A. DEFINICIÓN
El Materialismo es
una doctrina según la cual todo lo que existe no
está determinado y se explica por algo superior y previo a
lo experimentable y aprehendible empíricamente (Dios,
espíritu, inteligencia
del mundo, ideas), sino que está determinado en su ser
sólo por algo material y en su comportamiento
sólo por la causalidad eficiente.
"Desde la antigua Grecia con
Parménides en el 540 al 470, se definen como fundadores
del materialismo a los mismos fundadores del Atomismo: Leucipo
(siglo V a.C.), y Demócrito (460 – 370 a.C.)". Por
ello, el materialismo es tan antiguo como la filosofía:
sus exponentes del siglo XIX lo reexpusieron en el lenguaje de
la ciencia
contemporánea y lo expresaron como una concepción
del mundo que pone la materia como
primer principio de toda la realidad y considera toda forma y
toda energía, lo mismo que la vida y la conciencia, como
derivados de la materia misma.
La materia es entendida como sustancia originaria,
único fundamento existencial del mundo. El materialismo
"rechaza todo dualismo de materia y espíritu y lleva a la
negación de Dios". La materia no ha sido creada, es eterna
e infinita, su causa hay que buscarla en ella misma.
1. Carlos
Marx.
a. Vida. Nació en Teveris (Alemania) en
1818. De familia y
confesión religiosa judía, pero perdió la fe
desde muy joven cuando su padre se convirtió por motivos
políticos y económicos al protestantismo,
realizó sus estudios en Boon y Berlín donde se
doctoró y entró en contacto con los filósofos de la izquierda Hegeliana. Con
sus amigos editó una revista
llamada: "La Gaceta Renana", la cual fue prohibida por el
gobierno. En
1843 contrajo matrimonio y se
trasladó a París donde conoció a Friederich
Engels, el cual se convirtió en su gran amigo y
compañero, tanto en la vida como en las obras políticas
y literarias. De aquí en adelante anduvo de país en
país, pues donde llegaba pronto lo expulsaban por sus
ideas políticas y sociales, hasta que se establece
definitivamente en Londres, donde murió en
1883.
b. Obras. "El Capitalismo",
que se publicó en tres partes en tiempos distintos: la
primera división la publicó él mismo en
1867, la segunda Engels en 1885 y la tercera después de
la muerte de
ambos en 1895.
Otras obras son: "El Manifiesto del Partido Comunista",
"La Ideología Alemana", "La Sagrada Familia",
"Manuscritos Económicos y Filosóficos".
c. Pensamiento
. "El pensamiento de Marx estuvo
claramente influenciado por cuatro autores: Hegel, Feuerbach,
Saint Simon y Prudhon". De Hegel tomó el método
dialéctico pero aplicado a la materia y no al
espíritu; de Feuerbach asimila el materialismo ateo; de
Sanit Simon y Prudhon sus ideas económicas.
Marx consideró que la dialéctica fue el
mayor descubrimiento de Hegel como método en el
materialismo; el progreso de la ciencia
demuestra que ésta es la ley, tanto de la
naturaleza
como del pensamiento. "Esta dialéctica se presenta
entonces en las típicas etapas de tesis,
antítesis y síntesis;
la aplicación más importante de estas etapas
dialécticas está en la interpretación del devenir histórico
como una continua lucha de clases".
Marx dice que la praxis es lo
mismo que la acción.
Esta es la orientación final de todo el pensamiento de
Marx, lo cual dice no quedarse en la mera contemplación o
en la teoría.
En cuanto al ateísmo nos dice Marx que "el hombre es
para el hombre el ser
supremo, no es Dios quien ha creado la materia, sino que es la
materia, concretamente el cerebro humano,
el que ha creado la idea de Dios. El hombre ha brotado del
proceso
evolutivo de la materia animada por un movimiento
ascendente cuyo punto culminante es el cerebro humano que segrega
el espíritu".
No es el espíritu quien crea sino que éste
entendido materialmente es el que alumbra al espíritu y a
la idea; los cuales no tendrían sustento si no fuera por
la fisiología cerebral. El cerebro es un
producto
social. El hombre no es otra cosa que el resultado de influencias
físico – fisiológicas y sociológicas
que lo determinan desde fuera y hacen de él una cosa entre
las cosas.
El pensamiento de Marx estuvo influenciado por el
socialismo y
nos dice que el ser humano es el conjunto de las relaciones
sociales, ya que el individuo no
tiene humanidad sino sólo en y por la sociedad.
El trabajo
naturaliza al hombre, lo objetiviza en las cosas. Marx nos dice
que "el capitalismo es una explotación del trabajador, lo
cual trae como consecuencia en primer lugar, del lado del
trabajador, que éste se convierta en proletario". Lo que
quería Marx ante todo era una sociedad sin clases;
el estado
queda suprimido o mejor se suprime así mismo por una
debilitación progresiva y la
administración de las cosas sustituyen al gobierno de
los hombres. Con el comunismo
hallamos de nuevo el humanismo real
que engloba y absorbe el humanismo teórico que
había sido obtenido ya desde antes al suprimir toda
religión.
