Trabajo de narrativa
¿Por qué Santiago Zavala rechaza las
expectativas familiares, especialmente las de su padre?. Esta es
una interrogante que se desprende al leer la obra de Mario Vargas
Llosa: Conversación en la catedral. Una novela intensa,
escrita en el estilo único que caracteriza a Vargas Llosa.
Santiago Zavala, Zavalita, protagonista de la novela,
contempla impotente y resignado la ruina del país, tan
inevitable y corrosiva como su propia mediocridad. Durante las
cuatro horas escasas que Zavalita conversa con Ambrosio en el bar
La Catedral, descubre desolado que su padre había sido un
individuo tan ruin y despreciable como el infecto «Cayo
Mierda», odioso comisario de la dictadura.
Santiago recuerda minuciosamente cada episodio de su vida y de
pronto todas las piezas encajan con implacable dolor: Zavalita
jodido, el Perú jodido, todos jodidos, sin
solución.
El por qué Zavalita rechaza las expectativas
familiares, se responderá a través del análisis que iré desarrollando a lo
largo del ensayo,
basándome en comentarios y criticas de otros
autores.
Mi hipótesis es la siguiente: Zavalita rechaza
las expectativas de su familia porque no
quiere ser igual a su padre ni ser rico como su familia, no
quiere saber nada con poder o con la
política
de Odría, porque es consciente que estos lo pueden
arrastrar a la corrupción
que domina al Perú, es por eso que elige el fracaso,
porque asume que es la única opción moral digna en
medio de la podredumbre. El proyecto de
independencia
familiar paralelo al deseo de ingresar a la universidad San
marcos, nace del hecho que Santiago se siente incluido en un
mundo que condena y excluye al marxismo, con
esta filosofía pone en duda la moralidad de su familia.
Santiago en todo momento busca la pureza, busca un lugar donde se
sienta bien ubicado, pero todos sus intentos son alcanzados
temporalmente (San Marcos, abogado, comunismo,
Cahuide, autonomía económica, trabajo en la
Crónica, relación con Ana, reconciliación
con la familia) y
finalmente fracasan, sucumbiendo así en la
mediocridad.
Conversación en la Catedral es una novela de
Crecimiento, ya que desarrolla la formación de carácter y
personalidad,
la forma como se establece la inserción de Zavalita a la
sociedad.
Para responder a la pregunta planteada, es necesario
saber que es familia, que son expectativas familiares y como
estas repercuten en el comportamiento
de los adolescentes
como es en el caso de Zavalita. Procederé a estudiar su
comportamiento
en cada etapa de su vida donde buscaba un lugar en el cual
realmente se sienta bien.
Finalmente trataré de responder a la pregunta
de Zavalita: ¿en que momento se jodió el
Perú, en que momento me jodí?
SANTIAGO
ZAVALA: RECHAZO A LAS EXPECTATIVAS FAMILIARES
Oviedo señala que "Conversación en la
catedral" es una historia de múltiples
frustraciones que se van mezclando y relacionando hasta abarcar
el país mismo y completar un circulo vicioso: todos se
frustran porque todo se frustra, irremediablemente. Santiago
Zavala es el personaje más conflictivo y más
complejo, que se relaciona mucho con la experiencia personal de
Vargas Llosa.
El tema de la familia es
de gran importancia en Conversación en la Catedral, ya que
influye en el comportamiento de santiago Zavala (Zavalita) y su
proyecto de
independencia
familiar.
La familia supone una profunda unidad interna de dos
grupos
humanos: padres e hijos que se constituyen en comunidad a
partir de la unidad hombre–mujer. Algunas
de las principales funciones de la
familia son: Brindar apoyo físico y emocional, demostrar
afecto al niño, estimular su desarrollo,
fomentar su autonomía, facilitar la
comunicación, permitir y potenciar la socialización, ayudar a la solución
de conflictos, y
establecer límites y
normas que
proporcionen seguridad al
niño.
