- Reseña
Histórica - Comienzos de la industria
salitrera - Situación en
Perú - Chile después de la
Guerra - La Fiebre del
Salitre - Situación
Obrera - El Movimiento
Obrero - El Estado de Chile
también crece - Fin de los compradores… fin
del salitre - A modo de
Conclusión - Bibliografía
Los recursos
naturales han sido la base la economía nacional
durante muchas décadas, y la minería es
un sector importante en esa realidad. En las extensas pampas
tarapaqueñas se dio lugar a una de las mayores riquezas
obtenidas por Chile en su historia minera: El
Salitre.
El trabajo que
presento trata de dar a conocer los orígenes, del por
qué se desarrolló la industria del
salitre, especialmente en el actual norte de Chile; los problemas en
Perú y la provincia costera de Bolivia, las
conexiones anglo-chilenas, los efectos económicos de la
Guerra del
Pacífico, la expectativa que produjo el nitrato, la
danza de
millones en Chile, la fuga de capital por el
no desarrollo de
industrias
chilenas y la muerte
agónica del llamado "oro
blanco".
Este trabajo se
basa primordialmente en aunar diversas obras que nos muestran las
diferentes visiones del periodo con un análisis para comprender y presentarla en
forma integra.
Me interesé por el tema porque el año
2002 estuve en varias oficinas salitreras como Humberstone,
Oficina Chile,
Solferino, Primitiva, etc. y en ciudades que funcionaban casi
enteramente por el salitre como Taltal y Aguas Blancas. Taltal me
impresionó mucho, una ciudad muy pequeña, tan bien
hecha, con tantos lujos, en medio de nada, y que funcionaba casi
en su totalidad por el salitre, en cada esquina se nota, restos
del ferrocarril, con una arquitectura casi
pareja y una variación en el tiempo casi
nula, gracias a la buena preservación que los
lugareños han hecho. Esto me hizo investigar y darme
cuenta de hechos que no conocía como los que a
continuación les invito a descubrir.
La historia del salitre se remonta mucho antes de la Era
Cristiana. Diversas civilizaciones como los árabes,
chinos, egipcios, romanos, etc., conocieron algunas de sus
propiedades.
América
no fue la excepción, bien es conocido que el fertilizante
esencial de la cultura inca
fue el Guano. No obstante, Emilio Romero, autor de Historia
Económica del Perú, dice que «el salitre fue
conocido (en América) y explotado desde la época de
los incas»,
y que además existieron pueblos que vivían
principalmente de su explotación, extracción,
pulverización y empleo como
fertilizante.
Otro autor, don Carlos Keller afirma que, antes de los
incas, fueron los atacameños quienes revelaron y
utilizaron sus propiedades. Otros métodos de
fertilización utilizados en la época fueron el
pescado descompuesto, de gran disponibilidad, y el guano.
«Los españoles durante la colonia le dieron
preferencia al guano, porque podía obtenerse
fácilmente y en grandes cantidades, además de su
mayor eficacia en
determinados cultivos»
El salitre, mezclado con otras materias primas, dio paso a
uno de los inventos
más revolucionarios: La Pólvora. Aunque, por
supuesto, tienen historias diferentes cada uno, debemos
relacionarlo por el gran impulso que le dio a la industria y al
perfeccionamiento que se le dio a la pólvora.
Se conoce el uso de la pólvora mediante manuscritos
que datan del siglo XI – XII; y los primeros usos de la
pólvora explosiva (de uso bélico) habrían
ocurrido en Europa,
aproximadamente en el año 1331.
Para una pólvora de calidad es de
gran importancia la ley de sus
componentes, por ende del salitre, pero en ese entonces no se
contaba con un método de
elaboración de nitrato puro. Tampoco existía
abundancia, por lo que ya en el s. XVI se crearon las primeras
nitrerías artificiales, de mala calidad
también.
En el puerto de el Callao, Perú, se creó la
primera Fábrica de Pólvora de Latinoamérica, la que resultó
destruida por una ignición en 1792. Ésta
debía abastecer de pólvora a los virreinatos
sudamericanos.
