Para llegar a conocer y comprender cuales son los
elementos básicos de la psicomotricidad, se debe comenzar analizando que
es la psicomotricidad. Llegar a entender el cuerpo humano
de una manera global, ya que la psicomotricidad es un
planteamiento global de la persona, que
puede ser entendida como una función
del ser humano que sintetiza psiquismo y motricidad con el fin de
permitir al individuo
adaptarse de manera flexible y armoniosa al medio que lo
rodea.
La psicomotricidad a lo largo del tiempo ha
establecido unos indicadores
para entender el proceso del
desarrollo
humano, que son básicamente, la coordinación (expresión y control de la
motricidad voluntaria), la función tónica, la
postura y el equilibrio, el
control emocional, la lateralidad, la orientación espacio
temporal, el esquema corporal, la
organización rítmica, las praxias, la
grafomotricidad, la relación con los objetos y la
comunicación (a cualquier nivel: tónico,
postural, gestual o ambiental).
A lo largo del desarrollo de
este trabajo se
analizaran algunos de los elementos básicos de la
psicomotricidad, debido a que su conocimiento y
su práctica pueden ayudarnos a todos a comprender y
mejorar nuestras relaciones con nosotros mismos, con los objetos
y con las personas que nos rodean.
CONTENIDO
El término de psicomotricidad integra las
interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y
sensorio motrices en la capacidad de ser y de expresarse en un
contexto psicosocial. La psicomotricidad así definida
desempeña un papel fundamental en el desarrollo
armónico de la
personalidad. De manera general puede ser entendida como una
técnica cuya organización de actividades permite a la
persona conocer de manera concreta su ser y su entrono inmediato
para actuar de manera adaptada.
El objetivo de la
psicomotricidad es el desarrollo de las posibilidades motrices,
expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que lleva a
centrar su actividad e investigación sobre el movimiento y
el acto.
Partiendo de esta concepción se desarrollan
distintas formas de intervención psicomotriz que
encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en
los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y
terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de
conducir a la formación, a la titulación y al
perfeccionamiento profesional.
Según Gabriela Núñez y
Fernández Vidal (1994): "La psicomotricidad es la
técnica o conjunto de técnicas
que tienden a influir en el acto intencional o significativo,
para estimularlo o modificarlo, utilizando como mediadores la
actividad corporal y su expresión simbólica. El
objetivo, por consiguiente, de la psicomotricidad es aumentar la
capacidad de interacción del sujeto con el
entorno".
Para Muniáin (1997): "La psicomotricidad es una
disciplina
educativa/reeducativa/terapéutica, concebida como diálogo,
que considera al ser humano como una unidad psicosomática
y que actúa sobre su totalidad por medio del cuerpo y del
movimiento, en el ámbito de una relación
cálida y descentrada, mediante métodos
activos de
mediación principalmente corporal, con el fin de
contribuir a su desarrollo integral".
Para conocer de manera más específica el
significado de la psicomotricidad, resulta necesario conocer que
es el esquema corporal. Este puede entenderse como una
organización de todas las sensaciones relativas al propio
cuerpo, en relación con los datos del mundo
exterior, consiste en una representación del propio
cuerpo, de sus segmentos, de sus límites y
posibilidades de acción.
El esquema corporal constituye pues, un patrón al
cual se refieren las percepciones de posición y
colocación (información espacial del propio cuerpo) y
las intenciones motrices (realización del gesto)
poniéndolas en correspondencia. La conciencia del
cuerpo nos permite elaborar voluntariamente el gesto antes de su
ejecución, pudiendo controlar y corregir los movimientos.
Es importante destacar que el esquema corporal se enriquece con
nuestras experiencias, y que incluye el
conocimiento y conciencia que uno tiene de sí mismo,
es decir:
- Nuestros límites en el espacio (morfología).
- Nuestras posibilidades motrices (rapidez, agilidad,
etc.). - Nuestras posibilidades de expresión a
través del cuerpo (actitudes,
mímica, etc.). - Las percepciones de las diferentes partes de nuestro
cuerpo. - El conocimiento verbal de los diferentes elementos
corporales. - Las posibilidades de representación que
tenemos de nuestro cuerpo (desde el punto de vista mental o
desde el punto de vista gráfico).
Los elementos fundamentales y necesarios para una
correcta elaboración del esquema corporal son: la
actividad tónica, el equilibrio y conciencia
corporal.
