- ¿Qué es el
TLC? - ¿Para qué
sirve? - Objetivos del
TLC - Las nuevas
rondas - Los misterios del
TLC - El núcleo del
TLC - Barreras Arancelarias y No
Arancelarias
El Tratado de Libre
Comercio, es un conjunto de reglas que los países
acuerdan para vender y comprar productos y
servicios en
América
del Norte.
Se llama "zona de libre comercio",
porque las reglas que se disponen definen cómo y
cuándo se eliminarán las barreras
arancelarias para conseguir el libre paso de los productos y
servicios entre las naciones participantes; esto es, cómo
y cuándo se eliminarán los permisos, las cuotas y
las licencias, y particularmente las tarifas y los aranceles,
siendo éste uno de los principales objetivos del
Tratado. Además el TLC propugna la existencia de
"condiciones de justa competencia"
entre las naciones participantes y ofrece no sólo proteger
sino también velar por el cumplimiento de los derechos de propiedad
intelectual.
El TLC se basa en principios
fundamentales de transparencia, tratamiento nacional y de
tratamiento como nación
más favorecida, todo ello representa un compromiso
firme para la facilidad del movimiento de
los bienes y
servicios a través de las fronteras, ofrecer la
protección y vigilancia adecuadas que garanticen el
cumplimiento efectivo de los derechos de propiedad
intelectual; adoptar los procedimientos
internos efectivos que permitan la aplicación e
implementación del Tratado, establecer una regla de
interpretación que exija la
aplicación del TLC entre sus miembros y según los
principios del derecho
internacional.
El TLC permite que cualquier país o grupo de
países trate de incorporarse a él, en los
términos y condiciones convenidos por la Comisión
de Libre Comercio
según los procedimientos nacionales de aprobación
de cada país. Todo país puede declarar que el
Tratado no se aplicará entre ese país y cualquier
solicitante. El Tratado prevé que la Comisión
establecerá los términos y condiciones de
aceptación de cualquier solicitante. La comisión
opera según una regla del consenso.
Los Tratados de Libre
Comercio son importantes pues se constituyen en un medio eficaz
para garantizar el acceso de nuestros productos a los mercados
externos, de una forma más fácil y sin barreras.
Además, permiten que aumente la comercialización de productos nacionales,
se genere más empleo, se
modernice el aparato productivo, mejore el bienestar de la
población y se promueva la creación
de nuevas empresas por
parte de inversionistas nacionales y extranjeros. Pero
además el comercio sirve para abaratar los precios que
paga el consumidor por
los productos que no se producen en el país.
- Promover las
condiciones para una competencia justa. - Incrementar las oportunidades de inversión.
- Proporcionar la protección adecuada a los
derechos de propiedad intelectual. - Establecer procedimientos eficaces para la
aplicación del TLC y para la solución de
controversias. - Fomentar la cooperación trilateral, regional y
multilateral, entre otros países amigos. - Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio.
- Ofrecer una solución a controversias.
- Establecer procesos
efectivos para la estimulación de la producción nacional.
Estos objetivos se lograrán mediante el cumplimiento de
los principios y reglas del TLC, como los de trato nacional,
trato de nación
más favorecida y transparencia en los procedimientos.
Cada país se encarga de definir si quiere hacer
parte o no de los acuerdos comerciales que existen en el
mundo.
Sin embargo, en 1947 se firmó el Acuerdo General
sobre Aranceles y Comercio (GATT, sigla en inglés)
entre 23 países, número que fue creciendo hasta
llegar a 96, en 1988 (Colombia
ingresó en 1988). Sus principales objetivos fueron reducir
las tarifas arancelarias y eliminar las prácticas que
impedían la compra y venta de
productos entre países. Igualmente, se permitió a
los países llegar a acuerdos entre ellos e impulsar la
cooperación y el comercio.
El GATT desapareció para darle paso a la
Organización Mundial del Comercio (OMC), en 1993
(nuestro país es miembro desde 1995). Esta tiene como
objetivo
administrar y controlar los acuerdos de librecambio, supervisar
las prácticas comerciales mundiales y juzgar los problemas
comerciales que los estados miembros le presentan.
POR QUÉ, UN TLC
CON ESTADOS
UNIDOS?
