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El currículum oculto como estrategia académica




Enviado por virgiliosuarez



    1. Contextualidad del
      currículum
    2. Definiciones de
      currículum
    3. Tipos de
      currículum
    4. Nuevos enfoques del
      currículum oculto
    5. ¿Cómo y
      cuándo se produce el currículum
      oculto?
    6. El currículum oculto y
      los valores
    7. El currículum
      oculto y lo ideológico
    8. Reiteraciones, a manera de
      conclusiones
    9. Notas
    10. BibliografÍa

    INTRODUCCIÓN

    Aunque existe una diversidad de expresiones
    curriculares, el circuito estructurado en torno al formal,
    real y oculto parecen ser el que resume en mayor medida la
    complejidad del hecho educativo. Es clave reconocer que cuando el
    currículum formal se socializa , surge el
    currículum oculto; de hecho, surge de él y se
    desarrolla e interactúa en paralelo con el
    currículum real.

    Por otra parte, naturales prejuicios y temores de la
    más variada índole, expresados o incubados por los
    principales actores del proceso
    pedagógico –docentes y
    estudiantes- evitan o impiden referirse al curriculum
    oculto, aunque se está hablando de uno de sus principales
    instrumentos y medio de reproducción social de la experiencia
    educativa.

    Para comprender cualitativamente el currículum
    oculto en tanto naturaleza,
    pertinencia e importancia dentro del proceso pedagógico,
    es que se ha abordado y organizado la presente monografía de manera casi lineal, a partir
    de la CONTEXTUALIZACIÓN general y CONCEPTUALIZACIÓN
    del currículum en el marco de la sociedad
    contemporánea. Asimismo, para cerrar esta
    conceptualización acudimos a la definición de
    distintos TIPOS de curriculums. Una vez contextualizado el
    concepto, se
    desarrolla los NUEVOS ENFOQUES del currículum oculto,
    así como se sistematiza la explicación de
    CÓMO y CUÁNDO SE PRODUCE el currículum
    oculto. Por la forma como aparecen estas expresiones, en paralelo
    se ha considerado necesario desglosar este registro en su
    relación directa con los VALORES y
    lo IDEOLÓGICO. En el cierre, se propone las REITERACIONES,
    a manera de CONCLUSIONES, que siguiendo la lógica
    de lo latente e implícito, procura plantearse como parte
    de una determinada estrategia académica.

    Como se supondrá, este escrito debe considerarse
    como un documento introductorio y aproximativo al complejo mundo
    de los sistemas
    curriculares, ya que se trata de los procesos de
    socialización de la educación, es
    decir, un complejo mundo de amplio arco, casi ilimitado, que
    tiene que ver con el curriculum oculto, que se sabe cuál
    es, pero no es tangible, no está escrito en el papel, no
    está formalizado explícitamente, aparece y se
    acepta tal y como es. Y aunque existe un primer acuerdo en tanto
    connota trascendencia del encargo social, de enorme trascendencia
    en el proceso pedagógico, sin embargo es un tema del que
    poco se habla.

    1. Contextualidad
    del currículum

    Los nuevos roles de la universidad
    contemporánea, en cuanto a su función de
    formar profesionales, se reflejan en gran medida en la
    concepción y estructuración de sus respectivos
    programas,
    currícula o planes de estudios.

    Sin embargo, las cambiantes condiciones en las que se
    desenvuelve, exigen nuevos enfoques en su definición y
    metodología, toda vez que existe una
    marcada tendencia no solamente en la formación de
    excelencia y competitividad
    de recursos
    humanos, a desarrollan una corriente que tiende a la
    formación de personas con una enorme capacidad de
    reacción y adecuación a las transformaciones que
    experimenta el campo del conocimiento y
    el desarrollo
    tecnológico.

    En este primer tramo del siglo XXI, resalta el
    fenómeno de cómo la sociedad consigna su construcción a caballo de la
    globalización y la informática; sobre todo a partir de la
    producción y gestión
    de bienes
    materiales que
    es sustituida por la producción y transmisión de
    saberes, de modo que hoy se habla de la revolución
    de las tecnologías, del saber y de la
    comunicación y que obviamente tienen un fuerte impacto
    en uno de sus aspectos relevantes: el
    conocimiento. Este dinamismo que ha adquirido nuestra
    sociedad ha movido las piezas de tal manera que afrontar los
    nuevos fenómenos resulta inevitable por lo que se exige
    nuevas respuestas. Como no puede ser de otro modo esta dinámica de cambio -que
    siempre existió, pero que indudablemente en los
    últimos 10 años se ha acelerado-, causa una serie
    de desajustes entre la relación lógica de
    contenidos y los temas que intervienen en la realidad, como
    también específicamente en aquellos que tienen que
    ver con el proceso educativo.

    Por encima de concepciones diferentes en cuanto al
    tiempo y el
    espacio, hoy nos encontramos en una situación de
    mutación constante o cambio perpetuo, hecho que implica y
    obliga al sistema
    universitario a estar igualmente en permanente alerta respecto a
    estos nuevos fenómenos, pues de no hacerlo
    determinaría, un desequilibrio entre las estrategias y
    conceptos con los que se trabaja en tanto se actúa, se
    cree y se difunde como tal, en relación a los hechos
    reales en los ámbitos donde se interviene.
    Históricamente esta situación no es nada nueva, si
    tenemos en cuenta que la ciencia por
    su naturaleza es dinámica, está en constante
    redefinición; empero, ello no quiere decir que se generen
    quiebres absolutos con los sistemas anteriores, sino que se
    concibe como un proceso abierto y holístico en continua
    readecuación y reelaboración.

    Existe, además, una relación indisoluble
    entre el hombre, la
    cultura y la
    educación
    en la estructuración curricular, que se presenta para dar
    respuestas a determinadas demandas sociales y
    culturales.

    El hombre, como
    parte fundamental de una cultura, necesita de un proceso
    educativo que le permita preservarse y proyectarse en el tiempo y
    todo lo que ello implica. A su vez relacionarlo con la cultura en
    tanto mecanismos educativos aplicados para preservar sus ideales
    y también su propia existencia, en la medida que la
    integración e intercambio entre personas
    dentro de una cultura tiene por objeto lo que se ha vivido, lo
    que se vive y lo que se vivirá para ser parte de la vida y
    pertenecer a una sociedad.

    La consideración global del currículum
    debe reconocer justamente esa situación en tanto expresa
    una concepción del hombre y la sociedad, al extremo de
    considerarla como una forma de concebir la vida, particularmente
    cuando ésta se remite a una unidad académica, en
    este caso a la Facultad de Arquitectura,
    Diseño
    y Urbanismo. Por tanto, el programa de las
    asignatura de las áreas que la integran: diseño,
    sociales, tecnología, tienen su
    razón en el contexto global, en las grandes visiones de la
    sociedad boliviana en sus diferentes fases de desarrollo, como
    también en la visión global del actual mundo
    contemporáneo. Los énfasis dados oportunamente a
    los valores del
    diseño, a la construcción, al urbanismo, significa
    inequívocamente remitirnos a cierta estructura de
    poder,
    aspectos que no siempre son considerados cuando se diseña
    o aplica un determinado currículo formal o
    explícito.

