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Fracturas por estrés




Enviado por amgalo



    1. Reseña
      histórica
    2. Factores de
      riesgo
    3. Síntomas
    4. Consideraciones
      clínicas
    5. Deportes relacionados y
      localización de lesiones
    6. Diagnósticos
      diferenciales
    7. Diagnostico por
      imágenes
    8. Tratamiento
    9. Discusión
    10. Conclusión
    11. Citas
      bibliográficas

    INTRODUCCIÓN:

    El tejido óseo es visco elástico y
    anisotrópico. Se trata de una de las propiedades que
    dependen de la dirección y velocidad de
    la carga. El colágeno ( 90% del tejido orgánico del
    hueso), determina la mayoría de las respuestas al estrés.
    Los cristales de hidroxiapatita de calcio constituyen el 8% del
    peso del hueso cortical, el cual debe interactuar con el
    colágeno no mineralizado.

    Las fracturas por estrés se producen en un hueso
    de resistencia
    elástica normal como resultado de una excesiva actividad
    muscular realizada de manera repetitiva ( fracturas por fatiga),
    frecuente en deportistas, con localizaciones en la tibia para
    corredores, y metatarsianos para reclutas militares; fuerzas
    relativamente normales sobre un hueso debilitado( fracturas por
    insuficiencia), frecuentemente halladas en pacientes con osteoporosis; de
    manera que se produce edema en la médula ósea, pero
    no por una rotura franca de la corteza.

    Estadísticamente, las mujeres son más
    proclives que los hombres a sufrirlas, este tipo de fractura se
    ha incrementado, sobre todo en la tercera edad. El retardo en el
    diagnóstico o el error que se produce con
    frecuencia, al confundirla con una enfermedad tumoral
    ósea, forman parte de los principales problemas a
    los que debemos enfrentar los médicos.

    El aumento de actividad muscular hace que el hueso
    responda con un proceso de
    remodelación e hipertrofia, pero hay una etapa transitoria
    de reabsorción ósea en la que el hueso es
    relativamente débil, se vuelve vulnerable a este tipo de
    fracturas debido al desequilibrio existente entre la resistencia
    ósea disminuida, y el aumento de la fuerza y tono
    muscular.

    Dentro de las afecciones del aparato locomotor, el dolor
    lumbar es el hecho musculoesquelético más
    común en el deportista en ocasiones provocado por
    fracturas de estrés, cuya frecuencia oscila entre el 3,3 y
    4,6% de entre las lesiones por sobre-esfuerzo en el deporte. En este porcentaje se
    incluyen espondilolisis y espondilolistesis, causas
    frecuentes de lesiones crónicas del raquis en el
    deportista.

    Los deportistas por ejemplo al realizar ejercicios de
    carácter intenso o repetitivo, disminuyen
    la capacidad de los músculos para absorber parte de las
    fuerzas, las que se transmiten al hueso en mayor
    medida.

    Stanitsky y cols. (AJSM 6: 391-6) sostuvieron que la
    acción
    muscular repetitiva y rítmica predisponía a la
    falla ósea. En una situación de alta demanda en la
    cual no había tiempo
    suficiente para la reparación normal del hueso, estas
    reiteradas fuerzas musculares provocadas suficientes traumas
    submáximos no resueltos como para causar una fractura por
    estrés.

    Li y cols. (AJSM, 113: 285-294, 1985) mostraron que la
    respuesta osteoelástica inicial al estrés puede
    superar la formación de hueso nuevo. El nuevo
    régimen de sobrecarga puede tardar más de 2 semanas
    antes que el hueso responda con aumento en la
    mineralización y resistencia. Este hallazgo de investigación en un modelo animal,
    fue clínicamente comprobado en estudios con reclutas
    militares que modificaron su entrenamiento en
    la tercera semana crítica
    y presentaron una frecuencia un tercio menor de fracturas por
    estrés en miembros inferiores que el grupo control que no
    realizó modificaciones en la tercera semana

    Se realizó en España un
    estudio sobre fracturas de estrés mecánico en los
    huesos del pie
    en practicantes de deportes de mantenimiento
    como por ejemplo personas que realizan ejercicios de manera
    ocasional, como una forma de mantenimiento físico o con
    una finalidad terapéutica, debido al aumento de las
    consultas clínicas sobre esta patología en la
    tercera edad. El problema más importante que plantea, es
    el diagnóstico diferencial con enfermedad tumoral
    ósea.

