- Contextualidad del
currículum - Definiciones de
currículum - Tipos de
currículum - Nuevos enfoques del
currículum oculto - ¿Cómo y
cuándo se produce el currículum
oculto? - El currículum oculto y
los valores - El currículum
oculto y lo ideológico - Reiteraciones, a manera de
conclusiones - Notas
- BibliografÍa
Aunque existe una diversidad de expresiones
curriculares, el circuito estructurado en torno al formal,
real y oculto parecen ser el que resume en mayor medida la
complejidad del hecho educativo. Es clave reconocer que cuando el
currículum formal se socializa , surge el
currículum oculto; de hecho, surge de él y se
desarrolla e interactúa en paralelo con el
currículum real.
Por otra parte, naturales prejuicios y temores de la
más variada índole, expresados o incubados por los
principales actores del proceso
pedagógico –docentes y
estudiantes- evitan o impiden referirse al curriculum
oculto, aunque se está hablando de uno de sus principales
instrumentos y medio de reproducción social de la experiencia
educativa.
Para comprender cualitativamente el currículum
oculto en tanto naturaleza,
pertinencia e importancia dentro del proceso pedagógico,
es que se ha abordado y organizado la presente monografía de manera casi lineal, a partir
de la CONTEXTUALIZACIÓN general y CONCEPTUALIZACIÓN
del currículum en el marco de la sociedad
contemporánea. Asimismo, para cerrar esta
conceptualización acudimos a la definición de
distintos TIPOS de curriculums. Una vez contextualizado el
concepto, se
desarrolla los NUEVOS ENFOQUES del currículum oculto,
así como se sistematiza la explicación de
CÓMO y CUÁNDO SE PRODUCE el currículum
oculto. Por la forma como aparecen estas expresiones, en paralelo
se ha considerado necesario desglosar este registro en su
relación directa con los VALORES y
lo IDEOLÓGICO. En el cierre, se propone las REITERACIONES,
a manera de CONCLUSIONES, que siguiendo la lógica
de lo latente e implícito, procura plantearse como parte
de una determinada estrategia académica.
Como se supondrá, este escrito debe considerarse
como un documento introductorio y aproximativo al complejo mundo
de los sistemas
curriculares, ya que se trata de los procesos de
socialización de la educación, es
decir, un complejo mundo de amplio arco, casi ilimitado, que
tiene que ver con el curriculum oculto, que se sabe cuál
es, pero no es tangible, no está escrito en el papel, no
está formalizado explícitamente, aparece y se
acepta tal y como es. Y aunque existe un primer acuerdo en tanto
connota trascendencia del encargo social, de enorme trascendencia
en el proceso pedagógico, sin embargo es un tema del que
poco se habla.
1. Contextualidad
del currículum
Los nuevos roles de la universidad
contemporánea, en cuanto a su función de
formar profesionales, se reflejan en gran medida en la
concepción y estructuración de sus respectivos
programas,
currícula o planes de estudios.
Sin embargo, las cambiantes condiciones en las que se
desenvuelve, exigen nuevos enfoques en su definición y
metodología, toda vez que existe una
marcada tendencia no solamente en la formación de
excelencia y competitividad
de recursos
humanos, a desarrollan una corriente que tiende a la
formación de personas con una enorme capacidad de
reacción y adecuación a las transformaciones que
experimenta el campo del conocimiento y
el desarrollo
tecnológico.
En este primer tramo del siglo XXI, resalta el
fenómeno de cómo la sociedad consigna su construcción a caballo de la
globalización y la informática; sobre todo a partir de la
producción y gestión
de bienes
materiales que
es sustituida por la producción y transmisión de
saberes, de modo que hoy se habla de la revolución
de las tecnologías, del saber y de la
comunicación y que obviamente tienen un fuerte impacto
en uno de sus aspectos relevantes: el
conocimiento. Este dinamismo que ha adquirido nuestra
sociedad ha movido las piezas de tal manera que afrontar los
nuevos fenómenos resulta inevitable por lo que se exige
nuevas respuestas. Como no puede ser de otro modo esta dinámica de cambio -que
siempre existió, pero que indudablemente en los
últimos 10 años se ha acelerado-, causa una serie
de desajustes entre la relación lógica de
contenidos y los temas que intervienen en la realidad, como
también específicamente en aquellos que tienen que
ver con el proceso educativo.
Por encima de concepciones diferentes en cuanto al
tiempo y el
espacio, hoy nos encontramos en una situación de
mutación constante o cambio perpetuo, hecho que implica y
obliga al sistema
universitario a estar igualmente en permanente alerta respecto a
estos nuevos fenómenos, pues de no hacerlo
determinaría, un desequilibrio entre las estrategias y
conceptos con los que se trabaja en tanto se actúa, se
cree y se difunde como tal, en relación a los hechos
reales en los ámbitos donde se interviene.
Históricamente esta situación no es nada nueva, si
tenemos en cuenta que la ciencia por
su naturaleza es dinámica, está en constante
redefinición; empero, ello no quiere decir que se generen
quiebres absolutos con los sistemas anteriores, sino que se
concibe como un proceso abierto y holístico en continua
readecuación y reelaboración.
Existe, además, una relación indisoluble
entre el hombre, la
cultura y la
educación
en la estructuración curricular, que se presenta para dar
respuestas a determinadas demandas sociales y
culturales.
El hombre, como
parte fundamental de una cultura, necesita de un proceso
educativo que le permita preservarse y proyectarse en el tiempo y
todo lo que ello implica. A su vez relacionarlo con la cultura en
tanto mecanismos educativos aplicados para preservar sus ideales
y también su propia existencia, en la medida que la
integración e intercambio entre personas
dentro de una cultura tiene por objeto lo que se ha vivido, lo
que se vive y lo que se vivirá para ser parte de la vida y
pertenecer a una sociedad.
La consideración global del currículum
debe reconocer justamente esa situación en tanto expresa
una concepción del hombre y la sociedad, al extremo de
considerarla como una forma de concebir la vida, particularmente
cuando ésta se remite a una unidad académica, en
este caso a la Facultad de Arquitectura,
Diseño
y Urbanismo. Por tanto, el programa de las
asignatura de las áreas que la integran: diseño,
sociales, tecnología, tienen su
razón en el contexto global, en las grandes visiones de la
sociedad boliviana en sus diferentes fases de desarrollo, como
también en la visión global del actual mundo
contemporáneo. Los énfasis dados oportunamente a
los valores del
diseño, a la construcción, al urbanismo, significa
inequívocamente remitirnos a cierta estructura de
poder,
aspectos que no siempre son considerados cuando se diseña
o aplica un determinado currículo formal o
explícito.
La temática curricular no debería ser una
preocupación sólo de los especialistas, sino de
toda la sociedad, ya que al final la trilogía hombre
-cultura – educación resulta fundamental en el momento que
se lo conceptualiza y asume.
