(Actualización)
En esta monografía me ocupo de algunos de los
inmigrantes y descendientes de inmigrantes que descollaron en la
pintura
argentina. Entre los primeros se cuentan Mario Zavattaro, Alfredo
Lazzari, Libero Badíi y Clorindo Testa; entre los
segundos, Raúl Soldi, Benito Quinquela Martín,
Antonio Berni y Guillermo Kuitca. Me refiero también a
quienes los evocaron en sus obras; son ellos Guillermo Roux,
Carlos Alonso, José Marchi y Fernando Allievi, entre
otros.
Italianos
Los italianos llegaron con su arte al
Río de la Plata. En 1854 se instala en Buenos Aires el
pintor milanés Ignacio Manzoni, "que no sólo
era un estupendo retratista y pintor de cuadros de género,
sino que también impuso los bodegones y la ‘natura
morta’ o como dicen los alemanes los ‘cuadros de vida
silenciosa’ " (1).
De la isla de Capraia, donde había nacido en 1844, vino
Epaminonda Chiama, quien llegó a Buenos Aires a los
diecisiete años. Aquí "su padre se dedicaba a hacer
marcos de cuadros y vender artículos de ferretería.
El niño era aficionado al dibujo, ya que
había cursado en el Liceo de Génova algunas clases
elementales. Uno de los clientes de su
padre lo ve realizar un estupendo dibujo ecuestre y se ofrece a
darle clases gratuitas, con gran honestidad, el
maestro que se llamaba Luigi Novarese, a los pocos meses le
manifiesta al padre que no tiene nada más que
enseñarle al joven alumno, ya que las obras que realizaba
eran de una calidad
superior". "Chiama comienza a exponer sus obras en el Café
Italia, y son los
inmigrantes italianos sus primeros compradores". Muere en Buenos
Aires en 1921 (2).
Reinaldo Giudici nació en Lenno, en 1853;
falleció en Buenos Aires en 1921. "A los ocho años
viajó con su padre a Montevideo. Ingresó al taller
de Juan Manuel Blanes y posteriormente se trasladó a
Buenos Aires. Pintó La traicionada, que obtuvo un
premio en Turín y fue adquirida por el gobierno
italiano. En Suiza pintó Maternidad y, en Venecia,
La distribución de la sopa de los pobres,
premiada en la Exposición
de Berlín. Dicha obra se encuentra en el Museo Nacional de
Bellas Artes.
Pintó retratos, diversos paisajes y algunos trabajos
decorativos. Formó diversos alumnos". Fue uno de los
fundadores de la Sociedad
Estímulo de Bellas Artes (3).
Salvador Zaino, nacido en 1858, se radicó en la
Argentina en 1898. "Vivió y trabajó en Rosario. Se
dedicó a la pintura de paisajes. En su obra nos
dejó el testimonio del crecimiento urbano de Rosario"
(4).
Juan Cingolani nació en 1859; falleció en
Santa Fe en 1932. "Viviendo aun en Italia se destacó como
artista plástico,
llegando incluso a restaurar el famoso cuadro El Juicio
Final, de Miguel Angel. En 1909 arribó al país
y se radicó en Santa Fe, donde se especializó en la
pintura de frescos con motivos religiosos. Su obra se aprecia en
el convento de Santo Domingo, donde trabajó junto al
maestro Juan Marinaro; en la Iglesia del
Carmen, cuya bóveda central se encargó de decorar,
y en la Basílica de Guadalupe, todos edificios emplazados
en la capital
santafesina" (5).
Nazareno Orlandi nació en 1861; falleció
en Buenos Aires en 1952. "Se radicó de joven en el
país y perteneció a la llamada Escuela
Argentina. En la ciudad de Buenos Aires todavía se
conservan sus frescos en la iglesia del Salvador (en la esquina
de Tucumán y Callao), con un mensaje de posguerra sobre la
solidaridad y los
valores
humanos. Otra de sus obras más importantes está
en el edificio del ex cine Grand
Splendid, de la Avenida Santa Fe entre Callao y Riobamba, hoy
convertido en librería, que tiene una de sus
cúpulas pintadas por el artista. También
pintó la cúpula del Teatro Municipal
1° de Mayo de Santa Fe, así como frescos en varios
conventos de esa ciudad" (6).
"Guillermo Da Re (1867-1910), nacido en Venecia,
cursó estudios artísticos en su patria.
Trabajó a fines del siglo pasado en Buenos Aires, donde
realizó varias telas dedicadas a la Revolución
de 1890, a la historia del Paraguay y a la
historia
argentina" (7).
El nombre de Mario Zavattaro quedó ligado al de
José Hernández. El pintor fue "un inmigrante
genovés que se documentó exhaustivamente antes de
emprender la tarea que se había impuesto:
ilustrar cada uno de los 33 cantos del libro. Ex
luchador grecorromano, Zavattaro consultó manuscritos de
Hernández y 120 fotos camperas
que había tomado Francisco Ayerza entre 1885 y 1890;
incluso pasó meses en una estancia para conocer ranchos,
pulperías y gauchos reales.
Luego, se encerró a pintar en los ratos libres que le
dejaba su trabajo en
Caras y Caretas. El resultado fueron 36 acuarelas, a cual
mejor y más detallista. El genovés murió en
1932 sin dar a conocer sus obras" (8).
El italiano "Alfredo Lazzari (1871-1949) es uno de los
artistas que aportó efectivas realizaciones al esfuerzo de
renovación de la pintura argentina en los comienzos del
siglo XX. Lazzari, es uno de nuestros mayores pintores
intimistas, tanto por su pincelada como también por las
reducidas dimensiones de sus obras, admirablemente resueltas, de
un estilo emparentado al de los macchiaioli italianos, que
alternaba con momentos de inspiración naturalista e
impresionista, escuela de la que fue uno de los primeros
representantes en nuestro país. Colorista nato, con un
manejo muy sabio de la luz, pintó
jardines y paisajes, plazas, barrios y casas suburbanas: en la
historia de nuestra pintura representa a uno de los iniciadores
del tema urbano. Llegado de Italia a fines del siglo XIX,
desarrolló desde entonces una intensa labor como pintor y
docente: siendo profesor en la
Sociedad Unión de La Boca, tuvo entre sus más
destacados discípulos a Quinquela Martín y
Fortunato Lacámera; Thibon de Libian y Victorica
también supieron consultarlo. Dedicado a la enseñanza, a lo largo de su vida
realizó sólo tres muestras individuales y
participó escasamente en los salones oficiales" (9).
Rafael Squirru refuta la condición de autodidacta de
Quinquela Martín, recordando al maestro inmigrante: "Mucho
se ha repetido su condición de autodidacto; ello no es
exacto, ya que tuvo excelente maestro en Alfredo Lazzari, un
artista italiano de sólida formación
académica en Luca, Florencia, y en Roma, quien le
dio clases en un modesto instituto de La Boca. Con él se
formó Quinquela como otros grandes de su época,
tales como Fortunato Lacámera" (10).
Augusto C. Ferrari nació en 1871. A
propósito de un libro editado en 2003, escribe F.C.: "Una
visita a la tradición menos conocida del modernismo;
una microhistoria de la relación entre técnica y
pintura a fines del 1800; una evidencia más del erotismo
como ingrediente central de la iconografía religiosa; un
homenaje de Susana y León Ferrari a su padre, el
arquitecto y artista Augusto C. Ferrari: éstas y muchas
otras cosas es el hermoso volumen
Augusto C. Ferrari (1871-1970) (Licopodio), que se
presentó esta semana en el Centro Cultural Recoleta.
Nacido en Módena (Italia) en 1871, Ferrari estudió
arquitectura
en Génova pero se dedicó sobre todo a la pintura y
la fotografía. Se especializó en hacer
‘panoramas’, que como explica Luis Felipe Noé,
eran grandes murales transportables que ocupaban todas las
paredes de una sala circular. Desde el centro del salón,
el espectador tenía la ilusión de estar en otro
escenario, exótico o testimonial. En esta suerte de tromp
l’oeil de ambientación, Noé percibe las
raíces del hiperrealismo, la instalación y la
realidad virtual. Ferrari fue también un notable
arquitecto y pintor de iglesias católicas. Llegado a la
Argentina en 1914, al año siguiente ya estaba decorando la
capilla del Divino Rostro. Ese mismo año conoció a
Susana Celia del Pardo, con quien se casó en 1916. El
libro reúne fotos de los panoramas, reproducciones de sus
obras de caballete y, quizá lo más atractivo
–por el humor desacralizador que destilan- las
fotografías de los modelos
humanos que Ferrari utilizó, por ejemplo, para pintar la
iglesia de San Miguel Arcángel, en Buenos Aires (…).
Representadas generalmente por él, su esposa y otros
miembros de la familia,
las diferentes escenas religiosas combinan un respeto
áurico por el registro
documental y una hilaridad desopilante, como la que provoca su
serie de profetas, santones y mesías disfrazados con
túnicas de toalla y coronitas de cartón" (11).
El pintor, fotógrafo y galerista Frans Van Riel
nació en Roma en 1879; falleció en Buenos Aires en
1950. "De origen holandés, perteneciente a una familia de
marchands de arte y nacido en Roma, llegó a Buenos
Aires en 1907 para trabajar como escenógrafo y se
estableció en esa ciudad. Luego desarrolló su
vocación múltiple: colaboró en el diario
La Prensa como dibujante (1907-1922) y en 1913
instaló su primer estudio en Viamonte y Florida (Buenos
Aires) pero en 1923 descubrió las posibilidades que
ofrecía un conventillo de treinta habitaciones ubicado en
Florida 659, al que refaccionó y convirtió en la
célebre Galería Frans Van Riel. Como
fotógrafo, se encargó de tratar a gran parte de la
sociedad porteña y de la colonia artística. Sus
últimos trabajos como pintor fueron El paso de los
Andes y los retratos de Manuel Belgrano y de José de
San Martín" (12).
Mario Canale nació en 1890; falleció en
Buenos Aires en 1951. "Estudió en la Sociedad
Estímulo de Bellas Artes y con el pintor italiano Algirio
Bosco. En su destacada trayectoria como grabador, resalta la obra
Don Godofredo Daireaux. Entre otros trabajos sobresalen
La noche de los viernes y Paquita. Fue presidente
de la Corporación de Artistas Plásticos
entre 1932 y 1937 y profesor de la Universidad
Nacional de La Plata. Su ensayo Las
instituciones
artísticas oficiales despertó una acalorada
polémica sobre el papel del Estado en la
promoción artística" (13).
El pintor, escultor, grabador y dibujante Lorenzo Gigli
nació en Renzi en 1896 y falleció en San Fernando
en 1983. "Se radicó en la Argentina en 1913, donde
estudió dibujo y composición. Fue profesor en la
Escuela Nacional de Bellas Artes y Profesor de Dibujo en la
Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Como
docente, formó a varias generaciones de artistas
plásticos argentinos. Comenzó a concurrir a los
salones nacionales en 1919. Sus cuadros y esculturas fueron
llevados a la Bienal de Venecia 1928-30, donde recibieron buenas
críticas. En la actualidad, su obra se puede apreciar en
el Museo Nacional de Bellas Artes y en el Museo de la Ciudad de
Buenos Aires" (14).
Juan Del Prete nació en 1897 y "se radicó
en la Argentina en 1909. Precursor de la abstracción, fue
becado por Amigos del Arte para estudiar en París, donde
tomó contacto con las vanguardias. Obtuvo el Gran Premio a
Extranjeros en Bruselas y el Premio Palanza otorgado por la
Academia Nacional de Bellas Artes" (15).
Victor Cúnsolo nació en Siracusa en 1898
y falleció en Buenos Aires en 1937. "Su familia se
trasladó a la Argentina en 1913. Ingresó al taller
de Mario Puccione en 1917 para estudiar dibujo y pintura.
Trabajó en El Bermellón, el atelier de Juan del
Prete, Víctor Pissarro, Salvador Cali y Guillermo Bottaro.
En 1927 realizó su primera muestra
individual en la galería La Peña. Expuso en el
Salón Nacional desde 1927 hasta 1935 y participó de
distintas muestras en Europa y América. Inicialmente impresionista, se
volcó luego hacia una atmósfera metafísica, prefiriendo siempre los tonos
grises y suaves. Uno de los temas recurrentes en Cúnsolo
es el barrio de La Boca, que retrató con sobriedad y
cierta melancolía, aunque siempre con una acentuada
inquietud social. Una de sus obras más conocidas es La
Vuelta de Rocha (1929). Entre sus numerosas creaciones,
habitualmente protagonizadas por los barcos, el puerto y el
río, sobresalen Niebla en la Isla Maciel,
Atardecer gris y Anocheciendo" (16).
Alcides Gubellini nació en Bolonia en 1900. "Se
graduó en la Escuela de Bellas Artes de Bolonia,
estudiando también en Florencia, donde incursionó
en el campo de la escultura. Completó su formación
en Roma, en los talleres de los pintores Spadini y Mestrovich.
Adversario del fascismo,
emigró a América en 1928 y se radicó en
Buenos Aires, donde se hizo conocer pronto en la prensa
porteña con sus dibujos y
caricaturas políticas.
Con motivo de una de sus exposiciones, escribió el diario
‘La Prensa’ en 1946: ‘Retratista subjetivo de
hondura indiscutible, para quien lo material vive sólo una
idea lejana, que logra ubicar en lo visible con prescindencia de
lo meramente corpóreo’. En 1950 el Salón
Nacional de Artes Plásticas otorgó un premio a su
obra ‘Marinela’. Cultivó el óleo, la
acuarela, el gouache, y sus terracotas y esculturas, con
cierto matiz caricaturesco, le conquistaron general
reconocimiento. Se dedicó a la docencia y
formó a numerosos artistas argentinos. Murió en
Buenos Aires, en 1957" (17).
Tomás Ditaranto, quien emigró en 1904, a
los cuatro años, fue aprendiz de herrero a los ocho, y
llegó a ilustrar la edición
polilingüe del Martín Fierro. Por iniciativa
de su hijo, Hugo, surgió en 1983 el Museo Epeo, en Nocara,
Italia, que consta de tres salas en las que se exhiben setenta
obras. "No fue fácil lograr ese objetivo. Hugo
se conectó con parientes de Tomás que habitaban el
pueblo donde nació el artista, Montescaglioso, con la idea
de armar el museo allí, pero se enteró de que en
una ocasión la mafia robó un cuadro de su padre de
la Basilicata, entonces, por razones de seguridad y hasta
contar con las medidas correspondientes para una
exposición permanente, no consideraron oportuno recibir la
donación de las ciento cincuenta obras de Ditaranto
prometidas por Hugo. Actualmente, se está reconstruyendo
la Abadía Benedictina –sumamente importante en
Italia- donde es probable que puedan dedicar una sala a las obras
de Don Tomás" (18).
El pintor y grabador Víctor Rebuffo nació
en Turín en 1903 y falleció en Buenos Aires en
1983. "Fue traído por su familia cuando era un
bebé. Su obra fue muy vasta, pero se destacó sobre
todo por sus xilografías y grabados, de gran contenido
social y político. Ilustró numerosos libros y
revistas de diversas editoriales y, en 1979, publicó
Contraluz, libro que cuenta una historia a través
de 130 xilografías, realizadas entre 1952 y 1953. Entre
sus trabajos se destacan Verónica proletaria
(1933), El pan (1936), España 1936 (1939),
Hombre y ciudad (1950), El caído (1955) y
Villa de emergencia (1982)" (19).
Arturo De Luca nació en Cosenza en 1906;
falleció en Unquillo, Córdoba, en 1999. "Su familia
se radicó en la Argentina en 1908. Asistió a las
clases libres de la Mutualidad de Estudiantes de Bellas Artes y,
posteriormente, estudió en la Escuela Superior de Bellas
Artes Ernesto de la Cárcova, bajo la dirección del maestro Alfredo Guido. En
1943 egresó como profesor de pintura y se
desempeñó como docente en la Escuela de Bellas
Artes Prilidiano Pueyrredón y en los colegios Mariano
Moreno y Nacional Buenos Aires, entre otros. Realizó
numerosas exposiciones individuales. Sus obras forman parte de
diversas colecciones privadas en Brasil, España y
la Argentina. Algunas de ellas están en museos nacionales
y en el Palacio de Bellas Artes de Santiago de Chile.
