El Evangelio de San Mateo
El Evangelio de San
Mateo
- El Evangelio según San
Mateo - Disposición del
Evangelio - La cuestión
sinóptica - Segunda parte: Jesús
peregrino - Criterios de
Historicidad - Resurrección de
Jesús y misión de los discípulos -cap.
28- - Conclusión
- Bibliografía
1. Los evangelios como fuente de la vida de
Jesús. Carácter
literario y teológico. Valor
histórico.
Jesús no escribió nada. Tampoco
dió a sus apóstoles el encargo de consignar por
escrito el mensaje por él anunciado ni de escribir la
historia de su
vida terrena. Los apóstoles para anunciar a todos los
pueblos el Evangelio, poseían la palabra oral y viva, la
predicación apostólica.
Antes de la redacción escrita de los Evangelios, "la
buena nueva" se trasmitía de forma oral. Luego con el
tiempo
surgió la necesidad de fijar por escrito el contenido de
esta predicación, para trasmitirla a los
contemporáneos y a la prosperidad mediante el valor que
lleva la palabra escrita. Nacieron pues los escritos en servicio de la
misión
cristiana primitiva y como fiel reflejo de su espíritu, a
fin de despertar en unos la fe, y en otros
confirmarla.
Los comienzos del evangelio oral coinciden con el
comienzo de la predicación apostólica, iniciada el
día de Pentecostés. Los apóstoles
pretendían proclamar ciertas sentencias del Maestro, sus
parábolas, sus disputas, sus milagros, su muerte y
resurrección.
El origen y la finalidad de los evangelios determinan
también su forma literaria, la cual no permite
incorporarlos en ninguno de los géneros entonces
existentes en la literaria griega. Los Evangelios no pretenden
ofrecer una biografía de
Jesús; ni persiguen un exacto orden cronológico ni
un tratamiento de su materia;
callan en la mayor parte de la vida de Jesús, y los
episodios van unidos.
El interés
cronológico está ausente de los Evangelios, hasta
el punto que es difícil determinar la duración de
la actividad pública de Jesús. Su interés se
centra, en el hecho particular. Los Evangelios no contienen la
historia de
Jesús, sino narraciones históricas deferentes a
él. Solo el relato de la pasión va narrada desde el
punto de vista de que es voluntad divina y no humana la que
determina su suceder. La existencia de personajes como Herodes,
Caifás o Pilato, el sanedrín judío y los
fariseos, saduceos y escribas, quedan supuestas. La mayor parte
de las personas que entran en contacto con Jesús quedan en
el anonimato, nada se dice del joven rico, del doctor de la
ley o la
hemorroisa.
Tales vacíos han sido llenados por la
tradición apócrifa, que deja ver, un interés
extraño a los Evangelios. Los discípulos de
Jesús aparecen apenas con un carácter
individual. Los evangelios son la única fuente que
poseemos para el
conocimiento de la vida de Jesús, de donde se concluye
que no puede ser escrita una vida de Jesús, en el sentido
moderno, con la pretensión de conseguir una exposición
histórica.
No son obras de arte literarias,
sino compilaciones, consistentes en gran manera de diversas
unidades aisladas, narraciones referentes a Jesús o
palabras de Jesús. Las diferentes unidades de que
están compuestos los Evangelios, muestran una
analogía con los relatos sobre frases, hechos y
experiencias de los rabinos de la literatura de la
tradición judía. Los relatos de un episodio tienen
sólo el fin de ir formando el marco para presentar alguna
frase importante de Jesús, que no sería inteligible
sin este requisito. Aparecen también las discusiones; los
diálogos y las réplicas.
Junto a estas formas narrativas, aparece la Novelle,
que se distingue por cierta amplitud de la exposición
y por la viveza y el colorido del relato. Este genero se basa
también en la fuente del relato.
Los milagros son narrados por el poder de
Jesús que en ellos se revela, las discusiones sirven en
toda la composición para enmarcar alguna sentencia de
Jesús. Todos los relatos ponen de relieve la
significación religiosa.
Los evangelios tienen su origen en la
predicación paleocristiana (como predicación
misional, catequesis de la comunidad y
polémica con el mundo judío) y están al
servicio de la
misma. Así pues son distintos de las obras
históricas griegas de la época; y su finalidad es
dar un contenido de carácter histórico. Los
evangelios no pretenden contar la vida de Jesús en forma
de biografía, sino predicar la
salvación aparecida con la persona de
Jesucristo.
Esto es sin lugar a dudas cierto en el sentido de que
estos escritores no se dieron a su tarea de la misma manera que
un biógrafo moderno lo haría. Sus registros son
altamente selectivos, su estructura
cronológica es mas bien laxa, se enfocan en asuntos
teológicos significativos con una perspectiva
única, y nos dice poco o nada sobre la sicología o
el desarrollo
personal de su sujeto. De estas maneras, sin embargo, se
acercan mas al tipo de biografía que era acostumbrada en
el mundo antiguo.
Es un hecho ampliamente acordado que no existe una
categoría preexistente en la que los Evangelios puedan
encajar. Aunque ellos pueden usar elementos de técnicas
existentes, y pueden en varios aspectos asemejarse a diferentes
géneros, ellos mismos son "sui generis", un desarrollo
literario específicamente cristiano. Esto quiere decir que
sus objetivos y
métodos
deben ser evaluados no a través de una
extrapolación de aquellos elementos de otros tipos de
literatura, sino
estudiando los Evangelios en sus propios
términos.
El Cristo de los evangelios, que es también
el de la fe paleocristiana, no es otro que el Jesús
histórico, y su imagen en los
evangelios, muestra a la
prosperidad un Jesús real y auténtico de la
historia.
Desde la primera mitad del siglo II, la Iglesia ha
reconocido cuatro evangelios canónicos, como parte
integrante de las Sagradas Escrituras.
Según el profeta Ezequiel, cuatro querubines
dan apoyo al carro del Todopoderoso y, según el vidente
del Apocalipsis, cuatro misteriosas figuras rodean también
el trono de Dios.
Entre los cuatro evangelios, los tres primeros, son
los más antiguos y forman un grupo
más estrecho entre sí, junto al cual el Evangelio
Espiritual representa un tipo distinto. Estos tres primeros
evangelios reciben el nombre de sinópticos, por mostrar
tan amplias concordancias en la selección
y ordenación del material y en la forma de su texto, y entre
ellos hay una relación de parentesco. La existencia de
analogías y diferencias entre sus textos constituye la
cuestión sinóptica, que es desde mediados del siglo
XVIII uno de los problemas
más discutidos de la ciencia
neotestamentaria en general.
El material común a los tres
sinópticos, o dos de ellos, aparece en el mismo orden en
todos. Todos hacen comenzar la actividad pública de
Jesús con la presentación y la
predicación de penitencia de su predecesor,
Juan Bautista, con el bautismo en el Jordán y las
tentaciones de Jesús, y se limitan luego en el viaje a
Jerusalén para la fiesta de la pascua, en que fue
crucificado, a Galilea y sus alrededores.
Mateo presenta en la primera parte de su obra (hasta
el capítulo 13) una ordenación distinta a la de
Marcos (y Lucas), pero a partir del capítulo 14, hasta el
final, sus pasajes son comunes con Marcos.
En la forma del texto de sus
relatos comunes concuerdan casi de continuo los sinópticos
hasta en los más pequeños detalles en cuanto a
terminología y construcción gramatical. También
encontramos diferencias de lenguaje
demasiado grandes; que no siempre se limitan a palabras; y por
otra parte, se dan muchas coincidencias en las frases
secundarias, en palabras raras o en formulaciones poco
usuales.
De todo esto resulta que las coincidencias entre los
Evangelios no pueden explicarse tomando por base el hecho de la
inspiración de los evangelios, ni tampoco a la exactitud
de los relatos.
El problema sinóptico comenzó a ser
visto a finales del siglo XVIII. Los intentos de solución
emprendidos, son solo de carácter literario y no
también teológico. Se establecen tres tipos: la
hipótesis de un evangelio primitivo, la
hipótesis de la
tradición y la hipótesis de la
utilización.
La hipótesis de un
evangelio primitivo, pone al principio de la tradición
evangélica un primitivo evangelio, hebreo o arameo, que,
muy pronto había sido traducido al griego, de cuya
elaboración serían resultado nuestros evangelios
canónicos. Hoy esta hipótesis no tiene
ningún defensor.
La idea central de la hipótesis de la
tradición es la de la existencia, al comienzo de la
tradición evangélica, de un evangelio procedente de
los apóstoles, arameo en un principio, no
escrito.
El orden de los diversos pasajes particulares no se
puede hacer remontar al estadio preliterario de la
tradición, sino que tiene que ser atribuido en su mayor
parte al trabajo redaccional de los evangelios.
Esta hipótesis, tiene que pasar por alto el
más antiguo testimonio de la tradición, el
prólogo del Evangelio de san Lucas, que habla de manera
expresa de la existencia de muchos escritos evangélicos.
No toma como punto de partida los hechos mismos, el problema que
radica en la relación de los textos sinópticos
entre sí, sino una consideración apologética
de carácter apriorístico.
La hipótesis de la utilización siempre
ha mostrado su preponderancia. Su tesis central es la de que los
tres evangelios más antiguos están en una
relación de parentesco literario entre sí. Ello
admite una diversidad de supuestos.
Muchos han concluido en que los evangelios
posteriores dependen de sus predecesores, Marcos de Mateo, Lucas
de Marcos y Mateo.
Los pasajes comunes a Mateo y Lucas no pueden ser
explicados satisfactoriamente por la sola tradición oral y
ello lleva a la conclusión de que Mateo y Lucas siguen en
esta parte del evangelio una fuente común. Esta fuente
redactada en lengua griega
utilizada por
ambos puede ser por su parte equiparada con una de
las muchas traducciones del Mateo arameo a que se refiere
Papías.
El Mateo griego no puede ser una simple
traducción del original arameo, sino una
elaboración del mismo, para la que utilizó a
Marcos, junto con la traducción del
original
arameo de que también se sirvió Lucas;
el texto de Marcos sirvió al Mateo griego como base para
la disposición general de su obra.
No existe una solución para este problema
sinóptico. La forma de la hipótesis de la
utilización, es suficiente para mostrar los hechos de
manera fácil y satisfactoria en los puntos esenciales;
esta teoría
parte de los hechos mismos y explica las concordancias de los
tres evangelios en cuanto a la selección
del material.
II. El Evangelio
según San Mateo
1. Historia
El primer evangelio no fue publicado, como tampoco ninguno de
los otros tres, con el nombre de su autor. Solo la
tradición de la Iglesia
antigua, a la que se remontan también los títulos
de los manuscritos "según Mateo"; "según Marcos";
etc., atestigua que fue escrito por Mateo. Mateo, se considera,
reunió "las palabras del Señor (logia) en lengua hebrea
(arameo), y luego cada uno las interpreto lo mejor que
sabía". Del escrito de Mateo, no se sigue que solo
contuviera palabras y discursos de
Jesús, y ninguna noticia sobre sus hechos y
pasión.
