- Resumen
- Materiales y
métodos - Fisiología de la
glandula tiroides - Patología mas
frecuente en nuestro medio - hipertiroidismo
- Resultados
- Conclusión
- Bibliografía
- Anexos
Al conocer la información manejada por los profesionales
de la salud, respecto
al hipotiroidismo como la patología asociada a la
glándula tiroides más común en nuestro
medio; nos trazamos como meta, dilucidar si esta
aseveración es del todo acertada.
Para constatar nuestras conclusiones, nos basamos en una
base de datos
con valores de TSH
en sangre,
recolectada del INAN (Instituto de Nacional de Alimentación y
Nutrición)
desde enero hasta agosto del 2004.
Palabras Clave:
Glándula Tiroides (Glandula Thyroidea)
Hormonas Tiroideas
Hipertiroidismo
Hipotiroidismo
Debido a la alta incidencia de afecciones de la
glándula tiroides en nuestro medio, este trabajo de
investigación pretende familiarizar a los
estudiantes y profesionales de la salud con su fisiología y patologías más
comunes, sobre todo en nuestro país para lograr
así, facilitar el trabajo al
realizar un diagnóstico.
En el proceso de la
investigación se recurrió a una base de datos
estadísticos de medición de TSH en sangre en sujetos de
ambos sexos de 9 a 85 años de edad, obtenidos del
departamento de Serología del INAN (Instituto Nacional de
Alimentación y Nutrición) desde enero a agosto de
2004, además de la revisión bibliográfica en
libros e
Internet.
Es importante aclarar que los datos utilizados para esta
investigación no fueron obtenidos de la población en general, sino de pacientes con
recomendación clínica para realizarse estos
análisis; sin embargo, al ser nuestro
propósito establecer la afección de mayor
incidencia y no el porcentaje de afectados por patologías
tiroideas, consideramos que son lo suficientemente
acertados.
FISIOLOGÍA DE LA GLANDULA
TIROIDES
La producción de las
hormonas
La producción y almacenamiento de
hormonas se
lleva a cabo en los folículos, en cuyo interior se
encuentra un material denominado coloide, compuesto
fundamentalmente por la tiroglobulina producida por las células
epiteliales que limitan cada folículo.
La materia prima
necesaria para la formación de las hormonas tiroideas es
el yodo, que ingresa al organismo con la dieta, en forma de
yoduros y que, una vez incorporados, son oxidados por medio de la
peroxidasa, y luego fijados al aminoácido tirosina de la
tiroglobulina, en un proceso denominado organificación
(1).
Cuando la glándula recibe estímulo para
secretar sus hormonas, capta el coloide y lo hidroliza para
liberar T3 y T4 al plasma. Pero el transporte y
el reservorio de estos productos en
sangre depende de proteínas
transportadoras, fundamentalmente "la globulina fijadora de
tiroxina" (TBG) o proteína transportadora de compuestos
yodados (PBI). La mayor parte (99%) de la T4 y la T3 circulan en
sangre en su forma ligada (inactiva) y sólo en una
proporción muy pequeña en su forma libre
(activa).
La T4 se secreta aproximadamente 10 veces más
rápido que la T3, pero esta última es más
potente, por lo tanto en hígado, riñón y
otros órganos la T4, por monodesyodación, se
convierte en T3.
La inactivación de los excedentes, se verifica
principalmente en el hígado -glucoconjugación-
seguida de eliminación por la bilis, orina, saliva, mucosa
gástrica y una parte pequeña, se elimina por la
leche materna
durante la lactancia.
Respuestas tisulares a las
hormonas tiroideas
En el metabolismo
general, y en dosis fisiológicas, las hormonas tiroideas
intervienen de la siguiente manera:
1) favorecen la síntesis
de proteínas y glucógeno;
2) aumentan la absorción de carbohidratos
y proteínas en el tubo digestivo;
3) ejercen una acción
lipolítica, ya que estimulan el catabolismo del tejido
graso;
4) favorecen un aumento del aporte de oxígeno
a los tejidos,
incrementando el volumen minuto
cardíaco y la velocidad en
reposo de la ventilación pulmonar;
5) favorecen el aumento de la masa de eritrocitos y,
consecuentemente, la capacidad de transporte de
oxígeno;
6) en el sistema nervioso,
regulan la mielinización de las fibras y favorecen el
crecimiento normal de las neuronas;
7) regulan el crecimiento y desarrollo, la
tensión arterial, la temperatura
corporal;
8) participan de manera preponderante durante el
desarrollo fetal y en los primeros estadios de la infancia;
9) son imprescindibles para la maduración
tardía ósea y la maduración del
pulmón (2).