Recibió numerosas distinciones. Realizó murales en
diferentes iglesias de Buenos Aires. Entre sus obras sobresalen
Caserío en Unquillo, Flores, Iglesia
y Serranías" (20).
Bruno Venier nació en Italia en 1914;
falleció en Buenos Aires en 1996. "En 1923 llegó a
la Argentina y cursó estudios en la Escuela Nacional de
Bellas Artes. En 1953 ingresó al taller de Lino Enea
Spilimbergo. Fue fundador del grupo
Orión. En 1950 viajó a Europa y expuso en la
galería Henriette Niepce de París, Francia. Luego
estuvo en el Instituto de Cultura
Hispánica. En 1961 expuso en bienales internacionales como
las de Nueva Delhi, San Pablo, Hispano Americana (Cuba) y ciudad
de México.
Fue profesor en las escuelas Prilidiano Pueyrredón y
Manuel Belgrano y en la Universidad de La Plata. Expuso en
más de 600 muestras en la Argentina, América
Latina, Europa y Asia. Joven
comiendo manzanas, La Boca, Naturaleza muerta y
Paisaje son algunos de sus óleos más
conocidos" (21).
Libero Badíi nació en Italia en 1916.
"Arribó al país en 1927. Sus primeros aprendizajes
artísticos los adquirió en la marmolería de
su padre. Luego estudió en la Escuela Nocturna de Artes
Decorativas y en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de
la Cárcova (1940-44). Trabajó en el taller de J.
Fioravanti, en el monumento a la Bandera, y en de Carlos de la
Cárcova. Obtuvo los premios de Dibujo, Salón Buenos
Aires, Escultura, II Salón de Mar del Plata y Ministerio
de Justicia en el
Salón Nacional., el Segundo Premio de Escultura en el
Salón de Rosario, el Gran Premio de Honor
‘Presidente de la Nación
Argentina’, en el XII Salón de Arte de Mar del Plata
y el Gran Premio de Honor en el XLIII Salón Nacional de
Artes Plásticas, el Premio Palanza. En 1979 es publicado
por Emecé el libro Arte Siniestro. En 1980 comienza
a dedicarse exclusivamente a la pintura. Entre 1982 y 1983 se
publican sus libros Frases Espontáneas y
Vivencias. Recibió el Premio Internacional de la
Bienal de San Pablo, Brasil, por ‘Los
Muñecos’, el Gran Premio Consagración de la
Provincia de Buenos Aires, el Gran Premio Fondo Nacional de las
Artes. el Gran Premio Consagración Nacional.
Falleció en Buenos Aires, en 2001. En 2002 se lo
distinguió póstumamente con el Premio Konex de
Honor de Artes Visuales. Diez años antes había
recibido el Diploma al Mérito en Escultura: Quinquenio
1982-1986, y en 1982, el Diploma al Mérito en Escultura
Figurativa" (22).
Aldo Paparella "nació en 1920 en
Minturno, Provincia Latina. En
1935 inició
estudios libres en Roma con el pintor Antonucci.
En 1939, llamado a las
armas,
pasó a la campaña de Africa cuando
Italia entraba en la guerra. Fue
prisionero en Francia durante tres años; esta experiencia
no dejaría de influir en su vida y en su obra. En
1950 llega a Buenos Aires y
comienza su relación con el medio artístico.
En 1970 es distinguido con el
Primer Premio Escultura, en Tandil, Provincia de Buenos
Aires. Sus obras figuran en importantes museos y colecciones
particulares de la Argentina y el exterior. Muere en
1977, en Buenos Aires" (23).
Primaldo Mónaco nació en Bagnoli
del Trigno en 1921. "Participó en la Asociación
Arte Concreto
Invención, creada en 1945 por los artistas nucleados en la
revista
Arturo. En los años 50, sin embargo, se alejó de la
abstracción y evolucionó hacia la
figuración. Expuso en la II Bienal Hispanoamericana de La
Habana (Cuba, 1954) y en la Bienal de San Pablo (Brasil, 1957).
En 1965 obtuvo el Gran Premio de Honor ‘Ministerio de
Educación’ en el Salón
Nacional" (24).
El arquitecto y pintor Clorindo Testa
nació en Benereto, Nápoles, en 1923. "Llegó
a la Argentina siendo niño y estudió en la Facultad
de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires,
graduándose en 1947. Luego obtuvo una beca para
perfeccionar sus estudios en Europa. En 1956 ganó el
concurso para realizar el Centro Cívico de Santa
Rosa, La Pampa, y, en 1959, alcanzó reconocimiento mundial
tras realizar la sede del Banco de Londres
en Buenos Aires, junto al estudio SEPRA. En 1960, junto a sus
colegas Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga, se impuso en el
concurso de proyectos para la
nueva Biblioteca
Nacional. En 1970 realizó el Hospital Naval y en 1982
diseñó la reutilización del convento y asilo
que se transformaron en el Centro Cultural Recoleta. Como artista
plástico, en 1957 integró el grupo Siete 7 pintores
abstractos, en 1961 obtuvo el Primer Premio de Pintura del
Instituto Di Tella y en 1975 integró el grupo CAYC, con el
que ganó el Gran Premio de la Bienal de San Pablo en 1977.
Es miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes"
(25).
"Un pequeñísimo inmigrante ilegal
–escribe Carolina Muzi. Así fue como arrancó
su historia en este país Clorindo Testa, un bebé de
tres meses que, a upa de su mamá, quedó demorado
muchas horas en un barco mientras afuera, en el puerto de Buenos
Aires, la discusiones en torno a su
ingreso, que sí que no, arreciaban entre su padre y los
funcionarios de migraciones. (…) Hijo de Juan Andrés, un
médico radiólogo afincado en el país desde
1910, y de la argentina Ester García, Clorindo Testa
(también Manuel José pero sólo de bautismo)
nació el 10 de diciembre de 1923 en Nápoles, por
designio romanticista de su papá, quien se embarcó
con su mujer embarazada
para que el primogénito conociera la luz en la tierra de
sus mayores. ‘Pero al volver, al viejo no se le
ocurrió que tenía que anotarme en el consulado
argentino, pensó que si venía con ellos
alcanzaría con el registro civil italiano’, explica"
(26).
José De Monte nació en Udine en
1929. "De gran sensibilidad, se pintura se sostiene en un
movimiento
lento y musical, con colores
inclinados hacia las tintas tenues y agrisadas. Realizó
estudios de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes de la
Universidad Nacional de Córdoba, con los maestros Ernesto
Farina y Juan Carlos Pinto. Realizó exposiciones
individuales y participó en muestras colectivas en Buenos
Aires, Córdoba y el exterior. Gran parte de su obra se
encuentra en los museos provinciales de Córdoba y Santa
Fe. En 1960 fue becado por el Fondo Nacional de las Artes.
Durante la década del 60 fue protagonista de las Bienales
Americanas de Arte que se realizaron en Córdoba, junto a
renombrados artistas como Miguel Dávila y Raquel Forner.
En 1965 expuso sus trabajos en Buenos Aires y, en 2001, en la
Muestra de Vanguardia que
se realizó en la ciudad de Córdoba"
(27).
Vito Campanella nació en Bari en 1932.
"Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Brera, en
Milán. En 1955 se radicó en Buenos Aires.
Está considerado como uno de los más destacados
representantes del surrealismo a
nivel mundial. Sus obras están expuestas en la
galería degli Uffizi, en Italia, y en los museos de arte
más importantes del mundo. Ha participado con gran
éxito
de crítica
en Estados
Unidos, Francia, Bélgica, Holanda, España,
Grecia y
Japón.
Obtuvo varios premios en salones internacionales, a los que es
constantemente invitado" (28).
Dice a Luis Aubele que llegó a la Argentina "En
1965, hice mi primera muestra en una galería que ya no
está. Quedaba en la librería Hachette, en la parte
angosta de Rivadavia, cerca de Maipú". Su primer comprador
fue Juan Manuel Fangio (29).
"Eduardo Pla es un polifacético artista
ítaloargentino que ha incursionado en la pintura, la
escultura, el cine, la computación, entre otras tantas
disciplinas" (30).
Mara Marini nació en Bérgamo en
1938. "Estudió en el Liceo de Brera, en Milán, con
Gianfilippo Usellini. Vino por primera vez a la Argentina en 1955
y se radicó en el país en los 60. Estudió
con Adolfo Deferrari y Dante Ortolani. De su obra, en general
rostros y figuras humanas, se destacan las series De la
espera (1971), El hombre de la
langosta (1977) y Las damas de naipe (1981). Obtuvo
varias distinciones, como los premios Victorica en el
Salón Municipal de Buenos Aires (1972) y el Martín
Malharro (1974). A principios de los
80, Mara Marini realizó una obra sobre figuras de damas en
naipes, recreando las barajas españolas, las cartas de
póker, el tarot y diosas
de diversas mitologías" (31).
Ester Pilone nació en Cúneo.
"Estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes de Buenos
Aires y siguió cursos en talleres privados. Cultiva el
estilo abstracto expresionista. Hizo viajes de
estudio a Europa. Figura en el libro de Córdova Iturburu
80 años de pintura argentina y publicó un
volumen de poemas, El
perfil en el viento. A partir de 1961 realizó muestras
individuales en salas de Buenos Aires y el Museo de Artes
Visuales, y participó en exposiciones colectivas,
especialmente dedicadas al arte moderno, en instituciones
oficiales y galerías de la Capital, Mar del Plata, Santa
Fe, etc." (32).
Españoles
Arturo N. Eusevi nació en Soria,
España, en 1860 y falleció en Buenos Aires en 1933.
"En 1888 llegó al país contratado como
escenógrafo del teatro Onrubia. En 1891-6, fue director
del almanaque Peuser. En 1898, convocado por Fray Mocho,
participó en la fundación de Caras y
Caretas. Colaboró como dibujante en La Prensa,
La Nación y PBT, entre otros medios.
Simultáneamente, se dedicó a la pintura. Entre sus
óleos sobresale Las porteñas, que se
conserva en el Club del Progreso de Buenos Aires. Con motivo del
Centenario, pintó una serie de acuarelas sobre temas
camperos" (33).
Rafael Domingo del Villar nació en Jerez
de la Frontera en
1873 y falleció en Buenos Aires en 1952. "Llegó a
la Argentina en 1910 y se desempeñó como pintor
restaurador del Museo Histórico Nacional (1920-1949).
Pintó incontables retratos de próceres. Se destaca
el Retrato del General José de San Martín
colgado en el despacho del Presidente de la Nación,
otro en la Cancillería (Palacio San Martín) y un
tercero en Boulogne Sur Mer (Francia)" (34).
Antonio Ortiz Echagüe nació en
España en 1883 y falleció en nuestro país en
1942. A criterio de Mercedes Di Paola de Picot, directora del
Museo de Arte Español
Enrique Larreta, de la ciudad de Buenos Aires, el pintor
"está hoy casi olvidado por el público de Buenos
Aires; más aún, me atrevería a afirmar que
es prácticamente desconocido por la gran mayoría de
aquellos que recorren exposiciones en museos y galerías".
Considera que "logró en vida grandes aciertos
plásticos y merecido éxito como artista" y que hay
en sus obras "una personalidad
muy particular, con una faceta artística valiosa y
singular que hicieron de él uno de los representantes
importantes del arte figurativo español del siglo XX"
(35).
Vicente Nadal Mora, nacido en 1895, "se
inició en el dibujo y la pintura en la Academia de Bellas
Artes de Palma de Mallorca y se trasladó a Buenos Aires,
en 1909, donde trabajó como escultor en las obras del
Palacio de Justicia, las que nunca fueron colocadas".
Falleció en dicha ciudad en 1957 (36).
José Planas Casas, nacido en 1900,
"llegó al país en 1911 y, en 1929, poco
después de hacerse ciudadano argentino, comenzó a
exponer en Amigos del Arte de Buenos Aires y en La Plata.
Integró la muestra argentina itinerante que en 1939
formó parte de las exposiciones internacionales de Nueva
York y San Francisco, en Estados Unidos. También expuso en
Brasil, Perú, Uruguay y
galerías del interior del país, como Paraná,
Rosario y Santa Fe" (37).
Ana María Calvente nació en
Almuñécar en 1901. "Radicada en Rosario,
realizó allí intensa labor intelectual, en la
docencia y en los diarios y revistas, en los que publicó
colaboraciones sobre temas variados, en prosa y poesía.
La Capital, de Rosario, dio a conocer sus trabajos desde
1936. Algunos de ellos versaban sobre psicotecnia, aspecto de
la
educación en la que se especializó. (…)
Dirigió, y escribió en ella, la revista escolar
Chispitas, de la escuela F. Godoy, de Rosario, en 1937, y
presentó trabajos en congresos pedagógicos. Su
labor en el campo de la plástica ha sido también
constante, presentando sus trabajos en salones de Rosario, Santa
Fe, La Plata y San Fernando a partir de 1958.Hizo muestras
individuales y participó en colectivas en Rosario, Mar del
Plata y Tucumán" (38).
Dolores del Olmo de Iribarne nació en
Jaca, Aragón, en 1905. "Vino a la Argentina en 1914 y
adoptó la ciudadanía local. Estudió con los
maestros Loustalán, Popoff, Rossi, Montero, Panozzi, Bruno
Venier y Gómez Cornet, una vez radicada en Buenos Aires
tras haber iniciado cursos en Bahía Blanca. (…)
Realizó su primer envío al Salón Nacional en
1945 y su primera muestra individual en 1950. A partir de
entonces ha expuesto en forma particular o de conjunto, (…) Ha
desempeñado cargos directivos en entidades
artísticas y culturales como el Círculo de Bellas
Artes, la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos y la
Asociación Prometeo, que actualmente preside.
Ejerció la docencia artística e ilustró
libros de escritores americanos y argentinos" (39).
Joaquín Gómez Bas, escritor y
pintor, nació en Asturias en 1907, y falleció en
Buenos Aires en 1984. "Aunque no tuvo una formación
académica, su participación en distintos grupos literarios
hizo surgir su vocación de escritor y pintor.
Comenzó su producción literaria publicando poemas y
colaboró más adelante en periódicos y
revistas del país y del extranjero. Realizó su
primera muestra individual de pintura en 1958, y luego
concretó una vasta tarea pictórica, lo que le
valió recibir diversos premios. Sus trabajos figuran en
museos de la Capital Federal y provinciales y en colecciones
particulares. Entre los premios que recibió se destacan el
Premio Konex (1984) y la medalla de oro otorgada
por la Comisión Nacional de Cultura por Barrio Gris
(1954), obra que fue llevada al cine por Mario Soffici. Entre sus
numerosos libros se destacan La resaca, Oro bajo y
La comparsa. Fue miembro de la Academia Porteña del
Lunfardo" (40).
Araceli Vázquez Málaga nació
en Barco de Avila, Castilla la Vieja, en 1908. Se
nacionalizó argentina en 1928. "En 1929 egresó de
la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón
como profesora de dibujo y en 1948 obtuvo su título de
profesora superior de pintura en la Escuela Superior de Bellas
Artes Ernesto de la Cárcova. Siguió cursos de
pintura con Enrique de Larrañaga, de decoración
mural con Alfredo Guido y de vestuario teatral con Rodolfo
Franco. Dictó cátedras en la Escuela Nacional de
Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, la Escuela Superior de
Bellas Artes de la Universidad de La Plata y el Instituto
Superior del Profesorado Técnico. (…) Falleció en
Buenos Aires el 23 de julio de 1982" (41).