Eusebio da cuenta de que Mateo predicó a los hebreos y
les dejó, al salir de Palestina su evangelio compuesto en
su lengua natal. El hecho de que el primer evangelio
canónico, escrito en griego, lleve en toda la
tradición el nombre de Mateo, solo se explica en el caso
de que sea una traducción o arreglo de aquel original
arameo de Mateo.
La tradición de la Iglesia sostiene que el autor de
este evangelio es el Mateo de entre los 12 en los
catálogos de los apóstoles. Este Mateo es el mismo
del que habla Marcos en 2,14-17 como el recaudador de impuestos de
Cafarnaúm, solo que aquí aparece con el nombre de
Leví.
Este evangelio fue escrito después del evangelio
de San Marcos y muchos piensan que San Mateo utilizó al
evangelio de San Marcos como una fuente. La fecha aproximada es
entre 64-110 d.c. Ya este evangelio era conocido por San Ignacio
de Antioquía. Pudo haber sido escrito en Palestina.
Sus destinatarios son comunidades compuestas por judeocristianos,
conocedores de la Escritura, la
cual es citada en unos 130 versículos, y que siguen
respetando la Ley ("no
penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas" Mt
5:17). Sin embargo, son unas comunidades que se abren a los
paganos y que se encuentran ya en tensión con el
judaísmo surgido en Yamnia después de la
destrucción de Jerusalén.
Ante las comunidades perseguidas, Mateo presenta a
Jesús como el que ha llevado a cumplimiento todas las
expectativas del AT Los cristianos ya han sido expulsados de las
sinagogas y son duros los ataques contra los fariseos puestos en
boca de Jesús.
Mateo tomó el 50% del material de su evangelio de
Marcos y la parte restante de la Fuente Q y de los logia
y las tradiciones orales. El relato de la infancia de
Jesús no aparece en la Fuente Q ni en Marcos, por lo que
Mateo tuvo aquí, y en otras partes de su evangelio, una
fuente desconocida.
Mateo escribió en arameo, la lengua que utilizaban los
judíos, porque es un evangelio destinado al pueblo de
Israel. Sus
escritos complementan y abarcan más que los de su
predecesor Marcos, pero siguen el mismo esquema. Aproximadamente
Mateo tomó la mitad del material de Marcos abreviando la
narrativa. Y el 25% de su evangelio coincide casi exactamente con
el de Lucas, precisamente en las palabras de Jesús ya que
ambos utilizan la Fuente Q. Es un evangelio construido de manera
sistemática y ordenada, con una estructura
basada en cinco bloques o discursos con
un claro interés didáctico y teológico que
se muestra en el
interés de Mateo por la doctrina de Jesús.
Un libro
histórico -como son los evangelios- merece credibilidad
cuando reúne tres condiciones básicas: ser
auténtico, verídico e íntegro. Es decir,
cuando el libro fue
escrito en la época y por el autor que se le atribuye
(autenticidad), cuando el autor del libro conoció los
sucesos que refiere y no quiere engañar a sus lectores
(veracidad), y, por último, cuando ha llegado hasta
nosotros sin alteración sustancial (integridad).
Y los evangelios son auténticos, en primer lugar,
porque sólo un autor contemporáneo de Jesucristo o
discípulo inmediato suyo pudo escribirlos: si se tiene en
cuenta que en el año 70 Jerusalén fue destruida y
la nación
judía desterrada en masa, difícilmente un escritor
posterior, con los medios que
entonces tenían, habría podido describir bien los
lugares; o simular los hebraísmos que figuran en el griego
vulgar en que está redactado casi todo el Nuevo
Testamento; o inventarse las descripciones que aparecen, tan
ricas en detalles históricos, topográficos y
culturales, que han sido confirmadas por los sucesivos hallazgos
arqueológicos y los estudios sobre otros autores de aquel
tiempo. Los
hechos más notorios de la vida de Jesús son
perfectamente comprobables mediante otras fuentes
independientes de conocimiento
histórico.
Respecto a la integridad de los evangelios, nos encontramos
ante una situación privilegiada, pues desde los primeros
tiempos los cristianos hicieron numerosas copias en griego y en
latín, para el culto litúrgico y la lectura y
meditación de las escrituras.
Gracias a ello, los testimonios documentales del N T son
abundantísimos: en la actualidad se conocen más de
6.000 manuscritos griegos; hay además unos 40.000
manuscritos de traducciones antiquísimas a diversas
lenguas (latín, copto, armenio, etc.), que dan fe del
texto griego que tuvieron a la vista los traductores; nos han
llegado 1.500 leccionarios de Misas que contienen la mayor parte
del texto de los evangelios distribuido en lecciones a lo largo
de todo el año; y a todo ello hay que añadir las
frecuentísimas citas del evangelio de escritores antiguos,
que son como fragmentos de otros manuscritos anteriores perdidos
para nosotros.
2. El Evangelista
Mateo es, probablemente, el publicano (recaudador de impuestos) al que
Jesús llamó para formar parte de los doce
apóstoles, por lo que es testigo directo de los hechos que
narra. También es llamado en los Evangelios (Marcos) con
el nombre de Leví. Probablemente fue un judío
helenizado.
Su evangelio, se sostiene, se escribió en su forma
primitiva hacia los años 60-70 y su redacción definitiva se hizo hacia el
año 80, probablemente por un discípulo. El idioma
empleado fue el arameo, la lengua utilizada por los judíos
que vivían en Palestina. Se piensa que probablemente fue
escrito en Siria, donde había mayor número de
judíos cristianizados.
Sus destinatarios eran los judíos cristianizados, por
lo que no explica las costumbres judías que sus lectores
se sabían de memoria ni
traduce los vocablos hebreos. Además hay varias
referencias al Antiguo Testamento y a la Ley Mosaica.
Era un Judío, al que odiaban los Judíos.
Presenta a Jesucristo, el Mesías redentor prometido a
Abraham, y el Rey salvador tan esperado desde David, como nos
dice en su primer versículo: "El libro de la
genealogía de Jesucristo, hijo de Abraham": Así se
cumplían en Jesús las dos más importantes
alianzas de Dios con su Pueblo: El Pacto Davídico
concerniente al reino, y el Pacto Abrahánico de la promesa
de redención (2 S:7-8, Gn. 15:18).
De paso, sea notado que Jesús no era hijo de David, ni de
Abraham, sino descendiente de ambos. ¡Hay que andar con
mucho cuidado en la Biblia con las palabras "hijo" y
"hermano"!
Vocación de Mateo 9,9-13: "Cuando se iba de
allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado
Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice:
Sígueme. El se
levantó y le siguió. Y sucedió que
estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron
muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con
Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos
decían a los discípulos: ¿Por qué
come vuestro maestro con los publicanos y pecadores? Mas
él, al oírlo, dijo: No necesitan médico los
que están fuertes
sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué
significa aquello de: Misericordia
quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a
justos, sino a pecadores".
3. Contenido y estructura del Evangelio
Mateo da comienzo a su Evangelio, igual que Lucas, con la
historia de la infancia de
Jesús (cap. 1-2). Al principio ofrece la genealogía
de Jesús, y luego narra su concepción milagrosa y
su nacimiento en Belén, el homenaje de los magos, la huida
a Egipto, la
matanza de niños
de Belén y el traslado de la sagrada familia a
Nazaret. La segunda sección (3,1-4,11), que corresponde en
conjunto a Mc 1,1-3 = Lc 3,1-4,13, describe la preparación
inmediata para la actividad pública de Jesús
(presentación de Juan Bautista, bautismo en el
Jordán y la tentación de Jesús.
En el cuerpo del Evangelio, la primera parte
(4,12-12,58) describe la actividad de Jesús en Galilea.
Luego de la presentación de Jesús (4,12-17), la
vocación de los primeros discípulos (4,18-22) y los
primeros éxitos de Jesús (4,23-25), sigue en dos
grandes composiciones sistemáticas la presentación
de Jesús como maestro (cap. 5 al 7:Sermón de la
Montaña) y como taumaturgo (8-9,34). Luego sigue la
segunda mitad de la instrucción de los discípulos
unida con la misión de
los 12 (9,35-11,1). A esto le siguen los relatos donde se ve la
incredulidad y hostilidad encontrados por Jesús:
Jesús y el Bautista (11,2-19), las amenazas a las ciudades
galileas (11,20-24), la acción de gracias de Jesús
(11,25-30), Jesús en lucha con los fariseos (12,1-45), los
verdaderos parientes de Jesús (12,46-50), el discurso de
las siete parábolas (13,1-52), la condena sufrida por
Jesús de Nazaret (13,53-58). Esta parte corresponde a
Marcos 2,23-6,6ª.
La segunda parte (14,1-20,34), describe el desarrollo
posterior de la predicación ambulante de Jesús.
Mateo sigue aquí paso a paso a Marcos, fuera de algunas
excepciones.
Se puede dividir en: 1) Jesús fuera de Galilea
(14,1-16,12); 2) Camino de la pasión (16,13-20,34).
La tercera parte (21,1-27,54), esta formada por los
últimos días de Jesús en Jerusalén, y
se divide en: 1) Última actuación pública de
Jesús (cap. 21-25), y 2) la pasión (cap. 26-27).
Ofrece aquí bastante mayor abundancia de material de
palabras del Señor que Marcos. En la pasión no hay
más que algunos pasajes nuevos: 27,3-10 el fin de Judas;
la guardia del sepulcro 27,62-66. el final del Evangelio lo forma
el relato de la resurrección con la orden de misión
y de bautismo. La unidad de su composición; uniformidad y
homogeneidad; muestran que es imposible distinguir
interpolaciones o adiciones posteriores.
4. Características literarias y
teológicas del Evangelio
a- Las características del Evangelio de Mateo
quedan de manifiesto al compararlas con las de Lucas y Marcos.
Mateo excede a Marcos en un gran número de material
–1068 versículos frente a 661- y Lucas cuenta con
1149.
El material de Marcos se encuentra en Mateo, solo en pasajes
narrativos. Mateo trata la historia de la infancia; las
sentencias y discursos (12 parábolas). Unos 240
versículos de estos se encuentran en Lucas.
El propósito de Mateo es presentara Jesús como
el maestro mesiánico de Israel, que
proclama su nuevo mensaje "con autoridad".
Por eso en primer lugar están las palabras y discursos de
Jesús, y luego las narraciones y milagros. En el evangelio
de Marcos los milagros ocupan un primer plano, y los discursos
forman una sola parte narrativa en la que se repite que
Jesús enseñaba o instruía.
La estructura de Mateo es diferente a la de los otros
evangelios sinópticos. Marcos muestra la actividad
pública de Jesús de manera cronológica;
coincidiendo con la realidad histórica delos hechos. Lucas
involucra en su evangelio el aspecto geográfico de sus
narraciones.
