La Anorexia es una enfermedad que se caracteriza
por el deseo de verse muy delgada, y esto se logra a base de
ayunos prolongados y restricciones alimentarias. La enfermedad
suele tener un comienzo lento, progresivo, que , a menudo suele
pasar desapercibido para los padres, logrando tomar conciencia de la
enfermedad ya cuando su hija se encuentra demasiado delgada y ha
perdido una importante cantidad de peso, presenta una negativa a
comer rotunda o perciben que se les ha retirado la
menstruación.
La Bulimia se caracteriza por alternar
períodos de restricción alimentaria, con episodios
de ingestas copiosas, llamados atracones, y seguidos de
vómitos
autoinducidos o provocados por la misma paciente o por el uso de
laxantes o diuréticos. Estos episodios de
sobrealimentación descontrolada unen el descontrol y el
placer. La presencia de este atracón es justamente lo que
define a la enfermedad.
La Anorexia y la Bulimia pueden comenzar
como una adicción a la dieta. Estos trastornos de la
conducta
alimentaria se dan principalmente entre mujeres entre 11 y 18
años, pero pueden aparecer también en mujeres de
hasta 25 años. Actualmente, en el campo clínico
suelen verse varones con este tipo de padecimientos y mujeres con
algunas características de la enfermedad que superan los
30 años.
La dieta, en sí misma, es una práctica
beneficiosa, porque permite una buena alimentación,
colabora con la salud del organismo y
purifica el cuerpo. Pero cuando la dieta se transforma en una
cuestión esclavizante, no puede salir de ella nada
positivo.
LA ANOREXIA Y SU MULTIPLE
DETERMINACION
FACTORES PREDISPONENTES
Estas chicas se caracterizan por tener muy baja
autoesima y ser muy autoexigentes. En muchos casos el alto nivel
de exigencia ya es una característica familiar. El apoyo
de los padres, en relación a la autoexigencia, debe
relacionarse con poder ayudar a
sus hijas a aceptar que siempre puede haber algo de ellas con lo
que no estén muy contentas, pero deben señalarles
los aspectos altamente positivos o en los que se destacan.
Generalmente son chicas con buen desempeño escolar y buen rendimiento
deportivo. Deben entender que El Cuerpo no lo es todo, sino una
parte de ellas que debe vivir en armonía con el resto de
los aspectos de su vida.
En esta época tan dificil ya de por sí,
que es la adolescencia,
cambian las responsabilidades. Se tiene más independencia,
se siente una nueva identidad en
las opiniones y el adolescente se va incorporando progresivamente
al mundo adulto. Y como ya lo dice la palabra, adolescencia
deriva de dolor , por eso el refrán popular que dice
CRECER DUELE….Muchas veces , el estar en un camino intermedio
tanto desde el punto de vista físico como
psicológico y social provoca inseguridad. Y
esta inseguridad es la fuente de disminución de la
autoestima.
La adolescente suele ser rebelde con sus padres y
negarse a cumplir sus órdenes, pero, mientras tanto,
cumple montones de otros mandatos que vienen de la sociedad, sin
darse cuenta de ello. Hay que ser flacas para ser lindas y
exitosas, hay que usar determinadas marcas de ropas,
hay que ir a bailar a determinados lugares…
En cuanto a las características familiares de las
chicas que padecen trastornos alimentarios, se destacan
determinadas características: demasiada interdependencia
en las relaciones, intrusiones e intromisiones constantes en los
pensamientos y sentimientos del otro, la percepción
de sí mismo y de los otros miembros de la familia
está pobremente diferenciada. Otra característica
es la sobreprotección desmedida y exagerada. La
sobreprotección retarda el desarrollo y
la autonomía de los hijos. También se trata de
familias rígidas, que, en cierta forma se resisten a
realizar los cambios lógicos que impone el desarrollo de
los hijos. Operan como un sistema cerrado,
negándose, sin desearlo intencionalmente, por supuesto, a
asumir la entrada de los hijos a la adolescencia. Estas familias
tienden a no negociar explícitamente los conflictos,
las diferencias. Generalmente, los padres suelen utilizar a la
paciente enferma como agente desviador de los conflictos
conyugales, con el fin de querer creer que en el matrimonio todo
está bien, y que si hay un esbozo de problemas
entre ellos es por la enfermedad de la hija y no a la
inversa.
