- ¿ Desde cuáles
perspectivas se aprecian los valores ? - Características de los
valores - Los valores éticos y
morales en la formación profesional de la carrera de
Contaduría - Otros valores
Aún cuando el tema de los valores es
considerado relativamente reciente en filosofía, los
valores están presentes desde el inicio de la
humanidad.
Para el ser humano siempre han existido cosas valiosas:
el bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud. Sin
embargo, el criterio para darles valor ha
variado a través del tiempo. Se
puede valorar de acuerdo con criterios estéticos, esquemas
sociales, costumbres, principios
éticos, etc.
Los valores son producto de
cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Surgen como un
especial significado y cambian o desaparecen en las distintas
épocas. Es precisamente el significado social que se
atribuye a los valores uno de los factores que influyen para
diferenciar los valores tradicionales y los modernos.
El concepto de valor
abarca contenidos y significados diferentes y ha sido abordado
desde diversas perspectivas y teorías. En sentido humanista, se entiende
por valor lo que hace que un hombre sea
tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El
valor se refiere a una excelencia o a una perfección. La
práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras
que el contravalor lo despoja de esa cualidad. Desde un punto de
vista socio-educativo, los valores son considerados referentes,
pautas o abstracciones que orientan el comportamiento
humano hacia la transformación social y la
realización de la persona. Son guías que dan
determinada orientación a la conducta a a la
vida de cada individuo y
cada grupo
social.
¿ DESDE
CUÁLES PERSPECTIVAS SE APRECIAN LOS VALORES
?
La visión subjetivista considera que los valores
no son reales, no valen en sí mismos, sino que son las
personas quienes les otorgan un determinado valor, es decir,
dependen de la impresión personal del ser
humano.
La escuela
neokantiana afirma que el valor es, ante todo, una idea. Se
diferencia lo que es valioso de lo que no lo es dependiendo de
las ideas o conceptos generales que comparten las personas. Es en
el pensamiento y
en la mente donde los valores se aprehenden, cobran forma y
significado.
La escuela fenomenológica, desde una perspectiva
idealista, considera que los valores son ideales y objetivos;
valen independientemente de las cosas y de las estimaciones de
las personas. Así, aunque todos seamos injustos, la
justicia sigue
teniendo valor. En síntesis,
las diversas posturas conducen a inferir dos teorías
básicas acerca de los valores dependiendo de la postura
del objetivismo o del subjetivismo axiológico.
CARACTERÍSTICAS DE LOS
VALORES.
La humanidad ha adoptado criterios a partir de los
cuales se establece la categoría o la jerarquía de
los valores. Algunos de esos criterios son:
- Durabilidad: los valores se reflejan en el
curso de la vida. Hay valores que son más permanentes en
el tiempo que otros. Por ejemplo, el valor del placer es
más fugaz que el de la verdad. - Integralidad: cada valor es una
abstracción íntegra en sí mismo, no es
divisible - Flexibilidad: los valores cambian con las
necesidades y experiencias de las personas - Satisfacción: los valores generan
satisfacción en las personas que los
practican - Polaridad: todo valor se presenta en sentido
positivo y negativo; todo valor conlleva un
contravalor. - Jerarquía: hay valores que son
considerados superiores (dignidad,
libertad) y
otros como inferiores (los relacionados con las necesidades
básicas o vitales - Trascendencia: los valores trascienden el
plano concreto;
dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad - Dinamismo: los valores se transforman con las
épocas. - Aplicabilidad: los valores se aplican en las
diversas situaciones de la vida; entrañan acciones
prácticas que reflejan los principios valorativos de la
persona. - Complejidad: los valores obedecen a causas
diversas, requieren complicados juicios y
decisiones.
LOS VALORES ETICOS
Y MORALES EN LA FORMACIÓN PROFESIOINAL DE LA CARRERA DE
CONTADURÍA
HONESTIDAD
"Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa
y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a
la justicia, exige en dar a cada quien lo que le es debido."
Con toda seguridad, una de
las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas
es la honestidad. Este
valor es indispensable para que las relaciones
humanas se desenvuelvan en un ambiente de
confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y
credibilidad en las personas.
No debemos olvidar que los valores deben primero vivirse
personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con
nuestras expectativas.
