Relación entre los personajes y el suicidio en Prohibido suicidarse en Primavera de Alejandro Casona
Tratamiento del tópico
literario del deseo de suicidio mediante la utilización de
una gran diversidad de personajes
- Resumen
- Importancia de los personajes en
la obra - Personajes involucrados:
características - Conclusiones
- Bibliografía
En este trabajo se
puede observar como la riqueza y variedad de personajes
utilizados por el escritor español
Alejandro Casona demuestran lo débil del ser humano frente
a las dificultades de la vida y el deseo de muerte que
suele presentarse como única salida.
La riqueza de personalidades y de relaciones entre los
personajes realza el verdadero sentido de esta obra: acercar al
lector/público a la idea de que el deseo de muerte puede
presentarse en cualquiera de nosotros y que nuestras acciones por
más simples que resulten tienen diversos efectos en las
demás personas.
Así, procederé a analizar a cada personaje
por separado, las relaciones entre los mismos, los contrastes que
se llevan a cabo entre diferentes personajes, la influencia que
algunos personajes ejercen sobre otros, y sus
características específicas; con el fin de
señalar su utilidad en
demostrar como las personas se relacionan con la muerte, la
vida y el dolor.
Prohibido suicidarse en primavera es una obra
literaria como pocas. Nace durante el exilio (de la Guerra Civil
Española) del escritor español Alejandro Casona en
México en
1937. Es una obra – en mi opinión – única.
Única por la complejidad de sus personajes, sus temas, sus
tramas. Creo yo que todas estas variedades se reúnen bajo
el tratamiento de un tópico literario que no es muy
común de ver: lo entendible y atractivo que resulta ser el
deseo de dejar de vivir, el querer acercarse a la muerte por
manos propias: el suicidio. En simples palabras, lo que
esta obra irrefutablemente nos dice es que hay muchas maneras de
recuperar las ganas de vivir, y que en muchas ocasiones lo que
nos hace seguir viviendo es un inconsciente destello de esperanza
que se encuentra de diversas maneras.
Esta fantástica obra de teatro retrata el
"Hogar del suicida", una clínica en España
creada por el Doctor Ariel y dirigida por el Doctor Roda que
cuenta con dos ayudantes: Hans y Alicia. A la clínica
llegan por error dos reporteros – Chole y Fernando – que con su
alegría y pasión por la vida transforman por
completo a los diferentes estados anímicos de los enfermos
(la dama triste, el amante imaginario, el padre de la otra
Alicia, Juan) y mismo los de Alicia, Hans y el Doctor Roda. Luego
de una serie de encuentros y desencuentros entre los personajes
que resultan entre cómicos y dramáticos, se cumple
el principal y quizás único objetivo de la
clínica: lograr que los enfermos se desentiendan de ese
deseo de morir.
Alejandro Casona – cuyo verdadero nombre es Alejandro
Rodríguez Álvarez – nace en 1903 en un
pequeño y pobre pueblo español de nombre Besillo.
Hijo de maestros, al igual que sus cuatro hermanos ha heredado su
devoción a educar. A lo largo de su vida recibió
numerosos reconocimientos por sus escritos y obras. Durante la
Guerra Civil se ve obligado a exiliarse en México – donde
escribe esta obra – y en Argentina, para volver a vivir en su
España natal hasta su muerte a los 61 años de edad.
El haber sentido tan cercano el terror de la Guerra Civil, se ve
en varias de sus obras reflejado.
El suicidio es por definición "la acción
y efecto de quitarse voluntariamente la vida". Existen grandes
cantidades de estudios científicos, psicológicos y
hasta éticos sobre este tema que exponen diversos motivos
para suicidarse. En esta obra se enfoca como principal y
única causa para el suicidio el dolor. Un dolor que
proviene de los sentimientos de soledad, de amor
desmedido, de arrepentimiento, de envidia; o por cosas como el
contraste de la felicidad propia con la tristeza de los
demás, los traumas del pasado. Todas estas causas se
verán desarrolladas más extensamente a lo largo del
trabajo y a través de los diferentes
personajes.
Una obra de teatro consta de dos tipos de textos: el
texto y el subtexto, también llamados
texto 1 y texto 2, o bien texto y
didascalias como procederemos a llamarlos a lo largo del
trabajo. El texto se describe como lo dicho por los
personajes, a través de sus monólogos y
diálogos. Las didascalias, en cambio, son
las palabras directas del autor, son las ambientaciones, las
divisiones en escenas y actos, el aviso de la entrada y salida de
escena de los personajes, y son también los nombres de los
personajes antes de hablar, para que podamos distinguir entre
unos y otros.
