- Lenguaje y
sociedad - Herbert Marcuse, El
pensamiento de un hombre comprometido con su
época - Análisis del texto
seleccionado - Conclusiones
- Bibliografía
"Todos ustedes han escuchado cómo una
pequeña palabra pronunciada con las señales de los dedos de las manos de otra
persona,
cómo un rayo de luz nacido en
otra alma
llegaron hasta la oscuridad de mi mente y pude hallarme a
mí misma, hallar el mundo, hallar a Dios. Y ahora puedo
trabajar por mí y por los demás, porque mi
maestra pudo entenderme y pudo irrumpir a través de la
oscuridad, la prisión del silencio en que me
encontraba". Hellen Keller, extraído del discurso
pronunciado en Ohio, USA, 1925.
La conocida escritora Hellen Keller describe en un
fragmento de un discurso pronunciado con la finalidad de reunir
fondos para la Asociación Norteamericana de Ciegos,
cómo fue la experiencia que la introdujo al aprendizaje de la
lengua.
Explica con una inmejorable metáfora el estado de
oscuridad y silencio en el que estaba inmersa y, a pesar de la
ceguera y la sordera que padecía desde los dos años
de edad, el encuentro con el mundo y con ella misma (como parte
de un mismo proceso) en el
que devino luego de adquirir una forma de comunicación.
Contradiciendo la libertad
reconocida por Hellen al contactarse con el lenguaje, el
filósofo Salvador Pániker escribe en su
Aproximación al Origen: "El hombre es
un animal enajenado, víctima del simbolismo de su
lenguaje". Para el presidente de la Asociación por el
Derecho a Morir Dignamente, más que vivir en la Percepción
Pura de la Realidad, el hombre vive
prisionero del simbolismo del lenguaje. La percepción de
la Realidad es filtrada por las categorías del mundo
simbólico. El hombre no domina el mundo simbólico
de su lenguaje, sino que es dominado y condicionado por
él.
Entonces la pregunta que surge es: ¿se libera el
hombre al adquirir lenguaje o queda prisionero de su simbolismo y
condicionado a las categorías que éste le
impone?.
Este trabajo no
pretende dar una respuesta acabada a este cuestionamiento, ya que
excede los objetivos
planteados, pero sí pretende dar cuenta de algunos de los
mecanismos del lenguaje en tanto éste atraviesa el
ámbito de lo social conformando la subjetividad de los
agentes.
Según la teoría
desarrollada por Herbert Marcuse en "El hombre unidimensional",
se hará mención al concepto de
"razonamiento tecnológico" a través del cual se
tiende a considerar los nombres de las cosas como si fueran
indicativos al mismo tiempo de su
manera de funcionar y cómo en este lenguaje "funcional"
los nombres no sólo definen sino que también
cierran el significado de las cosas excluyendo otras formas de
funcionar.
Las recomendaciones que en el pasado mes de mayo la Real
Academia Española realizó sobre el uso de las
expresiones "violencia de
género"
y "violencia doméstica" y que fueron elaboradas a
través de una serie de consultas realizadas a los motores de
búsqueda más utilizados en Internet proporcionan los
elementos básicos para profundizar y explicar la
teoría de Marcuse.
"-¿No ves que la finalidad de la neolengua es
limitar el alcance del pensamiento,
estrechar el radio de
acción de la mente? Al final, acabamos
haciendo imposible todo crimen del pensamiento … Cada
año habrá menos palabras y el radio de
acción de la conciencia
será cada vez más pequeño." 1984 –
George Orwell.
A lo largo de la historia de las ideas se han
producido distintos debates en torno a las
relaciones existentes entre el lenguaje y la sociedad. A pesar de
que algunos de estos debates inicialmente pudieran no tener un
carácter explícito, la cantidad de
referentes que se encuentran desandando la historiografía
sobre el tema, demuestra que la búsqueda de dichos nexos
no ha sido accidental sino que responde a diversas inquietudes
que confluyen en la necesidad de que los hombres, en tanto
género biológico, se autodefinan como tales
encontrando indicios que expliquen el origen de sus
conductas.
Desde las discusiones de Hermógenes y Cratilo
hasta nuestros días, los supuestos teóricos sobre
la relación entre los hombres y las cosas que éstos
nombran han sido material de confrontación en todas las
dimensiones del pensamiento humano históricamente dado en
tanto religiosas, políticas
y científicas.
En el Siglo XVI, Nicolás Maquiavelo
recomendaba en El
Príncipe huir de los aduladores explicando que: "El
Príncipe prudente debe elegir en sus estados a hombres
sabios, únicos con permiso para decirle la verdad y
sólo respecto a lo que él les pregunte"
confiriéndole a las palabras la propiedad de
"verdad" y un espacio situacional para que sean
pronunciadas en tanto se desee preservar el poder
político.
Nietzsche postula que la "verdad" es una
pretensión que surge de un pacto social entre los hombres
estableciéndose como "valor social"
en tanto los vincula entre sí por una necesidad
práctica: establecer la "verdad" permite
diferenciarla de la mentira y así evitar el engaño.
La legislación del lenguaje proporciona las primeras
leyes de la
verdad.
