TEMAS A
DESARROLLAR; "Los Cinco Sentidos":
- SENTIDO DE LA VISIÓN:
Órgano: estructura y
función.
Enfermedades o Defectos.
- SENTIDO DE LA AUDICIÓN:
Órgano: estructura y
función.
Enfermedades o Defectos.
- SENTIDO DEL OLFATO:
Órgano: estructura y
función.
Enfermedades o Defectos.
- Sentido del gusto:
Órgano: estructura y
función.
Enfermedades o Defectos.
- sentido del tacto:
Tejido: estructura y función.
Enfermedades o Defectos.
MODO UTILIZADO PARA REALIZAR LA
MONOGRAFÍA:
- Recolección y selección del material
necesitado. - Presentación en borrador de la información.
- Elaboración de láminas.
- Presentación ordenada y prolija del
material. - Incorporación de imágenes
DESARROLLO
La visión es la capacidad de distinguir los objetos y
su entorno. El órgano de la visión es el ojo, que
capta las vibraciones de la luz, que se
desplaza en forma de onda y que vibra en contacto con los
distintos cuerpos, transmitiéndolas al cerebro.
Los ojos (dos en los seres humanos), se ubican en el rostro;
cada uno de ellos esta compuesto por el globo ocular (el ojo en
sí), y los órganos anexos.
Los dos globos oculares, protegidos dentro de unas cavidades
óseas llamadas orbitas y por fuera de los párpados,
cejas y una película de lágrimas, están
directamente conectados con el cerebro a través de los
nervios ópticos. Cada ojo es movido por 6 músculos,
que se insertan alrededor del globo ocular. Los rayos de luz que
entran al ojo a través de la pupila son concentrados por
la cornea y el cristalino para formar una imagen en la
retina. La retina contiene millones de células
sensibles a la luz, llamadas bastones (miden 2 micrones de ancho
por 50 micrones de largo) y conos (dispuestos a modo de
empalizada) , que transforman la imagen en un conjunto de
impulsos nerviosos. Estos impulsos se transmiten a lo largo del
nervio óptico hasta el cerebro. La información
procedente de los nervios ópticos es procesada en el
cerebro para producir una única imagen coordinada.
El globo ocular esta fijado a la orbita por una diminuta
porción de tejido adiposo, y al hueso por seis
músculos motores. Es una
esfera de 2 o 3 cm de diámetro y de 7 a 8 gr de peso.
Consta de tres membranas o capas esféricas sucesivas. De
afuera hacia adentro, esas capas son: la esclerótica, la
coroides y la retina. El interior
De la esfera se encuentra ocupado por una materia de
consistencia gelatinosa denominada humor vítreo. La
más interna de las membranas del globo ocular es la
retina, que se une con el nervio óptico proveniente del
cerebro. Constituye un tejido compuesto por millones de
terminaciones nerviosas, o células fotosensibles que se
clasifican en dos tipos: las que perciben el color se llaman
conos, y las que pueden distinguir entre la luz y la oscuridad,
bastoncillos.
La membrana más externa, la esclerótica, es la
porción blanca de ojo y tiene consistencia cartilaginosa.
En su parte delantera es transparente, y forma la
córnea.
La membrana intermedia o coroides de coloración oscura,
es irrigada por numerosos vasos sanguíneos. La parte
delantera de ésta, está ubicada inmediatamente
detrás de la córnea, es el iris. Al hablar del
color del ojo, se hace referencia a la coloración del
iris. Éste posee en el centro una abertura redonda, la
pupila, que ensancha o disminuye su diámetro según
la cantidad de luz que recibe. Inmediatamente detrás del
iris y la pupila se encuentra una estructura transparente, el
cristalino, que es una verdadera lente. El cristalino refracta la
luz, es decir, cambia su dirección; Además, tiene la propiedad de
variar su forma, para permitir el ajuste de la visión
según la inclinación de los rayos que lo
atraviesan.