Difícilmente puede comprenderse al
currículum sino se lo vincula y relaciona a la necesidad
del hombre para transmitir integralmente aquello que le permita
trascender: el aprendizaje
significativo.
Etimológicamente currículum es una voz
latina que deriva del verbo curro que significa carrera,
refiriéndose al recorrido llevado a cabo por el estudiante
para lograr un grado académico; en tanto que plan de estudio
deriva de otra expresión latina «ratio
studiorum» que quiere decir organización racional de los
estudios.
Dependiendo de posturas personales y concepciones de la
educación, existe una variedad de definiciones. Una
primera distinción funcional la establece Casarini cuando
afirma que «los planes de estudios y los programas son
documentos,
guía que establecen los objetivos,
contenidos y acciones que
llevan a cabo docentes y estudiantes para desarrollar un
currículum, de manera que los planes de estudios no
fundamentan un proyecto de
enseñanza» 1, en este sentido,
sólo será posible a través del
currículum registrar el recorrido hecho y por hacer y de
ese modo funcionar como plan. El plan-programa establece las
bases para la acción,
pero sólo es el currículum el que le da sentido a
través de su puesta en marcha.
En la misma dirección, Arnaz lo concibe como un
«Plan de norma y conduce, explícitamente un proceso
concreto y
determinado de enseñanza aprendizaje que
desarrolla en una institución educativa…. -asimismo
puede considerarse como el conjunto interrelacionado de
conceptos, proposiciones y normas,
estructurando en forma anticipada acciones que se quiere
organizar» 2.
En un sentido de mayor globalidad, Longredn afirma que
el curriculum abarca «Todas las experiencias que el alumno
tiene bajo la dirección de la escuela» 3
, relacionándolo a una serie de estructuras de
resultados del aprendizaje proyectado, es decir que el
currículum es concebido en su cualidad de producto.
Por su parte, Furlan dice que «El curriculum es el
resultado de la actividad global de la escuela, no solamente lo
que pasa en las aulas, también de lo que pasa en pasillos
fuera de las aulas» 4 . Por tanto, el currículum ya
no es solamente el resultado pedagógico que se produce
internamente en la institución educativa, sino lo que
ocurre en su exterior, se trata de una expresión cultural
dentro de la institución que engloba valores, ideología, conocimientos, experiencias,
como pieza clave de una sociedad cambiante que demanda
más recursos humanos
con la suficiente la capacidad y competencia de
adecuarse a las circunstancias sociales, políticas
y económicas dominantes.
Si asociamos ese conjunto de definiciones desde la
perspectiva funcional podría concebirse al
currículum como:
Un sistema organizativo: toda acción social debe
enmarcarse a un determinado orden. Debidamente normalizado: en
cuanto a límites
para acotar la acción en tiempo y espacio, y determinado:
debe existir un acuerdo de partes para establecer lo que se debe
enseñar y aprender. Todo ello referido a los contenidos
específicos y explícitos, en los cuales se precisan
y detallan los campos y áreas que se abordarán
evitando la subjetividad del mismo. Estas acciones se dan, sin
duda, en el marco del proceso de enseñanza aprendizaje de
una institución educativa, en todos los casos
circunscriptos al currículum formal.
Generalmente el currículum es elaborado por
docentes o especialistas vinculados al sistema
educativo; sin embargo, al constituirse éste en un
medio donde se registra públicamente la experiencia a fin
de poner en práctica una propuesta educativa no
sólo de contenidos, sino de métodos,
recursos, etc. sus connotaciones involucran otros ámbitos,
como se dijo anteriormente cuando el currículum se
relaciona al contexto social.
A través del currículum se establece lo
que el estudiante tiene que aprender y cómo deberá
hacerlo, pero sólo se refiere a los conocimientos intelectuales,
es decir, se refiere a las habilidades cognitivas, determinadas
en las asignaturas, desde la visión procesual
circunscripta al ámbito de la institución
educativa. Responde a las necesidades de formación del
estudiante y de su medio social (ambiental, familiar, mercado, etc.).
Es un instrumento generalmente consensuado que está
perfectamente delimitado, pautado y precisado al
detalle.
El currículum, además de constituirse en
una aproximación a los contenidos culturales de una
sociedad -o parte de la ella-, es una forma de comunicación abierta. Esa
estructuración se produce en diferentes niveles: desde el
diseño curricular base que se enmarca en la visión
de la institución educativa, hasta las adaptaciones -e
interpretaciones- curriculares que hace cada docente y cada
estudiante.
Y como se trabaja en un ámbito de la sociedad,
ello supone comprender sus diferencias, bajo el presupuesto de
aceptar que el currículum es fundamentalmente un acuerdo
de las partes y actores involucrados y comprometidos para llevar
adelante sus términos de referencias, en el entendido que
se trata de un proyecto de transformación de la actividad
académica.
Existe una relación indisoluble entre el hombre,
la cultura y la educación en la estructuración
curricular que se presenta para dar respuestas a determinadas
demandas sociales y culturales.
El hombre, como parte sustantiva de una cultura
necesita, de un proceso educativo que le permita su existencia y
proyección histórica, en términos de sus
fundamentos filosóficos (por qué), políticos
(para qué) y sociales (cómo):
¿Por qué? «La educación es un
proceso generador de acontecimientos que presupone la posibilidad
de un cambio en el significado de la experiencia humana: Gowin,
1985),
¿Para qué? Es una herramienta de
socialización, adoctrinamiento,
condicionamiento.
¿Cómo? A través del proceso
pedagógico integral.
A su vez, requiere relacionarlo con la cultura en tanto
mecanismos educativos aplicados para preservar sus ideales y
también su propia existencia, en la medida que la
integración e intercambio entre personas dentro de una
cultura tiene por objeto lo que se ha vivido, lo que se vive y lo
que se vivirá para ser parte de la vida y pertenecer a una
sociedad.
Difícilmente pueda comprenderse al
currículum sino se vincula en su implicancia como
necesidad del hombre para transmitir integralmente aquello que le
permita trascender, es decir el aprendizaje
significativo.
Por su naturaleza social, ninguna definición
curricular es neutral o independiente en lo ético o
político, como tampoco puede ser sino expresión y
representación de una determinada ideología
dominante.
En la planificación curricular se reconocen dos
enfoques generales 5 :
Por un lado, se tiene en su sentido más
restrictivo, el currículum limitado al conjunto de
conocimientos en tanto contenidos o materias de un determinado
plan de estudios que se tiene que transmitir al
estudiante.
Por otro, se tiene a aquellos que se dan una
significación mayor, cuyo sustentación reside en la
visión epistemológica y en las condiciones
sociales, políticas y contextuales que la
determinan.