En 1713 y bajo la protección de la corona, unos
caballeros españoles cambiaron la espada por la pluma y se
convirtieron en los paladines del signo ortográfico
fundando la Real Academia Española. El lema adoptado por
los caballeros de la RAE en ese entonces y que sigue vigente en
nuestros días para los miembros de la Academia es
"limpiar, fijar y dar esplendor" a la lengua.
En el siglo XXI el idioma español es
hablado en los cinco continentes por más de cuatrocientos
millones de personas y está representado a través
de veintidós instituciones
reunidas en una Asociación. Las dos últimas
academias en crearse fueron la de Puerto Rico y la
norteamericana, con sede en Nueva York, en 1980. El secretario de
la Asociación de Academias, el puertorriqueño
Humberto Morales, explicó en una reciente nota que la
creación de éstas dos últimas Academias fue
posible porque el criterio aplicado fue que "hubiera contingente
significativo de hablantes" y que la conformación de la
Asociación de Academias fue una necesidad basada en que
"el mundo hispánico, en lo cultural, estaba un poco
disperso y con cada Academia por su lado lo que configuraba un
bloque no homogéneo para oponerse a otros poderes
culturales como Estados Unidos o
Europa".
Con el avance de la tecnología multimedia y la
creciente conformación de la sociedad global, el terreno
lingüístico ha sido un nuevo campo de lucha en donde
los monopolios de la informática han librado, y perdido
momentáneamente, una cruenta batalla contra el signo:
Bill Gates, el
magnate propietario de Microsoft
Corporation y del sistema operativo
Windows
reconoció finalmente la legalidad de
la letra "ñ" aunque en últimas declaraciones afirma
seguir su batalla contra los libros
impresos y que su sueño es lograr la destrucción de
éstos. Con éstas afirmaciones, la comunidad virtual
sigue su camino de mutación a un nuevo "Montag"
("Fahrenheit 451", Ray Bradbury).
Retomando la idea inicial, y sumando las reflexiones de
los casi dos siglos de desarrollo
formal de las ciencias
sociales, la búsqueda de las relaciones entre el
sujeto hablante y la sociedad actual sigue siendo de un interés
cada vez más predominante: a partir del desarrollo de la
tecnología y de los medios masivos
de comunicación el estudio de las conductas producidas en
y a través de los medios ha sido receptor no sólo
del interés de los científicos sociales sino
también de un gran porcentaje de presupuestos
de estado de las
economías dominantes.
Durante el Siglo XX y a partir de las guerras
mundiales y la guerra
fría el desarrollo en las tecnologías de
comunicación ha llegado al punto casi de la realidad
orwelliana y en el caso particular de América
Latina se configuró bajo el mismo mecanismo de los
modelos
neoliberales que se impusieron durante las últimas tres
décadas.
En los años de la última dictadura en
Argentina, "limpiar" la mente y el corpus social de pensamientos
no concordantes con el modelo,
"fijar" los valores de
la clase
dominante como propios para poder reproducirlos a través
de las generaciones y "dar esplendor" a un discurso que en la
práctica sólo puede iluminar la existencia material
de una minoría, han sido el motor de la
comunicación: mientras la economía industrial
se desbastaba en beneficio del capital
financiero, en las cabezas de la población resonaban alegremente los
compases entonados, entre otros, por "Tito Baratito" y
"Máximo Careli", que desde la
televisión de finales de los ‘70s
inducían la conciencia feliz de los argentinos con las
supuestas bondades de la política
económica del gobierno de Jorge
Rafael Videla.
Las frases que salían de los televisores y
anidaban en la más profunda conciencia eran las recordadas
"no te metás", "por algo será" y "¿…sabe
dónde está su hijo ahora…?" que martillaron en
una dirección sin retorno, unidimensionalmente,
al centro de la subjetividad.
La movilización popular iniciada con un cacerolazo en
diciembre de 2001 que hizo renunciar al presidente Fernando de La
Rúa, y que tuvo su punto más alto con la muerte de
dos trabajadores desocupados en junio de 2002 en lo que se
recuerda como la masacre del Puente Pueyrredón, son casos
recientes en donde el papel de los medios fue de un rol
fundamental para esclarecer los hechos, como también lo es
para manipularlos cuando sus intereses así lo requieren
como se desarrolla en el documental "La Revolución
no será transmitida" en donde el golpe militar que
destituyó (por unas horas) al presidente venezolano en
abril del 2002, fue encabezado por los medios al punto de que el
presidente provisorio, como primer acto de gobierno, se
presentó ante las cámaras agradeciendo a los
canales de TV que le hubieran permitido llegar al
poder.
En el Siglo XXI el concepto de verdad está
íntimamente ligado a los medios masivos de
comunicación e internet y éstos a su vez al
lenguaje. Lo que no salió por televisión
o no se publicó en la www, no existe, no tiene
trascendencia o carece de credibilidad. Hace dos décadas
se perfilaba la llamada "generación del video-clip" a
través de una comunicación basada cada vez
más en el soporte de la imagen, hoy el
mundo virtual de la cibertecnología afianza esta lógica
perceptiva y de hecho la tendencia es a que el texto
desaparezca en función de
la iconografía y a estructurar una forma de inmediatez
sustantiva que ordena, organiza e induce una determinada
lógica de pensamiento.
