados completamente por una
    técnica en bloque. Posteriormente recibirán
    tratamiento radioterápico y se puede valorar
    también quimioterapia adyuvante y posiblemente
    neoadyuvante.

        Los pacientes estadiados como
    N2 presentan malos resultados con tratamiento
    quirúrgico (5% de supervivencia a 5 años). Si se
    trata de pacientes diagnosticados como N2 con afectación
    de una única estación ganglionar, se
    realizará resección quirúrgica, posibilidad
    de tratamiento quimioterapico adyuvante y tratamiento
    radioterápico. Es posible también la
    indicación de quimioterapia neoadyuvante.

        Si se trata de pacientes N2 con
    afectación de múltiples estaciones ganglionares
    mediastínicas homolaterales, existen ya estudios en marcha
    que plantean tratamiento quimioterápico y
    radioterápico con o sin cirugía.

        En pacientes estadiados como N2 con
    adenopatías mediastínicas homolaterales voluminosas
    o fijas, se indica tratamiento con quimioterapia neoadyuvante y
    posteriormente radioterapia radical.

        En pacientes con tumores del sulcus
    superior está indicada la administración de tratamiento
    radioterápico preoperatorio dosis total 30-40 Gys y
    posteriormente ser intervenido quirúrgicamente. Se
    consideran pacientes de pobre pronóstico los estadiados
    como T4, N2-3 o con S. de Claude-Bemard-Horner,
    realizándose entonces tratamiento quimioterapico
    neoadyuvante y posteriormente radioterapia radical.
    4) ESTADIO IIIB:

        La radioterapia ha sido el
    tratamiento standard de estos estadios durante décadas,
    pues permite un control de síntomas en un alto porcentaje:
    tos, dolor, hemoptisis.

        Parece que se consiguen mejores
    resultados con la administración de quimioterapia de
    inducción o neoadyuvante (que debe contener
    CDDP) posteriormente tratamiento con radioterapia radical. El
    metaanálisis de los estudios randomizados que comparan
    radioterapia sola versus ésta más quimioterapia
    demuestra un beneficio de supervivencia del 4% a 2
    años.

    5) ESTADIO IV:

        El aspecto de mayor interés en
    este estadio IV es la paliación. Es preciso un uso
    juicioso de la radioterapia y la quimioterapia para intentar
    mejorar la calidad y
    cantidad de vida.

        La quimioterapia basada en Cisplatino
    prolonga la supervivencia de pacientes con estadíos IIIB y
    IV. La magnitud del beneficio es modesta con una
    prolongación de la supervivencia de unos 2 meses de la
    mediana y del doble a l año (27% de reducción del
    riesgo muertes, 10% de mejora de supervivencia a 1
    año).

        Hoy en día no se considera la
    quimioterapia el tratamiento standar y sólo debe
    administrase dentro de estudios de investigación. Ningún agente
    quimioterápico produce respuestas superiores al 25%.
    Está por definir el óptimo número de
    drogas,
    esquema,dosis…. Los esquemas más comunmente empleados
    son MIC (Mitomicina C + Ifosfamida + Cisplatino) y MVP
    (Mitomicina C + Vindesina * Cisplatino). Los esfuerzos se
    focalizan en la búsqueda de nuevas drogas: Taxol,
    Taxotere, Gemcitabina, Topotecan…; así como en nuevas
    combinaciones: Taxol + Cisplatino, Cisplatino + Gemcitabina,
    Taxotere + Cisplatino.

        La Radioterapia paliativa puede
    administrarse en este estadio en estas circunstancias:
    obstruccción bronquial, metástasis cerebrales,
    hemoptisis, metastasis oseas, S. vena cava superior y
    compresión medular.

        La utilización de Broncolaser
    puede ser muy útil desde el punto de vista paliativo ante
    situaciones de obstrucción bronquial (también en
    carcinoma microcítico).

        Es posible tarnbién la
    colocación de endoprótesis en vena
    cava superior asociada a fibrinolisis o no (según exista o
    no trombosis asociada) en pacientes con Síndrome de vena
    cava superior.

    25-
    TRATAMIENTO DEL CARCINOMA MICROCITICO DE PULMON

      El abordaje terapéutico del carcinoma
    microcítico de pulmón se basa en estas
    posibilidades:

    TRATAMIENTO CON QUIMIOTERAPIA

    A) TRATAMIENTO INICIAL:

        En la actualidad tanto los pacientes
    con Enfermedad Localizada como con Enfermedad Diseminada se
    consideran candidatos a recibir tratamiento con quimioterapia
    como primera opción terapéutica, pues prolonga
    significativamente la supervivencia.