Igualmente el currículum puede entenderse como
alcance y secuencia 6 , es decir, el listado de resultados de
aprendizaje esperados en cada grado o nivel, dándole de
este modo una determinada secuencia. Los resultados se agrupan de
acuerdo a un tema o dimensión determinando el alcance del
mismo.
Cuando el plan para un curso completo incluye metas y/o
justificación del curso, (objetivos, los temas,
actividades, recursos, asignaturas establecidas y los sistemas de
evaluación recomendados) se inscribe el
currículum concebido como sílabo.
También existen los currículum como tabla
de contenido, como texto de
libro, plan de
estudio, como experiencias planeadas, etc.
Según la manera cómo se manifiestan los
curriculums denominados «simultáneos», pueden
clasificarse en:
Currículum oficial. Documento que establece
alcances, secuencias, programas , sílabos, guías
curriculares, contenidos mínimos, objetivos,
metodologías, bibliografías, etc. Es la
base para el desarrollo de las actividades académicas,
orienta a los docentes y a los administradores para la
planificación, ejecución y evaluación del
proceso educativo.
Currículum operativo. Comprende lo que realmente
es enseñado, enfatizado y aprendido por el estudiante, es
el contenido efectivamente incluido, enfatizado y medido por el
docente, de modo que son los resultados los que serán
medidos por el docente.
Currículum oculto. Estructura que no es
reconocida oficialmente por docentes, administrativos y
estudiantes, pero que tiene un impacto significativo; por lo
general está determinado por los valores, actitudes y
conductas apropiadas .
Currículum nulo. Entendido como contenidos
disciplinares, valores y principios que no
están incluidos en los otros
currículums.
Ccrrículum extra. Comprende aquella experiencia
planificada fuera del currículum oficial, es de naturaleza
voluntaria, es igualmente altamente significativo y contribuye en
la formación holística e integral del
estudiante.
Currículum simultaneo. Cuando se activan todos
los currículums -explícitos e implícitos- en
el proceso de experiencia de la enseñanza aprendizaje de
los estudiantes.
Para los fines del presente trabajo
interesa ampliar y profundizar el proceso educativo en
relación a tres expresiones curriculares
fuertes:
«El currículum formal,
el real y el oculto»
Y sobre todo de qué manera surgen, operan e
interactúan entre sí.
En este sentido el CURRÍCULUM FORMAL -o
propuesto- concibe a la planificación del proceso de
enseñanza aprendizaje en su estructuración
metodológica en cuanto a fines, recursos, técnicas y
condiciones contextuales académicas y
administrativas.
Su legitimidad es la racionalidad y coherencia de su
planteamiento que va desde su fundamentación hasta las
operaciones
que deben ponerse en práctica y que lógicamente se
sostienen por una estructura académica, administrativa,
legal y económica7.
Bajo este enfoque el currículum formal es todo
aquello que da forma y contenido a un conjunto de conocimientos
abstractos, habilidades y destrezas
teórico-prácticas.
Por su parte, el CURRICULUM REAL -o vivido- es la puesta
en práctica del currículum formal con las
inevitables y necesarias modificaciones que requiere la
contrastación y ajuste entre el plan curricular y la
realidad del aula.
Se trata del medio por el cual se resuelve la disyuntiva
o la manera como se enfrenta y confronta el desarrollo de los
objetivos de la asignatura que se presume tiene el respaldo y la
solidez de la institución educativa, con el objeto de que
los estudiantes aprendan, incluyendo y lo que debe hacerse para
implementar dichos propósitos.
Con este instrumento es posible tener diferentes puntos
de vistas, concepciones, manera de ser, circunstancias personales
de docentes y estudiantes -asumiendo responsabilidades
compartidas-, a fin de integrar todo ello en el marco de la
sinergia y
retroalimentación que produce el proceso
pedagógico: formar personas.
Por su parte, el CURRÍCULUM OCULTO -o todo lo que
existe detrás y en paralelo al proceso pedagógico-,
se contrapone a la noción del currículum formal, en
razón a que no está contemplado en los planes de
estudios ni en la normativa importante del sistema institucional;
por el contrario, deriva de ciertas prácticas
institucionales que sin embargo, pueden ser tal vez más
efectivas para la reproducción de conductas y
actitudes.
Su ejercicio y aplicación exige un patrón
de conducta, un
orden, una línea a seguir en cuanto a comportamiento. Su importancia radica en que a
partir del ejemplo se puede generar una mayor eficacia de lo
que se pretende alcanzar en el estudiante.
El currículum oculto es proveedor de
enseñanzas encubiertas, latentes, no explícitas,
que la institución tiene la capacidad de brindar en la
medida que el colectivo docente tenga una noción clara y,
sobre todo, una ideología común en esta materia ya que
trata de formar estudiantes en correspondencia con el
ejemplo.
La concepción y el desarrollo del
currículum están implícitos, sobre todo
cuando se habla de valores; el problema surge cuando se asumen
estos valores como dogmas o tramas paralelas que impiden las
transformaciones oportunas a los requerimientos del encargo
social.
Los valores no pueden ser considerados
estáticamente, tanto que cierren el paso al desarrollo
pleno del hombre; por el contrario, debe ser entendidos como un
proceso perfectible, pues al asumir una postura híbrida y
ecléctica, ésta surge como una nueva forma de
resistencia al
cambio. Esta tendencia de aferrarse al pasado es
absolutamente válida porque la necesidad de la sociedad
pasa por el sentimiento de seguridad,
seguridad que comienza a debilitarse al asumir los nuevos roles
desde adentro y afuera. Ello nos ubica en una situación un
tanto precaria, pero al mismo tiempo nos abre la posibilidad de
percibir un mundo posible, de dar el necesario paso del
ámbito precario al ámbito de lo posible.
La educación se concibe como un producto cuando
enfatiza su uso explícito, funcional y utilitario de la
misma, al extremo de definir un modelo
concreto de comprender las cosas, es decir, prioriza la eficacia
por encima de su secuencia y desarrollo.
También la educación puede ser entendida
como un proceso cuando se trabaja longitudinalmente con sus
principales agentes y variables, de
tal manera que la misma experiencia permite descubrir nuevas
situaciones, ya no interesa prioritariamente el punto final sino
las nuevas situaciones que se presentan en su
transcurso.
4. Nuevos enfoques
del currículum oculto
Cuando el currículum formal se socializa surge el
curriculum oculto. De hecho surge de él y se desarrolla e
interactúa en paralelo con el currículum
real.
Ese proceso de socialización abre un amplio arco,
casi ilimitado, que tiene que ver con el currículum
oculto, que se sabe cuál es, pero no es tangible, no
está escrito en el papel, no está formalizado
explícitamente, se acepta tal y como es, aunque existe un
primer acuerdo en el sentido de que tiene un importante fin
social y una enorme incidencia en el proceso
pedagógico.
