Organización de la investigación en Instituciones de Educación Superior
- Aspectos reflexivos.
Lineamientos para la orientación de procesos de
investigación - La organización de la
investigación en instituciones de educación
superior - Aspectos operativos. Hacia
una estrategia de organización de la
investigación - Generación de
líneas de investigación - Bibliografía
consultada
Este trabajo
intenta presentar algunos elementos importantes para la
organización de la investigación en
instituciones de educación
superior. Se expresarán, por tanto, planteamientos
generales, que aportarán elementos para la
reflexión, y propuestas organizacionales, que
habrán de adaptarse a las particularidades de cada
institución.
En la primera parte, se expondrá una breve
reflexión sobre el sentido de la investigación científica, y su
relación con los requerimientos de la sociedad. Se
presentarán aspectos conceptuales y filosóficos que
permiten a los miembros de la organización tener un horizonte
común, un punto de llegada provisional, hacia dónde
dirigir las políticas
y las estrategias.
En la segunda parte, se presentarán algunos
elementos fundamentales para la organización del conocimiento
en las instituciones de educación superior. Finalmente, se
expondrán conceptos y temas específicos referidos a
las líneas de investigación, como modalidad
organizativa de la actividad investigativa en las instituciones
de educación superior.
En la tercera parte, se aportará una propuesta
específica sobre una posible secuencia a seguir para la
organización de líneas de investigación,
integrando los elementos antes referidos.
PRIMERA PARTE:
ASPECTOS
REFLEXIVOS. LINEAMIENTOS PARA LA ORIENTACION DE PROCESOS DE
INVESTIGACION
Sentido de la investigación
científica:
La práctica de la investigación
científica implica un compromiso profundo con ell
bienestar y el desarrollo de
la sociedad. En tal sentido, la UNESCO (1998) señala la
necesidad de crear y difundir el
conocimiento en función de
servicio a la
comunidad, en
apoyo al mundo del trabajo, para la orientación de la vida
en democracia, el
respeto a la
cultura y la
protección al medio
ambiente.
El artículo 5 de la Ley de Ciencia,
Tecnología
e Innovación, de Venezuela,
apoya el anterior planteamiento, agregando la necesidad de
contribuir al bienestar de la humanidad, la reducción de
la pobreza, el
respeto a la dignidad y los
derechos
humanos.
En el caso de la educación superior
venezolana, el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (2001), ha trazado
claramente los lineamientos para su desarrollo. Estos pueden
resumirse como sigue:
A) Afirmación del interés
público y de valores
tales como la libertad,
tolerancia,
justicia, el
respeto a los derechos humanos, la
preservación del medio ambiente, la
solidaridad y
la cultura de paz.
B) Contribución con el desarrollo
social, político, cultural y educativo, tanto en los
ámbitos locales y regionales como en el ámbito
nacional, y
C) La participación de sus profesores y
estudiantes en el estudio para la comprensión y
alternativas de solución de problemas
sociales, políticos, culturales y morales de la
realidad nacional.
En consecuencia, el ejercicio de la
investigación, en cualquier grado o nivel, debe orientarse
al mejoramiento del quehacer humano en general. Ello
abarca:
Lo político, en cuanto afianzamiento de
la práctica democrática, la fundamentación
para la promoción y organización del
desarrollo institucional, local, regional, nacional e
internacional;
lo social, referido a el compromiso con
personas y organizaciones
para la solución de problemas
vitales, en el proceso de
prefiguración y construcción del porvenir;
lo cultural, expresado en la generación
de representaciones, valores, patrones de comportamiento favorables a la
cooperación, solidaridad, intercambio;
lo económico, relacionado con la
búsqueda de solución a problemas
económicos en general, asociados con la producción, distribución, apropiación de
bienes y
servicios;
lo ecológico, que implica visión
global e integración con el ambiente en su
totalidad.
Problemas de la Iinvestigación
Uuniversitaria:
Son múltiples los problemas planteados en la
investigación universitaria. Ávila (2001) enfatiza
la situación de rezago tecnológico de nuestro
país, en relación con el mundo de mayor desarrollo.
Katan (2000), al frente de un equipo de investigadores, destaca
la desproporción de investigadores activos en
Venezuela, en relación con los países desarrollados
(en países desarrollados, hay 400 investigadores por cada
100.000 habitantes; en Venezuela, 11 investigadores por cada
100.000 habitantes, de los cuales el 65% pertenece a las
instituciones de educación superior). Por otra
parte, sostiene Katan, sólo el 0,5% de los profesores
universitarios se dedican a la investigación.