        Es un tumor altamente sensible a la
    quimioterapia y radioterapia, con remisiones completas del 90-95%
    en Enfermedad Localizada. Las combinaciones de quimioterapia con
    2, 3 o 4 drogas son superiores a la monoquimioterapia en
    pacientes con buen estado general. Los regimenes más
    comunmente usados actualmente son PE (CDDP + VP- 16), CAV (CTX +
    ADR + VCR) y VIP (IFOS + VP-16 + CDDP).

        El porcentaje de respuestas completas
    obtenidas con tratamiento quimioterápico es del 20-50% con
    una respuesta global del 90-95% si Enfermedad Localizada, y con
    respuesta completa del 10-20% y respuesta global del 80% en
    Enfermedad Diseminada. La mediana de supervivencia es de 14-18
    meses para Enfermedad Localizada y de 9-12 meses para Enfermedad
    Diseminada. A los 5 años la supervivencia es del 10-30%
    para la Enfermedad Localizada y del 1% para la Enfermedad
    Diseminada.

        La duración del tratamiento
    quimioterápico recomendada es de 4-6 ciclos, excepto si se
    observa toxicidad inaceptable o se objetiva progresión de
    la enfermedad tras los 3 primeros ciclos.

        En pacientes muy seleccionados con
    Enfermedad Localizada puede indicarse tratamiento de
    quimioterapia con altas dosis.

    B) TRATAMIENTO DE LAS RECIDIVAS:

        La mayor parte de los pacientes
    recaen en un periodo de 10-12 meses. Los tratamientos de 2a line
    a con quimioterapia son desesperantes.

        La tasa de respuestas es del 20-25%
    con una duración media de 3-4 meses. Si ha existido
    intervalo libre de enfermedad puede usarse el mismo esquema con
    respuestas que pueden llegar al 50%, si nó se
    cambiará de esquema. Si no se habia empleado el esquema PE
    las respuestas pueden ser del 50%.

        Las recidivas locales pueden tratarse
    con radioterapia con respuestas del 30-40% pero no mejoran la
    supervivencia.

    C) TRATAMIENTO DE LAS METASTASIS EN SNC:

        El tratamiento quimioterápico
    puede conseguir respuestas similares a las del tratamiento
    radioterápico. Sobre todo responden a esquemas que
    incluyen VP-16 y VM-26.

    TRATAMIENTO CON RADIOTERAPIA

    A) COMBINACION DE QT-RT EN ENFERMEDAD
    LOCALIZADA:

        La dosis total es de 45-50 Gys. En
    cuanto al volumen, incluiría el tumor primitivo y el
    mediastino, reducirlo mientras la quimioterapia va reduciendo el
    tamaño tumor Al es una estrategia
    razonable, aunque algunos investigadores continúan
    manteniendo los volúmenes grandes iniciales durante todo
    el tratamiento. No se conocen tampoco todavía cuales son
    el fraccionamiento y la duración óptima del
    tratamiento.

        Respecto al momento de
    administración de la radioterapia en relación con
    la quimioterapia (Timing), parece ser que la
    administración de radioterapia de forma precoz
    (concomitante) es superior a tras finalizar el tratamiento
    quimioterápico (secuencial). Esto se explica porque la
    administración precoz del tratamiento radioterápico
    podría actuar sobre las células quimiorresistentes.
    Las estrategias alternantes o concurrentes de
    administración son las adoptadas por los principales
    estudios en marcha.

    B) RADIOTERAPIA HOLOCRANEAL PROFILACTICA:

        Su adrninistración a dosis de
    20-40 Gys disminuye la incidencia de metastasis cerebrales a un
    6% pero no aumenta la supervivencia.

        Su beneficio se limita a aquellos
    pacientes con Enfermedad Localizada que han obtenido respuesta
    completa con el tratamiento. Se debe administrar al finalizar el
    mismo. Puede producir defectos neurológicos graves en un
    3% de pacientes y es importante que el fraccionamiento no sea
    superior a 2 Gys/día, pues existe relación con la
    toxicidad neurológica.

    C) RADIOTERAPIA EN ENFERMEDAD DISEMINADA:

    Su indicación es como tratamiento
    paliativo:

    – Obstrucción bronquial: eficacia en 74% de
    casos.

    – Metástasis cerebrales: importantes respuestas
    en algunos casos, prolongada si respuesta completa (37% de
    supervivencia a 1 año y 0% si no hay
    respuesta).

    – Metástasis óseas.

    – Compresión medular.

    – Recidivas torácicas: pero no mejora la
    supervivencia.

    – Hemoptisis.

    – S. vena cava superior: pero se aconseja 1°
    administrar tratamiento quimioterápico que suele ser
    efectivo, y si no responde tratamiento
    radioterápico.