Con esta estructura de tres membranas superpuestas, el ojo
humano forma una lente perfecta entre la cornia y el cristalino
se encuentra él liquido lubricante o humor acuoso y entre
el cristalino y la retina, una masa gelatinosa, el humor
vítreo, que llena también el interior del globo
ocular.
Las vibraciones producidas por la luz atraviesan la
córnea, penetran en la pupila, son ajustadas por el
cristalino y se reflejan en la retina. De allí, en nervio
óptico transmite la información al en
céfalo, en un área de la corteza cerebral llamada
tálamo. Además de la forma y el color del objeto,
el cerebro capta también la distancia, el tamaño,
la movilidad y el grado de definición de la imagen.
Los órganos anexos-la cejas, los párpados, las
pestañas, el aparato lacrimal y la conjuntiva-, protegen
al ojo sin intervenir en el mecanismo de la visión.
Los párpados tienen por dentro una membrana, la
conjuntiva, que está en contacto directo con la
córnea y la lubrica con una sustancia mucosa. Las
pestañas nacen de los párpados, y resguardan al
globo ocular del polvo y los cuerpos extraños.
Por su parte, las glándulas lacrimales segregan un
líquido antiséptico que humedece la córnea,
las lágrimas. Las cejas son abultamientos de piel
recubiertos de pelos, que impiden que las gotas de sudor caigan
en los ojos.
- 1. PRINCIPALES PARTES DEL OJO:
HUMOR VÍTREO: tiene el aspecto de una masa
gelatinosa y transparente formada por agua, cloruro
de sodio y albúmina en pequeña cantidad.
HUMOR ACUOSO: el 98 % de este líquido es agua.
Es un líquido incoloro, transparente y de reacción
alcalina. Ocupa las cámaras anterior y posterior del
compartimiento anterior del ojo. En su interior está
sumergido el iris, cuyo orificio pupilar comunica las dos
cámaras.
CRISTALINO: es un lente biconvexo, transparente y
elástico, que está fijado por medio de los
músculos ciliares. Estos controlan el cristalino,
permitiéndole cambiar de forma, para focalizar un
objeto.
LA CÓRNEA: es la superficie transparente que
mide aproximadamente 1,5 cm de diámetro. Presenta forma
convexa. Se ubica en la parte anterior del globo ocular. Al igual
que la lente de una cámara fotográfica, inicia el
proceso visual
refractando los rayos de luz para que se ordenen de determinada
manera.
LA PUPILA: se encuentra en el centro del iris. Es una
abertura que posibilita el paso de la luz hacia adentro. El iris
permite agrandar o contraer la pupila, regulando así la
cantidad de luz que entra en el ojo.
EL IRIS: es la parte situada alrededor de la pupila.
Contiene un pigmento marrón, verde o azul, que le da el
color a los ojos. Está rodeado por un
músculo(esfínter), que regula el diámetro de
la pupila y, por lo tanto, la cantidad de luz que penetra en el
ojo. Este ajuste sirve para lograr definición de los
objetos que observamos(enfocar).
LA FÓVEA: es el área ubicada en el centro
de la retina. Está irrigada por gran cantidad de vasos
sanguíneos. En el centro su estructura presenta
células especializadas, los conos. Es el encargado de la
visión en detalle.
LA ESCLERÓTICA: es una capa de fibras de tejido
conectivo que le da dureza y protección al ojo.
LA RETINA: es la capa más interna del ojo, donde
se ubican las células fotorreceptoras. Algunas trabajan
con luz brillante y hacen posible la visión de color:
conos. Otras se adaptan a la luz tenue y no detectan el color:
bastones y bastoncillos. Los dos tipos de células forman
sinapsis con las neuronas sensoriales, cuyos axones conforman el
nervio óptico.
- 2. ENFERMEDADES O DEFECTOS:
Conjuntivitis: Es una fina membrana que tapiza
los párpados por su cara posterior y se dobla en forma de
fondo de saco para recubrir el globo ocular en su parte anterior.