Cibercultura y Ciberespacio son dos términos
reconocidos académicamente desde 1992 por la American
Anthropological Association que caracterizó a la
Ciberantropología como a la rama de las Ciencias
Sociales que estudia las relaciones entre los humanos y las
máquinas en un contexto histórico en
que las TICs se transforman en agentes de producción social y cultural de tal
magnitud, como para que el eje mismo de los procesos de
acumulación se articule ya sobre la información y la sociedad post-industrial
se identifique con una sociedad del conocimiento.
Según teorías
ciberantropológicas, el modelo temporal que soporta
internet es más rápido que el texto y se trata de
la imagen en sucesión: el video es el nuevo texto. Pero al
mismo tiempo, la imagen es el alfabeto más antiguo que ha
utilizado el ser humano. Para los supuestos
ciberantropológicos, ésta es la era
post-alfabeto.
Este debate fue
introducido décadas atrás por el teórico
canadiense Marshall Mc Luhan que, a través del estudio del
impacto de los medios masivos de comunicación, demostraba
cómo determinadas innovaciones tecnológicas
generaban un antes y un después en la historia. En Mc
Luhan se pueden distinguir dos momentos claves: la
invención de la imprenta y el
advenimiento del televisor. El primero de estos portentos
imponía la letra impresa en culturas cuya fórmula
para percibir el mundo era fundamentalmente oral hasta ese
momento: un cambio
cognitivo se produjo en lo que denominó la Galaxia
Gutenberg. El segundo, del siglo vigésimo, implicó
el pasaje a una nueva oralidad, a la que determinó
secundaria, ya que no podía darse de modo semejante a la
previa. Una de las características fundamentales de esta
oralidad, como toda oralidad, era la de sentirse como en la
tribu. "Cuando leo un libro…",
decía Mc Luhan, "… realizo un acto a solas (y fue
así que la imprenta desencadenó un fuerte
individualismo), pero cuando estoy mirando una serie o la final
del mundial, sé que en ese mismo momento hay millones de
personas en el resto del planeta que están haciendo
exactamente lo mismo que yo". Esa sensación era la de
pertenencia a la Aldea Global. En el terreno de la constitución de la subjetividad social,
para Mc Luhan, los medios por los cuales se perciben las cosas
son el motor de dicha constitución: así como la
uniformidad de la escritura
generó una sociedad determinada (alfabetizada), la
irrupción de los medios
electrónicos generó la Aldea Global.
Pero las prácticas sociales de Mc Luhan (leer un
libro o mirar una serie de televisión) incluyen otra serie de acciones que
no sólo se expresan en las subjetividades de los
individuos sino que también lo hacen en estructuras
independientes de éstos. Pierre Bourdieu diferencia estas
dos dimensiones que interactúan dialécticamente
constituyendo lo social y para esto construye los conceptos de:
CAMPO para el hecho objetivo y
HABITUS para la subjetividad. Esta definición permite
captar los dos elementos (lo social hecho cosa y lo social
inscripto en el cuerpo –subjetividad-) pero esta
clasificación no apunta a su accionar como aspectos
separados sino que en su relación dialéctica
configuran el hecho social, dado que el campo debe comprenderse
como el lugar en el cual se juegan las posiciones relativas que
ocupan los distintos grupos (o clases)
y la relación que entre ellos se establece, mientras se
constituyen el conjunto de disposiciones que determinan la forma
de actuar, sentir o pensar de los individuos: el habitus. La
génesis del habitus está ligada a la
posición que el agente ocupa en los distintos campos en
los que participa y el esquema de percepciones y categorizaciones
que se toman de la realidad son producto de la
coacción que ejercen las estructuras objetivas.
Bourdieu define la relación entre habitus
y campo como una relación de condicionamiento que
precede a una relación de conocimiento, en donde
ésta última depende de la primera, que es la que da
forma al habitus, y una vez constituido éste, actúa
legitimando al campo dotándolo de sentido y
valor.
La realidad se verifica subjetiva y objetivamente: es
interiorizada (incorporada) con la estructuración que
impone el campo al habitus y es exteriorizada (manifestada) en
cada situación con el sistema de
disposiciones que construye el habitus. La relación
dialéctica que se establece entre situación y
habitus, da origen a las prácticas sociales que Bourdieu
explica como un juego, en
donde cada agente es un jugador que al haber internalizado las
reglas provistas por el campo (históricamente constituido)
no las razona ni las cuestiona, pero a su vez, cada agente
interpreta estas reglas de acuerdo a su posición dentro
del campo. Este espacio de juego está determinado por un
valor (capital simbólico) por el que se lucha y por el
cual se enfrentan los jugadores.
El concepto de habitus permite explicar cómo en
la medida que las estructuras objetivas penetran en los agentes
individuales mediante la inculcación y apropiación,
los niveles estructurales se transforman en disposiciones
duraderas y determinan que los productos de
una misma estructura
contengan un sistema común de disposiciones. Bourdieu
denomina habitus de clase a ése sistema
común de disposiciones duraderas, surgido del sometimiento
de un grupo de
individuos a las mismas condiciones objetivas de
existencia.