Mateo coloca pasajes que ofrecen entre sí algún
contacto o analogía temáticos sin tener en cuenta
su contexto o situación originaria histórica,
formando así nuevas unidades; y estableciendo su capacidad
literaria; y su libertad y
soberanía con que maneja el material.
El principio ordenador se reconoce en las 6 composiciones
oratorias de su evangelio: El Sermón de la montaña
(cap. 5-7), la instrucción a los discípulos
(9,35-11,1), el discurso de
las parábolas (cap. 13), el discurso sobre el
espíritu que debe animar al discípulo (cap.18), el
discurso sobre los escribas y fariseos (cap. 23) y el discurso
escatológico (cap. 24-25).
En estos discursos se incluyen los temas fundamentales de la
predicación de Jesús; ninguno es una
repetición del otro y todos constituyen una unidad
cerrada. Los puntos de unión se reconocen claramente y
buen número de pasajes se adaptan al sistema de
Mateo.
Se opinaba en otros tiempos que Jesús hubiera repetido
en situaciones diferentes las mismas palabras.
La composición más amplia es el sermón de
la montaña, y ocupa el mismo lugar que en Marcos. En el
discurso de las parábolas reúne siete, mientras que
Marcos solo habla de tres. En la instrucción a los
discípulos (cap. 10) une la elección de los doce
(Mc. 3,13-19) y su misión (Mc. 6,6b-13), añadiendo
además otros pasajes referidos al tema de la
profesión y el destino del discípulo.
Al discurso de la parusía ha hecho seguir cuatro
parábolas, ofrecidas bajo el punto de vista de la
exhortación a la vigilancia. Este capítulo
escatológico se cierra con la descripción del juicio final.
Al Sermón de la Montaña, en que Jesús
queda presentado como el maestro que enseña con plenos
poderes, le siguen un ciclo de milagros. Ambas secciones, forman
en la idea del evangelista un todo completo, explicando las
palabras "Y recorría toda Galilea, enseñando en las
sinagogas, anunciando la buena nueva del reino y sanando en el
pueblo toda enfermedad y toda dolencia".
Mateo no da importancia a la cronología de los hechos y
ello hace que el enlace de unos pasajes con otros sea de
carácter débil. Los términos entonces; en
aquel día; en aquellos días; en aquella
ocasión, no se refieren a un aspecto temporal, sino
simplemente son de enlace externo.
La escasa importancia que para Mateo ofrece la
cronología de los acontecimientos queda manifestada en los
cap. 4-9. Del día de Cafarnaúm no ha rastro. En
lugar de la predicación de Jesús en la sinagoga de
Cafarnaúm, ofrece el sermón de la montaña y
añade el ciclo de los milagros.
El mismo interés le da a los datos
geográficos. En la historia de la infancia menciona
Belén solo para remitir al cumplimiento de la
profecía del AT. Ocurre lo mismo con la huida a Egipto y el
retorno de la sagrada familia a
Nazaret, y el traslado de Jesús a Cafarnaúm.
A pesar de ello ha conservado el esquema histórico y
geográfico de Marcos y ha introducido en él sus
composiciones sistemáticas, sin que falten datos exactos de
situación en los pocos pasajes que faltan en Marcos. Su
evangelio parece un relato de estricta construcción cronológica, mientras
que en realidad sólo sirven para enlazar los distintos
pasajes.
Mateo da cuenta de casi todos los milagros mencionados por
Marcos y de algunos más; pero solo la abundancia de
material en dichos y discursos de Jesús ofrecida por Mateo
en comparación con Marcos, hace retroceder su evangelio a
un segundo plano. Muestra los milagros como confirmación
divina de la doctrina de Jesús y de la exigencia en ella
contenida, pero no los pormenores históricos del suceso
mismo.
Suprime muchas veces a personajes secundarios, hasta el punto
de llegar a ser inexacto en su exposición. Pero transmite
con mucha piedad las palabras del Señor, no solo
íntegras, sino también con una gran fidelidad
respecto a la forma en que se le ofrece la tradición.
Introduce a veces sus textos por medio de una pregunta, y muestra
una tendencia a la generalización y a la
ampliación.
b- El interés teológico y apologético del
autor destaca en el primer evangelio un grado mayor a los otros
sinópticos. El propósito de su obra es demostrar
que Jesús de Nazaret es el Mesías prometido en el
AT y ansiadamente esperado por los judíos. El reverso de
este hecho lo forma la culpa de los judíos, que negaron la
fe a su Mesías y le clavaron en la cruz. Esta finalidad
esta presente de manera constante desde el primero hasta
él ultimo capítulo.
Ya la historia de la infancia de Jesús se ha compuesto
desde el punto de vista de que Jesús es el Mesías
del AT y rechazado por los judíos. La argumentación
se muestra en las palabras y discursos de Jesús en que se
ponen de manifiesto sus pretensiones mesiánicas y los
milagros que las confirman; y por otra parte, por la referencia
continua al cumplimiento del AT en la vida y las obras de
Jesús.
Para lectores judíos o judeocristianos, a quien se
dirigía la obra, debía tener un peso especial esta
comprobación de la profecía, pudiendo afirmarse que
no existía un arma más poderosa para hacer frente a
los ataques judíos. Muestra a Jesús como el maestro
de Israel, sin apartarlo de la persona misma. El
trasfondo judío se destaca de manera clara en las palabras
de Jesús mismo; y no en la descripción de la situación social y
las corrientes religiosas.
La posición de Jesús ante la ley del AT queda
expuesta en el Sermón de la Montaña, y
ningún otro evangelio la muestra igual. Ha conservado
algunas palabras de Jesús de tono judaizante; y
también muestra una universalidad del evangelio, no siendo
menor que la del helenista Lucas.
No aparece ninguna tendencia que falseara el evangelio
auténtico. El rigor y dureza con que se demuestra la culpa
del judaísmo, lo encontramos también en Lucas y
Marcos.
Marcos presenta a Jesús como el hijo de Dios en su
poder; Lucas
como el salvador de los pecadores y el amigo de los pobres; Mateo
como el Mesías rechazado por su pueblo y fundador del
nuevo pueblo de Dios de la Iglesia. "Jesús es para
todos el Dios hombre".
Hay un rasgo pedagógico en el que quedan suprimidos los
movimientos de ánimo con alguna vehemencia, y algunas
preguntas de Jesús, así como los casos en que
Marcos habla de una intención de Jesús
frustrada.
Los discípulos son tratados con
mucha consideración. Pone de relieve que no
quedan igualados en su tratamiento con el pueblo, al que no le es
concedido el
conocimiento de los misterios del reino de Dios.
Con razón se considera al evangelio de Mateo como
típicamente católico, y no solo por el horizonte
universalista de su final; es también el único en
haber conservado en relación con la confesión
mesiánica de Pedro, las palabras de Jesús sobre la
edificación de su Iglesia sobre el fundamento de Pedro, la
promesa del primado.
Es el evangelio más utilizado, más citado y que
ha ejercido mayor influencia; también el más
comentado dentro de los del NT. Tal hecho se debe sobre todo, al
material ofrecido sobre las palabras y discursos de Jesús.
El evangelio de Mateo supera al de Marcos por su
extensión, al de Lucas por conservar el olor de la tierra de
Palestina y estrecha conexión con el AT y el
judaísmo en general.
5. Lectores, tiempo y lugar de composición
Es evidente que el primer evangelio se debe a la mano de su
autor judeocristiano, versado en asuntos de Palestina y en las
costumbres y concepciones religiosas de los judíos, y que
dirige su obra a lectores judíos. No necesita explicar a
los lectores usos y concepciones judías. Los nombres
Emmanuel y de Gólgota quedan explicados, también
las palabras del salmo 22 pronunciadas por Jesús en la
cruz van acompañadas de una traducción (27,46). Usa
a menudo la expresión "reino de los cielos", como
también "el Padre en el cielo" para nombrar a Dios.
Se dirige a lectores judeocristianos con la intención
apologética de defender la dignidad mesiánica de
Jesús frente a los ataques del judaísmo
incrédulo que le son bien conocidos. Pero el lugar donde
haya que buscar el círculo de los lectores del Mateo
griego, si en Palestina o la diáspora de Oriente,
quizás en Antioquía de Siria, tiene que quedar
indeterminado.
El original arameo de que da noticia la antigua
tradición cristiana, utilizada solo para lectores de
lengua aramea, pudo haber sido escrita antes que Mateo abandonara
aquel país. Para la obra griega, la única que ha
llegado a nosotros, puede limitarse el espacio de tiempo de su
posible redacción. Los pasajes de 27,8 y 28,15 presuponen
espacios de tiempo transcurridos desde la muerte de
Jesús, cosa que no significa que la obra no se haya
escrito entre el 80 y 100. No pudo haber sido compuesto antes del
evangelio de Lucas por el año 70.
6. Relación del Mateo griego con el original
arameo
Al no haber sido conservado el original arameo del que habla
la tradición cristiana antigua no puede decirse otra cosa
sobre esta cuestión, sino que el título de la obra
griega "según Mateo", atestiguado por la tradición
de la Iglesia, sería inexplicable, sino tuviera alguna
relación con el arameo del apóstol Mateo.
En la crítica protestante, aun en la de dirección conservadora, se impugna, desde
hace 50 años, la existencia de un original arameo. Si el
apóstol Mateo fuera el autor de una colección
aramea en origen, sería más los exegetas en
considerarlo. Al utilizar la fuente Q en el Evangelio griego de
Mateo sería lo que daría motivo para que llevara en
nombre del apóstol Mateo.
No se puede considerar como principal argumento, en contra del
origen apostólico del Mateo griego, que la
corrección absoluta de su idioma impida ver en él
la traducción de un original semítico. Pero una
tesis así negaría hasta la historicidad de todas
las palabras del Señor, pronunciadas en arameo. La
libertad con
que el autor maneja la lengua griega, son solo una prueba de que
la traducción no ha sido servil y que se ha seguido el
texto de los 70, al igual que la mayoría de los autores
del NT.
Queda claro que el Mateo griego ha sido creado
fundamentalmente a partir de fuentes
griegas; una fue Marcos, otra un escrito.
Un decreto de 19 de junio de 1911 de la Pontificia
Comisión Bíblica declara que el original arameo de
Mateo no fue una simple colección de palabras o sentencias
del Señor, sino un verdadero Evangelio, que no fue
compuesto después del año 70, que su contenido es
digno de crédito
y que el Mateo griego es idéntico, en su esencia, con el
original arameo.
