Obsesión que mata
Muchos de nosotros, hombres y mujeres, incluso niños,
sufrimos por celotipia.- Celos compulsivos.- Sin duda alguna, el
alcohol, las
sustancias y las herencias emocionales son un factor denominador.
Hay celos ciertos y ciertos celos, hay hechos que dejan de ser
celos y se convierten en infidelidad, en traición.
Hablando de mí, tengo que acordarme del mal trato
físico y verbal que le di a mi esposa, de prostituta no la
bajaba, incluso procese una demanda por
adulterio,
contrate espías para que la siguieran a todos lados, le
puse grabadora al teléfono y por supuesto que me la pase
esculcando sus bolsas, inspeccionando su ropa interior, abriendo
cajones y sacando cuidadosamente todo tipo de objeto que me diera
la certeza de que ella me engañaba. Fui capaz de esculcar
debajo de los sillones de la sala, debajo de los colchones, en
periódicos, revistas, en papelitos, de igual en recibos
telefónicos, en los ceniceros de la camioneta que ella
usaba, también debajo de los asientos, en la cajuela, yo
buscaba como loco cualquier prenda impregnada de semen o pelos.
Lo mismo eran pañales, que muñecos de peluche,
calcetines mochos que me encontraba por todos lados, papel de
baño y ahí me clavaba en los cestos de basura de los
baños. Busque por todos lados.
Mi mente enferma era capaz de producir las más
sucias escenas, yo la veia teniendo relaciones
sexuales, sexo oral y
degeneraciones con medio mundo, con mis colaboradores, con mis
sobrinos o primos de ella, con albañiles, al igual que con el jardinero o
su ginecólogo, con todo el mundo.- Mi mente generaba
películas triple x, muchas de esas escenas venía a
mi mente mientras teníamos relaciones y muchas me excitaba
por el simple hecho de verla como la penetraban o como gozaba
ella haciéndolo con otro. Me causaba dolor y placer.
Así delato mi mente enferma y dañada.- Mis
pensamientos no descansaban y yo suponía y daba por hecho
de que ella me engañaba. Me hice pasar por la victima,
cuando yo era el victimario. Yo la hostigue, la denigre, la
humille, la escupí y la surre, la ofendí
severamente, mientras que yo vivía bajo el falso concepto de
sentirme el ofendido, sin duda alguna, yo me sentía el
dueño de su vida, de sus pensamientos, de su pasado y de
su presente. Yo sufría por su manera de vestir, por su
manera de ser, por sus amigas, por sus comentarios, yo
reprimía y explotaba iracundo lleno de odio y sed de
venganza, me tornaba violento y muy ofensivo, muchas veces era
sarcástico, burlón y me andaba por las ramas. Por
las noches, yo inspeccionaba su cuerpo a ver si no traía
un chupón o una marca de amor pasional,
incluso llegue a levantarle la falda a bajarle los calzones y a
tocar sus partes a ver si estaba húmedas y con olor a
semen. Llegue a juntar costales enteros de supuestas muestras de
su traición, desde ropa interior, pañales, trapos
de cocina, colillas de cigarros, revistas, calcetines y muchas,
pero muchas cosas más. Me volví loco pensando en
que ella me engañaba, luego genere, que ella y su supuesto
amante querían matarme y por ello dormía
anestesiado y con dos cuchillos en las manos. Loco, con delirios
de persecución, ansiedad y pánico.
Loco.-
Para mí los celos, se cuecen aparte de mi
enfermedad emocional tan compleja. Cierto es que encierran
inseguridad,
baja auto estima, miedos, descoyuntes sexual, traumas,
daños emocionales, hipersensibilidad y todo en su conjunto
con el alcohol y las drogas se
convierte en un detonador emocional.
Por mi celotipia, yo abandone todo, trabajo,
diversión, compromisos, la misma vida, me abandone de
mí mismo y mañana, tarde y noche no hacia otra cosa
mas que pensar en el engaño, yo procesaba la
traición y me dañaba severamente. Drogado, juraba
vengarme, generaba mas celotipia y más odio, sufría
demasiado y me frustraba. Me masturbaba a la salud de mi mujer,
viéndola en mi mente sucia y enferma haciendo
porquería y media con otros hombres. No me duele, ni me da
pena delatar mi mente enferma, me dolería si siguiera con
los mismos pensamientos estériles y perversos. Hoy
sé, que mi verdad me hará libre y libre soy, solo
hasta que yo lo decida y no me dé el lujo de darle vida a
pensamientos chuecos que habrán de robarme energía,
amor y serenidad. Hoy no, mañana, quien sabe.
