- Resumen
- Origen de la ambigüedad
terminológica - ¿Educación –
instrucción –
enseñanza? - Vivimos en un mundo de
paradigmas - ¿El sol sale para
todos? - Conclusiones
- ¿Sabes realmente
qué es un paradigma?
Términos como la palabra «Paradigma»
se puede encontrar hoy en cientos de textos científicos,
en artículos de los más variados contextos y hasta
en una simple conversación cotidiana. Por lo general su
empleo
proviene del sentido que se ha generalizado a partir de la obra
de Kuhn, "La estructura de
las revoluciones científicas", aunque probablemente muchas
personas desconozcan las diferentes acepciones que puede tener
esta palabra. El artículo se propone llamar la atención sobre las posibles consecuencias
que pudiera tener la frecuencia creciente de la ambigüedad
terminológica en las Ciencias
Sociales, con especial énfasis en las Ciencias
Pedagógicas.
A diferencias de otras ciencias, en la que la
mayoría de los conceptos tienen para la comunidad
científica —y para el público— un
significado claro, sin lugar a ambigüedades, en las Ciencias
Sociales cada vez resulta más frecuente encontrar palabras
que responden a "significados autorales", es decir, nacidos a la
luz de una
teoría
o contexto establecido por cierto autor, alcanzando el hecho
relevancia tal que el nuevo concepto —o
la nueva acepción— es rápidamente
acuñada y pasa a la literatura mundial y al uso
frecuente en el lenguaje
cotidiano. En la actualidad, tal circunstancia la encontramos con
marcada presencia en las Ciencias Pedagógicas.
Ocurre entonces que se produce así una amalgama
conceptual, un spaghetti de definiciones que terminan por hacer
intraducibles el sentido universal que debieran tener palabras
como: «pedagogía», «educación»,
«enseñanza»,
«instrucción» y «didáctica», entre otras, a las que se
suman términos de significado todavía más
"abierto", como son: «técnicas», «métodos», «habilidades»,
«estrategias», etc. De tal suerte, las
consecuencias las paga el educador "de la calle", ése al
que día tras día le corresponde llevar a la
escuela "el
pan de la enseñanza", pues termina por perderse en medio
de este lenguaje
amorfo, por demás sobrecargado de referencias, que ni
siquiera pudiera definirse como "Esperanto
científico" (pues el Esperanto es un lenguaje como el que
más, y para sus practicantes no hay problema alguno de
comunicación), provocando, en definitiva,
que el maestro interesado en acometer seriamente su
actualización profesional (probablemente un joven maestro
en formación), choque con dificultades de
comunicación que en no pocos casos lleguen a resultar
infranqueables. Pero el mayor peligro pudiera aparecer en el
momento más imprevisto, si el aspirante termina
malinterpretando el sentido que la comunidad científica da
a cierto diccionario de
términos no escritos, y quede en un status profesional que
pueda conducirlo al "ridículo académico" en el
momento más inoportuno y desfavorable que alguien pudiera
imaginar.
Por supuesto, basta ojear un diccionario
enciclopédico para comprobar que se trata de un hecho
común, pues miles de palabras toman uno u otro significado
en dependencia del contexto. La importancia actual de esta
problemática es tal que un autor tan renombrado como
Monereo (1997), se ve en la necesidad de comentar el asunto en
las primeras páginas de una de sus obras más
referenciadas, expresando que:
"Una rápida ojeada a la
bibliografía reciente
sobre temas educativos en nuestro país (España)
basta para darse cuenta de la confusión
terminológica que supone, en determinadas ocasiones, la
utilización de términos distintos en calidad de
sinónimos, o bien la distribución de diferentes significados a
un mismo término según los autores o la perspectiva
teórica adoptada. No es, pues, infrecuente encontrar
trabajos de divulgación , ejemplo de programaciones e
incluso investigaciones
en que las nociones de técnica, procedimiento,
método,
estrategia o
habilidad son usadas de forma confusa o, en el mejor de los
casos, indiferenciada."(18).
El presente trabajo se
propone mostrar con algunos ejemplos tomados del lenguaje
aparentemente común, hasta que punto esta
problemática nos envuelve y puede llegar a tener las
implicaciones que hemos mencionado. Se hace un alto especial en
la palabra "paradigma", en su doble contexto
lingüístico y epistemológico.
Probablemente sea ya demasiado tarde para lograr
establecer acuerdos o normativas, pero reflexionar sobre esta
problemática, y someterla a discusión en el marco
de un evento científico, pudiera ser un buen primer paso
hacia la búsqueda de un diccionario internacional de
términos de referencia.
2. Origen de la
ambigüedad terminológica.
Cabe señalar que estamos en presencia de un
proceso que
tiene raíces históricas. La clave podemos
encontrarla en una obra realizada en tiempos de la Unión
Soviética, probablemente poco conocida en Occidente. Nos
referimos al libro
Fundamentos Generales de la Pedagogía, publicado en
1967 por los profesores V.E.Gmurman y F.F.Korolev. Se trata de
una obra interesante, sobre todo por el valor de las
referencias históricas que hacen el contexto del libro; de
esto podrá percatarse rápidamente el lector, tras
la lectura de
los párrafos que siguen.
La primera cita importante nos conduce directamente al
centro del problema:
"Con el cambio de las
condiciones históricas cambian también muchos de
los fenómenos que estudiamos; por consiguiente, los
conceptos que los reflejan no pueden ser estables,
estáticos. En el movimiento y
desarrollo de
estos últimos se refleja también el progreso de
la ciencia, el
crecimiento de nuestros conocimiento."(101)
Y a continuación los autores calan en directo la
respuesta que estamos buscando:
"El enriquecimiento del pensamiento
conduce al enriquecimiento del diccionario, a la aparición
de nuevos términos, al cambio del empleo de las voces. A
su vez, en los cambios del empleo de voces influyen los cambios
generales de nuestro lenguaje, la evolución del idioma. Todo esto conduce a
que una misma palabra adquiera diferentes significados; se dan
casos en que el autor dé un significado a una palabra y,
el lector, otro." (101).
El párrafo
que estamos citando cierra la idea general con el siguiente
comentario:
"Por supuesto que el análisis lexicográfico de los
términos, el esclarecimiento de la historia del empleo dado a
las voces, la puntualización de la terminología
tienen de por si un carácter auxiliar. Y precisamente en
calidad de procedimientos
auxiliares, son útiles, por cuanto ayudan a orientarse en
la esencia de la cuestión; a eliminar la irregularidad, la
dispersión y la imprecisión, que con frecuencia
hacen que el lector repela la literatura
pedagógica".(101).
3.
¿Educación – instrucción –
enseñanza?
Probablemente al lector le resulte absurdo que se pueda
realizar cualquier cuestionamiento en torno al
significado de las palabras «educación»,
«instrucción» y
«enseñanza». ¿Acaso puede alguien
confundirse?
Si somos consecuentes con la cita de partida entonces
debemos pensar que la evolución del lenguaje no tiene por
qué excluir estos términos. Y efectivamente,
Gmurman y Korolev (1967) citan un artículo de Kondrakov, V
(1964), en el que se expresa lo siguiente:
"Hay ciertos pedagogos que no ven
ninguna diferencia entre la educación y la
enseñanza, sencillamente las identifican. Afirman que la
enseñanza y la educación, son prácticamente,
una misma cosa y que estos conceptos se llaman de forma distinta
sólo para facilitar los razonamientos"
(105).
Por supuesto, en Gmurman y Korolev (1978) se aclara de
inmediato que esta afirmación es falsa y es además
un error desde el punto de vista
histórico. "La necesidad
del empleo extenso de los conceptos
«educación» e «instrucción»
surgió, no para «mayor comodidad de
razonamiento», sino cuando
cambió el contenido del trabajo
escolar." (106). No
obstante, estos autores aclaran más adelante que
"durante el siglo XVIII y primera
mitad del XIX los términos «educación»
e «instrucción» no se diferenciaban. En los
documentos
oficiales y los trabajos pedagógicos se empleaban como
sinónimos."(107).
¿En qué radica entonces la diferencia?
Según los autores citados, "con el desarrollo de la cultura y el
pensamiento pedagógico, fue empleándose cada vez
más el término de educación en el sentido
que hoy lo conocemos, como objetivo de la
enseñanza"(106).
Por tanto, la diferencia aparece dando vueltas sobre las
propias palabras: el objetivo de enseñar es educar. Se
asume entonces que la educación es el más alto
peldaño, es el fruto final de la suma de la
instrucción escolar más el aprendizaje de
la interacción social. "En este sentido el término se emplea no
sólo respecto al hombre, sino
también a todo tipo de organismo vivo. Los biólogos
hablan de la educación de los animales y las
plantas y esa
terminología es admitida por todos." (102). "La
educación se realiza en todas las esferas de la vida (…)
La educación no se limita a la enseñanza, sino que
la sobrepasa en mucho." (103).
En cuanto al termino «enseñar», se
acepta hoy, en el sentido amplio de la palabra, como el proceso
bilateral que incluye la actividad del alumno (aprender) y la
actividad del maestro (enseñar). Gmurman y Korolev (1978),
ob. ci.