7. Un Jesús Histórico
-Posibles imágenes
de un Jesús Histórico:
1. Un judío marginal: Para a J. Meier, la familia de
Jesús «estaría imbuida de una piedad
judía sencilla probablemente extendida entre los
campesinos de la baja Galilea». Jesús nunca se
casó, lo cual lo hace un ser atípico, y por
extensión marginal en la sociedad
judía convencional. Después de un breve
período de preparación, Jesús viaja a
través de Galilea, Samaria, la Decápolis, Perea y
Judea, predicando el Reino de Dios, especialmente
a los pobres. Esta predicación no era indicativa de
ningún movimiento
social, sino que afirmaba la venida de Dios para juzgar al mundo
y transformarlo. A partir del símbolo del Reino de Dios,
Jesús evoca a su audiencia el drama bíblico del
gobierno
majestuoso de Dios sobre su creación y su pueblo Israel.
Esta cualidad dinámica y polivalente del Reino de Dios
como «salvación-histórica» fue la que
probablemente usó Jesús en su ministerio.
Así, Jesús proclamó la llegada inminente
del Reino de Dios y lo hizo presente por sus milagros.
En resumen, para Meier, el Jesús histórico fue
un judío marginal. Esta persona histórica no era
significante para la fe cristiana. El objeto próximo y
directo de la fe cristiana es Jesús, el Cristo
crucificado, resucitado y presente en su Iglesia. Este Cristo,
que está vivo, resucitado y glorificado en la presencia
del Padre, es accesible a todos los creyentes. El Jesús
histórico es necesario para la teología pero
Jesús, el Cristo, es significante para la fe.
2. El profeta escatológico. El Jesús
histórico fue un profeta escatológico. Esto es,
Jesús se consideraba como el último mensajero de
Dios antes del establecimiento del Reino. Además, los
eventos
históricos, como la controversia sobre el templo, indican
que Jesús formaba parte del ambiente
general de la restauración escatológico
judía y se le identificaba como el fundador de un grupo que se
unió a las expectativas de esta teología. Por el
hecho de que Jesús no intentó apoderarse del
control de la
situación política ni conspirar
para derrocar a los sumos sacerdotes, podemos concluir, que la
misión y el mensaje de Jesús respecto al Reino de
Dios deben haber sido apolíticos.
3. Un profeta del cambio social.
Aquí se sitúa a Jesús más en un
contexto social. La Por tanto, el contexto para la misión
de Jesús fue la opresión colonial de los
judíos por los romanos. Jesús se opuso al dominio de
Roma y a la
colaboración de la aristocracia sacerdotal con Roma. En esta
situación colonial de lucha de clases y conflictos,
Jesús, fiel a la tradición profética del
Antiguo Testamento, tomó parte por el pobre y acuso a la
clase gobernante.
Horsely, D. Kaylor, sostiene que Jesús fue un
reformador social que trabajó por una sociedad de
justicia y
paz. Sin embargo, según Taylor,
Jesús fue un profeta político que predicó y
enseñó un mensaje que era totalmente
político, un mensaje que demandaba una revolución
política y
social.
4. Un sabio -la sabiduría de Dios-. Esta
posición está representada por E. Fiorenza y B.
Witherington. Fiorenza también ve a Jesús y a sus
seguidores como un movimiento
renovador interno del judaísmo. El movimiento de
Jesús era intrínsecamente sociopolítico al
desafiar el sistema social
judío de pureza y santidad. Jesús subvertía
las estructuras
dominantes de su tiempo con una visión diferente un
discipulado de iguales y desafiaba claramente la
preocupación social por la pureza y el patriarcado. Pero
Jesús puede llamarse profeta de sabiduría, o mejor,
portavoz de la Sofía divina.
El modo como Jesús llama a Dios Padre, el cual no es
característico del A T, se explica porque donde
encontramos un lenguaje
parecido es en la literatura sapiencial (véase Sir 23,
1.4; 51, 10; y 14.3). El uso de Jesús del lenguaje del
Reino de Dios en unión con la Sabiduría hablada y
el modo como mira a las cosas se encuentra, casi exclusivamente
en los contextos de la Sabiduría de Salomón
10,10.
5. Un ser humano del Espíritu. El representante de este
grupo es M. Borg que ofrece una imagen del
Jesús histórico en cuatro rasgos: como persona del
espíritu, maestro de sabiduría, profeta social y
fundador de un movimiento.
El hecho más crucial del Jesús histórico
es que fue una persona del Espíritu, un «mediador de
lo Sagrado», y «una de aquellas personas que hacen
del Espíritu una realidad experiencial en la historia
humana». Por Espíritu, Borg entiende lo Sagrado:
«la realidad o la presencia inmaterial» que las
tradiciones religiosas han denominado de muy variada forma. Las
personas del Espíritu son las que han vivido y frecuentado
experiencias subjetivas de lo trascendente a otro nivel o
dimensión.
Jesús, «persona del Espíritu» fue
también un maestro de sabiduría. Usaba regularmente
las formas clásicas de ésta para enseñar una
sabiduría subversiva y alternativa. Jesús
también fue un profeta social, similar a los profetas
clásicos del antiguo Israel, un fundador de un movimiento
que promovió una renovación judía que
desafiaba y destrozaba las fronteras sociales de su tiempo, un
movimiento que accidentalmente se convirtió en la primera
Iglesia cristiana.
6. Un filósofo cínico itinerante. La
multiplicidad de formas de recuerdo en los Evangelios sugieren,
según B. Mack, que hubo muchas imágenes
del Jesús terrenal. Estas variadas tradiciones de la memoria no
pueden fusionarse en una imagen simple y coherente, por lo que
todas ellas no pueden ser igualmente primarias y verdaderas. Sin
embargo, como el nivel más antiguo de la tradición
de Jesús es el sapiencial, prefiere llamar al Jesús
histórico un maestro cínico, más helenista
que judío en una Galilea totalmente helenizada.
Aunque judío por nacimiento y educación, no estaba
implicado en las cuestiones del mundo social judío. No
tenía una misión en relación con el
judaísmo: ni lo criticaba ni pretendía renovarlo.
No llamaba a las gentes a la comunidad; su
mensaje era para individuos. El Reino del que Jesús
hablaba estaba más próximo al "reino del
cínico" que a cualquier noción
específicamente judía del "Reino de Dios".
Así, Mack se distancia de muchos otros especialistas
contemporáneos del N T: separa a Jesús de su mundo
judío.
7. Un campesino judío. Esta posición está
representada por J.D. Crossan, para el que Jesús era un
«campesino cínico judío». Lo presenta
como un judío cínico que envía a sus
discípulos a predicar la buena nueva de ciudad en ciudad,
sin comida ni zurrón y mendigando en las casas en que se
alojaban (Mt 1 0; Mc 6; Lc. 9).
Sin embargo, hay diferencias entre Jesús y los filósofos cínicos. Jesús es
rural, ellos -los filósofos cínicos- son urbanos;
él organiza un movimiento comunitario, ellos siguen una
filosofía individual y su simbolismo exige bastón y
alforja mientras que el de Jesús no.
Afirma que las curaciones de Jesús difícilmente
eran recuperaciones físicas, sino más bien una
resocialización de los excluidos de la comunidad. La
intención de los milagros y las parábolas, las
curaciones y las comidas, era integrar a los individuos sin
mediar contacto físico ni espiritual con otros.
-Criterios clásicos de historicidad:
1- Criterio del Testimonio Múltiple: Se
considera probablemente histórico todo testimonio
transmitido por varias fuentes independientes.
Dificultad de su aplicación: determinar
cuáles son las fuentes independientes. Depende de una
teoría
de Crítica literaria.
2- Criterio de Coherencia: Afirma la
plausibilidad histórica de un testimonio coherente con
otros testimonios considerados auténticos.
Dificultad de su aplicación: existen tensiones o
contradicciones entre distintos testimonios sobre Jesús.
Esto permite seleccionar diferentes conjuntos de
datos coherentes entre sí de los que se deducen diferentes
reconstrucciones de la figura histórica de Jesús
(Jesús mago, profeta apocalíptico, sabio
cínico etc).
Para aplicar correctamente el Criterio de Coherencia
deberíamos disponer de un núcleo básico de
testimonios auténticos y característicos respecto
al que evaluar la coherencia de nuevos datos. La exigencia de que
ese núcleo debe por lo menos incluir el dato de la condena
a muerte de
Jesús constituye un caso especial de este criterio,
conocido como Criterio de Explicación suficiente o de
Rechazo y Ejecución y, según el cual, es
probablemente auténtico todo testimonio que ayude a
entender las circunstancias y motivos de la
crucifixión.
3- Criterio de Discontinuidad o Desemejanza:
Es probablemente auténtico todo testimonio sobre
Jesús que no sea derivable a partir del Judaísmo de
su tiempo ni del Cristianismo
posterior. Este criterio no es válido porque la primera
condición (del Judaísmo) destruye la posibilidad de
una "explicación histórica" de la figura de
Jesús.
III. Disposición
del Evangelio
1. Preliminares -1,1 – 4,11-
La infancia de Jesús cap. 1-2
Solo nos ofrece algunos episodios de manera concisa, y ninguno
aparece en el evangelio de Lucas. La idea de conjunto de los
episodios, es demostrar que Jesús es el Mesías
prometido.
-Genealogía de Jesús 1,1-17: Libro del
origen de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. Las
generaciones de Abraham a David son 14; de David hasta la
deportación de Babilonia son 14; y desde la
deportación de Babilonia hasta Cristo son 14
generaciones.
El doble nombre de Jesucristo "Jesús Cristo", de tono
solemne, raramente aparece en los Evangelios, mientras que en los
demás libros del NT
es frecuente.
Con el título de hijo de David se quiere destacar que
Jesús es el descendiente de David prometido en el AT. El
fin de Mateo es demostrar, por medio de la enumeración de
los antepasados, que Jesús, como está prometido en
el AT, es realmente miembro del pueblo elegido y descendiente de
David. Aunque la genealogía presentada sea la de
José, y este no fue el padre real de Jesús, pero
como esposo de María, era el padre legal de Jesús.
La genealogía de su madre no tiene importancia, y
según el derecho judío, no hubiese sido suficiente
para asegurar la filiación davídica de
Jesús.
-El misterio del nacimiento de Jesús 1,18-25:
"La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre,
María, estaba desposada con José y, antes de
empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra
del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo
y no quería ponerla en evidencia, resolvió
repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado,
cuando el Ángel del Señor se le apareció en
sueños y le dijo: «José, hijo de David, no
temas tomar contigo a María tu mujer porque lo
engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a
luz un hijo, y
tú le pondrás por nombre Jesús, porque
él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto
sucedió para que se cumpliese el oráculo del
Señor por medio del profeta: Ved que la virgen
concebirá y dará a luz un hijo, y le
pondrán
por nombre Emmanuel, que traducido significa: "Dios con
nosotros". Despertado José del sueño, hizo como el
Ángel del Señor le había mandado, y
tomó consigo a su mujer.
Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le
puso por nombre Jesús".