2. Federico Engels.
a. Vida. Nació el 18 de Noviembre de 1820
en Barmen. Descendía de una familia de industriales, su
padre era fabricante de tejidos y Engels
abrazó la profesión comercial. Fue educado en un
ambiente
familiar pietista, desde su juventud se
ocupó de las cuestiones religiosas y murió el 5 de
agosto de 1895 en Londres.
b. Obras. "La Ideología Alemana"
(1845-1846), "La Dialéctica de la Naturaleza" (1873-1882),
"El Capital"
(1885-1894), "El Origen de la Familia, de
la Propiedad
Privada y del Estado"
(1874).
c. Pensamiento. En 1841 durante su servicio
militar frecuentó el círculo académico de
los Hegelianos llamados "Los Libres", adhiriéndose
más tarde a la izquierda Hegeliana. "Engels había
abrazado abiertamente las ideas de la democracia
revolucionaria, anunciando la necesidad de una
transformación revolucionaria de la vida social llevada a
cabo por el propio pueblo y en nombre de la libertad".
Combate la religión y el imperio como los poderes
opresores que esclavizan al hombre, así proclama y
manifiesta su ateísmo. Engels en su pensamiento pasa de la
democracia revolucionaria al comunismo. Critica desde el punto de
vista del socialismo los fenómenos y la presión
del régimen económico reinante como consecuencia
necesaria de la propiedad privada.
3. Ludwig Feuerbach.
a. Vida. Nació en Landshut (Baviera) en
1804 y murió en 1872 en Rechenberg, cerca de Nuremberg.
Estudió teología y filosofía. Hacia 1839 los
filósofos se dividieron en dos escuelas: los hegelianos
ortodoxos y los de izquierda. Feuerbach se adhirió a la
izquierda hegeliana en la cual fue durante un tiempo el
más destacado e influyente.
b. Obras. "Pensamientos sobre la Inmortalidad"
(1830), "La Esencia del Cristianismo"(1841), "Lecciones sobre la Esencia
de la Religión" (1851).
c. Pensamiento. Feuerbach no reconoció la
independencia
del espíritu frente a la naturaleza sino que "afirmaba que
todos los valores
ideales y, entre ellos la religión son producto de la
mente, de sus deseos y necesidades".
Habló también del absurdo de lo absoluto y
se opone a que la realidad sea puesta por la idea, que el
concepto
transmita la realidad, y afirma que sólo se pueden ver
cosas sensibles, puesto que el espíritu recibe la forma
del cuerpo ya que "el hombre es lo que come". Feuerbach
cambió la idea por la naturaleza, el espíritu por
la materia y a Dios por el hombre; "Feuerbach aplicó el
concepto de enajenación al tema religioso diciendo que
la enajenación de la esencia humana es la creación
de la imagen ideal del
hombre proyectada en un ser extraordinario a quien llamó
Dios".
Ante las contradicciones sociales "Feuerbach propone la
supresión de la religión y su reemplazo por una
nueva doctrina en la cual el hombre ocupe el lugar de Dios, pues
según él, si se quiere hablar de un ser divino,
éste es el hombre mismo, al que hay que ayudar en su
desamparo".
Frente a todo este replanteamiento Feuerbach mantiene,
sin embargo, la necesidad de la existencia del estado al que
considera la suma de toda la realidad y la providencia del
hombre.
C. CLASES DE MATERIALISMO
1. Materialismo Dialéctico. "Es una
concepción filosófica científica del mundo,
fue creado por Marx y Engels. Surgió en la década
de 1840 y se ha desarrollado en indisoluble conexión con
los resultados de la ciencia y la práctica del movimiento
obrero revolucionario".
El nacimiento del materialismo dialéctico
representó una auténtica revolución
en la historia del
pensamiento humano y en la historia de la filosofía, por
la concepción del mundo y por la filosofía
materialista, al igual que por la concepción
dialéctica del mundo. Se basa en los resultados más
recientes de la ciencia natural. Surgió como
síntesis filosófica que abarca en una
concepción única toda la compleja red de fenómenos de
la naturaleza, de la sociedad, del pensar humano como idea de
transformación práctico – revolucionario del
mundo.
El materialismo dialéctico tiene como piedra
angular la teoría relativa a la naturaleza material del
mundo, al hecho de que en el mundo no existe nada al margen de la
materia y las leyes de su
nacimiento y cambio. Es
enemigo de todas las representaciones acerca de las esencias
sobrenaturales, pues la naturaleza se desarrolla y alcanza sus
formas superiores, no en fuerzas del más allá, sino
por las causas dadas en ella misma, en sus leyes. El materialismo
dialéctico constituye una ciencia en desarrollo,
con cada descubrimiento científico y con el cambio de las
formas de la vida social. Constituye la base filosófica
del programa, de la
estrategia y de
la práctica de toda la actividad de los partidos
comunistas.
