Monografias.com > Lengua y Literatura
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Poesía de Santa Teresa. Del logocentrismo a la otra lógica




Enviado por quirosleiva



    1. Transformaciones de
      términos
    2. (Con)Fusión de
      términos
    3. Elevación del
      término subordinado

    En la poesía-mística de Santa Teresa de
    Ávila existe una superación del logocentrismo y el
    arribo de un lógica
    diferente, que se denominará en lo sucesivo como la otra
    lógica.

    Esta superación del logocentrismo implica pasar
    de una relación jerárquica de términos
    opuestos a una relación aporística, en que no
    existe jerarquía ni oposición, es ni lo uno ni lo
    otro.

    Los términos que cambian de
    oposición-jerarquía a aporía, se pueden
    resumir en vida y muerte, que
    incluyen a otros como gozo y dolor. En "Sea mi gozo en llanto"
    (XXVI) hay un extenso listado de términos.

    Esta superación o arribo de la otra lógica
    se realiza por medio de tres mecanismos:

    -Transformación de un término en su
    "opuesto" (vida => muerte y/o muerte => vida).

    -Unión o (con)fusión de
    ambos (vida-muerte).

    -Elevación del término subordinado
    (vida/muerte se transforma en
    muerte/vida).

    ¡Oh hermosura que
    excedéis!

    No todas las poesías
    de Santa Teresa de Jesús son predominantemente
    místicas (relación alma-Dios),
    sino que en algunas prevalecen aspectos relativos a la vida en
    los monasterios carmelitas descalzos.

    Así poesías como "Sea mi gozo en llanto"
    poseen mayores elementos místicos (y líricos), que
    otras como "Caminemos para el cielo", que tiene un claro objetivo
    pedagógico.

    Entre las poesías predominantemente
    místicas "¡Oh hermosura que excedéis…!"
    (VI), muestra muy
    claramente la superación del logocentrismo y los tres
    mecanismos utilizados.

    Este poema inicia con una "Hermosura" que excede a
    "hermosura", con la cual se muestra como las palabras no son
    adecuadas para catalogar a Dios y por lo tanto es insuficiente
    una lógica basada en el predominio de la palabra (en la
    metafísica de la presencia).

    En los versos siguientes se cae en la
    contradicción, en la (con)fusión de
    términos, en la cual se invierten los atributos de cada
    uno de los términos.

    En el segundo párrafo
    se muestra como esta inversión produce unión o
    fusión de términos opuestos (desiguales), lo cual
    conduce a transformar el término negativo, marginal o
    subalterno (los males) en el término privilegiado (por
    bien).

    En el tercer párrafo se evidencia como esta
    transformación de la lógica establecida produce y
    es producida por la relación de Dios (el todo) con
    el hombre (la
    nada). Esta relación es de unión-fusión de
    términos desiguales, como se dice en la segunda estrofa y
    se fundamenta en el
    amor.

    ¡Oh hermosura que
    excedéis…!

    ¡Oh hermosura que excedéis Introducción (lógica

    a todas las hermosuras! que va más
    allá)

    ¡Sin herir dolor
    hacéis! Transformación de

    y sin dolor deshacéis de un
    término

    el amor de las
    criaturas! en su opuesto)

    ¡Oh nudo que así juntáis
    Unión o (con)fusión

    dos cosas tan desiguales! de términos

    no sé por qué os
    desatáis Intercambio

    pues atado fuerza
    dais en la relación

    a tener por bien los
    males. jerárquica

    Juntáis quien no tiene ser Arribo de
    la

    con el ser que no se acaba otra
    lógica

    sin acabar acabáis Papel del

    sin tener que amar amáis amor en

    engrandecéis vuestra nada el proceso

    1. Transformaciones
    de términos

    En la poesía-mística de la fundadora
    existen varios ejemplos de transformaciones de términos,
    en los cuales un elemento asume las características de su
    opuesto. Por este mecanismo hay una revelación contra lo
    establecido, incluida la metafísica de la presencia y por
    la primacía de las palabras.