Porque tiene grandes ventajas para nuestro país, dado
que permite a los empresarios colombianos entrar al mercado
más grande del mundo.
Porque países similares al nuestro ya han firmado o
están firmando tratados con Estados Unidos, lo que supone
que nuestros productos no podrán competir con los de ellos
y nos estaríamos marginando.
Porque es el país que compra más productos
colombianos, lo cual genera empleo e ingresos para
nuestro país.
Porque nos ha otorgado preferencias derivadas de la
lucha contra el narcotráfico a través de la llamada
Ley Andina de
Preferencias Arancelarias y Erradicación de la Droga
(ATPDEA), que permite que más de seis mil productos entren
libremente a su país, pero sólo hasta el 31 de
diciembre del 2006. De ahí en adelante, éstos
tendrán que pagar nuevamente gravámenes
arancelarios. Con un tratado de libre comercio la entrada sin el
pago de gravámenes arancelarios podría ser
permanente.
Porque Colombia necesita reemplazar la caída de las
ventas
(exportaciones)
hacia los países vecinos con ventas a mercados grandes,
dinámicos, con alta capacidad de compra y de acceso a
nuestros bienes.
Porque debemos buscar que otros productos, distintos al
café y
al petróleo, los cuales Colombia ha vendido
tradicionalmente al exterior, tengan un mercado permanente y sin
barreras para generar más empleo y bienestar a la
población.
Beneficia a la Nación, a los empresarios y a los
habitantes del país que lo realiza, porque permite abrir
las fronteras comerciales, obtener una nueva fuente de recursos y
abaratar los costos de los
productos y servicios.
CUALES SON LOS BENEFICIOS
ESPERADOS DEL TLC
El TLC puede incrementar la eficiencia
económica si la creación del comercio supera la
posible desviación de comercio.
El TLC amplia el comercio y promueve la eficiencia, el
ingreso real de la población aumente. Si esto es
dinámico, el beneficio se dará a través de
mayores tasas de crecimiento
económico que reducirán la pobreza
absoluta generando un ingreso percápita
ascendente.
Los mayores flujos de inversión y comercio
explotarán la ventaja comparativa de México en
procesos Intensivos en mano de obra, incrementándose el
valor real de
los salarios en toda
la economía
En cualquier negociación se corren riesgos, puede
haber empresas ganadoras y perdedoras, pero para ello cada
país cuenta con un grupo de negociadores bien preparados
que intercambian propuestas y discuten teniendo en cuenta el
bienestar de sus empresarios, de su población y del
país en general.
Colombia dispone de ventajas naturales en muchos productos
y ventajas adquiridas en la producción de otros. Quienes
los producen con esas ventajas resultan ganadores. También
lo son aquellos que se preparan oportunamente para mejorar sus
productos, es decir, para fabricarlos con mayor eficiencia,
más calidad, mejor
tecnología
y precios competitivos. Son quienes cambian incluso su mentalidad
para competir a nivel mundial y logran la certeza de que con los
cambios apropiados pueden encarar la competencia en los mercados
externos y en el propio mercado doméstico.
Son aquellos que siendo conscientes de que sus empresas o
sistemas de
producción se pueden modernizar, mejorar su calidad y
eficiencia, no hacen nada para solucionarlo y siguen produciendo
de la misma manera; en este caso la gente preferirá
comprar un producto con
mejor calidad y a un mejor precio.
¿POR QUÉ
COMERCIAN LOS PAÍSES?
Los países comercian por varias razones, entre
ellas, porque ninguno puede producir todo lo que necesita. Es
decir, cuando un país no produce lo necesario para la
alimentación, salud, bienestar o seguridad de su
población, se lo compra a otro.
La dinámica económica del mundo ha
llevado a realizar alianzas, acuerdos y comercios que permitan
comprar a menor precio y vender en mejores condiciones; siempre
con el objetivo de lograr un mayor bienestar para los
ciudadanos.
Según los resultados que han obtenido países
que han celebrado tratados de libre comercio y que han abierto
sus mercados, ésta es una herramienta importante de
crecimiento y desarrollo.
Casos como los de México y Chile que han firmado acuerdos
comerciales con estados unidos muestran que sus economías,
han crecido notablemente, las exportaciones han aumentado, se ha
generado más empleo y los salarios han mejorado.