    RESEÑA
    HISTORICA
    :

    Las fracturas de estrés fueron descritas
    originalmente en 1855 por un médico militar prusiano
    llamado Briethaupt. Éste describió las señales
    clínicas, los síntomas y la historia natural de las
    fracturas por estrés de metatarsianos en soldados,
    comúnmente conocidas como fracturas de caminante o
    "Deutschlander’s fracture", los cuales presentaban dolores
    persistentes en los pies, que empeoraban con la marcha prolongada
    del entrenamiento militar.

    El primer examen radiológico documentando una
    fractura de estrés fue realizado en 1897, fractura de un
    recluta militar, se descubrió que esta condición se
    debía a una fractura de los metatarsos, por lo que se le
    denominó fractura de la marcha.

    En 1958, fue la primera descripción de fracturas por stress en
    atletas, hecha por Devas, que basó sus estudios en
    exámenes radiológicos, haciendo la
    correlación del lugar del dolor con las alteraciones
    radiológicas de los atletas.

    FACTORES DE
    RIESGO:

    1. Deportes de alta competición
    2. Uso de calzado inadecuado para la actividad física a
      realizar
    3. Práctica de un deporte sobre un terreno
      duro
    4. Reciente incorporación a la actividad
      física
    5. Obesidad
    6. Hallux valgo
    7. Amenorrea en la anorexia
      nerviosa
    8. Práctica de otros deportes además de
      atletismo.
    9. La climatología.
    10. El estrés y la fatiga, el sueño y el
      descanso.
    11. La constitución morfológica y
      antropométrica.
    12. El calentamiento previo al entrenamiento y a la
      competición.
    13. La alimentación.
    14. La especialidad practicada.
    15. Enfermedad de Paget.
    16. Osteoporosis.
    17. Hiperparatiroidismo.
    18. Raquitismo.
    19. Osteomalacia.
    20. Osteogénesis imperfecta.
    21. Neoplasias benignas.
    22. Neoplasias malignas
    23. Infecciones.
    24. Quiste aneurismático.
    25. Metástasis.

    SÍNTOMAS:

    Dolor insidioso relacionado con la actividad que cede
    con el reposo del miembro afectado.

    Con la actividad continua y la consecuente
    afectación ósea, el dolor usualmente se vuelve
    constante. Los síntomas a menudo se presentan por dos a
    tres semanas pero pueden evolucionar desde veinticuatro horas
    hasta cinco semanas o aún más.

    Los hallazgos del examen físico incluyen dolor
    localizado, edema, aumento de temperatura y
    eritema.. Se debe realizar una completa exploración
    biomecánica, buscando principalmente una excesiva
    pronación subastragalina, desequilibrios musculares,
    debilidad, rigidez o diferencias en la longitud de las
    piernas. 

    La localización de la lesión afecta la
    detección clínica, el diagnóstico es
    especialmente difícil en el tarso, fémur y platillo
    tibial entre otros, sin embargo las lesiones que comprometen el
    resto de la tibia, peroné y metatarsos puede ser
    diagnosticada con una certeza clínica
    razonable.

    Si las fracturas por estrés se localizan en
    metatarso o peroné distal y el deportista es
    principiantes, frecuentemente son bilaterales.

    Se han descripto fracturas de las ramas del pubis
    representan un pequeño porcentaje de las lesiones por
    estrés que experimentan los deportistas. Wachsmuth
    describió estas lesiones por primera vez en 1937 en 3
    reclutas militares. Una revisión de lesiones asociadas a
    la práctica de correr describió una incidencia
    global de 1,25% para fracturas de pelvis.

    Se cree que se debe a estrés por tensión
    producido por los músculos que se insertan en las ramas
    pubianas.

    La clínica se relaciona con dolor en la zona
    pubiana, aunque no exclusiva, puede presentar dolor en las zonas
    inguinales, peronea, y aductores. La presencia de dolor
    importante o imposibilidad para pararse sobre la pierna afectada
    ("standing sign") es altamente sugestiva de fractura por
    estrés de pelvis.

    La localización de la lesión es
    también de importancia pronóstica, ya que algunas
    lesiones que comprometen el cuello femoral o la diáfisis
    tibial anterior son más susceptibles de desplazamientos y
    complicaciones serias que aquellas que ocurren en otros
    lugares.

    Cabe destacar la importancia en la deportista que
    presenta amenorrea es la "Tríada de la atleta", en la cual
    se agrupan tres tipos de trastornos: trastornos de la
    alimentación, de la menstruación (hormonales) y del
    sistema
    óseo, si bien es un hecho reversible, presenta
    pérdida de la densidad mineral
    ósea y las hace propensa a fracturas de cadera,
    compresión vertebral, hecho frecuentemente hallado en
    la mujer
    anciana.