La didascalia introductora describe a la clínica:
"En las paredes, bien visibles, óleos de suicidas famoso
reproduciendo las escenas de su muerte: Sócrates,
Cleopatra, Séneca, Larra.". Vemos como enseguida, ya en la
primera escena de la obra, el suicidio se presenta como tema a
tratar a lo largo de la misma. Sócrates – filósofo
griego – muere tomando el veneno conocido como "la cicuta" siendo
así castigado por su oposición a los
sofistas en la Grecia
Antigua. Cleopatra – Reina del Antiguo Egipto – se
suicida dejándose morir por un áspid siendo
prisionera de Octavio en el año 30 a.C. . Séneca –
un filósofo estoico español – se suicida por orden
de Neón en el año 65 d.C.. Larra – escritor
español (conocido bajo el seudónimo de
Fígaro) – se suicida en 1837 de un tiro en la sien con
casi 28 años de edad. Todos encontraron alguna causa que
fue mayor que el deseo de vivir y se suicidaron. Este es el
propósito de motrar esos cuadros, de nombrar a estas
personas, muchos exitosos que no vieron la felicidad a tiempo. Esta
idea se ve contrastada y comparada con la de nuestros
personajes.
Si nos extendemos un poco más sobre el
título podremos ver que Prohibido suicidarse en
primavera, sin lugar a dudas, es un título altamente
significativo. Tal es su significado, que Casona no lo deja son
explicación. En una conversación entre los
personajes del Doctor Roda y Chole, esta última – tras
haber leído ciertos libros con
estadísticas sobre el suicidio –
expresa:
"¿Y por qué se matan
[…] en la primavera más que en el
invierno?"
(Casona : 1997 : 42 )
Con estas palabras, el título de esta obra de
teatro se ve lleno de significado: es el ir en contra de lo
natural, de lo predispuesto. Es esforzarse por no suicidarse en
la estación de la felicidad, del amor, de la
alegría. El título sin lugar a dudas nos
está introduciendo el tema de la obra: la
cancelación del deseo de suicidio.
En esta obra cada uno de los personajes
encontrará ese camino que lo dirige a querer vivir, y mi
propósito es demostrar que Casona utiliza muchos tipos de
personajes con sus respectivas personalidades para resaltar el
tema central de su obra. En fin, que este fabulosos dramaturgo
español utiliza a los personajes, sus accionares y sus
diferentes relaciones para acercar al lector/público a la
verdadera comprensión del tema de su obra.
Desarrollo:
Importancia de
los personajes en la obra
No es extraño que se analicen a los personajes en
una obra de teatro ya que son quienes nos van transmitiendo la
historia. Por
ejemplo, en cualquier obra de teatro de Shakespeare o
Moliere los personajes son realmente complejos. Pero yo me
dispongo a determinar que en esta obra de teatro del escritor
Alejandro Casona, los personajes son indefectiblemente necesarios
tal y como son para la verdadera comprensión del tema que
hila a toda la obra.
En Romeo y Julieta, la historia era clara: un
amor entre hijos de familias que se odiaban que termina con el
suicidio de ambos antes de elegir seguir viviendo separados. Pero
el tema del amor sin barreras se podría haber comprendido
exactamente igual si los personajes hubieran sido pobres en vez
de ricos, si Romeo hubiese sido ladrón y Julieta
simplemente una nodriza, si en vez de inocentes y buenos hubieran
sido dos malvados, si uno hubiese sido carcelero y la otra
prisionera.
En Prohibido suicidarse en primavera, si
cambiásemos el estado
civil, la posición social, las historias del pasado o
simplemente la manera de vestir de algún personaje, el
tema se vería afectado. Imaginemos a Chole como una
mujer depresiva,
¿no se vería afectada toda la historia?. Mi punto
es que los personajes de la obra a analizar están tan
correctamente predispuestos que el más mínimo
cambio que se produzca en uno de ellos desbalanzaría toda
la obra. De esta hipótesis parte entonces un análisis casi exhaustivo de cada uno de los
personajes, de sus relaciones con los otros personajes, y de
cómo el accionar de uno afecta al de muchos
otros.
Haciendo referencia a las propias palabras de Anne
Ubersfeld:
"El personaje habla y, al hablar, dice de
sí mismo una serie de cosas que podemos comparar con las
que otros personajes dicen de él."
(Ubersfeld : 1989 : 98)
Es decir, que en una obra de teatro la definición
del personaje se lleva a cabo por cuatro maneras: su discurso, el
de otros personajes, sus acciones y como el autor en algunos
casos a través de las didascalias los describe.
Deseo dejar en claro, que no me dedicaré a
analizar a los personajes psicológicamente, sino como
representantes de los diferentes tipos de sujetos de la vida real
y como todos llegamos en ocasiones a torcer el brazo frente a las
adversidades de la vida y desear la muerte. Analizaré a
los personajes con el fin de demostrar como resultan ser
simplemente estereotipos que aportan variedad al tema del
suicidio, y como sus personalidades y maneras de ser están
estrictamente predispuestas por Alejandro Casona. Y pretendo
fundamentar esto de dos maneras diferentes: el análisis de
cada personaje y a través de las didascalias. Éstas
últimas son importantes porque resultan ser sin lugar a
dudas muy descriptivas, por ejemplo:
"Chole se debate en una
lucha interior de silencios cruciales"
(Casona: 1997: 56)
El objetivo de este tipo de didascalias es que sea quien
sea el actor que represente en un futuro a la obra, no se pierda
el mensaje por una mala comprensión de la forma de ser de
uno de los personajes.