Su afección más frecuente es la inflamación, la conjuntivitis, que se
caracteriza por una dilatación de los vasos
sanguíneos de la conjuntiva, que da lugar a un intenso
enrojecimiento de la misma. Los pacientes no suelen quejarse de
dolor , pero si de una molestia que describen "como si algo les
hubiese caído en el ojo" y escozor. La curación de
este proceso se consigue de variadas maneras. Una de ellas es
lavado con agua salada(una cucharadita de café
llena de sal y disuelta en un litro de agua) y hervida.
Éste se puede practicar con un porroncito que se mantiene
cerca del ojo para que el chorro no tenga demasiada fuerza. Pueden
aplicarse además diversos colirios que contienen
sustancias destinadas a combatir la
infección(antibióticos, etc.)
Glaucoma: Es una enfermedad caracterizada por
una elevación de la presión
intraocular hasta un nivel que produce un daño
irreversible en las fibras del nervio óptico. Las fibras
de nervio óptico, se dañan cuando la presión
intraocular se eleva por encima de un nivel que es variable de
unos individuos a otros. Si la situación de presión
elevada se mantiene durante mucho tiempo, o
alcanza cifras exageradamente altas, estas fibras se pueden
dañar de forma irreparable, es decir la pérdida de
visión se hace irreversible. Cuando la totalidad de las
fibras del nervio óptico se han dañado, se pierde
por completo la capacidad de transmitir imágenes
al cerebro, encontrándonos ante una ceguera total.
Miopía: se produce cuando las
imágenes se producen por delante de la retina. Se corrige
con lentes bicóncavas.
Astigmatismo: se da cuando la córnea
presenta una curvatura desigual en los diferentes planos. Por
ejemplo, en lugar de ver el número 52 se ve el 2. se
corrige con lentes cilíndricas, pulidas en forma
dispareja, para compensar los desniveles de la córnea.
Presbicia: es la pérdida de elasticidad del
cristalino. Se presenta comúnmente entre los ancianos.
Estrabismo: es un defecto en las contracciones
de los músculos del ojo, por lo cual la visión no
es perfecta.
Daltonismo: consiste en la confusión de
los colores rojo y
verde. Es hereditario y no tiene cura.
Cataratas: opacidad del cristalino ocular o de
su cápsula. Al estar situada detrás de la pupila se
distingue fácilmente de la opacidad de la córnea.
La catarata puede afectar sólo al cristalino (catarata
lenticular), a su cápsula anterior o posterior (catarata
capsular), o a ambos componentes (catarata capsulolenticular. La
catarata es indolora y no se acompaña de
inflamación. Produce ceguera porque impide el paso de la
luz, pero el paciente es capaz de distinguir la luz de la
oscuridad.
También el sonido es un
fenómeno vibratorio. En el hombre, el
órgano de la audición es el oído, que
se encuentra ubicado a cada lado de la cabeza. En los
oídos radica también el control del
equilibrio
corporal. Cada uno de estos órganos puede ser dividido en
tres partes: oído externo o pabellón de la oreja,
oído medio y oído interno.
El oído externo comprende el pabellón auditivo u
oreja. Es un repliegue de la piel, con un cartílago
envolvente. El conducto auditivo externo esta formado por un
canal que, en su parte más profunda, se cierra por medio
de una membrana llamada tímpano y la piel que lo recobre
contiene unas glándulas que segregan la sustancia llamada
cerumen o cera, cuya función es retener el polvo y las
partículas que flotan en el aire, evitando
que las mismas penetren en el oído.
A continuación del oído externo esta el
oído medio, que es la cavidad donde se encuentra el
tímpano, membrana que vibra cuando las ondas sonoras
chocan con él. El oído medio se separa del interno
mediante una membrana constituida por una capa ósea muy
delgada, que tiene dos orificios. Estos orificios son la ventana
oval y la ventana redonda. En la parte interior del oído
medio existe otra abertura, la trompa de Eustaquio, un conducto
que comunica al oído medio con la garganta. Su
función consiste en nivelar la presión
atmosférica entre el oído y el aire exterior. Desde
el punto de vista de la física es importante
lograr iguales presiones a ambos lados del tímpano.