FACTORES DESENCADENANTES
Está demostrado que no hay un factor precipitante
único. Algunas veces es posible determinar eventos externos
gatillantes, disparadores. Por ejemplo, una paciente de 23
años señala un aborto como
factor disparador. En cambio, una
paciente de 14 años lo atribuye a un picnic en el cual
comió lechón todo el día. Una amiga le
señaló que se acercaba el verano y que sería
conveniente que comenzara a cuidar su peso. Según palabras
de la paciente, sintió que se moría del
papelón. Lo que sí se ha determinado es que el
común denominador de la repercusión que tiene el
evento para la paciente es que ella siente gran dolor de dos
maneras: 1- como una amenaza de pérdida del autocontrol,
2- como una amenaza o real pérdida de la autoestima. El
evento disparador puede ser una separación o
pérdida, un problema familiar. Nuevamente, el disparador
diverso nos remite a una consecuencia convergente: la amenaza a
su autoestima y a su sensación de control de su
mundo que conduce a un incremento de la preocupación por
su cuerpo y a la convicción de que se sentirá
más en control de su persona si
continúa perdiendo peso.
FACTORES DE MANTENIMIENTO
El curso de la anorexia es muy variado, hay pacientes
que se recuperan más prontamente que otros. Sí se
pueden aislar factores que ayudan a perpetuar o mantener la
enfermedad.
1- Síndrome de inanición: Las chicas que
padecen de anorexia se preocupan enormemente por la comida y
pierden interés
por otras áreas: coleccionan recetas, leen libros de
cocina, pasan horas frente a una bandeja sin comer y la comida es
casi su único tema de conversación, mastican
cantidad de chicles, toman demasiado mate, agua, gaseosas
dietéticas o café.
Pero aparece la inanición, el no comer, el comer
escasamente y los ayunos prolongados. Así surgen la
irritabilidad, ansiedad, dificultad de concentración,
aislamiento social, depresión,
cambios de humor y perturbaciones del sueño. Todas estas
características son atribuibles a los efectos de la
inanición.
2- Vómitos: No sólo las chicas con
problemática bulímica vomitan, a veces
también lo hacen las que presentan características
de comportamiento
anoréxico, ya que ven al vómito como una
solución, en tanto permite comer en exceso y al mismo
tiempo
mantenerse delgada.
3- Constipación crónica: Estas chicas
suelen presentar esta dificultad, y la constipación brinda
sensación de saciedad. Esto facilita que la persona
anoréxica comience a reducir la cantidad o frecuencia de
sus comidas.
4- Percepciones corporales: Aun cuando las chicas han
alcanzado un muy bajo peso, continúan sintiéndose
excedidas de peso y viéndose gordas.
5- Negación por parte de la enferma de su
patología. Esta conducta es muy frecuente, por eso es
imprescindible la consulta familiar inicial, hasta que la chica
tome conciencia y pueda comprometerse en una terapia.
FACTORES SOCIOCULTURALES
Es muy frecuente que las casas de moda no fabriquen
talles para personas excedidas de peso. Al encender el televisor
o mirar revistas femeninas, el mensaje tácito es que para
ser exitosa y linda hay que ser muy delgada, como las modelos.
En nuestra sociedad existe la preocupación por la
comida, las dietas, el talle. Se considera como ideal el cuerpo
esbelto, y hay una creencia de que la gordura es mala. La idea
contenida en la frase atribuida a la duquesa de Windsor: Ninguna
mujer nunca es
demasiado rica ni está demasiado delgada, está
fuertemente arraigada en nuestra cultura.