Nuestra actitud,
nuestras creencias acerca de la vida, de quienes nos rodean y de
nosotros mismos son diferentes en cada de nosotros y van a
influir en nuestras emociones y en
nuestra forma de actuar. Estas creencias se han ido formando
poquito a poco, a través de todas las experiencias que
hemos vivido, desde el momento que nacimos hasta el día de
hoy. Pero es la familia el principal factor de educación, tanto por
la duración como por la fijación de sus
enseñanzas. Los padres son los primeros profesores y la
familia un contexto de desarrollo y
socialización. El influjo de
los padres es imprescindible. El niño aprende a saber
quién es a partir de su relación con sus padres
-personas que le quieren-. Nadie puede descubrirse a sí
mismo si no hay un contexto amor y de
valoración. 1
Protección, seguridad,
aceptación, estima y afecto. Cinco aspectos que debe
aportar la familia a todo niño. Lo que aprende el
niño en la familia es determinante.
La familia de Santiago, la cual es adinerada, se ve
como un estereotipo de familia perfecta; están los padres
(Fermín Zavala y Zoila), que aparentemente llevan una
buena vida conyugal, por otro lado están los hijos
(Chispas, Teté y Santiago), los tres han sido criados y
educados de una manera ejemplar como lo indico en el párrafo
anterior. Chispas y Teté siguen las expectativas de sus
padres, aspirando tener una vida igual o mejor de acomodada como
la que tienen; pero Santiago no quiere seguir las expectativas de
sus padres, la de ser un político exitoso como su padre.
Santiago no se siente bien con la vida que lleva y menos con los
planes que Don Fermín tiene para él. Este
comportamiento rebelde de Santiago se hace admisible en un
comienzo, ya que esta en plena adolescencia.
La adolescencia
es una etapa de la vida difícil en la que se padece una
crisis de
crecimiento en todos los aspectos. Con frecuencia padres e hijos
se ven obligados a rediseñar su propia vida y a adaptarse
a las nuevas relaciones que provocan estos cambios de sus hijos
adolescentes.
Tanto padres como hijos difieren en la manera de concebir sus
relaciones. Esto es lo que sucede cuando Santiago termina el
colegio, hasta ese entonces, él era el hijo modelo, era
inteligente, el primero de su clase, tenía una alta
autoestima, ya
estaba preparado para seguir los pasos de su padre. Entre padres
e hijos adolescentes con frecuencia aparecen discrepancias y
discusiones sobre temas diversos, pero en este caso Santiago no
quería ser marinota de sus padres, es decir que ellos
decidieran su plan de
vida.
Todos los padres tienen expectativas para sus hijos,
quieren que sean mejores que ellos, que lleguen a ser el orgullo
de la familia, quieren lo mejor para sus hijos. Don Fermín
ya había decidido el futuro de su hijo: estudios en la
Universidad
Católica que le proveerán de amistades de
importancia social, una profesión liberal como la
abogacía que le facilite hacerse cargo de interese
económicos que heredará, y un matrimonio que
consolide su éxito
personal.
Santiago se encargó de derrumbar estas expectativas como
lo veremos más adelante.
El primer paso en el proceso de
liberación de su familia, es la postulación a San
Marcos y rechazo a la Universidad Católica también
identificada con la esfera familiar, ya que esta la estima
aconsejable para las relaciones. Desde este momento surge un
conflicto
entre padre e hijo.
"¿Entonces no se fue porque
tenía distintas ideas políticas con su papá?— dice
Ambrosio."
" El pobre no tenía ideas políticas— dice Santiago —.
Sólo tenía intereses políticos, Ambrosio.
A mi no me parecía un gran hombre, sino
un canalla. Y lo odiaba."
En las citas anteriores se muestra que la
independencia de Santiago es un dejar de vivir al amparo de quien
profesa como meta vital el poder (su
padre), en el momento en que él comienza a profesar la
justicia
social. Es así que comienza a acercarse al partido
comunista y sentir una vocación por el derecho y las
letras, lo cual está relacionado con su concepción
de pureza. Como a continuación se muestra:
"La revolución, los libros, o
museos,— dice Santiago, —¿Ves lo que es ser
puro?".
