Monografias.com > Educación
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

¿Necesitas de la pedagogía para ser un buen profesor?



    1. Resumen
    2. ¿Cómo
      aprendemos?
    3. Estructuración
      didáctica del contenido
    4. El
      método
    5. El modo de
      actuación del profesor
    6. ¿Cómo
      enseñamos?
    7. ¿Pedagogía vs.
      Ciencia?
    8. Bibliografía

    RESUMEN:
    Una reflexión acerca del tan difundido criterio de
    que para ser un buen profesor sólo se necesita tener un
    profundo conocimiento
    de la ciencia
    específica que se imparte.

    PALABRAS CLAVE: Estructura
    didáctica, modo de actuación,
    contenido, método.

    DO YOU NEED PEDAGOGY TO BE A GOOD
    PROFESSOR?

    SUMMARY: A reflection about the criteria given
    that a good professor only need a deep knowledge of the science
    that teaches.

    KEY WORDS: Didactical structure, way of
    actuation,contents, method.

    INTRODUCCIÓN.

    En muchos docentes es común la afirmación,
    de que para ser un buen profesor, basta con tener un profundo
    conocimiento
    de la ciencia o
    materia que
    imparte. Este criterio no es sólo privativo de aquellos
    que han llegado a su profesión sin tener una
    formación pedagógica previa, se escucha
    también entre los que sí han tenido esta
    preparación en sus estudios de pregrado. Como prueba
    palpable de lo prescindible que resulta la formación
    pedagógica, resultan los sobrados ejemplos de
    magníficos profesores que no han tenido una
    preparación teórica en Pedagogía, Psicología o Didáctica; sobre todo en la educación
    superior. Algunos llegan inclusive, a lanzar una cruzada
    contra las ciencias
    pedagógicas y se niegan rotundamente a superarse en ese
    campo por considerarlo algo innecesario.

    La concepción se resume en que para ser un buen
    profesor de Matemática, Física, Química, u otra;
    basta con ser un buen matemático, físico,
    químico, etc.

    Para reflexionar sobre este discordante tópico,
    surge la pregunta: ¿cómo el científico
    aprendió su ciencia?.

    ¿CÓMO
    APRENDEMOS?.

    Pocas veces el hombre se
    detiene a meditar acerca de cómo aprendió todo lo
    que sabe, ni siquiera presta importancia a ello y, en ocasiones,
    está convencido de que su sapiencia es un don natural del
    que fue dotado.

    Muchos profesores estiman que la efectividad de su
    metodología de enseñanza responde a su gracia natural.
    Esto resulta particularmente extendido entre los docentes que
    imparten clases en la educación
    superior, dado que muchos de ellos no tienen una formación
    pedagógica de pregrado y se resisten a recibirla en
    postgrado. Ellos actúan como una poderosa fuerza que se
    resiste a cambiar hacia posturas innovadoras en la enseñanza, a través de la
    asimilación de nuevos métodos,
    procedimientos
    y técnicas surgidos de las ciencias
    pedagógicas.

    El aprendizaje del
    contenido de la enseñanza en una institución
    escolar y aún, el logrado de modo autodidacto en manuales y
    textos, tiene como denominador común:

    • El contenido tiene una estructuración
      didáctica.
    • Junto con el contenido de la ciencia,
      se aprende el método
      de la ciencia y el método de enseñanza de la
      ciencia.
    • El modo de actuación del profesor contribuye
      al aprendizaje de
      la metódica de enseñanza de la disciplina
      que imparte.

    ESTRUCTURACIÓN DIDÁCTICA DEL
    CONTENIDO.

    El contenido: Para alcanzar el objetivo, el
    estudiante debe formar su pensamiento y
    cultivar sus facultades, mediante el dominio de una
    rama del saber, de una ciencia, de parte de ella o de varias
    interrelacionadas entre sí y que expliquen el comportamiento
    del objeto en que se manifiesta el problema.

    Comencemos por precisar lo que entendemos por
    contenido… es aquella parte de la cultura y
    experiencia social que debe ser adquirida por los estudiantes y
    se encuentra en dependencia de los objetivos propuestos…
    (Addine, 1998, Pág. 22), asumiendo que la cultura …es
    el conjunto de valores
    materiales y
    espirituales creados por la humanidad en el proceso de la
    práctica histórico – social y caracteriza el nivel
    alcanzado por la sociedad
    (Álvarez de Zayas, R: M; 1997, Pág. 34).

