Uno de los problemas es
que el acento debe ponerse en cómo generar cada vez menos
residuos, de cualquier índole como residuos plásticos.
La reducción en la fuente se refiere directamente
al diseño
y a la etapa productiva de los productos,
principalmente envases, antes de ser consumidos. Es una manera de
concebir los productos con un nuevo criterio ambiental; generar
menos residuos. Y esto es aplicable a todas las materias primas:
vidrio, papel,
cartón, aluminio y
plásticos.
En el caso de estos últimos residuos, la
reducción en la fuente es responsabilidad de la industria
petroquímica (fabricante de los diferentes
tipos de plásticos), de la industria transformadora (que
toma esos plásticos para fabricar los diferentes productos
finales), y de quien diseña el envase
(envasador).
Aunque podría decirse que al consumidor
también le cabe una buena parte de la responsabilidad: en
las góndolas de los supermercados es él quien tiene
la facultad de elegir entre un producto que
ha sido concebido con criterio de reducción en la fuente y
otro que derrocha materia prima
y aumenta innecesariamente el volumen de los
residuos.
Reducir en la fuente significa referirse a la investigación, desarrollo y
producción de objetos utilizando menos
recursos
(materia
prima). De ahí su denominación porque se aplica a
la faz productiva. Al utilizar menos materia prima se producen
menos residuos y además se aprovechan mejor los recursos
naturales.
Minimizar el volumen y peso de los residuos es el primer
paso para resolver el problema global de los mismos. Todo
gerenciamiento de los Residuos Sólidos Urbanos debe
comenzar por la reducción en la fuente.
Las principales ventajas de la reducción en la
fuente:
-Disminuye la cantidad de residuos; es mejor no
producir residuos que resolver qué hacer con
ellos.
-Ayuda a que los rellenos sanitarios no se saturen
rápidamente.
-Se ahorran recursos naturales –energía y
materia prima- y recursos financieros
-La reducción en la fuente aminora la
polución y el efecto
invernadero. Requiere menos energía transportar
materiales
más livianos. Menos energía significa menos
combustible quemado, lo que implica a su vez menor
agresión al ambiente.
Etapas para reciclar
el plástico:
- Recolección: Todo sistema de
recolección diferenciada que se implemente descansa en
un principio fundamental, que es la separación, en el
hogar, de los residuos en dos grupos
básicos: residuos orgánicos por un lado e
inorgánicos por otro; en la bolsa de los residuos
orgánicos irían los restos de comida, de
jardín, y en la otra bolsa los metales,
madera,
plásticos, vidrio, aluminio. Estas dos bolsas se
colacarán en la vía pública y serán
recolectadas en forma diferenciada, permitiendo así que
se encaucen hacia sus respectivas formas de
tratamiento. - Centro de reciclado: Aquí se reciben los
residuos plásticos mixtos compactados en fardos que son
almacenados a la interperie. Existen limitaciones para el
almacenamiento prolongado en estas condiciones,
ya que la radiación ultravioleta puede afectar a la
estructura
del material, razón por la cual se aconseja no tener el
material expuesto más de tres meses. - Clasificación: Luego de la recepción se
efectúa una clasificación de los productos por
tipo de plástico y color. Si bien
esto puede hacerse manualmente, se han desarrollado
tecnologías de clasificación automática,
que se están utilizando en países desarrollados.
Este proceso se
ve facilitado si existe una entrega diferenciada de este
material, lo cual podría hacerse con el apoyo y promoción por parte de los
municipios.
El reciclado mecánico es el más difundido
en la opinión
pública en la Argentina, sin embargo este proceso es
insuficiente por sí solo para dar cuenta de la totalidad
de los residuos.
El reciclado mecánico es un proceso físico
mediante el cual el plástico post-consumo o el
industrial (scrap) es recuperado, permitiendo su posterior
utilización.
Los plásticos que son reciclados
mecánicamente provienen de dos grandes fuentes:
-Los residuos plásticos proveniente de los
procesos de
fabricación, es decir, los residuos que quedan al pie de
la máquina, tanto en la industria petroquímica
como en la transformadora. A esta clase de
residuos se la denomina scrap. El scrap es más
fácil de reciclar porque está limpio y es
homogéneo en su composición, ya que no
está mezclado con otros tipos de plásticos.
Algunos procesos de transformación (como el
termoformado) generan el 30-50% de scrap, que normalmente se
recicla.
-Los residuos plásticos proveniente de la masa
de Residuos
Sólidos Urbanos (RSU).
Estos se dividen a su vez en tres clases:
- Residuos plásticos de tipo simple: han sido
clasificados y separados entre sí los de distintas
clases. - Residuos mixtos: los diferentes tipos de
plásticos se hallan mezclados entre
sí. - Residuos plásticos mixtos combinados con otros
residuos: papel, cartón, metales.
Se trata de diferentes procesos mediante los cuales las
moléculas de los polímeros son craqueadas (rotas)
dando origen nuevamente a materia prima básica que puede
ser utilizada para fabricar nuevos plásticos.
El reciclado químico comenzó a ser
desarrollado por la industria petroquímica con el objetivo de
lograr las metas propuestas para la optimización de
recursos y recuperación de residuos. Algunos métodos de
reciclado químico ofrecen la ventaja de no tener que
separar tipos de resina plástica, es decir, que pueden
tomar residuos plásticos mixtos reduciendo de esta manera
los costos de
recolección y clasificación. Dando origen a
productos finales de muy buena calidad.
Principales procesos existentes:
-Pirólisis:
Es el craqueo de las moléculas por calentamiento
en el vacío. Este proceso genera hidrocarburos
líquidos o sólidos que pueden ser luego procesados
en refinerías.