"La actividad tónica consiste en un estado
permanente de ligera contracción en el cual se encuentran
los músculos estriados. La finalidad de esta
situación es la de servir de telón de fondo a las
actividades motrices y posturales" (Stamback, 1.979).
Para la realización de cualquier movimiento o
acción corporal, es preciso la participación de los
músculos del cuerpo, hace falta que unos se activen o
aumenten su tensión y otros se inhiban o relajen su
tensión. La ejecución de un acto motor voluntario,
es imposible si no se tiene control sobre la tensión de
los músculos que intervienen en los
movimientos.
La actividad tónica es necesaria para realizar
cualquier movimiento y está regulada por el sistema nervioso.
Se necesita un aprendizaje para
adaptar los movimientos voluntarios al objetivo que se pretende.
Sin esta adaptación no podríamos actuar sobre el
mundo exterior y el desarrollo psíquico se vería
seriamente afectado, debido a que, en gran medida, depende de
nuestra actividad sobre el entorno y la manipulación de
los objetos como punto de partida para la aparición de
procesos
superiores.
La actividad tónica proporciona sensaciones que
inciden fundamentalmente en la construcción del esquema corporal. La
conciencia de nuestro cuerpo y de su control depende de un
correcto funcionamiento y dominio de la
tonicidad.
La actividad tónica está estrechamente
unida con los procesos de atención, de tal manera que existe una
estrecha interrelación entre la actividad tónica
muscular y la actividad tónica cerebral. Por tanto, al
intervenir sobre el control de la tonicidad intervenimos
también sobre el control de los procesos de
atención, imprescindibles para cualquier aprendizaje.
Asimismo, a través de la formación reticular, y
dada la relación entre ésta y los sistemas de
reactividad emocional, la tonicidad muscular está muy
relacionada con el campo de las emociones y de la
personalidad,
con la forma característica de reaccionar del individuo.
Existe una regulación recíproca en el campo
tónico-emocional y afectivo-situacional. Por ello, las
tensiones psíquicas se expresan siempre en tensiones
musculares. Para la psicomotricidad resulta interesante la
posibilidad de hacer reversible la equivalencia y poder trabajar
con la tensión/relajación muscular para provocar
aumento/disminución de la tensión emocional de las
personas.
Para desarrollar el control de la tonicidad se pueden
realizar actividades que tiendan a proporcionar al niño o
a la niña el máximo de sensaciones posibles de su
propio cuerpo, en diversas posiciones (de pie, sentado, reptando,
a gatas), en actitudes estáticas o dinámicas
(desplazamientos) y con diversos grados de dificultad que le
exijan adoptar diversos niveles de tensión
muscular.
Se debe tener en cuenta que el desarrollo del control
tónico está íntimamente ligado al desarrollo
del control postural, por lo que ambos aspectos se deben trabajar
paralelamente.
Referirse al equilibrio del ser humano remite a la
concepción global de las relaciones ser-mundo. El
"equilibrio-postural-humano" es el resultado de distintas
integraciones sensorio-perceptivo-motrices que (al menos en una
buena medida) conducen al aprendizaje en general y al aprendizaje
propio de la especie humana en particular, y que, a su vez, puede
convertirse, si existen fallos, en obstáculo más o
menos importante, más o menos significativo, para esos
logros.
El sentido del equilibrio o capacidad de orientar
correctamente el cuerpo en el espacio, se consigue a
través de una ordenada relación entre el esquema
corporal y el mundo exterior. El equilibrio es un estado por el
cual una persona, puede mantener una actividad o un gesto, quedar
inmóvil o lanzar su cuerpo en el espacio, utilizando la
gravedad o resistiéndola.
El equilibrio requiere de la integración de dos estructuras
complejas:
El propio cuerpo y su relación
espacial.
Estructura espacial y temporal, que facilita el
acceso al mundo de los objetos y las relaciones.
Características orgánicas del
equilibrio:
- La musculatura y los órganos sensorio motores son los
agentes más destacados en el mantenimiento del equilibrio. - El equilibrio estático proyecta el centro de
gravedad dentro del área delimitada por los contornos
externos de los pies. - El equilibrio dinámico, es el estado
mediante el que la persona se mueve y durante este movimiento
modifica constantemente su polígono de
sustentación.
El equilibrio está vinculado directamente con los
siguientes sistemas:
El sistema
laberíntico.
El sistema de sensaciones placenteras.
El sistema kinestésico.
Las sensaciones visuales.
Los esquemas de actitud.
Los reflejos de equilibración.