Esta narración es necesaria para la genealogía,
y para dar solución al enigma donde José,
había sido designado no como padre de Jesús, sino
sólo como esposo de María. La escena viene narrada
desde el punto de José. La posición de maría
no le interesa al evangelista. En esta primer parte de la
narración sólo se nombran los momentos de
interés teológico o apologético. Importa el
misterio de la concepción milagrosa de Jesús y el
cumplimiento de la profecía del AT que en ella se
realiza.
José queda sumido en un grave conflicto
espiritual al enterarse del estado de su
prometida, ya que no le es posible suponer otra cosa que
infidelidad y adulterio. José intenta librarse de ella por
medio de dos testigos y por la firma de un documento; pero ante
esta decisión, recibe una explicación de un
ángel que se le aparece en sueños. Allí
mismo también le impone el nombre que este le
deberá poner; indicando ya su misión. Jesús
redimirá a Israel de sus pecados. Con ello se atribuye al
niño una misión, que según el AT y la
ideología judía, sólo Dios
podía llevar a cabo.
-La adoración de los magos 2,1-12: La llegada de
los magos a Jerusalén es el motivo para hacer constar
cómo el Mesías debía nacer en Belén.
Los magos constituyen primeramente una casta sacerdotal del
antiguo imperio medo. Luego se hicieron adeptos de la doctrina de
Zaratustra y fueron los sacerdotes del imperio persa de los
Aqueménidas. Estos eran hombres sabios, entendidos en
astrología. Por ello creen haber adivinado, ante la
aparición de una determinada estrella, la señal de
haber nacido el rey de los judíos.
Los dones ofrecidos por los magos al encontrarse con la
Sagrada Familia, son oro, incienso y mirra.
-La huida a Egipto 2,13-15: José por aviso
divino debe huir con el niño encomendado a su custodia y
con su madre. Egipto es la tierra que los
acoge, benévola y cercana para los judíos.
-Degollación de los inocentes 2,16-18: Herodes
se cree burlado al ver que los magos no aparecen con noticias
sobre donde se encuentra el supuesto Mesías. Es así
que manda matar, en Belén y alrededores, a todos los
niños
de dos años para abajo.
-Retorno a Nazaret 2,19-23: Siguiendo el nuevo aviso
divino, debe regresar a Israel, a Galilea más
precisamente, eligiendo Nazaret como residencia. La
elección de Nazaret como residencia vuelve a ser para
Mateo el cumplimiento de lo dicho por los profetas, cuando
Jesús será llamado el Nazareno. El solo nombre de
la patria adoptiva de Jesús está indicando que
ésta es la ciudad determinada por Dios como ciudad del
Mesías.
-Juan el Bautista 3,1-12: La predicación del
bautista constituye la preparación inmediata para la
actuación pública de Jesús.
La predicación del Bautista exhortando a la
conversión, cuya dureza y agresivo rigor se mantienen en
le tono de la profecía del AT, y quedan motivados por la
cercanía del juicio mesiánico.
El "día de Yahveh", el futuro del juicio, era
según los profetas del AT, el día de la ira, del
castigo divino. Los judíos pensaban que solo sería
para paganos. En contra de esto el Bautista, aparece con la
exigencia del arrepentimiento, de una absoluta conversión
de la mente y la voluntad.
No se refiere para nada en toda su predicación a la
venida del reino de Dios, -hecho central luego de la
predicación de Jesús-, sino única y
exclusivamente al Mesías presentado en figura de juez, a
cuyo juicio inexorable sólo por medio de la
conversión podrá escaparse.
Su bautismo no comunica la conversión, sino don divino
por tal rito trasmitido; presupone la conversión y es ella
misma.
-Bautismo de Jesús 3,13-17: Se muestra a un
Jesús que se presenta a Juan para recibir de este la
conversión unida con la escena del bautismo. Juan se
reconoce en Jesús al Mesías y por ello se niega a
bautizarlo. Jesús hace ver que es cosa adecuada hacer lo
que él pide, para poder así llevar a cabo lo que la
voluntad de Dios exigía.
"Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al
Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. Pero
Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que
necesita
ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a
mí?» Jesús le respondió:
«Déjame ahora, pues conviene que así
cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó.
Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en
esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que
bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una
voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo
amado, en quien me complazco".
-Tentaciones de Jesús 4,1-11: Son tres los actos
entre Satán y Jesús, que acaba de recibir la
consagración como Mesías. Estas tentaciones
también forman parte de los planes de Dios. El desierto es
el de Judá, que se extendía entre Jericó y
Jerusalén.
Satán al querer provocar a Jesús a utilizar su
fuerza
milagrosa en interés propio, busca inducirle contra la
voluntad del Padre, al abuso egoísta de sus plenos
poderes. Satán lo provocaba para que convierta las piedras
en pan. La tentación queda rechazada con una frase de la
Escritura. El
sentido de la respuesta de Jesús no es que haya un
alimento espiritual además del corporal, sino que Dios,
por medio de su palabra, expresión de su voluntad
omnipotente y benigna, puede sin pan mantener la vida del
hombre.
El escenario de la segunda tentación es la ciudad
Santa, en el alero del templo. Aquí Satán propone
que se tire desde allí a la plaza, o que se haga bajar por
los ángeles. Ahora es incitado a provocar él mismo
un peligro, para exigir un milagro de Dios. Utiliza como
respuesta una frase del Salmo 91.
La tercera tentación sobrepasa a las anteriores.
Satán muestra a Jesús todos los reinos del mundo,
con todo lo que el dominio sobre
ellos pudiera ofrecer en esplendor externo, riquezas,
poderío y placeres. Aquí Jesús debe ver su
mesianidad no como la mesianidad del siervo sufriente de Dios,
sino en sentido de poder político, gloria terrena y vida
de placer. Jesús responde con un "retírate
Satán".
2. Primer parte: Actividad de Jesús en Galilea
-412-13,58-
-Jesús se presenta en Galilea 4,12-17: El
encarcelamiento del precursor fue el motivo para que Jesús
regrese. Cafarnaúm sería el punto de partida de su
actividad, siendo una elección de tipo
geográfico.
La predicación de Jesús en Galilea se
dirigió siempre a los judíos sólo y que
Jesús evitó de manera clara las ciudades con
poblaciones mixtas.
-Los primeros discípulos 4,18-22: "Caminando por
la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón,
llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran
pescadores, y les dice: Venid conmigo, y os haré
pescadores de hombres. Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron.
Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de
Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre
Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y
ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le
siguieron".
-El Sermón de la Montaña 5-7: Este se
divide en varias secciones, las cuales sucedieron en una
época posterior de la actividad doctrinal de Jesús
en Galilea, en:
1) Las Bienaventuranzas 5,3-12; 2) La misión de los
discípulos 5,13-16; 3) Actitud de
Jesús ante la ley 5,17-20; 4) La justicia antigua y la
nueva 5,21-48; 5) La falsa y la verdadera piedad 6,1-18; 6) Sobre
el amontonamiento de tesoros y la excesiva solicitud 6,19-34; 7)
Sobre el juzgar 7,1-5; 8) Sobre la confianza en la oración
7,7-11; 9) La regla áurea 7,12; 10) Avisos finales
7,13-27.
1) Las Bienaventuranzas 5,3-12:
"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de
ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en
herencia
la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán
consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos
serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os
persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros
por mi causa.
Alegráos y regocijaos, porque vuestra recompensa
será grande en los cielos; pues de la misma manera
persiguieron a los profetas anteriores a vosotros".
Estas tienen forma de bendiciones (ya sean 8 o 9), forma que
hace destacar la validez universal y temporal. Hacen destacar de
manera clara la
motivación escatológica de
la ética del
evangelio. Van dirigidas a determinadas actitudes
religiosas. Porque los pobres, los que lloran, los pacificadores,
los que tienen hambre y los perseguidos no pueden ser
distinguidos unos de otros.
2) La misión de los discípulos 5,13-16: Si la
sal pierde el poder de condimento que le es propio, no hay medio
alguno de devolvérselo, y sólo sirve para tirarla
como algo inútil. Lo mismo sucede con los
discípulos, que son la sal de la tierra, que
tienen frente a la humanidad una misión semejante y que
solo ellos pueden cumplir: si en su interior son infieles al
espíritu no sirven para nada. Así mismo deben ser
portadores de la luz del mundo. Como hijos de la luz, han de
mostrarse en medio de un mundo en tinieblas e impío. Como
las lámparas, los discípulos deben mostrarse como
iluminados, como cristianos para que así los hombres
queden edificados y reciban ocasión de glorificar a aquel
"de quien, por quien y para quien es todo".
3) Actitud de
Jesús ante la ley 5,17-20: La finalidad de este
pequeño texto (además de ser introductoria a la
próxima sección), es prevenir un posible mal
entendimiento de las antítesis que van a
continuación. Su sentido es que Jesús no desea
abolirla, sino darle cumplimiento.
La ley y los profetas es la expresión usada
corrientemente en el judaísmo para nombrar el AT en su
conjunto. El dar cumplimiento a la ley, de que habla
Jesús, puede estar referido al seguimiento práctico
de la ley, a su cumplimiento por la obediencia, pero aquí
habla Jesús como maestro mesiánico. Jesús
reconoce al AT como revelación de la voluntad de Dios y lo
declara valido también para el nuevo orden de cosas
religioso que el mismo trae. Los rabinos hacían
distinción entre preceptos graves y leves, con
relación a la mayor o menor dificultad de cumplimiento.
Leves eran los de poco sacrificio económico.
La actitud de Jesús frente al AT es de gran
significación. Si él es el Mesías prometido
por el AT, su persona, su actuar y su destino son lago mas que el
simple cumplimiento de las profecías del AT. Reconoce el
AT como la Escritura Sagrada.
Tampoco rechaza el templo y el culto sacrifical. A este ultimo
le confiere el lugar que corresponde dentro de la religión.
4) La justicia antigua y la nueva 5,21-48: Aquí
contrapone Jesús, en 6 antítesis, su nueva doctrina
a lo que se dijo a los antiguos. Estos son: sobre el homicidio; sobre
el adulterio; sobre el divorcio;
sobre el juramento; sobre la venganza; amor a los
enemigos.
5) La falsa y la verdadera piedad 6,1-18: Se presenta la
justicia en forma de oposición. No se trata de la
superación de la ley del AT, de la proclamación de
principio de la voluntad de Dios en forma perfecta, sino de la
oposición entre una práctica religiosa falsa y una
auténtica.
La idea central es la necesidad de practicar las obras buenas
con la vista puesta en Dios para que tengan una categoría
religiosa. La estructura esta planteada en diferentes
capítulos:
La Limosna; La Oración; El Padre Nuestro y el Ayuno
6,1-18: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los
hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no
tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto,
cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como
hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles,
con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que
ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando
hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu
derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu
Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y cuando
oréis, no seáis como los hipócritas, que
gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas
bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo
que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a
orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta,
ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu
Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y al orar,
no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que
por su palabrería van a ser escuchados. No seáis
como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis
antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en
la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle
hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer
en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros
perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará
también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no
perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre
perdonará vuestras ofensas. Cuando ayunéis, no
pongáis cara triste, como los hipócritas, que
desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en
verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio,
cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu
ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que
está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo
secreto, te recompensará".