Pero más allá de los buenos resultados, no
realizar acuerdos de libre comercio es cerrar las puertas para
que los productos no se puedan vender fácilmente en otros
países, y perder un mercado que otros seguramente
aprovecharán.
Además, habrá que pagar un impuesto de
ingreso (arancel) cuando se quieran entrar a determinado mercado,
lo que se constituye en una desventaja pues otros países
que ya han firmado acuerdos comercian sin pagar
aranceles.
Igualmente, se dificulta la inversión nacional y
extranjera pues quien quiera vender sus productos en el exterior
no podrá competir con otras empresas extranjeras. Como
consecuencia la producción nacional se estancará y
no se generará más empleo y mayor
crecimiento.
Por eso, en la actualidad, la mayoría de
países del mundo están celebrando tratados de libre
comercio, lo que significa que están abriendo sus puertas
al mercado mundial.
¿ES EL PRIMER TLC
QUE FIRMA COLOMBIA?
No. Colombia ha firmado varios acuerdos: El denominado G-3
con Venezuela y
México, el de la Comunidad
Andina de Naciones (CAN) con Bolivia,
Ecuador,
Perú y Venezuela, otro con Chile y recientemente, con los
países de MERCOSUR
(Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay).
¿QUÉ IMPLICA LA
PALABRA "LIBRE"?
Que con normas claras se
acuerda que los productos y servicios de los países
negociadores pueden entrar y salir a cada uno sin ningún
tipo de impuesto o arancel. Es decir, que los productos
colombianos podrían ingresar al mercado de estados Unidos
sin pagar arancel.
¿HASTA CUANDO EL TLC?. ¿EXISTE UN
LIMITE?
Los TLC se realizan indefinidamente. Lo que puede ir variando
en el tiempo es el
desmonte de los subsidios o impuestos que
beneficien a unos productos particularmente.
¿CÓMO BENEFICIA AL CIUDADANO
COMÚN?
Con menores precios, mayor calidad y más variedad en
los productos y servicios que reciba.
¿POR QUÉ SE TIENE MIEDO O TEMOR A LOS TRATADOS
DE LIBRE COMERCIO?
Sin duda, no es fácil entender que se quiera adelantar
negocios con
países que son poderosos y ricos, como Estados Unidos. El
refrán que dice: "El pez grande se come al chico", es el
que más viene a la mente de las personas, pero
también existe aquella historia en que David
mató a Goliat, que es la parte contraria. En un tratado de
libre comercio, ninguna de las dos cosas es cierta, se trata de
una negociación en donde los países buscan
intereses comunes y llegan a acuerdos que protejan y busquen
mejorar el bienestar de la población.
¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS DE COLOMBIA EN LAS
NEGOCIACIONES?
Los principales objetivos de las negociaciones son:
- Mejorar el bienestar de la población a través
de mejores empleos y un crecimiento económico basado en
el aumento de las ventas al exterior (exportaciones). - Ampliar las ventas de nuestros productos en el exterior y
propiciar que sean comprados por el mayor número posible
de países. - Mejorar la venta de productos agrícolas en el
exterior, teniendo en cuenta que estos deben entrar a los
mercados de mundo con medidas especiales que los pongan en
igualdad de
condiciones frente a los demás países que
protegen este sector. - Lograr que los acuerdos sean favorables para la
prestación de servicios y propiciar la exportación de los mismos. Para ello es
necesario que el país diga de forma clara y precisa
cuáles son las reglas por las que los interesados en
invertir en nuestro país se van a regir y no introducir
frecuentemente cambios que los perjudiquen a ellos y a
nosotros. - Brindar a los inversionistas un ambiente de
negocios seguro. - Conseguir que los exportadores colombianos puedan
participar en igualdad de condiciones en las compras que
realiza el sector
público en los demás países. - Buscar reglas precisas en materia de
ayudas que los países le dan directamente a sus
productores, para que haya igualdad de condiciones y no crear
desventajas frente a los países que aplican ayudas.
Igualmente, tener medidas claras sobre algunas prácticas
desleales que aplique determinado país y propiciar
normas para enfrentar las prácticas
anticompetitivas. - Diseñar un sistema
efectivo de solución de controversias. Como su nombre lo
indica, tener claro cómo es que se van a solucionar los
problemas que aparecen dentro de las negociaciones y
quiénes los pueden resolver.