2. Materialismo Histórico. Es la
filosofía de la historia, todo el materialismo
histórico es dialéctico, por ser una
interpretación desde la vida material del hombre, inmerso,
por la actividad productiva, en la naturaleza material y sensible
de los hechos económicos y sociales, base del devenir de
la historia.
En su aspecto negativo, el materialismo histórico
implica la repulsa de toda la filosofía idealista de la
historia. "El fundamento de este materialismo histórico es
también la visión materialista del hombre en el
mundo, en sus relaciones con la naturaleza". Este materialismo
histórico explica también el curso de la historia
dado por causas materiales y
económicas, afirmando que la estructura
social y la vida colectiva son determinadas por la estructura y
la vida económica de la sociedad.
"Todos los hombre dependen de la naturaleza, que les
proporciona los medios de
existir, pues el hombre es una animal de necesidades". Los
hombres, antes que por la conciencia y el pensar, se distinguen
de los animales en
cuanto empiezan a producir sus medios de vida
material.
3. Materialismo Filosófico. Es la ruptura
con el idealismo y la
afirmación del materialismo. Este materialismo
filosófico ataca la religión y la teología
al igual que la metafísica
en el sentido de especulación ebria, a diferencia de la
filosofía sobria.
Este materialismo tiene la idea de ver la materia como
traspuesta y traducida en la cabeza del hombre, y afirma, que la
unidad del mundo no consiste en su ser. La unidad real del mundo
consiste en su materialidad que tiene su prueba en el largo y
penoso desarrollo de la filosofía y las ciencias
naturales.
El movimiento es la forma de existencia de la materia;
jamás ni en parte alguna ha existido ni puede existir
materias sin movimiento, ni movimiento sin materia. Para este
materialismo filosófico el pensamiento y la conciencia son
producto del cerebro humano y con el hombre no es más que
un producto de la naturaleza que se ha formado y desarrollado en
su ambiente y con ella.
Este materialismo filosófico era
predominantemente mecánico y no tenía en cuanta los
últimos progresos de la química y la biología, ni
tenía un carácter histórico ni
dialéctico, sino metafísico en el sentido
antidialéctico, y no mantenía de un modo
consecuente ni en todos sus aspectos el criterio de la evolución en el que concebía la
esencia humana en abstracto y, no como el conjunto de las
relaciones sociales históricamente concretas y
determinadas. Es esta la razón por la cual no hacía
más que interpretar el mundo, cuando en realidad se trata
de transformarlo, es decir, en que no comprendía la
importancia de la actuación revolucionaria
práctica.
4. Materialismo Científico. El
materialismo científico es aquel que no se limita a una
perspectiva metodológica presupuesta por la investigación científica "sino que
busca la relación entre el entendimiento y el cuerpo, es
decir, una relación entre cualquier fenómeno mental
y un proceso físico". Esto implica que el materialismo
científico tiene una noción positivista de la
uniforme competencia de la
ciencia en el campo del conocimiento.
El materialismo científico no mira otros campos,
es decir, los valores
morales que están en el hombre. Hay que insistir en que
los valores
morales son independientes de los credos religiosos y que "no
debe interpretarse el materialismo científico como algo
que incluye o implica un empequeñecimiento de los ideales
más altos del hombre, por no interesarse por los valores
morales de éste".
D. ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO
Hoy el materialismo sigue teniendo un protagonismo muy
relevante, y sigue vigente en todos los campos de la ciencia y
del saber, podría decirse que ha ganado espacio en el
mundo y que ha visto disminuir la credibilidad y la fuerza de las
ciencias
sociales, de los conocimientos intangibles y de las
afirmaciones espirituales.
Hoy en día se cuenta con nuevos factores que han
ayudado enormemente al posesionamiento del materialismo, como
son: el desarrollo de la técnica, los nuevos
descubrimientos científicos tanto geográficos como
espaciales.
La tecnología es el
triunfo del materialismo en nuestros días. Poder explicar
cada vez más cosas, hacer cada día mayores tareas
en menos tiempo y menos esfuerzo gracias a objetos materiales,
que aplicando la lógica
física,
matemática
y biológica, son la mayor muestra de que la
realidad fundamental está en lo tangible, lo que se puede
ver, tocar, y en otras palabras experimentar por su
materialidad.
La superación de muchos mitos que
había mantenido el hombre por mucho tiempo frente al
espacio, la tierra y la
vida misma han llevado al hombre de nuestro tiempo a cercarse de
trascendentalidad y a fijar toda su atención en lo físico. Por ello
quiere tener respuesta a todo, nada de lo que no se puede
demostrar en un laboratorio es
válido para nuestros días, según el sentir
de muchos.