Una persona honesta se puede reconocer por ser siempre
sincero en su comportamiento, palabras y afectos; cumplir con
sus compromisos y obligaciones
al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos
voluntarios; evitar la murmuración y la crítica
que afectan negativamente a la
personalidad de los demás; guardar discreción y
seriedad ante las confidencias personales y secretos
profesionales y tener especial cuidado en el manejo de los
bienes
económicos y materiales.
COMPROMISO
"Comprometerse va más
allá de cumplir con una obligación, es poner en
juego nuestras
capacidades para sacar adelante todo aquello que se nos ha
confiado."
Una persona comprometida es aquella que cumple con sus
obligaciones haciendo un poco más de lo esperado al grado
de sorprendernos, porque vive, piensa y sueña con sacar
adelante a su familia, su
trabajo, su
estudio y todo aquello en lo que ha empeñado su
palabra.
El hecho de aceptar formalmente un compromiso, hace suponer que
se conocen todos los aspectos, alcances y obligaciones que
conlleva. Casi siempre, la falta de compromiso se debe a
descuidos un tanto voluntarios, pero principalmente a la pereza,
la comodidad y al egoísmo.
No basta con cumplir con lo previsto, lo estipulado, lo
obvio… todo compromiso tiene muchas implicaciones, pensemos un
instante en aquellos que son los mas importantes que
tenemos:
- Como padres de familia: No basta proporcionar los
medios
materiales, los hijos necesitan que los padres les dediquen
parte de su tiempo para jugar, conversar y
enseñar. - Como hijos: Además de la sinceridad, la
obediencia, la ayuda en el hogar y el esfuerzo en los estudios,
los padres también necesitan cuidados, detalles de
cariño y pequeños servicios,
los cuales no piden y sin embargo, estarían muy
agradecidos de recibirlos. - Como amigos: ¿Nuestras amistades son
"utilitarias"?, es decir, si sólo recordamos a los
amigos cuando algo se nos ofrece. La amistad se
cultiva. - Como ciudadanos: Evitar la indiferencia, no podemos
quejarnos de la situación actual del país sin
hacer algo para cambiarlo.
La persona comprometida es generosa, busca como dar
más afecto, cariño, esfuerzo, bienestar… en otras
palabras: va más allá de lo que supone en principio
el deber contraído. Es feliz con lo que hace hasta el
punto de no ver el compromiso como una carga, sino como el medio
ideal para perfeccionar su persona a través del servicio a los
demás.
RESPONSABILIDAD
"La responsabilidad es una obligación, ya sea
moral o
incluso legal de cumplir con lo que se ha
comprometido."
La responsabilidad (o la irresponsabilidad ) es
fácil de detectar en la vida diaria, especialmente en su
faceta negativa: la vemos en el plomero que no hizo correctamente
su trabajo, en el joven que tiene bajas calificaciones, y en
casos más graves en un funcionario público que no
ha hecho lo que prometió.
Un elemento indispensable dentro de la responsabilidad
es el cumplir un deber. La responsabilidad tiene un efecto
directo en otro concepto fundamental: la confianza. Ponemos
nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable cumplen lo
que han prometido.
La responsabilidad es un signo de madurez, pues el
cumplir una
obligación de cualquier tipo no es generalmente
algo agradable, pues implica esfuerzo. La responsabilidad puede
parecer una carga, y el no cumplir con lo prometido origina
consecuencias. ¿Por qué es un valor la
responsabilidad? Porque gracias a ella, podemos convivir
pacíficamente en sociedad, ya sea en el plano familiar,
amistoso, profesional o personal. La responsabilidad en su nivel
más elemental es cumplir con lo que se ha comprometido
.
Cuando alguien cae en la irresponsabilidad,
fácilmente podemos dejar de confiar en la persona. El
origen de la irresponsabilidad se da en la falta de prioridades
correctamente ordenadas.
La responsabilidad debe ser algo estable. Todos podemos
tolerar la irresponsabilidad de alguien ocasionalmente, empero no
todos toleraremos la irresponsabilidad de alguien durante mucho
tiempo.
Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestra
acciones y decisiones. Ser responsable también es tratar
de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una
noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos
los
sentidos.