Todas estas acciones
permiten afirmar que las hormonas tiroideas participan en el
metabolismo regulando los procesos
energéticos y optimizándolos cuando las
circunstancias lo requieren, como ser en las etapas de cambio.
Sin embargo, dosis elevadas producen una
disipación de energía calórica
formándose, por lo tanto, menor número de
moléculas de ATP.
Si bien estas hormonas actúan directamente a
nivel celular, queremos destacar que en el cerebro, las
gónadas y órganos linfáticos actúan
de manera indirecta. En estos tejidos, actúan facilitando
el transporte de aminoácidos a través de la
membrana celular lo que favorece la síntesis de
proteínas.
Regulación
El control primario
de la función
tiroidea está mediado por la hormona estimulante de la
tiroides (TSH) secretada por la adenohipófisis en
respuesta a la hormona liberadora de tirotropina (TRH), secretada
por el hipotálamo.
La capacidad de respuesta de la hipófisis a la
TRH está bajo un control de retroalimentación negativa (feed back) de
la T4 y T3: un exceso de hormonas tiroideas circulantes disminuye
la respuesta de las células tirotropas a la TRH y un
déficit de esas hormonas, aumenta su respuesta.
PATOLOGÍA MAS FRECUENTE EN NUESTRO
MEDIO:
HIPERTIROIDISMO
Es una situación en la que se produce una
cantidad excesiva de hormonas tiroideas, generalmente debido a
que glándula funciona más de lo debido, en cuyo
caso el nivel de TSH en sangre está muy bajo y el
metabolismo se eleva hasta un 80% por encima de lo normal
(3).
Personas que tienen más riesgo de padecer
hipertiroidismo:
1) las mujeres, aunque sobre todo aquéllas con
edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, y
también las que han sido madres;
2) personas que han sido tratadas de
hipotiroidismo;
3) personas con colesterol alto;
4) aquéllas con historia familiar de
enfermedad de tiroides autoinmune;
5) las que han padecido enfermedades como artritis
reumatoide, anemia
perniciosa, lupus, diabetes tipo 1 o
vitíligo.
Causas
Enfermedades asociadas a hiperfunción tiroidea
(MÁS COMÚN):
1) producción excesiva de TSH (adenoma
hipofisario);
2) enfermedad de Graves – Basedow (bocio
tóxico difuso): enfermedad autoinmune que se
acompaña de exoftalmos y el mixedema pretibial (piel engrosada
de color rojizo y
con picor). Puede tener origen hereditario;
3) tumores;
4) nódulos tóxicos (HIPERPLASIA): que
pueden hacerse hiperactivos y producir un exceso de hormonas
tiroideas y la tiroides no reconoce la señal de la TSH
para regular su función;
Trastornos no asociados a hiperfunción
tiroidea:
1) producción de hormona tiroidea en otros
tejidos del cuerpo;
2) Tiroiditis: Inflamación de la glándula tiroides,
que puede ocurrir tras un embarazo,
menarca, menopausia o una enfermedad vírica, ocasiona
trastornos en el almacenamiento, produciéndose escape de
hormonas y dura sólo unas semanas ;
3) severos traumas psíquicos;
4) exceso de yodo;
5) sobredosis de hormonas tiroideas. Esto podría
ocurrir en algunos países, donde se hizo moda consumir
hormonas tiroideas para adelgazar; o en tratamientos de
hipotiroidismo.
Signos y
Síntomas
A pesar de que las causas del hipertiroidismo son
muchas, las mayoría de los síntomas que presentan
los pacientes es idéntico. Los síntomas
varían con el sexo, la edad
y de persona a
persona, pero la manifestación es la alteración
emocional (4).