La especulación de tanta importancia para
el
conocimiento en otras épocas, hoy es considerado como
retroceso, o simple conocimiento elemental, esto es por el campo
que ha ganado el materialismo proporcionado por los
científicos. Las ciencias
sociales de nuestros días pierden cada vez menos espacios,
la palabra pierde auditorio y lo gana la demostración
lógica; los estudios basados en la teoría pierden
todo piso de credibilidad, de aplicación pragmática
y de seguidores.
Hoy hay menos filósofos, filólogos,
antropólogos, sociólogos y demás estudiosos
de ciencias teóricas, porque si bien, puede haber
más recursos para
estudiarlas, hay menos campos para aplicarlas. Ese es otro logro
del materialismo. A nivel religioso el materialismo ha ganado
mucho espacio, porque la religión está basada en el
misterio y lo que no puede palparse, se cree lo indemostrable, y
se espera lo que la tradición ha prometido, pero como nada
de esto es cuantificable, satisface cada vez menos a los hombres
de nuestro tiempo.
Puede verse que Dios, como en otro tiempo, ya no es
preocupación del hombre actual, su no cosificación
y demostración física hacen que no sea atractivo y
eso se le debe al materialismo. Todos los campos de la vida del
hombre, actualmente son influenciados por esta corriente que
aporta en muchos casos al logro de avances
tecnológicos, pero que también en detrimento de
otros aspectos del saber histórico. Sin embargo, vale
reconocer que el materialismo bien discernido sigue siendo
importante para nuestros días.
A. DEFINICIÓN
La historia da origen a una rica problemática,
que se despliega en múltiples cuestiones. En primer lugar
debemos distinguir dos aspectos: la historia como realidad y la
historia como ciencia.
"La historia como realidad consiste en un conjunto de
acciones
humanas realizada sucesivamente en el tiempo y de sus resultados
relacionados entre sí. La historia como ciencia es el
estudio crítico y la narración ordenada de esos
acontecimientos".
La historia es un resultado en que se conjugan todas las
modalidades que reviste la realidad, la unidad y la diversidad,
la necesidad y la libertad, el determinismo y la contingencia, la
fijeza de leyes universales con la movilidad de los
acontecimientos particulares, sujetos a múltiples
circunstancias variables en
imprevisibles que influyen en el curso de los sucesos.
La historia es una realidad pero no toda la realidad es
historia, ni es histórica, ni siquiera tiene historia. La
historia está integrada por hechos, sucesos o por
acontecimientos como resultado de las acciones humanas, pero no
de todas, sino solamente de algunas especialmente importantes,
las cuales no desaparecen por completo en el pasado, sino que
perduran de algún modo, prolongando su acción en
una especie de supervivencia en el futuro.
La historia, son productos de
resultados de las acciones de los hombres, bien sea
individualmente o bien en colectividades naturales o
artificiales. La historia no la han hecho ni el espíritu
universal, ni el espíritu nacional sino hombres concretos,
particulares y existentes, mediante acciones realizadas en un
tiempo determinado.
La historia requiere continuidad, y ésta, en el
individuo aislado, solamente se da mientras dure su vida, pues
ella se constituye por acciones, relaciones que rebasan el orden
físico o biológico, entrando en el de la
contingencia y, por lo mismo, en el de la libertad.
La historia no se repite jamás, y la han hecho
casi siempre por separado, los distintos grupos
étnicos, raciales, sociales o políticos muchos de
los cuales han vivido en un aislamiento casi absoluto, sin
influencias apreciables entre sí.
"Con esta visión de la historia se da inicio a la
corriente que se llama Historicismo. Este nombre fue dado
por K. Werner en 1881 a la filosofía de la historia de
Vico, esto
coinciden en subrayar el papel decisivo desempeñado por el
carácter histórico o la llamada historicidad del
hombre y en ocasiones de la naturaleza".
El historicismo implica, por tanto, una
comprensión del hombre en la historia y por la historia, y
toda la vida humana, con sus ideologías, sus instituciones
y estructuras,
habría de comprenderse en función de
la historia y según una perspectiva
histórica.
El historicismo está muy relacionado con el
aspecto antropológico, que adscribe la historicidad al
hombre y sus producciones bajo la influencia de las ciencias del
espíritu, al igual que con el aspecto cosmológico
que, bajo la influencia del evolucionismo extiende la
categoría de lo histórico al mundo entero. Lo mismo
cabe darse en una relación del historicismo con lo
gnoseológico, ontológico y religioso como con
muchas esferas de la teología actual.