Los valores son los cimientos de nuestra convivencia
social y personal. La responsabilidad es un valor, porque de ella
depende la estabilidad de nuestras relaciones. La responsabilidad
vale, porque es difícil de alcanzar.
Vivir la responsabilidad no es algo cómodo, como tampoco
lo es el corregir a un irresponsable. Sin embargo, nuestro deber
es asegurarnos de que todos podemos convivir armónicamente
y hacer lo que esté a nuestro alcance para lograrlo.
Si todos hiciéramos un pequeño esfuerzo en vivir y
corregir la responsabilidad, nuestra sociedad, nuestros
países y nuestro mundo serían diferentes. Si es
difícil, pero vale la pena.
TOLERANCIA
" Hablar de tolerancia es
hablar del respeto a la
diferencia de ideas y posturas respecto de algún tema, o
de la vida misma."
El pluralismo, la diversidad y la tolerancia son valores
irrenunciables, que asumen la forma de un ideal al que aspirar, a
partir del hecho evidente de que somos distintos, y hemos de
respetarnos como somos, con opiniones, estilos de vida y valores
diferentes.
Debemos aprender a convivir con gentes de distintas
culturas, tradiciones y religiones, esto nos ha
enseñado que esa pluralidad no es una pérdida, sino
todo lo contrario, una ganancia. Debemos aprender a respetar y a
convivir con quienes no piensan como nosotros, es decir, debemos
propiciar la sensibilidad hacia la dignidad de la persona y su
libertad. Esa sensibilidad ha aumentado mucho gracias a la mejora
de la
educación y a la progresiva desaparición de la
miseria económica, jurídica, política y
moral
El respeto al pluralismo y a la diversidad forma parte
esencial de toda verdadera cultura, por
tener profundas raíces en la misma racionalidad
humana.
Así es como llegamos al concepto de intolerancia.
Fácilmente, ante alguien que no piensa, no actúa,
no vive o no cree como nosotros podemos adoptar una actitud
agresiva. Esta actitud, cuando es tomada en contra de nuestras
ideas se percibe como un atropello a uno de nuestros valores
fundamentales: la libertad. La intolerancia puede ser tan
opresiva, que haga prácticamente imposible la convivencia
humana.
HUMILDAD
"Una personalidad
sencilla a veces puede pasar inicialmente desapercibida, pero su
fortaleza interior y su encanto es mucho más profundo y
perdurable."
Probablemente no hay nada más chocante que la
personalidad de quienes se vanaglorian constantemente de sus
propios logros, cualidades y posibilidades. Son aquellos que
muestran sofisticada ropa de diseñador, varios
automóviles exóticos, una conversación
plagada de términos rimbombantes derivada de su profunda
cultura, una altivez propia de la dignidad de una familia
importante.
La personalidad sencilla en cambio es
única, recia, sin adornos ni artificios, no le hace falta
mostrar y poner en un escaparate sus posesiones y cualidades
porque son evidentes y naturales. La sencillez nos enseña
a saber quienes somos y lo que podemos.
La persona humana esta dotada de inteligencia,
cualidades y habilidades. El progreso interno, donde nosotros
crecemos es en verdad lo importante.
Con frecuencia se desvirtúa la imagen de las
personas sencillas, haciéndolos sinónimo de timidez
e ingenuidad, pobreza y la
suciedad. La sencillez no es pobreza, es tener lo que se necesita
pero sin caprichos superficiales. La sencillez no es suciedad, la
pulcritud no está reñida con la humildad del
corazón.
Una persona sencilla utiliza con mesura la palabra,
evitando acaparar las conversaciones para convertirse en el
centro de atención; del mismo modo su lenguaje es
apropiado, sin recurrir en el uso de palabras cultas o
rimbombantes, para formar una imagen erudita y de vasto conocimiento;
en una conversación, nunca aprovechará el momento
para "dar una cátedra" sobre el tema; evita hablar en todo
momento de sus logros, aciertos y reconocimientos alcanzas. Lo
más digno, es omitir toda manifestación ostentosa
de nuestra inteligencia, habilidades y bienes materiales. La
persona sencilla no se exalta ni menosprecia, aprecia a las
personas por lo que son, lo cual permite un diálogo
amable y una amistad sincera.