    Una definición de lo que abarca el contenido de
    la enseñanza – aprendizaje nos señala que
    …está integrado de forma unitaria por el sistema de
    conocimientos, el sistema de
    habilidades, el sistema de valoraciones, normas de
    actuación y el sistema de experiencias de la actividad
    creadora acumulados por la humanidad en el desarrollo
    histórico – social del proceso
    educacional como fenómeno social y sus resultados…
    (Danilov y Skatkin, 1981, Pág 195).

    En resumen …el contenido es el componente del proceso
    docente – educativo que expresa aquellos aspectos necesarios e
    imprescindibles para cumplimentar el objetivo y que
    se manifiesta en la selección
    de los elementos de la cultura que debe aprender el estudiante,
    para alcanzar los objetivos.

    Estos son los contenidos que se enseñan y se
    aprenden.

    • Sistema de conocimientos.
    • Sistema de habilidades y hábitos.
    • Sistema de relaciones con el mundo.
    • Sistema de experiencias de la actividad
      creadora…

    (A. M. González, S. Recarey, F. Addine, en
    Addine, F. y otros, 2002 b, Pág.72)

    Como se expresó, muchos autores coinciden que en
    el contenido se distinguen tres dimensiones: los conocimientos,
    que reflejan el objeto de estudio; las habilidades, que recogen
    el modo en que se relaciona el hombre con
    dicho objeto; y los valores, que expresan la significación
    que el hombre le
    asigna a dichos objetos. Hoy tiende a incluirse la creatividad
    como una cuarta dimensión, que adquiere un papel
    relevante en el proceso, entendida como el …proceso de
    descubrimiento y creación de algo nuevo que cumple las
    exigencias de una determinada situación social, proceso
    que además tiene un carácter
    personológico… (Mitjáns1995, Pág. 35). En
    la creatividad se
    expresa la esencia sociotransformadora del hombre,
    …como categoría fija el aspecto de la actividad humana
    que se orienta al futuro … como resultado de la cual se forma
    un nivel más alto del conocimiento y/o un nuevo modo de
    acción… (Martínez Llantada, 1996, Pág.
    13). La creatividad … permite al hombre penetrar en la esencia
    de los fenómenos estudiados, a utilizar nuevos procedimientos,
    introducir elementos novedosos en los métodos…
    (Op. Cit, Pág. 14).

    Como dimensión del contenido, la creatividad le
    permite al sujeto asimilar un contenido diferente al que se le
    enseña, como resultado de su papel
    transformador ante la solución de un problema social, ella
    le permite al estudiante de una carrera no pedagógica,
    asimilar la esencia de los componentes del proceso de
    enseñanza – aprendizaje, por regla general un
    científico de una rama no pedagógica con una
    vocación pedagógica, es un individuo creativo en
    grado sumo.

    Una precisión de estos componentes desde un punto
    de vista psicológico permite señalar que …el
    sistema de conocimientos de una rama del saber, que se incluye
    como contenido del proceso docente-educativo, es la
    dimensión de éste que expresa la reproducción ideal, en forma de lenguaje, de
    los objetos en su movimiento, y
    que se adquieren en el contexto de la práctica y en la
    transformación objetiva del mundo por parte del hombre. La
    habilidad es la dimensión del contenido que muestra el
    comportamiento
    del hombre en una rama del saber. Es, desde el punto de vista
    psicológico, el sistema de acciones y
    operaciones
    dominado por el sujeto, que cumplimenta un objetivo. Mientras la
    habilidad se vincula con la intención, la operación
    lo hace con las condiciones, de modo tal que en cada habilidad se
    pueden determinar eslabones de la misma u operaciones cuya
    integración permite el dominio por el
    estudiante de un modo de actuación. El valor es la
    significación del objeto para el sujeto. Desde el punto de
    vista psicológico, la creatividad es una expresión
    de la
    personalidad en su función
    reguladora, como expresión de configuraciones
    personológicas que, mediatizadas o no, por la
    acción intencional del sujeto juegan un papel esencial en
    la determinación del comportamiento creativo.
    (Mitjáns, l995, Pág. 119 – 144).