    Por ejemplo en "Caminemos para el cielo" (XX), la pobreza se
    transforma en riqueza:

    "El que llaman de pobreza

    si se guarda con pureza

    está lleno de riqueza" (XX, 6)

    Así la riqueza no es riqueza sino pobreza, y esta
    se transforma en riqueza. Esta situación se puede extender
    a las relaciones sociales, por lo que los que ocupan posiciones
    subordinadas pasan a ocupar las superiores, como se muestra con
    la flaqueza-fortaleza, en "Si el padecer con amor"
    (XXI):

    "¡Oh mi Dios! que tu muerte

    el flaco hiciste fuerte" (XXI,7)

    También en "Cruz, descanso sabroso de mi vida"
    (XVIII), se repite esta situación y además se le
    une con mayor fuerza la diada viva/muerte:

    "El más flaco será fuerte

    Oh vida de nuestra muerte" (XVIII,2)

    El binomio vida-muerte engloba los ejemplos más
    importantes de transformaciones en la
    poesía-mística de Teresa de
    Jesús.

    En "¡Cuan triste es Dios, mío!" (VII), la
    vida es muerte ("No vive el alma/que está de ti lejos",
    VII,6). En otros poemas esta
    presente esta transformación como en "Oh gran amadora"
    (XXIII), en la cual la vida es muerte "pues que con la vida/no
    puede vivir" (XXIII,5).

    La transformación vida->muerte y
    muerte->vida, se muestra claramente en el citado "Vivo sin
    vivir en mí" (I), famoso por el muero porque no muero",
    que por medio de estas transformaciones se supera la
    oposición jerárquica de términos propia del
    logocentrismo.

    Tal vez una de las estrofas que muestra mejor este
    mecanismo sea el siguiente:

    "Aquella vida de arriba

    que es la vida verdadera

    hasta que esta vida muera

    no se goza estando arriba" (I,8)

    La "vida" del primer verso se refiere a la muerte, que
    es "vida verdadera" y la "vida" del tercer verso asume las
    características de la muerte.

    2.(Con)Fusión de
    términos

    Pero esta transposición de atributos de un
    término a otro acarrea una confusión o unión
    entre los términos y la consiguiente desaparición
    de las oposiciones de términos.

    Así por ejemplo en "Si el padecer con amor…"
    (XXI), la transposición de términos, provoca que no
    haya diferencia entre el padecer y gozar:

    "Si el padecer con amor

    Puede dar tan gran deleite

    ¡Que gozo nos dará el
    verte!(XXI)

    También esta confusión entre padecer y
    gozar está en "Oh gran amadora" (XXIII):

    "Y así en los tormentos

    Hallaba reposo

    Todo le es gozoso" (XXIII,4)

    En "Todos los que militáis" (XXIX) hay
    también estas transposiciones que acaban en
    confusión de términos:

    "Aventuremos la vida

    Pues no hay quien mejor la guarde

    Que el que la da por perdida" (XXIX,4)

    Pero esta confusión o "nudo que así
    juntáis/Dos cosas tan desiguales" (VI,2), esta más
    claramente presente en "Yo toda me entregé y
    di":

    "Que mi Amado es para mí

    Y yo soy para mi Amado"(III,1)

    En este poema se explica como por medio del amor
    (casamiento) del alma y Dios, se logra una comunicación, unión o
    (con)fusión de ambas, en la cual no hay una diferencia
    entre vida-muerte y gozo-dolor:

    "Cuando el dulce cazador

    Me tiró y dejó rendida

    En los brazos del amor

    Mi alma quedo caída,

    Y cobrando nueva vida

    De tal manera he trocado" (III,2)

    Lo anterior se muestra también en "Vivo sin vivir
    en mí" (I), por ejemplo:

    "Esta divina prisión

    Del amor con que yo vivo

    Ha hecho de Dios, mi cautivo

    Y libre mi corazón"
    (I,3).

    El alma estando encarcelada, es libre y encarcela a
    Dios, que por definición omnipotente; lo anterior implica
    una confusión entre el alma y Dios.

