- Noción del
Espacio - Cuadro de Jean
Piaget - Noción del
Tiempo - Cuadro de Jean
Piaget - Noción de
Representaciones - Conclusiones
- Bibliografía
Por medio de la realización de este trabajo se
pretende llegar a conocer un poco más acerca de una parte
de gran importancia en el desarrollo de
los niños,
destacándose de manera especial la edad preescolar,
que es el desarrollo del pensamiento
lógico matemático en relación a las nociones
de espacio, tiempo y representaciones.
Se tratará cada una de estas nociones de manera
individual, destacando en cada una de ellas las principales
características que se presentan y que tipo de actividades
se pueden llevar a cabo para ayudar al desarrollo de las
mismas.
A nosotras como futuras docentes nos
incumbe en gran medida el desarrollo de este tema, ya que nuestro
trabajo debe de ser el de facilitar y orientar el desarrollo de
los niños de manera plena y satisfactoria.
CONTENIDO
La noción de espacio el niño la adquiere
con cierta lentitud. Al principio tiene un concepto muy
concreto del
espacio: su casa, su calle; no tiene siquiera idea de la
localidad en que vive. Pero esa noción se desarrolla
más rápidamente que la de tiempo, porque tiene
referencias más sensibles. El niño de seis o siete
años no esta aun en condiciones de reconocer lo que es su
país desde el punto de vista Geográfico y es
probable que piense que "Venezuela" es
la ciudad donde vive, y/o, que "Caracas" es su barrio o sector
residencial; los niños que viajan a otras ciudades o a
países vecinos, en cambio,
aprenden rápidamente a diferenciar ciudad y país.
Hasta los ocho o nueve años, no se adquiere la
noción de espacio geográfico, por eso la lectura de
mapas y de globos
terráqueos no es una labor sencilla, pues requiere una
habilidad especial para interpretar numerosos símbolos, signos y
captar las abstracciones que estos medios
suponen.
ETAPA | PERCEPCIÓN Y | ACTIVIDADES PARA | ||
De 5 a 8 años | El niño empieza a dominar el ambiente Apenas tiene experiencia. Posee unos intereses | Actividades concretas y observaciones intuitivas | ||
De 9 a 11 años | A partir de los diez años los niños | El estudio del medio local sirve para adquirir un | ||
| intuitivo, pero la observación y el |
| ||
De 12 a 15 años | El movimiento de autoafirmación propio | Enseñársele a razonar y relacionar, |
El niño reconoce el espacio en la medida en que
aprende a dominarlo. Baldwin, Stern , distinguen en los
niños un "espacio primitivo" o "espacio bucal", un
"espacio próximo o de agarre" y un "espacio lejano", que
el niño aprende a dominar y que paulatinamente va
descubriendo , a medida que aprende a moverse por sí
solo.
El espacio lejano es al principio poco diferenciado.
Debido a la inmadurez de la adaptación y de la
convergencia, los niños de un año ni siquiera
perciben los objetos que se hallan distantes, que constituyen
para ellos tan solo un fondo indeterminado.
Con la valoración de la distancia se relaciona
también la valoración de las dimensiones de los
diferentes objetos. Para pequeñas distancias y figuras
sencillas existe ya una constancia de dimensión o
magnitud, en el segundo año de edad. La exacta
valoración de las dimensiones de un objeto en distintas
alternativas coincide con la comprensión del acortamiento
de la perspectiva de los objetos. La comprensión de las
perspectivas representadas es el aspecto más complejo de
la representación espacial y se desarrolla más
tarde.
El punto esencial del desarrollo general de la
comprensión del espacio es la transición del
sistema de
cálculo
(coordenadas) fijado en el propio cuerpo a un sistema con puntos
de referencia libremente móviles.
En conclusión se puede decir que las nociones
espaciales reflejan sensaciones corporales y estados emocionales.
Las elecciones al representar responden a una forma de sentir y
de vincularse con los elementos, las personas y con el propio
cuerpo. En sus primeras manifestaciones gráficas, la expresión del
niño está centrada en el "yo" y los vínculos
que va desarrollando con el medio. No le interesa establecer un
orden en la representación de los elementos. La hoja es un
soporte que le permite volcar ideas como un recipiente a ir
llenando. Cada espacio es una posibilidad de incorporar elementos
valiosos para él, aunque los dispongan en forma inconexa.
A medida que el niño crece, surge la necesidad de
establecer un orden y vínculos espaciales en sus
representaciones.
