- La familia
- Cambios que trae aparejado el
divorcio o separación - Manifestaciones
- Que deben saber – que deben
hacer y que deben decir los padres - Bibliografía
En Uruguay, los
últimos quince años han evidenciado un incremento
en los porcentajes de separaciones, en 1987 de cada cinco
matrimonios se producía un divorcio, diez
años después, en 1997 la relación era, de
cada dos matrimonios un divorcio.
Esta tendencia se ha mantenido constante, sumado al
hecho que las uniones consensuales han aumentado durante este
período.
El presente trabajo
pretende destacar y analizar los efectos de la separación
de la pareja parental en la estructura
familiar y fundamentalmente su impacto en los miembros más
jóvenes (niños y adolescentes).
Otro hecho que debemos destacar, es la existencia de
hogares con jefatura femenina en aumento, aspecto que se extiende
a todo el contexto de América
latina.
Uruguay se caracteriza por presentar uno de los mayores
porcentajes de hogares con jefaturas femeninas en todos los
grupos de
edades, alcanzando los porcentajes más altos entre los 15
y los 29 años y volviendo a elevarse a partir de los 65
años, a esta edad, seguramente por el fallecimiento del
cónyuge
Palabras claves: psicología,
separación, síntomas, niños,
adolescentes.
Fuente Instituto Nacional de Estadística INE – Uruguay
Lo mencionado anteriormente se encuentra relacionado con
la temática de las grandes crisis por las
que se encuentra atravesando la vida colectiva de fines del siglo
XX y de inicios del siglo XXI. Con su impacto en la vida
familiar
En la familia
nuclear contemporánea se vienen procesando cambios, que
dan cuenta de nuevas configuraciones familiares, familias
monoparentales, familias reconstituidas, familias ampliadas,
donde se incorporan otras personas consanguíneas o
no..
La familia , es el
grupo primario
básico por excelencia, en ella se da el grado mas intimo y
estrecho de relacionamiento o de interacción personal entre
sus miembros (padres e hijos) y es en ella donde se determinan o
encausan los valores,
creencias y costumbres de una determinada estructura
social..
Se le denomina la matriz de
identidad,
porque es en su seno donde el niño adquiere conciencia de su
ser, de su género, de
pautas de comportamiento
y de relacionamiento con otros, lo que se incorpora o aprende en
la familia, queda como una huella indeleble, en forma consciente
o no, para toda la vida.
Este grupo primario básico, en su accionar es
pasible de modificaciones que se vinculan a diferentes momentos
históricos, en los que se plantean necesidades diferentes
para los grupos humanos, pensemos en la mujer y en su
rol tradicional de ama de casa, "labores propias de su sexo", con su
salida al mercado laboral, donde se
produjo una reestructuración de los roles en el seno de la
familia, muchos hombres comenzaron a compartir las tareas
domésticas, el cuidado directo de los niños, y
otras que durante décadas fueron patrimonio
casi exclusivo de las mujeres
Una de las funciones
fundamentales de la familia ha sido proporcionar esa
sensación de continencia y seguridad que
resulta difícil de encontrar en otros grupos
humanos.
La familia funciona en nuestra imaginación como
una especie de refugio, lugar de seguridad emocional, frente a
los vaivenes e incertidumbres de la vida cotidiana.
Cuando se produce la ruptura matrimonial, la estructura
familiar seguramente ya ha venido procesando una situación
de crisis desde hace un tiempo
generando tensión y el surgimiento de diferentes
sentimientos y manifestaciones en sus integrantes.
CAMBIOS QUE TRAE
APAREJADO EL DIVORCIO O SEPARACIÓN
El divorcio o la separación efectiva legalizada,
es un proceso de
grandes cambios
- Afectivos
- Económicos
- Sociales
- Legales
- Personales
La mayor parte de las parejas que se separan viven un
real proceso de duelo que abarca también a los
hijos y en oportunidades a otros miembros de la familia extensa
abuelos, tíos que también participan. La misma
separación tiene diferentes significados para cada miembro
de la pareja
- Puede ser sentida como la pérdida de
esperanza, de expectativas y de un ideal que no pudo
alcanzarse - Se puede vivir como un fracaso y generar sentimientos
de culpano impide la necesidad de elaborar el proceso de
duelo, de cambios y fundamentalmente el sufrir por los
hijos - En algunos casos se puede vivir como una
liberación , pero ello - Son frecuentes las vivencias de baja autoestima,
de cuestionamientos y de revisión o
evaluación de la vida pasada
Todo el sistema familiar
requerirá de cambios y de un reajuste en los roles, tanto
en el aspecto económico, como pueden llegar a ser cambios
de vivienda, de colegio, a nivel laboral necesidad de trabajar
más horas o tener otro trabajo, y también
emocionales y conductuales, ya que se necesitan instrumentar
nuevos comportamiento y hábitos.