Entre los factores que afectan la formación y
mantenimiento
del número de investigadores, tenemos:
- Las jubilaciones
- Los bajos incentivos para
el ingreso a las Instituciones de educación
superior - La congelación de cargos y
- La ausencia de recursos para
aumentar la planta docente y de investigación (Katan,
ob.cit.).
Otras variables que
afectan el desarrollo de la investigación son:
- La falsa creencia de que el entrenamiento
sistemático en métodos, técnicas y procedimientos de investigación en
sí garantiza la formación de los
investigadores.responden en lo fundamental a intereses y
motivaciones personales, y sus procesos y resultados no se
proyectan más allá de este
ámbito - Los proyectos de
investigación - Las "líneas de investigación" no son
tales, sino más bien proyectos
personales cuya supervivencia se restringe a las de sus
promotores (Katán, Ob. Cit.).
Padrón (2001) por su parte, resume los problemas
fundamentales de la investigación universitaria,
señalando su desarticulación con respecto
a:
- Otras investigaciones posiblemente
contiguas, - La propia universidad, y
- Las áreas de demanda
social de conocimientos y tecnologías.
Retos de la educación superior para el
siglo XXI:
La universidad latinoamericana (y esto incluye sin duda
el resto de las instituciones de educación superior) tiene
entre sus retos hacer mas rápido el proceso de
formación, con la mayor efectividad posible (Muñoz,
1996). Ello pasa por una redefinición permanente del
perfil de la universidad, unida a un proceso de negociación permanente entre las
instituciones de educación superior (públicas),
el estado y
otros entes sociales relevantes, como la empresa
privada, en el marco de reglas de juego claras y
metas acordadas recíprocamente. Otro reto para la
educación superior lo constituye el logro de la equidad en la
prestación de servicio, en sus actividades en general y en
la pertinencia de sus proyectos (Gottifredi, 1996). En ese marco
de negociación, se definiría el presupuesto
universitario, que no sólo ha de cabalgar en hombros del
estado, sino
que tiene que diversificarse, en la medida que la universidad se
comprometa con otros actores sociales: empresarios, comunidades,
organizaciones no gubernamentales, entre otros.
La educación superior tiene, sin duda, un
compromiso social. Compromiso que no se limita a atender los
requerimientos económicos de una sociedad. Es
imprescindible apuntar a la generación permanente de
conocimientos. Mas allá de pensar en el conocimiento como
valor
agregado, se trata de visualizar el impacto del saber en diversos
espacios sociales. Se trata, en consecuencia, de propiciar la
transformación de esquemas y modelos de
pensamiento y
de acción,
con explosivo impacto social.
En síntesis,
la educación superior, en palabras de Bottini y Valdez
(2002), tiene ante sí los siguientes retos:
1) Desarrollar, con otros entes sociales, una
visión de futuro que contribuya a la elaboración
de los proyectos de sociedad.
2) Presentar la disposición a la reforma
permanente de estructuras,
programas, y
métodos de trabajo, así como los aspectos
administrativos y financieros.
3) Asumir la profesionalización entendida como
enseñanza profesional basada en la
investigación, que contribuirá al desarrollo de
una sociedad que tiende a ser dominada por la alta
tecnología y la información.
4) Establecer vínculos orgánicos con
otras organizaciones sociales (empresas,
organismos públicos, organizaciones no gubernamentales)
como vía de obtención de beneficios
recíprocos.
5) Creación y vinculación permanente de
conocimientos y sistemas
referenciales a través del intercambio entre
múltiples sujetos sociales, y en diversas ramas del
saber.
6) Crear, sostener y desarrollar sistemas de
información y aprendizaje con
otros entes nacionales e internacionales.
LA ORGANIZACIÓN DE LA
INVESTIGACIÓN EN INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN
SUPERIOR
La investigación en los centros de
educación superior constituye un proceso de
generación, validación, difusión,
transferencia y aplicación de conocimientos. En este
sentido, se intentará visualizar a continuación el
posible recorrido del conocimiento en tales
instituciones:
Momento 1. Generación del
conocimiento.