    26-
    TRATAMIENTO QUIRURGICO DEL CANCER DE PULMON

    El tratamiento quirúrgico es la opción
    terapéutica más efectiva y con fines potencialmente
    curativos del carcinoma broncopulmonar de células no
    pequeñas (CBNCP), aunque se puede aplicar solamente al
    20-25% de todos los enfermos diagnosticados.

    En el carcinoma broncopulmonar de céulas
    pequeñas (CBCP), la actitud
    quirúrgica, después de múltiples estudios y
    tras la revisión de distintas series, ha de quedar
    limitada a casos muy seleccionados en Estadio I.

    El procedimiento
    quirúrgico también ha de ser considerado como parte
    funcamental en la fase diagnóstica del cáncer de
    pulmón, tanto en el diagnóstico de naturaleza
    histológica como en el de extensión tumoral TNM,
    donde las técnicas quirúrgicas utilizadas van desde
    la pleuroscopia, mediastinoscopia, mediastinostomía,
    biopsias de tejidos
    torácicos, hasta la toracotomía estándar.
    Actualmente han tomado una gran relevancia las técnicas
    videotoracoscópicas.

    EVALUACION FUNCIONAL PREOPERATORIA

    1- Valoración de la capacidad vital forzada (FVC)
    y del volumen espirado forzado en 1 seg. (FEV 1). Estos
    parámetros serán valorados en función de la
    resección quirúrgica a seguir, de tal manera que
    cuando fundamentalmente se plantee una neumectomía, el FEV
    1 previstro tras la intervención ha de ser superior al 30%
    o estar por encima de 800 ml en cifras absolutas. La
    gammagrafía cuantificada de perfusión pulmonar nos
    aproxima al porcentaje que cada pulmón constribuye sobre
    la función pulmonar total. A partir de esta cifra se
    podrán calcular los valores
    teóricos postintervención y de esta manera indicar
    o rechazar la cirugía.

    2- Tanto la gasometría arterial como los estudios
    de difusión de CO (DLCO) son factores que por sí
    solos no contraindican de forma absolluta la intervención
    quirúrgica, aunque cifras de PO2 inferiores a 50 mm de Hg
    y de PCO2 superiores a 45 mm de Hg, junto a una CLCO por debajo
    del 40% empeoran el pronóstico.

    3- El infarto agudo de miocardio reciente e inferior a 3
    meses sobre la fecha de la intervención, así como
    la insuficiencia carciaca y las arritmias incontroladas
    contraindican la cirugía.  

    TRATAMIENTO QUIRURGICO DEL CBNCP

         Una vez establecido el
    diagnóstico histológico y la extensión
    tumoral según la clasificación TNM internacional de
    Mountain, se puede establecer que el estadío I (T1-2 No
    Mo), estadío II (T1-2 N1 Mo), estadío III (T3 No
    Mo, T3 N1 Mo, T1-3 N2 M0) se consideran fases tumorales en las
    que el tratamiento de elección es la
    cirugía.

        Las opciones o procedimientos
    quirúrgicos utilizados en relación a las
    características propias de las lesiones
    serán:

    Lobectomía – bilobectomía:
    Actualmente son las reseciones más utilizadas (62%). Las
    resecciones menores, tales como segmentectomías y la
    extirpación atípica en cuña se ha demostrado
    que aumentan el riesgo de recidivas locales, según refiere
    la North American Lung Cancer Study Group. La mortalidad
    operatoria de esta técnica está aproximadamente en
    un 3% de los casos. La lobectomía ha de ir
    acompañada de una disección y extirpación de
    los ganglios linfáticos mediastínicos, de tal
    manera quese obtiene un objetivo
    terapéutico y el establecimiento definitivo del estadiaje
    tumoral..

    Neumectomía: Tiene una mortalidad de
    aproximadamente el 6%, que incluso puede llegar al 28% en
    pacientes mayores de 75 años. Existen ciertas
    modificaciones a esta técnica, siendo la más
    frecuentemente utilizada la neumectomía
    intrapericárdica para aquellos tumores que se localizan
    muy centralmente en el hilio pulmonar.

    Segmentectomía y resección
    atípica reducida:
    Están indicadas para
    situaciones funcionales respiratorias límite, en pacientes
    de alto riesgo y como procedimiento técnico en la
    cirugía videotoracoscópica.

    Procedimientos quirúrgicos extendidos a
    la pleura parietal y pared torácida en los estadios IIIa:
    T3 No-1-2 Mo con extirpación tumoral en bloque y
    reconstrucción de la pared torácica. También
    se practica resección de pleura mediastínica,
    pericardio, nervio frénico, diafragma, así como
    grandes vasos pulmonares intrapericárdicos, incluyendo a
    veces una porción de aurícula izquierda.