    La temática curricular no debería ser una
    preocupación sólo de los especialistas, sino de
    toda la sociedad, ya que al final la trilogía hombre
    -cultura – educación resulta fundamental en el momento que
    se lo conceptualiza y asume.

    Difícilmente puede comprenderse al
    currículum sino se lo vincula y relaciona a la necesidad
    del hombre para transmitir integralmente aquello que le permita
    trascender: el aprendizaje
    significativo.

    2. Definiciones de
    currículum

    Etimológicamente currículum es una voz
    latina que deriva del verbo curro que significa carrera,
    refiriéndose al recorrido llevado a cabo por el estudiante
    para lograr un grado académico; en tanto que plan de estudio
    deriva de otra expresión latina «ratio
    studiorum»
    que quiere decir organización racional de los
    estudios.

    Dependiendo de posturas personales y concepciones de la
    educación, existe una variedad de definiciones. Una
    primera distinción funcional la establece Casarini cuando
    afirma que «los planes de estudios y los programas son
    documentos,
    guía que establecen los objetivos,
    contenidos y acciones que
    llevan a cabo docentes y estudiantes para desarrollar un
    currículum, de manera que los planes de estudios no
    fundamentan un proyecto de
    enseñanza» 1, en este sentido,
    sólo será posible a través del
    currículum registrar el recorrido hecho y por hacer y de
    ese modo funcionar como plan. El plan-programa establece las
    bases para la acción,
    pero sólo es el currículum el que le da sentido a
    través de su puesta en marcha.

    En la misma dirección, Arnaz lo concibe como un
    «Plan de norma y conduce, explícitamente un proceso
    concreto y
    determinado de enseñanza aprendizaje que
    desarrolla en una institución educativa…. -asimismo
    puede considerarse como el conjunto interrelacionado de
    conceptos, proposiciones y normas,
    estructurando en forma anticipada acciones que se quiere
    organizar» 2.

    En un sentido de mayor globalidad, Longredn afirma que
    el curriculum abarca «Todas las experiencias que el alumno
    tiene bajo la dirección de la escuela» 3
    , relacionándolo a una serie de estructuras de
    resultados del aprendizaje proyectado, es decir que el
    currículum es concebido en su cualidad de producto.

    Por su parte, Furlan dice que «El curriculum es el
    resultado de la actividad global de la escuela, no solamente lo
    que pasa en las aulas, también de lo que pasa en pasillos
    fuera de las aulas» 4 . Por tanto, el currículum ya
    no es solamente el resultado pedagógico que se produce
    internamente en la institución educativa, sino lo que
    ocurre en su exterior, se trata de una expresión cultural
    dentro de la institución que engloba valores, ideología, conocimientos, experiencias,
    como pieza clave de una sociedad cambiante que demanda
    más recursos humanos
    con la suficiente la capacidad y competencia de
    adecuarse a las circunstancias sociales, políticas
    y económicas dominantes.

    Si asociamos ese conjunto de definiciones desde la
    perspectiva funcional podría concebirse al
    currículum como:

    Un sistema organizativo: toda acción social debe
    enmarcarse a un determinado orden. Debidamente normalizado: en
    cuanto a límites
    para acotar la acción en tiempo y espacio, y determinado:
    debe existir un acuerdo de partes para establecer lo que se debe
    enseñar y aprender. Todo ello referido a los contenidos
    específicos y explícitos, en los cuales se precisan
    y detallan los campos y áreas que se abordarán
    evitando la subjetividad del mismo. Estas acciones se dan, sin
    duda, en el marco del proceso de enseñanza aprendizaje de
    una institución educativa, en todos los casos
    circunscriptos al currículum formal.

    Generalmente el currículum es elaborado por
    docentes o especialistas vinculados al sistema
    educativo; sin embargo, al constituirse éste en un
    medio donde se registra públicamente la experiencia a fin
    de poner en práctica una propuesta educativa no
    sólo de contenidos, sino de métodos,
    recursos, etc. sus connotaciones involucran otros ámbitos,
    como se dijo anteriormente cuando el currículum se
    relaciona al contexto social.

    A través del currículum se establece lo
    que el estudiante tiene que aprender y cómo deberá
    hacerlo, pero sólo se refiere a los conocimientos intelectuales,
    es decir, se refiere a las habilidades cognitivas, determinadas
    en las asignaturas, desde la visión procesual
    circunscripta al ámbito de la institución
    educativa. Responde a las necesidades de formación del
    estudiante y de su medio social (ambiental, familiar, mercado, etc.).
    Es un instrumento generalmente consensuado que está
    perfectamente delimitado, pautado y precisado al
    detalle.

    El currículum, además de constituirse en
    una aproximación a los contenidos culturales de una
    sociedad -o parte de la ella-, es una forma de comunicación abierta. Esa
    estructuración se produce en diferentes niveles: desde el
    diseño curricular base que se enmarca en la visión
    de la institución educativa, hasta las adaptaciones -e
    interpretaciones- curriculares que hace cada docente y cada
    estudiante.

    Y como se trabaja en un ámbito de la sociedad,
    ello supone comprender sus diferencias, bajo el presupuesto de
    aceptar que el currículum es fundamentalmente un acuerdo
    de las partes y actores involucrados y comprometidos para llevar
    adelante sus términos de referencias, en el entendido que
    se trata de un proyecto de transformación de la actividad
    académica.

    Existe una relación indisoluble entre el hombre,
    la cultura y la educación en la estructuración
    curricular que se presenta para dar respuestas a determinadas
    demandas sociales y culturales.

    El hombre, como parte sustantiva de una cultura
    necesita, de un proceso educativo que le permita su existencia y
    proyección histórica, en términos de sus
    fundamentos filosóficos (por qué), políticos
    (para qué) y sociales (cómo):

    ¿Por qué? «La educación es un
    proceso generador de acontecimientos que presupone la posibilidad
    de un cambio en el significado de la experiencia humana: Gowin,
    1985),

    ¿Para qué? Es una herramienta de
    socialización, adoctrinamiento,
    condicionamiento.

    ¿Cómo? A través del proceso
    pedagógico integral.

    A su vez, requiere relacionarlo con la cultura en tanto
    mecanismos educativos aplicados para preservar sus ideales y
    también su propia existencia, en la medida que la
    integración e intercambio entre personas dentro de una
    cultura tiene por objeto lo que se ha vivido, lo que se vive y lo
    que se vivirá para ser parte de la vida y pertenecer a una
    sociedad.

    Difícilmente pueda comprenderse al
    currículum sino se vincula en su implicancia como
    necesidad del hombre para transmitir integralmente aquello que le
    permita trascender, es decir el aprendizaje
    significativo.

    Por su naturaleza social, ninguna definición
    curricular es neutral o independiente en lo ético o
    político, como tampoco puede ser sino expresión y
    representación de una determinada ideología
    dominante.

    3. Tipos de
    currículum

    En la planificación curricular se reconocen dos
    enfoques generales 5 :

    Por un lado, se tiene en su sentido más
    restrictivo, el currículum limitado al conjunto de
    conocimientos en tanto contenidos o materias de un determinado
    plan de estudios que se tiene que transmitir al
    estudiante.