¿CUÁL ES LA MECÁNICA DE UNA
NEGOCIACIÓN?
Existen varias fases. El Gobierno
Nacional, a través del Ministerio de Comercio, tiene
establecidos canales de consulta permanente con las demás
entidades del sector público, el sector privado y el resto
de la sociedad civil,
la academia y el Congreso de la República, con el objeto
de informar detalladamente sobre el alcance de las negociaciones
y recibir recomendaciones que son tenidas en cuenta en la
construcción de la posición
nacional.
Después de tener definida la posición se inicia
una negociación con los representantes de los demás
países y allí se discute qué puntos son
favorables para nuestro país y cuáles para el de
ellos. Se buscan temas comunes que beneficien a los empresarios y
en general a la población de los países
involucrados y se firman acuerdos. En la práctica, estas
negociaciones toman su tiempo, se tienen que realizar consultas
permanentes a cada país y se puede asistir a varias sin
llegar a ningún acuerdo hasta el último
momento.
Fecha y lugar de las rondas de negociación
programadas para el año 2004.
En el transcurso de este año se realizarán
cinco rondas de negociación, de las ocho programadas. El
objetivo, es discutir los temas que cada país esta
dispuesto a negociar dentro del tratado y las normas que regiran
la integración comercial.
Los temas de negociación son:
- Acceso a mercados
- Medidas sanitarias y fitosanitarias
- Administración aduanera
- Reglas de origen
- Servicios
- Servicios financieros
- Contratos de distribución
- Telecomunicaciones
- Comercio electrónico
- Inversión
- Propiedad intelectual
- Política de competencia
- Compras de Estado
- Barreras técnicas
de comercio - Salvaguardia
- Solución de controversias
- Transparencia
- Asuntos institucionales
- Asuntos laborales
- Asuntos ambientales
- Fortalecimiento de capacidad comercial
- La primera ronda tuvo lugar en Cartagena el 18 y
19 de mayo, está ronda fue el inicio de la
negociación. - La segunda ronda comenzaron en forma en Atlanta,
Estados Unidos, del 14 al 18 de junio. - Se definió que la tercera ronda se
realizará, del 25 al 28 de julio, en Perú.
Agosto es un mes para repasar, revisar y evaluar lo que se
haya hecho hasta ese momento y por esto no habrá
reunión de los negociadores. - La cuarta cita posiblemente tendrá como
escenario en Estados Unidos, del 13 al 17 de
septiembre. L - La quinta ronda aterrizará en Ecuador en
octubre 25.
En noviembre hay elecciones en Estados Unidos por lo que la
ronda se aplazará del 13 al 17 de diciembre.
Las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con los
Estados Unidos tienen muchos misterios por resolver.
No me refiero al carácter secreto y clandestino que se le ha
querido dar a los borradores del Tratado con la absurda
aceptación por parte del gobierno colombiano de la
pretensión de los negociadores norteamericanos de que
estos tengan una reserva de confidencialidad y que no puedan ser
divulgados a la opinión
pública.
Es lógico que los Estados Unidos no quieran que se
hagan públicas sus exigencias e imposiciones, como por
ejemplo las que se han filtrado sobre la privatización de las telecomunicaciones o el desmonte de los pocos
instrumentos de protección agrícola que tiene el
país, por la natural reacción que se genera en
contra de tan abusivas pretensiones. Lo que no tiene sentido, y
es un misterio, es que el gobierno colombiano acepte estas
condiciones, restringiendo la transparencia de las negociaciones
y el debate
público sobre esos temas.
Pero al misterio que quiero referirme hoy es al de la
importancia que se le ha dado al TLC para el futuro de la
economía
nacional. Lo que nos dicen y repiten todos los días es que
la firma de ese tratado es la clave de Melquiades para el
despegue del crecimiento económico acelerado, para la
generación de empleo, para la transformación
radical de la estructura
productiva del país que nos permitirá competir en
el mundo globalizado. Fuera del TLC no hay salvación, es
el mantra que repiten de los sacerdotes de la nueva religión.