    Al transmitir la cultura acumulada por la humanidad a
    través de cualquier soporte de información, el hombre sigue un
    ordenamiento lógico para facilitar su asimilación
    más eficaz. Cualquier libro tiene
    organizado su contenido siguiendo un orden lógico, sobre
    todo si es de carácter
    científico o si es un texto de
    enseñanza. La lógica
    de este orden es la del aprendizaje más efectivo del
    contenido, no se sigue, por ejemplo, la secuencia
    histórica de los descubrimientos científicos.
    Así en un texto de
    Física a
    continuación de la Dinámica Clásica conocida desde el
    siglo XVIII pueden aparecer sus limitaciones relativistas que
    datan de principios del
    siglo XX y después los temas de trabajo y energía
    surgidos en el siglo XIX; a la ley de la
    reflexión de la luz descubierta
    por Euclides en el siglo II (ANE), le sigue invariablemente la de
    la refracción, encontrada por Snell veinte siglos
    después, y así se suceden los saltos
    históricos a través de todo el curso.

    Los criterios seguidos para el ordenamiento del
    contenido en los textos, son estrictamente didácticos,
    responden a leyes y principios
    pedagógicos y psicológicos; lo mismo ocurre con los
    currículos de estudio.

    Cuando un autor escribe un texto dirigido a la
    enseñanza, se rige por las necesidades de aprendizaje de
    aquel hacia el que va dirigido el mismo y por principios
    didácticos generales derivados de las teorías
    de la enseñanza – aprendizaje, no sigue criterios de gusto
    personal,
    estético o de otra índole. Invariablemente el
    contenido se estructura en
    orden creciente de complejidad, de dificultad, de generalidad,
    etc.

    Debido a lo anteriormente analizado, todo aquel que ha
    estudiado en una institución escolar, junto con el
    contenido de las asignaturas, ha asimilado una
    estructuración didáctica de esos contenidos, que
    responde a la lógica
    de su aprendizaje más efectivo, es decir que
    también ha asimilado la didáctica, de modo
    empírico.

    EL
    MÉTODO
    .

    El método: Es la secuencia u ordenamiento del
    proceso docente – educativo, es el componente del proceso que
    expresa su configuración interna. Se refiere a cómo
    se desarrolla el proceso para alcanzar el objetivo, es decir el
    camino, la vía que se debe escoger para lograr el objetivo
    con la mayor eficiencia.

    La palabra método proviene del griego
    methodos que literalmente significa "camino hacia algo",
    su acepción más general es modo de alcanzar el
    objetivo, actividad ordenada de cierta manera (Diccionario de
    Filosofía, 1984).

    Para algunos autores el método …es el elemento
    director del proceso, responde a ¿cómo desarrollar
    el proceso?; ¿cómo enseñar?;
    ¿cómo aprender?. Representa el sistema de acciones de
    profesores y estudiantes, como vías y modos de organizar
    la actividad cognoscitiva de los estudiantes o como reguladores
    de la actividad interrelacionada de profesores y estudiantes,
    dirigidas al logro de los objetivos…
    (Colectivo de autores, 1993, Pág. 15).

    La mayoría de las definiciones de método
    en la didáctica lo relacionan con la actividad del
    profesor, integrada o no a la actividad del estudiante, o con la
    secuencia de pasos o conjunto de procedimientos didácticos
    que lleven al logro del objetivo, hay autores que le confieren
    sus propias propiedades:

    • Siempre existe un objetivo que encauza la actividad
      consciente del sujeto.
    • La actividad del sujeto se conforma como un sistema
      de acciones.
    • Presupone el empleo de
      medios.
    • La acción del método recae sobre un
      objeto.
    • Siempre conduce a un resultado.

    (Labarrere y Valdivia, 1988, Pág. 102; MINED,
    1984, Pág. 249; Klingberg, 1990, Pág.
    267)

    Los criterios de autores difieren al clasificar los
    métodos de enseñanza – aprendizaje,
    así Klingberg (1990, Pág. 289) los agrupa de
    acuerdo con el tipo de relación en la actividad profesor
    – alumno en expositivos, trabajo independiente y de
    elaboración conjunta; Labarrere y Valdivia (1988) los
    agrupan de acuerdo con la fuente de adquisición del
    aprendizaje en orales, trabajo con fuentes
    impresas e intuitivos; Lerner y Stkatkin (citados en MINED, 1984)
    usan como criterio el carácter de la actividad
    cognoscitiva y de acuerdo a ello los dividen en explicativo
    – ilustrativo, reproductivo, de exposición
    problémica, de búsqueda parcial (heurístico)
    e investigativo. Otros autores los colocan en dos grandes
    grupos,
    reproductivos y productivos, incluyéndose dentro de estos
    últimos el investigativo (Danilov y Stkatkin, 1981;
    Labarrere y Valdivia, 1988, Pág. 119; MINED, 1984,
    Pág. 256).