B. REPRESENTANTES
1. Guillermo Dilthey.
a. Vida. Nació en Biebrich (Renania) en
1833-1911, hijo de un pastor de la iglesia
protestante. Estudió en la Universidad de
Berlín donde en 1865 era ya docente privado de
filosofía. Fue profesor en
Basilea, Kiel y Breslav. Durante toda su vida trabajó
intensamente en la elaboración de una historia
universal del espíritu europeo.
b. Obras. Sus obras más importantes
son:
"Introducción a las ciencias del
espíritu", "Intento de una fundamentación del
estudio de la sociedad y de la historia", "Ideas sobre una
Psicología
descriptiva y analítica", "Vivencia y poesía", "La estructuración del
mundo histórico", "Los tipos de concepción del
mundo".
c. Pensamiento. Quiere entender la vida desde la
vida misma, es decir, sin remontarse a un grado superior como la
metafísica o al mundo del valor
abstracto lo cual lo han convertido en un gran psicólogo e
historiador de las ciencias del espíritu.
"Psicología: se vuelve contra las
psicologías en unos por su método generalizador y
esquematizante y propone comprender la vida psíquica desde
el terreno individual, en el cual brota y crece y en este terreno
individual hace hincapié en la estructura que no es otra
cosa que el estado de conciencia en el cual se reciben los
acontecimientos y se dirigen las formas de obrar. Sólo si
se conocen estos estados de conciencia se puede decir que se
entiende al hombre".
La filosofía de la historia, lo mismo que en el
hombre, hay una escritura
también en las ciencias del espíritu hay un tipo
histórico que por medio de la comparación entre las
diversas formas de concebir el mundo, nos dan las manera de
concebir o mejor de interpretar los fenómenos
históricos pues estos tipos son formas de vida misma, es
la vida la que está operando en ellos, por eso la
mentalidad de Dilthey es puramente historicista, pues donde no
hay más que vida y ésta se concibe meramente como
tiempo que fluye incesantemente. Todo es singular y único
sin cesar surge lo nuevo, pero sin que aparezca lo normativo o
universal. Aunque este tipo de filosofía es muy
importante, Dilthey no llegó a superar el relativismo que
conlleva, aunque lo intentó repetidas veces, esto
sólo se logra Simmel pero su filosofía
ejerció positivo influjo sobre todo en hombre como
Spranger.
2. Karl
Popper.
a. Vida. Nació en Viena en 1902, es tenido
como uno de los más grandes filósofos de la
ciencia. Además desde sus críticas abiertas al
totalismo y al marxismo se ha
constituido en el mayor defensor de las ideas liberales de este
siglo.
Es profesor en la Universidad de Nueva Zelanda y,
más tarde, en la de London School of Economics. En sentido
estricto no pertenece al círculo de Viena, pero su obra
está muy próxima a los principios que
allí se defienden.
b. Obras. Sus obras más destacadas
son:
"La Sociedad abierta y sus enemigos", "La lógica
de la investigación científica",
"Conjeturas y reputaciones y la miseria del
historicismo".
c. Pensamiento. Para Popper en la
problemática actual de la ciencia cabe distinguir dos
características fundamentales: la primera es considerar la
ciencia como conocimiento progresivo y la segunda
consideración de la ciencia como conocimiento provisional.
Popper intenta el carácter provisional del conocimiento
científico con su carácter
progresivo.
El conocimiento subjetivo hace referencia, en K. Popper
a tres realidades: A las cosas o actividades en sí mismas,
a los sujetos de estas actividades y a las ideas que portan
dichos sujetos, por otra parte, la ciencia objetiva nos presenta
unos sistemas de
enunciados de manera comunicativa y argumentativa. Hay otras
dimensiones como la económica, la jurídica y la
política.
Según Popper, todas estas características son
propias de la ciencia.
El carácter empírico de los enunciados
científicos los define basándose en la forma
lógica de la falsabilidad. "El concepto de
explicación científica se reduce al de inferencia
deductiva, es decir, el grado de poder explicativos de una
teoría, está en función del grado de
universalidad de la teoría y la aceptación de una
teoría, se regula a priori por su contenido lógico,
es decir, su grado de corroborabilidad".
Todo este formalismo Popperiano no necesita de unas
reglas metodológicas para ser completado; así que,
sólo la actitud
refutadora del científico y su decisión hace que la
falsabilidad sea posible, el conocimiento básico aceptado
por convención nos servirá para medir el poder
explicativo de una teoría, con todo ello tenemos a nuestra
disposición los elementos necesarios para hallar el grado
de corroboración o de aceptabilidad de una teoría:
la falsabilidad, el poder explicativo y la refutación del
científico.
Popper admite que dichas dificultades son insuperables y
se pronuncia por el estudio de la teoría del método
deductivo de la contrastación, es decir, el
deductismo.
Antes de dar por terminado el estudio de la inducción, Popper señala su
intención afirmando: "La teoría que he desarrollado
se opone directamente a todos los intentos de apoyarse en las
ideas de una lógica inductiva. Podría
describírsela como la teoría del método
deductivo de contrastar, o como la opinión de que una
hipótesis sólo puede contrastarse
única y empíricamente después de que ha sido
formulada".
Para Popper el trabajo del
científico consiste en proponer teorías
y en contrastarlas. En la ciencia no interesa tanto el
cómo se han ido dando las nuevas teorías, sino
únicamente la posible justificación o validez de
las mismas.
Ante esta postura, deja todo un campo de posibilidades
para que sea el científico quien investigue la
lógica del conocimiento; todo descubrimiento contiene un
elemento irracional, y para apoyar más este punto Popper
cita a Einstein: "La búsqueda de aquellas leyes sumamente
universales a partir de las cuales puede obtenerse una imagen del
mundo por pura deducción. No existe una senda
lógica que encamine a estas leyes. Sólo pueden
alcanzarse por la intuición, apoyada en algo así
como una introyección de los objetos de la
experiencia".
3. Johann Gotfried Herder.
a. Vida. Nació en Mohrujen (Prusia
Oriental) en 1744. Fue hijo de un maestro de escuela pietista,
estudió medicina en
Königsberg, donde fue discípulo de Kant que entonces
explicaba Filosofía Wolffiana, geografía y astronomía, y que lo inició en los
escritos de Hume y Rousseau.
Cursó después la carrera de teología y
pasó a Rija, donde ejerció el cargo de pastor
protestante, y fue nombrando superintendente o presidente del
Consistorio del Clero Luterano, fue amigo de Hamann. Fue
filósofo y literato, como filósofo hace una
filosofía de la historia y como literato es lírico,
florido oratorio y brillante. Murió en Weimar el 18 de
Diciembre de 1803.
b. Obras. "Fragmentos sobre la nueva literatura alemana",
"Tratado sobre el origen del lenguaje",
"Sobre la índole alemana y el arte",
"Filosofía de la Historia para la formación de la
humanidad", "El Conocer y sentir del alma
humana".
c. Pensamiento. Presenta su concepto de historia
como una manifestación de la humanidad, que desarrolla su
posibilidades y su potencialidad en las etapas del proceso
histórico que consiste en un desarrollo biológico,
semejante al de los organismos vivientes, los cuales conservan su
unidad y su continuidad a través de la sucesión de
los cambios y transformaciones como la infancia
(oriente, historia de los patriarcas), adolescencia
(cultura
egipcia y fenicia), juventud (Grecia, que representa la edad de
las artes, de la armonía, la curiosidad por saber, el
patriotismo y la conquista de la libertad).
La virilidad corresponde a Roma (austeridad,
dominio y
poder), la madurez (irrupción de los bárbaros,
Edad Media),
la senectud (decadencia). Su valor científico no es muy
grande, pero la ruptura que Herder hace con la
historiografía de la
ilustración, que se complacía en presentar el
pasado como una serie de etapas de progreso hasta culminar en la
plenitud de su propio tiempo.
Herder opone un ideal de formación
fundamentalmente ético, tal como se dio en la
antigüedad, a la instrucción enciclopédica,
práctica y mecánica que descuidaba formar verdaderas
personalidades y hombres libres. Su división y exposición
de la historia carece de valor científico, él dice
que el hombre es una inteligencia servida por órganos. La
psicología debe basarse en la
fisiología.
Tiene un sentimiento de Dios como realidad suprema y
causa universal de todas las cosas: "Dios está todo en sus
obras. Hay que ver a Dios todo entero en cada cosa y en cada
punto de la creación". De aquí resulta un orden,
una belleza y una armonía universal.
Herder dice que el espacio y la
personalidad no pueden ser atributos de un ser finito, todo
viene de Dios y todo está sujeto a la causalidad universal
divina, mediante una necesidad racional. Por esto, todo es
perfecto dentro del grado que le corresponda, tanto en el orden
físico como en el moral, toda la
realidad es una expresión del poder, la belleza y la
bondad de Dios.
También nuestro filósofo dice que "todas
las cosas del mundo tienen una filosofía o una ciencia,
esta filosofía no debe basarse en especulaciones
abstractas ni metafísicas, desligadas de la naturaleza y
de la experiencia, sino en las intenciones de Dios que aparecen
esparcidas por la gran cadena de sus obras, en la naturaleza y en
el mundo".
Herder propone que debe comprenderse el desarrollo de la
humanidad en todos sus aspectos, no sólo políticos
y religiosos, sino también físicos,
biológicos, poéticos, y culturales. Para comprender
tal desarrollo se hace necesario encuadrarlo dentro de la
totalidad del universo, porque
la tierra es la
habitación del hombre y escenario de la historia.
Él dice, que el universo es un
sistema de
fuerzas que actúan orgánicamente; toda organización es un conjunto de fuerzas
vivas que sirven a una fuerza principal, según las leyes
eternas de la sabiduría y de la bondad.
El hombre es la expresión más perfecta de
la
organización sobre la tierra, dotado de alma
espiritual, racional y libre; por ello, la balanza del bien y del
mal, de lo falso y lo verdadero, depende de él: él
puede averiguar y debe elegir. La perfección del hombre
consiste en desarrollar en sí mismo la humanidad, la cual
es imagen y expresión del Creador. La religión es
la suprema humanidad y la flor más sublime del alma
humana.
Muchas de las ideas de Herder serán recogidas por
Hegel al exponer su obra titulada "Filosofía de la
Historia".
C. CLASES DE HISTORICISMO
1. Historicismo Absoluto. La idea se desarrolla y
determina a través de la historia que es más que
manifestaciones pasajeras integradas en el infinito devenir
universal. Toda la realidad es histórica, y en especial el
hombre que es un ser esencialmente histórico, ya por su
movilidad y temporalidad, o ya por que es el único ser que
llega a la conciencia del devenir dialéctico de la
idea.
De esta manera la historia sería el desarrollo de
la humanidad, es decir, espíritu objetivo,
espíritu del mundo integrada como parte en el
desenvolvimiento general de la idea que evoluciona hasta
convertirse en Dios: "la historia es por lo tanto, una
revelación de Dios, una teodicea, una justificación
de Dios en el devenir del Absoluto".
2. Historicismo Relativista. Se fija más
en la contraposición entre la naturaleza y espíritu
planteando varias ciencias entre las cuales atribuye a la
historia un lugar preferente. Reacciona también contra el
positivismo,
pero conserva su principio de que sólo existe lo
particular y concreto. Por
ello no puede darse ningún sistema filosófico
absoluto, porque la historia nos atestigua el hecho de una
pluralidad de sistemas, que sólo tiene un valor en cuanto
expresión de una conciencia en determinado momento del
desarrollo histórico, pues la historia misma está
por encima de todo.
D. VISIONES DE LA HISTORIA
1. San
Agustín (354-430). Como la vida individual,
tampoco la vida social se funda únicamente en la
razón. La vida social humana, en toda su complejidad,
resulta ser un conjunto de acciones libres. Las voluntades
humanas pueden tomar direcciones encontradas; sin embargo, la
historia universal tiene un sentido. Dios en su infinita
providencia y son fieles a la gracia que penetra y corona la
naturaleza, son unidos por el vínculo de la caridad
(Amor Dei) y
constituyen la ciudad de Dios.
Cuando son infieles a la gracia, la naturaleza se
corrompe y las relaciones sociales se convierten en discordia, la
vida se fundamenta entonces en el egoísmo (amor sui) y los
hombres constituyen la ciudad terrena.
2. Juan Bautista Vico (1668-1744). El campo
propio de la ciencia humana no es la naturaleza, que es
creación de Dios, sino la historia, con la sociedad, le
lenguaje, la literatura, las leyes y la política que son
creaciones del hombre.
Vico se propone remontarse hasta los orígenes de
la humanidad y hallar las leyes generales que regulan el
desarrollo, en que la dirección universalísima de la
providencia divina se combina con la libertad de los hombres y la
variabilidad de las sustancias, pero su erudición
histórica, aunque grande para su tiempo es muy limitada y
no abarca la historia universal.
Ignora el oriente y se basa principalmente en la
historia de Roma, el derecho y la literatura. Dentro de esta
limitación de horizonte se arriesga a trazar un esquema de
filosofía de la historia, excesivamente rígido e
idealista, en que trata de armonizar, a su manera, el plan general de
la redención del hombre, tamo como lo enseña el
cristianismo con su propia interpretación de los
hechos.
3. Jorge Guillermo Federico Hegel (1770-1831).
Dice que la historia tiene una perspectiva universal,
desorbitante sustancial del sistema, el proceso histórico
aparece como el auténtico desarrollo del espíritu
ante que el parece subordinado el despliegue de las mismas
categorías del espíritu "la conciencia entre lo
real y lo ideal se hace patente en la filosofía de la
historia. La historia es la explicación del
espíritu en el tiempo; aquí la razón deja
que los intereses y pasiones de los hombres y de los pueblos
actúen por sí mismos".
La historia transcurre como algo factible, puede verse
como un prejuicio de
la teoría del súper hombre de Nietzsche. La
consideración filosófica de la historia tiene por
objeto mostrar que todos los acontecimientos en ella han
transcurrido racionalmente, que la razón rige el mundo y
todo el curso de la historia.
Hegel no niega que la historia pueda aparecer como un
enlace de los hechos contingentes y mudables, y por tanto, falto
de todo plan racional o divino y dominado por un espíritu
de miseria, de destrucción y mal.