En las instituciones de educación superior es
generado el conocimiento denominado científico, por
personas, grupos,
líneas, centros o institutos de investigación. Se
trata de un conocimiento sistemático, explícito,
que debe atender criterios de demarcación
científica y se difunde en encuentros y congresos
científicos, o mediante publicaciones de alcance regional,
nacional e internacional.
No obstante, también hay generación
cotidiana de caudales de conocimientos empíricos,
más o menos formales, por parte de docentes,
estudiantes, investigadores, etc. Estos conocimientos pueden ser
tácitos, y no llegan necesariamente a ser
sistemáticos. Pueden surgir de planes de clase, notas,
diálogos informales, y generalmente tiene recorridos
limitados (docente-estudiantes; proceso de
investigación-tesis;
ponentes-público). Tal vez sea necesario organizar
jornadas y otras vías (más o menos formales) para
sistematizar y ampliar el radio de alcance
de estos conocimientos, fomentar el intercambio, el
interaprendizaje, por diversos medios. Pueden
generarse conjuntos de
conocimientos teóricos, prácticos y
procedimentales, debidamente sustentados.
Momento 2. Validación y
pertinencia.
El conocimiento generado, tanto científico como
empírico, tiene que ser sometido a examen, para determinar
su validez científica y su pertinencia social. La validez
científica consiste en dotar al conocimiento de
rigurosidad, sistematicidad, y ponerlo en términos de ser
comunicable, confiable, ante diversos auditorios (comunidades
científicas, empresas, organismos públicos,
comunidades). La pertinencia social tiene que ver con el hecho de
que sea un conocimiento significativo, relevante, para los
grupos
sociales con quienes se comparta.
Momento 3. Difusión implica
hacer circular el conocimiento, en la universidad primero, y en
el resto de la sociedad después. Esto puede realizarse
mediante encuentros directos, publicaciones, medios
electrónicos. Tiene que ver con la creación de
espacios de encuentro, discusión, debate,
reflexión compartida, para el aprendizaje de
todos. Abarca también la creación de revistas,
páginas
web, jornadas, comunidades virtuales, y la búsqueda de
nuevas formas de comunicar hallazgos. Puede implicar a mediano
plazo la conformación de comunidades de discusión e
intercambio del conocimiento.
Momento 4. Transferencia significa hacer
que el conocimiento, generado y validado en las instituciones de
educación superior, pueda ser apropiado por comunidades,
empresas, organizaciones en general. Implica la extensión
en todas sus dimensiones, la negociación, el lobby, los
acuerdos, los convenios, en síntesis, la generación
de espacios para que, con otros actores sociales, pueda reabrirse
el ciclo de generación, validación, difusión
y transferencia de conocimientos. La aplicación comprende
las acciones
sistemáticas desarrolladas desde la institución,
destinadas al abordaje y resolución de problemas vitales
para los diversos sectores de la sociedad. Abarca actividades
tales como: asesoramiento y consulta, cursos y talleres,
proyectos, parques tecnológicos, entre otros.
Estadios del desarrollo de la investigación
en educación superior
Castro de Niño (1991) recrea los estadios de la
investigación en educación superior de Taquini, de
la siguiente forma:
I. La investigación como actividad
individual o de pequeños grupos.
La investigación es una actividad eventual,
sujeta a intereses individuales de miembros de la
organización y la exigencia de los perfiles
académicos curriculares, de ascenso, en el
escalafón universitario. No se ajusta a las
políticas institucionales, ni tiene apoyo directo de
ésta. Tampoco se vincula directamente con el sistema
productivo.
II. La investigación como función
institucional
La organización apoya la investigación,
mediante el planteamiento de directrices y recursos, de modo
que los proyectos individuales pueden integrarse como proyectos
institucionales. El subsistema institucional prevé
mecanismos de cooperación técnica y
científica, es decir, normas que
reglamenten y permitan el financiamiento de la
investigación.
III. La investigación
integrada a los problemas del desarrollo
La política
institucional de investigación guarda correspondencia
con los planes de desarrollo de la nación y la política de ciencia y
tecnología. El subsistema institucional mantiene
relaciones con empresas privadas locales y nacionales,
instituciones de educación superior e institutos de
investigación para el logro de la cooperación
técnica, el apoyo financiero, el intercambio de recursos
y la prestación de servicios.