Comencemos entonces un viaje al interior de cada uno de
los diez personajes actantes por ser importantes para la correcta
transmisión del mensaje/tema de esta obra.
Las relaciones entre estos 10 personajes se complican,
se dilatan, se entrelazan, se deshacen hasta llegar a un punto
donde bajo el ala del Director del Hospital – el Doctor Roda – se
van perfeccionando y uniéndose como piezas de un
rompecabezas a fin de demostrar el tema.
Si graficamos en un esquema actancial el desarrollo de
la obra y tomando como principal sujeto al Doctor Roda, podremos
ver como se resume la obra, su tema y las relaciones entre los
personajes:
El Doctor Roda es un personaje no del todo
convencional. Como tal tiene características singulares y
es quien maneja a lo largo de toda la obra la estabilidad de los
demás personajes.
En la obra lo vemos descrito como establecimos
anteriormente por cuatro formas:
* por las didascalias. En su primera
aparición en escena nos dicen que es:
"…de aspecto inteligente y
bondadoso…"
(Casona: 1997: 12)
* por su discurso. Frente al cuestionamiento de
Alicia se presenta como:
"El doctor Roda, director de la
Casa."
(Casona: 1997: 16)
* por el discurso de otros personajes. Luego
del intento de suicidio de Chole, ésta le
expresa:
"Le admiro, doctor. Tiene usted una fe
sin límites
en la naturaleza."(Casona: 1997: 66)
* por sus acciones. Podemos deducir que es un
hombre bueno
por tratar de salvar de la muerte a personas que ni siquiera
conoce. Además es sin dudas un hombre leal y decidido.
Al fin y al cabo dedicó su vida al proyecto del
Doctor Ariel (personaje que conocemos a través de las
palabras del doctor Roda y de las referencias que hacen Chole y
Fernando al libro
escrito por el mismo antes de morir) y se siente feliz al
ayudar.
El Doctor Roda representa al sabio, a quien sabe y tiene
una explicación para todo. Se puede llegar a decir que el
propio Casona se ve reflejado en este personaje casi
mágico. ¿Por qué "mágico"?. Bien,
analicemos las siguientes características:
- tiene una explicación fundamentada para
cualquier consulta: En su primer encuentro con Chole y
Fernando, y al ser consultado por este último sobre si
no llegan casos de suicidas desesperados e irremediables el
responde:
"Aquí sólo llegan los
vacilantes. Desdichadamente, el desesperado profundo se mata en
cualquier parte, sin el menor respeto a la
técnica ni al doctor Ariel."
(Casona: 1997: 28)
- tiene características de pensadores y
filósofos antiguos: En un
ejemplo, durante su conversación con Chole y frente a la
indignación de la misma por la gente que se suicida
él realiza una pregunta haciendo que ella abra los ojos
y vea que hasta el más feliz puede ser quien desee
morir:
"¿No cree usted que el dolor
es cien veces más intolerable cuando nos rodean
el amor y
el triunfo, cuando la sangre es
joven, y todo a nuestro alrededor se viste de rosas?"
(Casona: 1997: 42)
En casos como este, el personaje del Doctor Roda hace
uso de la mayéutica creada por el famosísimo
filósofo Platón. Esta técnica consiste en
la utilización de preguntas que ayuden a otra persona a dar
con la verdad.
- tiene características de un
sabio: En ciertas ocasiones expresa pensamientos
como:
"…la Naturaleza es más de la mitad del
arte."
(Casona: 1997: 46), "Sí, la vida es un deber. Pero es, a
veces, un deber bien penoso." (Casona: 1997: 44) y "La vida
está llena de caminos" (Casona: 1997: 66).
Además, desde un comienzo supo que con la ayuda de Chole
y Fernando – que representaban la alegría – la
clínica cumpliría con su objetivo primordial:
salvar a los suicidas, es por esto que los invita a
quedarse.
- sabe lo que ha ocurrido aún sin haber
estado
presente o haber sabido la
motivación de lo ocurrido: Luego del intento
de suicidio de Chole – al que todos menos el Doctor tomaron
como un accidente – Roda le pregunta el por qué en una
conversación; por lo que se deduce que ya sabía
la verdadera razón del "accidente" de ella.
Es sin duda un personaje de suma complejidad y de una
inteligencia
de una enorme dimensión. El Doctor Roda es quien aconseja
a los personajes, es quien los apoya y los guía; pero
siempre dejando que aprendan las lecciones por sí mismos.
En mi opinión, este personaje resulta de suma importancia
para el total de la obra; sin él no entenderíamos
el por qué de semejante clínica, ni la razón
de las estadísticas, ni podrían los personajes
relacionarse como lo hacen. Es lo que yo denomino un personaje
"balanza".
Inmediatamente después de haber analizado al Dr.