    Por otro, se tiene a aquellos que se dan una
    significación mayor, cuyo sustentación reside en la
    visión epistemológica y en las condiciones
    sociales, políticas y contextuales que la
    determinan.

    Igualmente el currículum puede entenderse como
    alcance y secuencia 6 , es decir, el listado de resultados de
    aprendizaje esperados en cada grado o nivel, dándole de
    este modo una determinada secuencia. Los resultados se agrupan de
    acuerdo a un tema o dimensión determinando el alcance del
    mismo.

    Cuando el plan para un curso completo incluye metas y/o
    justificación del curso, (objetivos, los temas,
    actividades, recursos, asignaturas establecidas y los sistemas de
    evaluación recomendados) se inscribe el
    currículum concebido como sílabo.

    También existen los currículum como tabla
    de contenido, como texto de
    libro, plan de
    estudio, como experiencias planeadas, etc.

    Según la manera cómo se manifiestan los
    curriculums denominados «simultáneos», pueden
    clasificarse en:

    Currículum oficial. Documento que establece
    alcances, secuencias, programas , sílabos, guías
    curriculares, contenidos mínimos, objetivos,
    metodologías, bibliografías, etc. Es la
    base para el desarrollo de las actividades académicas,
    orienta a los docentes y a los administradores para la
    planificación, ejecución y evaluación del
    proceso educativo.

    Currículum operativo. Comprende lo que realmente
    es enseñado, enfatizado y aprendido por el estudiante, es
    el contenido efectivamente incluido, enfatizado y medido por el
    docente, de modo que son los resultados los que serán
    medidos por el docente.

    Currículum oculto. Estructura que no es
    reconocida oficialmente por docentes, administrativos y
    estudiantes, pero que tiene un impacto significativo; por lo
    general está determinado por los valores, actitudes y
    conductas apropiadas .

    Currículum nulo. Entendido como contenidos
    disciplinares, valores y principios que no
    están incluidos en los otros
    currículums.

    Ccrrículum extra. Comprende aquella experiencia
    planificada fuera del currículum oficial, es de naturaleza
    voluntaria, es igualmente altamente significativo y contribuye en
    la formación holística e integral del
    estudiante.

    Currículum simultaneo. Cuando se activan todos
    los currículums -explícitos e implícitos- en
    el proceso de experiencia de la enseñanza aprendizaje de
    los estudiantes.

    Para los fines del presente trabajo
    interesa ampliar y profundizar el proceso educativo en
    relación a tres expresiones curriculares
    fuertes:

    «El currículum formal,
    el real y el oculto»

    Y sobre todo de qué manera surgen, operan e
    interactúan entre sí.

    En este sentido el CURRÍCULUM FORMAL -o
    propuesto- concibe a la planificación del proceso de
    enseñanza aprendizaje en su estructuración
    metodológica en cuanto a fines, recursos, técnicas y
    condiciones contextuales académicas y
    administrativas.

    Su legitimidad es la racionalidad y coherencia de su
    planteamiento que va desde su fundamentación hasta las
    operaciones
    que deben ponerse en práctica y que lógicamente se
    sostienen por una estructura académica, administrativa,
    legal y económica7.

    Bajo este enfoque el currículum formal es todo
    aquello que da forma y contenido a un conjunto de conocimientos
    abstractos, habilidades y destrezas
    teórico-prácticas.

    Por su parte, el CURRICULUM REAL -o vivido- es la puesta
    en práctica del currículum formal con las
    inevitables y necesarias modificaciones que requiere la
    contrastación y ajuste entre el plan curricular y la
    realidad del aula.

    Se trata del medio por el cual se resuelve la disyuntiva
    o la manera como se enfrenta y confronta el desarrollo de los
    objetivos de la asignatura que se presume tiene el respaldo y la
    solidez de la institución educativa, con el objeto de que
    los estudiantes aprendan, incluyendo y lo que debe hacerse para
    implementar dichos propósitos.

    Con este instrumento es posible tener diferentes puntos
    de vistas, concepciones, manera de ser, circunstancias personales
    de docentes y estudiantes -asumiendo responsabilidades
    compartidas-, a fin de integrar todo ello en el marco de la
    sinergia y
    retroalimentación que produce el proceso
    pedagógico: formar personas.

    Por su parte, el CURRÍCULUM OCULTO -o todo lo que
    existe detrás y en paralelo al proceso pedagógico-,
    se contrapone a la noción del currículum formal, en
    razón a que no está contemplado en los planes de
    estudios ni en la normativa importante del sistema institucional;
    por el contrario, deriva de ciertas prácticas
    institucionales que sin embargo, pueden ser tal vez más
    efectivas para la reproducción de conductas y
    actitudes.

    Su ejercicio y aplicación exige un patrón
    de conducta, un
    orden, una línea a seguir en cuanto a comportamiento. Su importancia radica en que a
    partir del ejemplo se puede generar una mayor eficacia de lo
    que se pretende alcanzar en el estudiante.

    El currículum oculto es proveedor de
    enseñanzas encubiertas, latentes, no explícitas,
    que la institución tiene la capacidad de brindar en la
    medida que el colectivo docente tenga una noción clara y,
    sobre todo, una ideología común en esta materia ya que
    trata de formar estudiantes en correspondencia con el
    ejemplo.

    La concepción y el desarrollo del
    currículum están implícitos, sobre todo
    cuando se habla de valores; el problema surge cuando se asumen
    estos valores como dogmas o tramas paralelas que impiden las
    transformaciones oportunas a los requerimientos del encargo
    social.

    Los valores no pueden ser considerados
    estáticamente, tanto que cierren el paso al desarrollo
    pleno del hombre; por el contrario, debe ser entendidos como un
    proceso perfectible, pues al asumir una postura híbrida y
    ecléctica, ésta surge como una nueva forma de
    resistencia al
    cambio. Esta tendencia de aferrarse al pasado es
    absolutamente válida porque la necesidad de la sociedad
    pasa por el sentimiento de seguridad,
    seguridad que comienza a debilitarse al asumir los nuevos roles
    desde adentro y afuera. Ello nos ubica en una situación un
    tanto precaria, pero al mismo tiempo nos abre la posibilidad de
    percibir un mundo posible, de dar el necesario paso del
    ámbito precario al ámbito de lo posible.

    La educación se concibe como un producto cuando
    enfatiza su uso explícito, funcional y utilitario de la
    misma, al extremo de definir un modelo
    concreto de comprender las cosas, es decir, prioriza la eficacia
    por encima de su secuencia y desarrollo.

    También la educación puede ser entendida
    como un proceso cuando se trabaja longitudinalmente con sus
    principales agentes y variables, de
    tal manera que la misma experiencia permite descubrir nuevas
    situaciones, ya no interesa prioritariamente el punto final sino
    las nuevas situaciones que se presentan en su
    transcurso.

    4. Nuevos enfoques
    del currículum oculto

    Cuando el currículum formal se socializa surge el
    curriculum oculto. De hecho surge de él y se desarrolla e
    interactúa en paralelo con el currículum
    real.

    Ese proceso de socialización abre un amplio arco,
    casi ilimitado, que tiene que ver con el currículum
    oculto, que se sabe cuál es, pero no es tangible, no
    está escrito en el papel, no está formalizado
    explícitamente, se acepta tal y como es, aunque existe un
    primer acuerdo en el sentido de que tiene un importante fin
    social y una enorme incidencia en el proceso
    pedagógico.