IV. La investigación como base para la
planificación
En este estadio, se generan organizadamente
conocimientos, que contribuyan al estudio de la realidad
(local, regional, nacional, internacional), con el fin de
contribuir a la realización de procesos de planificación sistemática que
incidan en la transformación positiva de esa realidad.
Incluye también la creación de saber asociado a
los cambios en las instituciones de educación superior,
para cumplir con el propósito antes referido. El
subsistema institucional efectúa una labor intensiva de
apoyo y legitimidad, tanto en el sector
público como en el sector privado.
SEGUNDA PARTE:
ASPECTOS
OPERATIVOS. HACIA UNA ESTRATEGIA DE
ORGANIZACION DE LA INVESTIGACION
Conceptos fundamentales.
La organización de la investigación
está vinculada estrechamente con los siguientes
factores:
- la concepción dominante en la
institución y sus requerimientos en el plano
investigativo, - misión, visión, políticas y
estrategias, - intenciones, propósitos y finalidades de
grupos e individuos de la organización, - requerimientos de grupos y organizaciones sociales
específicas.
Por otra parte, es relevante definir bien la estructura
administrativa responsable de la actividad investigativa:
programa,
instituto, unidad, línea, u otra. La instancia designada
coordinará los procesos de creación,
difusión, validación, transferencia y
aplicación de conocimientos.
Existe una gran diversidad de esquemas para organizar la
investigación en instituciones de educación
superior, siendo cada cual válida en la medida que atiende
los requerimientos de cada ente.
Redes
Instituto
Centro
Programas o Agendas
Grupo
Línea de investigación
A continuación, enfatizaremos la
organización combinando grupos y líneas de
investigación.
Líneas de investigación
(grupos):
Una Línea de Investigación, integrando
diversas propuestas, incluye:
- Un cuerpo de problemas, en torno a un eje
común de conocimientos de carácter disciplinario,
interdisciplinario, transdisciplinario. - Una estructura organizativa
(Articulación intra y extrainstitucional). - Un eje curricular (Articulación con
programas académicos y con procesos de
enseñanza-aprendizaje).
Las líneas de investigación usualmente se
definen por el contenido de un área de conocimiento, o por
el eje de interrogantes que puedan generar. No obstante, una
línea de investigación requiere de una forma
organizativa (grupo), donde
un conjunto de profesionales del conocimiento intercambian sus
ideas, saberes, propuestas y acciones. Por otra parte, las
líneas no existen de manera aislada, sino integradas al
tejido institucional, y con él pueden enriquecerse y
enriquecer los procesos formativos, curriculares.
En este papel de trabajo, al referirnos a líneas
de investigación, incluimos tanto el área de
conocimiento como la forma organizativa constituyente
(grupo).
Organización y recursos:
Una línea de investigación requiere, como
punto de partida:
- Una organización básica y
- unos recursos mínimos.
Es imperativo clarificar la orientación
institucional relativa a la investigación, es decir,
la filosofía de la institución, generalmente
sintetizada en la misión y
la visión. De aquí se derivan los lineamientos
político-estratégicos que regirán finalmente
el trabajo de
las líneas. Por otra parte, es imprescindible gestionar el
apoyo logístico institucional, es decir, los
recursos mínimos para la apertura de la
línea: tiempo de los
profesores, oficina con
equipo básico, materiales,
etc. Desde aquí, se procederá a delimitar el
área y el alcance de la línea. Por otra parte, en
virtud de los graves problemas en la asignación y traslado
de recursos a las instituciones de educación superior, se
hace imprescindible la búsqueda de nuevas opciones de
financiamiento a la investigación en fuentes
extrauniversitaria, de carácter nacional e
internacional.
Es vital la conformación de un equipo de
profesionales vinculados a ciertas áreas de
conocimiento, y dispuestos a intercambiar periódicamente
sus ideas, propuestas, proyectos, conocimientos. Es necesario
definir bien las funciones de cada miembro del
equipo: por ejemplo, coordinador, secretario, responsable
de finanzas, etc.
De igual forma, conviene definir el tiempo que cada cual
emplea para la línea, incluyendo no
sólo la asistencia a las reuniones, sino también
otras actividades conexas.
Cada línea ha de ser autónoma en la
formulación de planes a corto y mediano
plazo, incluido el correspondiente seguimiento y la
evaluación en atención a los indicadores
establecidos.
Es conveniente fijar una reunión
periódica, que al inicio puede ser semanal y,
según las circunstancias, derivar a una sesión
quincenal, o cada tres semanas.