La manifestación más clara de la sencillez
se encuentra en el aspecto exterior de la persona ya que viste
con decoro, sin llegar a ser estrafalario y sin dejarse seducir
por la exageración caprichosa de la moda;
los modales distan mucho de ser artificiosos y estudiados
especialmente para cada situación concreta, desde la forma
de saludar, utilizar los cubiertos, etc.
Es cierto que todos debemos luchar por superarnos, tener
una forma de vida más digna, superarnos profesionalmente,
pero siempre con sencillez.
El valor de la sencillez nos ayuda a superar el deseo
desmedido por sobresalir, sentirnos distinguidos y admirados
sólo por la apariencia externa. Nuestro interior, nuestro
corazón es lo que verdaderamente cuenta. Una persona
sencilla gana más corazones.
OBJETIVIDAD
"La Objetividad es el valor de ver el mundo como es,
y no como queremos que sea."
Los seres humanos somos una
compleja mezcla de sentimientos, raciocinio, experiencia y
aprendizaje.
Todos estos elementos pueden brindar a una persona una percepción
de la realidad que puede estar equivocada.
Cuando una persona no es objetiva, se centra en las
circunstancias y no en los problemas.
Observa las cosas superficiales, pero no el fondo.
Ser objetivo,
exige de nosotros ver los problemas y las situaciones con un
enfoque que equilibre adecuadamente emoción y
razonamiento. Por ello el valor de la objetividad es tan
importante, porque nos permite dar su justo peso a los
acontecimientos y obrar de una forma coherente.
Una de las formas más eficientes de vivir el
valor de la objetividad es viendo los problemas y las situaciones
desde todos los puntos de vista. En este proceso el
escuchar la opinión de gente madura y desinteresada nos
permite observar las cosas con menos apasionamiento y con mayor
objetividad. La objetividad nos permite tomar decisiones
más eficientes, mejora nuestras relaciones humanas, tiene
un impacto positivo en la familia. La
objetividad nos permite ser más justos con quienes nos
rodean y siempre nos abre las puertas.
La lucha por ser objetivos implica el ceder un poco ese
"Yo" que a veces nos pesa tanto.
Para vivir este valor siempre es conveniente escuchar
atentamente, pedir consejo y considerarlo seriamente, no
precipitarse en los juicios; quien es objetivo razona, observa,
escucha y concluye en base a información. Una persona objetiva siempre
es apreciada porque genera a su alrededor un sentido real de paz
y de justicia. El valor de la Objetividad, además de
ahorrarnos muchos dolores de cabeza, puede hacernos mejores
personas
RESPETO
"Hablar de respeto es hablar de los
demás. Es establecer hasta donde llegan mis posibilidades
de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades
de los demás. El respeto es la base de toda convivencia en
sociedad."
El respeto también es una forma de
reconocimiento, de aprecio y de valoración de las
cualidades de los demás, ya sea por su conocimiento,
experiencia o valor como personas.
Aquí viene, entonces, también el concepto
de Pluralidad, es decir, de las diferencias de ideas y posturas
respecto de algún tema, o de la vida misma. La pluralidad
enriquece en la medida en la que hay más elementos para
formar una cultura. La pluralidad cultural nos permite adoptar
costumbres y tradiciones de otros pueblos, y hacerlos nuestros.
Sin embargo cuando la pluralidad entra en el terreno de las
convicciones políticas,
sociales y religiosas las cosas se ponen
difíciles.
SOCIABILIDAD
"Este valor es el camino para mejorar
la capacidad de comunicación y de adaptación en los
ambientes más diversos."
La sociabilidad es el valor que nos impulsa a buscar y
cultivar las relaciones con las personas compaginando los mutuos
intereses e ideas para encaminarlos hacia un fin común,
independientemente de las circunstancias personales que a cada
uno rodean.
Al tener contacto con personas diferentes, tenemos la
posibilidad de aprender de su experiencia y obtener otra
perspectiva de la vida para mejorar nuestra persona, para
más adelante poder
contribuir a su desarrollo
personal y así comenzar una espiral sin fin en la cual
todos nos vemos beneficiados.