    En primera instancia el currículum oculto se
    circunscribe a los procesos que suceden dentro del aula, las
    técnicas
    grupales, los diálogos y los valores de los actores
    que participan en él.

    El currículum oculto surge como respuesta a
    necesidades de orden económico, político, social,
    cultural, pero también ideológico, por sus
    contenidos y fuerte carga de sus funciones morales
    y de una cierta reproducción social.

    El currículum oculto puede considerarse como el
    conjunto de sistemas de recompensas y expresiones de poder que
    existe en el grupo que
    participa del proceso educativo, a través del cual el
    estudiante a tiempo de estructurar su experiencia
    pedagógica, construye sus valores sociales -su historia significativa-, de
    acuerdo con la normativa y jerarquía existente en un
    momento histórico determinado.

    Por tanto, puede concebirse al currículum oculto
    como el segmento socializador de la acción de la
    institución educativa, que se inicia y se forma por
    ciertos contenidos no específicos ni establecidos en
    ningún plan, programa o currícula formal, que
    está presente en cada uno de los miembros de la
    institución -estudiantes, docentes y administrativos-, y
    que se reconoce y aprende a través de experiencias dentro
    y fuera del aula -texto, contexto-.

    Por su propia naturaleza el currículum oculto es
    un tanto impreciso, ya que resulta difícil medir las
    experiencia transmitidas.

    Estas imprecisiones se suman y se complejizan aún
    más cuando se asocia con el currículum latente,
    currículum encubierto, efectos secundarios,
    currículum no estudiado. Sin embargo, pueden reconocerse
    dos primeras implicancias:

    Internamente.- Lo evidente es que en aula -del
    ámbito académico- suceden una serie de cosas que
    son complicadas de documentar o en todo caso connotan lecturas
    complejas, que se escapan de la lectura
    formal tanto visual, auditiva, como de opinión y estadísticas por la vía de las
    encuestas u
    otros medios de
    medición académica:

    = Cuántas veces hemos asistido a relatos de
    docentes que señalan a su curso como el más
    destacado por situaciones puntuales o anecdóticas y, en
    contrapartida, la lectura del
    estudiante difería radicalmente.

    = Es frecuente los casos de cómo se manipulan
    los medios y medidores aplicados.

    Externamente.- Su interacción trasciende el ámbito
    académico al involucrar estos procesos desencadenados en
    otros ámbitos que son obviamente aún más
    difíciles de registrar como:

    = En el núcleo familiar, cada vez más
    que se involucra en el seguimiento de sus miembros.

    = En la calle, donde sus miembros se convierten en
    portavoces e imagen de la
    institución.

    = En el barrio, donde comienza a desarrollarse otro
    tipo de identidad.

    = En los grupos
    sociales, en los cuales la categoría de estudiante
    y/o profesional de la institución automáticamente
    representa un nivel o status.

    El tema pasa que muchos de sus actores, y principalmente
    los docentes, no quieren darse cuenta de la importancia del rol
    de lo implícito y oculto de sus acciones, ya que de una u
    otra manera participan inconscientemente. Lo grave ocurre cuando
    se actúa conscientemente en detrimento y en
    contraposición del objeto definido en la visión de
    la institución educativa.

    La idea es cómo se produce el fenómeno a
    fin de incorporarlo como un factor coadyuvante al mejoramiento
    del proceso enseñanza – aprendizaje, de tal modo que sea
    un factor de regulación y autorregulación en el
    nivel que se lo estudie.

    Otra vertiente conceptual concibe al currículum
    oculto como todas aquellas prácticas que se producen en el
    proceso de la experiencia educativa pero que no están
    consignadas explícitamente como propuesta
    curricular.

    El currículum oculto tiene un carácter ideológico, de hecho
    expresa una ideología diferente a la oficial. En
    arquitectura es habitual, específicamente hablando, la
    lectura de posiciones de vanguardia o
    contestatarias por encima del sentido conservador y tradicional
    -o no- que puede sostener la universidad o parte de ella a
    través de las asignaturas -pretextando la manida libertad de
    cátedra-, o mediante programas de coyuntura, produciendo
    una crisis de
    valores.

    El currículum oculto puede considerarse y
    expresarse de modo encubierto, latente, no intencionado,
    implícito e inadvertido.

    El currículum oculto es la posibilidad de poder
    ejercer una alternativa de:

    Vivencia grupal, a través de actividades
    colectivas extracurriculares para construir el sentido de
    comunidad; o
    en reversa, en grupos
    atomizados e incentivados por corrientes sectarias de distinto
    orden y naturaleza.

    Autoevaluación colectiva, que posibilite
    la aceptación de las evaluaciones del otro, en sendos
    talleres participativos donde se experimente la
    autocrítica; o en reversa, que el manejo de los mismos
    se haga por medio de grupos autoritarios.

    Aprender en armonía y tolerancia, con
    rigor y en el marco de una concepción disciplinaria y
    respeto
    mutuo; o en reversa, incentivando grupos con privilegios, para
    «agradarse» recíprocamente estableciendo
    interesadas complicidades.

    El currículum oculto cataliza y motoriza un nuevo
    discurso,
    actitudes, acciones, palabras, valoraciones, omisiones, que no
    son visibles pero que se transmiten de diversa forma.

    La intencionalidad y la profundidad varían de
    acuerdo a la dinámica de los actores del proceso en el
    marco del accionar explícito o implícito, dado a
    que de partida se reconoce que las personas no son iguales, cada
    uno trae sus experiencias previas y construye su propia
    historia.

    Por otra parte, el currículum oculto se percibe
    como un fenómeno especial en los dos extremos del proceso
    educativo:

    a) En el INGRESO, aparecen los adolescentes
    conscientes de su propia realidad -plural y
    heterogénea-, con buen nivel académico
    -ávidos de participar de la experiencia-, y dispuestos a
    hacer el cambio más importante de su vida.

    b) En el EGRESO, de igual manera se percibe un nivel y
    sentido de conciencia,
    interés e involucramiento en los problemas
    colectivos e individuales, relacionados a los distintos campos
    de su formación profesional.

    Lo cierto es que el currículum oculto o invisible
    forma parte de procesos naturales que se producen en el aula y
    sus diferentes contextos relacionados y a veces es de tal
    fuerza y
    magnitud que puede tener una mayor incidencia que el propio
    currículum formal.

    La eficacia del currículum oculto se encuentra en
    la confirmación en la realidad, pues es lo que
    efectivamente se cumple.

    5. ¿Cómo
    y cuándo se produce el currículum
    oculto?

    Si se ratifica la idea de que el currículum
    oculto prácticamente envuelve todo lo que pasa en aula y
    por extensión todo el ámbito académico, nos
    encontramos en otra de sus claves: tener la posibilidad de
    reflexionar sobre lo que se reproduce en forma visible e
    invisible, a fin de descubrir lo que se está proyectando,
    tomar conciencia, porque de ese modo es posible reconocer y
    regular el flujo de valores, actitudes, pensamientos, ideas,
    códigos, etc.