Dentro del oído medio existen tres huesos
pequeños y móviles, el martillo, el yunque y el
estribo. Se hallan articulados entre sí, formando una
cadena de conexión entre el tímpano y el laberinto
del oído interno, la cual posibilita la transmisión
de las vibraciones que produce el aire en el tímpano y que
este traslada al oído interno.
El oído interno constituye la parte más
importante de la audición. Esta formado por el laberinto y
el caracol, un tubo en forma de espiral, dividido en dos partes:
la superior, o rampa vestibular, y la inferior, o rampa
timpánica. Parte del caracol se halla recubierta por una
membrana denominada órgano de Corti, de la que se
desprenden filamentos que se doblan ante las vibraciones del
líquido linfático, movido por la presión de
los huesos del oído medio sobre la ventana oval. Cada
filamento responde a diferentes vibraciones, y el movimiento
estimula las fibras de nervio auditivo, que conecta el
órgano de Corti con el cerebro. Al llegar al cerebro, los
impulsos son interpretados y decodificados de a cuerdo con
vibraciones sonoras.
1. PRINCIPALES PARTES DEL OÍDO:
Pabellón: lóbulo externo del
oído.
Conducto auditivo: mide aproximadamente tres
centímetros de longitud y presenta dos zonas: una externa
que es fibrocartilaginosa y otra interna que es ósea.
Hueso temporal: contiene los órganos
auditivos y del equilibrio, que están inervados por los
filamentos del nervio auditivo.
Martillo: hueso que pertenece a la cadena de
huesecillos del oído medio, localizado en la caja del
tímpano. Es el más largo de los tres huesos que
componen dicha cadena y consta de una cabeza, un mango y un
cuello, por lo que su forma se asemeja bastante a la herramienta
que lleva ese nombre.
Yunque: hueso que pertenece a la cadena de
huesecillos del oído medio, localizado en la caja del
tímpano. Como su nombre indica, su forma recuerda al
yunque de un herrero, con un cuerpo y dos ramas.
Estribo: hueso perteneciente a la cadena de
huesecillos del oído medio, localizado en la caja del
tímpano. Es un hueso que recuerda por su forma
anatómica al estribo de un jinete; de ahí su
nombre. Consta de una base, un asa en forma de herradura y una
cabeza. Se articula por un lado con el yunque (otro huesecillo
del oído medio) y por otro con la ventana oval, a la que
se adhiere. Pertenece a lo que se ha venido en llamar el aparato
de acomodación del oído.
Tímpano: membrana muy delgada y
semitransparente del oído medio, de forma circular, que
cierra por dentro el conducto auditivo externo. Su función
es la de vibrar ante estímulos sonoros; estas vibraciones
se transmiten a la cadena de huesecillos del oído
medio.
Trompa de Eustaquio: El oído medio
está en comunicación directa con la nariz y la
garganta a través de la trompa de Eustaquio, que permite
la entrada y la salida de aire del oído medio para
equilibrar las diferencias de presión entre éste y
el exterior
Canales semicirculares: están
relacionados con el sentido del equilibrio. En estos canales hay
pelos similares a los del órgano de Corti, y detectan los
cambios de posición de la cabeza.
Cóclea: cavidad del laberinto óseo
del oído interno, relacionada con otras estructuras
del oído que son el vestíbulo y los canales o
conductos semicirculares. La función de estas tres
formaciones es la de transmitir las vibraciones sonoras desde el
oído medio hasta el nervio acústico. Se
sitúa, junto a las otras dos partes del laberinto, dentro
del hueso peñasco.
Nervio auditivo: son filamentos que inervan los
órganos auditivos y del equilibrio que se encuentran en el
interior del huso temporal.