Una discípula la recuerda: "
‘comencé a concurrir al taller de la española
Araceli Vázquez Málaga, donde aprendí los
rudimentos del arte. Se suponía que la pintura era algo
más tolerable que la danza para una
chica, pero claro, tomada como un pasatiempo, no como para
dedicarle la vida, no como una profesión. Sin embargo,
hace 45 años que soy artista plástica’,
comenta Estela Pereda, que acaba de inaugurar la
instalación Memoria desde adentro, un repaso visual
sobre su obra que ocupa casi la totalidad del Museo
Sívori, frente al lago de Palermo" (42).
Juan Batlle Planas nació en
Cataluña en 1911 y falleció en Buenos Aires en
1966. "Es uno de los mejores representantes del movimiento
surrealista en la Argentina. En 1933 realizó su primera
muestra en el Teatro del Pueblo de Buenos Aires. En 1936 dio a
conocer una serie de pinturas de clima
fantástico, titulada Radiografías
paranoicas, surgidas de grafismos casi automáticos. Se
trató de un ‘automatismo energético
más cercano de las elucubraciones de Gurdieff que de las
técnicas más clásicas del
surrealismo’, reconoció años más
tarde. En esa década se interesó por temas muy
diversos: la obra del psicoanalista Wilhem Reich, las
experiencias meditativas del Tibet, el Zen, la
parapsicología y, también, los fundamentos
teóricos del surrealismo. En obras como Mensajes
(1941) , El Tibet (1942) y El lama (1942), se puede
apreciar claramente esta tendencia. En la década de 1950,
su pintura, de elaborado oficio, derivó hacia una
figuración de características eclécticas,
con un acento especial puesto en los valores
plásticos más que en lo conceptual. A partir de
1960, en pos de la especificidad de la pintura se aproximó
a la abstracción. En algunas obras incorporó la
textura y los raspados, elementos derivados del informalismo"
(43)
Nicolás Rubio nació en Barcelona en
1928. "Fue uno de los primeros plásticos que se
ocupó del fileteado, técnica porteña de
ilustración. La primera exposición
de esa disciplina, en
1970, lo tuvo como organizador. En 1997, en la galería
Palatina expuso la muestra Auvergne. Por los senderos de
RascaGatos. En 1998, en el Museo de la Ciudad,
presentó la muestra El río lo quiso
así" (44).
Silvia Torrás nació en Barcelona en
1936 y falleció en México en 1970. "Estudió
en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano
Pueyrredón y en el taller de Keneth Kemble, con quien
formó una pareja de artistas muy conocida entre 1956 y
1964. En 1961 comenzaron a realizar obras de forma conjunta en el
marco estético de la abstracción geométrica,
participando ese año de la muestra Arte Destructivo.
Llevada a cabo en la galería Lirolay, era una
ambientación con objetos deteriorados que es considerada
como una de las primeras instalaciones del arte argentino"
(45).
Portugueses
Luis Gowland Moreno nació en Madeira,
Portugal, en 1902; falleció en Buenos Aires en 1971.
"Adhirió al movimiento del informalismo argentino. Su obra
se caracteriza por sus temas urbanos: casas, plazas y escenas
callejeras. Desde 1939 concurrió al Salón Nacional.
Obtuvo numerosos premios y sus obras fueron incorporadas a los
principales museos, como el Nacional de Bellas Artes, el
Provincial de Santa Fe, el Municipal de Córdoba y el de
Mar del Plata. En 1963 fue invitado por Jorge Romero Brest a
exponer en el Museo Nacional de Bellas Artes, junto a Antonio
Berni y Juan Del Prete" (46).
Ingleses
Juan Alais nació en Londres en 1790 y
falleció en Buenos Aires en 1848. "Llegó a la
Argentina en 1827 y se dedicó a la enseñanza de
pintura y grabado. Realizó retratos de Rosas y
Tomás Iriarte. Algunos de los cuales se encuentran en el
Museo Histórico Nacional. Su producción se
caracteriza por la expresividad del dibujo y la seguridad de su
técnica" (47).
Violet Skelton de Carelli nació en
Inglaterra en
1896. "Llegó a la Argentina en 1914 y adoptó la
ciudadanía en 1921. Realizó su formación con
Guttero, Pettoruti y Badii y viajó con fines de estudio
por Alemania,
Inglaterra, Francia y Suecia. Concurrió al Salón
Nacional desde 1925, haciéndolo en diversas oportunidades,
y efectuó muestras individuales. Obtuvo el 1er. Premio
Estímulo en 1936 y el 1er. Premio en 1937 en el
Salón Femenino. Se encuentra representada en el Museo
Provincial de Bellas Artes de Buenos Aires" (48).
Franceses
"En Aventura en las pampas, Alberto Dodero y
Philippe Cros reunieron obras de treinta artistas que, llegados
desde Francia en el siglo XIX, registraron en sus obras escenas y
personajes de nuestro país, convirtiéndose
así en inmejorables cronistas del pasado argentino. (…).
Dice Dodero: ‘Al lado de nombres célebres en la
iconografía del Río de la Plata, como Adolphe
D’Hastrel, Auguste Raymond Quinsac de Monvoisin
y Jean-León Palliere, hay otros
prácticamente ignorados como Francois P. B. Barry,
del que hallamos el óleo Combate de Obligado, que
se encuentra en el Museo del Castillo de Versailles"
(49).
Carlos Enrique Pellegrini, padre del Presidente
de la Nación, nació en Saboya en 1800 y
falleció en Buenos Aires en 1875. "Realizó estudios
de pintura y dibujo y luego, en 1825, se graduó de
ingeniero. Convocado por Bernardino Rivadavia, llegó a la
Argentina en 1828 para trabajar en el Departamento de Ingenieros
Hidráulicos. (…) desplegó una gran actividad como
ingeniero y arquitecto" (50).
En "El aporte francés en el desarrollo de
la pintura argentina", se recuerda a este inmigrante: "El
ingeniero francés Charles Henri Pellegrini llegó a
Buenos Aires a fines de 1828 contratado por Rivadavia para
colaborar en las obras del puerto. Los acontecimientos
políticos comprometieron ese emprendimiento y Pellegrini
comenzó a pintar retratos como medio de subsistencia. En
esta tarea desarrolló una gran habilidad y buena parte de
su obra consiste en logrados retratos de los mas importantes
personajes de la época. No obstante ello, Pellegrini se
sintió vivamente atraído por los temas urbanos. La
moda, los salones
porteños, los edificios y el trabajo en
los saladeros y mataderos reflejados en sus pinturas y
litografías forman un conjunto gráfico que ilustra
de modo incomparable la sociedad de Buenos Aires durante la
época de Rosas" (51).
El padre del presidente Pellegrini fue "el preferido de
la sociedad porteña, ya que hacía estupendos
retratos a la acuarela en tan sólo dos horas y a precios
acomodados" (52). El hijo, protagonista de La última
carta de
Pellegrini, de Gastón Pérez Izquierdo,
manifiesta en esa obra que su padre era "un inmigrante.
Inteligente y culto, sí, pero desprovisto de fortuna y de
linaje, que llegó a esta tierra cuando
el esplendor rivadaviano convocó a una gran
conscripción de inteligencias para transformar el
país. Crédulo de la estabilidad política que
podría tener la incipiente nación desembarcó
pensando en grandes obras públicas: puerto, alcantarillas,
desagües y las demás ensoñaciones que un joven
ingeniero de talento puede alojar en su cabeza. Pero Rivadavia
cayó y con él los sueños de
tecnificación y ornato; en realidad se convirtieron en una
larga siesta colonial, que mantendría al país al
margen de las calderas y el
vapor. No trabajó como ingeniero y se debió ganar
la vida con la paleta de pintor. Todo el gran mundo
porteño intentó quedarse quieto delante de
él para que perpetuara sus rasgos en un lienzo. El
profesional cedió paso al artista que con el trabajo del
pincel pudo fundar una familia, educarla con dignidad y por
la aristocracia de su inteligencia y
cultura –sólo por ellas- vincularse igualitariamente
con las viejas familias del país" (53).
Ernesto Charton nació en Francia en 1816 y
falleció en Buenos Aires en 1878. "Estudió en la
Escuela de Bellas Artes de París. En 1843 viajó con
su esposa e hijos a Chile, donde vivió hasta 1864. Ese
año se instaló en Ecuador para
trabajar como profesor de dibujo y pintura en la Universidad de
Quito. En esa
ciudad llegó a ser también director del Liceo de
Pintura ‘Miguel de Santiago’, que posteriormente se
transformó en Escuela de Bellas Artes. Luego de varios
viajes se mudó a Buenos Aires, ciudad a la cual
dedicó la última etapa de su producción
pictórica. Murió envenenado por una admiradora"
(54).
El arquitecto y pintor Emilio B. Coutaret
nació en Thiers en 1863 y falleció en La Plata en
1949. "Estudió Arquitectura e Ingeniería en Le Havre y se trasladó
a la Argentina para trabajar en la expansión de la
red ferroviaria.
Colaboró con el ingeniero Pedro Benoit y el arquitecto
Ernesto Mayer en el diseño
y construcción de la Catedral de La Plata.
Realizó el diseño de la imagen de la
Inmaculada Concepción que se levanta en los jardines de
dicha Catedral. Además, bosquejó los planes para la
construcción de la Escuela de Dibujo de La Plata. Algunas
de sus obras se hallan en diversos museos nacionales"
(55).
Fernando Fader "nació en Burdeos, Francia,
el 11 de abril de 1882, pasó su infancia en
Mendoza, por eso manifestó alguna vez ser mendocino, se
educó en Europa, vivió algunos años en
Buenos Aires, pero la mayor parte de su vida transcurrió
en la provincia de Córdoba, donde pintó los
maravillosos paisajes de las sierras, y allí
falleció el 28 de febrero de 1935, en su casa de Loza
Corral, Ischilín. A pesar de su lugar de nacimiento es,
sin duda, un artista argentino, un ‘grande’ de
nuestro arte. (…) Fader logra magistralmente, como nadie en el
arte de los argentinos, fusionar la figura con el paisaje, sus
modelos preferidos eran Laurencia Ochoa, Rosario y los vecinos y
la gente que trabajaba en su casa. Fader no dejaba nada al azar
sino que componía perfectamente el cuadro; pese a que
sostenía que no hacía bosquejos, numerosos de ellos
se encuentran en sus libretas de trabajo. Por lo tanto a
diferencia de los impresionistas, que captaban un momento
determinado, él componía el cuadro con la figura
buscando una estructura
firme y no tan sólo reflejar un momento" (56).
Leónie Matthis nació en Francia en
1883; y dedicó la mayor parte de su obra a la Historia
Argentina. "Más de una vez se ha vuelto sobre la obra de
la pintora francesa Léonie Matthis (1883-1952) cuando se
necesitó saber cómo fueron las casas y los
interiores –y hasta los paisajes- en los que
transcurrió nuestro pasado. La riqueza que conoció
la Argentina a fines del siglo pasado y comienzos del que corre
llevó al país a una modernización
radicalizada, que les costó la vida a edificios del
más alto valor
artístico y simbólico, mientras las ciudades
crecían casi sin control. Aquellas
casas fueron las que Matthis conoció o reconstruyó
en sus telas con un rigor de raíz arqueológica que
no ignoró la adición poética a través
del color y el manejo
de la luz" (57).
Marie Darnond de Bamberg nació en Saint
Etienne (Loire), en 1884. "Estudió dibujo y en
París terminó su formación en la Escuela de
Bellas Artes y en la Academia Jullien. Durante dos años
ejerció el profesorado en Saint Etienne y en 1909 se
trasladó a Buenos Aires, en donde hizo retratos miniatura
y enseñó artes decorativas. (…) Fue miembro de la
Sociedad de Miniaturistas desde su fundación (…). En
1910 concurrió a la Exposición Nacional del
Centenario en Buenos Aires, en la que obtuvo medalla de oro. En
1915 expuso en Witcomb y en 1916 en Mar del Plata"
(58).
Germaine Derbecq nació en Francia en 1899
y falleció en Buenos Aires en 1973. "Esposa del escultor
Pablo Curatella Manes, sus pinturas pertenecen a la corriente del
no figurativismo constructivo y evocan al artista Víctor
Vasarely. En 1960 fundó la galería de arte Lirolay,
donde expusieron importantes artistas, y que se
caracterizó por su apoyo a las nuevas tendencias. En los
años 60 trabajó en el Instituto Di Tella junto a
Jorge Romero Brest, con quien alentó las innovaciones de
Marta Minujin. Escribió críticas de arte para
varios medios nacionales y franceses" (59).
El pintor y grabador Alberto Nicasio nació
en Francia en 1904 y falleció en Córdoba en 1980.
"Se afincó en Córdoba desde joven. Fue docente y
director de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de
Córdoba y en las Escuelas Pías, el colegio Santo
Tomás y el Normal provincial. Expuso en el Museo
Metropolitano de Nueva York, en la Exposición de Grabado
Argentino en Japón y en el Museo del Vaticano. Su obra
más importante fue la serie de xilografías sobre
paisajes cordobeses del período colonial" (60).
María Angeles Esles nació en
Francia el 21 de noviembre de 1945; se naturalizó
"argentina en 1964, año en que egresó como maestra.
Estudió en las Escuelas Nacionales de Bellas Artes
‘Manuel Belgrano’ y ‘Prilidiano
Pueyrredón’, donde obtuvo su título de
profesora de pintura. Se perfeccionó con distintos
maestros en dibujo y pintura. Es profesora en la Escuela de
Estética Infantil, cargo obtenido por
concurso, y en escuelas primarias. A partir de 1978 obtuvo
premios en los salones Nacional y Alba, y en el
Ateneo Popular de La Boca. (…) Sus obras se encuentran en
colecciones privadas" (61).
Alemanes
Martín Blaszco nació en Alemania en
1920. "Arribó al país en 1939. Integró el
grupo fundador del movimiento Madí. Expuso en la Bienal de
San Pablo; en la Tate Gallery (1952) y en la Bienal de Venecia
(1956). Fue distinguido con la medalla de bronce en la Feria de
Bruselas (1958) y (el) Gran Premio de Honor de la Ciudad de
Buenos Aires (1960)" (62).
Suizos
Adolfo Mettfesel, pintor, dibujante y
litógrafo, nació en Suiza en 1836. "Radicado en
Buenos Aires a mediados de 1860, fue empleado en el Museo de
Historia Natural. Fue el primer artista que pintó las
Cataratas del Iguazú, acompañando al
científico Ambrosetti en su expedición.
Además nos dejó acuarelas y litografías con
paisajes y escenas típicas argentinas. Hay obras suyas en
el Museo de Ciencias
Naturales de La Plata" (63).
Austríacos
Gertrudis Chale nació en Austria en 1898 y
falleció en La Rioja en 1954. "Estudió en varias
academias de Suiza y Alemania, pero también se
nutrió en las vanguardias de ese entonces y a las que no
tardaría en adherir. Tras varios viajes por Europa
decidió radicarse en Quilmes (Buenos Aires) en 1934.
Posteriormente residió en la Quebrada de Humahuaca (Jujuy)
y en Córdoba. Realizó gran cantidad de óleos
y témperas sobre los suburbios de Buenos Aires y los
paisajes de Córdoba, Jujuy, Salta y, en especial, de la
Puna. Recorrió Ecuador, Perú y Bolivia y dio
la espalda a su Europa natal, pintando al hombre y los paisajes
del continente. Sus trabajos son de una gran originalidad y
tienden al superrealismo en la disposición de los objetos.
Desarrolló una visión esencialista sobre
América y dedicó todos sus esfuerzo a plasmarla en
su obra. Realizó numerosas muestras individuales y
colectivas" (64).
Josefina Otilia Nyari de Absy nació en
Viena en 1920. "Desde 1952 ocupa el cargo de inspectora docente
en el Consejo Nacional de Educación Técnica CONET.