Hoy, solo por la gracia de Dios estoy en paz, no sufro
por celotipia, aunque de repente me llegan chispazos de celos o
cuando tengo la oportunidad de compartir con mujeres y escuchar
sus catarsis,
regreso a casa muy cargado y comienzo con preguntitas submarinas,
reviviendo el pasado y hoy comprendo que me hace daño y
los celos, se los dejo a Dios. ¿ Y por que no contestabas
el teléfono, y por que andas tan rarita…. y por que? Y
me doy cuenta de cómo me empiezo a complicar la
existencia.- Basta.-
Hay mujeres que se llenan de hijos, por inseguras y de
esa manera quieren retener al marido y el trato neurótico
que les dan a las crías, es en venganza porque no llenaron
sus expectativas y el marido siguió igual o peor de
coscolino. Los celos son una enfermedad que puede causar la muerte a
las victimas o él suicidio. Los
crímenes pasionales tiene mucho en su haber la celotipia y
todos los ingredientes de la enfermedad emocional.
En toda enfermedad de celos se produce una especie de
paranoia ( Alain Krotenber, 2001) El paranoico es una persona que por
definición jamás se equivoca ( según
él), pues si percepción
distorsionada de las cosas se las hace percibir así,
deformadas, y nada ni nadie podrá convencerle de lo
contrario. Esa percepción consiste en una fijación
de determinadas ideas o de un orden de ideas, que quedan como
ancladas en lo profundo de su personalidad,
y nada las remueve de ahí. Todo lo que el sujeto perciba
pasara por el filtro de esa curiosa fijación cognitiva, y
quedara coloreado de sus distorsiones peculiares. Si él, o
ella esta persuadido de que su pareja le quiere engañar,
no habrá modo de convencerle de lo contrario: todo lo que
suceda lo interpretara dé forma que se convenza mas y
más de que esta en lo cierto, y de que su sospecha de
infidelidad se confirma a cada momento. Para el celopatico todo
sirve de prueba que pone en evidencia el engaño de que es
victima.
Parece que solo hay un modo de que el celoso deje de
serlo: cuando su sufrimiento ya es demasiado grande y no lo puede
soportar. Es entonces cundo posiblemente acudirá en busca
de ayuda. Porque las personas enfermas de celos, necesitan ayuda.
Es muy difícil que una pareja, donde una de las partes se
siente acosada por los ataques de celos, pueda salir por
sí misma de esa situación. La vida entre esas
personas se hace a tal punto insoportable que o bien terminara la
relación, igual, han de someterse a terapia para poder hacer
frente al problema. Si la victima de los celos cede a las
exigencias del celoso, la situación empeora, pues las
obsesiones de este son inagotables, se suceden una tras otra y
cada vez será más intransigente en sus exigencias.
Así la victima ha cedido, y deja de salir a tal lugar, o
ya no le llama a nadie por teléfono o no recibe llamadas,
o deja de vestir tal ropa, esto, lejos de tranquilizar al celoso,
lo hace más paranoico todavía: Ahora tendrá
celos hasta de lo que el otro este pensando. Ceder a las
exigencias del celoso es caer en una espiral que no termina
nunca. Un celoso en potencia, es una
bomba de tiempo, muchos
crímenes pasionales, tienen en su haber una celotipia
infernal.
¿ Que se esconde detras de la mentalidad del
celoso, detrás de sus pensamientos obsesivos? Dependencia
afectiva y falta de auto estima. En el fondo de sí mismo,
el celoso esconde una personalidad débil, dependiente,
insegura, carente de autonomía. Es un pequeño
niño que no soporta la idea del abandono, la idea de que
le dejen solo. Y su auto estima es tan baja que siente(
quizá en forma inconsciente) que cualquier otra persona le
puede arrebatar su tesoro, pues cualquier rival vale mas que
él / ella. Todas las personas que aparecen su entorno, y
que reúnan ciertas características ( edad,
valía personal etc.),
se le antojara al celoso como candidatos a la rivalidad por el
mismo trofeo. Piensa que los demás son ladrones en
potencia que viene a el con las pérfidas intenciones de
robarle su amor. Esa misma inseguridad hace que el celoso se
agarre al objeto de su amor con dientes y muelas, como un
niño en edad de transición se agarra a su osito de
peluche y no lo suelta ni para dormir.