Lo social es un concepto histórico, ya que
está multideterminado por elementos económicos y
culturales. El poder económico puede perpetuarse
reproduciéndose a través de lograr la
hegemonía cultural en el cuerpo social dominado, y esta
hegemonía es obtenida ejerciendo el poder
simbólico. La acción escolar conforma en los
individuos, un común patrón de esquemas,
representaciones, percepciones, etc., que al mismo tiempo que
educa bajo determinadas normas sociales y
culturales, integra al modelo de ciudadano requerido a la
sociedad legitimada, distinguiéndolo de quienes no han
recibido ese proceso de inculcación.
Sociedad, campo y sujeto son análogos en tanto
son los tres estructurados y estructurantes del sujeto. Lo
estructurado proviene de una subjetividad estructurada anterior,
que funciona como estructurante del nuevo agente. Así
deviene la reproducción social del sentido.
La estructuración en campos reproduce la
situación económica y, al igual que en el mercado
económico, donde hay monopolios, relaciones de fuerza
objetivas que provocan que los productores y sus productos no
sean todos iguales, también en el mercado
lingüístico hay relaciones de fuerza.
Los efectos del mercado se ejercen siempre, incluso
sobre las clases populares, y sobre ellas puede caer en cualquier
momento el peso de las leyes de mercado. Esto es legitimidad. Y
así como las mercancías se realizan en el mercado,
los signos
lingüísticos no existen por sí mismos sino que
deben realizarse en el mercado lingüístico. No es
suficiente con enunciar: alguien debe interpretar el mensaje y
éste debe obtener un valor como signo. Hablar de
legitimidad lingüística es señalar que
nadie puede ignorar la ley
lingüística. Las leyes de mercado ejercen un efecto
muy importante de censura en aquellos que sólo pueden
hablar en situación de lenguaje espontáneo y que
están condenados al silencio en las situaciones oficiales,
donde están en juego elementos políticos, sociales
o culturales importantes.
De esta manera, Bourdieu concluye en el hecho de que el
modo de conocer y ver las cosas es impuesto a
través del ejercicio de una violencia simbólica (no
física) y
de acuerdo a relaciones de fuerza existentes que también
están presentes en el campo (mercado)
lingüístico.
Sobre esta cuestión que se deriva de la violencia
simbólica, el "poder", desde una mirada nietzscheana, y a
finales de la década del ’60 del siglo pasado,
Michel Foucault pone en
práctica lo que él llama "arqueología del
saber" para ocuparse del redescubrimiento de las "epistemes", o
conjuntos de
relaciones entre "prácticas discursivas" comunes a las
diversas ciencias, que constituyen los modos de lenguaje propios
de una época, para terminar una década más
tarde concluyendo en que el hombre también se ha hecho a
través del ejercicio del poder, que aparece como una
estructura que empapa toda la sociedad con múltiples
manifestaciones de fuerza.
Foucault manifiesta que "en toda sociedad la
producción del discurso está a la vez controlada,
seleccionada y redistribuida por un cierto número de
procedimientos
que tienen por función conjurar los poderes y peligros,
dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y
temible materialidad". De esta forma de control surgen
los procesos o procedimientos de exclusión
La realidad se mueve por algo que no puede ser
comprendido ni hablado y que no persigue ningún fin: el
poder y el deseo. Los procesos históricos, como los
discursivos, son contingentes y el enunciado se perfila como un
objeto específico y paradójico que por su
procedencia humana, se moviliza en las relaciones de los hombres
y atiende a sus conflictos de
apropiación o rivalidad.
Todo enunciado se da dentro de una red ininterrumpida de
discursos en
la cual cada uno de ellos es un nodo. Las formaciones discursivas
actúan como mecanismos de exclusión y establecen lo
que puede y no puede ser dicho. No son mecanismos de censura sino
de legitimación y deslegitimación del
poder de enunciar, de decir. Por ese poder, las formaciones
discursivas imponen qué puede y qué no puede
decirse y cómo deben decirse las cosas para tener
significado.
Otra noción, la de "contexto" también
actúa restrictivamente en el sentido de que no cualquier
hablante puede enunciar cualquier enunciado aunque aplique
correctamente las reglas de la gramática; se debe ver el contexto como
condición de posibilidades donde lo adecuado está
altamente regulado.
Desde otra perspectiva, Ernesto Laclau, entiende
"discurso" como al conjunto sistemático de relaciones
significativas construidas socialmente en tanto totalidad
(elementos inter-relacionados sistemáticamente) que
incluye en sí lo lingüístico y lo
extralingüístico. Las estructuras discursivas no son
entidades meramente cognoscitivas, son prácticas
articulatorias que constituyen y organizan a las relaciones
sociales.
El sistema planteado por Laclau es abierto por lo que
los elementos que lo constituyen nunca pueden definirse de forma
acabada y completa en relaciones de oposición con los
demás, por esto las relaciones que se establecen son
inestables, contingentes, no fijas ni totalmente definidas, por
lo cual las denomina "articulatorias".
El modelo de sistema abierto define totalidades falladas
o sin sutura e implica que éste desplegará la
tendencia a cerrarse, aunque nunca lo consiga, y las totalidades
que se construyan lo harán desde esta fractura (el
conflicto),
falla o ruptura. Éstas fracturas producirán una
dislocación, lo que hará que se redefinan algunos
elementos para, finalmente, redefinir todo el sistema.