Estos autores se detienen especialmente en el
término «instrucción». Opinan que en su
sentido pedagógico se refiere exclusivamente a la
actividad de los hombres. La instrucción abarca hoy,
además de los conocimientos sistemáticos, la
concepción general del mundo y la influencia ejercida
sobre los rasgos morales de la
personalidad. Gmurman y Korolev (1978), ob. ci.
Para finalizar el análisis, señalan
que "la
«educación», la
«instrucción» y la
«enseñanza» son conceptos que se entrelazan,
sus volúmenes coinciden parcialmente. La
correlación entre ellas no es estable, sino
históricamente cambiante, lo mismo que cambian los
fenómenos que reflejan."(110).
Por supuesto, definiciones son las que sobran, tantas
como autores podamos encontrar. Mas, el objetivo de este trabajo
no va en la dirección de la convergencia, sino en la
intención de alertar sobre las divergencias y las
ambigüedades.
En este sentido, es imposible soportar la
tentación de traer como referencia una alusión al
pensamiento pedagógico de Tolstoi, citado por Gmurman y
Korolev (1978). Según la referencia mencionada, el famoso
escritor y pedagogo ruso consideraba que la instrucción y
la educación eran conceptos incompatibles, llegando a
recomendar que la instrucción debía separarse de la
educación. Tolstoi plantea esta tesis en el
artículo "La educación y la instrucción",
publicado en 1862. Tolstoi, L (1936).
"Hay muchas palabras que no tienen
una definición precisa, que se sustituyen unas por otras,
pero que son indispensables para la transmisión de las
ideas; tales son las palabras: educación,
instrucción e incluso enseñanza."(211) Ob.
cit.
Tolstoi fija ahora la contraposición entre ambas
acciones,
cuando afirma que:
" La educación es una
influencia coercitiva, impuesta, de una persona sobre
otra para formar a la persona como a nosotros nos parece mejor;
la instrucción en cambio, es una relación libre del
hombre que tiene como base la necesidad de uno, para adquirir
informaciones y, del otro, para comunicar las ya adquiridas por
él." (215) Ob. cit.
Tal punto de vista no es exclusivo ni ha sido
desarraigado con los años. De hecho las concepciones
"modernas" sobre las que se levantan en nuestros días las
nuevas teorías
pedagógicas, comparten puntos de vista semejantes.
Este es el caso de la posición que asumen English &
Hill (1995) referidas a las ideas de Deming sobre
«Calidad Total en
la Educación». English y Hill no acometen contra los
conceptos de educación y enseñanza, acometen contra
la escuela completa, tal y como hoy la conocemos:
"Sugerimos indagar profundamente en las
escuelas y voltearlas de adentro a afuera. No más salones
de clase. Solo
centros de aprendizaje y
maestros que sepan guiar el
proceso." (XVI). En síntesis,
English & Hill se proponen "la
metamorfosis de la escuela. Pasar de oruga a mariposa es lo
que visualizamos como contraste notable entre las escuelas y los
lugares de aprendizaje"(41).
De imponerse esta nueva concepción, que no
propone una modificación educativa más, sino que
significa una transformación desde los cimientos de la
escuela actual, estaremos en presencia de un nuevo paradigma en
la educación.
————————-
(¿Paradigma?; ¿hemos dicho paradigma?;
¿estamos seguros de saber
qué entienden los demás cuando hablamos de un
«cambio de paradigma»?)
—————————
4. Vivimos en un
mundo de paradigmas
La idea de realizar este trabajo surge precisamente a
partir de una experiencia del autor. Me encontraba preparando una
conferencia
que tenía por tema el impacto de la TICs en la
educación; intentaba presentar al auditorio una
definición satisfactoria del término
«paradigma», pues resulta obligado comentar los
«cambios de paradigmas» producidos en la
educación en la última década.
Téngase en cuenta que estamos hablando, nada menos, que
del cambio de ¡siete paradigmas! (Colectivo de autores,
2003), según refleja la literatura
especializada:
- Cambios en las condiciones espacio –
temporales - Cambio en el objetivo principal de atención al
proceso - Cambios en el modelo
fundamental de la
comunicación educativa - Cambios en la forma de gestionar la información y los
conocimientos - Cambios en las funciones
preponderantes del profesor - Cambios en la utilización de la vía
transdisciplinar en la formación - Cambios en los paradigmas de la
experimentación y los recursos
Por supuesto, es elemental comenzar preguntando al
auditorio qué entiende o considera que es un
«Paradigma». Si hacemos una encuesta al
respecto, seguramente obtendremos resultados muy curiosos, pero
en nuestro caso lo que interesa es dar respuesta en el contexto
de las ciencias, y por tanto debemos partir de definiciones
reconocidas, acudiendo para ello a los textos de referencia
correspondientes.
En el caso que nos ocupa, es exactamente aquí
donde comienzan los problemas. No
vamos a reproducir en este espacio el largo camino que tuvimos
que recorrer para tratar de establecer una "definición
satisfactoria". Nuestra intención directa era llegar al
concepto de «paradigma» establecido en las ciencias
por Thomas Kuhn, (¡convertido a su vez en paradigma de la
epistemología contemporánea!), a
partir de su obra clásica "La estructura de las
revoluciones científicas" (1962).
Pero el hecho cierto es que, en dependencia del
contexto, podemos encontrar hoy por lo menos cuatro
interpretaciones "de uso" en relación con la palabra
paradigma. Sería mucho pedir que el lector tuviese que
soportar tal carga de citas y alusiones; por eso, en los
párrafos que siguen solo vamos a mencionar la esencia de
estas "definiciones". No obstante, en una versión anterior
de este trabajo hemos incluido varios anexos que pueden ser
consultados por el lector interesado en la
dirección http://www.ilustrados.com/documentos/paradigmas.doc
Si acudimos a un diccionario enciclopédico
clásico (y hemos consultado más de diez)
encontraremos dos significados fundamentales de la palabra
paradigma:
1) El que proviene del latín (paradigma) y el
griego
(παράδειγμα),
especialmente de la concepciσn
filosófica que Platón
tiene de la palabra «modelo», distinta a la
concepción aristotélica de la palabra
«ejemplo»;
2) La interpretación correspondiente al campo de
la lingüística;
Así, por ejemplo, en el diccionario Cervantes
(Alvero, F. 1976) se resumen ambas interpretaciones planteando
que paradigma significa "Ejemplo o ejemplar, modelo que sirve
de norma, especialmente en la conjugación o
declinación". (576). Por otra parte, si buscamos los
posibles sinónimos de la palabra paradigma, encontramos
una relación de "equivalencias" que incluye
términos como: muestra,
prototipo, arquetipo, ideal, precedente, norma, pauta, canon,
espécimen, regla, espejo, molde, etc.
Obviamente, nada de esto tiene algo que ver con la
interpretación que hoy es "de uso Web", basada en
la concepción de Kuhn, según la cual:
"en la ciencia un
paradigma es un conjunto de realizaciones científicas
universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo
proporcionan modelos de
problemas y soluciones a
una comunidad científica".
Según Kuhn en la obra mencionada, estamos en
presencia de un "paradigma" cuando un amplio consenso en la
comunidad científica acepta los avances conseguidos con
una teoría, creándose soluciones
universales. Si se demuestra que una teoría es
superior a las existentes, entonces se produce una "revolución
científica" y se crean nuevos "paradigmas". (Enciclopedia
Encarta).
Atención al lector: observe que en la
concepción de Kuhn, se habla claramente de "consenso"
entre un grupo de
científicos; se excluye, por tanto, cualquier tipo de
creencia desde el plano puramente individual. De esto hablaremos
más adelante.
Contamos con decenas de ejemplos que hemos recopilado
durante la elaboración de este trabajo, pero
bastará presentar el que transcribimos a
continuación para que se pueda comprender hasta que punto
es complicado e importante interiorizar esta
problemática.
Nos referimos a la visita que realizamos al Foro alojado en el sitio
Culturitalia (ver
http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Foro-preguntas)
donde encontramos la siguiente pregunta planteada por uno
de sus miembros:
"Tengo una duda, y el problema es que un paradigma
cubre muchas cosas, tan solo la palabra se puede utilizar para
diferentes significados."
La respuesta dada al interesado la consideramos bastante
amplia y viene muy a tono con la imagen que
deseamos transmitir al lector. Incluye la esencia de las
definiciones aparecidas en las diversas enciclopedias, a lo que
suma la interpretación o acepción relativa al
sentido Kuhniano que es reconocido hoy en el marco de las
ciencias.
Sigue a continuación la transcripción de
la respuesta mencionada.
Paradigma
(Del latín paradigma, y este
del griego.
παράδειγμα).
1. Ejemplo o
ejemplar.
2. Linguistica. Cada uno de los esquemas
formales en que se organizan las palabras nominales y verbales
para sus respectivas flexiones.
3. Linguistica. Conjunto cuyos elementos
pueden aparecer alternativamente en algún contexto
especificado; p. ej., niño, hombre, perro, pueden figurar
en El — se queja.
En lingüística:
Con el significado etimológico de
arquetipo, un ‘paradigma’ es un modelo, y
aplicado en este sentido a la lingüística, en
especial a la gramática tradicional, se llama
‘paradigma’ a cada uno de los modelos, incluidas
todas sus formas, de la flexión nominal
(declinación) y verbal (conjugación).