El equipo de trabajo se moverá entre un cuerpo de
Normas tácitas y explícitas, que
serán formuladas y replanteadas eventualmente, para
garantizar el clima de trabajo.
Esas normas incluyen, entre otras cosas, los modos de presentar
las ideas y proyectos, el tiempo de duración de las
sesiones y las intervenciones, las formas de trabajo y la
incorporación de nuevos miembros.
Los proyectos de investigación de la
línea irán surgiendo atendiendo al área
de conocimiento que constituye la razón de ser de la
línea, a los enfoques teóricos y
epistemológicos acordados consensualmente, y a los
requerimientos de la sociedad enfocados por los miembros del
grupo.
Es también necesario incluir en las
planificaciones el proceso de difusión de logros y
hallazgos. Se trata de prever y conducir acciones
sistemáticas no sólo para generar los
conocimientos, sino también para comunicarlos a la misma
institución, y al resto de la comunidad nacional e
internacional.
Definición del campo de
conocimiento:
Desde el primer momento, el grupo de
investigación deberá avanzar en la
definición de los espacios
disciplinarios, interdisciplinarios y transdisciplinarios, en
los que se moverán los trabajos de investigación.
De la misma forma, se establecerán los enfoques
epistemológicos, teóricos y metodológicos
pertinentes.
El objeto, sujeto, foco o ámbito de
investigación será formulado apuntando hacia el
consenso, en el sentido de que sea lo suficientemente preciso
para ser instrumentado y comunicado, y lo convenientemente amplio
para integrar diversos proyectos particulares. Desde lo anterior,
se irán generando los proyectos específicos de
investigación.
Los objetivos,
propósitos, finalidad, ámbito de trabajo de las
líneas podrían ser establecidos en términos
operativos, como norte de los procesos de planificación y
evaluación. Ello contribuiría a dar
direccionalidad al proceso del grupo de investigación.
Los métodos de investigación a
abordar estarán en correspondencia con: 1) Los enfoques
teóricos y epistemológicos asumidos, vigentes, para
la línea, y 2) Criterios prácticos acerca de
cuáles son las vías más expeditas para el
desarrollo de conocimientos académicamente válidos
y socialmente pertinentes.
Definición de estrategias
gerenciales
Aparte del desarrollo de la praxis
investigativa como tal (diseño,
ejecución y evaluación
de proyectos de investigación), es necesario definir
las estrategias gerenciales que permitirán a la
línea lograr sus metas y objetivos. Estas estrategias
pasan por la elaboración de un Plan operativo, que
define los objetivos, metas, lineamientos estratégicos,
acciones, mecanismos de control e impacto
de la línea durante cierto lapso. Por otra parte, es
imprescindible abordar las Vías de financiamiento,
es decir, las posibilidades de obtener los recursos necesarios
para llevar a cabo las investigaciones o los procesos
indagatorios, y las posibles fuentes.
Por otra parte, es necesario ir adecuando el posible
desarrollo de la línea a una articulación
institucional e interinstitucional, de modo de ir previendo
los espacios organizacionales con los que se cuenta para el
desarrollo pleno de la línea.
Finalmente, conviene determinar lo más temprano
posible los criterios de pertinencia de los conocimientos
que se generan, es decir, prever el impacto académico y
social que han de tener esos conocimientos, en términos de
dar explicaciones a conjuntos de fenómenos, o establecer
vías procedimentales para resolver determinados problemas,
o proporcionar algún producto
tecnológico a emplear por los usuarios en situaciones
específicas.
Utilidad de las investigaciones
La determinación de los productos
esperados, en los grupos de investigación, permite
orientar los procesos cotidianos de generación del
conocimiento. Hemos señalado antes una doble
direccionalidad:
- Utilidad para el desarrollo o generación de
teorías, modelos, constructos,
procedimientos, herramientas, es decir, el conocimiento
científico. - Utilidad para grupos sociales específicos, en
el sentido de que éstos obtengan aportes para el enfoque
y la búsqueda de solución de problemas concretos
o generales, o elementos para el desarrollo
organizacional, profesional y personal, o
cualquier otro tipo de beneficio valorativo y
tangible.
Difusión
Las investigaciones en proceso, o culminadas, pueden ser
difundidas por medios diversos. Estos incluyen: Publicaciones,
ponencias, conferencias, talleres, seminarios, cursos,
aplicaciones tecnológicas.