Para Laclau, el discurso es el horizonte de
significatividad construido desde, en y por una praxis social,
ya que la realidad, en tanto discurso, es una construcción social. El discurso determina
lo que cada cosa es y define el significado de los objetos y la
identidad de
los sujetos, por lo cual incorpora el término "posiciones
de sujeto" (como agentes sociales). El sujeto perteneciente a
este sistema abierto será inevitablemente fragmentado, con
pluralidad de sentidos y descentrado.
Las condiciones que hacen reales o verdaderas las cosas,
son determinadas por las articulaciones
discursivas, es decir que, toda práctica social se
constituye en el campo de discursividad.
2 – El
pensamiento de un hombre comprometido con su
época
"Abríamos de Marx cada
volumen,
como en nuestras propias casas los
postigos,
pero sin necesidad de leerlos ya sabíamos de
qué lado ir
y junto a quién combatir.
No estudiamos la dialéctica en los libros de
Hegel.
Ella entraba a nuestros versos
con el entrechocar de arma de los combates,
cuando bajo las balas huían de nosotros los
burgueses,
como antes nosotros huíamos de
ellos."
Vladimir Maiakovski,
1930
En 1922 es fundado el "Instituto para la investigación
Social" en Frankfurt por el filósofo argentino
Félix Weil. En 1931, bajo la dirección de
Horkheimer, cambia la orientación: en lugar de una
orientación exclusivamente a estudios marxistas como fue
originalmente, se programan investigaciones
interdisciplinarias. El predominio será de la
filosofía. Se sumarán Fromm, Adorno,
Marcuse, entre otros, dando lugar a la que fue llamada
"teoría crítica". El proyecto de
ésta era retomar, profundizándola, la teoría
de Marx – como teoría crítica del capitalismo– ,
incorporando los desarrollos de Freud en lo
relativo a la sociedad. El arribo del nazismo al poder
hará que el Instituto, luego de pasar por Ginebra y
París, se instale en la Universidad de
Columbia, en New York.
La teoría crítica va a resaltar la fuerte
estabilidad que posee la sociedad burguesa y, como contrapartida,
la existencia de una clase trabajadora que – mientras en los
postulados marxistas debía ser sujeto del cambio
revolucionario – tenía una escasa capacidad
revolucionaria. Hacia 1947, con la aparición de
"Dialéctica del Iluminismo", escrita por Horkheimer y
Adorno, se verifica un cambio de posición en
relación al marxismo, cuyo
nombre ya se evita. Aparece nítidamente "una clara falta
de confianza en la posibilidades de la clase obrera como clase
revolucionaria, y se insiste en la crítica a la
razón instrumental, culpable de la dominación
tecnológica y de la distanciación entre hombre y
naturaleza"
(Diccionario de
filosofía en CD-ROM.
Empresa
Editorial Herder S.A., Barcelona, 1996. Autores: Jordi
Cortés Morató y Antoni Martínez
Riu.).
Con Fromm y Marcuse se produce la incorporación
del psicoanálsis a la teoría crítica. El
primero en tratar la relación entre psicoanálisis y marxismo es Fromm, que se
distanciará de la Escuela.
Será Marcuse quien retome ese intento de
articulación. Será crítico con su antecesor,
al considerar que su psicoanálisis se alejaba de Freud, y
desarrollará teorizaciones referidas a Tánatos y su
papel en la vida social. Sus desarrollos sobre Eros y
Tánatos en la vida social, su pesimismo en relación
a la posibilidad de liberación – acorde a todos los
desarrollos de la Escuela – fueron de la mano de una importante
influencia durante los movimientos contestatarios de la
década de 1960: durante los acontecimientos de protesta
del mayo francés en 1968, se suele mencionar que se
hablaba de las tres M: Marx, Mao y Marcuse.
En 1958 demostró la transformación de las
tesis
centrales de la teoría clásica marxista en la
ideología del régimen
soviético, fruto de las necesidades prácticas del
ejercicio de la dominación. Estableció semejanzas
importantes entre la sociedad capitalista y la soviética,
ambas en su condición de sociedades
tecnológicas y cabezas de bloques
político-militares. El análisis marcusiano fue una pieza
intelectual importante en el tablero de la crítica de los
años sesenta al orden establecido por los dos bloques
hegemónicos, en donde la Unión Soviética
deja de ser la depositaria de la utopía proletaria del
hombre nuevo y
aparece ejerciendo la dominación totalitaria.