Es un conjunto ordenado y finito de
flexiones de una misma palabra o raíz. El conjunto de
formas que sirven de modelo en los distintos tipos de
flexión. En el verbo, podemos hablar de paradigma de la
primera, segunda, tercera conjugación, el cual está
compuesto por los paradigmas de los distintos tiempos. El
paradigma del tiempo consiste en la enumeración
convencionalmente ordenada de las formas que presentan las tres
personas del singular y las tres del plural, en dicho tiempo,
considerado como arquetipo. En latín, las declinaciones.
Es pues un grupo de equivalencias. Conjunto ordenado de las
diversas formas en que pueden aparecer ciertas palabras, p.e. los
verbos. Conjunto de elementos de una clase gramatical que pueden
aparecer en un mismo contexto.
En la teoría de la ciencia:
Un paradigma es una teoría o
modelo explicativo de las realidades físicas. Con el
significado de paradigma científico, se usa hoy en la
investigación científica y fue
introducido por Thomas Kuhn (1975) para explicar o los cambios o
"revoluciones científicas". Según Karl Popper,
las teorías
mueren cuando se descubre una nueva teoría que falsifica a
la anterior, ese sería el motor del
progreso científico. Para Thomas Kuhn el motor es
simplemente el "cambio de paradigma" en la explicación de
los fenómenos naturales; la nueva teoría no tiene
por qué falsificar a la anterior, puede ser una
alternativa, un nuevo modelo o teoría modelo, un paradigma
nuevo.
————————–
5. ¿El sol sale para
todos?
Hasta aquí hemos resumido
—aunque el lector quizás se niegue a creerlo—
tres de las "interpretaciones" o formas de uso que podemos
encontrar en materia de
"paradigmas", pero, ¿y la cuarta alternativa a que
hacíamos referencia?
La respuesta tiene, en alguna medida, ciertos
vínculos con las anteriores: por una parte mantiene el
sentido platoniano, en tanto que se toma "paradigma" como
«ejemplo» de algo supremo; y también conserva
el sentido Kuhniano, al estar basada en creencias,
sólo que estas creencias son de carácter personal o
individual, perdiendo así el carácter de
«consenso en una comunidad» que prevalece en el
paradigma científico de Kuhn.
Para el lector esta "cuarta opción"
quedará clara luego de la lectura del
interesante artículo que transcribimos a
continuación, y que hemos encontrado en la prensa
hondureña. Cómo decimos los cubanos en el argot
popular cuando queremos significar algo notable, algo que no
tiene comparación dentro del contexto,
"¡después de esto si que se acabó el
dinero…!"
—————————-
¿Cuáles son sus
paradigmas?
Por Emilio
Santamaría
¿Recuerda usted el caso de
aquella mujer que
creía que era su gallo el que al cantar hacía que
el sol saliera? Había llegado a esta conclusión por
observación. Notó que cada
mañana, con toda precisión en cuanto su gallo se
ponía cantar, el sol, aparecía en el horizonte.
Así que cuando el animal murió, se apresuró
a reemplazarlo, no fuera a ser que a la mañana siguiente
no saliera el astro rey.
Pero ocurrió que un día
tuvo un pleito con los vecinos y decidió mudarse a vivir
con su hermana. Como ésta vivía en un pueblo
lejano, no pudo llevarse muchas pertenencias, pero sí se
llevó el gallo. Y como cuando muy temprano al día
siguiente, en su nueva residencia el gallo empezó a cantar
y un momento después el sol apareció tras los
montes, ella se reafirmó en lo que durante tanto tiempo
había sabido, que ahora el sol salía donde ella
estaba, mientras que su aldea seguramente seguía a
obscuras. ¡Pero eran ellos los que se los habían
buscado!
Sin embargo, pasando los días le
extrañó que sus antiguos vecinos no vinieran a
suplicarle que regresara con su gallo. Claro que ella lo
atribuyó a la estúpida arrogancia de aquellos
ignorantes que seguramente preferían vivir en la
obscuridad a pedirle perdón.
¿Absurdo? Usted y yo sabemos que
sí. Pero puedo asegurarle que para aquella mujer “su
verdad'' era tan real que ni siquiera se le ocurría
ponerla en duda. Es lo que los expertos hoy en día llaman
“un paradigma''. Es decir, un creencia que nos sirve como marco
de referencia para actuar en determinada forma.
¿Cree usted que solamente la
gente ignorante tiene este tipo de creencias? Permítame
entonces mostrarle algunas opiniones, de verdaderos expertos en
su campo, pero que hoy forman parte de las mayores estupideces
que hayan sido dichas alguna vez. Por ejemplo: “La
televisión no podrán conservar ningún
televidente que capte después de los primeros seis meses.
La gente se cansará de ver una caja todas las noches''.
¿Sabe quién dijo eso? Nada menos que Darryl F.
Zanuck, el director de la famosa compañía
cinematográfica 20Century-Fox, en 1946. Seguramente se
sorprendería de saber que el problema de hoy es que la
gente pasa demasiado tiempo frente a sus televisores.
Ahora si quiere un ejemplo más
reciente, permítame darle éste: “El hombre
nunca llegará a la luna, sin importar los avances
científicos que haya en el futuro''. Esta
categórica declaración fue dada el 25 de febrero de
1967, por el Dr. Lee de Forest, inventor del tubo de
audión, considerado uno de los padres de la radio. Un par
de años después, en julio de 1969, el coronel Neil
Armstrong posaba su pie en la luna.
Estas opiniones dadas por expertos en
sus respectivas áreas, son tan absurdas como la de
la mujer que
se regocijaba por haber dejado su aldea a obscuras. Pero igual
que ella, estos expertos creían en lo que decían y
actuaban en consecuencia.
¿También usted
tendrá algún “paradigma'' negativo? Es muy posible
que sí. Hay estudiantes que aseguran “que detestan las
matemáticas'', tan solo porque no se han
interesado en ellas. Un maestro me aseguró orgulloso que
muchos de sus alumnos que pensaban así y, por lo tanto,
rehuían estudiarlas, acaban por enamorarse de lo que
él llama “la magia que hay en los números'', una
vez que lograba interesarlos y las comprendían.
¿Piensa usted que no puede hablar
en público? ¿Asegura que no puede adelgazar, porque
toda su familia
está llena de gordos? ¿Está convencido de
que no puede llevarse bien con su jefe? ¿Cree realmente
que en Honduras no se puede triunfar y por eso sueña con
irse “mojado''? ¿Piensa que cada día el mundo
está peor y que toda época anterior fue mejor?
¿Está de acuerdo con muchos en que hay que ser
tramposo para triunfar? ¿Para usted la lealtad está
pasada de moda?
Lo que usted cree le hará actuar
en consecuencia y reforzará su idea por absurda que sea.
Los paradigma negativos le perjudicarán, así como
los paradigmas positivos le ayudará. Por eso es vital ver
la vida con optimismo, ser positivamente realista al observar lo
que pasa a nuestro alrededor y llenarnos de pensamientos como
“sí puedo'', “soy capaz'', “soy animado'', “son digno
de dar y recibir amor'', “vale
la pena vivir'', “Dios es más grande que cualquier
problema que yo tenga'', etc., etc.
LO NEGATIVO: Llenarnos de paradigmas
negativos, al aferrarnos a creencias tan absurdas como
perjudiciales.
LO POSITIVO: Analizar a fondo los hechos
y nuestras creencias. Cambiar los paradigmas que nos perjudiquen
sustituyéndolos por aquellos que nos ayuden a
triunfar
Tomado de www.laprensahn.com/
© La Prensa Honduras, C.A.
2000 Derechos
Reservados
Es necesario reiterar que este trabajo se propone llamar
la atención del lector en relación con la
problemática de la ambigüedad terminológica y
la importancia que esto puede llegar a tener en el marco de la
ciencia, pero también debemos decir que inevitablemente
hemos tenido que trazarnos límites.
Para ello hemos centrado la atención en dos situaciones
específicas en las que términos de uso tan
cotidiano como Educación y Paradigmas pueden llevarnos a
un mar de indefiniciones; y son esos límites que nos hemos
trazado los que nos salvan de tener que introducirnos en aguas
más profundas… No obstante, ciertas cosas no deben
quedar en el tintero, y nada mejor que un espacio conclusivo para
dejar entreabierta la puerta a cuestiones que motiven al lector
—en rol de investigador— a profundizar en el contexto
por cuenta propia.
Retomemos el término «paradigma». No
hemos mencionado que pueden existir paradigmas contrapuestos;
tampoco hemos mencionado que Kuhn se vio en la necesidad de poner
al día sus propias ideas y dar respuesta a muchas de las
críticas y debates que motivaron su obra. Estas
reflexiones aparecen en el libro "El camino desde la estructura"
(Kuhn,T. 1996), y según el comentario promocional que
presenta la editorial argentina «Paidos
Ibérica», "El camino
desde la estructura es un complemento esencial de La estructura
de las revoluciones científicas. Lleno de fuerza y muy
accesible, ilumina y desarrolla el libro clásico de Kuhn,
lo cual interesará a todos aquellos a los que sedujo este
último y los debates que suscitó."