2. 2. ENFERMEDADES O DEFECTOS:
Otitis externa: se produce cuando el conducto
auditivo externo se inflama en forma difusa. Sus manifestaciones
consisten en un dolor intenso que se experimenta al hablar,
masticar o estirar el pabellón de la oreja. La capacidad
auditiva no sufre alteración alguna. El tratamiento se
practica con pincelaciones, colirios de diversos tipos, administración de antibióticos,
etc., según sean las causas del proceso.
Otitis media: es la enfermedad quizás
más frecuente del oído. Es la inflamación de
su compartimiento medio. La causan microbios que llegan al
oído ascendiendo por la trompa de Eustaquio, a partir de
la faringe, ayudado por los estornudos, el acto de sonarse
violentamente, por el torrente circulatorio, o desde el
oído interno, cuando se perfora la membrana del
tímpano. La enfermedad se inicia con fiebre elevada,
escalofríos, intenso dolor del oído, ruidos o
zumbidos mientras la capacidad auditiva disminuyendo.
Ambas se curan mediante la aplicación de gotas contra
las infecciones.
Obstrucción: acumulación excesiva
de cera en el oído externo. Se corrige a través de
la extracción del tapón de cera. Su forma de
prevención es la limpieza regular solo del pabellón
de la oreja.
El vértigo: es consecuencia de lesiones
producidas en los canales semicirculares y produce náuseas
y pérdida de la capacidad auditiva.
Destrucción traumática del órgano
de Corti: es responsable de la producción de una sordera total. Se conocen
aparatos que ayudan a convertir las ondas sonoras en señales
eléctricas, produciendo la estimulación directa del
nervio auditivo. Sin embargo los sonidos son poco definidos.
El olfato es el sentido por
el cual se perciben los olores. Una mucosa amarilla, ubicada en
la parte superior de la nariz y rica en terminaciones nerviosas
provenientes del nervio olfativo, es la encargada de recoger las
impresiones y transmitirlas al cerebro. A la vez, una mucosa
rojiza extremadamente vascularizada calienta el aire que
respiramos. Ambas mucosas conforman la membrana pituitaria que
tapiza las paredes de las fosas nasales. En la nariz se dan las
condiciones adecuadas para la percepción
de olores; su interior contiene tres pliegues, que aumentan la
superficie sensorial, y los nervios olfatorios que transmiten la
información al cerebro.
En los seres humano este sentido no está tan
desarrollado. Sin embargo, poseen entre 10 y 20 millones de
células que recogen los olores que exhalan las cosas y que
les permite distinguir entre 2 mil y 4 mil clases de olores
diferentes. Los olores considerados primarios son: floral,
mentolado, pútrido, alcanforado, etéreo (de
éter), acre (picante) y almizclado (de almizcle, una
sustancia usada en perfumería. Las numerosas combinaciones
de esos olores básicos generan todas las variedades que se
pueden dar.
La intercomunicación entre la nariz y la boca favorece
la existencia de una relación entre olfato y gusto. En el
caso del gusto se trata de sustancias que se disuelven en la
boca; en cambio, las
partículas olorosas son sustancias dispersas en el aire,
cuyas moléculas se adhieren a la mucosa nasal.
Las células receptoras del olfato son estimuladas por
sustancias químicas que el aire arrastra. Esa
información recorre los axones de las células
receptoras que, a su vez, pasan por el bulbo olfatorio, y es en
la corteza cerebral donde se hace consciente la percepción
del olor.
En los seres humanos, las sustancias olorosas estimulan
las células de los nervios olfatorios, ubicadas en la
membrana mucosa situada en la parte superior de cada fosa
nasal. Estos nervios envían señales que
representan olores al bulbo olfatorio, donde esas
señales son clarificadas antes de ser transmitidas a
los centros olfatorios del cerebro.3. 2. ENFERMEDADES O DEFECTOS:
Resfriado: es una enfermedad infecciosa
aguda del tracto respiratorio, causada por cierto tipo de
virus.