Durante toda su vida Santiago busca la pureza en
todas las cosas que hace, para él lo puro no esta
relacionado con el poder, con la corrupción, con la ambición de ser
rico cada vez más. Es por eso que rechaza las expectativas
de su padre, puesto que él estaba estrechamente vinculado
con lo anteriormente descrito, lo impuro.
Al ingresar a San Marcos, Santiago conoce a Aida y
Jacobo, dos chicos de baja condición social y con
pensamientos comunistas. Santiago se hace amigo inseparable de
ellos.
"¿Habría oído
hablar del comunismo en su
casa?, causas dela primera guerra
mundial, ¿qué pensaría cuando supiera
que el viejo era odriísta?, la batalla de Marme, a lo
mejor no querría juntarse más contigo, Zavalita:
te odio papá. Nos hacíamos preguntas pero no nos
las hacíamos, piensa. Piensa: nos estamos haciendo
amigos. ¿Habría estudiado en un Colegio Nacional?
Sí, en Unidad Escolar, ¿y él?, en el Santa
María, ah en un colegio de niñitos bien.
Había de todo, era un colegio malísimo, él
no tenía la culpa que sus viejos lo hubieran metido
ahí, hubiera preferido el Guadalupe y Aida se
echó a reír: no te pongas colorado, no
tenía perjuicios, qué había pasado en
Verdún."
En la cita anterior, Santiago conoce a Aida, quien es
hija de un obrero y tiene pensamientos marxistas. En ese momento,
Santiago rechaza su mundo, el mundo de su padre, por estar de
acuerdo con Aida. Critica los modelos
tradicionales que hay en la sociedad y se
desilusiona de la Paideia (la forma como la sociedad decide
educar). Santiago no está seguro de lo que
quiere pero se inclina al comunismo.
Santiago se sentía enamorado de Aida, pero
nunca logra decírselo, de esta manera no logra satisfacer
su carencia emocional, como se muestra en la siguiente
cita:
"Nunca la veía a solas —dice
Santiago— No estaba amargado, a ratos un gusanito en el
estómago, nada más."
"–Usted quería enamorarla y no
podía, tenía ahí al otro—Se lo que
se siente estando cerca e la mujer que
uno quiere y no pudiendo hace nada."
Santiago con muchas dudas entra a la
organización política clandestina
"Cahuide" y asume un compromiso político. Estando en esta
célula se
da cuenta que no puede cree en nada, está confundido,
él desea creer en algo como sus compañeros, en
especial Jacobo. En él, la conciencia del
pensamiento y
la acción es perfecta: "Es lo mejor que le puede ocurrir
aun tipo, Ambrosio —dice Santiago— Creer en lo que dice,
gustarle lo que hace". Es decir luchar por conseguir algún
objetivo.
Santiago quisiera tener un impulso para vivir y superarse, pero
parece que no lo tienen y no concibe creer en nada ni tener fe.
Sin embargo en el fondo sabe que si tuviera fe renegaría
de ella y que si pudiera actuar se sentiría inútil.
En la cita que se presenta a continuación Santiago habla
con Ambrosio de este tema.
"Lo pero era tener dudas, Ambrosio, y
lo maravilloso poder cerrar los ojos y decir Dios existe, o
Dios no existe, y creerlo. Se había dado cuenta que a
veces hacía trampas en el círculo, Aida:
decía creo o estoy de acuerdo y en el fondo tenía
dudas. (…) Cerrar los puños, apretar los dientes,
Ambrosio, el Apra es la solución, la religión es la
solución, el comunismo es la solución, y creerlo.