En l973, a partir de la muerte de Max
Horkheimer, se puede fechar el paso de la "primera
generación" a la "segunda generación" de la Escuela
de Frankfurt. Fecha ésta que coincide con un cambio
profundo y sustancial de la sociedad de capitalismo
post-industrial. La "crisis del
petróleo" conlleva un giro determinante en
relación a los logros sociales que el Estado del
Bienestar, articulado sobre un modelo económico
keynesiano, representaba desde finales de la Segunda Guerra
Mundial. Esta situación explica, en gran medida, el
interés que los continuadores de la Teoría
Crítica van a tener por los nuevos procesos
económicos, sociopolíticos y culturales,
sólo que ahora se hace imprescindible la revisión
epistemológica y metodológica de las grandes
herencias teóricas que habían sido el fundamento de
la "primera generación": Hegel, Marx y Freud. Así,
pues, la obra de Max Weber
entra como referencia básica a la hora de poder comprender
globalmente las estructuras sociopolíticas de lo que
Habermas denominará como capitalismo tardío, el
capitalismo que requiere la intervención del Estado como
gran regulador de los procesos económicos de beneficio
privado y sus leyes de oferta y demanda.
La labor de síntesis
entre líneas de investigación aparentemente alejadas
resulta ser una de las grandes aportaciones y la
renovación más evidente de los continuadores de la
teoría frankfurtiana.
Para Freud una civilización no represiva es una
quimera: el principio del placer y el de realidad son
antagonistas irreconciliables. Marcuse no coincide con el
fundador del psicoanálisis en este punto. Desde una
visión de la historia inspirada en el materialismo
histórico de Marx, considera que esta oposición
no es metafísica, que no se origina en la
naturaleza
humana, sino que es producto de una organización social histórica
determinada. El progreso tecnológico ha creado las
condiciones para una liberación respecto de la
obligación del trabajo, para una ampliación del
tiempo libre y ello permitiría la liberación de las
potencialidades reprimidas.
En su obra más famosa El hombre
unidimensional (1964), presenta a la sociedad capitalista
"avanzada" como una sociedad en la que el hombre ha perdido su
sentido crítico. El consumismo y la "liberación de
las costumbres" lo han transformado en un ser cada vez más
adaptado e integrado al sistema. Ya no hay espacio para la
oposición y la crítica, la sociedad unidimensional
"integra en sí toda auténtica oposición y
absorbe en su seno cualquier alternativa". En ella se da "una
confortable, tersa, razonable, democrática no libertad".
El capitalismo avanzado ejerce su dominio, su
control total, de un modo sutil, manipulando los deseos y las
necesidades de las personas. "No sólo determina las
ocupaciones, las habilidades y las actitudes
socialmente requeridas, sino también las necesidades y las
aspiraciones individuales".
La filosofía de esta sociedad unidimensinal es el
positivismo,
que sirve de base a la racionalidad tecnológica y a la
lógica del dominio. Y esta filosofía no tiene rival
porque se ha anulado el espacio de la crítica, la
tecnología "mass-media" se ha constituido como mediadora
entre los amos y sus servidores y el
lenguaje vehiculizado por ésa vía es la
expresión de la conducta
unidimensional.
El lenguaje unidimensional es antihistórico,
anticrítico y antidialéctico, se caracteriza por su
inmediatez y su único sentido es fijar lo real
naturalizando las diferencias sociales. Es despojado de las
mediaciones que forman las etapas del proceso de conocimiento y
evaluación cognoscitiva. Los conceptos que
encierran los hechos pierden su representación
lingüística y tienden a expresar la
identificación entre verdad y verdad establecida, esencia
y existencia, la cosa y su función. Esta forma de
identificación es un aspecto operacionalista que otorga un
carácter funcional al lenguaje y que, hace reaparecer los
rasgos del discurso en el comportamiento
social.
Para Marcuse, este lenguaje es cerrado, no demuestra ni
explica, comunica órdenes, fallas, decisiones. No busca
trascender, no busca la verdad y la mentira, sino que las
establece e impone.
Herbert Marcuse falleció en 1979 y sus restos
descansan desde julio de 2003 en su Berlín natal. Si bien
no pudo apreciar la profundización del desarrollo
tecnológico en el siglo XXI ante la masividad creciente
del uso de Internet, sus aportes para la comprensión del
razonamiento tecnológico siguen siendo trascendentales
para comprender la dinámica de la sociedad actual, en la que
las utopías han re-florecido y el pensamiento
crítico se hace indispensable para construir una sociedad
más justa.
3 –
Análisis del texto seleccionado
"Los pueblos bestias se perpetúan en su idioma,
como que, no teniendo ideas nuevas que expresar , no necesitan
palabras nuevas; pero en cambio, los pueblos que, como el
nuestro, están en una continua evolución, sacan palabras de todos los
ángulos, palabras que indignan a los profesores, como lo
indigna a un profesor de
boxeo europeo el hecho inconcebible de que un muchacho que
boxea mal le rompa el alma a un alumno suyo que,
técnicamente, es un perfecto pugilista…Un pueblo
impone su arte, su
industria,
su comercio y
su idioma por prepotencia… Usted ve lo que pasa con Estados
Unidos. Nos mandan sus artículos con leyendas en
inglés, y muchos términos ingleses
nos son familiares. En el Brasil, muchos
términos argentinos (lunfardos) son populares.
¿Por qué? Por prepotencia. Por
superioridad."
Roberto Arlt, de Aguafuertes
Porteñas "El idioma de los argentinos".
La lingüista Chusa Lamarca Lapuente polemiza con la
Real Academia Española ante sus recomendaciones sobre el
uso de "violencia de género" afirmando entre otras cosas
que: El lenguaje es una de las máximas expresiones de
las ideas y del pensamiento humano y los conceptos que en
él se encierran, sirven para describir, encuadrar y
comprender la realidad y, una vez fijados y establecidos,
también afectan a la manera en que percibimos dicha
realidad.