Aparecen entonces, padres deprimidos, frustrados, o
padres liberados, también pudiendo encontrarse ante nuevas
oportunidades, aspectos que no siempre son compartidos por ambos
miembros de la pareja conyugal.
Durante las fases previas y posteriores a la ruptura, es
posible que se manifiesten intensos estados afectivos en todos
los involucrados, sufrimiento psíquico, confusión o
desconcierto. Y el surgimiento de trastornos en diferentes
esferas, en el cuerpo, trastornos psicosomáticos, (
dolores de cabeza, malestares estomacales, erupciones de la
piel, y otros)
trastornos del sueño(dificultad para conciliar o mantener
un sueño reparador, despertarse varias veces por la noche,
o un exceso de sueño y somnolencia durante el día)
trastornos de la alimentación (falta
de apetito o excesos en la comida o la bebida como el alcoholismo)consumo de
psicofármacos como tranquilizante u otras
sustancias.
Es importante consignar que los efectos de la
separación no son ajenos al contexto cultural, en
países latinoamericanos, lo más frecuente es que se
produzca una sobrecarga de responsabilidad en la mujer, y un
aumento de las consultas psicológicas por depresión,
angustia, síntomas fóbicos y soledad.
En los niños, hay consenso en considerar, que la
mayor vulnerabilidad, se plantea no solo con la separación
en sí, sino que se agrava con las peleas, las discusiones
y agresiones, podemos decir que el dolor propio de la
separación se perpetúa e una familia con dificultad
en mantener un dialogo
respetuoso y un intercambio afectivo adecuado en el compromiso
conjunto de sostener la crianza de los hijos.
Cuando la pareja conyugal, no puede dejar lugar a la
pareja parental, o coparental en la responsabilidad conjunta del
cuidado de los hijos, todos los efectos psicológicos de
ello se evidenciarán en una serie de manifestaciones en
los hijos, dependiendo de la edad
- Antes de los 3 años
Pueden aparecer diferentes manifestaciones: regresar a
conductas evolutivas ya superadas como la pérdida del
control de
esfínteres, irritabilidad, dificultad para separarse de
los adultos, angustia y necesidad de contacto físico
prolongado, inhibición en el juego, temor a
ser abandonado.
Sentimientos de inseguridad,
temores, aún cuando a esta edad pueden no llegar a
comprender porque sus padres se separan y atribuir las causas a
elementos concretos de la realidad, que muchas veces tienen que
ver con conductas realizadas por ellos, (p. ej. se separan porque
él o ella hizo algo malo, se portó mal o porque no
lo quieren), pudiendo llegar a atribuirse a sí mismos la
responsabilidad de la separación.
Pueden darse trastornos de conducta, en el
jardín maternal, agitación, hiperactividad,
rabietas, momentos de agresividad, y también trastornos
del sueño con terrores nocturnos.
- Entre los 3 y los 7 años
Existe un aumento en el grado de tristeza, manifiesta
llanto o sollozos, introversión, conductas compensatorias,
temores ligados a fantasías de pérdida, a ser
abandonados o quedar desprotegidos. Se preocupan por los
sentimientos de rechazo que puede tener el padre o madre al irse,
también puede aparecer temor a no verlo nunca
más.
Sentimientos de nostalgia ante la falta de
padre.
Pueden llegar a idealizar al padre ausente y fantasear
con la nueva reunión de la pareja.
Pueden surgir fantasías de que van a ser
reemplazados por otros hijos, más aún en el caso
que exista un tercero.
Se puede producir un descenso en el rendimiento escolar
y temor a ser expulsado del colegio.
- Entre los 8 y los 10 años
Aumentan los sentimientos de culpa por el rompimiento de
la familia, una disminución de la autoestima y
sentimientos más claros de depresión, unidos a un
sentimiento de abandono o pérdida de amor, sus
conflictos
pueden expresarse volviéndose callejeros, saliendo
evadiéndose de su casa o bien tornándose
hiperresponsables, haciéndose cargo del padre del cual
queda a su cargo ocupándose de su cuidado, intentando
ocupar en alguna circunstancia el lugar del padre
ausente.
También pueden surgir conductas delictivas o
antisociales.
Intensa ira contra uno de sus padres, deterioro de la
relación con sus compañeros.
- Adolescencia
Surgen sentimientos depresivos, se pueden dar fugas o
ausentismo escolar, actividad sexual, abuso del alcohol y
drogas, hasta
llegar en algunas ocasiones a intentos de
autoeliminación.