(…) En la actualidad es organizadora-coordinadora del Centro
Didáctico del CONET, de reciente creación, y pinta
cuadros florales de estilo naif. En esta actividad, lo
mismo que como autora, firma con el nombre de Otilia de Casa
Ferrándiz" (65).
Otto Durá está entre los
"extranjeros que dejaron su huella en Buenos Aires. En primer
lugar, Ignacio de Zuloaga, el pintor vasco que compartió
con Joaquín Sorolla una misma época y celebridad, Y
entre los no españoles, dos que se radicaron finalmente en
estos pagos: la francesa Léonie Matthis de Villar y Otto
Durá, pintor y dibujante de origen vienés. Todos
estos artistas buscaron hacer del subte un espacio más
humano a través de la belleza. (…) Las líneas D y
E rivalizan con la C en su despliegue de paisajes e historias
argentinos, desde las cataratas del Iguazú y el lago
Argentino –ambos de Otto Durá, en la estación
San José- hasta la visión alucinada y futurista de
Buenos Aires según los ojos del porteño Rodolfo
Franco" (66).
Holandeses
Jacques Witjens, holandés, vino en 1920.
"Witjens nació en La Haya el 11 de abril de 1881. Fue
bautizado como Adrianus Henrikus aunque firmaba sus obras con su
apodo Jacques y durante un largo período agregó el
apellido de su esposa Herta Stephan al propio. Antes de llegar a
Buenos Aires tuvo una sólida formación en la
llamada escuela de La Haya, consolidó su arte y
recibió premios y reconocimientos. En 1920, los Witjens,
recién casados y con un hijo en camino, arriban a nuestras
costas para visitar a una hermana de ella que vivía en el
Tigre. Tal es el apego que desarrollan por la Argentina, que
residen aquí hasta la muerte de
Jacques acaecida en 1956" (67).
Checoeslovacos
El artista plástico coleccionista y
marchand Federico Klemm nació en
Checoeslovaquia en 1942; falleció en Buenos Aires en 2002.
"Vivió en la Argentina desde 1948. De muy joven
estudió, de manera autodidacta, a Picasso,
Toulouse Lautrec, Van Gogh y a pintores argentinos. Luego
entró en contacto con el Instituto Di Tella. Su obra
incluye el desarrollo de ambientaciones, de muebles concebidos
como esculturas y, en pintura, de imágenes
humanas en perspectiva hiperrealista. En 1995 creó la
Fundación Federico Jorge Klemm" (68).
También es de esa nacionalidad
la acuarelista Milada Voldan de Mc Gaul, quien
reunió algunas de sus obras en el volumen titulado
Rejas y balcones de La Boca (69).
Croatas
Zdravko Ducmelic nació en Vinkovci,
Croacia, en 1923 y falleció en Buenos Aires en 1989.
"Estudió pintura y dibujo en Zagreb. La II Guerra Mundial
(1939-1945) lo alejó de sus actividades. Estuvo prisionero
en campos de concentración nazis. Viajó
después por Europa y, en 1946-7 estudió en la
Academia de Bellas Artes de Roma y, en 1947-49, en la Academia de
San Fernando, en Madrid. Se
radicó en Mendoza en 1950 y, un año después,
realizó su primera exposición en Buenos Aires. Fue
profesor y Director en la Escuela de Arte de la Universidad de
Cuyo. Ilustró Laberintos, con poemas de Jorge L.
Borges"
(70).
Polacos
Nelly O’Brien de Lacy, nacida en Polonia,
llega a la Argentina en 1950. "Hizo estudios de arquitectura en
Munich y Viena. Se dedica a la acuarela. Expuso por primera vez
en Buenos Aires, en 1957" (71).
Basia Kuperman nació en Varsovia, Polonia.
"A los ocho años de edad fue traída a la Argentina,
cuya nacionalidad
tomó en 1967. A partir de 1958 participa en muestras de
conjunto y en Salones nacionales y municipales. (…)
Realizó murales en numerosos edificios privados de la
Capital y en escuelas públicas, y los veintitrés
escudos de las provincias para el Monumento a San Martín
en Zárate, Buenos Aires. En 1963 fundó el Instituto
Vocacional de Artes Plásticas Uruti, para niños y
adultos, que han obtenido recompensas en exposiciones nacionales
e internacionales y son aceptados en salones nacionales,
provinciales y municipales" (72).
Ucranios
El pintor y grabador Américo Balán
nació en Kiev en 1915 y
falleció en Buenos Aires en 1986. "Realizó sus
estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes. Formó
parte del grupo de artistas plásticos que se volcó
a la técnica del grabado en la década de 1930,
integrado por Víctor Rebuffo, Pompeyo Audivert, Sergio
Sergi y Luis Seoane, entre otros. Su obra se compone
fundamentalmente de xilografías, con un estilo
expresionista. Según el crítico Jorge López
Anaya (en Historia del
Arte Argentino), ‘su figuración es generalmente
irónica y de contenido humanista-político’ "
(73).
Húngaros
Susana Foldes nació "en Budapest,
Hungría. Estudió en la Academia Julien, de
París, durante dos años. En 1950 llegó al
país y tomó la ciudadanía, continuando su
preparación en pintura con distintos maestros. (…)
Participó en numerosas exposiciones colectivas y en
Salones nacionales, provinciales y municipales. (…) Sus
trabajos se encuentran en los Museos de Arte Moderno de Buenos
Aires y de Bellas Artes de La Plata, Santiago del Estero, Tandil,
Posadas, San Antonio de
Areco, Merlo, Mar del Plata, de Arte Moderno de Buenos Aires,
Frá Angélico de la Universidad Católica de
La Plata y en numerosas pinacotecas privadas del país y el
exterior" (74).
Pedro Roth, "fotógrafo, cineasta y pintor;
fundamentalmente, el mayor cronista gráfico de la
plástica argentina, de sus protagonistas y de sus obras",
nació en Budapest en 1938. El vivió en
Hungría durante la Segunda Guerra
Mundial y llegó a Buenos Aires –explica-
"gracias a un negocio algo oscuro del doctor Liber, un primo
segundo de Rosalía, mi madre, que le compró un
pasaporte falso al cónsul argentino en Montecarlo el
año de mi nacimiento. Puede que el funcionario fuese algo
informal, pero le salvó la vida y nunca dejaremos de
recordarlo. Bueno, Liber llegó e instaló una
fábrica de jabón en San Martín. Mi madre, mi
abuela Eugenia y yo llegamos en 1954 y nos establecimos en
Florida. Comencé a estudiar y a trabajar; primero en la
jabonería, luego en la florería La Orquídea,
en la sección cactus. No había gran diferencia
entre las plantas y yo
¡vivía lleno de espinas! Después, en Prat,
una tintorería industrial. (…) Ingresé como
aprendiz en el estudio de dos húngaros Sandor y Alex
Klein; ¡planchaba y abrillantaba mil fotos industriales por
mes! Estaba en Carlos Pellegrini y Juncal, pero un buen
día vendieron todo a un retratista importante de nombre
Schönfeld (¡otro húngaro!), que había
sido uno de los maestros de Annemarie Heinrich. (…)
Paralelamente, terminé mis estudios e ingresé a la
Escuela de Cine de la Universidad de La Plata y empecé a
pintar" (75).
El pintor y dibujante Ladislao Magyar
nació en Budapest, Hungría, en 1937. "Argentino
naturalizado, egresó de la Escuela Superior de Bellas
Artes Prilidiano Pueyrredón y comenzó su carrera en
1957, exponiendo en Buenos Aires, La Plata y Mar del Plata.
Enseñó pintura, dibujo, diseño e historia
del arte. Hizo muestras en España, Rumania, Italia y
Brasil, entre otros países. En la Argentina recibió
premios como el Nacional Batlle Planas (1976), el del
Salón Anual del Museo San Martín de Morón
(1982) y el de dibujo en el Salón de Rosario (1987)"
(76).
La arquitecta y pintora Anikó
Szabó, hija de padres húngaros, nació en
Alemania en 1945. Es argentina naturalizada. "Comenzó a
dibujar desde muy joven, dedicándose luego a la pintura al
óleo. Sus obras rescatan a Buenos Aires de un modo
‘naive’ o ingenuo. A partir de 1975, sus pinturas se
hicieron populares a través de láminas y tarjetas postales.
Desde 1977 es coordinadora de las Tarjetas de Navidad del
Patronato de la Infancia. Muchas de sus obras están en
poder de
coleccionistas y Museos de Arte Naif de Europa" (77).
María Szekely nació en Budapest.
"Es licenciada, y egresada de la Escuela Superior de Bellas Artes
Ernesto de la Cárcova. Cursó estudios en la
Universidad de La Plata y se especializó en pinturas
murales. Sus obras al fresco más importantes son: en la
Iglesia de la Divina Providencia, en la Capital, 120 m2; Colegio
Santa Isabel de San Isidro, 15 m2 (…) Desde 1965 expone en el
Salón Nacional y en 1983 lo hizo en el Museo de Arte
Moderno de Budapest, como invitada. (…) Realizó investigaciones
en la Isla de Pascua, la India, Chile,
Malvinas y
Antártida Argentina. Publicó
numerosos artículos en revistas de Europa y dio
conferencias con ilustraciones y audiovisuales propios"
(78).
Rusos
Ludmila Feodorovna de Fioravanti nació en
Moscú en 1896 y falleció en Buenos Aires en 1973.
"Arribó en 1928 al país, adoptando la
ciudadanía en 1947. Se formó en talleres libres de
París, después de haber cursado medicina en su
país natal. En 1932-1934 expuso sus obras en el
Salón de Otoño de los Artistas Franceses, en las
Tullerías. En París conoció al escultor
argentino José Fioravanti, con quien se casó y vino
a Buenos Aires. (…) Ganó premios y su obra se encuentra
representada en el Museo Nacional de Bellas Artes, el de La Boca,
el Museo Provincial de Santa Fe y el Municipal Juan B. Castagnino
de Rosario" (79).
Egipcios
Sameer Makarius llegó a la Argentina en
1953. En una nota acerca de una muestra de fotos tomadas por
él, María Zorzon presenta "Una breve biografía": "Sameer
Makarius nació en El Cairo, Egipto, en
abril de 1924. Entre 1933 y 1940 estudió en Alemania. A
causa de la guerra su padre decide regresar a Egipto, pero
fallece tempranamente en ese mismo año en Hungría,
donde Makarius habría de permanecer con su madre entre
1940 y 1945. Estudia en la Academia Gallé y luego con el
maestro Ödön Mórinyi. Después de la
liberación de Budapest tomó contacto con artistas
plásticos húngaros de vanguardia. En 1946 expone en
la "Primera exposición conjunta de arte abstracto
húngaro" en la Academia de Bellas Artes de Budapest y es
miembro fundador del Grupo húngaro de arte concreto luego
de haber transitado un corto período
expresionista-socialista. A partir de 1945 la fotografía
había comenzado a interesarle con tanta fuerza que
terminaría por conducirle a dedicarse a ella
profesionalmente a partir de 1950. De Hungría
emigró a Egipto donde trabajó como dibujante en
una empresa de
construcciones hasta llegar a ser maestro mayor de obras y
realizar trabajos de arquitectura. En 1952 se casó con su
actual esposa, con quien tuvo dos hijos. Luego viajó a
París y finalmente, en abril de 1953 arribó a la
Argentina donde se radicó de manera definitiva. Ha sido
pintor y fotógrafo, además de trabajar como
decorador, diseñador industrial y arquitecto. En 1954 en
Galatea presenta "Arte Prehistórico" y en 1955 participa
del movimiento Arte Nuevo fundado por Aldo Pellegrini y Arden
Quin. En 1956 Makarius es también fundador de los grupos
Artistas No Figurativos Argentinos y de Forum, un grupo de
fotógrafos que
trabaja sobre lo que podría denominarse documentalismo
subjetivo, siendo uno de sus objetivos
lograr el reconocimiento de la fotografía en los museos.
En 1960 aparece su libro Buenos Aires y su gente
(Editorial Fabril) y en 1963 Buenos Aires mi ciudad
(Editorial Eudeba). Este último título se
publicó en 67.000 ejemplares. Makarius tiene el
mérito de haber sido el primer fotógrafo en exponer
su obra en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, cuando
presentó justamente su segundo libro. En 1981 organiza la
gran exposición "Vida Argentina en Fotos", también
en el Museo de Arte Moderno, que constituye un memorable
recorrido por la historia de la fotografía argentina desde
su llegada al Río de la Plata. Fue también fundador
del Centro de Investigaciones sobre la Fotografía
Argentina Antigua (CIFAA), además de un ensayista e
investigador de notables virtudes"
Con el título "Makarius por Makarius", Zorzon
incluye en su artículo algunas citas del egipcio.
Transcribimos algunas de ellas:
"Mi éxito en fotografía eclipsó a
veces mi trayectoria de pintor. El público no puede
entender que ambas artes están vinculados
intrínsecamente desde el momento mismo del invento de la
fotografía, hace ya más de ciento cincuenta
años. Para mi ella era una técnica más para
expresarme artísticamente; tan fácil -o
difícil- era dibujar o pintar como
fotografiar".
"Traté de captar la realidad del mundo exterior
con la fotografía y la de mi mundo interior con la
pintura. Pero eso no era un dogma inquebrable. La
fotografía es muy capaz de expresar al mundo interior
más individual, como la pintura documentar con gran
realismo al
mundo que nos rodea."
"La diferencia, para mi, era que la imagen
fotográfica está mejor capacitada para documentar
al mundo físico real visible, y es más
creíble, y que la pintura es mejor para representar y
expresar al mundo interior más hondo de nuestros
pensamientos y sentimientos" (80).
Libaneses
Bibí Zogbe nació en Beirut,
Líbano; falleció en Buenos Aires en 1975.
"Estudió arte en su ciudad natal y vino joven a la
Argentina. En 1934 realizó en Buenos Aires su primera
exposición individual. Luego viajó a Europa y
Africa y regresó en 1938, efectuando muestras aquí
y alternadamente en París, Dakar, el Líbano y otros
países. En su patria de origen fue condecorada por el
gobierno. Se especializó en la pintura de flores y plantas
y realizó un gran panel por encargo del Museo Argentino de
Ciencias
Naturales" (81).
Estadounidenses
La pintora y profesora de historia del arte Blanca
Pastor de Landesberger nació en Filadelfia.
"Comenzó sus estudios en Génova, Italia, y los
continuó en nuestro país en la Escuela Superior de
Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, de donde egresó
en 1943 con el título de profesora superior de pintura.
Viajó por Francia, Italia, Alemania y España para
perfeccionarse. Desde 1946 fue profesora de metodología de la enseñanza del
dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano
Pueyrredón, y de composición plástica,
materias que en 1957 cambió por historia del arte. En 1962
fue designada profesora titular de igual asignatura en la UCA
(Facultad de Letras y Ciencias Musicales), así como en el
Instituto del Profesorado del Sagrado Corazón.
Desde 1948 trabaja en historia del arte y crítica de arte
junto al profesor Jorge Romero Brest, y es socia fundadora de la
Sociedad Ver y Estimar, en la que dicta cursos y dirige
seminarios de investigación. Igual actividad docente y de
difusión artística cumple en salas de la Capital y
del interior. En 1970 fue invitada al Primer Encuentro Nacional
de Comunicación
Social, celebrado en Salta. Ha realizado numerosas
exhibiciones individuales en las principales galerías de
la Capital, Mar del Plata y Lima, y ha participado en muestras
colectivas como el Salón Nacional de 1957, 150 años
de Pintura Argentina en el Museo Nacional de Bellas Artes, 1960
(…) En 1976 fue designada vicerrectora de la Escuela Nacional
de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Es autora de
murales y vitrales en edificios religiosos (…)"
(82).
Uruguayos
Julio Martínez Vázquez, pintor
marinista, nació en Montevideo en 1885. Se radicó
en la Argentina en 1893. "Concurrió al Salón
Nacional desde 1911 y a diversos salones provinciales y
extranjeros" (83).