Profundizando esta reflexión y según el
análisis de Marcuse, la racionalidad tecnológica de
la época actual cierra el universo del
discurso en un único sentido, unidimensional, siendo
despojado de las etapas del proceso de conocimiento y de
evaluación cognoscitiva lo que promueve que los conceptos
pierdan su auténtica representación
lingüística en función de ser identificados
con la función de lo que nombran.
Los rasgos de esta funcionalidad en el lenguaje
reaparecen en el comportamiento social en tanto determinan
(afectan) la manera en la que se percibe la
realidad.
El debate planteado desde los estudios de género,
y en particular de la historia feminista, confrontado con la
negación que la RAE hace del término "violencia de
género" para reemplazarlo por "violencia
doméstica", en el sentido oficial de la
recomendación no hace más que reforzar el cierre
del universo del
discurso en tanto su determinación de uso correcto, a modo
de "idioma oficial" negando de hecho la misma historia de las
ideas en torno a la construcción del concepto
"género" aludiendo a diferencias sociales por causa de
diferencias de sexo como
así también, al otorgarle un carácter
positivo al término, excluye uno en función del
otro, cierra todo conflicto en tanto al tema dando veracidad a lo
que tiene nombre y haciendo desaparecer lo que no puede ser
nombrado.
En el mejor estilo orweliano, este lenguaje tiene el
efecto de reducir la tensión entre pensamiento y realidad,
debilitando el poder negativo del pensamiento y en pos del olvido
y de la adaptación que la estructura de relaciones de la
sociedad requiere convirtiendo a los conceptos en armas mentales
que, reducidos, gobiernan el análisis de la realidad
social.
Sin "violencia de género" no hay diferencias de
"género" y con "violencia doméstica" las
situaciones de sujeción y discriminación, además de ser
adaptativamente funcionales a la conservación del modelo
preestablecido, pretenden dar la noción de que dicho tema
es una cuestión del ámbito privado y no
público (político). Así, esta
recomendación se impone como una definición que
falsifica la realidad, que transforma lo falso en
verdadero.
En la Argentina, el director de la carrera de
Especialización en Violencia
Familiar (UBA), Jorge Corsi, advirtió en una nota
publicada en el diario Clarín de la existencia de "la
dispersión de criterios que impera en los organismos
gubernamentales, cuyas políticas de atención y prevención del problema
de la violencia familiar dependen del criterio personal de los
funcionarios con capacidad de decisión, y no de una
estrategia
concertada de políticas públicas", asumiendo el
criterio terminológico en su carácter de
género y teniendo en cuenta que hace pocos meses
atrás, una institución legislativa representada en
este caso por el Juez de Sentencia José María
Casas, redujo una condena por asesinato considerando como
atenuante la infidelidad de la víctima: Pedro Lezcano
se tomó su tiempo para moler a golpes a su esposa. La
llevó a un descampado, la torturó, la
devolvió a su casa y la obligó a bañarse
para borrar los rastros. Patricia murió cuatro días
después. Para el juez, el
conocimiento de la infidelidad constituyó una
"circunstancia extraordinaria de atenuación" que permite
bajar la pena de prisión perpetua por homicidio
calificado por el vínculo a 12 años de
prisión. La resolución del mismo magistrado indica:
"No creemos necesario hacer referencia a los antecedentes
agresivos de Lezcano, aun cuando existen indicadores de
que lo era sobre todo con su cónyuge". Y si bien el
fiscal de
cámara apeló la sentencia, Patricia sigue siendo
la mujer
indefensa de esa madrugada, cuando el marido le pegaba trompadas
y patadas en todo el cuerpo como castigo por "la
traición" (Página 12, 21-mayo-2004). El
lenguaje judicial que comunica decisiones y fallos y establece lo
correcto y lo equivocado en este caso no sólo no busca la
verdad y la mentira sino que la establece y la impone y los
espectadores sociales sin espacio para la crítica la
creen, justificándola en su legitimidad o más bien,
legitimándola en su justificación, por su
componente mágico-ritual a través del cual se
actúa sin tener necesidad de estar de acuerdo con
él, recurso que se potencia con la
familiaridad que se establece mediante el discurso de pertenencia
generado institucionalmente: las leyes son de todos (del pueblo)
como el uso del lenguaje español para las culturas
hispano-parlantes.
Así como el discurso judicial, en el caso del Dr.
Casas, también el discurso ahistórico de la RAE
expresa un lenguaje que llega a ser en sí mismo un
instrumento de control, ya que, en palabras de Marcuse: "La
comunicación funcional es sólo la capa exterior del
universo unidimensional en el que se enseña al hombre a
olvidar, a traducir lo negativo en positivo para que pueda seguir
ejerciendo su función, disminuido pero adaptado y con un
razonable bienestar", dado que "las instituciones de
libertad de palabra y de libertad de pensamiento no estorban la
coordinación mental con la realidad
establecida".