6) Sobre el amontonamiento de tesoros y la excesiva solicitud
6,19-34: Mateo ofrece una serie de sentencias que se encuentran
también sin excepción en Lucas. Su fin es mostrar
la manera en que la perfecta justicia o piedad, cuyas miras son
únicamente el reino de Dios, debe actuarse en la vida
cotidiana del discípulo.
Las sentencias son:
-El Verdadero tesoro: siendo este la vida eterna; dejando todo
tipo de riquezas terrenas que se corroen con el tiempo;
-Los ojos, lámpara del cuerpo: Siendo estos sencillos,
estaremos frente a la rectitud, a la falta de egoísmo, al
espíritu de servicio. Si estos ojos son malos,
estarán dominados por la envidia, la ambición, la
rivalidad, la alevosía y el egoísmo;
-El Servicio de Dios no admite compromisos: Así como
habla el evangelio, no podemos servir a dos señores al
mismo tiempo (Dios y Mamón). Dios exige la entrega total
de corazón
del hombre, que le pertenece de manera absoluta como a su
señor. Mamón acostumbra a hacer del hombre su
esclavo, que queda absorbido a su servicio;
-Confianza en la divina providencia: Se trata de no perderse
en la solicitud por lo terrenal, expuestos ricos y pobres. Dios
es quien cuidara del hombre dándole lo necesario.
7) Sobre el juzgar 7,1-5: Juzgar no se refiere aquí al
oficio del juez, sino a la condena y la crítica del
prójimo, y queda reprobado no sólo por ser
difícil, sino con miras al juicio escatológico de
Dios, que es el juez único. Jesús dice utilizar una
medida benigna al juzgar a los demás hombres, medid con
medida de bondad. No juzguéis en absoluto.
8) Sobre la confianza en la oración 7,7-11: La
oración nos da un única y exclusiva seguridad de que
seremos atendidos. El pan y los peces son los
alimentos
corrientes del pueblo en Palestina. La piedra y la serpiente,
usados seguramente para no ser confundidos con un pan o un
pez.
9) La regla áurea 7,12: Es la norma para la puesta en
práctica del amor al
prójimo.
10) Avisos finales 7,13-27: Representan el final del
Sermón en conjunto.
-Los dos caminos; Guardaos de los falsos profetas; Avisos
contra engañarse a sí mismo; Parábola
final.
-Jesús taumaturgo 8,1-9,34: En el Sermón
del Monte, Mateo presenta a Jesús como el maestro que
proclama la justicia nueva y perfecta. Es quien cura toda
enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Así se presentan
los milagros de los capítulos 8 y 9.
Entre los milagros en los cueles Jesús se hace presente
con su poder y con la autoridad que
su padre le confirió, se destacan: la curación de
un leproso; el centurión de Cafarnaúm; la
curación de la suegra de Pedro; Jesús calma la
tempestad –8,23-27-; curación de dos endemoniados de
Gadara; curación de un paralítico; resucita a una
niña y cura a la hemorroisa; cura a dos ciegos y un
mudo.
-La misión de los discípulos 9,35-11,1:
Se hace aquí una compilación lo más amplia
posible sobre el ser y el destino del discípulo. Se
presenta la falta de obreros apostólicos; y así el
pueblo esta como un rebaño sin pastor, sin
orientación religiosa, abandonado a sí mismo.
Jesús ruega el envío de nuevos trabajadores. El
dueño de la mies (9,35-38) es Dios, porque el trabajo de
cosechar, es quiero por su voluntad y se realiza en su
servicio.
-La misión de los discípulos 10,1-16:
Mateo describe la misión de los 12 y las instrucciones que
les da Jesús al enviarlos. Les confiere así mismo,
poder sobre los demonios, y para curar toda clase de enfermedades. Jesús
les predice con antelación lo que les espera, para que lo
sepan desde el primer momento. La conciencia de que
es él quien los envía, puede y debe darles el animo
necesario para una tarea semejante. Les solicita que ante los
hombres se presentes prudentes como la serpiente y sencillos como
la paloma.
El destino de los discípulos es mucho peor y más
peligroso que lo imaginado. Para ello deberán tener valor
para profesar su propia fe, frente a la hipocresía de los
fariseos.
La gran significación de estas palabras de Jesús
reside en hecho de que muestran, que junto al amor de Dios,
esencia real y verdadera de la religión cristiana,
también el temor sigue teniendo un sentido, ya que Dios,
no pierde su carácter de Señor.
El hecho de que estén contados sus cabellos, tiene
sentido en que la providencia de Dios se extiende aun a las
más insignificantes de las exigencias humanas. La
exhortación "no tengáis miedo", no quiere decir que
no ocurrirá nada, sino que sea lo que ocurra, aun la muerte
misma, siempre se cumple la voluntad de Dios.
-Condición para ser discípulos 10,37-39:
Quien ante la decisión entre el amor
natural a los padres o a los hijos y el llamamiento a ir en pos
de Jesús, no toma partido sin miramientos, contra la
propia naturaleza, a
favor de Jesús, no puede ser realmente su discípulo
"no es digno de mi". Sin embargo nadie puede ser llegar a ser
discípulo de Jesús sin haber sido llamado por
él, por lo que el mártir es también llamado
por él, haciendo de él una gracia especial.
-La incredulidad de los judíos 11,2-13,53:
Representan resistencia
contra la que Jesús choca de parte del pueblo judío
y aún más de la persona de sus dirigentes. Como
puntos importantes podemos mencionar:
-Acción de gracias e invitación: dando
origen a una alabanza dirigida al Padre, siendo una de las pocas
oraciones de Jesús trasmitida en forma textual.
Jesús evoca, en su oración, los éxitos y los
fracasos del pasado, y los reduce unos y otros a la
intervención divina.
-Los verdaderos parientes de Jesús:
-Las parábolas de Jesús 13,1-52: La
parábola del sembrador; la parábola de la
cizaña entre el trigo; parábola del grano de
mostaza y de la levadura; parábola del tesoro y de la
perla; parábola de la red barredera.
3. Segunda parte: Jesús
peregrino -14,1-20,34-
Son las circunstancias de Jesús en territorio
pagano, entre los que se encuentra la muerte de Juan el
Bautista.
Primer parte: Jesús fuera de Galilea
14,1-16,12
-Primera multiplicación de los panes
14,13-21: "Al oírlo Jesús, se retiró de
allí en una barca, aparte, a un lugar solitario. En cuanto
lo supieron las gentes, salieron tras él viniendo a pie de
las ciudades. Al desembarcar, vio mucha gente, sintió
compasión de ellos y curó a sus enfermos. Al
atardecer se le acercaron los discípulos diciendo: El
lugar está deshabitado, y la hora es ya pasada. Despide,
pues, a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren
comida. Mas Jesús les dijo: No tienen por qué
marcharse; dadles vosotros de comer. Dícenle ellos: No
tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.
Él dijo: Traédmelos acá. Y ordenó a
la gente reclinarse sobre la hierba; tomó luego los cinco
panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo,
pronunció la bendición y, partiendo los panes, se
los dio a los discípulos y los discípulos a la
gente. Comieron todos y se saciaron, y recogieron de los trozos
sobrantes doce canastos llenos. Y los que habían comido
eran unos 5.000 hombres, sin contar mujeres y
niños".
-Jesús camina sobre las aguas 14,22-33: El
relato hace referencia al hecho de que Pedro también
camina sobre las aguas, lo cual no es un momento de
irreflexión y audacia, tampoco actitud de duda para
verificar si a quien tiene frente a sí es Jesús,
sino que es la respuesta a un llamado expreso de Jesús. El
sentido profundo de esta escena, es claramente el de evidenciar
la fuerza de la
fe y los efectos de la duda.
-Curaciones junto al mar de Galilea 15,29-31: Se
reconocen la curación de muchas enfermedades.
-Segunda multiplicación de los panes
15,32-39: "Jesús llamó a sus discípulos
y les dijo: Siento compasión de la gente, porque hace ya
tres días que permanecen conmigo y no tienen qué
comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan
en el camino. Le dicen los discípulos: ¿Cómo
hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una
multitud tan grande? Díceles Jesús:
¿Cuántos panes tenéis?. Ellos dijeron:
Siete, y unos pocos pececillos. Él mandó a la gente
acomodarse en el suelo.
Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias,
los partió e iba dándolos a los discípulos,
y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron,
y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas. Y
los que habían comido eran 4.000 hombres, sin contar
mujeres y niños. Despidiendo luego a la muchedumbre,
subió a la barca, y se fue al término de
Magadán".
Segunda parte: Hacia la Pasión 16,13-20,34
En la confesión de Pedro, la expresión "el
Mesías", es una prueba de que es sólo reconoce la
mesianidad de Jesús, lo cual no quieta su sentido a la
bienaventuranza de que es objeto a continuación, ya que
con su confesión manifestó algo no reconocido,
fuera del círculo de los 12, por ningún otro entre
los judíos.
La protesta de Pedro ante las palabras de Jesús sobre
la necesidad de su pasión es una prueba, por otra parte,
al confesar la mesianidad de Jesús, desconoce su rasgo
esencial.
Mateo ofrece a continuación como respuesta de
Jesús a la confesión de Pedro, la llamada promesa
de Primado.
El verdadero ser de Jesús y su misión en el
plan salvador
divino no puede conocerlo nadie fuera de aquel a quien Dios mismo
se lo revela.
Pedro recibe el poder de atar y desatar, de manera que lo que
él haga será valido también en el cielo.
-La primera predicción de la pasión 16,
21-23: "Desde entonces comenzó Jesús a
manifestar a sus discípulos que él debía ir
a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los
sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al
tercer día.
Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo:
«¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún
modo te sucederá eso! Pero él, volviéndose,
dijo a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás!
¡Escándalo eres para mí, porque tus
pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!"
-La Transfiguración de Jesús y el coloquio
sobre el retorno de Elías 17,1-13: Queda establecido
el relato de que su rostro resplandeció como el sol; una voz
se escucho en el cielo; y os discípulos luego de caer en
tierra, e levantan al ser tocados por Jesús.
"Seis días después, toma Jesús consigo a
Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un
monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro
se puso
brillante como el sol y sus
vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les
aparecieron Moisés y Elías que conversaban con
él. Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús:
«Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres,
haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para
Moisés y otra para Elías. Todavía estaba
hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su
sombra y de la nube salía una voz que decía: Este
es mi Hijo amado, en
quien me complazco; escuchadle. Al oír esto los
discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. Mas
Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo:
Levantaos, no tengáis miedo.
Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a
Jesús solo. Y cuando bajaban del monte, Jesús les
ordenó: No contéis a nadie la visión hasta
que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos. Sus
discípulos le preguntaron: ¿Por qué, pues,
dicen los escribas que Elías debe venir primero?
Respondió él: Ciertamente, Elías ha de venir
a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya,
pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto
quisieron. Así también el Hijo del hombre
tendrá que padecer de parte de ellos. Entonces los
discípulos comprendieron que se refería a Juan el
Bautista".
-Segunda predicción de la pasión 17,22s:
"Yendo un día juntos por Galilea, les dijo Jesús:
«El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los
hombres; le matarán, y al tercer día
resucitará. Y se entristecieron mucho".
-Instrucciones a los discípulos cap.18: Son una
serie de pasajes aislados sobre la recta manera de comportarse en
sus relaciones mutuas.
a) Discusión de los discípulos sobre los
primeros puestos: Son los mismos discípulos quienes se
dirigen a Jesús y le preguntan quien de ellos ocupara el
primer puesto en el (futuro) reino de Dios. Mateo ofrece
así una sentencia sobre tener una actitud infantil para
entrar en el reino de los cielos, que consiste en hacerse
niños; dejando en primer lugar la ambición y la
envidia.
b) La parábola de la oveja perdida: Pone de manifiesto
la solicitud de Dios por los pequeños (Lucas utiliza una
dracma). Mateo se refiere con ello a los insignificantes dentro
de la comunidad, llevados quizá por mal camino y por ello
en peligro de perderse. El valor de estos pequeños queda
evidenciado por el hecho de que cada uno de ellos tiene un
ángel custodio especial.
c) Comportamiento
con el hermano que ha faltado 18,15-18: "Si tu hermano llega a
pecar, vete y repréndele, a solas tú con él.
Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te
escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo
asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. Si
les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la
comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano. Yo
os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará
atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra
quedará desatado en el cielo".
d) Eficacia de la
oración: Los reunidos para la oración (dos ya son
comunidad) se dice que lo hacen en nombre de Jesús, lo
cual quiere decir que su adhesión a Jesús es el
motivo que los reúne.
e) Jesús bendice a los niños 19,13-15: "Entonces
le fueron presentados unos niños para que les impusiera
las manos y orase; pero los discípulos les
reñían. Mas Jesús les
dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se
lo impidáis porque de los que son como éstos es el
Reino de los Cielos. Y, después de imponerles las manos,
se fue de allí".
f) Parábola de la igual recompensa a desigual trabajo
20,1-16: La jornada laboral abarcaba
en el antiguo oriente desde la salida del sol hasta la
aparición de las estrellas. El salario de un
denario convenido con los jornaleros, es el normal de la
época. El dueño de la viña salía a
diferentes horas para buscar obreros desocupados. Todos, trabajen
las horas que trabajen, reciben un denario como paga.
-Tercera predicción de la pasión
20,17-19: "Cuando iba subiendo Jesús a
Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y les dijo por
el camino: Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del
hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas;
le condenarán a muerte y le entregarán a los
gentiles, para burlarse de él, azotarle y crucificarle, y
al tercer día resucitará".
4. Tercer parte: Los últimos días de
Jesús en Jerusalén -21-27-
Primera parte: Últimas actividades públicas de
Jesús cap. 21-25
-Jesús es aclamado como Mesías en su entrada
en Jerusalén 21,1-11: En esta escena se cumple de
nuevo una profecía del AT, las palabras del profeta
Zacarías sobre el
príncipe de la paz futura, que vendrá hacia la
hija de Sión montado en un asno. Jesús entra en la
ciudad santa festejando como el rey Mesías
-Purificación del Templo 21,12-17: "Entró
Jesús en el Templo y echó fuera a todos los que
vendían y compraban en el Templo; volcó las mesas
de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas. Y
les dijo: Está escrito: Mi Casa será llamada Casa
de oración. ¡Pero vosotros estáis haciendo de
ella una cueva de bandidos! También en el Templo se
acercaron a él algunos ciegos y cojos, y los curó.
Mas los sumos sacerdotes y los escribas, al ver los milagros que
había hecho y a los niños que gritaban en el
Templo: ¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron y
le dijeron: ¿Oyes lo que dicen éstos? Sí –
les dice Jesús -. ¿No habéis leído
nunca que de la boca de los niños y de los que aún
maman te preparaste alabanza? Y dejándolos, salió
fuera de la ciudad, a Betania, donde pasó la noche".
-La parábola de los dos hijos: Jesús debe
sacar las consecuencias del juicio que ellos acaban de fallar.
Los publicanos y los meretrices, conocidos como pecadores por su
oficio, lo cual supone un NO a la voluntad divina, pero
están a pesar de ellos mas adelante en el camino del reino
de Dios que los fariseos que han dicho Si y están
convencidos de su propia religiosidad. El fundamento de este
hecho paradójico de que los impíos son los que
alcanzan la salvación y los justos quedan excluidos de
ella, cae en que los primeros están más prontos a
seguir la llamada de Jesús a la conversión.
-Parábola de los viñadores homicidas: En
esta parábola quedan contrapuestos Israel y los gentiles.
El Señor envió sus criados a los viñadores,
para percibir sus frutos. Quien exige todos los productos de
la viña es Dios. La segunda vez envía más
criados que la primera; haciendo referencia Mateo, a los profetas
antiguos y a los más tardíos.
La viña de Yahveh es el pueblo de Israel, excluye la
posibilidad de una separación estricta entre el pueblo
judío y sus dirigentes.
La parábola es una especie de teología de la
historia, sobre la culpa de Israel a través de los
tiempos.
-Parábola del banquete regio de bodas 22,1-14:
"Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en
parábolas, diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a
un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo.
Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero
no quisieron venir. Envió todavía otros siervos,
con este encargo: Decid a los invitados:
"Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya
mis novillos y animales cebados,
y todo está a punto; venid a la boda." Pero ellos, sin
hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; y
los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los
mataron.
Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a
aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. Entonces
dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los
invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos
y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda". Los
siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que
encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó
de comensales. Entró el rey a ver a los comensales, y al
notar que había allí uno que no tenía traje
de boda, le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado
aquí sin traje de boda?" El se quedó callado.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y
echadle a las tinieblas de fuera; allí será el
llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son llamados, mas
pocos escogidos".
La idea central de la parábola del banquete nupcial es
clara y evidente. EL banquete representa el reino de Dios. Los
invitados distinguidos, de primera hora, son los devotos
fariseos. Las gentes de la calle, invitadas a continuación
como sustitutos, son los pecadores. Lo que importa es la
invitación a todos los hombres. Que el anfitrión
sea un rey, es porque representa a Dios. Los pobres, lisiados,
ciegos y paralíticos; son los pecadores judíos,
mientras que las gentes recogidas de por los caminos fuera de la
ciudad, están referidas a los paganos. En la realidad
religiosa, tuvo lugar la invitación al reino de Dios al
mismo tiempo para todos los judíos.
-Cuál es el mayor mandamiento 22,34-40: "Mas los
fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los
saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le
preguntó con ánimo de ponerle a prueba: Maestro,
¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley? Él
le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es
semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a
ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los
Profetas".
Discurso escatológico cap.24-25:
-Profecía sobre la destrucción del Templo
24,1s: "Salió Jesús del Templo y, cuando se
iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle las
construcciones del Templo. Pero él les respondió:
¿Veis todo esto? Yo os aseguro no quedará
aquí piedra sobre piedra que no sea derruida".
-Comienzo de los dolores 24,3-8: "Estando luego sentado
en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado
sus discípulos, y le dijeron: Dinos cuándo
sucederá eso, y cuál será la señal de
tu venida y del fin del mundo. Jesús les respondió:
Mirad que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos
usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy el Cristo", y
engañarán a muchos. Oiréis también
hablar de guerras y
rumores de guerras.
¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario
que suceda, pero no es todavía el fin.
Pues se levantará nación
contra nación y reino contra reino, y habrá en
diversos lugares hambre y terremotos.
Todo esto será el comienzo de los dolores de
alumbramiento".
-Persecuciones por el evangelio 24,9-14: Es un pasaje
instructivo sobre el procedimiento de
composición literaria, en cual quedan claras las
persecuciones que esperan a los discípulos. Hace
referencia a persecuciones paganas, apostasía de la fe
cristiana, aparición de herejes y desavenencias internas
de la comunidad.
-La segunda venida del hijo del hombre 24,29-31: Este
hecho ocurre después de la tribulación de aquellos
días, entendida como un acontecimiento de carácter
escatológico. Se destacan tres rasgos importantes. Aparece
en el cielo la señal del hijo del hombre, ante el cual
habrá lamentos de todos los pueblos. La
interpretación de la cruz es solo una especulación
exegética. Los ángeles, son sus servidores y
mensajeros.
-El cuándo del fin 24,32-36: "De la higuera
aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están
tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano
está cerca. Así también vosotros, cuando
veáis todo esto, sabed que Él está cerca, a
las puertas. Yo os aseguro que no pasará esta
generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la
tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Mas
de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los
ángeles de los
cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre".
-Exhortación a velar y a ser fieles 24,43-51:
Así como en dueño de casa se quedaría en
vela si supiese a la hora en que ha de venir el ladrón,
así tenéis nosotros que velar, porque no
sabéis la hora. Lo importante en la vigilancia es la
fidelidad y la prudencia del esclavo.
-La parábola de los talentos 25,14-30: El
Señor al marchar entrega a sus siervos, su capital en
metálico para que se lo administren. La distribución se hace de acuerdo a sus
capacidades. Los dos primeros consiguen doblar el capital que
les ha sido entregado; mientras que el tercero, ante el riesgo, lo
entierra, donde no produce ningún interés.
El plazo de tiempo hasta el regreso del señor es la
parusía; mientras que al llegar el señor es
considerado como la venida del Señor para el juicio
final.
-El Juicio Universal 25,31-46: "Cuando el Hijo del
hombre venga en su gloria acompañado de todos sus
ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria.
Serán congregadas delante de él todas las naciones,
y él separará a los unos de los otros, como el
pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las
ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces
dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi
Padre, recibid la herencia del
Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis
de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me
vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y
vinisteis a verme". Entonces los justos le responderán:
"Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber?
¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o
desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o
en la cárcel, y fuimos a verte?" Y el Rey les dirá:
"En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos
de estos hermanos míos más pequeños, a
mí me lo hicisteis." Entonces dirá también a
los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego
eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve
hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de
beber;era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me
vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis."
Entonces dirán también éstos: "Señor,
¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero
o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te
asistimos?"
Y él entonces les responderá: "En verdad os digo
que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más
pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo." E
irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una
vida eterna".
Según Mateo, todos los hombres serán juzgados
con arreglo a la misma medida. El hijo del hombre mismo es el
juez del mundo. Dios aparecerá con sus santos, esto es,
con sus ángeles; el trono de gloria sobre el que
tomará asiento es el símbolo de su poder
divino.