Lo que es muy extraño, lo que es un verdadero
enigma, es por qué esa importancia que se le atribuye al
TLC es un factor totalmente nuevo dentro de las estrategias
oficiales que sólo apareció hace unos ocho o nueve
meses; un verdadero "aparecido" que no existía antes
dentro de los planes y programas del
gobierno. Veamos los hechos.
En el "Manifiesto Democrático" que recogía
los 100 puntos del programa de
gobierno del candidato Alvaro Uribe, el TLC no existe ni se
menciona; la única referencia a una estrategia de
comercio exterior
se hacía en el punto 69 que hablaba de "impulso a las
zonas especiales de exportación". Tampoco en las
presentaciones detalladas del programa económico de Uribe
si se mencionaba el TLC: en los diversos foros donde se
discutieron esos temas, el entonces coordinador económico
de la campaña de Uribe y hoy Ministro de Comercio Exterior
nunca hizo referencia explícita a negociaciones del
TLC.
En su Discurso de
posesión, donde el presidente Uribe trazó los
lineamientos centrales de su gobierno, respecto del tema de la
integración comercial se planteaba como objetivo principal
el fortalecimiento de la Comunidad Andina
y tampoco se menciona el TLC. Cuatro meses después el DNP
presenta el documento de las "Bases del Plan Nacional de
Desarrollo 2002-2006, Hacia un Estado Comunitario" donde formula
la estrategia de política de comercio
exterior para el cuatrienio; allí, la cosa es de volverse
loco como la famosa perrilla, tampoco se habla del TLC con
Estados Unidos, sino de la Comunidad Andina, Mercosur, el mercado
centroamericano y el Alca.
En la Ley 812 del 2003 por la cual se adoptó de
manera oficial ese Plan de Desarrollo hace exactamente un
año, aparece por primera vez en los documentos
oficiales una breve mención expresa al TLC: dentro del
capítulo de programas para impulsar el crecimiento
económico sostenible y la generación de empleo,
junto a más de 100 programas diferentes se menciona al
pasar que "se harán esfuerzos dirigidos a consolidar un
acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y otras
naciones".
Debe mencionarse que es un voluminoso libro de 994
páginas en el que el Banco Mundial
consignó todas sus recomendaciones para la política
económica colombiana en este cuatrienio, tampoco hay
una sola mención al TLC como elemento importante de esa
política.
Es un verdadero misterio. Si nadie en el equipo
económico del gobierno, ni en el Banco Mundial
estaba pensando en el TLC hasta hace un año, ¿por
qué de la noche a la mañana este se convierte en el
centro de la estrategia de desarrollo
económico? ¿Tendrá algo que ver con los
resultados de la visita del presidente Uribe a Estados Unidos a
finales del año pasado?
Que la propiedad intelectual es el núcleo o el
almendrón de las negociaciones del TLC, es
prácticamente un consenso. En el seminario que
sobre el tema organizó hace unos días la
Fundación Agenda Colombia, que preside la ex ministra
Cecilia López, se ratificó ese pensamiento.
El
conocimiento y los avances
tecnológicos son el verdadero motor del
crecimiento de las economías en este mundo globalizado. Y
quien tenga acceso a ese conocimiento,
o quien lo posea, es el que tiene la capacidad de crecer y por
supuesto de hacerse más rico. Y aquellos a los que se les
limite el acceso o se les haga imposible el mismo, por razones
económicas, seguirán marginados y agobiados por los
problemas
sociales y por la pobreza.
El asunto es crítico. Lograr que los bienes ingresen
al mercado estadounidense gracias a las rebajas arancelarias es
importante y ayuda a crecer, pero no es algo de vida o muerte. Por el
contrario si no logramos transferencia de tecnología en
condiciones apropiadas o si nuestros recursos
naturales o lo que llaman nuestra diversidad deja de ser
nuestra porque se apropian de ella las multinacionales
dueñas del conocimiento
científico, eso sí es grave y compromete el
futuro del país.