    La distancia de una pedagogía visible con una educación
    invisible puede ser muy considerable y hasta infranqueable, si se
    tiene en cuenta que en muchos casos para los actores del sistema
    formal su experiencia puede considerarse fragmentaria, parcial y
    hasta efímera.

    Para la mayoría de los estudiantes lo aprendido
    (más allá de lo útil o inútil) se
    subordina a los aspectos desarrollados en el currículum
    oculto, pues estos factores y experiencias suelen ser más
    duraderos, ya que a través de ellas pueden estructurarse
    las reglas y modos que regirán sus nuevas relaciones
    -formativa profesional- con la sociedad en la que se van a
    desenvolver.

    La diferencia clave radica en reconocer y cualificar la
    forma y metodología en que el contenido se transmite y en
    el modo en que es transmitido; y si bien existe en el sistema
    formal y un marcado énfasis para que se precisen los
    contenidos, métodos, recursos, etc., a fin de hacer
    más visible la pedagogía, este esfuerzo
    automáticamente genera nuevas y más sutiles
    expresiones de transmisión oculta.

    De manera que se está hablando de un proceso
    interactivo de los currículums, los que deben ser
    analizados, integrados y relacionados en forma abierta y
    permanente.

    Por ello, resulta pertinente saber en qué momento
    aparece la materia prima
    del currículum oculto, en principio cuando sus actores
    comienzan a interrogarse sobre los aspectos indirectos y
    contextuales que participan en el proceso enseñanza
    aprendizaje:

    = Cuando se aborda el campo de los valores.

    = Cuando nos preguntamos sobre el tipo de sociedad que
    estamos construyendo.

    = Cuando nos cuestionamos acerca de los valores
    relacionados a la competitividad, al individualismo.

    = Cuando se aborda los valores religiosos o
    morales.

    = Cuando expresamos nuestro pensamiento
    de una forma determinada.

    = Cuando se establecen nuevas formas de
    comunicación.

    = Cuando surgen nuevos códigos de gestos,
    posturas y ademanes.

    Desde la perspectiva de las exclusiones resulta
    importante el aporte del CURRÍCULUM NULO, 8 que se nutre
    de las experiencias que se viven en el ámbito educativo,
    aunque no tienen una intencionalidad expresa y manifiesta, tienen
    la capacidad de producir efectos relacionados con el mundo de las
    ideas, de los prejuicios y la
    ignorancia.

    En el campo IDEOLÓGICO aparece por dos
    razones:

    a) Coherente con la MISIÓN y VISIÓN de la
    institución educativa se determinan los aspectos y temas
    relevantes que deben ser considerados en el diseño
    curricular. Por lo general, se evita el acceso al
    análisis crítico de los fenómenos
    históricos, aun aceptando que los conceptos de libertad y
    democracia son
    considerados sus puntos de partida. Por ejemplo, poco se conoce
    sobre la estructura productiva y sobre el poder económico
    y social global y su incidencia local y nacional; o aspectos
    básicos como preguntarse sobre las motivaciones e
    intereses de tales iniciativas o proyectos y a
    quién beneficia.

    b) La ideología del docente es determinante para
    contemporizar los temas relacionados a su área
    específica. Esa situación genera un natural
    conflicto epistemológico en el discurso
    académico del docente, optando por la vía
    pragmática de tomar partido por la omisión
    -una suerte de autocensura-, a fin de evitar los conflictos
    intelectuales cuando se abordan problemas no consignados en el
    currículum formal, como por ejemplo cuando se
    contextualiza temas como «la globalización», «la tercera
    guerra»,
    «las armas
    químicas», «los derechos
    humanos», «la sostenibilidad social»,
    «las opciones sexuales», «creacionismo»,
    «evolucionismo», etc.

    La IGNORANCIA es la segunda causa y ocurre simplemente
    porque el docente no sabe o no se encuentra adecuadamente
    actualizado ni entrenado en determinados temas establecidos en el
    programa de la asignatura. Para nadie es desconocido que la
    educación secundaria es deficitaria, de igual manera puede
    decirse del segmento superior; por lo general cualquier
    título de grado disciplinar habilita ser docente
    universitario.

    La OMISIÓN surge cuando a veces la visión
    institucional impone los temas que pueden ser abordados, entonces
    se da la figura de la omisión impuesta.
    También se da el otro tipo omisión, la
    omisión consciente, cuando se sabe que la
    ampulosidad del programa es imposible de desarrollar según
    estaba planificado, lo que provoca que aparezcan los recortes,
    las jerarquizaciones, selecciones, etc., para que puedan
    adecuarse a las nuevas circunstancias.

    El currículum oculto también aparece por
    OTRAS RAZONES cuya existencia es poco visible, suelen pasar
    desapercibidas, como las relacionadas a la estructura AMBIENTAL,
    ACADÉMICA y ADMINISTRATIVA:

    a) El ambiente
    físico, sobre todo cuando se trata de aulas con altas
    temperaturas y pasillo cercanos con ruidos, lo cual genera, las
    primeras deformaciones de poder, en razón a que
    automáticamente los ambientes climatizados u otros que
    tienen ventajas comparativas, desde salas de profesores hasta los
    laboratorios comienzan a privilegiarse para sacar provecho
    individual y de pequeños grupos colaterales. Esto, a su
    vez, provoca que muchos docentes den clases en sus escritorios o
    en ámbitos no previstos para ese fin.

    b) La excesiva zonificación de la
    institución hace que no se estimule el arraigo del aula
    por parte del estudiante, sobre todo cuando exige una natural
    identificación con la disciplina.

    c) En las instalaciones deportivas deben franquearse
    trámites no siempre transparentes para hacer uso del
    mismo.

    d) Escaso interés del docente en una
    actualización académica permanente, de hecho un
    porcentaje se mantiene en ese estado
    provocando serias deformaciones en el cumplimiento del
    currículum. En paralelo este hecho provoca que haya
    docentes que exigen más de lo que dan.

    e) Marcado interés de un grupo de docentes que
    les interesa los resultados de la evaluación a la que son
    sometidos -por la vía de la encuesta– y no
    les preocupa aplicar cualquier instrumento para mantener buena
    imagen a través de regalos dirigidos: cenas, churrascos,
    etc., provocando un cierto clientelismo.

    f) Marcada diferenciación del docente con
    permanencia en relación a los docentes con carga horaria,
    no sólo en el plano salarial, sino de involucramiento y
    compromiso institucional.

    g) Para nadie es novedad que un importante grupo de
    docentes se la pasa conversando en horas de clases, comparando
    subjetivamente sus presuntos logros.

    h) Faltas
    repetidas del docente que normalmente se unen a excesos de
    optimismo o fatalismo.

    i) Es normal observar una visión sexista, trato
    especial con ciertos grupos fomentando distinción de
    géneros.

    j) Otra relación es la de la familia que
    se preocupa o no por algunos de sus miembros, al igual que el
    docente con el componente familiar, que procura sacar cierto
    beneficio por esa situación particular, ignorando las
    condiciones del contexto general.

    k) En el plano administrativo las razones siguen siendo
    las mismas, favoritismo por afinidad y simpatía para
    acelerar los tiempos establecidos o allanar los requerimientos
    planteados.