El pintor, grabador y litógrafo Guillermo
Facio Hebequer nació en Montevideo, en 1889, y
falleció en Buenos Aires en 1935. "Radicado en Buenos
Aires desde niño, en 1912 instaló su taller en el
barrio de La Boca, donde se dedicó a representar escenas
de contenido social, como el grabado Interior de una casa de
prostitución. Integró el llamado
‘Grupo de los cinco’ o ‘Artistas del
Pueblo’, con Agustín Riganelli, José Arato,
abraham Vigo y Adolfo Bellocq, caracterizado por el compromiso
social de sus miembros. Expuso sus obras en sindicatos y
locales socialistas y anarquistas, y fue uno de los fundadores de
la Sociedad Nacional de Artistas. En 1928 realizó su
primera exposición individual y se volcó a la
técnica de litografía, realizando series como
Mala vida, Tu historia compañero, El
conventillo y Bandera roja. Además,
colaboró como ilustrador en diarios como La
Nación, Crítica y La Prensa"
(84).
El grabador, pintor y escenógrafo Abraham
Regino Vigo nació en Montevideo en 1893;
falleció en Buenos Aires en 1957. "Considerado como uno de
los máximos exponentes del arte social en la Argentina,
estudió en la Asociación Estímulo de Bellas
Artes. En 1910 formó el grupo de los Artistas del Pueblo,
junto a Guillermo Facio Hebequer, Adolfo Bellocq, José
Arato, Santiago Palazzo y Agustín Riganelli. Influido por
el ideario anarquista y comunista, realizó ilustraciones
para publicaciones de izquierda y, en 1928, participó como
escenógrafo en el grupo Teatro Experimental de Arte. En su
obra dominan los grabados, aguafuertes y xilografías con
temas sociales, destacándose la serie La Quema
(1933-34), Luchas proletarias (1935-37) y
Simbólicos (1936)" (85).
Juanillo González nació en
Montevideo en 1942. "Allí cursó sus estudios
artísticos en la Escuela de Torres García. Luego se
muda de orilla y se radica en la Argentina, donde participa en
Salones Nacionales, provinciales y Municipales. Se dedica a la
pintura de paisajes con una fuerte estructura constructiva que
hereda del Maestro Torres García" (86).
Varios
Alejandro Kokocinski, "hijo de un polaco y una
rusa, nació en Italia pero creció en la Argentina.
De aquí partió a recorrer el mundo y a ejercer mil
oficios hasta que encontró su vocación de
artista".
"Recién a los 21 años Alejandro Kokocinski
consiguió una nacionalidad, la argentina. Hasta entonces
era un apátrida. ‘Yo tengo una gran pasión
por la Argentina, me considero muy argentino –aclara-.
Recién me dieron la doble ciudadanía italiana de
grande, porque como aquí rige la ley de sangre yo no
tenía una patria. Mis padres eran dos refugiados corridos
por la guerra, un polaco y una judía rusa’. (…)
Los dos tuvieron la gran fortuna de que descarrilara el tren que
los llevaba al campo de exterminio nazi de Treblinka
‘porque si no yo no estaría aquí’.
Huyeron entre mil peripecias, estuvieron un año escondidos
y llegaron a un campo de refugiados en Italia. (…) ‘En
ese contexto dramático yo vine al mundo en 1948’.
(…) Papá Kokocinski organizó con otros soldados
la liberación de su pareja. Escaparon todos. Llegaron a
Génova y se escondieron. Querían ir a la Argentina.
‘El cónsul se apiadó y les dio un
salvoconducto’. Una carreta del mar los trajo a Buenos
Aires" (87).
- Gutiérrez Zaldívar, Ignacio:
Catálogo de la muestra de Epaminonda Chiama en
Galería Zurbarán. Buenos Aires, Agosto-Septiembre
de 2000. - ibídem
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
Argentina. Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
1999. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
Argentina. Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
1999. - Heller, Diego: "Las caras de Fierro", en
Clarín Viva, Buenos Aires, 16 de junio de
2002. - S/F: "Lazzari y su tiempo".
Centro Cultural Recoleta. Octubre de 2000. - Squirru, Rafael: "Intensidad y sentimiento", en La
Nación, Buenos Aires, 28 de julio de
2002. - F.C.: "Erótica e hiperrealismo", en
Clarín, Buenos Aires, 6 de septiembre de
2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- ibídem
- ibídem
- ibídem
- Petriella, Dionisio y Miatello, Sara: Diccionario
de Italoargentinos, en www.dante.edu.ar. - Alfie, Sol: "Tomás Ditaranto. Un homenaje
merecido", en Magazine Actual, Año 3, N° 12,
Diciembre de 1998. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- ibídem
- S/F: "Libero Badii", en
www.fundacionkonex.com.ar - S/F: en www.asombrarte,net.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Muzi, Carolina: "En el nombre del arte", en
Clarín Viva, Buenos Aires, 22 de junio de
2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Aubele, Luis: "A boca de jarro Vito Campanella
‘Dalí casi no enseñaba’ ", en La
Nación, Buenos Aires, 7 de diciembre de
2003. - S/F: "Tecnoarte", en Clarín Viva,
Buenos Aires, 19 de noviembre de 2000. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Sosa de Newton,
Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres
Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Di Paola de Picot, Mercedes: Catálogo de la
muestra "De Castilla a La Pampa", en el Museo de Arte
Español Enrique Larreta. Buenos Aires, Junio-Julio
2000. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- ibídem
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- Aubele, Luis: "A boca de jarro. Estela Pereda
‘Me llegó la hora de la danza’ ", en La
Nación, Buenos Aires, 20 de junio de
2004. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- ibídem
- ibídem
- ibídem
- Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- Beccacece, Hugo: "Pintores franceses en el Río
de la Plata", en La Nación, Buenos Aires, 28 de
diciembre de 2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - S/F: "El aporte francés en el desarrollo de la
pintura argentina", en www.alianzafrancesa.org.ar. - Gutiérrez Zaldívar, Ignacio:
Catálogo de la muestra de Epaminonda Chiama en
Galería Zurbarán. Buenos Aires, Agosto-Septiembre
de 2000. - Pérez Izquierdo, Gastón: La
última carta de Pellegrini. Buenos Aires,
Sudamericana, 1999. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Gutiérrez Zaldívar, Ignacio y Fader de
Guiñazú, Rosa: Catálogo de la muestra de
Fader, en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan Bautista
Castagnino, Rosario, Junio-Agosto 2001. - S/F: (Albino Diéguez Videla?): "Costumbres de
los trasabuelos", en La Prensa, Buenos Aires, 31 de mayo
de 1998. - Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
Argentina. Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
1999. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- García Navarro, Santiago: "Pinturas
underground", en La Nación Vía
Libre - Pinasco, Carlos María: "Jacques Witjens: El
holandés sedentario", en el catálogo de la X
Exposición Homenaje. Buenos Aires, agosto de
2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Voldan de Mac Gaul, Milada: Rejas y balcones de La
Boca. Epsilon Editora, 1997. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
Argentina. Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
1999. - Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- Aubele, Luis: "A boca de jarro. Pedro Roth ‘Soy
un testigo privilegiado’ ", en La Nación,
Buenos Aires, 23 de febrero de 2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- Ibídem
- Zorzon, María: "Sameer Makarius Retratos y
Textos de Artistas", en www.fotomundo.com. - Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- ibídem
- Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
Argentina. Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
1999. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - ibídem
- Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
Argentina. Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
1999. - Algañaraz, Julio: "Pintor y aventurero",
Clarín Viva, Buenos Aires, 8 de junio de
2003.
Italianos
Muchos hijos de inmigrantes se dedicaron a la pintura;
entre ellos, Angel Della Valle, nacido en 1855, hijo de un
lombardo, quien "se dedicó principalmente al retrato, pero
sus pinturas se destacaron por la temática pampeana.
Estudió en la escuela de Antonio Ciseri, en Florencia,
donde aprendió las técnicas del dibujo
académico y el claroscuro. También estudió
con Juan Manuel Blanes. Dictó clases ad honorem
durante 18 años en la Sociedad Estímulo de Bellas
Artes, junto a artistas como Ernesto de la Cárcova y
Eduardo Sívori. Su primera exposición se
realizó post mortem, en 1937, en la Galería
Witcomb. Introdujo en su pintura la temática de la gran
llanura pampeana. Entre sus obras sobresalen Corrida de
sortija, Gauchos a caballo, Incendio en La
Pampa, Diosa del Amor e Idilio Criollo"
(1).
José Malanca, hijo de los inmigrantes
italianos Settimo Malanca y Angelina Morassutti, nació en
San Vicente, Córdoba, en 1879 (2). "Es uno de los grandes
paisajistas del Arte de los Argentinos. Luego de un primer
aprendizaje en
su ciudad natal, completó sus estudios en Italia. De
vuelta a la Patria, cautivado por el paisaje americano,
recorrió largamente nuestro continente, dejándonos
el testimonio en su óleos pintados al aire libre"
(3).
En 1881 nació en Buenos Aires Eugenio
Daneri. El fotógrafo Anatole Saderman lo
recordó en un reportaje: "me empleé en el Estudio
Van Dick que estaba en la calle Rivadavia y Medrano, haciendo de
todo un poco: retoque, copiado y tomas, eso me permitió
tomarle la mano al estilo de aquí, hasta que finalmente
decidí abrir mi propio estudio "porteño" dos
años más tarde (1934) en la calle Callao 1066, casi
esquina Santa Fé. (…) trabajaba entonces con una gran
cámara de galería usando, según el trabajo,
película plana de 18 x 24 cm, 11 x 16 ½ u 8 x 11
cm. Tenía el tele Tessar de 300 mm para los trabajos
generales y un monóculo Corística (italiano) de 450
mm para los retratos y precisamente con estos elementos
comencé a fotografiar rostros de intelectuales
y artistas argentinos y extranjeros, muchos de ellos de paso por
la ciudad (Stefan Erzia, Salvador Stringa, Pedro Tenti, Pablo
Casals, Alberto Gerchunoff, Guastavino, Victorica y otros tantos
que ahora, escapan a mi memoria…). A
los pintores y a los intelectuales que yo invitaba a posar, no
les cobraba nunca, hasta que uno de los primeros Eugenio Daneri
-uno de los grandes valores de la
pintura argentina- dijo: "A este muchacho hay que regalarle
algo…" y me trajo una maravillosa naturaleza
muerta hecha por él, que fue la base de una
colección que ya iré contando. De esta forma me fui
formando un ‘estilo’ que, me acompañará
durante toda mi vida" (4).
Fortunato Lacámera (1887-1951) "Junto con
Víctor Cúnsolo, es una de las figuras más
destacadas de los artistas de La Boca. Sus cuadros se distinguen
por la atmósfera intimista. Fundó la
Agrupación Gente de Artes y Letras Impulso. Recibió
el Premio Estímulo, del Salón Nacional, en
1938".
Laura Batkis se refiere a la ascendencia del pintor:
"Las obras de Fortunato Lacámera aluden a cierta
melancolía de la patria añorada que
caracteriza la idiosincrasia de un grupo social llegado a la
Argentina con la oleada inmigratoria de mediados del siglo XIX.
(…) Hijo de inmigrantes genoveses, el autor de Desde mi
estudio estudió pintura con Alfredo Lazzari en la
Sociedad de Unión de La Boca. Mientras tanto pintaba para
subsistir paredes a la italiana con imitaciones de
mármoles. (…) Las obras de Lacámera no son
solamente escenas de taller: el modelo externo
le sirve para expresar un sentimiento interno referido a la
intensidad de la ausencia y el aislamiento. Logra crear un
paisaje de emoción contenida usando variaciones de colores
pardos y tonos bajos. De este modo, transmite al espectador una
particular emoción que surge de la perfecta síntesis
entre pensamiento y
carga emotiva" (5).
En 1890 nace un niño que es dejado en la casa de
Expósitos "con finos pañales". Más tarde se
llamará Benito Quinquela Martín. En 1897, es
adoptado por el matrimonio
formado por Manuel Chinchella y Justina Molina. "Sabida es la
vida del niño acogido por el matrimonio Chinchella donde
el padre era estibador portuario y la madre india entrerriana. De
niño tuvo que abandonar el colegio para ayudar a sus
modestos padres, primero entregando carbón a domicilio y
luego cargando él también bolsas en el puerto,
hasta que la seria amenaza de tuberculosis lo
obligó a pasar una temporada en Córdoba. A su
vuelta ya estaba convencido de que su destino era pintar y a ello
le dedicó el resto de su vida" (6).
A los 17 empieza a estudiar con Lazzari. A los 20 expone
por primera vez en la Sociedad Ligure de Mutuo Socorro. De esta
época son los primeros retratos que realizó, tras
los cuales se lee, escrito de puño y letra, lo que
percibió por las obras: "en un caso fue un
‘café con leche’,
y en otro un ‘par de zapatos’ que no sabemos si era
nuevo o usado" (7).
"Quinquela alcanzó las dimensiones de una leyenda
en vida, desde su nacimiento en 1890, habiendo sido entregado a
la Casa de Niños Expósitos, hasta su octogenaria
muerte en 1977
luego de haber realizado una obra que por extensión y por
intensidad no tiene parangón en nuestro medio, salvo las
raras excepciones que pueda haber".
"Cuando Quinquela Martín expuso en Londres, el
director de la Tate Gallery declaró que el único
pintor que podría compararse con nuestro maestro (pintor y
grabador) era Vincent Van Gogh. Esa afirmación iba
más allá de un simple parentesco
estilístico; se refería a la intensidad del
sentimiento que animaba el arte de ambos pintores. Este
sentimiento que llevó a Van Gogh a predicarles a los
mineros de Borinage y a Quinquela a concentrar toda su
temática en el puerto de La Boca, exaltando el trabajo de
los estibadores, lo encuentro en equivalente literario en algunos
pasajes de las novelas de
Dostoievski. (…) Quinquela es al arte de nuestra ciudad lo que
Molina Campos es al arte rural o ‘Martín
Fierro’ a la poesía gauchesca" (8).
Emilio Pettoruti descendía de inmigrantes.
"¿Quién era ese pintor, hijo de inmigrantes
italianos que, sin tener fortuna, había logrado viajar a
Europa y codearse con la vanguardia? Nacido en La Plata el 1°
de octubre de 1892 como el primogénito de un matrimonio de
italianos, fue criado por sus abuelos maternos, que aliviaron
así el trabajo del matrimonio que tuvo después de
Emilio y en forma ininterrumpida, otros once hijos. Fue
justamente su abuelo, José Casaburi, quien
soñó para el niño un futuro glorioso
manipulando pinceles y le construyó un andamio en la pared
del fondo de su patio cerrado para que pintara bajo la estricta
consigna de ‘inventar las flores y no copiarlas’.
Testimonio de esa fe a toda máquina fue un cesto ancho,
azul, del que brotaban flores amarillas, su primera gran obra"
(9).
En 1896 nace en Buenos Aires Lino Enea
Spilimbergo, hijo de Antonio Enea Spilimbergo y María
Giacoboni inmigrantes italianos. Cursó estudios en la
Sociedad de Educación Industrial. Escuelas Técnicas
Profesionales y en la Academia Nacional de Bellas Artes
"Prilidiano Pueyrredon’. En 1920 comienza con los
envíos al Salón Nacional. En 1923 "Seres Humildes",
obtiene el Tercer Premio Nacional de Pintura. Realizó con
David Alfaro Siqueiros el mural "El Ejercicio Plástico" en
la quinta de Natalio Botano en Don Torcuato, colaborando en el
mismo Berni, Lázaro y Castagnino. "Naturaleza Muerta" de
45 x 90 cm del año 1932 y obtiene el Primer Premio
Nacional de Pintura. Ejerce como Profesor de Pintura hasta 1939
en el Instituto Argentino de Artes Gráficas, como Profesor de Dibujo y Pintura
hasta 1948 en la Escuela Nacional de Bellas Artes "Prilidiano
Pueyrredon", como Profesor de ¨Dibujo de Taller¨, Escuela
de Bellas Artes, de la Universidad Nacional de La Plata, como
Profesor de Dibujo, Pintura y Composición, en el Taller de
Pintura del Instituto Superior de Arte de la Universidad Nacional
de Tucumán, que organiza y dirige. Es nombrado el 15 de
mayo de 1956, Académico de Número de la Academia
Nacional de Bellas Artes. En 1964 regresa desde París a
Buenos Aires. Viaja a Unquillo en la Provincia de Córdoba,
donde fallece el 16 de Marzo" (10).