Por eso el celoso es una persona posesiva, que quiere
disponer de su pareja como si fuera su objeto- cosa de su
propiedad
privada; no quiere que se le escape, lo tiene siempre a la vista,
lo vigila como si se tratara de una mascota enjaulada. Hay
ahí una dependencia efectiva muy profunda: el celoso no se
imagina solo, necesita del otro para vivir, y de tal manera esta
necesidad se le hace aguda que la idea del abandono o de verse en
soledad o de verse en soledad y llega a convertirse en una
pesadilla obsesiva que no le deja vivir. ¿ Y por que teme
que pueda alguien arrebatarle su amor? Por su propia inseguridad,
porque se valora poco, porque es bajo su nivel de auto estima.
Una persona que creyera en si misma y en su propio valer no
tendría estos problemas;
pero el celoso teme que pueda aparecer cualquier rival porque se
considera a sí mismo como alguien que no esta a la altura
de las circunstancias, a la altura de lo que la persona amada
merece y por eso teme que pueda aparecer otro con mas meritos y
se posesione de su propiedad privada. Complejo de
inferioridad.-
A través de mi recuperación, he visto
muchos casos de celos, he palpado el dolor de compañeras y
compañeros, he visto mi propia vida en la vida de ellos y
no puedo dar un consejo a la ligera, tengo que hablar de
mí, de mi propia experiencia y de lo que he investigado.
He visto, tristemente como unos celos como los míos,
dejaron de ser sospechas y confirmaron la infidelidad. Mis egos
también eran un factor determinante.- ¿ Cómo
a mí, que va a decir la gente, que van a pensar mis
familiares de que a mí me pusieron los cuernos? Me pegaba
la diferencia de edades, le llevo 13 años y medio, me
sentía demasiado viejo, hacia un gran esfuerzo por
satisfacerla sexualmente, por llenarla y que ella viera la gran
diferencia, por favor léase entre comillas, yo era de
eyaculacion precoz, mi sexualidad
también se ha ido normalizando poco a poco, fui un
masturbador compulsivo, soy lujurioso y pienso que ella es igual
de mente cochambrosa y cachonda como la mía, le doy rienda
suelta a la imaginación, no sabia detectar mis
pensamientos chuecos, no sabia como se origino y como explotaba
mi celotipia, hoy se que todo esta en mi mente y en mi corazón,
se que los celos, son veneno puro para mi y que lejos de
dañarme a mi mismo. Daño a un ser querido como es a
mi mujer y contamino de inseguridad y celotipia a mis hijos, les
heredo mis celos, mis miedos, mi inseguridad, como a mí me
los heredaron, como se hereda también la neurosis y las
actitudes
disfuncionales. Sin pretender buscar culpables.
Mi cultura y
formación machista me orillaba a vivir en el pasado, a
tener falsas expectativas sobre las atenciones que mi esposa
debía de tener hacia mí y como no me atendida, no
era capaz de levantarme el plato de la mesa, de coserme un
botón de la camisa, de atenderme en muchos sentidos, de
llevar el hogar con un sentido de responsabilidad, le venia valiendo gorro todo y yo
le daba rienda suelta a mis pensamientos. Me angustiaba y me
dolía su pasado, como macho, yo quería haber sido
el único en su vida. Yo quería tener atenciones.
Viví en el pasado de ella, incluso llegue a visualizar los
rostros de sus ex novios, la vi en un sin fin de escenarios
degenerándose y prostituyendose, bastaba con que ella me
diera algún inicio, de su pasado, alguna foto,
algún recuerdo de sus ex parejas, algo simple y vago para
mí era motivo suficiente para atormentarme y denigrarla a
ella y a mismo. Perdí una cantidad enorme de
energía, le di demasiada importancia a algo que no lo
tenia y hoy sé que los celos, son una enfermedad,
progresiva y moral si son
curables y la receta es muy simple.- Amor, dignidad,
respeto, valores y
Dios.-
Para mí, los celos no son una muestra de amor.
En el mundo de la recuperación hay victimas y victimarios
por la celotipia y a quienes conocen la debilidad de su pareja y
aun así, le echan mas gasolina a la fogata hasta que la
relación se extermina con o sin justificación. Son
mujeres enfermas, coquetas y provocativas, que retan a cualquiera
y ponen en riesgo la vida y
la recuperación de su pareja.- Y, no se vale.- Cuando no
pude comprobarle nada a mi mujer que andaba con un hombre,
entonces pensé que me engañaba con su mejor
amiga.
En una sociedad como
la nuestra, los celos afloran a la luz del
día y no hay nada mas claro que el sol de la
celotipia, tapado por el dedo de la negación. El que este
libre de culpa, que arroje la primera piedra.- Por tu atención, muchas
gracias.
Ernesto Salayandía
García
Por
Teo Luna