En 1806, y para resistir a los ingleses, se enviaron
pertrechos de guerra a diversos puntos del continente.
América dependía directamente de la producción de pólvora de España y
debido al constante desabastecimiento se creó una nueva
Fábrica de Pólvora, ahora en Lima, Perú.
Ésta debía cubrir todas las plazas sudamericanas y
Panamá.
Ahora se necesitaba salitre de alta calidad.
En la primera década del s. XIX el caliche, que no
es más que salitre bruto, fue bajado a lomo de mula desde
las pampas tarapaqueñas y embarcado desde Iquique al
Callao, donde posteriormente era llevado a Lima, donde se
encontraba la Fábrica de Pólvora.
Industriales arequipeños y catadores mineros entre
1808 y 1809 buscaron nitrato más fino, que requería
Lima. De esta forma se descubrieron extensos salitrales.
Comienzos de la industria
salitrera
Bien es conocido que los inicios de la industria del
salitre, fue cuando estaban todavía en territorio peruano
y boliviano, mucho antes de la Guerra del Pacífico. No
obstante, los capitales eran en su mayoría
foráneos.
El explosivo crecimiento demográfico europeo, las
necesidades alimenticias y de cultivo siempre en aumento produjo
una Revolución Agrícola. Esto
significó un éxito
de proporciones para el salitre como fertilizante. El bajo
precio del
salitre tarapaqueño, en comparación con el de
Bengala, India,
permitió la instalación de numerosas
oficinas.
Según Guillermo Billinghurst, 7 u 8 oficinas
salitreras se crearon entre 1810 y 1812. Estas tempranas oficinas
dieron el primer paso a la industrialización (si es que se
puede llamar así) de la pampa.
La Industria Salitrera, como tal, era barata y se
desarrollaba tan velozmente como se acrecentaban los pedidos del
extranjero. La sencillez de las instalaciones requería
escasos capitales. En los costos de
producción, eran determinantes los valores
del combustible y forraje, ya que los trabajadores
recibían salarios
ínfimos. En cambio, los
valores de
transporte
hasta los puertos eran tan elevados como los de
producción. Sin embargo, la industrialización de la
pampa en aquella época implicaba un completo sacrificio,
mucho más que un problema de dinero.
Las transacciones salitreras se realizaban en el Callao,
pero este puerto peruano comenzó a perder injerencia
comercial a favor del puerto de Valparaíso, ya que
numerosas empresas inglesas
se establecieron allí, seguramente por la mayor seguridad
social y política que le ofrecía el
país. Valparaíso pasó a ser el puerto
más importante de la costa oeste del Pacífico,
después del poderoso puerto californiano.
A través de todo el siglo XIX la política de
inmigración estuvo abierta al flujo
europeo. De estos grupos
establecidos en Chile, el más relevante, fue el de los
británicos
Harold Blackmore en "Gobierno Chileno,
Salitre Inglés"
intenta dar una teoría
sobre el por qué de la conexión anglo-chilena, da a
conocer una historia de "amistad militar y
comercial (…) desde los días borrascosos de la
independencia". Ya en 1820, al menos 12 firmas
inglesas tenían sucursal en Valparaíso, por esta
razón, para mí, es interesante el hecho que Gran
Bretaña concedió el reconocimiento de nuestra
República sólo en 1841. Barros Arana, en "Historia
Jeneral de Chile" plantea que esto se produjo por el
incumplimiento de Chile (…) de los pagos sobre los
empréstitos contraídos con Londres en 1822.
Al industrializarse un poco más, se comenzó a
dar inicio a la débil introducción de tecnología.
Anteriormente los trabajadores necesitaban una potencia
hercúlea, para triturar a fuerza de
combos el caliche.
Me parece importante señalar lo indicado por el
profesor
Hernán Ramírez,
en "Guerra Civil de 1891" en el que plantea la procedencia de los
dineros invertidos en Tarapacá. Señala que los
denominados "capitales ingleses" no eran, en su totalidad,
propiamente tales; los ciudadanos eran británicos
pero provenientes de Lima y Valparaíso, y que
bancos de esas
ciudades fueron los que concedieron cuantiosos créditos a estas personas, para iniciar
nuevas compañías.