QUE DEBEN SABER
– QUE DEBEN HACER Y QUE DEBEN DECIR LOS PADRES
- Comunicarles que la decisión de separarse es
exclusivamente decisión de ellos y que sus hijos no han
tenido nada que ver en ello - Que se ha tomado esa decisión porque
consideran que es lo mejor para la familia - Afirmarles que no se han separado por causa de ellos,
ni porque hayan hecho algo o se hayan portado mal - Comunicarles que seguirán teniendo a ambos
padres y que son muy queridos por ambos aún cuando no
vivan más juntos. - Destacarles que al igual que los padres ellos cuentan
con otras personas que también los quieren y se
preocupan por ellos , nombrárselos: abuelos,
tíos, otros familiares o amigos, vecinos, maestros, etc.
Como forma de reasegurarlos en su autoestima. - Que va a poder hablar
con ambos padres siempre que les preocupe algo o necesiten de
ellos - Los padres no deben caer en la sobreprotección
del hijo, o por sentimientos de culpa tratarlo como un
niño más pequeño, se le debe ayudar a
seguir creciendo, no infantilizándolo, mimándolo
o consintiéndolo por demás. - Mantenga reglas prácticas, firmes y
coherentes. La excesiva indulgencia o tolerancia, no
ayuda al niño en su desarrollo.
Muchas veces impide que el otro padre ponga reglas claras o
enfrenta a ambos padres en una competencia no
saludable para el niño. - Se debe hablar con la verdad, con palabras que el
niño entienda, y si los padres se encuentran muy
desbordados por la situación buscar ayuda especializada.
En este punto también es mejor prevenir, que curar, con
las consecuencias que ello trae a largo plazo. - Se puede ayudar con la lectura
de libros
apropiados , que serán leídos en conjunto por
padre e hijo, pero ello no sustituye el dialogo - Es importante brindarles como explicación a
los porqués de la separación, enfatizando el
hecho de la falta de entendimiento de la pareja, de la
imposibilidad de convivir juntos, evitando las mentiras
piadosas. - Es mejor hablarles antes de que se produzca la
separación.adecuado, que los tranquilice y
reasegure.Estas personas al igual que los padres deben poder
trasmitirles y explicarles que van areorganizar sus vidas, tienen que repetirles que
ellos no han sido causa de la separacióny que tampoco van a poder evitarla, que esa es una
decisión de sus padres. - Se debe buscar ayuda en otros familiares o amigos,
que puedan brindar apoyo - Es importante que también se les repita por
estas personas que esta decisión es importante ya que
pondrá fin a las peleas y a la infelicidad de los
padres.perjudiciales para el desarrollo del propio
niño, con grande repercusiones tanto en susalud mental como física.
- No se debe poner al hijo de parte de uno o de otro,
intentando que rechace a uno de los progenitores, hay evidencias
abundantes de que estas lealtades, terminan siendo
muy - Por ningún motivo se deben de generar peleas
frente a los hijos utilizándolos de espectadores o
jueces. Tampoco se los debe utilizar de mensajerosQue exterioricen sus sentimientos, dolor,
preocupación confusión, ira. - Si se debe permitir que se expresen que lloren, que
pregunten. - Se los debe estimular a que vean a padre que no vive
con ellos, reafirmándolos y jamás desacreditando
al otro padre. - Se debe recordar permanentemente los intereses del
hijo y sus necesidades, antes que los intereses o motivaciones
personales de los padres. - Se aconseja no cambiarlos de escuela o
de residencia hasta poder procesar la
separación.Es importante recordar que la perdida de ingresos que
enfrentan los niños después deldivorcio los pone en desventaja financiera y que
ello también tiene sus efectos por lasprivaciones que quedan como impronta para el resto
de sus vidas, así como también leincrementan el sentimiento de abandono erosionando
prematuramente su sentimientode estabilidad .
- Se deben cumplir con los compromisos y
responsabilidades asumidas, pago del sostén
económico, en la forma de pensión u
otros.acontecimiento positivo, si se les da tiempo a los
niños para procesar la separación ypoder integrarse en la nueva estructura familiar,
donde se experimentarán nuevasrelaciones, se podrán adquirir nuevos
hábitos, y pautas de comportamiento queresultaran enriquecedores para el
niño. - La constitución de nuevas familias para los
padres puede resultar a mediano plazo, un - Si el padre ausente no puede hacerse cargo de su
paternidad, se pueden encontrar figuras sustitutas que puedan
cumplir medianamente el mismo, y no necesariamente tiene que
ser pareja de el padre con el cual conviven.
Los padres siguen siendo padres hasta el fin de sus
días, son los modelos
básicos del comportamiento de sus hijos, tanto por lo que
hagan o digan , como por lo que no hagan o dejen de
decir.
Ellos deben de ofrecer a sus hijos modelos de respeto de
tolerancia, de optimismo, y de responsabilidad.
Los padres separados deben ser ejemplo de una vida
enmarcada en una escala de
valores y dar
muestras, de que a pesar de las diferencias con su ex
cónyuge y de la no convivencia, no renuncian a su papel de
tales, por demás, difícilmente reemplazable en
nuestra sociedad.
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