    Como se observa, el listado de las otras razones
    que emergen del currículum oculto no tiene límites,
    en razón a que está en directa relación al
    fenómeno de la diversidad, a los grupos, a los ghettos en
    aulas, a las camarillas, etc.

    La diversidad es algo natural. Se convierte en problema
    cuando las personas y grupos de estudio señalados se
    aproximan a la práctica de la segregación, a la
    agresividad, a la intolerancia, al autoritarismo en tanto
    tratamiento injusto, al favoritismo, a la inequidad, etc.; es
    decir, cuando se impone el consenso mínimo, por encima del
    consenso máximo e interdependiente.

    6. El
    currículum oculto y los valores

    El currículum oculto actúa en las
    áreas de los valores, las conductas y las cualidades
    personales.

    Nos interesa indagar cómo se produce la
    actuación de los valores en los niveles de inconsciencia,
    sobre todo en el plano psicológico del
    «superyo» que es donde se encuentra instalado el tema
    de los valores.

    La moral, en su
    acepción pragmática, puede tomar conciencia de lo
    que puede considerarse bueno y malo, correcto e incorrecto, es
    como cualquier disciplina debidamente normada, gramaticalmente
    regulada, cuyas reglas pueden conocerse al detalle, así
    como sus implicancias, pero que en la vida cotidiana es incapaz
    de aplicarlas y cumplirlas.

    De modo que la moral o la
    importancia y significado del ser, es algo que no se
    enseña, sino que se asume, convive y vive.

    Por eso, en el proceso educativo existe la necesidad de
    crear las condiciones adecuadas para que el estudiante se
    habitúe a actuar no sólo como profesional
    íntegro, sino como persona
    íntegra.

    En este sentido, el currículum oculto registra
    valores no contenidos, como algo que se vivencia en forma
    implícita en los distinto modos de hacer y proceder en la
    vida de una institución educativa. Es otra forma de
    reconocer la dimensión comunitaria o social en el proceso
    educativo.

    El tema de valores nos remite e introduce el concepto de
    comunidad, la capacidad de saberse poner en el lugar del otro. La
    posibilidad de reconocer y tomar conciencia en forma crítica
    y reflexiva en el ámbito educativo, develando y haciendo
    explícitas las consecuencias académicas que tienen
    sus prácticas, y que pueden resumirse en:

    = APRENDER A SER en tanto individuo en
    el manejo de actitudes.

    = APRENDER A VIVIR JUNTOS compartiendo virtudes
    sociales y cívicas para la necesaria
    convivencia.

    = APRENDER A SABER como resultado del proceso de
    aprendizaje.

    = APRENDER A HACER como aplicación del conjunto
    de conocimientos y habilidades adquiridas.

    La importancia de los valores radica en la posibilidad
    que docentes y estudiantes tienen de replantear, analizar y
    discutir libremente concepciones ideológicas, modos de ver
    la realidad e interpretarla, a fin de construir gradualmente un
    marco mental propio que contribuya a una autonomía
    política y
    moral, es decir, una ética.

    Los valores implican que la experiencia educativa no es
    sólo relevante en la parte académica, se trata de
    una experiencia de «vivir juntos» un conjunto de
    patrones normativos necesarios para la inserción en la
    vida pública.

    Cuando el currículum -en sus diferentes
    dimensiones- no contempla esas condiciones se hace latente a
    través del currículum oculto de la peor manera, ya
    que se reproducen las relaciones sociales existentes de
    prácticas éticamente inaceptables, como los
    encargos de trabajos, los grupos de privilegios, favoritismos,
    etc. Estas dimensiones no pueden dejarse al arbitrio, que toda
    vez no sólo se enseña y a aprende, sino que se
    educa siempre, se forma siempre, por acción o por
    omisión, en el entendido que es a través del
    proceso educativo que se generan estructuras, normas, actitudes,
    valores, códigos de conductas, patrones de acción y
    de comunicación. Este conjunto de indicadores
    valorativos viene a expresar o hacer visible el sentido
    compartido de comunidad dada sus posibilidades de gestión,
    involucramiento y consenso.

    Al final la institución educativa – al margen que
    cumpla o no con eficiencia y
    eficacia sus roles y funciones académicas – contribuye
    implícitamente a formar a las personas de acuerdo a un
    determinado modelo social. Como se ha dicho, existen
    múltiples expresiones del curriculum oculto en materia de
    valores y códigos de conducta, porque se refieren a los
    mensajes que son transmitidos en el aula, el ambiente educativo,
    en el medio social y como producto de la interacción entre
    ellos.

    El currículum oculto, en el plano de los valores,
    puede servir como correa transmisora que evite los desequilibrios
    producto de sus tergiversaciones y aplicación azarosa,
    como también puede constituirse en un referente
    institucional que contribuya indirectamente en la
    comprensión y por tanto en la construcción de
    conciencia de personas libres, responsables y
    autónomas.

    7. El
    currículum oculto y lo ideológico

    El currículum oculto se refiere a la
    omisión y olvido de los distintos ámbitos de la
    realidad que son clave en la formación y compromiso del
    estudiante, por lo que la educación no puede mantenerse
    neutral o sustraerse del debate
    ideológico.

    Afortunadamente se admite que la educación actual
    -sobre todo después de institucionalizar la Reforma
    Educativa como política de Estado-, se ha vuelto
    más respetuosa con la igualdad
    formal entre las personas y de algunos de sus derechos fundamentales.
    Ahora el mundo se presenta como un escenario de enorme potencial
    social y económico, necesitado de relaciones de
    cooperación y solidaridad.
    Obviamente, a este mundo se remite el currículum formal, o
    la parte visible del mensaje.

    Sin embargo, como todas las cosas tiene su
    detrás, tiene su lado oscuro, resulta tan importante
    conocer la parte visible o formal de la experiencia curricular,
    como también de la parte omitida que se presenta dualmente
    real y abstracta: el territorio de los silencios, de las
    sombras, de las ignorancias, como puede observarse en los
    siguiente casos:

    Ejemplo 1: se reconoce las desigualdades entre
    los pueblos, pero se analiza poco cómo se producen las
    relaciones entre los países desarrollados y sus
    implicancias políticas, comerciales y políticas con
    los países más pobres.

    Ejemplo 2: frente a la virtual quiebra del
    sistema productivo y económico de la región
    -nacional y continental-, no se hacen los esfuerzos suficientes
    para esbozar nuevas alternativas para comprenderla y
    enfrentarla.

    Ejemplo 3: no se incorporan al aula los nuevos
    problemas
    sociales como la marginación de la población de mayor edad o la discriminación racial y de respeto a las
    opciones sexuales; se mantienen como temas
    tabú.

    Al parecer, el currículum formal no ha tenido la
    capacidad de romper la inercia tradicional e incorporar nuevas
    zonas de la realidad y como estos temas no son considerados, se
    mantiene en las penumbras, al extremo de atribuirle condiciones
    de dogma e inamovilidad.

    No deja de ser interesante la visión
    contestaria
    9 que concibe al currículum oculto como
    una metodología de traducir y transformar la
    enseñanza en una mercancía monopolizada por la
    institución educativa formal. Dentro de esta visión
    se explica la exitosa tendencia mundial de restringir y reducir
    la transmisión de conocimiento a un proceso de ascenso y
    especialización, proceso que en ese cometido sectorial es
    deficiente y que ha impedido y obstaculizado los caminos de la
    reflexión de los saberes en relación a los
    contextos de las personas y su entorno.