Los trastornos del equilibrio afectan la
construcción del esquema corporal, dificultad en la
estructura
espacial y temporal. Además, provoca inseguridad,
ansiedad, imprecisión, escasa atención y en algunos
casos, inhibición.
En el momento en que el equilibrio se altera, una de las
manifestaciones más evidentes que surgen es el
vértigo. El vértigo se define como una
sensación falsa de giro o desplazamiento de la persona o
de los objetos, en otras ocasiones lo que aparece es una
sensación de andar sobre una colchoneta o sobre algodones,
que es lo que se conoce como mareo.
Para estimular el desarrollo del equilibrio de manera
adecuada se debe:
- Evitar situaciones que generen ansiedad e inseguridad
por parte del niño/a. - Educar a partir de una progresión
lenta. - Trabajar el hábito a la altura y la
caída. - Disminuir la ayuda o la contención
paulatinamente. - Introducir juegos,
movimientos rítmicos que favorezcan el
balanceo. - Posicionarse, cada vez más rápido, en
un primer momento con ayuda y luego sin ayuda. - Supresión de los ojos en cortos
períodos de tiempo. Juegos con ojos
cerrados.
La conciencia corporal es el medio fundamental para
cambiar y modificar las respuestas emocionales y motoras. Aunque
se debe tener en cuenta que se entra en un proceso de retroalimentación, puesto que el movimiento
consciente ayuda a incrementar a su vez la conciencia corporal y
la relajación.
Los fundamentos de la conciencia corporal, del
descubrimiento y la toma de conciencia de sí
son:
- Conocimiento del propio cuerpo global y
segmentario. - Elementos principales de cada una de las partes su
cuerpo en si mismo y en el otro. - Movilidad-inmovilidad.
- Cambios posturales. (Tumbado, de pie, de rodillas,
sentado,…) - Desplazamientos, saltos, giros. (De unas posturas a
otras.) - Agilidad y coordinación global.
- Noción y movilización del eje
corporal. - Equilibrio estático y
dinámico. - Lateralidad.
- Respiración.
- Identificación y
autonomía. - Control de la motricidad fina.
- Movimiento de las manos y los dedos.
- Coordinación óculo manual.
- Expresión y creatividad.
- Desarrollo expresivo de sentidos y
sensaciones.
Para llegar a tener un desarrollo óptimo de la
conciencia corporal se deben de tener en cuenta los siguientes
aspectos: Tomar conciencia del cuerpo como elemento expresivo y
vivenciado. Conocer, desarrollar y experimentar los elementos de
la expresión: espacio, tiempo y movimiento y todas sus
combinaciones. Conocer, desarrollar y favorecer la comunicación intra-personal,
interpersonal, intra-grupal e intergrupal. Trabajo en grupo.
Vivenciar situaciones que favorezcan el auto-conocimiento, la
percepción, sensibilización,
desinhibición, un clima de libertad y
creatividad.
De manera general se puede decir que con un adecuado
desarrollo de estos tres importantes elementos de la
psicomotricidad no sólo se logrará un buen control
del cuerpo, sino que también brindará la
oportunidad de desarrollar diversos aspectos en el ser humano,
tales como las emociones, el aprendizaje,
sentimientos, miedos, etc.
Todos los elementos desarrollados en forma progresiva y
sana conseguirán crear individuos exitosos tanto interna
como externamente.
EJERCICIOS PARA EL ENTRENAMIENTO DE
LA COORDINACIÓN GLOBAL Y DEL EQUILIBRIO EN LOS
NIÑOS
- Marcha, gateo y arrastre.
- Ejercicios de marcha.
- Ejercicios de equilibrio.
- Balancín.
- Cama elástica.
- Equilibrio estático.
- Juegos de adiestramiento motor.
- Jugar a la pelota.
Ficha No. 1:
Nombre de la Actividad: Juguemos con
Cojines.
Asignatura: Sesión de Psicomotricidad en
un aula específica
Dirigido a: Preescolares
Propósito: Que el alumno:
- Ejercite su coordinación muscular gruesa y
fina al realizar actividades cotidianas. - Logre la ubicación de sus movimientos, tanto
en el espacio que le rodea, como en el espacio
gráfico. - Fortalezca su autonomía.
Contenidos Temáticos:
- Lateralidad.
- Ubicación espacio-tiempo.
- Equilibrio.
- Experiencias Motrices Básicas.
- Coordinación óculo-manual (motricidad
gruesa y fina). - Coordinación óculo-pedial.
- Interacción Social.
- Esquema Corporal.
Encuadre
Maestra: Hola, niños.
¿Cómo están? Buenos días.