En primera instancia el currículum oculto se
circunscribe a los procesos que suceden dentro del aula, las
técnicas
grupales, los diálogos y los valores de los actores
que participan en él.
El currículum oculto surge como respuesta a
necesidades de orden económico, político, social,
cultural, pero también ideológico, por sus
contenidos y fuerte carga de sus funciones morales
y de una cierta reproducción social.
El currículum oculto puede considerarse como el
conjunto de sistemas de recompensas y expresiones de poder que
existe en el grupo que
participa del proceso educativo, a través del cual el
estudiante a tiempo de estructurar su experiencia
pedagógica, construye sus valores sociales -su historia significativa-, de
acuerdo con la normativa y jerarquía existente en un
momento histórico determinado.
Por tanto, puede concebirse al currículum oculto
como el segmento socializador de la acción de la
institución educativa, que se inicia y se forma por
ciertos contenidos no específicos ni establecidos en
ningún plan, programa o currícula formal, que
está presente en cada uno de los miembros de la
institución -estudiantes, docentes y administrativos-, y
que se reconoce y aprende a través de experiencias dentro
y fuera del aula -texto, contexto-.
Por su propia naturaleza el currículum oculto es
un tanto impreciso, ya que resulta difícil medir las
experiencia transmitidas.
Estas imprecisiones se suman y se complejizan aún
más cuando se asocia con el currículum latente,
currículum encubierto, efectos secundarios,
currículum no estudiado. Sin embargo, pueden reconocerse
dos primeras implicancias:
Internamente.- Lo evidente es que en aula -del
ámbito académico- suceden una serie de cosas que
son complicadas de documentar o en todo caso connotan lecturas
complejas, que se escapan de la lectura
formal tanto visual, auditiva, como de opinión y estadísticas por la vía de las
encuestas u
otros medios de
medición académica:
= Cuántas veces hemos asistido a relatos de
docentes que señalan a su curso como el más
destacado por situaciones puntuales o anecdóticas y, en
contrapartida, la lectura del
estudiante difería radicalmente.
= Es frecuente los casos de cómo se manipulan
los medios y medidores aplicados.
Externamente.- Su interacción trasciende el ámbito
académico al involucrar estos procesos desencadenados en
otros ámbitos que son obviamente aún más
difíciles de registrar como:
= En el núcleo familiar, cada vez más
que se involucra en el seguimiento de sus miembros.
= En la calle, donde sus miembros se convierten en
portavoces e imagen de la
institución.
= En el barrio, donde comienza a desarrollarse otro
tipo de identidad.
= En los grupos
sociales, en los cuales la categoría de estudiante
y/o profesional de la institución automáticamente
representa un nivel o status.
El tema pasa que muchos de sus actores, y principalmente
los docentes, no quieren darse cuenta de la importancia del rol
de lo implícito y oculto de sus acciones, ya que de una u
otra manera participan inconscientemente. Lo grave ocurre cuando
se actúa conscientemente en detrimento y en
contraposición del objeto definido en la visión de
la institución educativa.
La idea es cómo se produce el fenómeno a
fin de incorporarlo como un factor coadyuvante al mejoramiento
del proceso enseñanza – aprendizaje, de tal modo que sea
un factor de regulación y autorregulación en el
nivel que se lo estudie.
Otra vertiente conceptual concibe al currículum
oculto como todas aquellas prácticas que se producen en el
proceso de la experiencia educativa pero que no están
consignadas explícitamente como propuesta
curricular.
El currículum oculto tiene un carácter ideológico, de hecho
expresa una ideología diferente a la oficial. En
arquitectura es habitual, específicamente hablando, la
lectura de posiciones de vanguardia o
contestatarias por encima del sentido conservador y tradicional
-o no- que puede sostener la universidad o parte de ella a
través de las asignaturas -pretextando la manida libertad de
cátedra-, o mediante programas de coyuntura, produciendo
una crisis de
valores.
El currículum oculto puede considerarse y
expresarse de modo encubierto, latente, no intencionado,
implícito e inadvertido.
El currículum oculto es la posibilidad de poder
ejercer una alternativa de:
Vivencia grupal, a través de actividades
colectivas extracurriculares para construir el sentido de
comunidad; o
en reversa, en grupos
atomizados e incentivados por corrientes sectarias de distinto
orden y naturaleza.
Autoevaluación colectiva, que posibilite
la aceptación de las evaluaciones del otro, en sendos
talleres participativos donde se experimente la
autocrítica; o en reversa, que el manejo de los mismos
se haga por medio de grupos autoritarios.
Aprender en armonía y tolerancia, con
rigor y en el marco de una concepción disciplinaria y
respeto
mutuo; o en reversa, incentivando grupos con privilegios, para
«agradarse» recíprocamente estableciendo
interesadas complicidades.
El currículum oculto cataliza y motoriza un nuevo
discurso,
actitudes, acciones, palabras, valoraciones, omisiones, que no
son visibles pero que se transmiten de diversa forma.
La intencionalidad y la profundidad varían de
acuerdo a la dinámica de los actores del proceso en el
marco del accionar explícito o implícito, dado a
que de partida se reconoce que las personas no son iguales, cada
uno trae sus experiencias previas y construye su propia
historia.
Por otra parte, el currículum oculto se percibe
como un fenómeno especial en los dos extremos del proceso
educativo:
a) En el INGRESO, aparecen los adolescentes
conscientes de su propia realidad -plural y
heterogénea-, con buen nivel académico
-ávidos de participar de la experiencia-, y dispuestos a
hacer el cambio más importante de su vida.
b) En el EGRESO, de igual manera se percibe un nivel y
sentido de conciencia,
interés e involucramiento en los problemas
colectivos e individuales, relacionados a los distintos campos
de su formación profesional.
Lo cierto es que el currículum oculto o invisible
forma parte de procesos naturales que se producen en el aula y
sus diferentes contextos relacionados y a veces es de tal
fuerza y
magnitud que puede tener una mayor incidencia que el propio
currículum formal.
La eficacia del currículum oculto se encuentra en
la confirmación en la realidad, pues es lo que
efectivamente se cumple.
5. ¿Cómo
y cuándo se produce el currículum
oculto?
Si se ratifica la idea de que el currículum
oculto prácticamente envuelve todo lo que pasa en aula y
por extensión todo el ámbito académico, nos
encontramos en otra de sus claves: tener la posibilidad de
reflexionar sobre lo que se reproduce en forma visible e
invisible, a fin de descubrir lo que se está proyectando,
tomar conciencia, porque de ese modo es posible reconocer y
regular el flujo de valores, actitudes, pensamientos, ideas,
códigos, etc.
La distancia de una pedagogía visible con una educación
invisible puede ser muy considerable y hasta infranqueable, si se
tiene en cuenta que en muchos casos para los actores del sistema
formal su experiencia puede considerarse fragmentaria, parcial y
hasta efímera.