Con esta indicación final pretendemos que el
lector se percate que no está ante un tema cerrado: la
ambigüedad terminológica tiene en diversas
direcciones mucha tela por donde cortar. Por ejemplo, una
situación tan concreta como la inconmensurabilidad entre
teorías llevó a Kuhn al centro de muchos debates.
Aclaremos la cuestión para no dejar en ascuas al
lector.
Según comenta Fortes (2000), existen para Kuhn
tres tipos de diferencias entre dos paradigmas
rivales:
1) diferentes problemas por resolver e, incluso
diferentes concepciones y definiciones de la ciencia de la que
se ocupan.
2) diferencias conceptuales entre ambos paradigmas,
ligadas al diferente lenguaje teórico y a la distinta
interpretación ontológica de los datos
analizados.
3) diferente visión del mundo: dos defensores
de distintos paradigmas no perciben lo mismo.
"Una de las principales razones de la
inconmensurabilidad entre teorías rivales viene dada por
el lenguaje científico propio de cada paradigma. Dos
científicos rivales utilizarían conceptos
distintos, sobre todo en función de
su significado, así masa poseería distintos
significados ya fuera para un newtoniano o para un
relativista.
Dos hombres que perciben la misma
situación de manera diferente, pero que a pesar de eso
emplean el mismo vocabulario en su discusión, usan las
mismas palabras de manera diferente. Es decir, ellos hablan de lo
que he llamado puntos de vista inconmensurables."
Retomando algunas de las ideas que resumimos al inicio
de este estudio, estamos ante una problemática que tiene
raíces históricas, y estos mismos antecedentes
determinan la naturaleza "no
estática" del sentido que toman las
palabras en el tiempo. Es una realidad que tenemos que aceptar,
(de hecho las enciclopedias "se nutren" de los tantos
significados que existen para una misma palabra) lo que no quita
que nos preocupemos por lograr un cierto "orden interno" en este
mundo en el que cada vez se reducen más las distancias y
proliferan la interdisciplinaridad…y las nuevas
palabras.
¿SABES REALMENTE QUÉ ES UN
PARADIGMA?
(2da parte – Anexos)
El presente texto
reúne los anexos correspondientes al artículo de
igual título, excluidos de la versión original por
razones de espacio. De esta manera, los lectores interesados por
esta recopilación complementaria no se ven privados de
ella.
ANEXO 1
DEFINICIONES DEL TÉRMINO
«PARADIGMA» LOCALIZADAS EN ALGUNAS DE LAS PRINCIPALES
ENCICLOPEDIAS DE HABLA HISPANA.
Enciclopedia Universal Ilustrada (Tomo
41), 1920
Del griego paradigma; de paradeiknyai,
mostrar, manifestar. Ejemplo o ejemplar.
Paradigma. Filosofia.
Así llama Platón
(paradejmata) a las ideas o tipos ejemplares de cada cosa.
Según él, las cosas concretas que percibimos con
nuestros sentidos y aún con nuestro entendimiento,
mientras con el ejercicio no nos purificamos de lo sensible, son
imitaciones, representaciones (eidola) de otras realidades
formales (eminentemente tales ó tales), separadas de toda
materia y subsistentes en sí (W.Windelband, Storia della
Filosofia). No se ha sacado todavía como cierto si
Platón distinguía así tan materialmente,
como ordinariamente se supone, los tipos formales de las cosas
sensibles (imitaciones). Creemos que no pasa más
allá probablemente que de sostener ideas innatas, es
decir, infundidas al alma; y, por
consiguiente, dado su modo poético de expresarse, alguna
mayor crudeza de expresión asignado a las ideas –
tipos una preexistencia singular (ya que no se crean con el alma
sino que se infunden, así dice él) al momento de la
infusión.
- Diccionario Enciclopédico SALVAT, (Tomo
10), 1955
m. Ejemplo o ejemplar // Filosofía.
Sinónimo de arquetipo para designar ideas
platónicas. // Paradigma lógico. Filosofía.
Figura de que se sirve la didáctica para representar un modo concreto y
preciso, un trabajo mental.
- Diccionario Enciclopédico UTEHA, (Tomo 8),
1952
(Del latín paradigma, y este del griego
paradeigma, de paradeiknymi, mostrar, manifestar)
m. Ejemplo o ejemplar // Sin. Y af.: tipo, modelo //
Filosofía. Arquetipo.
- Diccionario Enciclopédico Lexis 22/No Pari
/ 15, 1977
(del latín paradigma) m. Ejemplo que sirve
de norma o modelo, especie de una conjugación o
declinación. Lingüística. En
gramática tradicional, conjunto de las formas flexionadas
que toma un morfema léxico combinado con morfemas
gramaticales de género,
número y persona en el verbo. También tiene sentido
de norma o modelo que poseen, por ejemplo, en castellano las
conjugaciones de amar, tener y partir, modelos o paradigmas de
las tres conjugaciones posibles. // En lingüística
estructural, conjunto de unidades de la lengua que
mantienen entre ellas una relación virtual de
sustituibilidad: p/b…, pata / bata …; este / ese…, este
libro / ese libro.
- Diccionario Enciclopédico ESPASSA, (Tomo
9), 1985
(Del latín paradigma y este del griego
paradeigma; de paradeiknymi, mostrar, manifestar)
m. Ejemplo o ejemplar. // Lingüística. Cada
uno de los esquemas formales a que se ajustan las palabras
nominales y verbales para sus respectivas flexiones. // Conjunto
virtual de elementos de una misma clase gramatical, que puede
aparecer en un mismo contexto. Así los substantivos
caballo, rocín, corcel, jamelgo, etc., que pueden figurar
en el contexto: el caballo relincha, constituyen un
paradigma.
- Nueva Enciclopedia Larouse, (Tomo 8),
1984
(griego. Paradeigma, atos, modelo, ejemplo, der. De
deiknymi, mostrar)
Ejemplo que sirve de norma.
Filosofía. En la filosofía plutoniana, el
mundo de las ideas, prototipo del mundo sensible en que
vivimos.
Lingüística. Conjunto de formas que sirven
de modelo en los diversos tipos de flexión.
Encicl. Ling. Tradicionalmente el término
paradigma se ha aplicado al conjunto ordenado y finito de
flexiones de una misma base o raíz. Según este
criterio se han establecido las declinaciones y conjugaciones del
griego o del latín, o las series estructurales del tipo
blanco, blancos, blanca, blancas. Sin embargo, los
métodos de la lingüística moderna han
incorporado a la definición de paradigma el conjunto de
rasgos contextuales , y los paradigmas se han establecido con
relación a estos rasgos. Así, «un sistema de
variaciones morfológicas que corresponde a un sistema
paralelo de variaciones contextuales constituye un
paradigma» (Nelson Francis).
Igualmente pueden aislarse paradigmas actuando en
sentido inverso: partiendo no de la base o raiz, sino del
contexto. En este caso, el número de miembros de un
paradigma es indefinido. Asdí, por ejemplo, el conjunto de
elementos que pueden ocurrir en el contexto «el más
…» constituye un paradigma (determinando en este caso
concreto la clase de los adjetivos calificativos). Desde este
punto de vista, se puede definir al paradigma como una clase de
equivalencias; es decir, una clase cuyos miembros son
equivalentes con respecto a uno o más rasgos
linguísticos.
En glosemática, el paradigma se define
exactamente como «una clase de un sistema
semiótico» (Hjelmsev), por oposición a la
cadena, que es «una clase del proceso
semiótico». Los miembros de un paradigma contienen
entre si las relaciones de exclusión mutua, o
«correlaciones».
- Diccionario de la Lengua Española, (Tomo
II), 1984
(Del latín paradigma, y este
del griego
παράδειγμα),
mostrar, manifestar.
m. Ejemplo o ejemplar // 2. Lingüística.
Cada uno de los esquemas formales a que se ajustan las palabras
nominales y verbales para sus respectivas flexiones. 3.//
Lingüística. Conjunto virtual de elementos de una
misma clase gramatical, que puede aparecer en un mismo contexto.
Así, los substantivos caballo, rocín, corcel,
jamelgo, etc., que pueden figurar en el contexto : el —
relincha, constituyen un paradigma.
- Diccionario de Filosofía, Incola Abbagnano,
1989
(griego.
παράδειγμα;
inglιs. paradigm; francés. paradigma;
alemán. paradigma; italiano. paradigma) Modelo o ejemplo.
Platón empleó la palabra en el primer sentido (cf.
Tim., 29b, 48e; etc.) en cuanto considera como paradigma al mundo
de los seres eternos, del cual es imagen el mundo sensible.
Aristóteles en la lógica
usa el término en el segundo significado (An. Pr., II, 24,
68b 38) sobre el cual véase EJEMPLO.
Enciclopedia Encarta 2004. ©
1993-2003 Microsoft
Corporation.
Paradigma, conjunto de formas flexivas que toma
una unidad léxica o conjunto de unidades léxicas
que pueden aparecer y ser intercambiables entre sí en un
determinado contexto.
En la gramática tradicional se utiliza este
término para designar al conjunto de formas flexivas que
toman las palabras que presentan flexión, es decir,
variaciones en su forma: la conjugación en el verbo; la
declinación en sustantivos, pronombres y adjetivos en las
lenguas que presentan la categoría de caso… Así:
-ré, -rás, -rá, -remos, -réis,
-rán constituyen el paradigma del futuro de indicativo de
cualquier conjugación.