Alumnos: Buenos días.
Maestra: ¿Listos para jugar?
¿Quién es el niño o la niña a quien
más le gusta jugar? ¿Ah, sí? Y a ver,
oigan, ¿Quién es el niño o la niña
que corre más fuerte? ¿Tú?
¿También tú? Muy bien… Bueno, hoy vamos
a jugar en este salón. ¿Conocen este
salón? Sí, ¿Verdad? Aquí ya han
jugado varias veces. Bueno, aquí vamos a tener nuestra
clase de
Psicomotricidad, aquí vamos a jugar.
¿Están listos para jugar?
Alumnos: ¡Sí!
Maestra: Bueno, pues para comenzar a jugar primero
vamos a quitarnos los zapatos, también las calcetas y
los calcetines. Fuera zapatos… Muy bien, ya sólo
falta un calcetín, que ahora sale… Listo. Oigan,
¿Ya vieron lo que tenemos allá atrás?
¿Qué son?
Alumnos: Sí, son cojines.
Maestra: Muy bien, son cojines grandotes. Vamos a
jugar con esos cojines. ¿Ustedes ya saben jugar con esos
cojines?
Alumnos: Sí.
Maestra: Bueno, vamos a jugar con esos cojines.
¿Ya vieron de qué color son? A
ver, díganme, ¿De qué color
son?
Alumnos: Azules, rojos, verdes.
Maestra: Muy bien, tenemos cojines de todos esos
colores. Vamos
a jugar con esos cojines de hule espuma. Vamos a jugar muy
bonito, pero espérenme tantito. La señal para
comenzar a jugar con los cojines será cuando yo
dé una palmada. Cuando oigan una palmada, ustedes van
hacia los cojines y comienzan a jugar con ellos.
¿Listos?
Alumnos: Sí.
Maestra: Muy bien. Listos, vamos a jugar
Ficha No. 2:
En los circuitos todo el grupo recorre un
trayecto durante el cual los niños/as se van encontrando
con diferentes ejercicios. La salida se da de manera progresiva y
cuando acaban pueden volver a reiniciarlo varias
veces.
Para no fomentar el sentido competitivo entre los
niños/as los circuitos son
circulares, llegan en el mismo orden que han salido y lo vuelven
a empezar.
Tipo de ejercicios: arrastrarse dentro de un
túnel como una serpiente, a continuación pasar
gateando dentro de un gusano, hacer después volteretas
adelante y atrás,…
La psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación
infantil, ya que está totalmente demostrado que sobre todo
en la primera infancia hay
una gran interdependencia en los desarrollos motores, afectivos e
intelectuales.
Cabe destacar que el concepto de
psicomotricidad está todavía en evolución, en cambio y
estudio constante.
Como conclusión se puede mencionar que la
psicomotricidad es una técnica que tiende a favorecer por
el dominio del movimiento corporal, la relación y la
comunicación que se va a establecer con el mundo que rodea
a la persona.
Por medio del desarrollo de la psicomotricidad se
pretende conseguir la conciencia del propio cuerpo en todos los
momentos y situaciones, el dominio del equilibrio, el control y
eficacia de
las diversas coordinaciones globales y segmentarias, el control
de la inhibición voluntaria de la respiración, la organización del
esquema corporal y la orientación en el espacio, una
correcta estructuración espacio-temporal, las mejores
posibilidades de adaptación a los demás y al mundo
exterior y crear una puerta abierta a la creatividad, a la libre
expresión de las pulsiones en el ámbito imaginario
y simbólico y al desarrollo libre de la
comunicación.
- LÁZARO L.; Alfonso.
El equilibrio humano: un fenómeno
complejo.
Volumen II, pp. 80-86.
Año: 2.000.
Prof. Psicopedagoga María Trinidad Iglesias
Musach
23 de Noviembre del 2.003.
Aptitudes pertenecientes al campo de la
motricidad.
2.000
Juan Antonio García
Núñez.
Psicomotricidad y Educación Infantil.
Daniel Oscar Rodríguez Boggia.
Educador Especializado y Logopeda.
Conceptos y características del
equilibrio.
25 de Enero del 2.004
Psicomotricidad
2.000
Sandra Santamaría
Lia Milazzo
Andreina Quintana
Raiza Rodríguez
Luz
Mary
Caracas,
UNIVERSIDAD JOSÉ MARÍA VARGAS
FACULTAD DE EDUCACIÓN
MENCIÓN PREESCOLAR
CÁTEDRA: PSICOMOTRICIDAD