"José Luis Menghi (1902-1985),
contemporáneo de Lacámera, Diomede y Cúnsolo
fue como ellos un artista figurativo e intimista. Pintor de
flores, naturalezas muertas, interiores y paisajes, en sus obras
la Boca es el referente. Lejos del puerto tumultuoso de trabajo
que fijó Quinquela y del puerto cargado de nostalgia
existencial de Lacámera, para Menghi La Boca es el lugar
en el que transcurrió su vida , el taller de la calle
Irala, el barrio en su repetida cotidianeidad. Hijo de
inmigrantes italianos, trabajó desde niño en la
herrería familiar, colaborando primero con su padre y
luego él mismo inclinado sobre el yunque durante 30
años. Realizó gran parte de su obra a la par de su
trabajo asalariado. Fue miembro fundador de la Agrupación
Gente de Artes y Letras Impulso y de Gente de Arte de Avellaneda,
ambas de destacada labor en la difusión de del arte y la
enseñanza artística. Desde 1927 expuso en los
salones y en numerosas muestras individuales y colectivas.
Ganador del Primer Premio del Salón Nacional de 1969.Sus
obras integran las colecciones de los siguientes museos: Museo de
Artes Plásticas Eduardo Sívori, Museo de Bellas
Artes de Buenos Aires; Museo de Bellas Artes de La Boca "Benito
Quinquela Martín"; Museo de Arte Moderno y numerosas
instituciones del interior del país" (11).
Miguel Diomede nació en 1902. En
"Poéticas del silencio", Sylvia Iparraguirre se refiere a
su obra y al contexto en el que surgió:
"La Boca fue el barrio periférico que
albergó la bohemia emblemática de los años
veinte, aquella de los artistas que maduraron su arte a orillas
del Riachuelo. Pero La Boca fue, sobre todo, lugar de
trabajadores, donde las ideas socialistas y anarquistas
traídas por inmigrantes artesanos e hijos de campesinos se
abrían paso en el creciente entorno industrial de
fábricas, curtiembres y fundiciones. Un dinamismo
incesante del trabajo -hombres en movimiento, carga y descarga de
barcos, barcazas llevando trabajadores a la Isla Maciel, el
ensamblado, en 1914, de las enormes estructuras de
hierro del
transbordador tantas veces pintado por Quinquela- daba la pauta
de un país que avanzaba hacia su futuro. Pero en 1930 la
situación cambia dramáticamente. El crack
económico mundial de 1929 y el golpe de Estado
de Uriburu son sucesos nacionales e internacionales que marcan a
fondo a la sociedad argentina. Fábricas que se cierran,
desocupación, conflictos
sociales. Este es también el marco en el que "los
modernos" darían su batalla y en el que seguirían
pintando los artistas boquenses. En la década siguiente,
la de 1940, empezarían los embates del arte abstracto.
Nuevos jóvenes pintores, entre otros los reunidos en la
revista Arturo, cuestionarán a los consagrados y
abrirán una línea que culminará en el
llamado Arte Concreto Invención. Al margen del ir y venir
de las polémicas estéticas e ideológicas,
pintores solitarios como Cúnsolo o Diomede parecen
representarse sólo a sí mismos. (…) Nacido en una
familia extremadamente humilde, Miguel Diomede (1902-1974)
ejemplifica al hijo de inmigrantes italianos que en medio de
penurias familiares logra hacer aquello en lo que
fanáticamente cree, la pintura, y abrirse un camino hasta
el reconocimiento. Tuvo una temprana relación con la
muerte (su padre muere cuando él tiene cuatro años,
su madre cuando tiene catorce) que marcaría con tono
sombrío los años de juventud.
Parte de su vida la pasó en un empleo
subalterno en un Ministerio, empleo del cual no renegaba porque
le permitía concentrarse en lo único que
verdaderamente le importó, la pintura. Silencioso,
modesto, de pocas palabras, todos los que lo conocieron
decían que Diomede se parecía a su obra.
Exponía muy poco, pintaba lentamente, volvía una y
otra vez a sus cuadros. No quería desprenderse de ninguno,
siempre le parecían inconclusos. Decía:
‘Cuando veo un cuadro mío en una exposición o
en un museo lo comprendo a Bonnard, que iba a retocar los suyos
en las salas donde estaban expuestos’. Poeta del silencio,
intimista colosal, artista de la profunda delicadeza,
éstas son algunas de las frases con que críticos de
arte y comentaristas han intentado caracterizar a Miguel Diomede
y su obra. Lo cierto es que eligió la soledad para pintar
y el despojamiento para su obra. Desde esos pilares dedicó
cuarenta y cinco años de fervor a la pintura. El
reconocimiento vino más tarde. Cuando en 1958 Romero
Brest, director del Museo Nacional de Bellas Artes, decide hacer
una retrospectiva de Diomede, recibe múltiples elogios. Lo
mismo ocurre con galerías y museos del interior: las
muestras deslumbran a la crítica y al público. Poco
visto antes, en las retrospectivas el conjunto de telas se
despliega, potenciándose unas a otras, y aparece la obra
de un pintor insospechado. Se hacen patentes los años de
severa y estricta ordenación mental para transmitir lo
casi intransmitible: delicadeza, la cualidad más
señalada de su obra. En Pedro de Mendoza sobre la Vuelta
de Rocha, en el barrio que nunca dejó, estaba su taller.
Desde allí nos llega su propia voz: ‘Yo nací
en Buenos Aires, en este mismo barrio de La Boca, en la calle
Suárez al 200. A los diez años obtuve el premio de
una medalla en un concurso de dibujo de Caras y Caretas.
Siempre me apasionó el dibujo. Pero solamente un
año pude estudiar en la Academia Nacional de Bellas Artes,
junto a Centurión. Este maestro me allanó el camino
para continuar en tercer año en la Academia, pero el
trabajo me requería y debí seguir mi aprendizaje
por mi propia cuenta… Después con Faggioli, con
Arcidiácono, con Rosso nos largábamos a pintar en
la Isla Maciel, era allá por 1929. Creo que en pintura hay
que intentarlo todo para dominar el oficio: figura, paisaje,
naturaleza muerta… Hasta 1938 ó 39 estaba dentro de
cierto expresionismo.
Mi materia era
entonces más abundante, más pastosa…’.
Afirmaría también que sus maestros permanentes eran
Cézanne y Bonnard. Un concepto de
Leonardo regía toda su idea de la pintura: ‘Creo
que, siguiendo a Leonardo, la pintura debe ser cada día
más mental. Se trata de buscar lo vivo de los movimientos
pictóricos y de utilizar con inteligencia sus conquistas,
aplicándolas con lucidez’ (El Hogar, 1952).La
crítica afirma que es hacia la década del 40 cuando
sus tendencias más personales comienzan a afirmarse
mediante un dominio mayor de
su propio lenguaje.
Tendencia que se manifiesta en la armonía, en la integración plástica de los
elementos representados en la tela. Todos los géneros
despiertan su interés,
pero hay una inclinación hacia la figura y la naturaleza
muerta. Diomede pintó retratos (Ada, Rita, La mujer en
verde), paisajes (El río, Quinteros en la Isla Maciel,
Riachuelo, Calle de La Boca); naturalezas muertas (Uva y
durarnos, Naranjas, Jarra blanca y peras). Destaca Elena Poggi
que uno de los logros de Diomede en el género retrato
consiste en aislar los caracteres objetivos del modelo,
robándole su vida anímica secreta. En cuanto a las
naturalezas muertas, requieren rigor y lucidez para lograr la
armonía, de la que Diomede es maestro, ya que los objetos
se presentan sueltos en la realidad y deben ordenarse en la
composición dentro de ciertos límites
impuestos por
sus volúmenes naturales y sus formas. Diomede fue un
pintor apartado de los ‘ismos’, un hombre
completamente integrado a su pintura, un perfeccionista al que
Osiris Chierico recuerda en una imagen: ‘Alguna vez Luis
Seoane, que lo admiró mucho porque lo comprendió
mucho, lo comparó con el pintor que Vermeer puso de
espaldas al espectador y frente a la tela, en actitud de
entrega total, de concentrada reflexión sobre la fugacidad
de aquello que intenta detener con su pincel’ "
(12).
En 1905 nace en Rosario Antonio Berni,
huérfano de un sastre italiano, quien "es y seguirá
siendo, el más valioso creador pictórico de ese
país que progresaba en el atraso. Como corresponde a
cualquier principiante, Berni –nacido en Rosario el 14 de
mayo de 1905- pintó sus primeras obras influido por el
peso abrumador de Pablo Picasso y poco después por Giorgio
de Chirico, que lo acercaban menos al surrealismo que a sus
propias raíces paternas. (…) Seguro de sus
propias imágenes, avanzó con indudable
puntería sobre la marginalidad
social (Manifestación, Chacareros, Club
Atlético Nueva Chicago) uniendo rigor analítico
e impactante belleza pictórica. Estaba urgido por la
simpatía y la solidaridad que esos seres, nada
imaginarios, le provocaban. Berni logra emocionar sin golpes
bajos" (13). "Pintar –decía- no es sólo una
manera de hacer, es una manera de pensar que debe trascender"
(14).
Acerca de Berni, manifestó Carlos Gorriarena:
"Más allá de mi tremenda admiración por
él como persona, y por
una parte acotada de su obra que son unos quince o veinte
años, él me enseñó cosas
académicas que para mí fueron muy importantes.
Además, yo era muy inculto –lo sigo siendo, pero en
esa época, mucho más- y él me planteaba
juicios novedosos. Me hizo cambiar de criterios, desde las
películas que veía hasta los pintores en los que me
fijaba. Desde descubrir a Eisenstein, hasta valorar a Policastro"
(15).
"Raúl Soldi nació el 27 de marzo de
1905 en Buenos Aires, en una familia de inmigrantes italianos. Su
padre y hermana, músicos de vocación, fueron una
influencia decisiva para él, quien a los quince
años se sumó a la actividad creativa reproduciendo
obras de Quinquela Martín y Bernaldo de Quirós.
Inició sus estudios en la Academia Nacional de Bellas
Artes y en 1924 viajó por segunda vez a Europa, donde
ingresó a la Academia de Brera, Milán. En 1932
regresó al país donde continuó pintando,
exponiendo y trabajando como escenógrafo
cinematográfico. En 1953 comenzó a pintar los
murales de la iglesia Santa Ana de Glew, provincia de Buenos
Aires, y en 1966 realizó la decoración de la
cúpula del teatro Colón. Adscripto al
neoromanticismo, su obra figura en museos de Buenos Aires, el
Vaticano, Florencia y Milán. Entre otros galardones,
obtuvo el Premio de honor en el Salón Nacional de 1949 y
en 1952 el Premio Palanza, otorgado por la Academia Nacional de
Bellas Artes de la que también fue miembro (1957)"
(16).
Aldo Severi nació en Buenos Aires en 1928.
"Hijo de inmigrantes italianos y nacido nada menos que en La
Boca, Severi fue testigo y protagonista de la química única
que tuvo como consecuencia directa al tango. ‘La
Boca era en mi niñez la patria substituta de la inmigración europea, una suerte de Babel
creativa, solidaria y fraternal que me marcó
definitivamente’, señala, dejando que las
añoranzas hablen sobre los porqués de su paleta.
(…) Su arte, íntimo, es ampliamente reconocido. Ha
expuesto con suceso en numerosas oportunidades en Argentina y en
otros países como Estados Unidos, Italia, Alemania y
Brasil. Ese suceso, que no conoce fronteras, es consecuencia de
telas que plasman pura experiencia emocional, cuyas
imágenes fluyen en una intensidad de colores. Seguramente,
muchas de esas escenas nunca vuelvan a existir. Pero al verlas,
no dejan de reflejar el sentir perpetuamente porteño,
forjado casi desde la nada por criollos e inmigrantes. Acaso,
entonces, cada cuadro de Severi nos ofrezca la
configuración estética de una metafísica que
continúa en nuestros días. Una semblanza que nos
dice cómo era y es en realidad aquello que hoy se
materializa con otras ropas y otro lunfardo" (17).
José Alberto Marchi desciende de
inmigrantes italianos y españoles. Gutiérrez
Zaldívar se refiere detalladamente al origen del artista:
"los personajes de las obras de José Alberto Marchi son
seres enigmáticos; hombres y mujeres que se mueven en
paisajes desconocidos, extranjeros lejos de su tierra". La
raigambre de esta inclinación es sugerida por el critico,
cuando dice: "tal vez, en la vida del artista encontremos algunas
claves".
En busca de estas claves, se remonta a la historia de la
familia, acerca de la que comenta: "Alberto Marchi, su padre, es
el tercer hijo de Carmen Ferreyra, andaluza nacida en Granada,
España; y de Sillo Catullo Marchi, lombardo nacido en
Mántova, Italia". El oficio del abuelo es recordado por
Gutiérrez Zaldívar: "Como su padre y sus hermanos,
Sillo trabajaba en la sastrería de la familia, ubicada en
la Av. Las Heras, entre Ayacucho y Junín, que con orgullo
contaba entre sus clientes al Dr. Marcelo Torcuato de Alvear.
‘Benigno Marchi e hijos’, decía el
letrero de la puerta del local, lugar simbólico donde
José encontró los hilos, ese motivo tan
personal que
hace inconfundibles a sus obras. Hilos reales que su familia
enhebraba en el quehacer diario, y al mismo tiempo, hilos
simbólicos que unen a José con su obra".
Otros miembros de la familia son relacionados por el
crítico con la obra del pintor: "Sus abuelos maternos
Nazareno y Angela, eran italianos, nacidos en Ancona y en Chietti
respectivamente. Nazareno fue ‘pastero’
–juntaba fardos para dar de comer al ganado-, y luego por
largos años trabajó como encargado en una
fábrica de dulces, una rudimentaria industria de
principios de siglo, que bien podría ser el escenario
donde los personajes de José clasifican incansablemente
extraños vegetales" (18).
Españoles
De sangre española fue un pintor famoso: "Los
Bernaldo de Quirós son una de las familias
más tradicionales de España. En 1855 Julio arriba
al Uruguay desde el País Vasco, radicándose luego
en Gualeguay, Entre Ríos, donde fue designado Intendente
en 1880. Meses antes, el 18 de mayo de 1879, nació
Cesáreo, quien tuvo otros nueve hermanos. Ya a los ocho
comenzó a usar pinceles". A los dieciséis viaja a
Buenos Aires. Estudia con el valenciano Vicente Nicolau Cotanda,
y en la Academia de Bellas Artes, con Angel Della Valle
(19).
Luis Seoane nació en 1910 "en Buenos
Aires, pero hizo sus estudios primarios, medios y terciarios en
Santiago de Compostela. Allí se recibió de abogado
y allí terminó sus días. Después de
la Guerra Civil Española regresó a la Argentina,
donde fue miembro de número de la Academia Nacional y
obtuvo, en 1962, el Premio Palanza. Viajaba regularmente a Buenos
Aires, aunque tenía su casa en La Coruña, donde se
radicó en 1971. Allí se hizo en 1989 una muestra
antológica de sus obras y en 1996 se estableció la
fundación que guarda la mayor parte de los suyos" (20). El
sentimiento de este hombre de dos mundos puede adivinarse en su
pintura, que evoca tanto paisajes gallegos cuanto argentinos. En
su obra viven labriegos, marineros, lecheras, campesinos con
vacas, marisqueras, emigrantes, en amable yuxtaposición
con paisajes de Chos Malal y de un suburbio de Buenos Aires. A
estos cuadros se suman otros, en los que aborda diferentes temas,
testimonios todos de su paso por esta vida y su valiosa manera de
reflejar cuanto lo rodeaba.