En la lingüística moderna se designa con
este nombre al conjunto de unidades que pueden aparecer e
intercambiarse en un contexto determinado.
Toda unidad lingüística mantiene dos tipos
de relaciones en la lengua: paradigmáticas y
sintagmáticas. En El niño … un cuento, pueden
ser compatibles palabras como lee, escribe, mira, comenta,
ilustra…, todas ellas mantienen entre sí una
relación paradigmática, son intercambiables porque
tienen algo en común, el ser verbos; al mismo tiempo, cada
una de ellas excluye a las restantes. Cualquiera de estas formas
verbales que se incluyera en ese contexto, entablaría con
el resto de las palabras que lo forman una relación
sintagmática.
Las relaciones paradigmáticas son in absentia, es
decir, potenciales, mientras que las sintagmáticas lo son
in praesentia. Jakobson ha estudiado todas estas relaciones sobre
dos ejes: la sintaxis se ocupa del eje de la
concatenación, la semántica del eje de la sustitución;
el eje de la sustitución es el eje paradigmático.
Éste está constituido por las relaciones virtuales
entre las unidades lingüísticas que pertenecen a una
misma clase morfosintáctica o semántica, mientras
que el sintagmático es el eje de las combinaciones
sintácticas
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Corporation. Reservados todos los derechos.
ANEXO 2
ALGUNAS DEFINICIONES DEL TÉRMINO
«PARADIGMA» LOCALIZADAS EN ARTÍCULOS DE
TEMÁTICAS DIVERSAS
"Un paradigma es aquello que los miembros de una
comunidad científica y solo ellos comparten"
Cita en tópicos de un programa de
curso. Universidad de
Alicante
www.dlsi.ua.es/~marco/himc/tema25.html
"Un paradigma es un determinado marco desde el cual
miramos el mundo, lo comprendemos, lo interpretamos e
intervenimos sobre él. Abarca desde el conjunto de
conocimientos científicos que imperan en una época
determinada hasta las formas de pensar y de sentir de la gente en
un determinado lugar y momento histórico."
Tomado de: MODELOS CONCEPTUALES PARA
COMPRENDER EL CONSUMO DE
SUSTANCIAS
www.d-lamente.org/cev/paradigma1y2.htm
"Un paradigma es la concepción del mundo dentro
de la cual uno intenta comprender determinado fenómeno.
Teorías como la astrología están basadas en
paradigmas que son como las varillas de acero de un
rascacielos. Si se saca una teoría del paradigma que
naturalmente la soporta, la teoría se transformará
en ininteligible. Es como querer comprender el concepto
"pistón" sin un modelo del motor de combustión interna."
Perry, Glenn. Astrología Vs
Ciencia: ¿Cómo conocemos lo que pensamos que
conocemos?"
Tomado de Insomnia, en www.henciclopedia.org.uy
"Un paradigma puede esquemáticamente definirse
como la visión del mundo dominante de una cultura.
Más precisamente, es una constelación de conceptos
y teorías que, juntas, forman una particular visión
de la realidad. Dentro del contexto de un paradigma dado, ciertos
valores y
prácticas son compartidas de modo que se transforman en
base de los modos en que la comunidad se organiza a sí
misma. Un paradigma, en breve, es un sistema de creencias que
mantiene junta a una cultura. Thomas Kuhn (1970), en su
clásico La estructura de las revoluciones
científicas, explica que un paradigma es un conjunto de
creencias compartidas, o de premisas de trabajo que
«durante un tiempo proveen problemas y soluciones modelo a
una comunidad de paracticantes». Invariablemente, sin
embargo, hay cierta clase de problemas y métodos de
solucionar problemas que caen fuera de las fronteras de un
paradigma dado"
Citado por Perry, Glenn, En
Astrología Vs Ciencia: ¿Cómo conocemos lo
que pensamos que conocemos?" en
www.henciclopedia.org.uy
"Como tales, los modelos o paradigmas de la realidad no
son la realidad misma, sino que a partir de ellos elaboramos una
determinada representación de la realidad. Sin embargo,
solemos confundir, superponer! e intercambiar modelo y realidad,
lo cual ocasiona que confundamos el mapa con la realidad y que,
además en ciertos momentos, no sepamos distinguir
cuál es cuál.Un paradigma es sólo una manera
de ver y explicar qué son y cómo funcionan las
cosas. Son teorías elaboradas, bien sea sobre un aspecto
particular del Universo o bien
sea sobre su totalidad. En este último caso, los llaman
superteorías o supermodelos, y son como manuales que, sin
saberlo, seguimos al pie de la letra y condicionan desde nuestra
manera de cómo percibir y entender la materia hasta la
manera de cómo percibir y entender el mundo
psicológico y espiritual."
José Del Grosso (Rebelión)
[29.01.2004 19:21]
Citado en: http://boards1.melodysoft.com
"PARADIGMA-Totalidad de ideas, percepciones y valores
que constituyen una determinada visión de la realidad
(Fritjof
Capra). Conjunto de principios
cognitivos y presunciones que definen el tipo de datos que somos
capaces de observar en primer lugar (Ken Wilber)."
Citado como glosario
en:
CONFERENCIA GLOBAL DE AMILCAR- AMI-JESUS
LEGAZCUE
http://es.geocities.com/aprendizajeycapacitacion/paradigmas
Paradigmas, competencias y
competitividad
"Adam Smith
define paradigma, en su libro Los poderes de la mente, como "un
conjunto compartido de suposiciones. Es la manera como percibimos
el mundo: agua para el
pez. El paradigma nos explica el mundo y nos ayuda a predecir su
comportamiento". La nota que hace Smith, sobre la
predicción, es de suma importancia, pues es ahí
donde está la clave del entendimiento del por qué
es indispensable asumir los cambios de paradigma en su
dimensión educativa, prospectiva y holística, es
decir, en lo que tiene que ver con el logro de unas competencias
para asumir desde hoy el futuro y el cambio de manera
competitiva."
Juan de Dios Urrego. Las competencias una
necesidad educativa para el nuevo siglo.
www.santillana.com.co/santillana/recursos_para_el_maestro_competencias.htm
ANEXO 3
ALGUNOS COMENTARIOS INTERESANTES SOBRE
KUHN Y SU OBRA
TOMADOS DE SITIOS WEB
Thomas Samuel Kuhn
(1922-1996)
Thomas Samuel Kuhn nació en Cincinnati, Ohio, el
18 de julio de 1922. Estudió Físicas en la
Universidad de Harvard, por la que se doctoró en dicha
especialidad en 1949. A partir de entonces su interés se
orientó hacia el estudio de la Historia de la Ciencia, al
que se dedicó por completo. Permaneció en Harvard
como profesor
ayudante de Historia de la Ciencia hasta 1956, en que
aceptó una oferta de la
Universidad de Berkeley, donde ocupará la Cátedra
de Historia de la Ciencia a partir de 1961. En 1964 pasará
a desempeñar ese mismo puesto en la Universidad de
Princenton hasta 1979, año en que se instalará en
Boston, ocupando la Cátedra de Filosofía e Historia
de la Ciencia del Massachusetts Institute of Technology.
Falleció el 17 de junio de 1996 en su casa de Cambridge,
Massachusetts.
El filósofo Thomas Kuhn se ocupó
principalmente de cuestiones acerca de filosofía de la
ciencia: ¿cómo se lleva a cabo la actividad
científica? ¿Existe un mismo patrón en dicha
actividad que se pueda aplicar a lo largo de las distintas
épocas históricas? ¿A qué se debe el
aparente éxito
en la obtención de conocimientos de la ciencia? Dicho
conocimiento, por otra parte, ¿es acumulativo a lo largo
de la historia?
Este tipo de cuestiones, así como las respuestas
que Kuhn ofrecerá, nos muestran el enfoque
histórico con el que se analiza la ciencia. Efectivamente,
Kuhn se dedicó en un primer momento al estudio de la
historia de la ciencia y fue a partir de ella de donde surgieron
diversas cuestiones que muestran un contraste entre dos
concepciones de la ciencia. Por un lado, la ciencia entendida
como una actividad completamente racional y controlada (como nos
la presenta el Círculo de Viena, por ejemplo), y por otro
lado, la ciencia entendida como una actividad concreta que se ha
venido dando a lo largo de los siglos y que en cada época
histórica presenta peculiaridades y características
propias. Estos dos planteamientos pueden ser denominados
"formalista" e "historicista", respectivamente.
Las respuestas que Kuhn da a las cuestiones iniciales, que se
plasman en la obra "La estructura de las revoluciones
científicas", de 1962, supusieron un gran cambio en el
debate
filosófico del momento, pues el modelo formalista que
imperaba fue desafiado por el enfoque historicista de Kuhn,
según el cual, la ciencia se desarrolla siguiendo
determinadas fases:
1. Establecimiento de un paradigma
2. Ciencia normal
3. Crisis
4. Revolución científica
5. Establecimiento de un nuevo paradigma
En esta concepción la noción de
"paradigma" resulta fundamental. Kuhn define paradigma de la
siguiente manera:
"Considero a los paradigmas como realizaciones
científicas universalmente reconocidas que, durante cierto
tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una
comunidad científica".