Provoca congestión, y evita el normal funcionamiento
del olfato, excesiva secreción nasal, dolor de
garganta y tos.Rinitis: trastorno inflamatorio de la
membrana mucosa de la nariz. Se caracteriza por
secreción nasal acuosa, con congestión y
dificultad para respirar por la nariz.Fiebre del heno: es una forma de rinitis
estacional causada por alergia al polen. Provoca ataques
intensos de estornudos, inflamación de la mucosa nasal
y los ojos, y respiración defectuosa.- 1. PRINCIPALES PARTES DEL OLFATO:
- EL GUSTO
El principal órgano del
gusto es la lengua.
Está constituida por músculos que le permiten
realizar variados movimientos, y recubierta por una mucosa. La
cara superior de la lengua aloja unos receptores, que se
presentan como pequeñas estructuras abultadas llamadas
papilas gustativas.
Las papilas son formaciones epiteliales compuestas por
células receptoras o botones gustativos, sensibles a las
sustancias químicas disueltas en la saliva secretada por
las glándulas salivales. Por su forma, las papilas se
clasifican en caliciformes, fungiformes, coroliformes y foliadas.
Las coroliformes, en forma de corola de numerosos picos, son
táctiles y térmicas, mientras que las caliciformes
y fungiformes, poseen forma de cáliz y de hongo,
respectivamente, y albergan los botones gustativos que tienen
forma de botella y emergen de la membrana vítrea, ubicada
debajo de la mucosa. El cuello del botón aparece en la
superficie libre de mucosa por un orificio, del que surgen las
papilas gustativas. En torno a los
botones gustativo existen ramificaciones de los nervios
glosofaríngeo y lingual; transmite los estímulos,
que así llegan a la medula. En un adulto pueden llega a
haber 9.000 botones gustativos, distribuidos principalmente, en
la punta, los lados y la base de la lengua. Las papilas se
especializan en cuatro sensaciones o gustos básicos:
dulce, ácido, salado y amargo. La punta es muy sensible a
las sustancias dulces y saladas; los lados, a las ácidas,
y el sector posterior a las amargas. La sensación del
sabor es producida por distintos grados de combinaciones de esas
impresiones o efectos básicos.
4. 1. ENFERMEDADES O DEFECTOS:
Pérdida del sentido: para conservar este
sentido se debe de mantener una higiene bucal
adecuada, que se consigue con cepillos y dentríficos.
Embotación de sensibilidad gustativa:
cuando se saborean sustancias muy ácidas o muy fuertes
(picantes, etc.)
Irritación de la mucosa lingual: ocurre
por exceso del humo del tabaco,
provocando que disminuya la percepción de los sabores.
Toda la información que
recibimos a través de los sentidos de
la vista y el oído llega al cerebro a través de las
terminaciones nerviosas. Lo mismo ocurre con la piel. La
superficie de la piel, llamada epidermis, contiene muchas
terminaciones nerviosas por todo el cuerpo que transmiten
sensaciones al cerebro y nos indican el tipo de cosas que estamos
tocando.
La piel tiene receptores que son los encargados de recibir los
estímulos. No se encuentran repartidos por igual en toda
la superficie de la piel. En la espalda los nervios están
muy separados, por eso es difícil saber exactamente donde
nos pica, por ejemplo. Para comprobarlo, toca la espalda de
alguien primero con un lápiz y después con dos. Si
la distancia que separa uno de otro es menor de dos
centímetros, tal vez sigua pensando que solo es un
lápiz.
El tacto es el sentido que nos mantiene en constante
relación con el entorno, puesto que mientras la vista
depende de los ojos, el oído de los órganos
auditivos, el olfato de la nariz y el gusto de la lengua, el
tacto, en cambio, se extiende por la piel cubriendo todo nuestro
cuerpo.
Mediante el sentido del tacto podemos percibir algunas
características físicas de los objetos o ambiente que
nos rodea como: la consistencia, la textura, la forma y contorno,
el tamaño, el peso, la humedad y la presión que
ejerce un objeto sobre tu piel.