La sociabilidad es un canal de comunicación que puede
sentar las bases para tener nuevos amigos, elegir a la persona
adecuada para formar una nueva familia o comenzar una nueva
empresa, en
base al intercambio de gustos, aficiones e intereses que se
comparten y dan como resultado una relación más
trascendente.
AUTODOMINIO
"Formar un carácter capaz de dominar los impulsos
propios de su forma de ser para hacer la vida más amable a
los demás."
Este valor nos ayuda a controlar los impulsos de nuestro
carácter y nos estimula a afrontar con serenidad los
contratiempos y a tener paciencia y comprensión en las
relaciones personales.
El autodominio debe comprenderse como una actitud que
nos impulsa a cambiar positivamente nuestra personalidad. Cada
día que buscamos ejercer ese señorío sobre
nosotros mismos, automáticamente nuestro carácter
comienza a madurar por la serenidad y paciencia que imprime este
valor.
PULCRITUD
"El valor de la pulcritud es la práctica
habitual de la limpieza, la higiene y el
orden en nuestras personas, nuestros espacios y nuestras
cosas."
El vivir el valor de la pulcritud nos abre las puertas, nos
permite ser más ordenados y brinda en quienes nos rodean
una sensación de bienestar, pero sobre todo, de buen
ejemplo.
APRENDER
"El valor que nos ayuda a descubrir la
importancia de adquirir conocimientos a través del estudio
y la reflexión de las experiencias
cotidianas."
El valor de aprender tiene como finalidad la
búsqueda habitual de conocimientos a través del
estudio, la reflexión de las experiencias vividas y una
visión profunda de la realidad.
El valor de aprender nos convierte en personas que
tienen más herramientas
para avanzar en la vida y para ser mejores seres
humanos.
Para crecer en este valor, necesitamos tener en mente
que aprender algo nuevo no es pérdida de tiempo, es una
forma de alcanzar la superación personal. Para reforzar el
valor de aprender puedes hacerte el hábito de leer al
menos un libro por mes,
terminar la universidad
Inscribirte a algún diplomado, empezar una
maestría, cursar un doctorado escuchar noticieros, leer
el
periódico y acercarte a medios que te proporcionen
información sobre la realidad que te rodea, comprar
revistas sobre temas adicionales a tu profesión u oficio,
etc.
COHERENCIA
"Es el valor que nos hace ser personas
de una pieza, actuando siempre de acuerdo a nuestros
principios."
Coherencia es la correcta conducta que debemos mantener
en todo momento, basada en los principios familiares, sociales y
religiosos aprendidos a lo largo de nuestra vida.
Con este valor somos capaces de cumplir con mayor
eficacia
nuestras obligaciones, pues hace falta ser honesto y responsable;
en nuestras relaciones personales es indispensable para ser
sinceros, confiables y ejercer un liderazgo
positivo; para nuestra persona, es un medio que fortalecer el
carácter y desarrolla la prudencia, con un comportamiento
verdaderamente auténtico.
SACRIFICIO
"Siempre es posible hacer un esfuerzo
extra para alcanzar una meta"
El valor del sacrificio es aquel esfuerzo extraordinario
para alcanzar un beneficio mayor, venciendo los propios gustos,
intereses y comodidad.
Debemos tener en mente que el sacrificio es un valor muy
importante para superarnos en nuestra vida por la fuerza que
imprime en nuestro carácter. Compromiso, perseverancia,
optimismo, superación y servicio, son algunos de los
valores que se perfeccionan a un mismo tiempo, por eso, el
sacrificio no es un valor que sugiere sufrimiento y castigo, sino
una fuente de crecimiento personal.
El verdadero valor del sacrificio consiste en
sobrellevar algunas situaciones intentando poner buena cara, sin
quejas ni remilgos. El espíritu de sacrificio no se logra
con las buenas intenciones, se desarrolla haciendo
pequeños esfuerzos. Todo aquello que vale la pena requiere
de sacrificio, pues querer encontrar caminos fáciles para
todo, sólo existe en la mente de personas con pocas
aspiraciones. Quien vive el valor del sacrificio, va por un
camino de constante superación, haciendo el bien en todo
lugar donde se encuentre.
TRABAJO Y LABORIOSIDAD
"Constante actividad productiva y
dinamismo, buscando el aprovechamiento del tiempo para estar
disponible para realizar cualquier actividad."