Para la mayoría de los estudiantes lo aprendido
(más allá de lo útil o inútil) se
subordina a los aspectos desarrollados en el currículum
oculto, pues estos factores y experiencias suelen ser más
duraderos, ya que a través de ellas pueden estructurarse
las reglas y modos que regirán sus nuevas relaciones
-formativa profesional- con la sociedad en la que se van a
desenvolver.
La diferencia clave radica en reconocer y cualificar la
forma y metodología en que el contenido se transmite y en
el modo en que es transmitido; y si bien existe en el sistema
formal y un marcado énfasis para que se precisen los
contenidos, métodos, recursos, etc., a fin de hacer
más visible la pedagogía, este esfuerzo
automáticamente genera nuevas y más sutiles
expresiones de transmisión oculta.
De manera que se está hablando de un proceso
interactivo de los currículums, los que deben ser
analizados, integrados y relacionados en forma abierta y
permanente.
Por ello, resulta pertinente saber en qué momento
aparece la materia prima
del currículum oculto, en principio cuando sus actores
comienzan a interrogarse sobre los aspectos indirectos y
contextuales que participan en el proceso enseñanza
aprendizaje:
= Cuando se aborda el campo de los valores.
= Cuando nos preguntamos sobre el tipo de sociedad que
estamos construyendo.
= Cuando nos cuestionamos acerca de los valores
relacionados a la competitividad, al individualismo.
= Cuando se aborda los valores religiosos o
morales.
= Cuando expresamos nuestro pensamiento
de una forma determinada.
= Cuando se establecen nuevas formas de
comunicación.
= Cuando surgen nuevos códigos de gestos,
posturas y ademanes.
Desde la perspectiva de las exclusiones resulta
importante el aporte del CURRÍCULUM NULO, 8 que se nutre
de las experiencias que se viven en el ámbito educativo,
aunque no tienen una intencionalidad expresa y manifiesta, tienen
la capacidad de producir efectos relacionados con el mundo de las
ideas, de los prejuicios y la
ignorancia.
En el campo IDEOLÓGICO aparece por dos
razones:
a) Coherente con la MISIÓN y VISIÓN de la
institución educativa se determinan los aspectos y temas
relevantes que deben ser considerados en el diseño
curricular. Por lo general, se evita el acceso al
análisis crítico de los fenómenos
históricos, aun aceptando que los conceptos de libertad y
democracia son
considerados sus puntos de partida. Por ejemplo, poco se conoce
sobre la estructura productiva y sobre el poder económico
y social global y su incidencia local y nacional; o aspectos
básicos como preguntarse sobre las motivaciones e
intereses de tales iniciativas o proyectos y a
quién beneficia.
b) La ideología del docente es determinante para
contemporizar los temas relacionados a su área
específica. Esa situación genera un natural
conflicto epistemológico en el discurso
académico del docente, optando por la vía
pragmática de tomar partido por la omisión
-una suerte de autocensura-, a fin de evitar los conflictos
intelectuales cuando se abordan problemas no consignados en el
currículum formal, como por ejemplo cuando se
contextualiza temas como «la globalización», «la tercera
guerra»,
«las armas
químicas», «los derechos
humanos», «la sostenibilidad social»,
«las opciones sexuales», «creacionismo»,
«evolucionismo», etc.
La IGNORANCIA es la segunda causa y ocurre simplemente
porque el docente no sabe o no se encuentra adecuadamente
actualizado ni entrenado en determinados temas establecidos en el
programa de la asignatura. Para nadie es desconocido que la
educación secundaria es deficitaria, de igual manera puede
decirse del segmento superior; por lo general cualquier
título de grado disciplinar habilita ser docente
universitario.
La OMISIÓN surge cuando a veces la visión
institucional impone los temas que pueden ser abordados, entonces
se da la figura de la omisión impuesta.
También se da el otro tipo omisión, la
omisión consciente, cuando se sabe que la
ampulosidad del programa es imposible de desarrollar según
estaba planificado, lo que provoca que aparezcan los recortes,
las jerarquizaciones, selecciones, etc., para que puedan
adecuarse a las nuevas circunstancias.
El currículum oculto también aparece por
OTRAS RAZONES cuya existencia es poco visible, suelen pasar
desapercibidas, como las relacionadas a la estructura AMBIENTAL,
ACADÉMICA y ADMINISTRATIVA:
a) El ambiente
físico, sobre todo cuando se trata de aulas con altas
temperaturas y pasillo cercanos con ruidos, lo cual genera, las
primeras deformaciones de poder, en razón a que
automáticamente los ambientes climatizados u otros que
tienen ventajas comparativas, desde salas de profesores hasta los
laboratorios comienzan a privilegiarse para sacar provecho
individual y de pequeños grupos colaterales. Esto, a su
vez, provoca que muchos docentes den clases en sus escritorios o
en ámbitos no previstos para ese fin.
b) La excesiva zonificación de la
institución hace que no se estimule el arraigo del aula
por parte del estudiante, sobre todo cuando exige una natural
identificación con la disciplina.
c) En las instalaciones deportivas deben franquearse
trámites no siempre transparentes para hacer uso del
mismo.
d) Escaso interés del docente en una
actualización académica permanente, de hecho un
porcentaje se mantiene en ese estado
provocando serias deformaciones en el cumplimiento del
currículum. En paralelo este hecho provoca que haya
docentes que exigen más de lo que dan.
e) Marcado interés de un grupo de docentes que
les interesa los resultados de la evaluación a la que son
sometidos -por la vía de la encuesta– y no
les preocupa aplicar cualquier instrumento para mantener buena
imagen a través de regalos dirigidos: cenas, churrascos,
etc., provocando un cierto clientelismo.
f) Marcada diferenciación del docente con
permanencia en relación a los docentes con carga horaria,
no sólo en el plano salarial, sino de involucramiento y
compromiso institucional.
g) Para nadie es novedad que un importante grupo de
docentes se la pasa conversando en horas de clases, comparando
subjetivamente sus presuntos logros.
h) Faltas
repetidas del docente que normalmente se unen a excesos de
optimismo o fatalismo.
i) Es normal observar una visión sexista, trato
especial con ciertos grupos fomentando distinción de
géneros.
j) Otra relación es la de la familia que
se preocupa o no por algunos de sus miembros, al igual que el
docente con el componente familiar, que procura sacar cierto
beneficio por esa situación particular, ignorando las
condiciones del contexto general.
k) En el plano administrativo las razones siguen siendo
las mismas, favoritismo por afinidad y simpatía para
acelerar los tiempos establecidos o allanar los requerimientos
planteados.