Raúl Alonso nació en Buenos Aires
en 1923; falleció en la misma ciudad en 1993. "Cuando
murió, a los setenta años, dejó 2300 obras
entre óleos, pasteles, aguafuertes, tintas y dibujos.
(…) Autor prolífico, inquieto y cotizado, sin embargo,
hizo su primera exposición individual a los 41
años. De su padre, Juan Carlos Alonso (que
capitaneó la publicación Caras y Caretas y
la editorial Plus Ultra), heredó los genes para el
arte. Dicen que Raúl dibujó desde muy chico, y que
existieron precoces retratos suyos de Horacio
Quiroga, de Alfonsina Storni y Baldomero Fernández
Moreno. Alonso dirá que tuvo una infancia y adolescencia
envueltas en un mundo intelectual: ‘La vida de hogar estaba
comunicada con muchas personas que daban sangre al universo de
aquella época: Quiroga, Alfonsina, Leopoldo Lugones,
Roberto Arlt"
(21).
"Varias veces galardonado, participó como
invitado en la Exposición Internacional de Bruselas y en
las Bienales de México, San Pablo, Valparaíso,
Punta del Este y Barcelona" (22).
La acuarelista Lola Frexas, hija de un
barcelonés y una santanderina, "egresó de la
Escuela Nacional de Bellas Artes. Fue alumna de Spilimbergo,
Daneri, Castagna, Massa y Larco. Es 1944 obtuvo 1er. premio con
croquis de ballet en el Teatro Presidente Alvear, y a partir de
1948 expuso regularmente en el Salón Nacional de Bellas
Artes. En 1954 viajó a España con una beca del
Instituto de Cultura Hispánica y se radicó en
Toledo donde, en 1956, realizó su primera muestra
individual. A su regreso expuso en Witcomb en 1959 y
continuó realizando exposiciones en el interior y la
Capital. Participó en numerosas muestras colectivas. Sus
obras fueron presentadas en Asunción, Paraguay, Madrid,
Londres y Roma. Además del mencionado, recibió
algunos primeros premios, en el Salón Anual Marinista del
Centro Naval en cinco oportunidades, del Fondo Nacional de las
Artes sobre barrios de la ciudad en 1976, en el salón
marinas de Cabotaje y el Salón Nacional de Tandil el mismo
año, y en el Salón Nacional de Arte Sacro de
Tandil, del Fondo Nacional de las Artes (premio del jurado) y el
Salón Anual Marinista del Centro Naval en 1977. En 1978
fue invitada por Aerolíneas Argentinas y el Ministerio de
Relaciones Exteriores para exponer en los salones de
Aerolíneas en Londres y Madrid, y en la Casa Argentina de
Roma, la muestra ‘Buenos Aires visto por Lola
Frexas’. A su regreso presentó en Velázquez
‘Europa vista por Lola Frexas’. En 1983, el Instituto
de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces
le encargó una serie de catorce acuarelas sobre fachadas e
interiores del lugar. Realizado el trabajo, la artista
renunció a los honorarios, donando los cuadros al
organismo. En 1979 le fue otorgado el Sagitario de Oro de UNICEF
en Roma y el gran premio de honor del Fondo Nacional de las Artes
sobre barrios de la ciudad. Sus obras se encuentran en
colecciones oficiales y privadas del país y de Estados
Unidos, España, Brasil, Suiza, Gran Bretaña,
Portugal, Alemania, etc. En 1982, el Rotary Club le otorgó
el Trébol de Plata" (23).
Escoceses
Luna Alston de Gallegos nació en Buenos
Aires en 1881, "hija del doctor John Alston, médico
escocés que se radicó en la Argentina en 1868, y de
Carlota Luna, uruguaya. Recibió lecciones de Walter Biggs,
especializado en miniaturas. En 1916 realizó su primera
exposición en Witcomb, con su profesor y otra artista. En
la misma sala, en 1929, expuso en forma individual cuando ya su
obra era conocida. (…) Sus obras, cerca de cuatrocientas y casi
todas retratos, llevan la firma Luna. Murió en
Buenos Aires, el 29 de julio de 1978" (24).
Franceses
En 1878, el catalán Rafael Casagemas presenta a
José Hernández un joven caricaturista, Carlos
Clérice, que terminaría siendo el primer
ilustrador del Martín Fierro. (…) Clerice, hijo
de un francés dedicado a la fabricación de
carruajes, se memorizó de cabo a rabo los originales de
La vuelta de Martín Fierro y apenas se
sintió listo para la tarea, dedicó noches enteras a
poner a punto las litografías que ilustrarían la
obra. En su prólogo a la primera edición de La
vuelta… –20.000 ejemplares: un best seller del
año 1879-, el autor manifestaba su orgullo por la factura final
de la obra: ‘Lleva también diez ilustraciones
incorporadas, y creo que en los dominios de la literatura es la primera vez
que una obra sale de las prensas nacionales con esta mejora:
así se empieza. Las láminas han sido dibujadas y
calcadas en la piedra por don Carlos Clérice, artista
compatriota que llegará a ser notable en su ramo, porque
es joven, tiene escuela, sentimiento artístico y amor al
trabajo" (25).
Austríacos
Helmut Ditsch es "uno de los pintores argentinos
vivos más cotizados. (…) El gran salto fue en 1988
cuando a los 26 años, y después de rebotar con
críticos y galeristas que no congeniaban con sus pinturas,
Helmut Ditsch se sobrepuso a la pereza de su signo y
decidió aprovechar el bilingüismo de cuna para viajar
a Europa. Con abuelos paternos austríacos, llegar a Viena
y moverse como un nacional fue una misma cosa" (26).
Rusos
Guillermo Kuitca "nació en Buenos Aires,
el 22 de enero de 1961. Empezó sus estudios de pintura en
el taller de Ahuva Szlimowicz, con quien siguió trabajando
hasta 1979. Desde 1974 expuso individual y colectivamente en as
más importantes galerías del mundo. Se han
publicado numerosos libros sobre su obra, en la Argentina,
Francia, Estados Unidos y Holanda. De los artistas vivos,
está entre los más cotizados en el mercado de
subastas internacionales y sus obras forman parte de las
más importantes colecciones privadas y de los más
prestigiosos museos del mundo" (27).
Sobre sus ancestros, él dijo: "Mis cuatro abuelos
eran rusos, no hubo mucha mezcla. Hoy los consideraríamos
ucranianos, de la zona a la que emigró la población ruso-judía. Mis abuelos
maternos se conocieron en el barco. Los paternos,
acá".
Esa ascendencia está presente en el pintor:
"Kuitca -tiene una casa de Belgrano con dos labradores bayos que
le ladran a todo el mundo, no en Nueva York, en Londres, o donde
diga la versión de ese día-, centro de la mayor
exposición individual de un artista contemporáneo
vivito y coleando, con más de 200 obras que pertenecen a
colecciones privadas y museos organizadas por el Reina
Sofía de Madrid, pinturas, dibujos y una
instalación de 54 colchones en montaje concebido para el
Museo de Arte Latinoamericano (Malba), explica su obra al tiempo
que deja al contemplador recibir a su manera la poesía y
la casi siempre melancólica reflexión que proponen
sus espacios apenas habitados. Los cuartos donde la superficie
hace pequeños y solos a los hombres, sus ciudades con
nombres quién sabe si reales, las plantas o planos de
cárceles y cementerios, de pronto el mapa en que aparece
Odessa y sobre el mapa, o desde él, las escalinatas del
film de Eisenstein, las del Acorazado Potemkin, desde
luego, las famosas camas Kuitca, para nacer, para el sexo, para el
insomnio, para el sueño al que estamos obligados, para la
muerte un día" (28).
Armenios
Jorge Demirjián, "Ex aprendiz de
carpintería y ex músico, hijo de inmigrantes
armenios criado en la Calabria porteña (como se
conocía entonces cierta zona del barrio de Belgrano) se
define como pintor semi autodidacta". Se exilió en
1976, y vivió "Muy lejos de su Belgrano natal, el barrio
que lo vio desertar del bachillerato y asar papas en la vereda
mientras filosofaba acerca de la existencia de Dios con otros
muchachos de la cuadra: ‘Aquel panteísmo de
cordón que existía entonces’. La calle
Elcano, cuenta, dividía Belgrano en dos mundos ‘como
un muro de
Berlín. Yo caminaba dos cuadras y entraba en un
universo ajeno y fascinante. Por Virrey del Pino se escuchaba
inglés
y se veían choferes de librea y polainas’ "
(29).
Griegos
En noviembre de 2004, "la cantante lírica Ana
Moraitis presenta en El Maipo Cocina su segunda muestra de
dibujos y pinturas, Sensual, de reciente ejecución.
También lanzó su libro de arte y poesía
Anagrafías, en el que compila su producción
previa a 1997, mientras estudiaba en la Escuela Superior de
Bellas Artes Ernesto de la Cárcova". En esa oportunidad,
ella expresó: "Al igual que el dibujo, (el canto) es algo
que viene de mi familia, de origen griego, y que hago desde que
tengo memoria (30).
Siriolibaneses
Elena Lleral, "artista autodidacta y profesora de
pintura de Adolfo González Chaves, Argentina", es "hija de
inmigrantes sirio-libaneses, la menor, junto a su melliza, de
nueve hermanos. Desde que iba al colegio sintió gran
alegría con todo lo relacionado con el dibujo y la
pintura. En un ambiente muy
humilde, fue apoyada y comprendida por sus hermanos que se
sintieron orgullosos de sus innatas habilidades
artísticas. En 1950, decidió que lo suyo era la
pintura. Tomó algunas clases con un pintor de una ciudad
cercana pero se la puede considerar autodidacta porque nunca tuvo
acceso a una educación formal. Incursionó en varios
temas pero cuando comenzó a pintar las rosas, se
enamoró de ellas y se puede considerar que su evolución artística trasciende entre
rosas, cardos y algún eventual yuyo silvestre de esta zona
pampeana de la República Argentina. A lo largo de su vida,
se dedicó a pintar y enseñar a grandes y chicos,
primero en un taller particular que armó en una
habitación de su casa y luego, la Municipalidad, a
través de la Comisión de Cultura, la designó
como profesora en una escuela municipal llamada Hogar
Agrícola. Todavía enseña con alegría
a un montón de chicos ávidos de expresarse por
medio de lápices y pinturas. Participó de
innumerables exposiciones en toda la región. En 1971 por
intermedio de pintores allegados a ella, es invitada a llevar sus
cuadros al Ateneo Popular de la Boca, Buenos Aires. Allí
conoce al pintor Benito Quinquela Martín, con quien
comienza una amistad que
duraría hasta el fallecimiento del mismo. La
consideró su ahijada artística, fue a Adolfo
González Chaves y se hospedó en casa de los Lleral.
Le regaló a Elena muchas obras pictóricas y
también esculturas de artistas amigos. Elena las
cedió a la Municipalidad y con ellas se creó el
Primer y único Museo de esa ciudad, que lleva el nombre
del pintor argentino. Elena en su casa ya no tiene lugar para los
cuadros que pinta. Utiliza siempre el óleo y como soporte,
generalmente la tela aunque cuando se siente inspirada pinta lo
que tiene a mano. Cortinas, sábanas, biombos,
lámparas, muebles, todo!! hasta ha pintado
maravillosamente un vestido de novia para su sobrina…. Ha
vendido y vende sus cuadros pero ha regalado muchos
más….No debe haber pareja conocida que no tenga en su
casa unas rosas pintadas por Elena como regalo de bodas. Como
toda artista tiene la sensibilidad a flor de piel… las
pinceladas van solas, inconscientes, ella pareciera que no puede
dirigir su mano… piensa en colores y el cuadro nace, solo,
naturalmente….." (31).
Uruguayos
Guillermo Roux es hijo del uruguayo Raúl
Roux, de vasta trayectoria como humorista gráfico en la
Argentina. Nacido en Buenos Aires en 1929, el pintor
"Estudió en la Escuela de Bellas Artes. A los 23
años hizo su primera exposición, dedicándose
luego a la recreación
pictórica de los monumentos y los museos de Italia como
forma de descifrar la Historia del Arte. Tras vivir tres
años en Roma, recorrió el interior de la Argentina
y se estableció en Nueva York. Volvió al
país y expuso profusamente en los años 60. Ha
llevado su obra a numerosos países de Europa,
Canadá, E.E.U.U. y América Latina. Caracterizado
por una gran versatilidad en las formas de expresión,
realizó dibujos, acuarelas, témperas y collages. El
conjunto de su obra manifiesta una fuerte influencia del
surrealismo. En 1975 ganó el primer Premio Internacional
de la Bienal de San Pablo. En su obra se destacan El collar de
las perlas (1975), La valse (1977), Isolabella
(1992), Paisaje con el Etna (1998) y Maja y torero con
instrumentos musicales (1998). Es académico de
número de la Academia Nacional de Bellas Artes"
(32).
Varios
Un descendiente de inmigrantes realiza la tarea que
antes realizó Zavattaro: Carlos Alonso "supo que la
editorial Emecé había abierto un concurso
para quienes se animaran a dibujar a Fierro, el Quijote local.
Alonso fue, presentó sus bocetos y ganó el premio.
Dicen los que vieron casi todas las caras imaginadas para
Martín Fierro, que la versión que el mendocino
pintó en 1959 es la interpretación más descarnada y
alucinante del poema de Hernández que se conozca"
(33)
Alonso nació en Tunuyán, Mendoza, en 1929.
Tuvo "como abuelo materno a Salvatore Lisandrello, un siciliano
de Siracusa, y su abuelo paterno era Sandalio Alonso quien vino
de León. España. Ambos llegaron a nuestro
país en 1914. (…) Ya a temprana edad cursó
estudios en la Academia de Bellas Artes de Mendoza y luego en
Tucumán con el maestro Spilimbergo. Cuando cuenta 24
años viaja a Buenos Aires y expone por primera vez en esta
ciudad, viajando posteriormente a Europa. Es el artista
más popular del arte contemporáneo argentino y en
reiteradas ocasiones volvió a Europa en busca de sus
raíces, habiendo vivido largas temporadas tanto en
España como en Italia" (34).
Butler, en cambio, era
descendiente de europeos de otras naciones: "Nacido en una
familia en que convergía sangre irlandesa y lígure,
el 14 de diciembre de 1880 en Córdoba, venía al
mundo quien con el tiempo sería uno de los Grandes de
nuestro Arte: Fray Guillermo Butler", escribe Carlos María
Pinasco (35).
"En 1896 ingresó en la Orden de predicadores de
Santo Domingo de Guzmán y fue ordenado en 1907. En 1908
viajó a Roma para estudiar Derecho Canónico pero
cambió estos estudios por los de Bellas Artes.
Viajó por Italia, España, Francia, Alemania y Gran
Bretaña. Regresó a la Argentina en 1915. Desde ese
año concurrió al Salón Nacional, obteniendo
el Premio de Pintura en 1925. Realizó vitrales en la
capilla del colegio de la Anunciata, la iglesia del Salvador de
Buenos Aires, el convento de Santo Domingo, donde residía,
oratorios privados, etc. Fundó la Escuela de Arte
Cristiano y Academia Beato Angélico. Fue miembro de la
Academia Nacional de Bellas Artes. Cultivó la pintura de
tema religioso, la figura y el paisaje con una visión
romántica, poética y alejada del academicismo"
(36).