Transferencia: tiene que ver con las
posibilidades institucionales de incidir en el aprendizaje de
otras instituciones y grupos sociales, con el fin de que se
apropien plenamente de los conocimientos generados en los
procesos investigativos.
Esto puede darse mediante:
- Programas y cursos: Transferencia mediante un proceso
de enseñanza-aprendizaje - Asesorías: entrevistas
cara a cara, elaboración de material de apoyo, sobre
problemas tangibles, puntuales - Proyectos: Desarrollo de acciones sistemáticas
para abordaje de problemáticas concretas - Insumos tecnológicos: implica transferencia de
tecnología dura (artefactos, dispositivos) y blanda
(procedimientos, modelos) para el uso efectivo por parte de
instituciones y comunidades.
Algunos productos esperados del desarrollo de las
investigaciones son:
Patentes
Prototipo
Programa de
computación
Software
-
Revistas
virtuales
Página WEB
Foros interactivos
CD-ROM
Cuadernos
Recopilación bibliográfica, material
instruccional
TERCERA PARTE:
GENERACION DE
LINEAS DE INVESTIGACION
La organización de la investigación en las
instituciones de educación superior, en modo alguno, es un
proceso lineal. No obstante, es posible presentar un esquema
-siempre referencial, tentativo- que pueda ayudar a los
interesados a emprender acciones para la generación y
consolidación de líneas de investigación. La
secuencia a presentar se establece sólo como guía
para la acción; suele ocurrir que, en la práctica
diaria, estos momentos se solapen entre sí, porque forman
parte de un proceso global, indivisible.
Como propuesta de trabajo, en este ensayo se
planteará un recorrido en cuatro momentos: A)
Reflexión preliminar, B) Establecimiento de compromisos
básicos, C) Definición de la Línea de
investigación, y D) Formulación de planes y
estrategias.
A . Momento de reflexión
preliminar:
Supone la presencia de un grupo de profesionales
interesados en llevar adelante, de manera sistemática,
procesos de investigación. Estos profesionales tienen
alguna afinidad personal e institucional, y pueden poner en
común intereses en el campo del conocimiento. Requieren de
competencias
básicas en trabajo de grupo y disposición a
dialogar y negociar con otros pares.
Este conjunto de personas ha de iniciar conversaciones
pensando en la construcción de un cuerpo de problemas,
desde áreas de estudios significativas desde el punto de
vista teórico y de la pertinencia social. Ello implica,
mediante un ejercicio de introspección, estudiar bien
los intereses y las competencias de cada persona, y
aproximarse a un campo del conocimiento (seguramente
interdisciplinario o transdisciplinario), que irá
delimitándose progresivamente en el camino.
Más, no es suficiente explicitar los intereses,
fortalezas y competencias para aproximarse al campo del
conocimiento. Existen dos factores más, importantes de
tener en cuenta:
- El sector o los sectores sociales con quienes
se piensa desarrollar el trabajo investigativo (docentes de
cierto nivel educativo, empresas en tal o cual ramo,
determinadas asociaciones civiles, entre otras), y quienes
obtendrían beneficios directos e indirectos. Conviene
preguntarse sobre las eventuales necesidades, los posibles
intereses, las competencias, así como las debilidades y
las fortalezas de esos sectores. - Los enfoques teóricos y
epistemológicos donde probablemente se moverá
la línea de investigación, es decir, las
principales teorías que fundamentarán los futuros
proyectos y agendas, y la visión de cómo se
acercarán los investigadores a los grupos humanos donde
se desarrollarán los procesos de generación de
conocimientos.
Finalmente, una vez estudiados los intereses,
competencias y fortalezas del grupo promotor de la línea,
así como una recopilación de información de
los sectores sociales sujetos de las investigaciones, y los
enfoques teóricos y epistemológicos, llega la hora
de formular provisionalmente el propósito
(qué persigue, a fin de cuentas) y el
área de conocimiento (denominación tentativa
de la línea).
B) Momento del establecimiento de compromisos
básicos
Una vez que se tiene la definición provisional de
la línea de investigación, en cuanto a
propósito y área de conocimientos, viene una etapa
de negociación intensa. Esta negociación se
desarrolla en tres niveles diferentes: a) Nivel institucional, b)
Nivel interinstitucional, y c) Nivel de los actores
sociales.