Roda y su papel en esta obra, comienza un análisis de los
demás personajes y las relaciones entre ellos. Veremos que
en todos los casos es imposible aislar a los personajes de los
demás o variar alguna de sus características porque
nos desviaríamos del tema central de la obra. El orden de
los personajes a analizar se regirá por su
aparición en escena. Así comenzaremos por Hans,
siguiendo con la dama triste, el amante imaginario, Alicia,
Fernando, Chole, Juan, el padre de la otra Alicia, y finalmente
Cora Yako.
Hans es un personaje complejo, un personaje que
lleva una gran carga psicológica por situaciones y
vivencias pasadas. Es un personaje que cumpliría el papel
de ayudante del Doctor Roda, pero que resulta ser un paciente
más. La única diferencia con los demás
enfermos es que no desea suicidarse, sino que disfruta del dolor
de los demás y espera con ansias que alguien sea lo
suficientemente valiente para matarse.
Como característica principal de Hans, podemos
decir que posee una personalidad
fría, y es llamativamente reservado. Es a tal punto
reservado, que el autor no utiliza en este caso la auto-descripción, sino que este conflictivo
personaje es descripto mayormente por el Doctor Roda:
"Mutilado de la Gran Guerra […]
del alma.
[…] Ese hombre tenía una cervecería en una
aldea de Lieja. Era un muchacho alegre, cantaba las viejas
canciones; tenía amigos, hijos y mujer. Durante la
guerra sirvió cuatro años en un hospital de
sangre. ¡Cuatro años viendo y palpando la muerte a
todas horas! Después del armisticio, cuando
volvió a su tierra, sus
amigos, su mujer y sus hijos habían desaparecido. Y la
cervecería también. […] Hans era un hombre
acabado […] Ya no sé si lo tengo como ayudante o
como enfermo."
(Casona: 1997: 48)
La historia detrás de este personaje da una
explicación de la forma de ser del mismo. ¿Podemos
realmente imaginar a Hans así de frío y
excéntrico si en su pasado todo hubiese sido color de rosas?
Las características de este personaje están todas
dirigidas a incentivar lo que puede causar el ver a la muerte tan
de cerca y tan seguido. ¿No existen hombres así en
nuestro mundo? ¿No es verdad que las guerras dejan
no solo heridas físicas sino también
psíquicas? ¿Cuantos hombres en el mundo han quedado
traumados de por vida por haber servido en el ejercito? Deseo
recalcar en este personaje en especial la idea del uso de
estereotipos. Hans es excéntrico, frío, hasta
maquiavélico en ciertos casos, pero no es más que
alguien a quien la vida le ha dado la espalda en más de
una ocasión.
¿Por qué maquiavélico y no malvado?
Hans realmente no comprende el verdadero rol de esta
"Clínica de suicidas". Desea todo el tiempo ver a alguien
suicidarse y no puede entender que no exista un solo valiente.
Veremos claramente que sus intenciones en ningún momento
son malvadas, sino que inocentemente siente ese deseo de cumplir
con su rol y ayudar a los pacientes a que se suiciden:
Deseo ejemplificar este argumento con el intento de
suicidio de Chole. Luego de ese incidente mantiene una
conversación con el Doctor Roda donde le expresa sus
intenciones de renunciar a su cargo.
Durante esta conversación dice:
"Vengo a despedirme. […] he
cumplido fielmente todas mis obligaciones.
¡Y para qué! Desde que estoy en esta casa,
sólo el perro del jardinero se ha decidido a morir. Y se
murió de viejo. […] Anoche, con la señorita
Chole, llegué a tener un rayo de esperanza. […] Yo
soy un idealista…"
(Casona: 1997: 68)
En resumen Hans reúne todas las
características de alguien que tiene el corazón
dañado por la vida, el alma lastimosamente acostumbrada al
sufrimiento. Tan normal es el sufrir para este personaje, que
necesita de él como una droga, y se ve
desilusionado al ver que la clínica a la que dedicó
su tiempo no cumple con lo estipulado para él.
La Dama Triste es quizás el más
depresivo de todos los personajes de Prohibido suicidarse en
primavera. Es uno de los personajes de quienes no sabemos el
nombre, lo que aumenta la posibilidad de pensar en un
estereotipo. En los miles de seres humanos que deprimidos por no
encontrar en su vida el romanticismo
necesario para disfrutarla, deciden terminar con la
misma.
Se trata de una mujer que desea morir, pero no se siente
lo suficientemente valiente para realizar la proeza. Ella misma
expresa: "… ¡Ah, morir es hermoso, pero matarse!…"
(Casona: 1997: 14).
Es una mujer que ama hasta el extremo el romanticismo,
pero no es capaz de vivirlo en carne propia. En un ejemplo claro,
al confundir a los personajes de Chole y Fernando como pacientes
de la clínica, expresa con suma
indignación:
"Pobres… ¿Ustedes
también? […] ¡Qué pena! Tan
jóvenes, con toda una vida por delante y
queriéndose así…Novios, ¿verdad?..