    El tumor de sulcus superior (tumor de
    Pancoast):
    Presenta una personalidad
    propia y salvo invasión previamente diagnosticada de
    ganglios mediastínicos (N2), grandes vasos, cuerpo
    vertebral o invasión masiva del plexo braquial, la
    estrategia quirúrgica a seguir irá precedida, 2 a 4
    semanas antes, de la aplicación de radioterapia local a
    dosis de 3500 – 4500 rads.

    En el estadío IIIa con adenopatías
    mediastínicas tumorales (N2)
    diagnosticadas
    previamente, se procede a la administración de
    quimioterapia neoadyuvante 3 a 4 semanas antes de la
    intervención quirúrgica.

    En el estadio IV, M1: Solamente la
    metástasis cerebral única del carcinoma pulmonar es
    susceptible de abordaje quirúrgico, extirpándose en
    primer lugar la lesión de localización
    cerebral.

    PRONOSTICO DESPUES DE LA RESECCION
    COMPLETA

        Una vez descartada la mortalidad
    quirúrgica, que estará situada entre el 3% y el 6%,
    si exceptuamos los procedimientos extendidos, las muertes debidas
    al tumor primario se deben generalmente a metástasis a
    distancia localizadas en cerebro, pulmón, glándulas
    suprarrenales, hígado, huesos y aparecen
    con mayor frecuencia en los dos primeros años posteriores
    a la operación.

        Las supervivencias que dependen
    fundamentalmente del estadiaje tumoral y que valoradas a los 5
    años nos permiten obtener los siguientes
    resultados:

    – Estadio I: supervivencias alrededor del 60 al
    75%.

    – Estadio II: del 40 al 54%.

    – Estadío III: dependiendo de la existencia de
    ganglios mediastínicos tumorales (N2), los resultados
    positivos varían desde el 15 al 34%.

    27-
    IMÁGENES

    Para ver el gráfico seleccione la
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    Nótese la abundancia de citoplasma alrededor del
    núcleo azul redondo, esto hace parecer "grande" a la
    célula.

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    Células no diferenciadas lo suficiente para
    categorizar, agresivo y de metastasis temprana,
    rápidamente fatal.

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    Esquema que nos permite observar la ubicación mas
    comun del cancer de celulas gigantes de pulmón.

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    Caso John Reese

    El paciente era un fumador crónico, que se
    presento con ulcera estomacal sangrante y malestar general. El
    examen físico revelo hepatomegalia y edema. Los rayos X
    revelaron efusión pleural y una sombra de un gran
    corazón, el ultrasonido revelo una efusión
    pericardial. Se hizo el diagnostico de taponamiento pericardio
    con hipertensión venosa.
    La foto nos muestra colonias
    de cáncer de células gigantes flotando en un mar de
    fluido pleural sanguinolento. Se creo una ventana
    pericárdica con toracotomia paraesternal, el estudio
    histológico revelo un extenso cáncer de
    células gigantes infiltrado, además se encontraron
    estas colonias en el líquido pericardico y el fluido
    pleural sanguinolento.

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    Adenocarcinoma. Es la forma más común de
    NSCLC. Típicamente comienza en la región
    periférica del pulmón.

     El carcinoma de células gigantes hace
    metastasis temprano, estudios indican que podrían ser
    considerados entre carcinomas escamosos o
    adenocarcinoma

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    Esputo demostrando carcinoma de células gigantes,
    células indiferenciadas.

    Esquema que nos muestra la etapa III-a del cancer de
    pulmón.

    Esquema que muestra el estadio III-B del cancer de
    pulmón.

    BIBLIOGRAFÍA

    Cotran RS, Kumar V, Collins. PATOLOGIA ESTRUCTURAL Y
    FUNCIONAL. McGraw-Hill-Interamericana.6° edición.2000.

    Fauci et al. PRINCIPIOS DE MEDICINA
    INTERNA DE HARRISON. McGraw-Hill-Interamericana. 14°
    edición. 2000

    Lawrence Tierney et al. DIAGNOSTICO CLINICO Y
    TRATAMIENTO. Manual Moderno.
    37° edicion. 2002.

    www.ellisfischel.org/thoracic/
    img/celllarge.html

    cancereducation.uams.edu/…/Lung/
    lungImages/largecc3A.html

    http://health.yahoo.com/images/health/dc/18/18015.html

    www.cancernet.com/JR2s.html

    http://www.ctsnet.org/residents/ctsn/archives/not24.html

    http://www.willroberts.net/lungcancer/path.html

    http://www.brisbio.ac.uk/ROADS/subject-listing/carcinomalargecell.html

    Un trabajo
    de:

    Oscar Gutierrez Aguirre

    Alumno del 7° Semestre de Medicina

    Departamento de Anatomia Patologica

    Hospital Angel Leaño

    Guadalajara, Jalisco, Mexico.

    Cualquier aclaracion al mail

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