    Las lesiones del raquis del deportista incluyen
    espondilolisis (defecto en la pars interarticularis ) del
    arco vertebral, que deriva en una fractura y espondilolistesis (
    desplazamiento de una vértebra), la primera suele
    producirse generalmente a nivel de la articulación
    lumbosacra (L5-S1), en la quinta vértebra lumbar, seguida
    de la cuarta vértebra lumbar y, rara vez, en otras
    localizaciones la afectación de L5 es del 71-95% y L4
    entre un 5-15%.     Aunque la mayoría
    de los casos de espondilolisis afecta a ambos pedículos
    vertebrales (bilateral), el 21,84% de las lesiones son
    unilaterales18, y parecen estar relacionada con
    deportes asimétricos.

    La vulnerabilidad anatómica se encuentra en la
    pars interarticularis de la quinta vértebra lumbar
    ya que a este nivel se localizan las mayores cargas en los
    movimientos de flexo-extensión raquídea. Se produce
    generalmente en niños
    entre los 5 y 6 años de edad puesto que en estas edades el
    arco vertebral no está completamente osificado, la
    espondilolistesis es secundaria a una espondilolisis en la
    mayoría de los casos, en personas jóvenes el
    desplazamiento más frecuente es de L5 sobre S1, y en
    adultos L4 sobre L5 secundaria degeneración
    discal.

    En niños es frecuente encontrar lesiones
    asociadas a los cartílagos de crecimiento, las lesiones
    evidencian ensanchamiento del cartílago de crecimiento con
    osteoporosis subyacente, se cree que representa una lesión
    tipo " Salter I" ocasionada por estrés repetitivo, la
    localización más común es el radio distal. El
    cierre prematuro del cartílago distal del radio se ha
    descripto en gimnastas, con una deformidad "pseudo-Madelung"
    adquirida. Una variación promedio de 3 mm del
    cúbito se encontró en gimnastas masculinos, posible
    expresión del cierre prematuro del cartílago distal
    del radio.

    CONSIDERACIONES
    CLINICAS:

    Debido a frecuencia de estas lesiones en deportistas,
    hay consideraciones a tener a cuenta:

    1. Fracturas por estrés de alto riesgo: son las
      fracturas intraarticulares, o las que comprometen a los huesos
      escafoides, el cuello femoral (en el lado de tensión),
      la rótula, la cortical anterior de la tibia, el
      maléolo interno, el astrágalo, el quinto
      metatarsiano y el sesamoideo del primer dedo del pie. Las
      fuerzas tensionales y la vascularización relativa en el
      punto de una fractura inducida por sobrecarga, con frecuencia
      conducen a una consolidación deficiente. Por lo tanto,
      las fracturas por sobrecarga con alto riesgo, requieren un
      tratamiento agresivo. debido al riesgo de:
    2. a)  Pseudo artrosis.

      b)   Peligro de desplazamiento.

      c)  transformación en una fractura
      completa.

      d) Morbilidad permanente asociada a los puntos a, b
      y c,

      Especialmente si existe un componente
      intra-articular.

    3. Fracturas de bajo riesgo: ejemplo
      metatarso.

    DEPORTES
    RELACIONADOS Y LOCALIZACIÓN DE LESIONES:

    1. volleyball : Tibia, metatarso y
      cúbito
    2. danza: metatarso
    3. maratonistas: Tibia, metatarso y pelvis
    4. besiball: primera costilla
    5. básquet : primera costilla
    6. softball : cúbito
    7. golf: costillas inferiores

    Las fracturas más comunes se localizan
    en:

    1- TIBIA. La mayoría de las
    fracturas por estrés ocurren en el tercio distal de la
    tibia y  suelen responder bien al descanso de la actividad
    entre 4 y 8 semanas. Sin embargo, en algunos casos, si no se
    detiene el entrenamiento a tiempo, estas fracturas se pueden
    transformar en fracturas transversas agudas.. 

    2- MALEOLO INTERNO Y METATARSOS. Las
    fracturas por estrés más típicas en estas
    zonas suelen ocurrir en corredores de larga distancia.

    3- 5º METATARSIANO. Esta
    lesión ocurre principalmente en saltadores o deportistas
    que constantemente están cayendo en el mismo pie de los
    asaltos.