    En ese marco, la elitización del conocimiento ha
    pervertido el rol de la revolución tecnológica,
    separándola de su matriz social:
    la sociedad. Este hecho ha ocasionado que se imponga el enfoque
    científico «duro», cuyo trasfondo y fin
    básico es la determinación y control de los
    medios y los recursos -la sistemática aplicación
    tecnológica de máquinas
    destructivas en conflictos bélicos artificialmente creados
    en cualquier lugar del planeta-, por encima del enfoque
    «blando» humanista que define al hombre como su
    razón y principal referente de su accionar.

    La profesionalización ha separado
    paulatinamente el trabajo de
    la vida cotidiana, ha separado al ser humano de su entorno. La
    profesionalización del conocimiento se ha convertido en un
    bien de consumo y
    una empresa
    individual, un producto comprable en el mercado académico.
    Esta situación no sólo que es pertinente, sino que
    es legítima.

    La interrogante surge cuando la
    profesionalización se presenta como el único fin
    deseable, al extremo que sólo interesa conducir al
    individualismo como condición de la cosificación
    del conocimiento, eso explica en gran medida el rigor de normas y
    regulaciones que se establece desde la primaria hasta el
    postgrado, como única manera de prepararse para la vida en
    sociedad, de tal manera que lo aprendido fuera de la
    institución educativa carece de valor.

    Evidentemente que el saber no es individual, y solamente
    se logra colectivamente. El desarrollo de crecimiento mutuo es
    una responsabilidad colectiva para posibilitar un
    SENTIDO COMÚN que puede no requerir mediadores.

    De modo que el currículum oculto, desde la
    perspectiva ideológica, puede considerarse como ritual
    para iniciarse oficialmente en la sociedad moderna, establecida
    institucionalmente por el ente educativo que busca esconder a su
    actores las contradicciones entre el mito de una
    sociedad justa y una realidad consciente de clases. Una sociedad
    «escolarizada» hasta la familia queda
    reducida a organismo prácticamente aculturado.

    El currículum oculto aparece como un sistema de
    acción, una reserva ideológica que ningún
    docente, ni consejo consultivo puede controlar.

    Por otra parte, toda organización formal e
    informal de la institución educativa está
    conscientemente dirigida a producir efectos formativos e
    ideológicos en los estudiantes. En relación al
    objeto mismo se presenta para que el estudiante adquiera
    hábitos de trabajo , habilidades y actitudes racionales y
    críticas; y por la otra que establezca una relación
    con los actores del proceso pedagógico y de la convivencia
    cotidiana .

    Es interesante anotar que el estudiante que, a pesar del
    esfuerzo de la gestión participativa, no decide nada; es
    decir:

    No es el que decide lo que debe aprender.

    No decide cómo deberá
    aprenderlo.

    No decide cuándo deberá
    aprenderlo.

    No decide en qué condiciones se considera que se
    ha aprendido o no.

    Definitivamente, el aprendizaje ha sido, es y
    será decidido por otro (s), esta constatación hace
    tambalear el modelo pedagógico constructivista y varios de
    sus coetáneos. Ya no importa que éste u otro
    docente sea el facilitador, una lejana pero visible autoridad
    educativa ha sido la proveedora del currículum. Resulta
    irresponsable pensar que el estudiante deba decidir qué,
    cómo, cuándo y en qué circunstancias debe
    mediar el proceso del aprendizaje; sin embargo debemos reconocer
    que la sociedad tiene igualmente el derecho y el deber de decir
    algo al respecto 10 .

    Frente al rigor normativo del currículum formal
    es que se define la
    organización del espacio o el horario, hasta las
    formas de autoridad de los docentes, pasando por la competencia o
    la cooperación entre los estudiantes. Siempre existen
    opciones que configuran relaciones distintas y por consiguiente
    experiencias pedagógicas diferentes que obviamente
    producirán efectos diferentes entre los estudiantes.. El
    surgimiento de esas relaciones nos lleva a pensar lo lento que
    resulta percibirlo. Significa que el cambio de las relaciones
    sociales del proceso educativo de la institución
    universitaria es más lento y más difícil de
    reconocer y controlar que el cambio real que se produce en la
    cultura estudiantil.

    8.
    Reiteraciones, a manera de conclusiones

    Una institución universitaria moderna se enmarca
    en la tendencia de formar recursos humanos que demanda el
    desarrollo, para lo cual se implementan novedosas estrategias de
    imagen pública, considerando que la formación de
    profesionales responden a algún tipo de demanda en el
    mercado de trabajo, ratificando de ese modo su
    articulación útil y funcional de la universidad con
    la sociedad.

    Sin embargo, si bien es legítimo asignar un fin
    específico a la universidad, el proceso pedagógico
    se produce a través de la experiencia curricular en sus
    tres niveles -formal, real y oculto- y otros más, que se
    unen e interactúan para dar lugar la construcción
    comunitaria de los conocimientos, habilidades, valores y
    actitudes del estudiante como parte de un todo.

    Los nuevos roles del currículum oculto son
    aprendidos y adquiridos, no por libros o
    documentos de docentes, sino por sus actitudes y las relaciones
    sociales que establecen con los estudiantes aunque los atributos
    de PASIVIDAD, REPETICIÓN y TEMOR no aparecen en el
    currículum formal, sí existen.

    El currículum oculto tiene la capacidad de
    mostrar las contradicciones entre lo que se dice y
    hace, por lo que resulta una exigencia que la
    institución capacite permanentemente e informe
    sistemáticamente a los docentes sobre sus
    responsabilidades en tanto mediador y facilitador, a fin de no
    distorsionar los objetivos del currículum.

    Por desconocimiento, falta de compromiso institucional o
    simplemente por incompetencia vocacional se tiene la
    sensación de que la estructura curricular vigente no es
    totalmente la adecuada. En otros casos, se piensa que el modelo
    debe responder a una visión de élite; sin embargo,
    en paralelo, se reducen grupos de estudiantes y docentes ,
    obviamente como producto de la crisis económica, pues al
    parecer el sistema formal no ha sido considerado
    convenientemente.

    En lo interno el problema recurrente reside en que, por
    lo general, no se conocen las experiencias de docentes y
    estudiantes, a tal extremo que sus resultados no permiten ser
    evaluaciones interna ni externamente, al punto que se desconocen
    los resultados. La necesidad de la evaluación permanente
    -transversal, horizontal o cruzada- debería ser otra
    estrategia que debe ser tomada sin mayores sorpresas. Un intento
    en esta materia por lo general es inmediatamente
    resistida.

    Externamente, el contenido del currículum puede
    evaluarse a partir de lo establecido por la demanda social,
    política y económica; más
    difícilmente pueda establecerse el equilibrio
    evaluativo de lo que se desea enseñar, lo que se debe
    enseñar y lo que finalmente se aprende. El
    currículum al tener la capacidad de integrar la teoría
    y la práctica en sus diferentes expresiones, el
    currículum integra lo que sucede en el medio exterior y lo
    que acontece en las aulas, por tanto contempla lo que debe
    ser
    y lo que verdaderamente es.