Una persona con estos valores tiene como
características hacer con cuidado y esmero las tareas,
labores y deberes, tiene especial dedicación para realizar
cualquier actividad o trabajo con la mayor perfección
posible y concluirlas en el tiempo previsto, hacer cosas que
beneficien a los demás en su persona o sus bienes,
organizar el tiempo para mantener un equilibrio
entre el descanso y la actividad, evitando el ocio y la pereza,
etc.
Al mantenernos en constante actividad, adquirimos una mayor
capacidad de esfuerzo, nos hacemos más responsables y
llevamos una vida con orden; conscientes que la laboriosidad no
es un valor para lucirse en un escaparate, sino un medio para ser
más productivos, eficientes y participativos en todo
lugar.
MAGNAMINIDAD
"El valor que nos hace dar más
allá de lo que se considera normal, para ser cada
día mejores sin temor a la adversidad o a los
inconvenientes."
La magnanimidad es una disposición hacia dar
más allá de lo que se considera normal, de
entregarse hasta las últimas consecuencias, de emprender
sin miedo, de avanzar pese a cualquier adversidad.
La magnaminidad se caracteriza por la búsqueda de
su perfección como ser humano y la entrega total de su
persona para servir a los demás desinteresadamente. Para
el magnánimo no existen tareas de ínfima
categoría o el temor a cuidar lo que podría
denominarse "buena imagen", actúa con la convicción
de cumplir con un compromiso y un deber personal: ayuda a quien
goza de menor simpatía en un grupo; saluda con
cortesía, cede el paso, o sirve en la mesa al empleado y
al amigo por igual, etc.
La magnanimidad es un excelente medio para robustecer
nuestra comprensión, el espíritu de servicio, la
generosidad, el perdón y el optimismo. Todas nuestras
acciones se ennoblecen cuando están al servicio de los
demás: el consejo, la ayuda, la compañía y
hasta el mismo trabajo, son los medios ordinarios que tenemos al
alcance para hacer de nuestras labores y aspiraciones algo
grande, algo fuera de lo común, algo que pocos
están decididos a hacer.
SOBRIEDAD
"Es el valor que nos enseña a
administrar nuestro tiempo y recursos,
moderando nuestros gustos y caprichos para construir una
verdadera personalidad."
El valor de la sobriedad nos ayuda a darle a las cosas
su justo valor y a manejar adecuadamente nuestros apetitos,
estableciendo en todo momento un límite entre lo razonable
y lo inmoderado.
Para la sobriedad hace falta autodominio. Debemos ser
sobrios en nuestra forma de hablar, de comportarnos y de
vestir.
La sobriedad no es negación ni privación.
Es poner a tu voluntad y a tu persona por encima de las cosas,
los gustos y los caprichos, dominándolos para no vivir
bajo su dependencia. Es muy natural que al estar condicionados
por nuestros impulsos, nos cueste trabajo dejarlos, pero nunca es
tarde para comenzar, con pequeños esfuerzos, fortalecemos
nuestra voluntad y desarrollamos este valor necesario para
aprender a administrar nuestro tiempo y nuestros recursos,
además de construir una verdadera personalidad.
COMUNICACION
"Una buena comunicación puede
hacer la diferencia entre una vida feliz o una vida llena de
problemas."
La comunicación es indispensable para procurar y
mantener las buenas relaciones en todos los ámbitos de
nuestra vida, particularmente en la familia, el trabajo y
con las personas más cercanas a nosotros.
El valor de la
comunicación nos ayuda a intercambiar de forma
efectiva pensamientos, ideas y sentimientos con las personas que
nos rodean, en un ambiente de cordialidad y buscando el
enriquecimiento personal de ambas partes.
La buena comunicación tiene algunas características
que todos conocemos: escuchar con atención, no acaparar la
palabra, evitar interrumpir, utilizar un lenguaje propio y
moderado, lo cual demuestra educación y trato
delicado hacia las personas. Pero este valor tiene elementos
fundamentales e indispensables para lograr una verdadera
comunicación como son: el interés
por la persona; saber preguntar,
el punto es no quedarnos con la duda; aprender a ceder,
sinceridad ante todo, expresar lo que pensamos, sobre todo si
sabemos que es lo correcto, etc.