Una herida pequeña en lugares como los pies o la lengua
pueden parecer muy grande. Da esta sensación porque estas
partes están muy llenas de censores del tacto. El cerebro
recibe gran cantidad de mensajes de dolor, pero todos provienen
de una herida muy pequeña.
Los corpúsculos sensitivos que permiten detectar
el calor, dolor o
frío son cuatro:
- Los corpúsculos de Vater-Paccini: son los
corpúsculos de la presión. - Los corpúsculos de Krause: son los del
frío. - Los corpúsculos de Meissner: son los de la
precisión. - Los corpúsculos de Ruffini: captan el
calor.
La pérdida de sentido del tacto puede ocurrir como
resultado de una lesión en la médula espinal o el
sistema nervioso
central, debido a una degeneración de los nervios
periféricos o en el plexo braquial
(red nerviosa que
se origina en la médula espinal y se distribuye por el
brazo.
Entre los padecimientos cuyos efectos pueden producir la
pérdida del sentido del tacto se encuentran los estados
graves de Diabetes o la
Lepra. En estos casos, aunque la función motora se
mantenga, la falta de sensaciones interfiere con el control fino
de algunos movimientos de la mano, como agarrar, pellizcar o
apretar.
5. 1. ENFERMEDADES O DEFECTOS:
Lepra: enfermedad infecciosa crónica de
los seres humanos que afecta sobre todo a la piel, membranas
mucosas y nervios.
Cortes y Raspaduras: los cortes provocan
hemorragias y pueden infectarse si no se limpian. Puede
corregirse con desinfección y limpieza de las heridas. Y
puede prevenirse protegiéndose de otras heridas y del
sol.
Quemaduras: producen la deshidratación de
la piel. Se puede corregir con una desinfección y limpieza
de las heridas. Y puede prevenirse protegiéndose de otras
heridas y del sol.
Dermatitis seborreica: es una enfermedad
cutánea extraordinariamente frecuente. Esta dolencia se
acompaña a veces de acné en la cara. El cuero
cabelludo, a demás de ser muy grasiento, experimenta una
intensa descamación y picor, por lo cual el paciente se
rasca a menudo y puede infectárselo. Su consecuencia
más frecuente es la calvicie, aparecida en las edades
relativamente tempranas. Para tratarlas se aplican lociones
astringentes, frecuentes lavados de cabello con champús
medicamentosos, vida higiénica, dieta pobre en grasas,
abundantes vitaminas.
Tumores de la piel: Entre los tumores benignos
de tipo sólido, son muy conocidas las verrugas.
Trátase de pequeñas prominencias que aparecen en
cualquier región de la piel, especialmente de en los
dedos. Su causa es un virus, por lo que son contagiosas. Se
presentan con preferencia en los niños.
No suelen curar espontáneamente, sino que es necesario
tratarlas.
Urticaria: alteración alérgica de
la piel caracterizada por la aparición repentina o
reiterada de manchas, ronchas u otras manifestaciones. Por lo
general son como inflamaciones.
Psoriasis: Es una enfermedad crónica, se
caracteriza por la aparición de placas escamosas. Se
diferencia de la piel normal, ya que obtiene un color rojizo o
castaño, cubiertas por pequeñas escamas blancas.
Generalmente afecta las rodillas, el cuero cabelludo y el
pecho.
Dermatitis: es la inflamación de la piel
o la dermis. Los síntomas son enrojecimiento, dolor,
exudación de la zona afectada. Cuando se presenta por un
largo período, suele presentar ronchas, costras y mucha
sequedad de la piel. Su causa es por parásitos o
irritantes físicos o químicos.
Micosis: es una enfermedad producida por
hongos, causa
mucha molestia porque genera mucha picazón e
irritación de la piel.
Onicomicosis: son las afecciones en las
uñas, sobre todo en las de los pies. Produce deformaciones
por engrosamiento y resquebrajamiento.