Gráfico1.-Fuente:
La Industria del Salitre, Pág., 149, Editorial
Barcelona, Año 1908.
Cabe señalar que bancos chilenos se establecieron
en Iquique. «La penetración del capital
inglés no fue determinante en el progreso de la
industria»
Perú se encontraba en una profunda dificultad
económica. Los ingresos del
Estado no
cubrían ni la mitad de los gastos. Las
ventas de
guano disminuían, lo que llevó al gobierno a tomar
la decisión de promulgar una Ley de Expropiación y
la aplicación de un tributo al salitre exportado. La
negativa generalizada de los salitreros llevó al ejecutivo
peruano a tomar una determinación más radical: La
compra masiva de Oficinas Salitreras por parte del
Estado.
«Los salitreros, que antes de 1873 se
habían caracterizado por un individualismo cerrado,
practicando entre ellos una encarnizada competencia, se
coaligaron frente al establecimiento del Estado, librando desde
ese momento una lucha sorda contra el
gobierno»
El ambiente de
peligro que se apreciaba, inquietaba a los acreedores
extranjeros, fundamentalmente a los sajones.
Es claro que una de las múltiples causas de
las la Guerra del Pacífico fue la presión
que los dueños de las oficinas realizaron para que el
gobierno chileno hiciera valer el tratado de 1874.
Tropas chilenas invaden Antofagasta, Bolivia. Ahora
sólo esperaba saber que medidas iba a adoptar el gobierno
de chileno. El valor de las
salitreras se depreció. El gobierno de Chile
designó a una comisión, la que "aconsejó"
que: «condenaba toda intervención gubernativa en los
dominios (…)»
Esto permitió que especuladores como John
Thomas North, denominado el Rey del Salitre, adquirieran grandes
extensiones y permisos productivos a un valor absolutamente
reducido.
North no sólo invirtió en las
oficinas, sino también en distribución de agua potable
(The Tarapacá Water Work Limited Company), importación y exportación de productos, y
fabricación de elementos para construcción. Este verdadero personaje
pampeño y sus asociados, promovieron en Inglaterra la
"Fiebre
Salitrera". Se organizaron desde Londres varias
compañías. En todas éstas, North
hacía grandes especulaciones, así incrementaba su
fortuna personal. North
se convirtió así en uno de los capitalistas
más grandes del mundo, con empresas en 4
continentes
Chile aumentó su territorio en un tercio y se
constituyó sobre riquísimos
yacimientos.
Un breve resumen de las consecuencias de la
apropiación chilena en esos territorios es:
- El Salitre produjo un rápido crecimiento de
los ingresos fiscales. - Las entradas por el salitre y yodo llegan a ser la
más importante fuente de ingresos fiscales
(constituyendo más del 50% del erario) - Hacienda Pública fuertemente ligada a la
suerte de la industria del salitre.
Chile se abrió completamente al extranjero,
las exportaciones e
importaciones se
alzaron en hasta un 130%.
Desde 1889 el nitrato ejercía tanto interés
como el oro californiano o las riquezas africanas. Los
títulos de las industrias aumentaban su valor y
existía una fiebre por la adquisición de acciones de
las compañías de nitrato. Tan pronto
aparecía noticia alguna de una nueva
compañía de nitrato, esta se alzaba en acciones del
"crédulo público".
Toda la esfera política, comercial y
capitalista danzaban en la nueva fortuna del oro
blanco.
Le correspondió al gobierno de Balmaceda
destinar las primeras remesas salitreras, principalmente a un
vasto y ambicioso plan de Obras
Públicas, jamás realizado antes en Chile. Se puede
calificar a esta administración de derrochadora, no se
creó industria y todo fue importado; sin embargo, el
progreso material es sin duda una un avance para un atrasado
país.
Todo esto demuestra con claridad que el Estado
destino los recursos
provenientes del salitre a la expansión de su propia
estructura
administrativa y a la realización de una infraestructura
urbana y ferroviaria, y a una notable expansión de
la
educación. No obstante, el Estado dejo de lado
demandas sociales como vivienda y salud, las que años mas
tarde serian fundamental para el país.