PRUDENCIA
"Adelantarse a las circunstancias,
tomar mejores decisiones, conservar la compostura y el trato
amable en todo momento, forjan una personalidad decidida,
emprendedora y comprensiva."
La prudencia es el valor que nos ayuda o reflexionar y a
considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y
acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier
circunstancia.
El valor de la prudencia no se forja a través de
una apariencia, sino por la manera en que nos conducimos
ordinariamente. Posiblemente lo que más nos cuesta trabajo
es reflexionar y conservar la calma en toda circunstancia; la
gran mayoría de nuestros desaciertos en la toma de
decisiones, en el trato con las personas o formar
opinión, se deriva de la precipitación, la
emoción, el mal humor, una percepción equivocada de
la realidad o la falta de una completa y adecuada
información.
La falta de prudencia siempre tendrá
consecuencias en todos los niveles, personal y colectivo,
según sea el caso. El ser prudente no significa tener la
certeza de no equivocarse, por el contrario, la persona prudente
muchas veces ha errado, pero ha tenido la habilidad de reconocer
sus fallos y limitaciones aprendiendo de ellos. Sabe rectificar,
pedir perdón y solicitar consejo.
El valor de la prudencia nos hace tener un trato justo y lleno de
generosidad hacia los demás, edifica una personalidad
recia, segura, perseverante, capaz de comprometerse en todo y con
todos, generando confianza y estabilidad en quienes le rodean,
seguros de
tener a un guía que los conduce por un camino seguro.
CARÁCTER
"Transformar la imagen de una
personalidad emprendedora, llena de energía, de fuerza y
vitalidad, a una forma de ser propia y natural."
El tener carácter implica una decisión
firme y una férrea voluntad para proponernos objetivos y
alcanzarlos en la medida de nuestras posibilidades, el cultivo de
los buenos hábitos, la actitud positiva hacia el trabajo y
el esfuerzo por dominar a nuestros impulsos y al
egoísmo.
El transformar la imagen de una personalidad
emprendedora, llena de energía, de fuerza y vitalidad, a
una forma de ser propia y natural, es sin lugar a dudas, algo
atractivo para cualquier persona.
En algunos momentos se ha malentendido el "tener
carácter" como sinónimo de rudeza, prepotencia,
altanería, u obstinación. Sin embargo, una persona
con carácter tiene retos constantes, no contra los
demás, sino para consigo mismo. Cada reto personal es una
manera de forjar un carácter recio, firme y decidido,
incapaz de detenerse ante los obstáculos, de lamentarse
por el cansancio o cuando las cosas salen mal.
La persona que verdaderamente tiene carácter no
ve obstáculos, sino retos; domina sus impulsos para ser
dueño de su voluntad: conserva amistades y relaciones por
los valores que transmite; encuentra alegría en lo que
hace, sin conformarse con ser feliz a través de los
placeres pasajeros.
CRITICA CONSTRUCTIVA
"Hacer una crítica constructiva
para ayudar a los demás es una actitud madura, responsable
y llena de respeto por nuestros semejantes."
El valor de la crítica constructiva se fundamenta
en el propósito de lograr un cambio favorable que
beneficie a todas y cada una de las personas involucradas en
circunstancias o ambientes determinados, con actitud de respeto y
sentido de colaboración.
A través de la crítica constructiva se
desarrollan otros valores: lealtad, honestidad, sencillez,
respeto, amistad… Con esta referencia sería absurdo
cerrar nuestro entendimiento y pasar por alto la importancia de
vivir este valor, pues nadie puede jactarse de tener un buen
juicio crítico, si no ha logrado establecer un equilibrio
entre la manera como acepta las críticas y la forma e
intención con que las expresa.
Cualquier crítica debe formularse
responsablemente a través de la reflexión,
considerando las implicaciones que podría tener; el
respeto que debemos a las personas se manifiesta protegiendo su
buen nombre y reputación, además de procurar su
mejora individual. De esta manera actuamos en justicia y todo
nuestro actuar se convierte en actitud de servicio e
interés por el prójimo.
Autor:
Josué Justo Hernández
Facultad de contaduría y
administración
Asignatura para la que fue realizado este trabajo:
Metodología de la investigación.
Categoría: Ética del contador