Entonces la vida se organizaría sola y uno ya no se
sentiría vació, Ambrosio (…)
Las dudas eran fatales, decía Aida, te
paralizan y no puedes hacer nada y Jacobo ¿pasarse la
vida escarbando? ¿será cierto?,
torturándose, ¿será mentira? en vez de
actuar. El mundo no cambiaría nunca. Para actuar
había que creer en algo, decía Aida, y creer en
Dios no había ayudado a cambiar nada, y Jacobo:
preferible creer en el marxismo que
podía cambiar las cosas, Zavalita (…) Piensa: pensabas
no Zavalita. Cerrar los ojos, el marxismo se apoya en la ciencia,
apretar los puños, la religión en la
ignorancia, hundir los pies en la tierra,
Dios no existía, hacer grujir los dientes, el motor de la
historia era la
lucha de clases, endurecer los mulos, al liberarse de la
explotación burguesa, el proletariado liberaría a
la humanidad, y embestir: e instauraría un mundo sin
clases. No pudiste, Zavalita, piensa. Piensa: eras, eres,
serás, morirás un pequeño
burgués."
Según Oviedo, el problema de Santiago es el de
no poder pasar rectamente del pensamiento a
la acción; como no lo logra la encarnación de sus
principios, no
logra actuar o sencillamente se descompromete de los que hace: la
fe, si la tiene no le alcanza para tanto. Del intelectual solo le
queda a Santiago la marca de
déclassé: ni completamente burgués ni
completamente proletario, no ocupa un lugar social que él
considere verdadero.
Durante esta primera etapa de desligamiento familiar,
Santiago muestra inmadurez sentimental, está confundido y
busca desesperadamente darle rumbo a su vida. La etapa de
adolescencia por la que Santiago está pasando es dura. Ya
que trata de definir su personalidad.
Esta se va definiendo por las expectativas que él le da a
su vida y su posterior fracaso de estas.
A causa de los proyectos de
revolución
que tenía la organización Cahuide, Santiago termina en
prisión al igual que sus compañeros, pero gracias a
las influencias de su padre es el único del grupo que
logra evitar la justicia. Esto
le trae humillación y un simultaneo abandono de hogar
así como de ideas políticas. Santiago se desliga
completamente de la
organización Cahuide y de sus ideas marxistas.
Santiago tiene rechaza los dogmas de la sociedad, es por eso que
no se convence del todo acerca del marxismo puesto este es un
dogma.
Santiago no satisface su carencia política al
abandonar Cahuide. De esta manera su primer proceso de
liberación familiar queda frustrado, dando paso al segundo
proceso: abandono de hogar y autonomía económica.
Paralelamente a esto Santiago se desilusiona de San Marcos, como
lo muestra la siguiente cita.
"¿Había sido el primer
año, Zavalita, al ver que San Marcos era un burdel y no
el paraíso que creías? ¿no le había
gustado, niño? No que las clases comenzaran en junio en
vez de abril, no que los catedráticos sean
decrépitos como los pupitres, piensa, sino el desgano de
sus compañeros cuando se hablaba de libros, la
indolencia de sus ojos cuando de política. Los cholos se
parecían terriblemente a los niñitos bien,
Ambrosio. A los profesores les pagaría miserias,
decía Aida, trabajarían en ministerios,
darían clases en los colegios, ¿quién les
iba a pedir más?. Había que comprender la
apatía delos estudiantes, decía Jacobo, el
sistema los
formó así: necesitaban ser agitados,
adoctrinados, organizados."
Santiago dentro de la red social donde se
encontraba (San Marcos), se da cuenta que las cosas no
funcionaban como él creía. Es así que toma
la decisión de dejar San Marcos y su carrera como
abogado.
El segundo paso en el proceso de liberación de
su familia, es el abandono de hogar y una posible
autonomía económica e ideológica a
través del ingreso a la redacción de la crónica. La
obtención de trabajo gracias a su tío Clodomiro se
ve como un mejoramiento parcial, ya que se limita a satisfacer
necesidades materiales.
Llevándolo así por un camino de degradación,
que se ve reflejada en el abandono de estudios (el cual era parte
de su autoconcepción de pureza) que habrían
posibilitado su formación política.