El gran apogeo de la economía salitrera se dio
hacia 1920 y finaliza con la Gran Depresión
del ’29. Durante este ciclo, la gran expansión de la
industria salitrera en las provincias del norte grande
relegó a un segundo plano a todas las exportaciones del
país.
El conjunto de problemas
sociales y económicos que afectaron a los sectores
más desposeídos de la sociedad
chilena se le llamó la "Cuestión Social".
Los obreros provenían del sur de Chile, anhelando mejorar
su situación económica, incluso soldados de la
Guerra del Pacífico, que al terminar el conflicto, se
quedaron para probar suerte en medio del desierto.
Las habitaciones de los obreros y sus familias eran
piezas incómodas y muy estrechas, estaba la plaza, la
escuela, un
teatro y la
pulpería, lugar donde cada trabajador debía comprar
con fichas y que
servían sólo para comida y ropa.
El Movimiento
Obrero
La dura situación de los trabajadores se
hizo insostenible por lo que los grupos más postergados
fueron tomando consciencia progresivamente de su desmedrada
situación y se organizaron para exigir mejores condiciones
de vida y trabajo. El descontento y las protestas de obreros y
trabajadores dio paso a nuevas formas de organización, como las mutuales, o sociedades de
socorro mutuo, las sociedades de resistencia, las
mancomunales y los sindicatos.
El comienzo del s. XX estuvo marcado por la
intranquilidad social. Los mineros del salitre y los trabajadores
urbanos ya no estaban dispuestos a seguir esperando que lo
superiores remediaran sus problemas. Las huelgas se generalizaron
y los gobiernos, recurrían a las tropas del
ejército para aplacarlas. Así, en diciembre de
1907, los obreros de las of. Salitreras de la provincia de
Tarapacá se declararon en huelga por las
condiciones ya nombradas y junto a sus familias marcharon
hacía la cuidad de Iquique. Trabajadores iquiqueños
respaldaron y juntos paralizaron la ciudad. Tras infructuosas
negociaciones las autoridades reprimieron a los huelguistas,
desatando una feroz matanza que se alojaban en la Escuela Santa
María. Con este duro golpe el Movimiento Obrero
tomó gran fuerza bajo la conducción de Luís
Emilio Recabarren al asumir el control de la
más importante institución de trabajadores en el
país, la FOCH (Federación Obrera de Chile,
1909)
El Estado de Chile
también crece
Una consecuencia clara del ciclo fue la creciente
importancia que adquirió el Estado al convertirse en el
administrador
de los ingresos que proporcionaba el cobro de impuestos. Se
aumentó considerablemente el número de funcionarios
públicos (militares, profesores, diplomáticos,
etc.) Se amplió la educación y todo esto
permitió la existencia de algo nuevo en la sociedad: la
Clase Media. Todo esto benefició a mucha gente pero
no logró el desarrollo que se esperaba por que el
país pronto se sumergiría en una gran crisis.
Fin de los
compradores… fin del salitre
Desde los comienzos de las exportaciones salitreras,
el mayor comprador había sido Europa, especialmente
Inglaterra y Alemania,
dejando así a Estados Unidos en
segundo plano. Sin embargo, al comienzo de la Primera Guerra
Mundial el comercio con
Alemania se interrumpió y el con Inglaterra bajo
cuantiosamente, pues este ultimo había invertido gran
capital en armamentos y gastos bélicos. De esta manera
Estados Unidos se transforma como primer consumidor del
salitre chileno, hasta 1929, donde la recesión mundial
provoco la quiebra de las
exportaciones; sin embargo, estas exportaciones se reanudaron en
1933 para culminar finalmente en 1940 de manera definitiva. Chile
queda sin compradores y esto provoca que la industria del salitre
se devaste.
También existen datos que cuando
recién empezaban a salir a la luz los primeros
estudios de calidad del salitre de Tarapacá, se daba a
conocer que su máxima duración no superaría
los 30 años, algunos más optimistas calculaban
hasta 110 años.