Los paradigmas son, por tanto, un marco o perspectiva
bajo la cual se analizan los problemas y se trata de resolverlos.
Por ejemplo, el movimiento aparentemente irregular de los
planetas en el
cielo es un problema concreto. Podemos verlo a la luz del
paradigma que ofrece la teoría geocéntrica de
Aristóteles, según el cual el movimiento de los
planetas es absolutamente circular. En éste caso, por lo
tanto, la labor del científico será mostrar que la
irregularidad de los planetas no es tal y aclarar a qué se
debe dicha apariencia. Pero podríamos verlo también
partiendo del paradigma de la teoría heliocéntrica.
En este último caso podríamos llegar a aceptar la
no-circularidad del movimiento real de los planetas, pero sea
cual sea la explicación ofrecida, debe aplicarse por igual
al resto de los cuerpos celestes. Los paradigmas son, por lo
tanto, macroteorías que se aceptan de forma general por
toda la comunidad científica y a partir de las cuales se
realiza la investigación. El objetivo de la misma es
aclarar los posibles fallos del paradigma (como por ejemplo datos
empíricos que no coincidan exactamente con la
teoría) o extraer todas sus consecuencias. A este proceso
de investigación basado en un paradigma se le denomina
"ciencia normal". En palabras de Kuhn:
"ciencia normal" significa investigación basada
firmemente en una o más realizaciones científicas
pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica
particular reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para
su práctica posterior"
Esta fase del desarrollo de la ciencia ocupa la mayor
parte del tiempo de los científicos, porque aunque los
nombres que nos han llegado hasta nosotros han sido los de
científicos revolucionarios que han roto con las
concepciones de su tiempo (como Galileo o Einstein), la mayor
parte de científicos realizan trabajos rutinarios de
comprobación para mostrar o poner a prueba la solidez del
paradigma en el que se basan.
En ocasiones, no obstante, un paradigma no es capaz de resolver
todos los problemas, y estos persisten a lo largo de los
años o de los siglos, tal vez acumulándose junto
con otros. En ese caso el paradigma en conjunto comienza a
ponerse en cuestión y los científicos comienzan a
considerar si supone el marco más adecuado o la forma
más correcta de abordar los problemas o si debe ser
abandonado. La crisis supone
la proliferación de nuevos paradigmas, en un principio
tentativos y provisionales, con vistas a resolver la o las
cuestiones más problemáticas. Estos nuevos
paradigmas compiten entre sí y cada uno trata de imponerse
como el enfoque más adecuado.
Finalmente se produce una revolución científica
cuando uno de los nuevos paradigmas sustituye al paradigma
tradicional (como sucedió con la visión del mundo
copernicana, que derrocó a la concepción
aristotélica o con la teoría de la relatividad de
Albert
Einstein, que sustituyó a la visión newtoniana
de la realidad como la forma más apropiada forma
aproximarse al mundo):
"Las revoluciones científicas se consideran
aquí como aquellos episodios de desarrollo no acumulativo
en que un antiguo paradigma es reemplazado, completamente o en
parte, por otro nuevo e incompatible."
Tras la revolución el ciclo comienza de nuevo y
el paradigma que ha sido instaurado da pie a un nuevo proceso de
ciencia formal.
Como se puede ver, el enfoque historicista da más
importancia a factores subjetivos en el proceso de
investigación científica que anteriormente
habían sido pasados por alto. Kuhn muestra que la ciencia
no es solamente un contraste y neutral entre las teorías y
la realidad, sino que hay diálogo,
debate, y también tensiones y luchas entre los defensores
de los distintos paradigmas. Los científicos no son seres
absolutamente racionales. Cuando los experimentos
parecen mostrar que una teoría determinada es falsa,
algunos científicos continúan usándola. Si
hay una posible aplicación práctica de la
teoría o existen intereses de algún tipo, esto
influye en la actividad científica, así como la
existencia de colectividades o grupos
sociales a favor o en contra de una teoría concreta, o
la existencia de problemas éticos. Todos ellos son casos
en los que la actividad científica se ve influenciada por
el "mundo exterior". En definitiva, allí donde los
formalistas afirmaban que lo importante de la ciencia son las
teorías y la comparación objetiva entre las
teorías existentes, los historicistas conceden más
importancia al sujeto que lleva a cabo la investigación
así como a la sociedad en la
que está inmerso. Otro argumento adicional en contra de la
concepción de la ciencia como un proceso perfectamente
racional en el que sólo tienen importancia la fuerza de
los argumentos es el hecho de que desde un paradigma resulta
difícil (algunos afirman que imposible) entender el punto
de vista alternativo, ya que siempre se parte de un paradigma
determinado. No existe forma de alejarse de todos los paradigmas
y compararlos de forma objetiva, sino que siempre estamos
inmersos en uno de ellos y conforme al mismo interpretamos el
mundo que nos rodea. El debate que se establece, por lo tanto,
entre defensores de distintos paradigmas puede resultar a menudo
estéril, hasta el punto, llega a decir Kuhn, de que un
paradigma triunfa no porque consiga convencer a sus oponentes,
sino porque los representantes del paradigma más antiguo
van falleciendo.
Considerados estos factores, ¿cómo hemos de
entender el progreso en la ciencia? La respuesta de Kuh es que el
progreso, estrictamente hablando, sólo se produce en las
fases de ciencia normal, pero no se puede hablar de un progreso
continuado desde la época de los griegos hasta la
actualidad, porque las revoluciones científicas no son
sino rupturas de esa continuidad. Cada revolución marca, en cierto
sentido, un nuevo comienzo.
Esta perspectiva dará pie posteriormente a un relativismo
radical según el cual no habría forma de saber
cuál, entre dos teorías, es verdadera puesto que la
verdad depende del paradigma desde el que se analizan los
problemas (Feyerabend es un filósofo relativista que
ejemplifica esta postura). El propio Kuhn, sin embargo, se
desmarcará de una interpretación de su propia
teoría en ese sentido.
Textos pertenecientes a "La estructura de las
revoluciones científicas":
"La observación y la experiencia pueden y deben
limitar drásticamente la gama de las creencias
científicas admisibles o, de lo contrario, no
habría ciencia. Pero, por sí solas, no pueden
determinar un cuerpo particular de tales creencias. Un elemento
aparentemente arbitrario, compuesto de incidentes personales e
históricos, es siempre uno de los ingredientes de
formación de las creencias sostenidas por una comunidad
científica dada en un momento determinado."
"El estudio de los paradigmas es lo que prepara
principalmente al estudiante para entrar a formar parte como
miembro de la comunidad científica particular con la que
trabajará más tarde."
"A falta de un paradigma o de algún candidato a paradigma,
todos los hechos que pudieran ser pertinentes para el desarrollo
de una ciencia dada tienen probabilidades de parecer igualmente
importantes. Como resultado de ello, la primera reunión de
hechos es una actividad mucho más fortuita que la que
resulta familiar, después del desarrollo científico
subsiguiente."
"No puede interpretarse ninguna historia natural sin, al menos,
cierto caudal implícito de creencias metológicas y
teóricas entrelazadas, que permite la selección,
la evaluación
y la crítica. Si este caudal de creencias no se
encuentra ya implícito en la colección de hechos
-en cuyo caso tendremos a mano algo más que hechos
simples- deberá ser proporcionado del exterior,
quizá por una metafísica
corriente, por otra ciencia o por incidentes personales o
históricos. Por consiguiente, no es extraño que, en
las primeras etapas del desarrollo de cualquier ciencia,
diferentes hombres, ante la misma gama de fenómenos -pero,
habitualmente, no los mismos fenómenos particulares- los
describan y los interpreten de modos diferentes. Lo que es
sorprendente, y quizá también único en este
grado en los campos que llamamos ciencia, es que esas
divergencias iniciales puedan llegar a desaparecer en gran parte
alguna vez."
"Para ser aceptada como paradigma, una teoría
debe parecer mejor que sus competidoras; pero no necesita
explicar y, en efecto, nunca lo hace, todos los hechos que se
puedan confrontar con ella."
"El surgimiento de un paradigma afecta a la estructura
del grupo que practica en ese campo. En el desarrollo de una
ciencia natural, cuando un individuo o un
grupo produce, por primera vez, una síntesis capaz de
atraer a la mayoría de los profesionales de la
generación siguiente, las escuelas más antiguas
desaparecen gradualmente. Su desaparición se debe, en
parte, a la conversión de sus miembros al nuevo paradigma.
Pero hay siempre hombres que se aferran a alguna de las viejas
opiniones y, simplemente, se les excluye de la profesión
que, a partir de entonces, pasa por alto sus trabajos. El nuevo
paradigma implica una definición nueva y más
rígida del campo."
"Cuando un científico individual puede dar por
sentado un paradigma, no necesita ya, en sus trabajos
principales, tratar de reconstruir completamente su campo, desde
sus principios, y justificar el uso de cada concepto
presentado."