¡Qué pena, Señor, qué
pena!…"
(Casona: 1997: 21)
Además de deducir una clara admiración
hacia quienes son capaces de amarse sin límite alguno,
podemos ver que es una mujer de religión y de
fe.
En una situación con alto nivel
humorístico, expresa como sería la mejor manera de
suicidarse: frente al irónico comentario de Fernando que
decía haber besado a Chole porque ésta se
había pintado los labios con arsénico, la dama
triste expresa con suma inocencia: "Qué interesante,
¡morir en un beso! Algo así buscaba yo."
(Casona: 1997: 31)
Comentarios como éste la identifican todo a lo
largo de la obra, pero finalmente logra encontrar ese
romanticismo que tanto deseaba en el personaje del profesor de
filosofía (personaje que no actúa pero es nombrado
en varias ocasiones) y mágicamente su humor cambia y se la
ve sumamente feliz. Representa a quienes buscan con
desesperación el amor y luego de un tiempo se sienten
vencidos y sin posibilidad alguna de enamorarse.
Luego nos encontramos con el personaje del amante
imaginario. Este personaje lastimosamente nos resulta
gracioso. Como su sobrenombre (tampoco accedemos a la verdadera
identidad de
este personaje) lo indica, es un hombre que se sintió
atraído por la cantante Cora Yako en uno de sus recitales.
Él relata en su historia cómo ella también
se enamoró de él y cómo juntos recorrieron
el mundo amándose profundamente. En un mensaje
entrelíneas, a los espectadores/lectores se nos deja
deducir que esta historia es sólo una invención del
personaje. Para esto se utilizan las conversaciones de este
personaje con Fernando y Chole donde estos le cuestionan sobre
lugares que él dice haber visitado y no lo ha hecho.
Veamos la historia que su imaginación ha creado tal y como
este personaje la relata:
"Yo era un empleado en un a casa de
banca.
Hacía números por el día y versos por la
noche. Siempre había soñado aventuras y viajes, pero
nunca había realizado ninguno. Una noche fui a la
Ópera. Cantaba Cora Yako el papel de Margarita. ¡Una
mujer espléndida! […] Cora Yako cantó toda
la noche para mí. […] Después ¡fue la
felicidad!…Los barcos y los grandes hoteles…"
(Casona: 1997: 29)
Si bien suena increíble, se empeña en
decir que es verdad hasta que por casualidad llega el personaje
de Cora Yako a la clínica, y luego de un corto y efusivo
amorío con la misma se da cuenta de que en realidad no era
lo que él quería y renuncia a la posibilidad de
hacer realidad lo que tantas veces imaginó.
El amante imaginario representa a quienes se enamoran
del amor, de lo que imaginan de una persona. Incluso pensó
en matarse por amor a quien no amaba realmente. Una ironía
de la vida cotidiana que el autor refleja con un toque algo
humorístico.
Alicia llega a la clínica cansada de la
vida de ciudad. Entra desesperada por encontrar una
solución para los problemas de
su vida y al ver de que se trataba la "Casa de Suicidas" intenta
salir estrepitosamente. Es en ese momento cuando conoce al Doctor
Roda y le cuenta sobre lo que la acongoja: la soledad, el hambre
y el exceso de trabajo. Frente a los cuestionamientos del Doctor
Roda sobre su soledad ella expresa: "Nunca he conocido amigos, ni
hermanos, ni amor" (Casona: 1997: 29). Y relata luego su trabajo
como enfermera y el gran sufrimiento que le ha causado ver morir
gente día tras día.
Es una chica llena de vida que no la ha disfrutado
nunca. Una chica a la que la vida nunca le ha sonreído.
Ella misma nos describe su dolor:
"El hambre y la soledad verdaderos
sólo existen en la ciudad. ¡Allí si se
siente uno solo entre millones de seres indiferentes y de
ventanas iluminadas […] Nunca le he pedido demasiado a
la vida. ¡Pero es que la vida no ha querido darme nada!
[…] ¿Sabe usted por qué he venido
aquí? […] Es natural, en un momento de
desesperación, una se mata en cualquier parte. Pero yo,
que he vivido siempre sola, ¡no quería morir sola
también! […] Cuando llegué aquí ya
no sentí más miedo. […] Entonces
comprendí mi tremenda equivocación; venía
huyendo de la soledad…y la muerte es la soledad
absoluta."
(Casona: 1997: 18)
Es por mucho, la descripción más completa
de un personaje hecha por el mismo. El mismo Doctor Roda se
siente profundamente feliz al ver que Alicia ha logrado entender
la verdad más absoluta de todas por sí sola. Esto
nos demuestra su inteligencia y capacidad de ver aún en
los peores momentos ese rayo de luz que nos puede
salvar. Alicia se ha salvado por sí sola. Y sabiendo esto
nuestro Doctor la invita a ser su ayudante.