SIGNOS CLINICOS
La forma característica de presentación de
estas pacientes es con mucha ropa, amplia y superpuesta, lo cual
disimula su a veces extrema delgadez. La piel suele
estar seca, áspera, fría, a veces cubierta de
lanugo – vello fino y oscuro más abundante que lo
normal, que a veces puede recubrir todo el cuerpo – . En
ocasiones hay petequias en la piel, o sea hemorragias en forma de
puntos, y las palmas pueden presentar color
amarillento. Son casi constantes la bradicardia: pocas
pulsaciones por minuto y la baja presión.
El esmalte de los dientes está dañado en las
pacientes vomitadoras. Estas además presentan lesiones en
los nudillos de las manos, causadas por el roce de los dientes al
introducir la mano para provocarse el vómito. Estas
pacientes suelen quejarse de dolor abdominal y
constipación crónica. Ambos síntomas se
corrigen con el aumento de la ingesta alimentaria. La cantidad de
ropa mencionada con anterioridad, cumple dos funciones:
disminuir ante los demás la delgadez y paliar la constante
sensación de frío.
FACTORES DE PERSONALIDAD Y
ANOREXIA
Generalmente, las pacientes son descriptas por sus
padres como niñas perfectas, complacientes y con
apariencia de estar especialmente dotados, y se habían
vuelto expertas en lo que se refiere a observar y gratificar a
sus padres. Así, algunas de ellas no fueron preparadas
para la etapa de separación e individuación de la
adolescencia.
Se caracterizan por un correcto comportamiento social,
ansiedad, control en la demostración de los afectos. Su
carácter tiende a ser rígido.
Presentan inseguridad, dependencia afectiva, poca espontaneidad,
falta de autonomía, introversión, cierta
depresión y tendencia a obsesionarse con factores
complicantes, relacionados con la desnutrición y la condición de
paciente.
En cuanto a la depresión, es relevante su
presentación clínica en la anorexia. Pero lo
fundamental a tener en cuenta es que dado que los síntomas
de conducta que acompañan a la inanición – no
comer – : falta de energía, sueño interrumpido,
retracción social, falta de ánimo , dificultad para
la concentración, se asemejan en gran medida a los
síntomas del trastorno depresivo.
La Bulimia se caracteriza por alternar
períodos de restricción alimentaria con episodios
de ingestas copiosas, de gran cantidad de alimentos,
seguidos por vómitos autoinducidos y por el uso de
laxantes y diuréticos. Estas situaciones de
sobrealimentación, llamadas atracón son el
rasgo distintivo y diferencial de la enfermedad.
Existen situaciones emocionales, sociales o
clínicas en las que se producen episodios de ingestas
exageradas y no se trata de bulimia. Por
ejemplo , frente al estrés hay
muchas personas que ingieren más que lo habitual. Es
frecuente escucharlo en adolescentes
en época de examen, pero la diferencia con la bulimia
radica en que la ingesta vuelve a lo normal, transcurrido el
período de exigencia extrema. No es infrecuente que
determinados eventos se festejen con comidas abundantes y
copiosas, y que alguno de los asistentes se exceda más que
otros, pero esto debe diferenciarse de un trastorno de la
alimentación. Algunas enfermedades
orgánicas llevan al exceso de alimentación, como el
hipertiroidismo o la diabetes.
Al hablar de bulimia nos referimos a una forma
particular de ingesta excesiva que va acompañada del rasgo
esencial de la anorexia: el temor a engordar. Los atracones
concluyen a causa del malestar físico o por una
interrupción social – que la paciente sea
descubierta – .Inmediatamente, a continuación hay
remordimiento y distintas formas de anular lo hecho, pero esta
conducta llamada de purga, está siempre originada
por el temor malsano a engordar, y es esto lo que diferencia al
verdadero bulímico del exceso temporario que
esporádicamente puede incurrir cualquier
persona.