-Hidrogenación:
En este caso los plásticos son tratados con
hidrógeno y calor. Las
cadenas poliméricas son rotas y convertidas en un petróleo sintético que puede ser
utilizado en refinerías y plantas
químicas.
-Gasificación:
Los plásticos son calentados con aire o con
oxígeno. Así se obtienen los
siguientes gases de
síntesis: monóxido de carbono e
hidrógeno, que pueden ser utilizados para la
producción de metanol o amoníaco o incluso como
agentes para la producción de acero en hornos
de venteo.
-Chemolysis:
Este proceso se aplica a poliésteres,
poliuretanos, poliacetales y poliamidas. Requiere altas
cantidades separadas por tipo de resinas. Consiste en la
aplicación de procesos solvolíticos como
hidrólisis, glicólisis o alcohólisis para
reciclarlos y transformarlos nuevamente en sus monómeros
básicos para la repolimerización en nuevos
plásticos.
-Metanólisis:
Es un avanzado proceso de reciclado que consiste en la
aplicación de metanol en el PET. Este poliéster (el
PET), es descompuesto en sus moléculas básicas,
incluido el dimetiltereftalato y el etilenglicol, los cuales
pueden ser luego repolimerizados para producir resina virgen.
Varios productores de polietilentereftalato están
intentando de desarrollar este proceso para utilizarlo en las
botellas de bebidas carbonadas. Las experiencias llevadas a cabo
por empresas como
Hoechst-Celanese, DuPont e Eastman han demostrado que los
monómeros resultantes del reciclado químico son lo
suficientemente puros para ser reutilizados en la
fabricación de nuevas botellas de PET.
Estos procesos tienen diferentes costos y
características. Algunos, como la chemolysis y la
metanólisis, requieren residuos plásticos separados
por tipo de resina. En cambio la
pirólisis permite utilizar residuos plásticos
mixtos.
Perspectivas del reciclado
químico:
-El reciclado químico se encuentra hoy en una
etapa experimental avanzada. Es de suponer que en los
próximos años pueda transformarse en una poderosa y
moderna herramienta para tratar los residuos plásticos. El
éxito
dependerá del entendimiento que pueda establecerse entre
todos los actores de la cadena: petroquímicas, transformadores,
grandes usuarios, consumidores y municipios, a los fines de
asegurar la unidad de reciclado y que la materia prima llegue a
una planta de tratamiento.
-La sociedad debe
estar preparada para tal cambio de tecnología en lo que
hace al tratamiento de los residuos plásticos. Por su
parte, la industria petroquímica está trabajando en
la definición de especificaciones técnicas a
los fines de garantizar la calidad de los productos obtenidos a
través del reciclado químico.
-Si bien el reciclado mecánico se halla en un
estado
más evolucionado, éste solo no alcanza para
resolver el problema de los residuos. No sería inteligente
desdeñar cualquier otra forma de tratamiento por
incipiente que fuera. Lo que hoy parece muy lejano puede que
dentro de las próximas dos décadas se convierta en
una realidad concreta. En el caso de los plásticos se debe
tener en cuenta que se trata de hidrocarburos, por lo que, para
un recurso no renovable como el
petróleo, es especialmente importante desarrollar
técnicas como el reciclado químico para generar
futuras fuentes de recursos energéticos. Los
plásticos post-consumo de hoy pueden considerarse como los
combustibles o las materias primas del mañana.
Además, el reciclado químico contribuirá con
la optimización y ahorro de los
recursos naturales al reducir el consumo de petróleo
crudo para la industria petroquímica.
-De todas las alternativas de valorización
quizá ninguna esté hecha tan a medida de los
plásticos como el reciclado químico. Es muy
probable que se transforme en la vía más apropiada
de recuperación de los residuos plásticos, tanto
domiciliarios como los provenientes del scrap (post-industrial),
obteniéndose materia prima de calidad idéntica a la
virgen. Esto contrasta con el reciclado mecánico, donde no
siempre se puede asegurar una buena y constante calidad del
producto final. El reciclado químico ofrece posibilidades
que resuelven las limitaciones del reciclado mecánico, que
necesita grandes cantidades de residuos plásticos limpios,
separados y homogéneos para poder
garantizar la calidad del producto final. Los residuos
plásticos domiciliarios suelen estar compuestos por
plásticos livianos, pequeños, fundamentalmente
provenientes de los envases, pueden estar sucios y presentar
substancias alimenticias. Todo esto dificulta la calidad final
del reciclado mecánico, ya que se obtiene un
plástico más pobre comparado con la resina virgen.
Por lo tanto, los productos hechos de plástico así
reciclado se dirigen a mercados finales
de precios bajos.
Por el contrario, el reciclado químico supera estos
inconvenientes, ya que no es necesaria la clasificación de
los distintos tipos de resinas plásticas proveniente de
los residuos. En este proceso pueden se tratados en forma mixta,
reduciendo costos de recolección y clasificación.
Además, lleva a productos finales de alta calidad que
sí garantizan un mercado.
Toda estrategia de
gestión
integral de los Residuos Sólidos Urbanos debe prever y
contemplar la posibilidad del reciclado químico. El
tratamiento de los residuos plásticos no puede ser
resuelto unilateralmente por uno u otro proceso, debiendo
analizarse las diferente alternativas de reciclado.
Cristian Frers
Técnico Superior en Gestión
Ambiental y Técnico Superior en Comunicación
Social.
Tte. Gral. Juan D. Peron 2049 7mo. "55"
(C1040AAE) Ciudad Autonoma de Buenos Aires
República Argentina.