- Nivel institucional. Se refiere a la
institución matriz,
originaria, donde se desarrollará la línea de
investigación, la que le garantiza el espacio
académico y los recursos básicos. El grupo
promotor de la línea, previo estudio en profundidad de
las políticas y estrategias institucionales,
iniciará conversaciones con las direcciones o
coordinaciones correspondientes, con el fin de llegar a
compromisos y acuerdos básicos en torno a dos
puntos fundamentales: 1) Los recursos básicos (espacio
físico, tiempo de dedicación de los profesores,
financiamiento mínimo, equipos electrónicos,
implementos de oficina, etc.) que brindará la
institución a la línea, para su funcionamiento y
desarrollo. Y 2) Los productos que la línea se
compromete a aportar a la institución (posibles
investigaciones, apoyo académico a los estudiantes,
actividades especiales, etc.). - Nivel interinstitucional: Tiene que ver con
otras instituciones con las cuales pueda existir un
interés común, o donde se desarrollen
áreas de conocimientos (líneas) compatibles. El
equipo promotor, siguiendo los canales regulares,
contactará profesionales de otras instituciones con el
fin de promover la posibilidad de efectuar acuerdos y convenios
interinstitucionales que puedan apoyar el desarrollo y la
consolidación y de la línea de
investigación. Ello implica, como el caso anterior, una
negociación rigurosa para determinar los aportes y
beneficios para ambas partes. - Nivel de los sectores y actores sociales. Este
nivel está referido a los grupos sociales con quienes se
desarrollarán las investigaciones, y quienes
serán beneficiarios de las mismas. Una vez que el grupo
promotor de la línea tenga en cuenta el apoyo que le
prestará su institución de origen, así
como otras instituciones interesadas en los procesos
investigativos, puede ir directamente a la negociación
con aquellos actores sociales destinatarios y
copartícipes de la construcción de conocimientos.
El diálogo con estos actores
propiciará también acuerdos y compromisos
básicos en cuanto al rol y a las actividades a realizar
por ambas partes, así como los modos concretos de
beneficiarse de los productos derivados.
C) Momento de la definición de la Línea
de investigación
Hasta aquí, el grupo promotor de la línea
de investigación cuenta con una propuesta inicial
básica de lo que persigue y lo que será la
línea de investigación, así como con los
recursos con que puede contar y un compromiso definido con los
sectores sociales destinatarios y copartícipes de las
investigaciones. Con este cúmulo de información
sistematizada, puede reiniciar un nuevo proceso introspectivo,
para lograr la definición y delimitación de la
línea en sí. Esto implica darle a la línea
su forma definitiva (proceso que no niega ulteriores
transformaciones), en términos de razón de ser,
propósitos, alcances, enfoques epistemológicos,
teóricos y metodológicos, red de relaciones e
interrogantes básicos. Este proceso deriva en un producto
(Documento), por el cual será conocida la línea en
la institución correspondiente y fuera de ella.
D) Momento de la formulación de planes y
estrategias
Luego de la definición de la línea, el
grupo promotor se ha de aprestar a la planificación y
administración del proceso de desarrollo de
la investigación. Ello comprende dos líneas de
acción, profundamente imbricadas entre sí: 1) Las
acciones destinadas a generar, validar, difundir y transferir
conocimientos pertinentes, y 2) Las acciones gerenciales y
administrativas, destinadas a obtener, manejar y generar los
recursos necesarios para llevar adelante las acciones
comprendidas en 1).
Lo anterior conduce a la elaboración de un
plan de
trabajo de gran alcance, donde estén comprendidas las
agendas y los proyectos investigativos, así como las
estrategias de financiamiento y soporte (físico,
técnico y tecnológico) de la actividad
cognoscitiva. Todo esto ha de estar condicionado a los
compromisos adquiridos por la línea de
investigación con la institución matriz, otras
instituciones y los otros sectores sociales
comprometidos.
Este plan puede desarrollarse por fases, quedando claro
en todo momento el rol y el desempeño de cada miembro del grupo
promotor. Para ello, se ha de gestionar la búsqueda del
cumplimiento de los acuerdos institucionales,
interinstitucionales y con otros sectores, aspectos que
serán incluidos en el referido plan de trabajo.
Por último, resta decir que este plan
contendrá los mecanismos de seguimiento y
evaluación del proceso global, así como los
mecanismos correctivos.
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