    Un mismo contenido puede ordenarse de modo diferente, en
    dependencia del método de enseñanza escogido.
    Así por ejemplo, si se sigue un enfoque inductivo (de lo
    particular a lo general), o deductivo (de lo general a lo
    particular), el ordenamiento puede resultar diferente en grado
    sumo.

    Cuando el futuro profesional no pedagógico
    estudia el contenido de su ciencia o profesión, no
    sólo aprende ésta, sin notarlo aprende
    también los métodos, formas y procedimientos
    concebidos para hacer más eficiente el proceso de
    enseñanza – aprendizaje. Hay un aprendizaje
    empírico o cuasi teórico de los métodos
    más eficaces de ordenamiento del contenido, que permitan
    una mayor efectividad en su asimilación., de los
    métodos de solución de los problemas
    propios de la ciencia en cuestión, de los métodos de
    investigación característicos de la misma, etc.; junto
    con la ciencia, aprendemos el método de la ciencia y el
    método de enseñanza de la ciencia.

    EL
    MODO DE ACTUACIÓN DEL PROFESOR.

    El que aprende se apropia, en parte, del modo de
    actuación del que enseña y, con ello, asimila
    procedimientos y técnicas
    de enseñanza. La mayoría de los niños
    juegan alguna vez a ser como sus propios maestros, de modo que
    todos, alguna vez, somos y actuamos como docentes. Este ciclo se
    repite en la adolescencia y
    la adultez con condiscípulos, hijos y nietos.

    La profesión con que más en contacto
    está el hombre a lo largo de su vida, aparte de la propia,
    es la de educador. Un tercio del período más activo
    de la vida media del ser humano, se lo pasa conducido por
    principios, leyes, y
    regularidades encontradas por la ciencia pedagógica y, de
    ella, mucho aprende.

    Cuando un profesional de formación no
    pedagógica, por coyunturas sociales, termina siendo un
    profesor, se valdrá de su propio acervo pedagógico
    para impartir sus clases, aún cuando no tenga organizado
    estos conocimientos en un cuerpo teórico; si no
    ¿cómo lo hace?, y que conste, que muchos lo hacen
    muy bien. Que pruebe el médico a dirigir un proceso de
    producción, o al ingeniero a curar a un
    enfermo, sin embargo, ambos son capaces de enseñar.
    ¿Es acaso que la Pedagogía es de inspiración
    divina?. No, la Pedagogía la aprendemos cada día
    que aprendemos algo.

    ¿CÓMO
    ENSEÑAMOS?

    La experiencia indica que mientras mayor es la
    preparación pedagógica del docente, mayor es su
    comprensión de lo complejo que resulta el proceso de
    enseñanza y aprendizaje y su labor cotidiana se transforma
    en un trabajo permanente de investigación. Por otro lado, es
    común observar, sobre todo en el nivel superior,
    preconcepciones didácticas empíricas, uso del
    "sentido común", de lo que siempre se ha hecho (Gil,
    1990). Para la mayoría de los docentes sin
    preparación pedagógica, a la pregunta:
    ¿Qué es enseñar?. La respuesta es:
    Fácil; conocer la materia y
    presentar los contenidos correctamente. ¿Por qué no
    aprenden?. Debido a causas externas a la tarea realizada en el
    aula; aprenden los mejores ( Gil, 1991).

    Estas posturas conllevan a una inercia de las ideas de
    la comunidad
    universitaria (Robinson, 1979; Arons, 1989; citados por Gil,
    1991), y al florecimiento de fuerzas poderosas que se resisten al
    cambio
    (Schwartz, 1990; citado por Gil, 1991), sobre todo en los
    métodos, procedimientos y técnicas novedosas de
    enseñanza, surgidos en el constante y necesario
    perfeccionamiento del proceso pedagógico.