    El ejemplo más claro de esta confusión de
    términos está en "Vuestra soy para vos nací"
    (II) en que al preguntar "¿Qué mandáis hacer
    de mí?", se responden términos opuestos que ya no
    importan como tales, pues debido a esta fusión son
    similares. Esto se debe a que el alma se ha fundido con Dios, lo
    cual se expresa en metáforas como prisión y
    casamiento:

    "Veis aquí mi corazón

    Yo le pongo en vuestra palma

    Mi cuerpo, mi vida y alma

    Mis entrañas y aflicción

    Dulce Esposo y redención

    Pues por vuestra me ofrecí

    ¿Qué mandáis hacer de
    mí?

    Dadme muerte, dadme vida

    Dadme honra o deshonra me dad

    Dadme guerra o paz
    crecida

    Flaqueza o fuerza cumplida

    Que a todo digo que si

    ¿Qué queréis hacer de
    mí?

    Dadme riqueza o pobreza

    Dadme consuelo o desconsuelo

    Dadme alegría o tristeza

    Dadme infierno, dadme cielo

    Vida dulce, sol sin velo

    Pues del todo me rendí

    ¿Qué querréis hacer de mí?
    (II,4-5-6)

    3. Elevación
    del término subordinado

    En la poesía mística de Santa Teresa de
    Ávila, los términos que en la lógica
    patriarcal tienen un valor
    subordinado, cambian de lugar para ocupar en valor
    privilegiado.

    Así vida/muerte se
    transforma en muerte/vida,
    gozo/dolor en
    dolor/gozo,
    libertad/cautiverio en
    cautiverio/libertad.

    Es importante notar que este intercambio en las
    oposiciones rompe con la metafísica de la presencia, pues
    se eleva el término que no-es (muerte) sobre el que es
    (vida). Así se rompe con el funcionamiento del
    logocentrismo y se establece un pensamiento
    basado en lo que no-es y no en lo que es.

    La poesía de Santa Teresa tiene muchos ejemplos
    de lo anterior, particularmente la elevación de la muerte
    (dolor, prisión, cruz) sobre su opuesto:

    "En la cruz está la vida

    Y el consuelo

    Y ella solo es el camino

    Para el cielo" (XIX,1)

    "¡Cuan triste es, Dios mío,

    La vida sin ti!

    Ansiosa de verte

    Deseo morir" (VII,1)

    En los anteriores versos la muerte tiene un significado
    superior al de la vida, por lo que se desea morir, pues con el
    morir se logra la unión con Dios, como se muestra en "Yo
    toda me entregué y di":

    "Tiróme con una flecha

    Enarbolada de amor

    Y en mi alma quedó hecha

    Una con el creador" (III,3)

    Esta elevación del término negativo
    (muerte) tiene implicaciones en las relaciones sociales, pues el
    grupo
    subordinado alcanza preponderancia:

    "Cruz descanso sabroso de mi vida

    Vos seáis bienvenida

    Oh, bandera, en cuyo amparo

    El más flaco sea fuerte" (XVIII,1-2)

    "En la cruz está lo vida" (XIX) es uno de los
    poemas en que se muestra con mayor claridad esta elevación
    de lo que no es sobre lo que es. En este poema la cruz-muerte se
    eleva sobre todo lo demás y es el camino para alcanzar el
    cielo. Este alcanzar el cielo implica una unión entre Dios
    y el alma, en que no se es ni uno ni lo otro, lo cual se muestra
    en la figura del matrimonio.

    "De la cruz dice la Esposa

    A su Querido

    Que es una palma preciosa

    Donde ha subido

    Y su fruto le ha sabido

    A Dios del cielo

    Y ella solo es el camino

    para el cielo" (XXI,3)

    "Después que puso en cruz

    El Salvador

    En la cruz esta la gloria

    Y el honor

    Y en el padecer dolor

    Vida y consuelo

    Y el camino más seguro

    para el cielo" (XIX,7).

    Dennis O Quirós Leiva

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter