- Resumen
- ¿Que es una línea
de Investigación? - ¿Quiere decir esto
que en una línea de investigación sólo se
trabaja un tema? - ¿Las líneas
de investigación son decididas por las autoridades de
las universidades? - ¿La línea de
Investigación debe ser dirigida por un investigador con
amplia experiencia, PPI, acreditación ante el CONICIT y
todas estas exigencias? - ¿Cuáles son los
primeros pasos al constituir una
línea? - ¿Es importante
publicar? - ¿Para qué
establecer contacto con otros colectivos e individualidades que
investiguen en el área? - ¿Cuándo la
línea se convierte en núcleo o centro de
investigación? - ¿Cómo se
acredita una línea de
investigación? - Líneas de
investigación y Docencia
El presente trabajo constituye una reflexión
sobre la experiencia personal, que
puede ser distinta o similar a otras, válidamente
desarrolladas por individualidades o colectivos. A partir de la
práctica, el autor comunica con un lenguaje
sencillo, algunos enunciados teóricos que él
considera deben ser explicados con mayor claridad, para evitar
que quienes se inicien en el trabajo
investigativo se vean sometidos al peso incierto de unos protocolos
exageradamente teorizados con retoques innecesarios, que se
derivan de una concepción elitesca de los procesos de
investigar.
A partir de ellos, expone su punto de vista en torno a la
formalización de la actividad, su acreditación,
la
comunicación de resultados, el trabajo sostenido y
prácticamente ininterrumpido de todo aquel que se decide a
realizar ciencia; con
lo cual pretende contribuir a refrescar la actividad y plantear
la necesidad de liberar de trabas burocrática, procesos
que de hecho, son sencillos.
¿Que es una línea de
Investigación?
Como aprendimos en nociones matemáticas, una línea es el
resultado de la unión de muchos puntos. En este caso los
puntos vendrían a ser, en un primer momento, las
áreas de interés, y
en segundo momento, los trabajos y artículos publicados,
las investigaciones
realizadas y divulgadas, las ponencias desarrolladas y la
vinculación con grupos de
trabajo. Todos estos, al ir vinculándose a un mismo eje
temático van constituyendo una perspectiva o prospectiva
de trabajo investigativo. A ello se le denomina línea de
investigación.
¿Quiere decir esto que en una
línea de investigación sólo se trabaja un
tema?
De manera alguna. Primero, la denominación
de la línea se debe corresponder a un área del
conocimiento
lo suficientemente amplia como para que no se agoten los temas de
interés que le son inherentes. Por ejemplo: Gerencia,
Calidad de
la
educación, Ética y Curriculum,
Práctica
Profesional, entre otras.
Segundo, todo tema requiere de un trabajo
multidisciplinario y transdiciplinario, lo cual permite variados
enfoques alrededor de un mismo aspecto, guardando por supuesto la
coherencia en torno a una orientación central. Por
ejemplo: El tema de la Gerencia de la Educación puede
desarrollarse desde la perspectiva economicista con su
énfasis en la rentabilidad,
así como por enfoques más humanistas, sin que ello
sea excluyente. Otro ejemplo lo constituye el tema de la calidad
de la educación, el cual puede ser abordado por algunos
desde el nivel maestro – aula de clase,
mientras que otros lo pueden desarrollar en el nivel aula –
escuela ó
escuela comunidad,
admitiendo cada uno de ellos variantes.
Tercero, una vez constituida formalmente la
línea de investigación y durante toda su dinámica de trabajo a través del
tiempo, se le
pueden adicionar otros temas asociados, que se habían
escapado en la selección
inicial o que surgen como resultado de la cambiante realidad. Por
ejemplo: a una línea sobre Gerencia y Calidad de la
educación que no incorporó dentro de sus
áreas de interés el estudio del impacto de las
nuevas
tecnologías, puede sin embargo adicionarlo cuando se
demuestra que tiene relación importante con el eje de la
línea.
En consecuencia, los temas que puede abordar una
línea de investigación son prácticamente
inagotables. Lo que sí es correcto es que la línea
se corresponde a una orientación disciplinaria,
temática y conceptual y hasta metodológica (o por
lo menos a algunas de estas). Por ello, quien se inscribe en una
línea de investigación, por ejemplo, sobre electricidad y
maquinarias podrá desarrollar todos aquellos
tópicos convergentes y complementarios al eje
investigativo, como circuitos,
resistencias,
ley de Ohm; pero
no podrá esperar que se estudien como temas de
interés la cantidad mínima de nutrientes que deben
ser consumidos en cada comida por el niño.
¿Las líneas de
investigación son decididas por las autoridades de las
universidades?
Para poder
responder a esta interrogante es necesario precisar que una
línea de investigación se origina principalmente
debido al interés de un individuo o
grupo de
personas por desarrollar un tema o agenda temática. Es
decir parte del individuo. Por lo tanto, no es decretada por
autoridad
alguna.
Además, una línea de investigación
no tiene necesariamente por que desarrollarse de una forma
limitada, en el ámbito académico o de instituciones
de investigación. De hecho, gran parte del trabajo de
innovación y propuestas pedagógicas
relevantes, surgió como resultado de un esfuerzo inicial
autónomo, como en el caso de Piaget.
Sin embargo, es recomendable que las líneas de
investigación sean absorbidas por la comunidad
académica y científica, para potenciar el trabajo
que ellas desarrollan. Es decir, en términos ideales una
línea pasa a ser institucional para que se le brinde apoyo
al investigador (es) y a su vez para que éste presente
resultados periódicos a la comunidad. El marco
institucional en ningún caso puede estar dado para limitar
o colocar límites
impuestos a
sus actividades.
Cada institución tiene sus procedimientos y
formas para el reconocimiento de las líneas de
investigación, que varían en algunos aspectos, pero
que en común procuran establecer un acuerdo de
trabajo.
¿La línea de Investigación
debe ser dirigida por un investigador con amplia experiencia,
PPI, acreditación ante el CONICIT y todas estas
exigencias?
Nada más alejado de la realidad. El maestro que
labora en la educación
preescolar, básica y media diversificada, debe ser el
investigador por excelencia dentro del sistema
educativo. De hecho, la reforma educativa apunta a
desmitificar la acción
investigativa y a dotar al maestro de nuevas herramientas
metodológicas que le permitan hacer de la
investigación en el aula una actividad constante que
contribuya a la elevación de la calidad de la
educación.
Contar con un investigador con amplia experiencia, que
lidere permanentemente al maestro en su actividad de
investigación, si no se caracteriza por el desarrollo de
una creciente autonomía de criterio y opinión,
puede resultar más un obstáculo que una ventaja
para la labor investigativa.
Además, la diversidad de intereses es la que
determinará, las posibilidades de trabajar conjuntamente
investigadores con amplia trayectoria y acreditación (PPI
por ejemplo) con docentes de
aula.
Lo ideal es que docentes que laboran en escuelas
públicas y privadas, pero que no desarrollan labores en la
Universidad,
registren sus líneas de investigación en ella, para
poder acceder a apoyos, que en ningún caso pueden
significar una utilización del maestro.
Las líneas de investigación deben ser
dirigidas por quien tenga mayor interés en el tema,
contemplándose incluso mecanismos de relevo temporal entre
sus miembros en la actividad de conducción organizativa de
la línea. De hecho, quien está investigando
necesita tiempo y, difícilmente planteará conflictos de
liderazgo,
salvo que se sienta atropellados o limitados en su radio de
acción.
Es importante que esto último sea comprendido por
las jerarquías docentes, pues el ambiente de
trabajo y liderazgo que estimula a los investigadores no es el
mismo que puede resultar útil para otras
instancias.
Concretando, quien quiera desarrollar una línea
de investigación puede hacerlo. Posteriormente se
planteará el desarrollo de los procesos formales de
inscripción.
¿Cuáles son los primeros pasos al
constituir una línea?
Esta pregunta es la que menos se plantean aquellos que
inscriben líneas de investigación y no logran
desarrollarlas posteriormente. La concepción elitesca e
infantil de una línea de investigación, nos remite
al desarrollo de investigaciones sobre temas muy densos. Sin
embargo, en el mundo real y bajo los paradigmas del
presente, desarrollar una línea equivale a cumplir una
serie de actividades conjuntas, complementarias y a veces
paralelas a la profesión, que van de lo simple a lo
complejo.
Cada caso es una realidad, pero existen algunos pasos
más o menos comunes, que en ningún momento pueden
ser tomados como reglas estáticas. Estos se relacionan a
la respuesta ante interrogantes, algunas de las cuales pueden
ser:
1.- ¿Cuáles son nuestras debilidades y
potencialidades?
2.- Que tiempo disponible poseo para el desarrollo del
trabajo de la línea?
3.- ¿Qué experiencias tengo en la
realización de investigaciones anteriores?.
4.- ¿Tengo claro el Estado del
Arte del
objeto de estudio de la línea de
investigación?
4.- ¿De que recursos
dispongo?
En consecuencia se plantean una serie de necesidades
iniciales, que por lo regular son:
- Reunir las fuentes
bibliográficas, hemerográficas, digitales y de
cualquier otra índole relacionada al tema de estudio.
Realizar un arqueo de la información, precisando cuanta de esa
bibliografía
realmente se maneja y la actualidad de las fuentes. El análisis de esto lleva a la
búsqueda de fuentes actualizadas, su lectura y
procesamiento a los fines de la labor investigativa que se ha
decido adelantar. - Plantearse tomar un curso sobre aquellas áreas
en las cuales se tiene debilidades, como por ejemplo
análisis cualitativo de datos,
tratamiento estadístico de la información,
elaboración de instrumentos de recolección de la
información, entre otros.
Aquí, ya comienzan a pesar las diferencias
individuales y a dar un rumbo particular a cada caso.
- Elaborar una base de
datos que contenga el nombre, dirección de correo y postal, teléfono, e mail, página
web y nivel de asociación, de individualidades y
equipos que trabajen en líneas complementarias a nivel
local, regional, nacional e internacional. Esto paso ayuda a
nivelar los procesos y a conocer realmente, cual es el estado del
arte del tema central de la línea de
investigación y aquellos aspectos sobre los cuales
tenemos más competencia o
interés. - Plantearse una investigación pequeña,
que casi siempre es medio clandestina y que se muestra
sólo a quienes tienen interés en
ayudar. - Plantearse las posibilidades de comenzar a publicar
pequeños boletines a través de los cuales
comunicar lo que se está haciendo e incentivar a otros
que quieren acompañar en la labor
emprendida. - Comunicar ponencias en algunos seminarios, congresos
y otros eventos
educativos, donde medimos el impacto de nuestro
trabajo. - Comenzar a escribir algunos artículos que
reúnen la información alcanzada y la
reflexión en torno a ella, que se envían a
revistas del área, arbitradas o no, que permiten una
retroalimentación de terceros que no
están involucrados afectivamente con el trabajo que se
realiza, y cuya apreciación es objetiva. En esta etapa,
es necesario fortalecer la capacidad para recibir y asimilar
críticas, a partir de las cuales mejorar. Quien no este
dispuesto a esto último, seguramente abandonará
luego de recibir las primeras negativas a publicar
trabajos.
Todo esto, dedicándole una buena cantidad de
tiempo, fácilmente consume uno o dos años. Es
decir, es normal que a estas alturas no se haya obtenido
ningún premio nacional o internacional, ni se haya logrado
la candidatura al PPI ó recibido premios por CONABA o
CONADES. Es un tiempo para levantar las bases, de una labor que
exige una solidez conceptual, operativa y emocional para
adelantarse.
Quien no desee realizar ninguna labor, seguramente
escogerá el camino de la excusa fundamentada en falta de
apoyo económico ó material, problemas
domésticos o de otra índole. Se debe tener
claridad, en torno a la imposibilidad real de contar con apoyo
pleno al comienzo. Este apoyo es algo que se va adquiriendo con
el tiempo, mediante la presentación de resultados serios,
válidos y confiables; pero que seguro
vendrán para todo aquel que se dedica a realizar un
trabajo serio.
Publicar es el indicador más confiable del
trabajo que se realiza en una línea de
investigación. A través de las publicaciones se
puede verificar la evolución del trabajo y del
investigador(s), así como precisar el momento a partir del
cual, el trabajo comienza a presentar resultados
significativos.
Constituye además, una herramienta para comunicar
y abrir el debate con
individualidades y colectivos que se encuentran trabajando en
líneas complementarias.
Finalmente, permite al publico interesado contrastar
criterios y formular opiniones que servirán para la labor
que se realiza.
El mayor problema para publicar, consiste en conseguir
espacios y adquirir la habilidad para escribir. En un trabajo
separado, aún sin publicar, desarrollo el proceso de
adquisición de habilidades de escribir para
investigadores, vinculado a realidades
institucionales.
Resumidamente, casi siempre es preferible comenzar a
publicar sobre lo que se lee (Reseñas), continuar con
opiniones fundamentadas hasta lograr desarrollar un discurso
crítico, que requiere dominio
metacognitivo.
El problema de los espacios para publicar, es posible
superarlo a través de una estrategia de
trabajo cooperativo.
¿Para que establecer contacto con otros
colectivos e individualidades que investiguen en el
área?
Los viejos paradigmas de la investigación es
posible lustrarlos con la figura de un hombre flaco,
desgarbado con el pelo muy escaso y canoso con unos lentes
enormes y una mirada seria, que vive aislado en laboratorio
inaccesible y ha logrado acumular una cantidad inmensa de
premios. A su vez, es la imagen de un
hombre loco o profundamente infeliz, desconectado de la
cotidianidad del resto de mortales.
Hoy en día, la revolución
tecnológica, la
globalización y los procesos de democratización
de la sociedad,
entre los cuales se cuentan las comunidades científicas,
impone un cambio de
paradigmas. El trabajo cooperativo, en redes, viene sustituyendo el
trabajo aislado, el cual resulta improductivo en el
presente.
Hoy la figura que puede ilustrar el nuevo paradigma del
investigador, es el de un hombre trabajador, feliz, relacionado
con múltiples colectivos e individualidades, quien
disfruta junto al resto de la sociedad de los beneficios del
conocimiento que genera. La palabra clave del nuevo paradigma es
compartir.
¿Cuándo la línea se convierte
en núcleo o centro de investigación?
Luego que los trabajos continuos, que semejan puntos,
han formado una línea, que es una orientación de
trabajo, la dinámica del trabajo investigativo obliga a
determinar límites, alcances y complementariedades. Es el
momento en el cual las líneas se interceptan en puntos de
interés y sus trabajos abren
Dentro de ellas, se establecen espacios comunes. Estos
espacios, los conforman las líneas de investigación
convergentes, que un momento de su trabajo deciden estrechar
lazos y realizar un trabajo compartido. Surgen así los
núcleos de investigación.
Los núcleos de investigación pueden ser el
resultado de una decisión institucional (formal) o de
articulación de trabajo entre líneas (informal),
pero que tienden a la formalización. Su progresión
en el tiempo es hacia centros de investigación, pero
está dinámica aún es muy incipiente en el
país.
¿Cómo se acredita una
línea de investigación?
La acreditación constituye un proceso
diferente pero complementario al reconocimiento del carácter institucional. Una línea
puede estar inscrita institucionalmente, pero no tener trabajos
acreditados. Este es el gran fenómeno de las líneas
de investigación en las universidades, que nominalmente
son numerosas, pero operativamente limitadas.
¿En que consiste la acreditación?
Básicamente, en un proceso similar al que se realiza con
la presentación de proyectos para
Trabajos ( ó Tesis) de
Grado, consistente en registrar ante las Coordinaciones de
Investigación los problemas o temas a investigar durante
un lapso determinado, con su respectivo cronograma.
La acreditación es el procedimiento
individual o colectivo, mediante el cual:
A su vez, e Coordinador de Investigación y/o
el Subdirector, Vicerrector o Decano de Investigación
y Postgrado, debería presentarlos ante los Consejos
Directivos de cada Universidad mediante informes
mensuales o bimensuales, para que comience a correr el lapso
para la presentación de resultados sujetos a
acreditación. Esto no excluye la realización de
investigaciones dentro de las líneas de
investigación que no sean acreditadas, pero ellas no
podrán utilizarse para solicitudes de financiamiento o propósito de ascenso
en el escalafón docente o de investigador.- En el caso de la acreditación oficial por
parte del coordinador de la línea, del trabajo a
realizarse durante un periodo, éste deberá
registrar ante las Coordinaciones de Investigación los
problemas o temas a investigar durante un lapso determinado,
con su respectivo cronograma. No existe un lapso
pre-establecido para culminar un trabajo de
investigación, el cuál dependerá de la
naturaleza y
tipo de investigación. - En el caso de los miembros adscritos ante una
línea, deberán presentar sus proyectos y
cronogramas ante el Coordinador de la línea, quien
revisará si se corresponde a los parámetros de
trabajo establecidos previamente de mutuo acuerdo entre los
integrantes de la línea. Si este se ajusta al criterio,
se incluirá en el informe
mensual que presente al coordinador de Investigación,
recomendando su acreditación para los fines que
solicite. Sin embargo, el responsable de una línea solo
podrá intervenir en el proceso de acreditación,
pero no en el desarrollo de trabajos que no lo requieran, salvo
por solicitud expresa y que los trabajos se ajusten a los
parámetros consensuados.
El trabajo de investigación y sus expresiones
pedagógicas y de comunicación de resultados, deberían
ser considerados válidos para la solicitud de
subvenciones. Además, debería ser el mecanismo para
considerar válidos la presentación de resultados
para trabajos de ascenso y credenciales de
éstos.
Líneas de investigación y
Docencia
Una forma de quebrar el doble discurso existente al
interior de las universidades entre una exigencia de
investigación para el alumnado, que contrasta con una
inactividad creciente de sus docentes en materia de
investigación, es el de impulsar procesos concretos de
articulación de procesos investigativos con la docencia.
En el presente, caracterizado por una realidad
dinámica y en constante cambio, es impensable un trabajo
docente sin investigación continua.
Lograrlo, constituye el mayor reto compartido de las
comunidades científicas y académicas, para la
prospectiva.
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