Los mas comunes son:
1) piel más delgada, húmeda y caliente,
como consecuencia de la mayor pérdida de calor para
mantener la temperatura dentro de límites
normales;
2) miembros inferiores aparecen hinchados en la parte
anterior y lateral de la pierna;
3) uñas mas separadas de la piel subyacente por
lo que les resulta difícil mantenerlas limpias;
4) escaso parpadeo, retracción de los
párpados, ojos saltones y la mirada fija y
brillante;
5) nerviosismo, ansiedad, irritabilidad, insomnio:
hiperadrenergia en el Sistema nervioso
simpático;
6) temblores en las manos;
7) pérdida de peso a pesar de un aumento de
apetito (no en todos los pacientes);
8) sudoración; palpitaciones: ritmo cardiaco
fuerte o irregular; hipertensión; intolerancia al calor
(sienten más calor de lo normal) y mayor tolerancia al
frío, manifestándose por la necesidad de usar poca
ropa en invierno (hecho característico);
9) tendencia a la diarrea;
10) cansancio, debilidad;
11) pérdida de pelo;
12) las mujeres pueden presentar alteraciones
menstruales.
En los casos severos de hipertiroidismo, los pacientes
pueden sufrir falta de respiración, dolor pectoral,
picazón, enfermedad mental y debilidad
muscular.
Los pacientes con hipertiroidismo leve pueden no tener
ningún síntoma, pero éstos se hacen
más importantes a medida que la enfermedad empeora: se
presentan de manera escalonada.
En las personas mayores a veces no se manifiestan estos
síntomas típicos y es posible que el paciente tan
sólo adelgace y entre en una depresión.
Tratamientos
- Medicamentos antitiroideos:
ayudan a disminuir el nivel de hormonas de la tiroides en la
sangre, ya que interfieren en su fabricación.
Recomendado para pacientes con formas de hipertiroidismo
prolongado.. - Yodo radioactivo: tratamiento definitivo que
daña a las células de la tiroides de manera tal,
que la producción de hormonas de la tiroides disminuye y
gracias a que el yodo se concentra en las células
tiroideas, la exposición del resto del cuerpo a la
radiación es mínima. - Cirugía: tratamiento definitivo contra
los tipos persistentes de hipertiroidismo. Solo se deja un
segmento de la glándula para mantener los niveles de
hormonas circulantes dentro de los límites
normales. - Agentes beta bloqueadores: los cuales bloquean
la acción de la hormona de la tiroides en el cuerpo; no
curan la enfermedad, pero hacen que el paciente se sienta
mejor, ya que ciertos síntomas se alivian
inmediatamente. Recomendado para aquellos pacientes con formas
de hipertiroidismo de breve duración.
Los datos obtenidos del análisis de la Hormona
Estimulante de la Tiroides (TSH) en sangre, arrojaron los
siguientes resultados:
Total de personas | 768 | ||
Personas con Hipertiroidismo | 19% | ||
| Hombres | Mujeres | |
14% | 86% | ||
Personas con Hipotiroidismo | 11% | ||
| Hombres | Mujeres | |
22% | 78% |
Con base en estos datos, concluimos que la enfermedad
más común de la tiroides en nuestro medio es el
hipertiroidismo. Además comprobamos que las mujeres tienen
más riesgo de padecer tanto hiper como
hipotiroidismo.
Y con los datos recolectados en la revisión
bibliográfica, aprendimos que la causa más
común del hipertiroidismo es la enfermedad de Graves; su
síntoma constante es la alteración emocional, pero
el significado fisiológico de esto aún es incierto,
pero nosotros creemos que una de las explicaciones sería
la hiperadrenergia ocasionada por el exceso de hormonas
tiroideas.
- www.icnmp.edu.mx/tiroides.html
- www.tuotromedico.com/temas/hipertiroidismo_botulismo.htm
- www.nacom.es/docs/Salud/web_saludalia/temas_de_salud/doc/doc_hipertiroidismo.htm
- www.medicalsystems.it/editor/altre_pubbli/caleido_spagnolo/7_caleido_espagna/hormona_7.html
- Bloom, Fawcett – Tratado de
Histología – 12° edición, Editorial McGraw Hill
Interamericana - www.endocrineweb.com/thyroid.html
- www.byologyinmotion.com/thyroid
- www.thyroidimaging.com
- www.lumen.luc.edu/lumen/MedEd/medicine/endo/thyroid.html
- Smith – Fisiopatología –
3° edición
Autor:
Bareiro Alicia
Biedermann Tamara
Peña Carlos
Rojas José
Prof. Dr. Bogado Luis
Prof. Dr. Marín José
Trabajo enviado:
Carmen Morinigo
Universidad Nacional de Asunción
Facultad de Ciencias
Médicas
Cátedra de Anatomía Descriptiva
y Topográfica 2004