    DIAGNÓSTICOS
    DIFERENCIALES:

    Existen muchas condiciones que pueden imitar
    clínicamente a una fractura por estrés, dentro de
    las cuales se incluyen:

    1. Tendinitis.
    2. Periostitis.
    3. Síndrome compartimental.
    4. Tumores.
    5. Esguinces.
    6. Desgarros musculares. ,etc.

    DIAGNOSTICO POR IMÁGENES

    RADIOLOGÍA CONVENCIONAL:

    El hallazgo radiológico más precoz es la
    aparición de una línea radiotransparente cortical
    con ausencia de reacción perióstica, aunque en el
    70% de las radiografías iniciales no se observan estos
    hallazgos, pueden tardar hasta 2 a 6 semanas o meses en
    evidenciarse alteraciones. Si bien la radiología
    convencional no es el método
    más sensible en la etapa inicial, es el primer estudio
    solicitado por el profesional.

    En el hueso esponjoso se presentan como imágenes
    de densidad lineal, mal definida, de orientación
    perpendicular a las trabéculas óseas, que dejan
    esclerosis al curar.

    Fig. 1-

    En la figura 1- se puede observar una línea
    radiolucente que cruza de forma oblicua la metáfisis
    tibial, rodeada de discreta esclerosis. Fractura por
    estrés de 3 semanas de evolución

    Fig. 2-

    En la Fig. 2- se observa una banda metafisaria
    radiodensa que corresponde a una fractura pos estrés de
    aproximadamente 5 semanas de evolución

    En el diagnóstico de espondilolisis, la
    visualización radiográfica de la lesión en
    la pars es claramente esencial en el diagnostico de la
    espondilolisis sintomática. En las
    radiografías oblicuas se encuentra muchas veces el
    denominado "perro decapitado" o "Scottie dog", que
    confirma el diagnóstico, siendo necesarias visiones
    oblicuas y laterales para poder
    confirmar o excluir la presencia de espondilolistesis.

    Fig 3-

    Fig. 3- se observa línea radiolúcida
    que compromete la diáfisis del 2º metarsiano, con
    esclerosis reactiva al foco de fractura, corresponde a una
    fractura por estrés de 4 semanas de evolución.

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    opción "Descargar" del menú superior

    Fig. 4- (a y b) Fémur pagético con
    incurvación medial, engrosamiento del córtex y
    patrón trabecular prominente. a) se observan sutiles
    imágenes lineales radiolúcidas perpendiculares al
    córtex sugestivas de fracturas de estrés por
    insuficiencia.

    TOMOGRAFÍA COMPUTADA:

    Las indicaciones de TC se aplican sobre el contexto
    radiológico, debido a la similitud con el osteoma
    osteoide.

    A través del TC se pone en evidencia el
    engrosamiento endóstico y perióstico e identifica
    la línea fracturaria (oculta por esclerosis en la
    radiografía simple)y en pacientes con osteoma osteoide
    evidencia el nido.

    . Para ver el
    gráfico seleccione la opción "Descargar" del
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    Fig. 5-

    En la Fig. 5- (TC corte coronal) se observa trazo
    fracturario oblícuo que transcurre desde la espina tibial
    y se dirige a la meseta tibial interna

     RESONANCIA MAGNETICA:

    La RM, altamente sensible y específica, y de
    resolución espacial superior a la gammagrafía,
    detecta fracturas a los pocos días de inicio del cuadro
    clínico.

    La dificultad radica en que es el método
    más caro.

    Los hallazgos típicos en lesiones por
    estrés en etapa precoz incluyen áreas de
    hipointensidad en la médula ósea en secuencias
    ponderadas en T1, que aumentan su señal en T2. Técnicas
    de saturación grasa son especialmente útiles para
    identificar estas lesiones. El incremento en el contenido de
    agua asociado
    al edema medular o a la hemorragia resulta en una alta
    señal. En T2, las lesiones avanzadas pueden presentar
    bandas hipointensas en el espesor del edema medular.

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    En la Fig. 6 (RM-T1-corte sagital) se observa una
    banda hipointensa que transcurre en la porción medial de
    la meseta tibial y una zona hipointensa en la Fig. 7-corte
    coronal secuencia T1 sugestiva de fractura por
    estrés.

    Las imágenes obtenidas en T2:

    Para ver el gráfico seleccione la
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    Muestran la presencia de hiperintensidad localizada en
    la zona anteriormente mencionada en la secuencia T1, zonas que
    corresponden a edema.