Notas
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - S/F: Catálogo de la muestra de Malanca, en el
Cabildo Histórico de la Ciudad de Córdoba,
Julio-Agosto de 2000. - Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: Nuestra
Argentina. Buenos Aires, Zurbarán Ediciones,
1999. - Gómez, Juan: "Un retrato del maestro: Anatole
Saderman" Suplemento Especial de Cuarto Oscuro Nº437,
Año 1 Nº2, "Homenaje a los grandes: Anatole
Saderman". Ed. del Foto Club Buenos Aires, Buenos Aires,
Argentina. - Batkis, Laura: "Arte para todos Desde mi
estudio / Cómo ver la obra", en La Nación,
Revista, 28 de diciembre de 2003. - Squirru, Rafael: "Intensidad y sentimiento", en La
Nación, Buenos Aires, 28 de julio de
2002. - Información de prensa de la muestra de
Quinquela en Zurbarán. Buenos Aires, Julio-Agosto de
2002. - Squirru, Rafael: op. cit
- Selser, Claudia: "El mago de la luz", en
Clarín Viva, Buenos Aires, 28 de noviembre de
2004. Foto: Archivo
Clarín. - S/F: "Vida y obra del artista plástico
argentino Lino Enea Spilimbergo", en
www.fundacionspilimbergo.org. - S/F: "Presentación del libro de María
Teresa Constantin", en Revista Arte al día
internacional, . - Iparraguirre, Sylvia: "Poéticas del silencio",
en www.biografias0.iespana.es.htm. - Sábat, Hermenegildo: "Antonio Berni", en
Clarín Viva, 13 de junio de 1999. - Arteaga, Alicia de: "La hora de Berni", en La
Nación Revista, Buenos Aires, 17 de noviembre de
1996. - Amuchástegui, Irene: "Gorriarena demoledor",
en Clarín Viva, Buenos Aires, 19 de abril de
2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Ballada, Astor: "Aldo Severi, Pintor de Buenos
Aires", en Aerolíneas Argentinas Magazine. Buenos
Aires, Septiembre de 2003. - Gutiérrez Zaldívar, Ignacio:
Marchi. Buenos Aires, Zurbarán Editores,
1995. - Catálogo de la muestra de Quirós en el
Cabildo Histórico de la Ciudad de Córdoba,
Octubre-Noviembre de 2000. - Galli, Aldo: "Del grabado al collage", en La
Nación, Buenos Aires, 21 de julio de
2002 - Piotto, Alba: "El pintor insomne", en
Clarín Viva, 31 de agosto de 2003. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Sosa de Newton, Lily: op. cit.
- ibídem
- Heller, Diego: op. cit.
- Selser, Claudia (texto);
Grinberg, Ariel (foto): "Helmut Ditsch De lo más
pintado", en Clarín Viva, Buenos Aires, 12 de
diciembre de 2004. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002. - Mactas, Mario: "¿Quién es Kuitca?", en
La Nación Revista, Buenos Aires, 24 de agosto de
2003. - Amuchástegui, Irene: "Jorge Demirjián
Ser urbano" Fotos: Enrique Rosito. En Clarín
Viva, Buenos Aires, 4 de julio de 2004. - S/F: "Puro universo femenino", en La Nación
Revista, Buenos Aires, 28 de noviembre de 2004. - S/F: en www.artesur.com
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn,
2002. - Heller, Diego: op. cit.
- Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: "Los
inmigrantes", Catálogo de la muestra de Alonso y Marchi
en Casa FOA 2000, Desembarcadero y Hotel de Inmigrantes. Buenos
Aires, Octubre-Noviembre de 2000. - Pinasco, Carlos María: "Fray Butler: la
búsqueda de la luz absoluta", incluido en la "Información para la prensa", de la
Colección Alvear de Zurbarán. Noviembre de
2002. - Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarìn,
2002.
En febrero de 2000, se anunció que Guillermo
Roux comenzaría a pintar un mural en la nueva sede del
Bank Boston. Acerca de esa obra, expresó el pintor: "Ya
que el edificio está construido frente a la calle Alem,
que en su momento fue el Paseo de la Alameda, me propuse una
visión poética de principios de siglo pasado.
Entonces, esa calle era un itinerario de artistas, inmigrantes,
actores del circo criollo, chicas del cabaret, últimos
malevos y poetas rantes. Si hasta el Gordo y el Flaco, antes de
la gran fama, caminaron por ahí" (1).
En "El mural de Guillermo Roux", escribe Fermín
Fevre:
"Invitado por el artista concurrí al taller que
ha montado al pie del gran mural que está pintando en el
magnífico edificio de César Pelli en Catalinas
Norte. Allí está instalado hace dos años y
medio y aún tendrá para seis meses más. Es
su gran obra, casi, podría decirse, la culminación
de su reconocida carrera artística. Por eso Guillermo Roux
(n. l929) se muestra orgulloso de su creación. Es un
emprendimiento considerable".
"El mural es de grandes dimensiones (5,50 mts. por l2,5
mts.) y se encuentra dividido en tres grandes paños, que
luego se integrarán, en los que se ha montado una tela de
lino de Bruselas. Todo es de primera calidad. Dos ayudantes
siguen sus indicaciones preparando los pigmentos. Cada color
está elaborado en cuatro tonos de diferentes
intensidades".
"Roux ha concebido su mural como los maestros
renacentistas. La altura de las figuras, su disposición,
el juego de la
perspectiva y de las distancias está cuidadosamente
calculado a partir de una geometrización del gran plano
con la réplica de los espacios rectangulares del vidriado
del hall central del edificio".
"Nada está librado al azar y los pliegos con los
numerosos bocetos enrollados se acumulan en los rincones del
improvisado taller. Los frascos de los colores cuidadosamente
etiquetados se alinean en una estantería. Andamios,
escaleras, mesas, circundan el lugar vallado para evitar la
presencia de los curiosos que van y vienen por los alrededores.
El mural lleva por título ‘Homenaje a Buenos
Aires’, pero el artista lo ha desprovisto de referencias
convencionales o lugares comunes de la imaginería
porteña. Su visión es personal y transita de lo
narrativo a lo simbólico. Hay alusiones a la
inmigración, al tango, a hombres y mujeres que la pueblan
sin una identificación determinada".
"Figuras frontales, de frente y de espaldas, o de perfil
lo integran. Hay una deliberada atemporalidad en ellas, como si
el artista hubiera querido situarlas en un tiempo constante, de
permanente actualidad. Son los seres que vivieron, que viven y
que vivirán en la gran ciudad. Pertenecen a todas las
edades y a todos los tipos sociales".
"Por eso hallamos en ellos una marcada
indeterminación, ambigüedad y ausencia de la
dramaticidad que produce una situación dada. Son
predominantemente estáticos, como en los frescos de las
iglesias medievales o de los palacios del Renacimiento
italiano. Sus gestos han quedado fijados con un sentido
simbólico".
"Estas imágenes, integradas a un plano frontal al
que se llega inmediatamente después de acceder al
edificio, producirán, sin duda, un considerable impacto
visual frente al cual el visitante no podrá dejar de
detenerse ya que invita a una mirada reflexiva y
serena".
"La pintura mural, no tiene en nuestro país un
desarrollo importante. Son muy escasas las obras que la
representan si tenemos en cuenta la cantidad y la calidad de los
artistas de nuestro medio. Tal vez ello obedezca al hecho de que
los espacios públicos no sean entre nosotros
suficientemente valorados. Hay un comportamiento
deformado de los argentinos en ese sentido, que generalmente no
los asumen como propios. Los compartimos con cierta ajenidad y
desdén. Esta obra de Guillermo Roux tiene que ser un doble
estímulo; tanto para valorizar el espacio público
de ámbitos privados como para hallar en las
imágenes símbolos y valores que reconozcan y
afiancen nuestra identidad.
¿No podrá ser, también, un nuevo punto de
partida para alentar otros emprendimientos semejantes?"
(2).
Poco antes de inaugurarse la obra, escribe Alicia de
Arteaga: "allí está Roux, dando las últimas
pinceladas a la pintura que sintetiza los temas, las obsesiones,
el estilo, la técnica de su larga y fecunda vida de
artista. Su tiempo está consagrado a dar forma a las
figuras que simbolizan el mundo de Buenos Aires, una
metáfora visual referida exactamente al lugar donde
está emplazado el edificio del Bank Boston: Catalinas. A
pocas cuadras, el Hotel de los Inmigrantes era la puerta de
ingreso en el país de los argentinos bajados de los
barcos. El grupo de la derecha representa a los inmigrantes,
seres anónimos, salvo una figura que tiene la cara de
Franca, su mujer. A la izquierda, los tonos más apagados
remiten a una escena nocturna. En el centro está la pampa,
abrazada por el río. Un personaje contempla el cuadro con
la distancia propia de un espectador neutral. Está vestido
de azul y blanco, y representa la joven República"
(3).
También pinta inmigrantes Fernando
Allievi, artista nacido en Chubut en 1954, que en 1978
llegó a Córdoba –donde reside actualmente-
para estudiar en la escuela Figueroa Alcorta. "Sus obras se
encuentran en colecciones privadas y en museos de la Argentina y
Estados Unidos. Entre otros: University Art Museum, University of
Texas; Window South Fondation, Mellow Park, de California; Museo
Nacional de Bellas Artes, Museo Eduardo Sìvori; Museo de
Arte Contemporàneo de Buenos Aires" (4).
En "Arte Subterráneo de Buenos Aires",
Héctor M. Portela se refiere a obras de
Allievi:
" ‘Las callecitas de Buenos Aires tienen ese
qué se yo..’ dice la letra de un tango de Piazzolla
y Ferrer y si observamos el plano de la ciudad veremos que se
parece a la paleta de un pintor que concentra los colores y la
musicalidad de sus barrios".
"Las estaciones y laberínticos túneles de
los trenes subterráneos que se internan en la intimidad de
los barrios guardan secretos y magníficas obras de arte,
muchas de ellas abandonadas, marginadas y descuidadas. La
velocidad que
impera en los pasajeros que viajan en el subte, nos les permite
ver la verdadera muestra artística que forman los murales
que de las distintas estaciones".
Los murales se encuentran en la línea C: "Esta
línea une las estaciones Constitución del Ferrocarril Roca y Retiro
del FC Bartolomé Mitre. Es la más corta del
sistema y fue
habilitada en el año 1934. Transita los barrios de
Constitución, Monserrat, San Nicolás y Retiro, es
decir el centro de la ciudad de Buenos Aires. (…) en la
estación Retiro, hay tres murales con dibujos de Fernando
Allievi y temas de la ciudad, reflejando la soledad en la que se
vive en las grandes ciudades" (5).
En el Hotel de Inmigrantes, en el marco de la
exposición de arquitectura y decoración Casa FOA
2000, se presentó la muestra de Zurbarán (6) en el
espacio decorado por Celina Aráuz de Pirovano. Los cuadros
fueron dispuestos enfrentados en dos hileras, separadas por
bancos de
madera.
Mirando hacia el río, a la izquierda se encuentran las
obras de José Marchi, escenas de la vida cotidiana,
protagonizadas por hombres, mujeres y niños, en las que se
reitera la idea de la búsqueda: el cielo, el horizonte, la
tierra. A la derecha, Carlos Alonso evoca paisajes
relacionados con los edificios históricos, y pinta
asimismo a una familia de italianos, eternizada durante una de
sus comidas.
"Los paisajes del Río de la Plata pintados por
Alonso se encuentran dentro de lo màs logrado de su
producciòn –opina Dièguez Videla-, pero es
Marchi el artista ideal para captar el tiempo y el lugar.
¿Por què? Porque su pintura siempre ha tenido un
poder evocativo victoriano –o eduardiano, siguiendo en
Inglaterra-, y su predilecciòn sobre la figuraciòn
màs detallista de esos perìodos lo convierten en el
artista ideal para imaginar personajes y situaciones de esa
dàrsena norte, que fue el equivalente local de la isla
Elis de Nueva York" (7).
En 2001, se presentaron en el Hotel obras de
Mónica Weiss, originales creaciones en las que se
reitera el tema de la indumentaria y calzado, las imágenes
sin rostro, la trayectoria vital de una mujer desde su infancia
hasta su tercera edad y se presenta transmutado en cuadro el
diario que su madre escribió a bordo del barco
japonés "Arabia Maru" cuando viajaba desde Palestina en
1940.
En 2002, quien rinde su homenaje a los inmigrantes en el
Hotel de Puerto Madero, es Carlota Petrolini, quien exhibe
sus cuadros acompañados por poemas de Alberto Mario
Perrone y música de Carlos
Cutaia.
Carlos Salatino y Beatriz Sevilla son "una
pareja dedicada al arte, el diseño y la producción
artesanal de objetos decorativos". Ellos no pintaron inmigrantes,
sino un barco, en homenaje al que trajo a los fundadores de una
cadena gastronómica, en uno de cuyos restaurantes
porteños los artistas realizaron el mural al que nos
referimos. Sobre esta obra expresó Salatino: "El mural que
usted vio en FAME tiene una relación indirecta con el tema
de la inmigración. Los fundadores de esa empresa son
inmigrantes españoles y el nombre que eligieron para
denominar su primer establecimiento gastronómico en
gallego significa "hambre", un hambre que España,
caída en una profunda decadencia, carente de recursos,
atrasada industrialmente, debilitada por guerras
internas y perdidas sus últimas colonias, conoció
en una escala aún
mayor que la que aqueja a nuestro país hoy. Los fundadores
de FAME llegaron con la oleada de inmigrantes españoles
que buscaron aquí lo que sus países les negaban.
Cuando nos tocó realizar el mural, tuvimos en cuenta estos
factores pero no fuimos en absoluto literales. El puerto pudo ser
cualquier puerto, obviamente también el de Buenos Aires,
el barco se llama Virgen de Covadonga porque los fundadores de
FAME son, como buenos asturianos, devotos de esa Virgen. Tal vez
ellos al mirar el mural hayan recordado el barco que los trajo a
esta tierra, aunque se llamara de otro modo y, ciertamente, si
ellos no hubieran llegado, como tantos otros, a este país,
FAME -que hoy ya es una cadena de cuatro grandes
establecimientos- no existiría, y el mural tampoco"
(8).
Notas
- S/F: "Guillermo Roux", en Clarín Viva,
Buenos Aires, 26 de febrero de 2000. - Fevre, Fermín: "El mural de Guillermo Roux",
en www.artealdia.com - Arteaga, Alicia de: "Homenaje a Buenos Aires/
Cómo ver la obra", en La Nación Revista,
Buenos Aires, 12 de septiembre de 2004. - Molas, Verónica: "La dimensión humana
del dibujo", entrevista a
Fernando Allievi, en La Voz del Interior on line,
Córdoba, 5 de agosto de 2001. - Portela, Héctor M.: "Arte Subterráneo
de Buenos Aires", en www.leedor.com,
17 de mayo de 2001. - Gutiérrez Zaldívar, Ignacio: "Los
inmigrantes", Catálogo de la muestra de Alonso y Marchi
en Casa FOA 2000, Desembarcadero y Hotel de Inmigrantes. Buenos
Aires, Octubre-Noviembre de 2000. - Dièguez Videla, Albino: "Las imàgenes:
de ayer a hoy", en La Prensa, Buenos Aires, 8 de octubre
de 2000. - González Rouco, María: Entrevista
vía e-mail a Carlos Salatino y Beatriz Sevilla. Buenos
Aires, febrero de 2003.
……
Algunos traen su arte de su tierra natal, lo transmiten
a sus discípulos y se consustancian con la argentinidad al
punto de que son capaces de ilustrar la epopeya hernandiana.
Otros nacieron aquí y van a estudiar a Europa y Estados
Unidos, de donde vuelven con un bagaje de conocimientos que se
aúna al talento innato que los distingue. Unos pocos
evocan a sus ancestros, su historia y su lucha. Son los pintores
de sangre inmigrante, que eligieron a la Argentina para
quedarse.
Actualización del trabajo enviado a
www.monografias.com
www.monografias.com/trabajos12/inmplas/inmplas
por
María González Rouco
Licenciada en Letras UNBA, Periodista Profesional
Matriculada
Diciembre de 2004