Alicia es la representación de la persona joven,
con sueños sin cumplir y añorados deseos de
encontrar alguien con quien compartir su vida. A lo largo de la
obra se hará amigos, amigos con los que seguramente
seguirá compartiendo sus días. Con la
intención de ayudar al padre de la otra Alicia
comenzará una dulce y amorosa relación padre-hija
con él. En la escena final de la obra se deslumbra un
principio de amistad o
relación con Juan. Una relación que se puede
deducir como amistad o un futuro amor.
Fernando es un personaje lleno de vida; es
alguien que utiliza el humor para ver con optimismo su vida. Es
un personaje realmente feliz; está conforme con su trabajo
como periodista, con su noviazgo con Chole, y con la vida que
lleva.
El autor realza todo el tiempo su impulsividad y su
efusiva manera de ser. Es un joven apasionado que disfruta su
vida, lo que se pone en contraste con la mayoría de los
otros personajes. Ésta característica es la que
hace que Doctor Roda lo invite junto con Chole a ayudarlo a
cambio de la historia de la clínica:
"En ese caso, yo puedo facilitarles su
trabajo. Pero ustedes, en cambio, pueden prestarme a mí
un gran servicio.
[…] Para la buena marcha de esta casa necesitaba yo
encontrar los dos extremos opuestos de la fortuna: una vida en
derrota sin amores, sin pasado y sin porvenir. Y una vida en
plenitud, audaz, enamorada, llena de esperanzas y horizontes.
¿Quieren ustedes ser aquí la vida
feliz?
(Casona: 1997: 24)
Fernando llega a la clínica junto a su amada
novia Chole por accidente ya que se perdieron mientras
ésta manejaba, y al encontrar un lugar tan extraño
como lo es la "Casa del suicida" deciden investigar de qué
se trata. El amor maneja su relación con Chole y parece
conducirlo siempre hacia lugares fabulosos.
El humor y la ironía son sus armas para ayudar
y comprender a los demás personajes: por ejemplo mientras
habla con la Dama Triste sobre los problemas de la misma, y
frente a la invitación de ella de suicidarse juntos,
él exclama:
"Honradísimo, señora,
pero…estoy comprometido ya. Tengo que suicidarme
mañana con una pianista polaca"
(Casona: 1997: 33)
Es estrepitosamente valiente y capaz de hacer cualquier
cosa por conseguir una buena historia para su periódico:
"¡Huir, no! Somos periodistas
Chole. Cuando un periodista se tropieza con algo sensacional, no
retrocede aunque lo que tenga delante sea un rinoceronte. Antes
morir."
(Casona: 1997:23)
Y "hacer cualquier cosa" significa para él
incluso entrometerse en la vida de los demás. Cuando Chole
y él se enteran a través del Doctor Roda sobre los
diferentes personajes, Chole decide dejar enseguida la idea de
investigar atrás y ayudar a los pacientes mientras que
Fernando continúa con su labor.
La notoria curiosidad de Fernando nos da la posibilidad
de conocer a muchos de los personajes que lo acompañan a
lo largo de la obra. A través de él conocemos el
pasado de algunos de los pacientes, pero no nos es posible saber
mucho sobre el suyo hasta que llegamos a conocer su
relación fraternal con Juan y vemos que Fernando ha ido
avanzando con grandes pasos por su vida, mientras que iba dejando
atrás a otras personas como su hermano que no tuvieron la
suerte que siempre acompañó a nuestro personaje. Es
en este caso el Doctor Roda quien lo hace reconocer su error y
reflexionar.
Pero la descripción de un personaje tan completo
no se podría concluir sin mostrar su lado amable. En el
final de la obra, y con la intención de ayudar al amante
imaginario, lo invita a trabajar junto a él en el
periódico prometiéndole la posibilidad de escribir
esas fabulosas y amarillezcas historias que imagina.
Sin duda, Fernando es la representación de
aquellos que impulsivamente "se llevan el mundo por delante"
simplemente porque la pasión es su principal
móvil.
El personaje que nos ocupa entonces es Chole,
quien en muchas características (como su trabajo y su
pasión desmedida) es muy similar a Fernando, y por lo
tanto compatible con él.
Con su incansable buen humor Chole transforma por
completo a la clínica cumpliendo con lo esperado por el
Doctor Roda: quita todos los cuadros que recuerdan a suicidas y
coloca "La primavera" de Boticelli por ejemplo además de
llenar la casa de risas y felicidad.
Chole resulta ser tan simpática y amistosa que es
capaz de desarrollar importantes relaciones con otros personajes.
Por ejemplo: su amor con Fernando, su naciente amistad con
Alicia, su simpatía hacia el amante imaginario y desde ya
su relación altamente conflictiva con Juan.
La primera – la relación con Fernando – es
completamente apasionada. Lo ama profundamente y comparte con
él alegrías, tristezas y trabajo sin limitarse en
ningún aspecto a hacer lo que su corazón le
indique.