Los precios del
salitre y del sulfato de amonio (competidor sintético)
tuvieron una evolución muy favorable para el
segundo.
El salitre chileno disminuyó su valor
dramáticamente año tras año, pero el Fisco
no aceptaba la disminución de los derechos aduaneros. El
gobierno hizo esfuerzos para revivir la industria, pero
sólo se consiguió una agónica muerte.
El salitre se constituyó como un hecho sin
precedentes en la historia de
Chile, una riqueza administrada por extranjeros, tutelada por
un gobierno que se empeñaba en acarrear forasteros para
suplir la falta de "experiencia" de sus
compatriotas.
Se ha dicho que el Salitre y, especialmente, la gran
fortuna que movía éste son la gran oportunidad
desperdiciada por Chile. Pienso que no se puede ser tan taxativo
en sostener esta afirmación.
Los países mono-productores, ponen todas sus
esperanzas en EL producto y se
proyectan a su suerte; nuestro país se proyectó a
la suerte del salitre por más de 50 años. Los
países que sólo exportan de materias primas,
están condenados al mismo destino: el Subdesarrollo.
Además de sus efectos económicos, se
produjo un gran conflicto político. El presidente
Balmaceda sería uno de los primeros gobernantes que se
enfrentó al organizado capital extranjero, ya que la
corrupción
ahondaba en los políticos de la época, quienes
recibían regalías por su trabajo parlamentario. El
parlamento frenaba las medidas sociales que proponía el
presidente y, además, creaba un ambiente político
inestable, lo que lleva a que la máxima autoridad del
país pierda su poder y la
vida. Se estableció así el Régimen
Parlamentario.
El conjunto de problemas sociales y
económicos que afectaron a los sectores más
desposeídos de la sociedad chilena se le llamó la
"Cuestión Social". El salitre dio origen a un
insípido movimiento obrero (Primera Sociedad Mancomunal de
Obreros), lo que daría comienzo a bandos políticos
que luchan por ser representantes del proletariado,
existían múltiples problemas, los que puedo
identificar como de vivienda, salud y trabajo, entre
otros.
Luego del Ciclo del Salitre aparece otro ciclo, el del
Cobre, el
llamado sueldo de Chile, y sólo hace una década se
comenzó con una real diversificación de
exportaciones, la que es clave para salir del subdesarrollo
económico.
Se puede distinguir, a través de este trabajo, lo
grande que fue la economía del salitre. Provocó
guerras,
muertes, fortuna, desarrollo, el surgimiento de la clase media,
bandos políticos, aumento de territorio, etc., etc. Por lo
tanto es difícil hacer un resumen general de todo lo que
comprendió.
Sólo espero que la unión de las diversas
fuentes que
utilicé para el desarrollo de esta monografía, hayan sido seleccionados
apegados fielmente a la realidad y servido para una mayor
comprensión de los hechos acaecidos.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
Fotografía:
Monumento al Trabajador del
Salitre.
Oficina Chile, camino hacia Antofagasta
2002
Romero, Emilio. Historia Económica del
Perú. Lima, 1949.
Keller, Carlos. Los Aborígenes de
Chile.
Bermúdez, Oscar. Historia del Salitre.
Pág. 24. Santiago, 1963
Semper y Michels. La industria del Salitre en
Chile. Santiago, 1908
Márquez, J. A. La Orgía Financiera
del Perú. Salitre y Guano. Santiago,
1888
Billinghurst, Guillermo. Legislación sobre
salitre y bórax. Santiago, 1903
Barros Arana, Diego. Historia Jeneral del
Chile.
Villalobos, Sergio. Historia de Chile.
Santiago, 1995.
Billinghurst, Guillermo. Los Capitales de
Tarapacá. Santiago, 1889
Ramírez Necochea, Hernán. Guerra Civil
de 1891. Santiago,
Cruzat, X. y Devés E. Recabarren: Escritos
de Prensa 1906-13. Santiago, 1986
Cariola, C. y Sunkel, O. Un Siglo de Historia
Económica de Chile 1830-1930
Héctor García C
Ciencia Política y
Administración