"El éxito de un paradigma es al principio, en
gran parte, una promesa de éxito discernible en ejemplos
seleccionados y todavía incompletos. La ciencia normal
consiste en la realización de esa promesa, una
realización lograda mediante la ampliación del
conocimiento de aquellos hechos que el paradigma muestra como
particularmente reveladores, aumentando la extensión del
aclopamiento entre esos hechos y las predicciones del paradigma y
por medio de la articulación ulterior del paradigma
mismo."
"Ninguna parte del objetivo de la ciencia normal
está encaminada a provocar nuevos tipos de
fenómenos; en realidad, a los fenómenos que no
encajarían dentro de los límites mencionados
frecuentemente ni siquiera se los ve. Tampoco tienden normalmente
los científicos a descubrir nuevas teorías y a
menudo se muestran intolerantes con las formuladas por
otros.
Es posible que sean defectos. Por supuesto, las zonas
investigadas por la ciencia normal son minúsculas;
la empresa que
está siendo discutida ha restringido drásticamente
la visión. Pero esas restricciones, nacidas de la
confianza en un paradigma, resultan esenciales para el desarrollo
de una ciencia. Al enfocar la atención sobre un cuadro
pequeño de problemas relativamente esotéricos, el
paradigma obliga a los científicos a investigar alguna
parte de la naturaleza de una manera tan detallada y profunda que
sería inimaginable en otras condiciones."
"Creo que hay sólo tres focos normales para la
investigación científica fáctica y no son
siempre ni permanentemente, distintos. Primeramente encontramos
la clase de hechos que el paradigma ha mostrado que son
particularmente reveladores de la naturaleza de las cosas.
(…)
Los esfuerzos por aumentar la exactitud y el alcance con
que se conocen hechos como ésos, ocupan una
fracción importante de la literatura de la ciencia de
observación y experimentación.
Desde Tycho Brahe hasta E. O. Lawrence, algunos
científicos han adquirido grandes reputaciones, no por la
novedad de sus descubrimientos, sino por la precisión, la
seguridad y el
alcance de los métodos que desarrollaron para la
redeterminación de algún tipo de hecho previamente
conocido.
Una segunda clase habitual, aunque menor, de
determinaciones fácticas se dirige hacia los hechos que
pueden compararse directamente con predicciones de la
teoría del paradigma. (…).
Una tercera clase de experimentos y observaciones agota
la terea de reunión de hechos de la ciencia normal.
Consiste en el trabajo
empírico emprendido para articular la teoría del
paradigma, resolviendo algunas de sus ambigüedades y
premitiendo resolver problemas hacia los que anteriormente
sólo se había llamado la atención. (…)
Estas tres clases de problemas: la determinación del hecho
significativo, el acoplamiento de los hechos con la teoría
y la articulación de la teoría, agotan, creo yo, la
literatura de la ciencia normal, tanto empírica como
teórica."
"El surgimiento de nuevas teorías es precedido
generalmente por un periodo de inseguridad
profesional profunda. Como podría esperarse, esta
inseguridad e generada por el fracaso persistente de los enigmas
de la ciencia normal para dar los resultados apetecidos. El
fracaso de las reglas existentes es el que sirve de preludio a la
búsqueda de otras nuevas."
"Supongamos entonces que las crisis son una
condición previa y necesaria para el nacimiento de nuevas
teorías y preguntemonos después cómo
responden los científicos a su existecia.
Aun cuando pueden comenzar a perder su fe y, a
continuación a tomar en consideración otras
alternativas, no renuncian al paradigma que los ha conducido a la
crisis."
"La transición de un paradigma en crisis a otro nuevo del
que pueda surgir una nueva tradición de ciencia normal,
está lejos de ser un proceso de acumulación, al que
se llegue por medio de una articulación o una
ampliación del antiguo paradigma. Es más bien una
reconstrucción del campo, a partir de nuevos fundamentos,
reconstrucción que cambia alguna de las generalizaciones
teóricas más elementales del campo, así como
también muchos de los métodos y aplicaciones del
paradigma.
Cuando la transición es completa, la profesión
habrá modificado su visión del campo, sus
métodos y sus metas."
"Casi siempre, los hombres que realizan esos inventos
fundamentales de un nuevo paradigma han sido muy jóvenes o
muy noveles en el campo cuyo paradigma cambian.
Se trata de hombres que, al no estar comprometidos con las reglas
tradicionales de la ciencia normal debido a que tienen poca
práctica anterior, tienen muchas probabilidades de ver que
esas reglas no definen ya un juego que
pueda continuar adelante y de concebir otro conjunto que pueda
reemplazarlas.
La transición consiguiente a un nuevo paradigma
es la revolución científica."
"No hay ninguna norma más elevada que la aceptación
de la comunidad pertinente. Para descubrir cómo se llevan
a cabo las revoluciones científicas, tendremos, por
consiguiente, que examinar no sólo el efecto de la
naturaleza y la lógica, sino también las
técnicas de argumentación persuasiva, efectivas
dentro de los grupos muy
especiales que constituyen la comunidad de
científicos.
Para descubrir por qué la cuestión de la
elección de paradigma no puede resolverse nunca de manera
inequívoca sólo mediante la lógica y la
experimentación, debemos examinar brevemente la naturaleza
de las diferencias que separan a los partidarios de un paradigma
tradicional de sus sucesores revolucionarios."
"La tradición científica normal que surge
de una revolución científica es no sólo
incompatible sino también a menudo incomparable con la que
existía con anterioridad."
Texto elaborado por
José Sánchez-Cerezo de la Fuente
www.webdianoia.com/contemporanea/kuhn.htm
Thomas S. Kuhn (1922-1996), el primer pensador americano
de la segunda mitad del siglo XX según Rorty, ha
transformado paradigmáticamente la filosofía de la
ciencia. Su obra seminal, La estructura de las revoluciones
científicas (1962), traducida a una docena de lenguas con
más de un millón de ejemplares vendidos, ha llevado
el término ´´cambio de paradigma´´
al lenguaje de la calle y sigue siendo hoy un texto fundamental
para el estudio de la historia y la filosofía de la
ciencia.
En nota promocional del
libro de Alexander Bird sobre Kuhn
PARALELO KUHN-POPPER
– Kuhn: Acepta la verificación.
Popper: Acepta la falsación. Niega la existencia
de procesos de
verificación.
– Kuhn: Se pone a prueba al científico, sí
este fracasa al tratar de resolver una anomalía, es por su
incapacidad y no por culpa de la teoría.
Popper: Se pone a prueba la conjetura, teoría o
mito (son
equivalentes), que se pretende destruir.
– Kuhn: Existen dos momentos en la ciencia: Normal y
Revolucionaria. Los científicos investigan para romper
paradigmas (es decir, son revolucionarios, llevan a cavo una
investigación divergente), o para acumular conocimientos
sobre la base de una teoría (investigación
convergente) sin interés en cuestionarla.
Popper: Considera que la ciencia normal no es tan
importante en el desarrollo del conocimiento
científico, afirma que los verdaderos
científicos son revolucionarios en todos los momentos,
sino no lo son, deben ser considerados como simples
pseudocientíficos.
– Kuhn: El desarrollo histórico del conocimiento
científico no se relaciona con la demostración de
la falsedad de nuestras teorías.
Popper: El
conocimiento científico avanza mediante conjeturas y
refutaciones falsación y refutación son lo
mismo.
– Kuhn: Su unidad de análisis es el Paradigma. Se
habla de que Kuhn toma en más de 20 sentidos diferentes el
término paradigma. Aquí se tratará como las
teorías, metodologías de investigación, e
instrumentos que comparte una comunidad de
científicos.
Popper: Su unidad de análisis son las Conjeturas
o Teorías
Fernando Pineda Villa,
KUHN, POPPER Y EL CONOCIMIENTO CONTABLE
www.gestiopolis.com/canales/financiera/articulos/50/kuhnpopper.htm
Thomas Kuhn: La estructura de las revoluciones
científicas
Uno de los más
importantes, y mejor conocidos, representantes de la "nueva
filosofía de la ciencia" es indudablemente Thomas Kuhn. Su
libro La estructura de las revoluciones
científicas,publicado en 1962, causó
literalmente una revolución no sólo en el campo de
la historia de la ciencia, sino también en la
filosofía de la ciencia y en la concepción que los
distintos campos científicos se han formado de sí
mismos. Cualquier persona interesada en comprender el debate
contemporáneo en la filosofía de la ciencia debe
leer su libro.
Kuhn se inició profesionalmente como
físico y sólo después se convirtió en
historiador de la ciencia. Fue mucho más tarde en su
carrera profesional, y como consecuencia de su interés por
la historia de la ciencia, que empezó a interesarse por
los problemas relacionados con la filosofía de la ciencia,
en general, y del crecimiento o evolución de la ciencia,
en particular. Su primer contacto con la filosofía fue a
través de la tradición analítica y
particularmente de los "juegos del
lenguaje" de Wittgenstein. Kuhn quedó especialmente
impresionado por la concepción wittgensteiniana de los
"universos de discurso", es
decir, de la existencia de sistemas
lingüísticos cerrados en los que los elementos
obtienen el significado de su lugar en el contexto
sistemático y lo pierden al salir o ser extrapolados de
éste. Más aún, estos universos de discurso
tienen la característica de no ser traducibles entre
sí, lo cual imposibilita, las más de las veces, la
comunicación, entre ellos.