Con respecto al atracón, es típico que sea
secreto, con gran vergüenza por parte del paciente si es
descubierto. La comida es ingerida rápidamente, sin dar
tiempo a saborearla. Los alimentos consumidos son generalmente
hidratos de carbono y
grasas, de
fácil ingesta. Cuando alguien tiene un peso inferior al
que le determina su biología o se
está alimentando con una dieta restrictiva, el
desencadenante del atracón suele ser el hambre. Con el
tiempo, el atracón se generaliza como recurso para aliviar
transitoriamente el malestar emocional que puede tener distintos
orígenes: desde el aburrimiento hasta la depresión,
pasando por la ansiedad o el enojo.
A la vez, la persona está preocupada
constantemente por pensamientos de la comida y por la
sensación de haber traicionado su aspiración a un
peso ideal. La ingesta compulsiva termina debido al malestar
abdominal, interrupción externa por aparición de
otra persona, recuperación de control o sensación
de sopor. Luego del atracón, la persona siente culpa y se
atormenta por la sensación de pérdida de control.
El método de
purga específico puede variar a lo largo del tiempo,
siendo los más comunes los vómitos, los
diuréticos y los laxantes.
EL CICLO DE LA BULIMIA
La gran contradicción y paradoja es que hacer una
dieta, atracarse y purgarse, muy lejos de solucionar el problema,
contribuye a perpetuarlo. Vomitar es una solución de corto
alcance porque, si bien se elimina el alimento que la persona
rechaza, vuelve el apetito y consiguientemente las ganas de comer
de nuevo. Con el transcurso de tiempo, la paciente va perdiendo
más el control, al punto de sentir que debe vomitar cada
vez que come. Esto se torna en costumbre, la paciente se siente
avergonzada y aumenta su culpa. Con el tiempo se instaura
definitivamente el atracón y el posterior vómito o
ingesta de laxantes o diuréticos. Al producir
pérdida de peso y hambre, rompen el circuito natural de
hambre – comida – saciedad, desencadenando un nuevo
atracón y así sucesivamente. La vida de la
bulímica está signada por la culpa, la
vergüenza y complicadas estrategias para
poder seguir con el vómito, no como algo placentero, sino
como algo que realmente no puede eludir.
RELACION ENTRE BULIMIA Y
ANOREXIA
En los últimos años ha aumentado el
número de pacientes anoréxicas con síntomas
bulímicos. Uno de los factores influyentes es la creciente
presión social que impone que para obtener logros y
éxitos, es necesario ser delgada. Ultimamente, las
consultas por anorexia se han mantenido estables, mientras que
las consultas por bulimia han incrementado notablemente. Los
ciclos de atracones y vómitos parecen deberse a los mismos
factores predisponentes y de mantenimiento
que la anorexia, por eso inevitablemente se mantienen
emparentadas.
DEPRESION
En ambos cuadros hay una mayor incidencia familiar de
depresión y de trastornos de alimentación y peso.
En ambas patologías alimentarias, es frecuente cierto
estado
depresivo.
PERSONALIDAD Y BULIMIA
La depresión es el elemento que colorea la forma
en que se manifiesta el trastorno. La baja autoestima, el temor a
la no aceptación social y la gran necesidad de una
aprobación externa son cruciales en el desarrollo de la
bulimia. Diversos estudios coinciden en que los pacientes
bulímicos tienden a ser depresivos, impulsivos y ansiosos.
Son sensibles y muy rigurosos en ciertos aspectos. Presentan baja
tolerancia a
la frustración, inestabilidad afectiva
PRESENTACION Y CONSULTA
DIAGNOSTICA
En muchos casos, las pacientes no sabían que
padecían la enfermedad, sino simplemente hábitos
que creían que debían esconder. Las preocupaciones
son similares a las de las anoréxicas. Constantemente
piensan en la comida y el peso. Cuando hablan de los atracones,
aducen que éstos no se deben al hambre sino a una
costumbre que no pueden dominar. Suelen presentar síntomas
como tristeza, irritabilidad y dificultad en la
concentración. Suelen llegar, en casos extremos a ideas
suicidas. Tienen una idea sobrevalorada respecto del temor a la
gordura.