    Otra invariable que desnuda el curriculum oculto es el
    sistemático aislamiento de los docentes, en
    correspondencia a la libertad de cátedra mal entendida,
    por lo cual su desempeño se desarrolla en forma cerrada y
    aislada. El tema no pasa por que sea explícito o no; por
    el contrario, hay que difundir que existe el curriculum oculto
    que se escribe y nutre cotidianamente por todo lo que no
    está escrito.

    Finalmente se propone lo siguiente:

    1. Enfocar el tratamiento del currículum oculto
    en forma reflexiva entre los actores del proceso educativo, a fin
    de clarificar lo que se entiende por cada uno de los valores
    básicos y reconocer los criterios y líneas
    prioritarias de acción dentro de una visión global
    de la acción institucional.

    Significa tener definido un conjunto de principios
    sustantivos de valores, normas y hábitos consensuados y
    aceptados como base de la acción educativa.

    La revisión de normas y reglamentos
    (participativa y consensuada) debe concebirse para ser aplicada
    en una comunidad, a fin de cambiar el sentido de la disciplina,
    que supere el sesgo represivo y se convierta en un medio para
    conservar y fortalecer la comunidad, como expresión y
    parte de la vida comunitaria.

    Las reuniones – trabajo sistemáticamente
    planificadas para el efecto deben plantearse para fortalecer sus
    nuevos roles, así como para constituirse en un nuevo
    ritual para fortalecer el sentido de comunidad y mayor
    involucramiento en los asuntos comunes, en sus dimensiones
    internas y externas.

    2: El currículum oculto debe servir para
    reflexionar sobre los efectos sutiles que se producen entre la
    dimensión académica que se desarrolla en paralelo a
    la experiencia educativa del estudiante.

    De este modo surgen las preguntas de rigor:

    ¿Dónde está? (donde se
    encuentra)

    ¿Dónde y cómo funciona?

    ¿Qué se necesita mejorar? (a partir del
    propio mundo implícito).

    ¿Qué valores profesamos? (en
    términos de coherencia de lo se dice y hace).

    ¿Dónde nos ubicamos en relación a
    esos valores? (hasta qué límites se percibe la
    coherencia)

    ¿Es coherente la experiencia con los valores?
    (que se profesan en el marco del proceso)

    ¿Qué mejoras se pueden
    alcanzar?

    ¿Son adecuados los criterios para evaluar la
    experiencia?

    La forma en que se responda a esas interrogantes se
    puede corregir, compartir y enseñar para determinar
    finalmente qué valores son apropiados y deseables, el
    compromiso de adoptarlos y sobre todo de actuar en consecuencia,
    es decir, como nos ha enseñado el curriculum oculto, ir
    más allá de lo evidente.

    9.
    NOTAS

    1 Casarini Ratto, Martha: «Teoría y
    diseño curricular». Edición
    Trillas. México
    1999. Pág. 1-36

    2 Arnaz A, José: «La planeación
    curricular». Edición Trillas. 1989. Pág.
    9.

    3 Lundgren, U P: «Teoría del
    currículum y escolarización» (traducción Caridad Clemente Aparicio).
    Edición Mora. 1992. Pág. 71.

    4 Furlán, Alfredo: «Currículum e
    institución». CIEEN. México. 1996.
    Pág. 98.

    5 Jiménez Martínez, Paco y Vilá
    Suñé Monserrat: : «De la educación
    especial a la educación en diversidad».
    Málaga. Editorial Aljibe. Pág. 209.

    6 Para la descripción de los tipos de
    currículum se ha seguido el ordenamiento propuesto en el
    DES. En: Limpias, Víctor Hugo: «Planificación
    de la Educación». Documento de estudio PPS-DES.
    UPSA. 2001. Santa Cruz.

    7 Ob. Cit. pp. 7-8.

    8 Documento interno de la cátedra de Didáctica de la Educación, IDFD,
    Rauch, 1996. En:
    contexto-educativo.com.ar/2000/6/nota-08.

    9 Vera Herrera, Ramón:
    «Escalera al vacío» -11:09:02-
    www.jornada.unam.mx/may99.

    10 Fernández Enguita, Mariano:
    «Ideología y currículum.» En: luces y
    sombras: www.quadernsdigitals.net.

    BIBLIOGRAFIA

    1 Arnaz A, José: «LA PLANEACIÓN
    CURRICULAR». Edición Trillas. 1989.

    2 Bautista -Vallejos, José Manuel: «EL
    CURRÍCULUM OCULTO». Universidad de Sevilla. En:
    www.educadormarista.com/ARTÍCULOS/CURROCU.

    3 Buitrón Morales, Nachyelly: «EL
    CURRÍCULUM: UN ACERCAMIENTO PROFUNDO AL
    TÉRMINO…». Departamento de Letras del ITESM.
    Número 26. México.

    4 Casarini Ratto, Martha: «TEORÍA Y
    DISEÑO CURRICULAr». Edición Trillas.
    México 1999.

    5 Cátedra de Didáctica de la Educación, IDFD,
    Rauch, 1996. En:
    contexto-educativo.com.ar/2000/6/nota-08.

    6 Chaparro Plata Garcia, Paulina: «RELACIÓN
    ENTRE CURRÍCULUM OCULTO Y CURRÍCULUM
    EXPLÍCITO». En:
    www.lafacu.com/apuntes/educación.

    7 Fernández Enguita, Mariano:
    «IDEOLOGÍA Y CURRICULUM» En: luces y sombras:
    www.quadernsdigitals.net.

    8 Hernández Puebla, Rubén: «EL
    CURRICULUM OCULTO Y SUS IMPLICANCIAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO
    MEXICANO». En: Revista
    Digital. Bueno Aires. Año 7. No. 49. 2001.

    9 Furlán, Alfredo: «CURRÍCULUM E
    INSTITU CIÓN». CIEEN. México.
    1996.

    10 Jimenez Martínez, Paco y Vilá
    Suñé Monserrat: : «DE LA EDUCACIÓN
    ESPECIAL A LA EDUCACIÓN EN DIVERSIDAD».
    Málaga. Editorial Aljibe.

    11 Limpias, Victor Hugo: «PLANIFICACIÓN DE
    LA EDUCACIÓN». Documento de estudio PPS-DES. UPSA.
    2001. Santa Cruz.

    12 Lundgren, U P: «TEORÍA DEL
    CURRÍCULUM Y ESCOLARIZACIÓN».
    Traducción Caridad Clemente Aparicio. Edición Mora.
    1992.

    13 Ornelas, Carlos: «El sistema educativo
    mexicano…». Fondo de cultura económica.
    México. 1995.

    14 Tórres Santomé, Jurjo:
    «GLOBALIZACIÓN E INTERDISPLIARIEDAD: EL CURRICULUM
    INTEGRADO». Edición Morata. 1996.

    15 Vera Herrera, Ramón: «ESCALERA AL
    VACÍO» 11:09:02. En: www.jornada.unam.mx/may99.

    Arq. Virgilio Suárez Salas

    Docente Coordinador Proyecto de Grado y Extensión
    Universitaria FADU-UPSA.

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