La evolución en el modo de ver el espacio es
muy personal y
responde a niveles de maduración que no pueden ser
forzados. De nada sirve proponer desde la visión del
adulto determinadas soluciones
espaciales, pues estas, para que sean significativas para los
niños, tienen que partir de descubrimientos personales. Se
los puede ayudar a ampliar la conciencia en relación al
espacio circundante con actividades y juegos que les
resulten afectivamente atractivos y los confronten con
desafíos diversos. Existen una serie de soluciones
espaciales que aparecen en los dibujos
infantiles que no tienen que ver con la captación visual,
sino con los conceptos y emociones que
desean reflejar. La necesidad de narrar lo que les es
significativo y conocen de lugares, mecanismos y objetos hace que
dibujen elementos "transparentes" para que se vea su interior. En
ciertas ocasiones, expresan en un mismo dibujo dos
situaciones que ocurren en distintos tiempos. También
suelen dibujar diferentes puntos de vista para un mismo objeto,
materializando así su experiencia en relación a
este y una incipiente expresión del volumen. Cuando
en los niños surge la necesidad de elaborar
imágenes más realistas, es el momento de ayudarlos
a agudizar la observación.
Las palabras ahora, hoy, ayer y mañana pueden
señalar en su uso, cada vez un sector distinto del tiempo
real. En los niveles evolutivos prematuros, el niño se
orienta en el tiempo a base de signos esencialmente cualitativos
extra temporales.
El posterior desarrollo de las aptitudes para una
más correcta localización y comprensión del
orden de sucesión se relaciona con la toma de conciencia
de las dependencias causales y del dominio de las
relaciones cuantitativas de las magnitudes del tiempo.
El sentido de temporalidad, es decir, la noción
de tiempo es una de las más difícilmente accesibles
a los escolares entre ocho y los doce años. Si se hace un
análisis detenido de las descripciones de Piaget
respecto de las diferentes capacidades de aprendizaje de los
niños a través de sus etapas de desarrollo
cognitivo, se puede ver que las nociones de espacio y tiempo
surgen y se desarrollan lentamente, casi confusamente. A menudo
se puede ver, desde la experiencia práctica, que durante
los primeros 10 años de vida los niños tienen un
difícil trabajo para "hacerse la idea" de cómo es
el desarrollo del tiempo con que medimos la historia, o de lo que
significan los espacios que están más allá
de lo que él o ella conoce.
Hasta los siete u ocho años e incluso más,
es insuficiente la idea o noción de duración y de
pasado.
Hasta los siete años la expresión "la
semana pasado" no adquiere sentido para ellos. Piaget
señala la dificultad con que los niños adquieren la
noción de edad, sucesión, duración,
anterioridad y posterioridad. Muy lentamente llegan a formar el
concepto de un largo tiempo histórico anterior a ellos
porque no los pueden hacer objeto de una observación
directa. De ahí también la dificultad para
comprender las sociedades,
instituciones
y móviles de la conducta de los
adultos. El niño apenas conoce más que a su
familia y
sólo lentamente y de manera elemental va adquiriendo
alguna noción de la vida. Casi siempre los temas de
Ciencias
Sociales rebasan la comprensión de los alumnos por eso
convendría tener en cuenta el esquema de Piaget, porque
los procesos de la
inteligencia
influyen en la asimilación y acomodación, es decir,
que si algo no se comprende tampoco se podrá asimilar. Por
otra parte, no existe inconveniente en ir preparando el camino de
un aprendizaje histórico basado en la narración de
hechos desde los primeros cursos de escolaridad, que
favorecerán en el niño la aparición de un
cierto sentido de conciencia histórica.
ETAPA | PERCEPCIÓN Y | ACTIVIDADES PARA | ||
De los 5 a los 8 años | La enseñanza deberá partir del | En esta edad le gustan los acontecimientos | ||
De 9 a 11 años | El niño se interesa por la vida de grandes En este momento se le iniciará en el | La enseñanza se debería orientar de | ||
De 12 a 14 años | Las características psicológicas del | A partir de hechos y personajes ya conocidos, se Se recomienda el uso de líneas de tiempo, |
En conclusión se puede decir que la
comprensión del tiempo está muy relacionada al
conocimiento
físico y social; y el niño lo construye a
través de las siguientes fases:
- Concibe el tiempo solamente relacionado al presente,
no contempla mentalmente el pasado ni el futuro. Tiene una
dimensión única del tiempo. - Comienza a entender que el tiempo es un continuo, que
las cosas existen antes de ahora y que existirán
después de ahora. - Usa el término de mañana o ayer,
quizás no acertadamente, pero con indicios de que
comprende la existencia de un pasado y un futuro. - Reconstruye hechos pasados, pero no lo hace
secuencial ni cronológicamente. Por ejemplo, si le
pedimos que nos cuente cómo hizo su pintura, lo
podrá contar, pero no secuencialmente, por dónde
empezó, que hizo después y así
sucesivamente. - Reconstrucción secuencial y cronológica
del tiempo y comprensión de las unidades convencionales
del mismo. Por ejemplo: semana, mes, hora, etc. En esta fase el
niño ya comienza a mostrar una visión objetiva
del tiempo.