"Lo que veo es que te falta un
tornillo —dijo el tío Clodomiro—. Estoy arrepentido
de haber llamado a vallejo, flaco. Me siento responsable de
todo esto.
Sino hubiera entrado a la Crónica
habría conseguido cualquier otro trabajo —dijo
santiago–. Sería lo mismo.
¿Sería Zavalita? No, a lo mejor
sería distinto, alo mejor el tío Clodomiro era
responsable en parte."
En la cita anterior Santiago reflexiona si realmente
fue bueno conseguir ese trabajo. Pero más adelante se da
cuenta que gracias a la Crónica es un fracasado y
mediocre.
Carlitos, el colega que más lo conoce,
interpreta y diagnostica la naturaleza del
mal: en Santiago hubo siempre un escritor frustrado, un
inconforme cuya verdadera profesión eran las palabras y
las contradicciones: "Debiste dedicarte a la literatura y no la
revolución, Zavalita", le dice. Por eso es significativo
que este escéptico se refugie en un periódico:
se trata sin duda de un purgatorio en donde sobre vive sin
esperanzas, pero el menos en un mundo afín, un
sucedáneo.2
Traidor de su pureza juvenil, traidor de sus dudas,
traidor de su clase. Santiago no ha hecho más que romper
los lazos sin poder establecer otros más duraderos:
está solo sin partido sin familia, lejos de la solidaridad aun
consigo mismo. Ni siquiera es fiel a su propia frustración
porque la disimula detrás de los rasgos negativos: "Ni
abogado, ni socio del Club Nacional, ni proletario, ni
burgués, Zavalita. Sólo una pobre mierdecita entre
los dos", concluye Carlitos. Santiago es consciente que ha
caído en esa negatividad, pero le dice con cierto orgullo
a Ambrosio: "Porque gracias a San Marcos no fui un alumno
modelo, ni un
hijo modelo ni un abogado modelo,
Ambrosio."3
El cambio a
policiales lleva a Santiago a un hecho significativo en su vida,
ya que trabajando en ella se entera quien es realmente su padre
(homosexual), esto cambia su vida, dándose cuenta
así que todos sabían verdad menos él. A
consecuencia de esto y de todo lo dicho por Queta, Santiago se
amista con su familia, esta y en especial su padre siempre quiso
que regresara a la casa o que al menos mantengan una
relación cercana con ella.
El periodismo es
la tumba de Santiago: ha llegado a la última
destrucción de sí mismo. Su drama consiste en que
ninguno de los personajes que pudo ser lo convence a sí
mismo. Tampoco puede ser un tranquilo burgués, porque haga
lo que haga jamás se librará de su mala conciencia y su
duda metódica. El periodismo se
muestra estéril y decepcionante, ya que Santiago no surge
al igual que sus amigos.4
La sucesión de hechos posteriores a la
reconciliación con su familia, no son hechos proyectados
por Santiago sino por el azar. Cuando Santiago viaja a Trujillo
conoce a Ana, una enfermera provinciana. En un comienzo tiene una
relación pasajera con ella.
"Esa anodina relación hecha de
menús baratos y melodramas mexicanos y juegos de
palabras que había adquirido una vaga
estabilidad."
La cita demuestra que Santiago asume la
relación sin ningún interés.
Pero luego se torna seria.
"Lo que pasa es que ni eso lo
decidí realmente yo. Se me impuso solo como el trabajo,
como todas las cosas que me han pasado. No las he hecho para
mí. Ellas me hicieron a mí, más
bien."
De esta manera Santiago interpreta su matrimonio como
algo azaroso e inesperado. Demostrando así que es una
víctima de las oportunidades perdidas por abulia o
indecisión.