El gran contenido de la historia universal es racional y
tiene que serlo, una voluntad divina rige el mundo, y no es tan
impotente que no pueda determinarlo. La historia es la
realización del plan divino, una revelación. La
filosofía de la historia va a ser el intento de explicar
la historia entera como un saber absoluto que incluye el mismo
error.
La filosofía de la historia entonces significa
una interpretación sistemática de la historia
universal, de acuerdo a un principio según el cual los
acontecimientos históricos se unifican en una
interpretación sistemática de la realidad, y sus
sucesión se dirige hacia un significado fundamental. La
posición básica de Hegel se refiere a que el
único pensamiento que la filosofía aporta a la
historia es el simple pensamiento de que la razón rige el
mundo y también la historia del mundo, la cual ha
transcurrido racionalmente.
Hegel nos sitúa la historia en un campo propio.
La historia descansa en la humanidad y la humanidad en su hacerse
se muestra en la historia, pues en ésta, está
depositada una dimensión de sentido que va más
allá de la realidad natural y que, lejos de ser externa al
hombre, le interpela en el mismo acto de conocerla.
4. Jacques Bénigne Bossuet (1627-1704).
Tiene una interpretación teológica de la historia.
Subraya dos aspectos de la historia universal: el desarrollo de
la religión y el de los imperios. Pues la religión
y el gobierno político son los puntos en torno a los
cuales giran todos los asuntos humanos.
El estudio de la historia puede mostrar a los
príncipes la inevitable presencia y la importancia de la
religión, en su sucesivas formas y las causas de los
cambios políticos y de las transiciones de unos imperios a
otros.
Bossuet tiene intenciones apologéticas, en un
primer momento esboza doce épocas para la historia:
Adán, o la creación; Noé, o el diluvio; La
Vocación de Abraham; Moisés, o la ley escrita; La
Toma de Troya; Salomón, o la edificación del
templo; Rómulo, o la fundación de Roma; Ciro, o la
restauración de los Judíos;
Escipión, o la conquista de Cartago; El Nacimiento de
Jesucristo; Constantino, o la paz de la Iglesia y Carlo Magno, o
el establecimiento del nuevo imperio.
Bossuet dice que ningún hombre puede dirigir el
curso de la historia de acuerdo con sus propios planes y deseos.
Los cambios históricos tienen sus causas particulares, y
el modo como operan esas causas no está previsto en todo
caso, ni menos es querido por los hombres. Pero al mismo tiempo
la Providencia Divina se cumple en y por las operaciones de
esas causas particulares.
Bossuet reconocía, por así decirlo, dos
planos históricos. Se tiene el plano de las causas
particulares, consideradas por el historiador; pero
también se tiene el plano de la interpretación
teológica, según el cual se cumple la Divina
Providencia en y por los acaecimientos históricos.
Así renueva Bossuet en el siglo XVII el intento de San
Agustín de desarrollar una filosofía de la
historia.
E. ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO
Se ha afirmado que "el que no conoce la historia
está condenado a repetirla", y esto es lo que pretende el
historicismo, conocer los procesos
históricos de las cosas y de los seres para entendernos
mejor y así poder hablar de qué es lo que
conoce.
Cuando hablamos de historicismo hablamos de experiencia,
de hechos concretos, no de aspectos teóricos o de
hipótesis; el historicismo es siempre conclusión,
fruto de vivencias.
En nuestros días, donde hay tanta posibilidad de
escudriñar e investigar el pasado no es mucho lo que esto
cuenta para los acontecimientos presentes, porque el hombre
actual está buscando más el futuro, lo novedoso, lo
que no se ha encontrado y no se conoce, en cierta medida
"esnobismo" latente, por tanto, mirar el pasado puede sonar a
estancamiento o anquilosamiento.
La historia es importante para ubicar las ciencias y
contextualizarlas, pero llegar hasta ahí no es importante
como se sugiere para encontrar la verdad, se tiene la mentalidad
que lo pasado debe ser superado y lo que tiene para superar no es
necesario retomarlo.
En esta época de cambio de milenio, la historia
adquiere un papel protagónico, se reciben los
acontecimientos del siglo y del milenio, pero a manera de
crónica, el hombre de hoy tiene una memoria
histórica muy deficiente; los grandes protagonistas para
la humanidad son los personajes de moda. Los hechos
que conmovieron al mundo, que generaron verdaderas revoluciones
científicas y filosóficas, que originaron procesos
sociales de cambio no son importantes, y en ellos el hombre de
hoy podría encontrar verdaderos motivos de conocimiento e
impulsos de descubrimientos de tipo psicológico,
filosófico y de otras ramas.
Sin ser el historicismo la panacea de la
filosofía tendría muchas ventajas para nuestros
días si fuera más valorado y tenido en cuenta. Es
urgente conocer la historia, las raíces y así
abrirnos espacio por las posibilidades, por los horizontes que
permiten al hombre encontrar su plenitud.
Ivan Quiroz Perez