Es una imagen
interiorizada del mundo exterior. Cuando el bebé comienza
a entender que los objetos y las personas siguen existiendo aun
cuando él no las vea ni actúa sobre ellos,
está comenzando a hacer representaciones mentales y por
ende, su proceso de pensamiento está
iniciándose.
Es por ello que se señala que el período
preescolar es esencialmente el momento del crecimiento de la
habilidad del niño para usar representaciones. Este
proceso implica un enorme avance hacia la independencia
del niño con respecto al "aquí y ahora" y a los
objetos concretos de su mundo.
La representación la construye el niño a
través de las siguientes fases y niveles:
- Imitación Diferida: imitación de un
acto complicado aunque carezca de modelo. Por
ejemplo: hacer arepitas, esto da muestras de que el niño
es capaz de tener en su mente (representado) un patrón
de gestos sin verlo delante de sí. - Representación a un nivel señal: en esta
fase el niño reconoce el objeto a través de una
de sus partes o de un efecto producido por él. Por
ejemplo: el teléfono por su timbre, la madre por su
voz.- Imitación: empleo
del cuerpo para representar. - Simulación: utilización de objetos
para representar otro. Por ejemplo un palito para
representar un avión. - Onomatopeyas: emisiones de sonidos de lo
representado. - Modelos bidimensionales: como por ejemplo
dibujos, pinturas, etc. - Modelos tridimensionales: como modelados con
masa, Plastilina, barro, construcciones con bloques,
etc.
- Imitación: empleo
- Representación a nivel simbólico: en
esta fase el niño representa su mundo a través de
acciones u
objetos que tienen una relación o semejanza con la
realidad representada. Por ejemplo: dramatizar a la mamá
haciendo comida. Existen cinco tipos de representaciones
simbólicas: - Representaciones a nivel de signo: en esta fase el
niño es capaz de representar su mundo a través de
signos, que son representaciones arbitrarias compartidas por la
sociedad
(palabras habladas o escritas, números, gráficos), que no tienen ninguna
semejanza concreta con lo que precisa.
Gracias a la elaboración de este trabajo se ha
podido llegar a conocer de manera específica y detallada
las nociones de espacio, tiempo y representaciones en el
desarrollo evolutivo de los niños.
Específicamente se trató cada una de estas
nociones, destacando en cada una de ellas las principales
características que presentan en las diferentes edades y
por las cuales el niño debe de atravesar antes de
conseguir su desarrollo.
Se pudo llegar a conocer cómo el niño
percibe el tiempo (pasado y futuro); el espacio en el que se
desenvuelve y aquél que no conoce y las diversas
representaciones que realiza a través de imitaciones,
dramatizaciones, dibujos, etc.
De igual manera se trataron diversas actividades
recomendadas relacionadas a la edad de desarrollo, destacando de
manera especial el rol de los docentes en cómo deben de
ayudar a sus alumnos para el desarrollo de estas nociones. De
esta forma se comprende más fácilmente el tema,
comprendiendo cual es el principal rol y posición que
debemos mantener los docentes en el momento del trabajo en
aula.
Didáctica del espacio y del tiempo.
El desarrollo de la percepción
del niño.
Profesora Ericka Cruz Torres.
Abril del 2.004.
El espacio en las representaciones de los
niños.
Diana Diez, Profesora de Bellas Artes y
de Educación
Preescolar.
Revista de Educación
Argentina
Guía Práctica de Actividades para
Preescolares.
Tomo I.
Grupo Didáctico 2001, C.A.
Caracas, 1.999.
Sandra Santamaría
Lia Milazzo
Andreina Quintana
Caracas
UNIVERSIDAD JOSÉ MARÍA VARGAS
FACULTAD DE EDUCACIÓN
MENCIÓN: PREESCOLAR
CÁTEDRA: PENSAMIENTO LÓGICO
MATEMÁTICO