El tema es complejo y muy amplio. Va mucho más
allá de lo que se ha debatido públicamente sobre
fármacos y genéricos. Por supuesto que la salud
pública hay que defenderla con todo y el acceso a
medicamentos baratos es parte de esa lucha. Sin embargo el
farmacéutico es apenas un punto de la agenda sobre la
propiedad intelectual. Esta tiene que ver con patentes, con
marcas, con
los derechos de
autor, con la piratería, con la apropiación de
seres vivos como las plantas y
animales, con
la cooperación técnica y la transferencia de
tecnología, con el Internet y con el derecho penal,
pues se busca castigar con penas más severas a quienes
infrinjan las normas que protegen el conocimiento y la
tecnología. Los Estados Unidos lo que buscan, y eso lo
dijo el señor Zoellick el año pasado, en una
comunicación a la Cámara de
Representantes de su país, es poner en línea a los
países andinos con sus políticas,
sus prácticas, sus leyes y todos los
acuerdos internacionales sobre la materia.
Los Estados Unidos, se dijo en el seminario,
utilizarán su gran poder
político en esta negociación. La razón es
clara. Detrás de ese poder político hay un gran
poder económico, representado en todas las multinacionales
propietarias de las tecnologías y del dinero para
hacer investigación y desarrollo. Será muy
difícil, también se dijo, que acepten lo que
interesa a los países en desarrollo y otorgarán
concesiones comerciales para que éstos le giren cheques en el
campo de la propiedad intelectual. La negociación es en el
fondo un asunto de billete. Uno de los conferencistas anotaba que
para los negociadores norteamericanos no existían palabras
como caridad, buena voluntad, salud pública, derechos humanos,
conocimiento tradicional, derechos de los niños,
tratamiento humanitario y objetivos del milenio. Es decir
que en la negociación no se puede apelar a la inequidad
social porque eso no conmoverá a la contraparte.
Este es un almendrón complicado. El consejo de
hablar claro, fuerte y de tener temas no negociables, es un buen
consejo que no podemos despreciar.
Barreras Arancelarias y No
Arancelarias
Una de las partes centrales de este marco regulador del
comercio de bienes es el programa de desgravación
arancelaria, mediante el cual se plantea la eliminación
progresiva de los aranceles sobre bienes originarios, de acuerdo
con unas listas de desgravación.
La categoría A corresponde a la entrada libre de
derechos cuando entra en vigor el Tratado. La categoría B
mediante la cual se prevea la eliminación del arancel en 5
etapas anuales, es decir que la eliminación del arancel en
un período de 5 años. La categoría C
prevé que linealmente el arancel va a llegar a cero en un
período de 10 años y una categoría D que
incorpora todos aquellos bienes que estaban exentos del pago de
aranceles y que van a continuar así, por ejemplo todos
aquellos productos mexicanos que se benefician de SGP en los
Estados Unidos o de un sistema preferencial en Canadá.
Existe la categoría E que tiene una desgravación en
15 años para productos especiales, por ejemplo el jugo de
naranja en Estados Unidos, el maíz y
frijol en México.
El arancel de partida con que se inicia el programa de
desgravación en Estados Unidos y Canadá es el
arancel del Sistema General de Preferencias, es decir el arancel
preferencial o en su defecto el de nación más
favorecida mientras que para México será su arancel
aplicado. Esto es importante, porque no se empieza con los
aranceles consolidados en el GATT que en algunos casos son
más altos, sino que se empieza con el arancel
aplicado
Por otro lado, con el Tratado se consolidaron a
México los beneficios del Sistema Generalizado de
Preferencias(SGP). El TLC elimina las cuotas para productos que
cumplen con la regla de origen, mientras que los permisos de
importación entre los tres países se
substituyen por la cuota-arancel, es decir se fija una cuota de
importación libre de impuestos y una vez cubierta la cuota
se paga el arancel establecido por el TLC.
Los programas vigentes de devolución de aranceles
(draw back) serán modificados el primero de enero del
año 2001, para el comercio entre los tres países
miembros. Una vez modificado el draw back, cada país
establecerá un procedimiento que
evite una doble tributación en el caso de los bienes que
aún paguen impuestos en el área de libre
comercio.
Para la eliminación, se tomarán como punto de
partida las tasas vigentes al primero de Julio de 1991,
incluidas las del Arancel General Preferencial (GPT)de
Canadá y las del Sistema Generalizado de Preferencias de
Estados Unidos. Asimismo se prevé la posibilidad de que
los tres países consulten y acuerden una
eliminación arancelaria más acelerada a la
establecida en el TLC.
RONAL MONDRAGON