La estructura de las revoluciones
científicasse originó en un intento por aplicar
esta noción de universos de discurso al análisis de
la historia de la ciencia y de las teorías
científicas. Esto quedará más claro a
continuación, cuando analicemos la noción de
"paradigma", redefinida por Kuhn, y que posee una enorme
similaridad con la de universo de discurso. El análisis
kuhniano, sin embargo, no se detiene ahí; elabora toda una
nueva tipología de análisis histórico de la
ciencia que va más allá de las nociones propuestas
por Wingenstein.
Kuhn reinició el debate filosófico sobre
el crecimiento del conocimiento científico elaborando una
posición radicalmente distinta de las sostenidas hasta
entonces por los positivistas lógicos y los
falsacionistas. Como ya lo hemos discutido anteriormente, el
problema principal de Popper en su Lógica del
descubrimiento científicoera encontrar una regla de
demarcación entre ciencia y no ciencia o pseudo-ciencia,
que le permitiera evitar los problemas del inductivismo y del
verificacionismo. La solución a este problema la
encontró en su "falsacionismo" que consiste,
esencialmente, en la adquisición de conocimiento a
través de la refutación de conjeturas previamente
formuladas.
En el análisis que Kuhn hace del crecimiento
científico, el énfasis se dirige más hacia
la descripción histórica que a la
metodología normativa, como en el caso de
Popper o del positivismo
lógico. De acuerdo con Kuhn, la historia de la ciencia
se encuentra marcada por largos periodos de refinamiento estable,
que él denomina "Ciencia normal", y que se ven
sistemáticamente interrumpidos por cambios bruscos de una
teoría a otra sin ninguna posibilidad de
comunicación entre ellas. A estas bruscas interrupciones,
Kuhn las llama "revoluciones científicas". Un esquema
representaría gráficamente su modelo de la
siguiente forma:
La ciencia normal se inicia siempre con algún
"logro", esto es, con el surgimiento de una teoría que
explica, por primera vez en la historia del área,
algún hecho o evento. La ciencia normal es un
período en que la actividad científica se dedica a
la resolución de "acertijos" o enigmas concretos y
parciales. A través de la resolución de estos
acertijos los científicos tratan, al mismo tiempo, de
extender el rango de aplicación de sus técnicas de
investigación y de resolver algunos de los problemas
existentes en su campo. Los períodos de
investigación científica normal se caracterizan
también por sus marcadas tendencias conservadoras, los
investigadores son premiados no tanto por su originalidad como
por su lealtad al trabajo de confirmación de la
teoría o "paradigma" dominante. En este sentido, la
tenacidad científica es también una de las
características que define los períodos de ciencia
normal. Esta tenacidad se manifiesta, principalmente, en la
resistencia a
cualquier! manifestación externa y contraria al paradigma
dominante. Es importante hacer notar que, para Kuhn, ésta
es una característica que se origina con el entrenamiento
científico que prepara a los estudiantes para el manejo y
aplicación de un solo paradigma científico. Fue el
mismo Kuhn quien utilizó esta característica de la
ciencia en contra del modelo popperiano. Kuhn arguye, en contra
de Popper, que la respuesta típica de los
científicos al enfrentar una refutación
experimental no es la de rechazar la teoría, como
él afirma, sino la de retener dicha teoría
modificando sus hipótesis auxiliares u observacionales
(involucradas en dicha refutación). El mismo Lakatos, un
filósofo falsacionista casi tan importante como Popper, ha
ilustrado la noción de tenacidad con varios ejemplos en la
historia de la ciencia, aunque dándoles un sentido
distinto al de Kuhn. (Ver Lakatos más adelante).
De acuerdo con Kuhn, los logros de una teoría
integrada al paradigma dominante en períodos de ciencia
normal son acumulados e integrados en los libros de
texto que se utilizan para entrenar a las nuevas generaciones de
científicos en los problemas y soluciones legítimas
del paradigma. En general, los logros que constituyen la
teoría que caracteriza los períodos de ciencia
normal carecen de precedentes, esto es, son originales y
novedosos y, además, son logros abiertos en el sentido de
que presentan y permiten la existencia de enigmas y acertijos que
deben resolverse en el futuro.
La característica más importante de la
ciencia normal es la existencia de un "paradigma". Su
significado, un tanto vago, ha sido criticado por una de las
más distinguidas seguidoras del modelo kuhnniano, Margaret
Masterman (1970), quien encontró más de 20
acepciones distintas, y en ocasiones contradictorias, del
término. Debido principalmente a esto, en las correcciones
a su propio trabajo, Kuhn (1970) distingue dos formas principales
del uso de la palabra "paradigma". Por un lado, el paradigma debe
ser concebido como un logro, es decir, como una forma nueva y
aceptada de resolver un problema en la ciencia, que más
tarde es utilizada como modelo para la investigación y la
formación de una teoría. Por otra parte, el
paradigma debe ser concebido como una serie de valores
compartidos, esto es, un conjunto de métodos, reglas y
generalizaciones utilizadas conjuntamente por aquellos entrenados
para realizar el trabajo científico de
investigación, que se modela a través del par!
adigma como logro. Kuhn también acuñó el
término "matriz
interdisciplinaria", el cual, además de incluir la
noción de paradigma, se refiere al grupo de
científicos como la unidad social que reconoce y comparte
un logro paradigmático, que escribe y selecciona los
libros de texto, proporciona entrenamiento y grados
académicos y conduce investigación para la
resolución de enigmas y acertijos.
De acuerdo con Kuhn, el cambio de un paradigma por otro,
a través de una resolución, no ocurre debido a que
el nuevo paradigma responde mejor las preguntas que el viejo.
Ocurre más bien, debido a que la teoría antigua se
muestra cada vez más incapaz de resolver las
anomalías que se le presentan, y la comunidad de
científicos la abandona por otra a través de lo que
el mismo Kuhn ha denominado switch gestaltico.Las
revoluciones ocurren porque un nuevo logro o paradigma presenta
nuevas formas de ver las cosas, crean de con ello nuevos
métodos de análisis y nuevos problemas a qué
dedicarse. En la mayoría de los casos, las teorías
y problemas anteriores son olvidados o guardados como reliquias
históricas. Característica que ha dado en llamarse,
desde entonces, "pérdidas kuhnianas".
Ahora bien, dado que diferentes paradigmas se enfocan y
parten de diferentes problemas y presupuestos,
no existe una medida común de su éxito que permita
evaluarlos o compararlos unos con otros. A esta
característica de los paradigmas, Kuhn la llama
"inconmensurabilidad", término que tomaron Paul Feyerabend
y el mismo Kuhn de la geometría, y que significa "sin medida
común". Es también debido a esta
característica, la carencia de conceptos con significado
común entre teorías, que la transición de un
paradigma a otro ocurren de una manera radical y repentina, casi
podemos decir irracional.
Después de una serie más o menos larga de
fuertes críticas en contra de su modelo, Kuhn ha suavizado
sus concepciones originales básicas, como "paradigma" y
"revolución científica". Se ha argumentado mucho en
contra de estas categorías que, inicialmente, fueron
definidas de una forma estricta y que encontraron pocas
confirmaciones en la historia de la ciencia. Del mismo modo se
argumentó en contra de la necesaria irracionalidad que
este modelo impone al cambio científico
constriñéndolo casi totalmente a su historia
externa o a la sociología del conocimiento, y por
desconocer la posibilidad de progreso de la ciencia. Sin embargo,
y a pesar de las modificaciones que el mismo Kuhn hizo a su
modelo, lo que aún permanece de éste es su
énfasis en el papel que tienen los valores
compartidos por la comunidad científica en las decisiones
científicas, particularmente con respecto a la tenacidad y
a la evaluación de paradigmas en competencia;
conserva también una actitud
escéptica h! acia los llamados factores cognoscitivos como
"racionalidad epistemológica" o "historia interna" en la
explicación del cambio científico, y se inclina por
los factores sociológicos como autoridad,
poder, grupos
de referencia como determinantes de la conducta
científica. Finalmente, Kuhn fue uno de los primeros y
más importantes críticos de la noción de
"progreso" en la ciencia, noción que él relaciona
con la acumulatividad o el reduccionismo y a las que se opone
abiertamente al menos al hablar de cambios entre distintos
paradigmas. Es por esto que él prefiere hablar de "cambio"
científico en lugar de "crecimiento o
"progreso".
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Autor:
Lic. Francisco Acosta Ruiz
Universidad Politécnica CUJAE –
Cuba
Sobre el autor
Lic. Francisco Acosta Ruiz
Profesor universitario con 30 años de
experiencia. Ha impartido: Geometría
Descriptiva, Dibujo de
Ingeniería, Informática y Gráfica por Computadora,
Cursos de superación para profesores en Software
educativo, TICs, Inteligencia
Artificial, etc. Premiado en concursos nacionales y
universitarios de medios de
enseñanza.
Además, experiencia profesional como periodista y
ejecutivo dentro del ajedrez
cubano: Arbitro, Director de torneos, Director de Revistas,
Secretario General de la Federación Cubana de Ajedrez y
miembro del Comité de Informática de la
FIDE.
Publicaciones: autor de diversos libros, manuales y
artículos, tanto en la rama de Ciencias Técnicas
como en el ajedrez. Internacional.