Como se observa, el listado de las otras razones
que emergen del currículum oculto no tiene límites,
en razón a que está en directa relación al
fenómeno de la diversidad, a los grupos, a los ghettos en
aulas, a las camarillas, etc.
La diversidad es algo natural. Se convierte en problema
cuando las personas y grupos de estudio señalados se
aproximan a la práctica de la segregación, a la
agresividad, a la intolerancia, al autoritarismo en tanto
tratamiento injusto, al favoritismo, a la inequidad, etc.; es
decir, cuando se impone el consenso mínimo, por encima del
consenso máximo e interdependiente.
6. El
currículum oculto y los valores
El currículum oculto actúa en las
áreas de los valores, las conductas y las cualidades
personales.
Nos interesa indagar cómo se produce la
actuación de los valores en los niveles de inconsciencia,
sobre todo en el plano psicológico del
«superyo» que es donde se encuentra instalado el tema
de los valores.
La moral, en su
acepción pragmática, puede tomar conciencia de lo
que puede considerarse bueno y malo, correcto e incorrecto, es
como cualquier disciplina debidamente normada, gramaticalmente
regulada, cuyas reglas pueden conocerse al detalle, así
como sus implicancias, pero que en la vida cotidiana es incapaz
de aplicarlas y cumplirlas.
De modo que la moral o la
importancia y significado del ser, es algo que no se
enseña, sino que se asume, convive y vive.
Por eso, en el proceso educativo existe la necesidad de
crear las condiciones adecuadas para que el estudiante se
habitúe a actuar no sólo como profesional
íntegro, sino como persona
íntegra.
En este sentido, el currículum oculto registra
valores no contenidos, como algo que se vivencia en forma
implícita en los distinto modos de hacer y proceder en la
vida de una institución educativa. Es otra forma de
reconocer la dimensión comunitaria o social en el proceso
educativo.
El tema de valores nos remite e introduce el concepto de
comunidad, la capacidad de saberse poner en el lugar del otro. La
posibilidad de reconocer y tomar conciencia en forma crítica
y reflexiva en el ámbito educativo, develando y haciendo
explícitas las consecuencias académicas que tienen
sus prácticas, y que pueden resumirse en:
= APRENDER A SER en tanto individuo en
el manejo de actitudes.
= APRENDER A VIVIR JUNTOS compartiendo virtudes
sociales y cívicas para la necesaria
convivencia.
= APRENDER A SABER como resultado del proceso de
aprendizaje.
= APRENDER A HACER como aplicación del conjunto
de conocimientos y habilidades adquiridas.
La importancia de los valores radica en la posibilidad
que docentes y estudiantes tienen de replantear, analizar y
discutir libremente concepciones ideológicas, modos de ver
la realidad e interpretarla, a fin de construir gradualmente un
marco mental propio que contribuya a una autonomía
política y
moral, es decir, una ética.
Los valores implican que la experiencia educativa no es
sólo relevante en la parte académica, se trata de
una experiencia de «vivir juntos» un conjunto de
patrones normativos necesarios para la inserción en la
vida pública.
Cuando el currículum -en sus diferentes
dimensiones- no contempla esas condiciones se hace latente a
través del currículum oculto de la peor manera, ya
que se reproducen las relaciones sociales existentes de
prácticas éticamente inaceptables, como los
encargos de trabajos, los grupos de privilegios, favoritismos,
etc. Estas dimensiones no pueden dejarse al arbitrio, que toda
vez no sólo se enseña y a aprende, sino que se
educa siempre, se forma siempre, por acción o por
omisión, en el entendido que es a través del
proceso educativo que se generan estructuras, normas, actitudes,
valores, códigos de conductas, patrones de acción y
de comunicación. Este conjunto de indicadores
valorativos viene a expresar o hacer visible el sentido
compartido de comunidad dada sus posibilidades de gestión,
involucramiento y consenso.
Al final la institución educativa – al margen que
cumpla o no con eficiencia y
eficacia sus roles y funciones académicas – contribuye
implícitamente a formar a las personas de acuerdo a un
determinado modelo social. Como se ha dicho, existen
múltiples expresiones del curriculum oculto en materia de
valores y códigos de conducta, porque se refieren a los
mensajes que son transmitidos en el aula, el ambiente educativo,
en el medio social y como producto de la interacción entre
ellos.
El currículum oculto, en el plano de los valores,
puede servir como correa transmisora que evite los desequilibrios
producto de sus tergiversaciones y aplicación azarosa,
como también puede constituirse en un referente
institucional que contribuya indirectamente en la
comprensión y por tanto en la construcción de
conciencia de personas libres, responsables y
autónomas.
7. El
currículum oculto y lo ideológico
El currículum oculto se refiere a la
omisión y olvido de los distintos ámbitos de la
realidad que son clave en la formación y compromiso del
estudiante, por lo que la educación no puede mantenerse
neutral o sustraerse del debate
ideológico.
Afortunadamente se admite que la educación actual
-sobre todo después de institucionalizar la Reforma
Educativa como política de Estado-, se ha vuelto
más respetuosa con la igualdad
formal entre las personas y de algunos de sus derechos fundamentales.
Ahora el mundo se presenta como un escenario de enorme potencial
social y económico, necesitado de relaciones de
cooperación y solidaridad.
Obviamente, a este mundo se remite el currículum formal, o
la parte visible del mensaje.
Sin embargo, como todas las cosas tiene su
detrás, tiene su lado oscuro, resulta tan importante
conocer la parte visible o formal de la experiencia curricular,
como también de la parte omitida que se presenta dualmente
real y abstracta: el territorio de los silencios, de las
sombras, de las ignorancias, como puede observarse en los
siguiente casos:
Ejemplo 1: se reconoce las desigualdades entre
los pueblos, pero se analiza poco cómo se producen las
relaciones entre los países desarrollados y sus
implicancias políticas, comerciales y políticas con
los países más pobres.
Ejemplo 2: frente a la virtual quiebra del
sistema productivo y económico de la región
-nacional y continental-, no se hacen los esfuerzos suficientes
para esbozar nuevas alternativas para comprenderla y
enfrentarla.
Ejemplo 3: no se incorporan al aula los nuevos
problemas
sociales como la marginación de la población de mayor edad o la discriminación racial y de respeto a las
opciones sexuales; se mantienen como temas
tabú.
Al parecer, el currículum formal no ha tenido la
capacidad de romper la inercia tradicional e incorporar nuevas
zonas de la realidad y como estos temas no son considerados, se
mantiene en las penumbras, al extremo de atribuirle condiciones
de dogma e inamovilidad.
No deja de ser interesante la visión
contestaria 9 que concibe al currículum oculto como
una metodología de traducir y transformar la
enseñanza en una mercancía monopolizada por la
institución educativa formal. Dentro de esta visión
se explica la exitosa tendencia mundial de restringir y reducir
la transmisión de conocimiento a un proceso de ascenso y
especialización, proceso que en ese cometido sectorial es
deficiente y que ha impedido y obstaculizado los caminos de la
reflexión de los saberes en relación a los
contextos de las personas y su entorno.