El juicio se extenderá a todos los pueblos; abarcando
sus discípulos, los cristianos y los hermanos más
pequeños de Cristo. La separación que se
hará en juicio será entre justos e impíos.
Habrá reunión sobre la resurrección de los
muertos.
Las ovejas, esto es bueno, serán colocados por
él a la derecha (lugar de suerte y de honor; los cabritos,
o sea los malos, recibirán el lado izquierdo.
Para ser acogido en el cielo se tendrán en cuenta pura
y exclusivamente las obras de caridad (son 6).
Segunda parte: La pasión cap. 26-27
-El sanedrín decide la muerte de Jesús
26,1-5: "Y sucedió que, cuando acabó
Jesús todos estos discursos, dijo a sus discípulos:
Ya sabéis que dentro de dos días es la Pascua; y el
Hijo del hombre va a ser entregado para ser crucificado. Entonces
los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el
palacio del Sumo Sacerdote, llamado Caifás; y resolvieron
prender a Jesús con engaño y darle muerte.
Decían sin embargo: «Durante la fiesta no, para que
no haya alboroto en el pueblo".
-Pacto de Judas con el sanedrín 26,14-16: Es
Judas mismo quien toma la iniciativa preguntando cuánto le
quieren dar como recompensa por su entrega, quedando así
la traición de Judas con un espíritu de codicia,
entregándolo por 30 monedas de plata.
-La última cena 26,20-29: "Al atardecer, se puso
a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: «Yo
os aseguro que uno de vosotros me entregará. Muy
entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: ¿Acaso
soy yo, Señor?
Él respondió: El que ha mojado conmigo la mano
en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre
se va, como está escrito de él, pero ¡ay de
aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!
¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!
Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle:
«¿Soy yo acaso, Rabbí?
Dícele: Sí, tú lo has dicho. Mientras
estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo
partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo:
Tomad, comed, éste es mi cuerpo.
Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio
diciendo: Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la
Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los
pecados. Y os digo que desde ahora no beberé de este
producto de la
vid hasta el día aquel en que lo beba con vosotros, nuevo,
en el Reino de mi Padre".
-Jesús predice la negación de Pedro
26,30-35: "Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de
los Olivos. Entonces les dice Jesús: «Todos vosotros
vais a escandalizaros de mí esta noche, porque está
escrito: Heriré al pastor y se dispersarán las
ovejas del rebaño. Mas después de mi
resurrección, iré delante de vosotros a Galilea.
Pedro intervino y le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo
nunca me escandalizaré. Jesús le dijo: "Yo te
aseguro: esta misma noche, antes que el gallo cante, me
habrás negado tres veces". Dícele Pedro: Aunque
tenga que morir contigo, yo no te negaré. Y lo mismo
dijeron también todos los discípulos".
Esta negación luego se ve clara en 26,69-75, y Pedro al
escuchar el gallo recuerda las palabras de Jesús echando a
llorar amargamente.
-Prendimiento de Jesús 27,47-56: Se destaca el
carácter voluntario de la pasión de Jesús.
El beso del traidor no es aceptado en silencio "amigo, ¿a
qué has venido?", mostrando así a Judas que conoce
el objeto de su venida.
-Jesús es entregado a Pilato 27,1s: "Llegada la
mañana, todos los sumos sacerdotes y los ancianos del
pueblo celebraron consejo contra Jesús para darle muerte.
Y después de atarle, le llevaron y le entregaron al
procurador Pilato".
-El final de Judas 27,3-10: El evangelio habla muy
claro sobre este momento; Judas viendo que Jesús
había sido condenado a muerte, presa de remordimientos
devolvió a los sumos sacerdotes y a los ancianos las
treinta monedas de plata, diciendo que había pecado.
Arrojando las monedas en templo, se marchó y se
ahorcó. Ese dinero fue
considerado "precio de
sangre".
-Jesús es condenado 27,11-26: Pilato ofrece
libre elección a los judíos entre Barrabás y
Jesús, para liberar a uno. Se da así la
elección de Barrabás, quedando los judíos
con la culpa por haber condenado a Jesús,
habiéndose conocido ya la inocencia de Jesús.
Pilato se lava las manos, y deja a los judíos que sean
ellos quienes lo condenen.
-La crucifixión 27,33-38: "Llegados a un lugar
llamado Gólgota, esto es, «Calvario», le
dieron a beber vino mezclado con hiel; pero él,
después de probarlo, no quiso beberlo. Una vez que le
crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes.
Y se quedaron sentados allí para custodiarle. Sobre su
cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena: Este es
Jesús, el Rey de los judíos. Y al mismo tiempo que
a él crucifican a dos salteadores, uno a la derecha y otro
a la izquierda".
-Muerte y descanso en el sepulcro de Jesús
27,45-61: Junto al rasgarse del velo del templo, aparecen: el
temblor de la tierra, las rocas que se
hunden, tumbas que se abren, muchos cuerpos de santos fallecidos
se levantan. La resurrección de los muertos es entendida
como una nueva señal escatológica.
José de Arimetea, un discípulo y miembro del
sanedrín, pide a Pilatos el cuerpo de Jesús. Se lo
entregan y colocándolo en una sábana limpia y lo
depositó en un sepulcro nuevo. Una vez allí, se
retiro, quedando sentadas frente al sepulcro María
Magdalena y la otra María.
5. Resurrección de
Jesús y misión de los discípulos -cap.
28-
-Resurrección de Jesús: El día
sábado, las mujeres que estaban sentadas frente al
sepulcro, estaban desde la primera hora de la madrugada. Aparece
un mensajero del mundo celestial, que se deja reconocer como tal
en el brillo de su figura y en color blanco de
su vestido, y en medio de un temblor de tierra, retira la piedra
y se sienta sobre ella. Los soldados caen al suelo como
muertos. Jesús debió haber salido del sepulcro, y
como cuenta el relato, las mujeres abrazaron sus pies y se
postraron ante él.
Las mujeres deben llevar el mensaje que el ángel les
comunica sobre la resurrección, a los discípulos,
diciendo que se encontrarán con el resucitado en Galilea.
-Misión de los apóstoles 28,16-20:
"Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al
monte que Jesús les había indicado. Y al verle le
adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se
acercó a ellos y les habló así: Me ha sido
dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced
discípulos a todas las gentes bautizándolas en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a guardar todo lo que yo os he
mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los
días hasta el fin del mundo".
Este pasaje demuestra que los discípulos,
obedeciendo la orden dada por las mujeres, se dirigieron a
Galilea y vieron allí al Señor. Las palabras de
Jesús pueden dividirse en tres partes: el principio y el
fundamento para lo que sigue lo forma la declaración sobre
sus plenos poderes; luego la orden de predicar y bautizar; y por
último la promesa de que estará con ellos hasta el
fin del mundo.
La misión encomendada a los 11 está fundada
en su plenitud de poder, que abarca el cielo y la tierra; y
comprende a todo el género
humano.
Como parte de la misión encomendada, el bautismo
tiene carácter de necesidad; y su administración debe hacerse en nombre de
las tres personas divinas "en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo".
-El mandato de predicar y bautizar: Representa una de las
más importantes palabras de Jesús contenidas en el
evangelio.
En los discursos previos a la resurrección
trasmitidos por los sinópticos no se habla nunca del
bautismo y su necesidad para la salvación. Lo que
Jesús exige es la conversión, la adhesión
creyente a su persona y la guarda de los mandamientos. El
bautismo es el patrimonio
más antiguo de la comunidad paleocristiana.
El hecho de que Mateo muestre una reproducción exacta de las palabras del
Resucitado, muestra dos oposiciones: 1) que contiene una formula
litúrgica del bautismo, mientras que Jesús nunca
dio tales fórmulas, tampoco en el caso de la
eucaristía; 2) que la Iglesia primitiva, conocía el
bautismo solo en nombre de Jesús. Quedan dadas como
condiciones para la conversión al cristianismo,
el bautismo y catequesis.
En cuanto al tema de la misión es mas claro.
Jesús se limitó en principio a Israel, pueblo que
rechazó su mensaje; logrando que Jesús en repetidas
veces hable de la reprobación de los judíos, de la
ruina del templo y la destrucción de
Jerusalén.
En una de las palabras universalistas de Jesús,
queda claro el cómo entrarán los paganos en el
reino de Dios. Pero sus discípulos son enviados
también como luz para los paganos. Esta idea de predicar a
ellos, constituye un grave problema, pero no puede ser
considerada como una prueba contra la historicidad del mandato de
Jesús.
"Los discípulos fueron enviados a predicar el
evangelio a todas las gentes".
No cabe duda que luego de haber analizado detalladamente lo
que el evangelista nos presenta en este texto, que el
Jesús del que habla "el Mesías anunciando el reino
de Dios", es aquel que tanto Marcos, Lucas y Juan nos presentan
en sus respectivos evangelios.
Tal vez el buscar una relación entre los evangelios
sinópticos, pueda darnos una idea más amplia de la
vida de Jesús en la tierra (antes y después de su
resurrección), pero para ello sería necesario
realizar la prueba de la que muchos autores hablan que es
compararlos uno al lado del otro. De todos modos poder afirmar
que hubo un Jesús histórico, que nació,
murió, y resucitó; y que fue quien trajo la
salvación a los hombres.
Debemos buscar en el texto el sentido que Jesús le
quiere dar a sus discípulos, sobre todo en la
misión a sus discípulos, porque de esta manera
podemos darnos cuenta que Jesús encomendó su
misión para la salvación de los hombres.
Causa mucha discusión cuando dicen que Jesús
no planteo una fórmula para el bautismo y para la
eucaristía; y creo que tratar de buscar esos puntos en el
discurso es queres buscar que Jesús se haga presente entre
nosotros para poder así creer que "Jesús fue hombre
y Dios en la tierra".
Considero que el evangelio de San Mateo es el que
más me agrada, y que pese a sus textos amplios, son de
fácil lectura y
apreciación en conjunto.
Debemos buscar la verdad de la fe en lo que se nos presenta
a los ojos, eso que llamamos "Sagradas Escrituras"; y saber que
es palabra de Dios, y que no necesitamos verlo a él para
saber que todo lo que hizo fue por el amor al
mundo.
1- El Evangelio según San Mateo, Josef Schmid,
Editorial Herder, Barcelona, 1981,
Sección Sagrada Escritura volumen
92.
2- http://www.arcangelgabriel.com.ar/santabiblia/sanmateo.htm
3- http://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/biblia/evangelios_fechas.htm
4-
http://www.historialago.com/xto_03205_evangelios_01.htm
5- http://www.igreja-presbiteriana.org/Port/Teologia/Sistematica/Relat/relat280.htm
6-
http://www.aciprensa.com/controversias/evangelios.htm
7- http://jesus.upsa.es/tema%2003_3.htm
Damián Distel