La capacidad de este lenguaje de exhibir sus
contradicciones como punto de verdad cierra el universo del
discurso a cualquier otro que no se desarrolle en sus propios
términos, en este sentido Lamarca Lapuente ilustra sobre
la operacionalidad electrónica en cuanto a la búsqueda
de información en la web de forma
contundente: "Sabido es que los buscadores
indexan las palabras de forma automática rastreando la
World Wide Web
y que Google utiliza un
indexador automático …. Si las agencias de prensa difunden
por la red una misma
noticia haciéndose eco de las declaraciones de determinado
político que ha utilizado una expresión concreta,
dicha expresión aparecerá en cientos de
periódicos a lo largo y ancho de la red, y los buscadores
la registrarán como tal cientos de veces. Es de suponer
que los periódicos ocupen un rango de página muy
alto y que, por tanto, la aparición de cierto tipo de
expresiones en los medios de
comunicación esté sobrevalorada …".Con
esta disertación sobre cibertecnología, Lamarca
Lapuente conceptualiza la verdad cerrada de la RAE desde un punto
de vista reflexivo y cognoscitivo y al mismo tiempo, al utilizar
un desarrollo conceptual de separación de elementos de
análisis despliega un razonamiento
crítico, genera la tensión subyacente al
mostrar el conflicto oculto, cuestiona lo perceptivamente, en
términos unidimensionales, incuestionable y arranca al
sujeto social de la cómoda pasividad y
conformismo que se le había impuesto. El contraste que
establece este lenguaje crítico permite un desarrollo
abierto del discurso que explica, demuestra y denuncia las
contradicciones.
El lenguaje crítico, bidimensional, se hace
posible mediante el reconocimiento del sujeto como agente
histórico que constituye su identidad en y contra su
práctica histórica, en y contra su realidad social
tal como las diversas luchas que contra las desigualdades
sociales se libran cotidianamente en diferentes frentes de
batalla.
A la hora de definir términos y posiciones en
torno a este debate, "violencia de género" y "violencia
doméstica", desde un punto de vista dialéctico,
representan dos expresiones en la búsqueda de
transformación o conservación de un modelo de
sociedad o lo que es lo mismo, dos expresiones del discurso:
abierto y cerrado respectivamente.
"La nada es ese vacío que queda cuando los
hombres pierden su capacidad de soñar, y un hombre sin
sueños, es fácil de controlar".
Del film, La historia sin fin.
La sociedad asiste a una era que induce a la
constitución de un razonamiento tecnológico por el
creciente predominio de los medios electrónicos y masivos
de comunicación que operacionalizan la conciencia en los
términos que Marcuse plantea como mecanismos de
adaptación.
Dichos mecanismos actúan en el sentido de
enseñar al hombre a olvidar y a acceder a un razonable
bienestar dentro de regímenes democráticos bajo los
cuales está sometido autoritariamente a través del
vehículo de coordinación y subordinación que
es el lenguaje unificado y funcional de carácter
irreconciliablemente anticrítico y
antidialéctico.
Los recursos de que
se sirve el lenguaje para organizar el universo unidimensional
son:
- Contracción del concepto en imágenes fijas.
- Fórmulas hipnóticas que se
autovalidan. - Inmunidad contra la
contradicción. - Identificación de las cosas y personas con
su función.
El efecto producido en el discurso es el cierre del
mismo frente a otros discursos que no se desarrollen en los
mismos términos.
Todas estas conclusiones de Marcuse fueron elaboradas
antes de la caída de los regímes de la URSS y
Europa del Este, de la "Galaxia Internet" (de Manuel Castells),
de las conceptualizaciones sobre "globalización" y del reconocimiento de la
ciberantropología, ya que no pudo asistir
históricamente a tales acontecimientos. A pesar de ello
sus supuestos teóricos siguen demostrando vigencia y en
gran parte de los mismos existe una marcada continuidad entre su
pensamiento y las circunstancias actuales que hacen de él
un autor digno de seguir siendo consultado.
El lenguaje mágico-ritual como soporte de la
falsedad del discurso cerrado sigue tomando nuevas expresiones a
pesar de que la historia ineludiblemente, por más que sea
negada desde el poder hegemónico, pugna por seguir siendo
construida. Y aún lo logra. Porque todavía hay
cosas por nombrar. Y porque la palabra NO aún existe en
las conciencias no tan felices de quienes aspiran a conocer, con
derecho, su verdadero significado.
BIBLIOGRAFÍA
Y ORIGEN DE RECOLECCIÓN DE DATOS:
- Biografías
http://buscabiografias.com
- Proyecto Arjé
Comunidad filosófica
interdisciplinaria
http://arje.hotusa.org
Nicolás Maquiavelo, Ediciones de la Univ. de
Puerto Rico, San Juan 1955.
- "El hombre unidimensional"
Herbert Marcuse
- "1984"
George Orwell
- "Fahrenheit 451"
Ray Bradbury
- "Univision Corporation"
http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=328617&pagenum=2
Sección: Noticias
–> Mundo –>Lo nuevo –> "El idioma español: 10
siglos de historia"
- "GeneroUrban"
http://www.generourban.org
Cristina Echegaray
Materia: Lingüística y
Semiótica
Carrera de Psicopedagogía
Universidad Nacional de Lomas de Zamora