La segunda, es una amistad que nace del mutuo apoyo y
fortifica la idea de que los seres humanos no son tan diferentes
como parecen. Alicia es una joven depresiva, con una completa
nulidad de pasión en su vida, sólo ha sobrevivido
sin disfrutar lo que ha pasado. Chole es una joven muy alegre,
impulsiva, feliz que llega a derrumbarse hasta el límite
de querer quitarse la vida. Ambas se ayudan, y de ese apoyo nace
su incondicional amistad.
La tercera – una de las relaciones más
conflictivas de la obra – es casi enfermiza. Por casualidad en la
clínica se hospeda Juan, el hermano de Fernando. Juan ha
estado toda su vida enamorado de Chole y sufriendo la
elección de la misma por su hermano. Una vez que se
encuentran el la clínica ella siente lástima por
él y frente al cuestionamiento del mismo para que elija
entre Fernando y él, ella lo elige. Lo elige sabiendo que
se estaba atando a un futuro con alguien a quien no amaba, pero
sólo deseaba que él dejara de sufrir. La entereza
de Juan hace que ella pueda seguir viviendo su alegre amor con
Fernando.
Chole es sumamente feliz y aún contrastando con
la mayoría de los otros personajes llega a querer morir. Y
ella misma es quien desesperada por los errores cometidos dice a
Fernando:
"…ciegos estábamos antes;
cuando no había en la tierra
otra cosa que nuestra felicidad. Ni una vez se nos
ocurrió mirar alrededor nuestro. ¡Y allí
estaba Juan, tiritando como un perro a la puerta!"
(Casona: 1997: 82)
Chole es el personaje más entero y más
sensible de la obra. Representa a quienes viven felices y
despreocupados hasta que se dan cuenta de los errores que han
cometido y convierten esa espontánea alegría en
desesperación extrema. Desesperación que puede
llevar a ver al suicidio como única solución
posible.
Juan entra en escena cuando discute con el Doctor
sobre la tenencia de un arma. Enseguida deducimos que el Dr. Roda
acaba de impedir el suicidio de este muchacho.
Juan es un joven que irónicamente es totalmente
diferente a Fernando. ¿Por qué irónicamente?
Son hermanos. Cuando el Doctor le cuestiona sobre la razón
de su intento de suicidio el responde desesperado que si no se
mata él matará a alguien. El Doctor se ve intrigado
y sorprendido por esta declaración y pregunta a Juan sobre
la razón de tal deseo:
"Mataré. Ya he sentido la
tentación una vez. La siento mordiéndome la sangre
ahora mismo. Y es horrible, porque él es bueno. Porque
él me quiere… ¡y no sabe siquiera todo el
daño
que me hace! […] Es mi hermano…Todo lo que yo
hubiera querido, todo me lo ha quitado él sin saberlo.
[…] Él ha conseguido sin esfuerzo, riendo, todo lo
que yo he deseado dolorosamente, en silencio, y
trabajando…"
(Casona: 1997: 36)
En este caso, el autor expone explícitamente el
mensaje que desea reflejar en esta dolorosa relación
fraternal: la envidia por el éxito
de uno debilita terriblemente al otro. Juan lo envidia a
Fernando, pero sabe que su hermano no ha deseado nunca hacerle
algún daño, es por esto que prefiere el suicidio a
no poder contener
sus deseos de matarlo.
En esta ocasión recurrimos nuevamente (al igual
que en la relación entre el amante imaginario y Cora Yako)
a la casualidad casi humorística de enfrentarse al
causante del problema. Increíblemente Fernando llega a la
casa; y también lo hace Chole.
Chole fue, es y será por siempre el amor
inalcanzable de Juan. Él mismo reconoce que su hermano le
quitó a la única mujer que amó en su vida y
que le podría haber hecho conocer la felicidad: Chole.
Estos dos personajes mantienen una discusión en el Acto
Segundo de la obra donde logran decir todo lo que se han
reservado por tanto tiempo. Juan le reconoce todos sus
sentimientos, y Chole descubre el amor casi enfermizo que Juan ha
sentido siempre por ella.
Hay una escena donde la trama se conduce sobre el
límite entre lo dramático y lo cómico, ya
que se pone de manifiesto lo que Juan relata. Se trata de la
escena donde Juan ha salvado a Chole (de su intento de suicidio
en el lago) y al despertar ella sólo ve a Fernando y
piensa que fue éste quien la ha salvado.
Felizmente, y casi con un final novelesco, Juan exige a
Chole que elija entre él y Fernando, y una vez que ella lo
elige (por un sentimiento de pena absoluta) él
dice:
"¡La ves, Fernando! ¡En mis
brazos! Ya no eres tú solo. También Juan puede
triunfar ¡por una vez! […] Pero
también…por una vez…, tengo el orgullo de
ser más fuerte que tú, más generoso que
tú…Llévatela lejos. Ahora ya podéis
ser felices sin remordimientos. Porque también yo,
¡por una vez siquiera!, he sido bueno como tú y
feliz como tú…y te he visto llorar."