En ese marco, la elitización del conocimiento ha
pervertido el rol de la revolución tecnológica,
separándola de su matriz social:
la sociedad. Este hecho ha ocasionado que se imponga el enfoque
científico «duro», cuyo trasfondo y fin
básico es la determinación y control de los
medios y los recursos -la sistemática aplicación
tecnológica de máquinas
destructivas en conflictos bélicos artificialmente creados
en cualquier lugar del planeta-, por encima del enfoque
«blando» humanista que define al hombre como su
razón y principal referente de su accionar.
La profesionalización ha separado
paulatinamente el trabajo de
la vida cotidiana, ha separado al ser humano de su entorno. La
profesionalización del conocimiento se ha convertido en un
bien de consumo y
una empresa
individual, un producto comprable en el mercado académico.
Esta situación no sólo que es pertinente, sino que
es legítima.
La interrogante surge cuando la
profesionalización se presenta como el único fin
deseable, al extremo que sólo interesa conducir al
individualismo como condición de la cosificación
del conocimiento, eso explica en gran medida el rigor de normas y
regulaciones que se establece desde la primaria hasta el
postgrado, como única manera de prepararse para la vida en
sociedad, de tal manera que lo aprendido fuera de la
institución educativa carece de valor.
Evidentemente que el saber no es individual, y solamente
se logra colectivamente. El desarrollo de crecimiento mutuo es
una responsabilidad colectiva para posibilitar un
SENTIDO COMÚN que puede no requerir mediadores.
De modo que el currículum oculto, desde la
perspectiva ideológica, puede considerarse como ritual
para iniciarse oficialmente en la sociedad moderna, establecida
institucionalmente por el ente educativo que busca esconder a su
actores las contradicciones entre el mito de una
sociedad justa y una realidad consciente de clases. Una sociedad
«escolarizada» hasta la familia queda
reducida a organismo prácticamente aculturado.
El currículum oculto aparece como un sistema de
acción, una reserva ideológica que ningún
docente, ni consejo consultivo puede controlar.
Por otra parte, toda organización formal e
informal de la institución educativa está
conscientemente dirigida a producir efectos formativos e
ideológicos en los estudiantes. En relación al
objeto mismo se presenta para que el estudiante adquiera
hábitos de trabajo , habilidades y actitudes racionales y
críticas; y por la otra que establezca una relación
con los actores del proceso pedagógico y de la convivencia
cotidiana .
Es interesante anotar que el estudiante que, a pesar del
esfuerzo de la gestión participativa, no decide nada; es
decir:
No es el que decide lo que debe aprender.
No decide cómo deberá
aprenderlo.
No decide cuándo deberá
aprenderlo.
No decide en qué condiciones se considera que se
ha aprendido o no.
Definitivamente, el aprendizaje ha sido, es y
será decidido por otro (s), esta constatación hace
tambalear el modelo pedagógico constructivista y varios de
sus coetáneos. Ya no importa que éste u otro
docente sea el facilitador, una lejana pero visible autoridad
educativa ha sido la proveedora del currículum. Resulta
irresponsable pensar que el estudiante deba decidir qué,
cómo, cuándo y en qué circunstancias debe
mediar el proceso del aprendizaje; sin embargo debemos reconocer
que la sociedad tiene igualmente el derecho y el deber de decir
algo al respecto 10 .
Frente al rigor normativo del currículum formal
es que se define la
organización del espacio o el horario, hasta las
formas de autoridad de los docentes, pasando por la competencia o
la cooperación entre los estudiantes. Siempre existen
opciones que configuran relaciones distintas y por consiguiente
experiencias pedagógicas diferentes que obviamente
producirán efectos diferentes entre los estudiantes.. El
surgimiento de esas relaciones nos lleva a pensar lo lento que
resulta percibirlo. Significa que el cambio de las relaciones
sociales del proceso educativo de la institución
universitaria es más lento y más difícil de
reconocer y controlar que el cambio real que se produce en la
cultura estudiantil.
8.
Reiteraciones, a manera de conclusiones
Una institución universitaria moderna se enmarca
en la tendencia de formar recursos humanos que demanda el
desarrollo, para lo cual se implementan novedosas estrategias de
imagen pública, considerando que la formación de
profesionales responden a algún tipo de demanda en el
mercado de trabajo, ratificando de ese modo su
articulación útil y funcional de la universidad con
la sociedad.
Sin embargo, si bien es legítimo asignar un fin
específico a la universidad, el proceso pedagógico
se produce a través de la experiencia curricular en sus
tres niveles -formal, real y oculto- y otros más, que se
unen e interactúan para dar lugar la construcción
comunitaria de los conocimientos, habilidades, valores y
actitudes del estudiante como parte de un todo.
Los nuevos roles del currículum oculto son
aprendidos y adquiridos, no por libros o
documentos de docentes, sino por sus actitudes y las relaciones
sociales que establecen con los estudiantes aunque los atributos
de PASIVIDAD, REPETICIÓN y TEMOR no aparecen en el
currículum formal, sí existen.
El currículum oculto tiene la capacidad de
mostrar las contradicciones entre lo que se dice y
hace, por lo que resulta una exigencia que la
institución capacite permanentemente e informe
sistemáticamente a los docentes sobre sus
responsabilidades en tanto mediador y facilitador, a fin de no
distorsionar los objetivos del currículum.
Por desconocimiento, falta de compromiso institucional o
simplemente por incompetencia vocacional se tiene la
sensación de que la estructura curricular vigente no es
totalmente la adecuada. En otros casos, se piensa que el modelo
debe responder a una visión de élite; sin embargo,
en paralelo, se reducen grupos de estudiantes y docentes ,
obviamente como producto de la crisis económica, pues al
parecer el sistema formal no ha sido considerado
convenientemente.
En lo interno el problema recurrente reside en que, por
lo general, no se conocen las experiencias de docentes y
estudiantes, a tal extremo que sus resultados no permiten ser
evaluaciones interna ni externamente, al punto que se desconocen
los resultados. La necesidad de la evaluación permanente
-transversal, horizontal o cruzada- debería ser otra
estrategia que debe ser tomada sin mayores sorpresas. Un intento
en esta materia por lo general es inmediatamente
resistida.
Externamente, el contenido del currículum puede
evaluarse a partir de lo establecido por la demanda social,
política y económica; más
difícilmente pueda establecerse el equilibrio
evaluativo de lo que se desea enseñar, lo que se debe
enseñar y lo que finalmente se aprende. El
currículum al tener la capacidad de integrar la teoría
y la práctica en sus diferentes expresiones, el
currículum integra lo que sucede en el medio exterior y lo
que acontece en las aulas, por tanto contempla lo que debe
ser y lo que verdaderamente es.