Dermatomicosis: se presenta entre los dedos,
produciendo grandes ampollas y grietas, se controla
rápidamente, pero suele salir nuevamente en épocas
calurosas y muy sudorosas. Para combatirlas se emplean
líquidos, pomadas, polvos y en algunos casos
medicamentos que se ingieren o inyectan. También es
recomendable usar zapatos ventilados y cambiarse a diario los
calcetines o medias.
Candidiasis: es una infección producida
por un hongo, que normalmente se aloja en la vagina
(órgano sexual femenino). Se multiplica rápidamente
y produce mucha picazón. El tratamiento se basa en el uso
de supositorios vaginales. Esta es una enfermedad que se adquiere
por contacto sexual.
La tiña: es una infección en forma
de anillo. Los hongos atacan los folículos pilosos, del
cuero cabelludo o de la barba. Se presentan erupciones molestas y
desagradables, comenzando con erupciones rojas, que cada vez se
hacen más grandes y más rojas acompañadas de
mucha picazón.
La Pediculosis: es la parasitosis (Ciencias)
más frecuente causada por parásitos externos
(ectoparásitos) llamados piojos.
Escabiosis o sarna: es una enfermedad de la piel
producida por un animalito microscópico llamado
ácaro. Este animal, cava galerías debajo de la
piel, allí pone sus huevos y se desarrollan sus
crías, las cuales producen gran picazón. Esta
enfermedad es muy contagiosa, porque el ácaro puede pasar
de una persona a otra.
La mejor forma de controlar esta enfermedad, es practicar
correctamente la higiene personal.
El cuerpo cuenta con una complicada estructura de
receptores sensoriales, que lo mantienen conectado con el
exterior y le brindan información sobre el ambiente que lo
rodea. La información recogida por los receptores
sensoriales es remitida al cerebro, donde distintas áreas
la procesan y, de ser necesario, imparten la indicación de
actuar en consecuencia. Los estímulos que llegan del medio
son muy variados, pero los órganos sensoriales son
específicos, y sólo actúan si el estimulo
alcanza cierto nivel de intensidad y duración.
El órgano sensorial más externo es la piel.
Posee los receptores del tacto, la temperatura,
el dolor y la presión. Los demás sentidos se
agrupan en el rostro. El ojo es el órgano de la
visión, y percibe la luz en intensidad y color. El
oído capta el sonido y, a al vez, controla el equilibrio.
En la nariz se encuentra el sentido del olfato, y en la lengua,
el del gusto.
Enciclopedia temática escolar :
Visor enciclopedia audiovisuales sociedad
anónima 1998
Tomo1: páginas 125-128
Ciencias NATURALES 6° egb:
Ediciones santillana S.A. 1999
Página 124
CONSULTORA ENCICLOPEDIA TEMÁTICA
ILUSTRADA:
AGGS- INDUSTRIAS
GRAFICAS S.A.
1979
Tomo 3 : páginas 83-93
ENCICLOPEDIA TEMÁTICA OCÉANO
COLOR:
MSEMXCVII OCÉANO GRUPO
EDITORIAL, S.A. 1994
Tomo 6: página 1536
Diccionario visual clarín del cuerpo humano
y animales:
Aguilar, Altea, Alfaguara S.A. de ediciones 1993
Tomo 1: páginas 40-43
ENCICLOPEDIA GENERAL BASICA TEMÁTICA
ILUSTRADA:
CULTURA LIBRERA AMERICANA S.A. (C.L.A.S.A.) 2000
Páginas 145-147
BIBLIOTECA DE CONSULTA MICROSOFT
ENCARTA 2004:
MICROSOFT CORPORATION 2004
- REVISTAS:
GRAFITIS:
ANSELMO L. MORVILLO S.A.
Año 1: Tomo 20
Año 2: Tomo 44
Agustín Bely
Maximiliano Schremmel
Samuel Campbell
Matías Vigil
Colegio Mariano Moreno