(Casona: 1997: 84)
En uno de los más significativos momentos de la
obra, estos dos hermanos se funden en un intenso abrazo y se
entienden por primera vez en su vida. Luego de esta escena, Juan
retira el arma del escritorio del Doctor y parece decidido a
utilizarla cuando se topa con Alicia (que coloca en la
clínica un cartel que dice claramente "Prohibido
suicidarse en primavera") y reconociendo su temor de estar solo
le pide que lo acompañe.
Creo yo, que arrepentimiento puede causar un dolor tan
tremendo que no deje seguir viviendo en paz. Es esto lo que le
ocurre al Padre de la otra Alicia.
Su historia es realmente triste y dolorosa, y su
sufrimiento se convierte en el de la audiencia. Pero no logra
reunir el valor
necesario para suicidarse, por lo tanto pide al Doctor que lo
mate. Pero veamos su historia en detalle:
"…es mounstroso seguir viviendo
así. Nunca he tenido grandes motivos para desear la vida.
Pero antes la tenía a ella. Tenía un deber; unos
ojos y una voz que me necesitaban. […] Era mi
hija…Estaba paralítica desde la niñez.
[…] Nada se movía en su cuerpo; sólo los
ojos. […] un día yo empecé a sentirme
enfermo. No podía engañarme; era uno de esos males
lentos pero seguros, que no
perdonan. Entonces sólo sentí el terror de dejarla
sola. […] Tenía a mi alcance la morfina…Y la
fui durmiendo suavemente…, sin dolor…hasta que no
despertó más.[…] ¡Y yo estoy
todavía aquí!" (Casona: 1997: 43).
Su único consuelo lo
encontró en Alicia, la enfermera. Viendo un aire semejante
además del mismo nombre (vuelve a actuar la casualidad),
pasa las tardes leyéndole
y hablándole como si ella fuera "su" Alicia.
No es un personaje con mucho protagonismo en la obra,
pero creo yo que si el objetivo del autor era demostrar los
diferentes casos y situaciones donde el suicidio es la
única salida aparente, no podía faltar un personaje
como este que cargue en sus hombros con una culpa
semejante.
Cora Yako es la representación del artista
apasionado. Se siente atraída frente a la historia del
amante imaginario hasta tal punto que llega a acosarlo
literalmente.
En un primer momento parece que el amante imaginario
está cumpliendo con su deseo más profundo, el de
llevar a cabo en la vida real lo soñado e imaginado.
Allí llegar Cora, entusiasmadísima, llena de vida,
pasión y amor; y lo apabulla. Le manda flores y cartas, lo
despierta en la mitad de la noche, le canta canciones todo el
tiempo. En fin, ella era quien manejaba la relación. Una
relación fugaz, ardiente y apasionante, pero fugaz.
Irónicamente es ese soñador quien decide no seguir
adelante con la relación.
Hacia el final de la obra, Cora Yako le ofrece al amante
imaginario hacer realidad todos los viajes imaginados, pero es
él quien prefiere aceptar el ofrecimiento de trabajo de
Fernando y quedarse sólo con los sueños.
¿Cuál es la razón de esta forma de
actuar?
Antes de irse juntos, Cora comete el error de decirle a
este muchacho que pensaba encontrar un "caballo blanco" que les
solucionaría los inconvenientes de dinero. El
amante inocentemente acepta hasta que descubre por medio de
Fernando que "un caballo blanco" es un "viejo que paga" y decide
no aceptar la invitación de la cantante.
Cora representa a quienes toman todo muy a la ligera y
se burla de las pasiones y sentimientos más profundos. En
este caso no parece ni aparecérsele por la mente la idea
de suicidarse, simplemente con su aparición soluciona
ciertos aspectos de la vida de otro personaje: el amante
imaginario. Otra vez la contraposición y el contraste
entre personajes hacen que nazca y se desmaterialice una
relación entre los mismos.
A través de la extensión de este trabajo,
se puede descubrir una fabulosa labor del autor Alejandro Casona
en lo respectivo a la construcción de los diversos personajes
para resaltar el mensaje central de la obra.
Mi propósito era demostrar que se utilizan muchos
tipos de personajes con sus respectivas personalidades para
mostrar cómo el dolor es completamente imparcial, y que no
discrimina. Aún la persona más adinerada, feliz y
joven del mundo es capaz de querer terminar con su vida para
escapar de un dolor que la atormenta aún en la
estación más hermosa del año: la
primavera.
Prohibido suicidarse en primavera, reúne las
características centrales de toda obra de teatro
calificable como excelente; y una de esas características
resulta ser la diversidad y perfección de
personajes.
Este fabuloso dramaturgo español utiliza a los
personajes, sus accionares y sus diferentes relaciones para
acercar al lector/público a la verdadera
comprensión del tema de su obra.
- Casona, Alejandro: Prohibido suicidarse en
primavera, Buenos Aires,
Ed. Losada, 1997. - Diario Clarín: Diccionario
Enciclopédico Ilustrado, Buenos Aires, 1997. - Ubersfeld, Anne: Semiótica teatral, España, Ed.
Cátedra, 1989.
Sandra Binali
09.08.2004
Categoría: Literatura