Otra invariable que desnuda el curriculum oculto es el
sistemático aislamiento de los docentes, en
correspondencia a la libertad de cátedra mal entendida,
por lo cual su desempeño se desarrolla en forma cerrada y
aislada. El tema no pasa por que sea explícito o no; por
el contrario, hay que difundir que existe el curriculum oculto
que se escribe y nutre cotidianamente por todo lo que no
está escrito.
Finalmente se propone lo siguiente:
1. Enfocar el tratamiento del currículum oculto
en forma reflexiva entre los actores del proceso educativo, a fin
de clarificar lo que se entiende por cada uno de los valores
básicos y reconocer los criterios y líneas
prioritarias de acción dentro de una visión global
de la acción institucional.
Significa tener definido un conjunto de principios
sustantivos de valores, normas y hábitos consensuados y
aceptados como base de la acción educativa.
La revisión de normas y reglamentos
(participativa y consensuada) debe concebirse para ser aplicada
en una comunidad, a fin de cambiar el sentido de la disciplina,
que supere el sesgo represivo y se convierta en un medio para
conservar y fortalecer la comunidad, como expresión y
parte de la vida comunitaria.
Las reuniones – trabajo sistemáticamente
planificadas para el efecto deben plantearse para fortalecer sus
nuevos roles, así como para constituirse en un nuevo
ritual para fortalecer el sentido de comunidad y mayor
involucramiento en los asuntos comunes, en sus dimensiones
internas y externas.
2: El currículum oculto debe servir para
reflexionar sobre los efectos sutiles que se producen entre la
dimensión académica que se desarrolla en paralelo a
la experiencia educativa del estudiante.
De este modo surgen las preguntas de rigor:
¿Dónde está? (donde se
encuentra)
¿Dónde y cómo funciona?
¿Qué se necesita mejorar? (a partir del
propio mundo implícito).
¿Qué valores profesamos? (en
términos de coherencia de lo se dice y hace).
¿Dónde nos ubicamos en relación a
esos valores? (hasta qué límites se percibe la
coherencia)
¿Es coherente la experiencia con los valores?
(que se profesan en el marco del proceso)
¿Qué mejoras se pueden
alcanzar?
¿Son adecuados los criterios para evaluar la
experiencia?
La forma en que se responda a esas interrogantes se
puede corregir, compartir y enseñar para determinar
finalmente qué valores son apropiados y deseables, el
compromiso de adoptarlos y sobre todo de actuar en consecuencia,
es decir, como nos ha enseñado el curriculum oculto, ir
más allá de lo evidente.
1 Casarini Ratto, Martha: «Teoría y
diseño curricular». Edición
Trillas. México
1999. Pág. 1-36
2 Arnaz A, José: «La planeación
curricular». Edición Trillas. 1989. Pág.
9.
3 Lundgren, U P: «Teoría del
currículum y escolarización» (traducción Caridad Clemente Aparicio).
Edición Mora. 1992. Pág. 71.
4 Furlán, Alfredo: «Currículum e
institución». CIEEN. México. 1996.
Pág. 98.
5 Jiménez Martínez, Paco y Vilá
Suñé Monserrat: : «De la educación
especial a la educación en diversidad».
Málaga. Editorial Aljibe. Pág. 209.
6 Para la descripción de los tipos de
currículum se ha seguido el ordenamiento propuesto en el
DES. En: Limpias, Víctor Hugo: «Planificación
de la Educación». Documento de estudio PPS-DES.
UPSA. 2001. Santa Cruz.
7 Ob. Cit. pp. 7-8.
8 Documento interno de la cátedra de Didáctica de la Educación, IDFD,
Rauch, 1996. En:
contexto-educativo.com.ar/2000/6/nota-08.
9 Vera Herrera, Ramón:
«Escalera al vacío» -11:09:02-
www.jornada.unam.mx/may99.
10 Fernández Enguita, Mariano:
«Ideología y currículum.» En: luces y
sombras: www.quadernsdigitals.net.
1 Arnaz A, José: «LA PLANEACIÓN
CURRICULAR». Edición Trillas. 1989.
2 Bautista -Vallejos, José Manuel: «EL
CURRÍCULUM OCULTO». Universidad de Sevilla. En:
www.educadormarista.com/ARTÍCULOS/CURROCU.
3 Buitrón Morales, Nachyelly: «EL
CURRÍCULUM: UN ACERCAMIENTO PROFUNDO AL
TÉRMINO…». Departamento de Letras del ITESM.
Número 26. México.
4 Casarini Ratto, Martha: «TEORÍA Y
DISEÑO CURRICULAr». Edición Trillas.
México 1999.
5 Cátedra de Didáctica de la Educación, IDFD,
Rauch, 1996. En:
contexto-educativo.com.ar/2000/6/nota-08.
6 Chaparro Plata Garcia, Paulina: «RELACIÓN
ENTRE CURRÍCULUM OCULTO Y CURRÍCULUM
EXPLÍCITO». En:
www.lafacu.com/apuntes/educación.
7 Fernández Enguita, Mariano:
«IDEOLOGÍA Y CURRICULUM» En: luces y sombras:
www.quadernsdigitals.net.
8 Hernández Puebla, Rubén: «EL
CURRICULUM OCULTO Y SUS IMPLICANCIAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO
MEXICANO». En: Revista
Digital. Bueno Aires. Año 7. No. 49. 2001.
9 Furlán, Alfredo: «CURRÍCULUM E
INSTITU CIÓN». CIEEN. México.
1996.
10 Jimenez Martínez, Paco y Vilá
Suñé Monserrat: : «DE LA EDUCACIÓN
ESPECIAL A LA EDUCACIÓN EN DIVERSIDAD».
Málaga. Editorial Aljibe.
11 Limpias, Victor Hugo: «PLANIFICACIÓN DE
LA EDUCACIÓN». Documento de estudio PPS-DES. UPSA.
2001. Santa Cruz.
12 Lundgren, U P: «TEORÍA DEL
CURRÍCULUM Y ESCOLARIZACIÓN».
Traducción Caridad Clemente Aparicio. Edición Mora.
1992.
13 Ornelas, Carlos: «El sistema educativo
mexicano…». Fondo de cultura económica.
México. 1995.
14 Tórres Santomé, Jurjo:
«GLOBALIZACIÓN E INTERDISPLIARIEDAD: EL CURRICULUM
INTEGRADO». Edición Morata. 1996.
15 Vera Herrera, Ramón: «ESCALERA AL
VACÍO» 11:09:02. En: www.jornada.unam.mx/may99.
Arq. Virgilio Suárez Salas
Docente Coordinador Proyecto de Grado y Extensión
Universitaria FADU-UPSA.