CUADRO CLINICO
La apariencia puede ser de una obesa, otras veces tienen
peso normal y, más raramente están desnutridas.
Estas suelen ser anoréxicas con conductas
bulímicas. Cuando el médico interrroga no hacen
referencia a los atracones. Sí surge que la
alimentación ocupa un lugar preponderante en sus
preocupaciones cotidianas. Los síntomas referidos durante
el interrogatorio son secundarios al vómito y al uso de
laxantes y diuréticos: dolor de garganta, de
estómago, que se presentan cuando el contenido del
ácido gástrico ha lesionado la mucosa
esofágica; debilidad o fatiga; rostro hinchado; luego del
atracón se presenta malestar abdominal, náuseas,
dolor; diarrea o
constipación; vómitos de sangre cuando
existe lesión esofágica sangrante secundaria a
reiterados vómitos; irregularidades menstruales; episodios
de sudoración, debilidad, taquicardia, somnolencia y
letargo luego de los atracones.
El examen físico puede ser normal o presentar
algunas alteraciones: a- alteraciones dentarias: pérdida
de esmalte por efecto del ácido gástrico que causa
descalcificación y disolución del esmalte. b-
aumento de las glándulas parótidas. c- bradicardia
y cambios en la presión arterial. d- erosiones y
callosidades en las manos, por utilizarlas crónicamente
para provocar vómitos. Estas lesiones se producen en el
sitio de roce de la mano contra los dientes.
COMPLICACIONES MEDICAS
- Cardiovasculares: los vómitos, uso de
laxantes, diuréticos pueden causar hipotensión
arterial, arritmias cardíacas. - Del medio interno: deshidratación,
pérdida de cloro, potasio, magnesio y fósforo.
Estas alteraciones producen debilidad, cansancio,
constipación y depresión, y pueden causar
arritmias cardíacas y, en algunos casos, muerte. En
las abusadoras de diuréticos aparecen
edemas. - Nefropatías: El riñón puede
verse afectado por la deshidratación, pérdida de
potasio y empleo de
diuréticos. Suelen presentarse infecciones
urinarias. - Endócrinas: Son frecuentes las alteraciones
menstruales. - Pulmonares: Las microaspiraciones que a veces
acompañan a los vómitos pueden causar espasmo
bronquial y neumonitis. - Gastrointestinales: Las alteraciones a este nivel son
severas y frecuentes. Un 50 % de las pacientes las presenta. El
esófago sufre con frecuencia las consecuencias de los
vómitos. El contenido ácido del estómago,
en contacto con la pared esofágica es altamente lesivo.
Puede producir esofagitis, erosiones, úlceras y sangrado
frecuente. La rotura esofágica puede llevar al riesgo mortal.
La dilatación aguda del estómago y el duodeno es
otra complicación con riesgo de muerte.
TRATAMIENTO DE LA
PATOLOGIA ALIMENTARIA
Es altamente aconsejable el tratamiento
psicoterapéutico individual apenas se perciben los
primeros signos de la
enfermedad, que siempre la paciente tratará de negar y
atribuir a un mero deseo de adelgazar para sentirse mejor. Cuando
la situación presenta signos orgánicos importantes
y evidentes, es necesario el trabajo
interdisciplinario entre psicoterapeuta y
médico.
"Psicoterapia
de la Anorexia
Nerviosa y la Bulimia", Garnel y Garfunkel, Editorial
Guilford. (Es un manual
profundísimo escrito por 2 de los terapeutas que adhieren
a la Terapia Cognitiva más prestigiosos)
Autora:
Lic. Marisa Manson
Psicóloga – Argentina
http://www.psico-asistencia.com