    En la figura 9- a) (RM –T2-supresión
    grasa-corte sagital) se puede observar una fractura por
    sobrecarga del escafoides, con edema medular del navicular(
    área hiperintensa)

    La figura 9-b) ( RM-T2-supresión grasa-corte
    axial oblícua) demuestra de manera significativa el edema
    de médula ósea dentro del escafoides.

    a) Fig -9 b)

    Fig. 10-

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    Fig. 10- (RM –T2 -corte
    sagital-supresión grasa)se observa fractura por sobrecarga
    del cuboides, con edema óseo llamativo en su interior (
    zona hiperintensa dentro del recuadro)

    RADIOISOTOPOS:

    Tienen una sensibilidad cercana al 100%, y son
    patológicos a las 48- 72 horas del inicio de los
    síntomas.

    "En la gammagrafía trifásica con 99mTc se
    observa una hipercaptación fusiforme en las tres fases
    (vascular, de equilibrio y
    tardía), lo que permite distinguir las fracturas de los
    depósitos longitudinales lineales frecuentes en la cara
    posteromedial de la tibia (shin splints), que sólo son
    visibles en las fases tardías y que obedecen a
    interrupciones del periostio por rotura de las fibras de Sharpey
    que atraviesan la cortical. La hipercaptación
    gammagráfica puede persistir hasta dos años
    después de la fractura". (Pedrosa C.; Casanova R.;
    Principios
    generales de los traumatismos, diagnóstico por imagen, tratado
    de radiología clínica, Vol. III, 2ª edición, 2004,página
    317.)

    SPECT: ( Single Photon Emission Computed
    Tomography)

    Especialmente útil en espondilolisis unilaterales
    que pueden no ser detectadas por cintigrafía planar. Este
    examen se hace negativo al terminar la fase reparativa del
    proceso, lo que permite controlar la evolución de la
    enfermedad.

    La tomografía SPECT ofrece una información más precisa de
    órganos y estructuras
    anatómicas más complejas o de más
    difícil diagnóstico para la gammagrafía
    convencional, como la columna vertebral, la pelvis.

    TRATAMIENTO:
    El tratamiento de la
    fractura suele variar en función de
    sí existe un desplazamiento de los huesos o no. Aunque el
    periodo de inactividad suele ser similar, los casos en los que la
    tibia o el peroné cambian de posición requieren una
    intervención quirúrgica en la que se colocan clavos
    o placas metálicas para estabilizar la fractura. Si no hay
    desplazamiento se sigue un tratamiento conservador consistente
    únicamente en la inmovilización de la pierna con
    una escayola. Si se trata de una fractura doble, el tratamiento
    es el mismo. Luego el deportista lesionado debe empezar la
    rehabilitación en gimnasio para aumentar la movilidad en
    el tobillo y la rodilla y ganar fuerza muscular en la zona
    afectada.

    DISCUSIÓN:

    Sobre la base de lo expuesto anteriormente, las
    fracturas por estrés pueden manifestarse en cualquier
    edad, si bien la frecuencia en personas que realizan actividades
    deportivas es mayor, cabe considerar que debido a la
    incorporación del deporte en la tercera edad, como
    cambio de
    estilo de vida, con una finalidad terapéutica,
    aumentó la incidencia de la misma.

    La sospecha diagnóstica se fundamenta a la
    presencia de dolor localizado sobre una superficie ósea
    que este relacionado con un incremento de la actividad
    física.

    Teniendo en cuenta los factores de riesgos
    mencionados y considerando que en la mujer es
    más frecuente debido a la disminución de masa
    ósea comparado al sexo opuesto,
    el profesional de la salud debe conocerlos para
    no realizar diagnósticos equívocos o retardados en
    el tiempo, una labor difícil, pues las radiografías
    ofrecen resultados normales en la mayoría de las veces,
    por lo que los médicos no cuentan con síntomas
    claros, que en algunos casos se confunden con reparaciones de una
    lesión tumoral ósea entre otros.

    CONCLUSIÓN:

    Las fracturas por estrés pueden aparecer en
    cualquier edad, y originarse por la práctica de cualquier
    tipo de ejercicio que suponga una sobrecarga mecánica repetitiva sobre el esqueleto o
    bien por insuficiencia. Por ello es imprescindible realizar un
    diagnóstico precoz ante cualquier tipo de paciente, y no
    solamente en los practicantes de deportes
    competitivos.

    CITAS
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    22-Figuras 3 y 4 ( a y b) –Cortesía Dr.
    Gabriel Aguilar.

    Dra. ANA MARÍA VIÑA

    DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES

    HOSPITAL " JOSÉ DE SAN MARTÍN"

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