Su matrimonio con una mujer de modesta
extracción como Ana, es quizá la prueba definitiva
de que él pertenece del todo al borroso mundo de ella. A
pesar de todo esto Santiago decide presentarla a su familia e
intentar tener más contacto con ella. Pero este proyecto
fracasó con el rechazo y humillación de Ana, ya que
no era lo que su madre esperaba. Esto provocó que Santiago
se alejara de nuevo de su familia. Fue con la muerte de
don Fermín que se reanudaron los lazos familiares y que
doña Zoila termina aceptando a Ana.
Al morir su padre, Santiago descubre que ha ido ya
tan lejos que no puede dar marcha atrás: no podría
ser otro hijo pródigo por que había renunciado a
las posibilidades de un matrimonio brillante, no sólo a
perdido su estatus familiar, social, económico, sino
también racial. Frente a su familia siente que está
en otro mundo, donde no hay ambiciones y la piel es
oscura: "Ya no eras como ellos, Zavalita, ya eras un cholo.
Piensa: "ya sé porque te venía esa furia apenas me
veías, mamá."
La autonomía económica de Santiago es
parcialmente obtenida, aunque depende de empréstitos
rechaza la parte de la herencia de su
padre que le correspondía. Finalmente Santiago permanece
ligado a su círculo familiar y claudica en su idealismo puro
(ser comunista, estudiar derecho y letras), olvidando así
los perjuicios ideológicos que en un pasado lo llevaron a
apartarse de su familia.
Santiago sabe que algo fallo y que le impide
realizarse, pero no sabe en que momento de su vida sus dudas
dejaron de ser legítimas y se convirtieron en una
dimisión, en que momento dejó de ser un inconforme
y se convirtió en un cobarde. La derrota existencial de
Santiago tiene una señal de reconocimiento verbal: la
palabra es "jodido". En la larga conversación que Santiago
tiene con Ambrosio, se trata de responder la pregunta:
¿Dónde se jodió realmente Santiago?,
¿en San Marcos, en la Crónica, cuando supo lo de su
padre, cuando se casó con Ana? En un comienzo Santiago
dice que el acontecimiento decisivo de su frustración fue
saber que su padre era homosexual, pero luego renacen sus dudas:
5
"No en el momento que lo supiste,
Zavalita, sino ahí. Piensa: sino en el momento que supe
que toda Lima sabía que era marica menos
yo"
Tras el desarrollo del ensayo queda
demostrada la hipótesis
planteada. Santiago Zavala rechaza las expectativas de su familia
porque no quiere ser igual a su padre ni ser rico como su
familia, no quiere saber nada con poder o con la política
de Odría, porque es consciente que estos lo pueden
arrastrar a la corrupción que domina al Perú, es
por eso que elige el fracaso, porque asume que es la única
opción moral digna en
medio de la podredumbre. El proyecto de independencia familiar
paralelo al deseo de ingresar a la universidad San marcos, nace
del hecho que Santiago se siente incluido en un mundo que condena
y excluye al marxismo, con esta filosofía pone en duda la
moralidad de su familia. Santiago en todo momento busca la
pureza, busca un lugar donde se sienta bien ubicado, pero todos
sus intentos son alcanzados temporalmente (San Marcos, abogado
comunismo, Cahuide, autonomía económica, trabajo en
la Crónica, relación con Ana, reconciliación
con la familia) y finalmente fracasan, sucumbiendo así en
la mediocridad.
- Oviedo, José Miguel. Mario Vargas
Llosa: la invención de la realidad. Barcelona:
Barral, 1970. - Guiddens, Anthony. "Familia, matrimonio y vida
privada". En Sociología. Madrid: Alianza
Editorial, 2000. - Ideas sobre la autoridad
parental y conflictos
familiares durante la adolescencia.
www.members.fortunecity.es/robertexto/
archivo10/autor_parental.htm – 23k
- Cifuentes, Claudio. Conversación en la
catedral: Poética de un fracaso. Odense University
Press, 1983. - Ortega, Julio. La imaginación crítica:
el otro Vargas Llosa. Lima: Peisa. 1974
Cintia Espinoza Menacho
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL
PERÚ
ESTUDIOS GENERALES LETRAS