    Negar lo desconocido, es una postura reñida con
    la dialéctica. El desconocimiento por parte de los
    docentes, por estimarlo ajeno, de los avances de las ciencias de
    la educación,
    es indolencia. Permanecer ajeno a los resultados
    científicos de la Pedagogía, de la Didáctica
    y de las diferentes escuelas de Psicología con
    derivaciones pedagógicas, resulta fatal para el profesor
    que pretenda hacer cada día más eficaz y eficiente
    el proceso de enseñanza – aprendizaje, con el que
    está comprometido.

    ¿PEDAGOGÍA VS.
    CIENCIA?

    Resulta que, inclusive entre los estudiantes de
    Pedagogía, ha sido siempre común comentar sobre la
    duda de que dicha disciplina sea
    una ciencia, ya que invariablemente el primer contenido de la
    misma va dirigido a convencerlos de este acierto, cosa que no
    ocurre en las ciencias exactas y naturales, cuyo carácter
    científico es axiomático, nadie lo duda y no
    necesita ser demostrado.

    Con esta percepción
    se comete un error de tendencia positivista, el de modelar una
    ciencia social a la imagen y
    semejanza de una ciencia natural, aún cuando sus objetos
    de estudio son tan marcadamente diferentes como lo son un ser
    racional y un objeto inanimado.

    Esta falsa apreciación de oponer la
    pedagogía a la ciencia, desconociendo el carácter
    de ciencia de ella misma, se esgrime como argumento para obviar
    su estudio. Con ello, en última instancia, los eternos
    perjudicados serán siempre los estudiantes, que son la
    razón de ser de los profesionales de la
    educación.

    BIBLIOGRAFÍA

    Addine, F. (1998): Didáctica y
    optimización del proceso de enseñanza aprendizaje.
    Editora IPLAC. La Habana.

    Addine, F. y otros. (2002). Didáctica, teoría
    y práctica. ISP "E, J. Varona". La Habana. (298 p). En
    formato electrónico.

    Álvarez de Zayas, R. M.( 1997): Hacia un
    curículum integral y contextualizado. Editorial Academia.
    La Habana.

    Colectivo de autores.( 1993): Hacia una eficiencia
    educativa. Una propuesta para el debate.
    Editora Politécnica. La Habana.

    Danilov, M. A. y Stkatkin, M. N. (1981) Didáctica
    de la escuela media.
    Editorial de Libros para la
    Educación.
    La Habana. (366 p.)

    Diccionario de Filosofía. (1984) Editorial
    Progreso. Moscú.

    Gil, D.(1991). ¿Qué hemos de saber y saber
    hacer los profesores de ciencias?. Enseñanza de las
    ciencias 9(1), 69-77. España.

    Gil, D.; Beléndez, A.(1990). La formación
    del profesorado universitario de materias científicas. II
    Jornadas de Didáctica Universitaria. Alicante España.

    Klingberg, L. (1990). Introducción a la Didáctica General.
    Editorial Pueblo y Educación. La Habana. (447
    p)

    Labarrere, G. y G. Valdivia. (1989). Pedagogía.
    Editorial Pueblo y Educación. La Habana.

    Martínez Llantada, M. (1996) Calidad
    educacional, actividad pedagógica y creatividad. Editorial
    Academia. La Habana. 110 p.

    MINED (1984). Pedagogía. Editorial Pueblo y
    Educación. La Habana. 547 p.

    Mitjáns, A. (1995) Una estrategia
    global: un sistema didáctico integral. En Creatividad
    Personalidad y
    Educación. Pueblo y Educación. Pag
    119-144.

     

    DATOS DEL
    AUTOR

    Jorge Luis Herrera Fuentes

    Departamento de Física. Facultad de Geología y
    Mecánica.

    Universidad "Hermanos Saíz Montes de Oca" de
    Pinar del Río.

    Martí no.270. Pinar del Río. C.P. 20100.
    Cuba.

    Licenciado en Educación, especialidad de
    Física, graduado en 1978, en el Instituto Superior
    Pedagógico de Pinar del Río. Profesor Auxiliar.
    Doctor en Pedagogía. Máster en Ciencias de la
    Educación. Vicedecano de la Facultad de Geología y
    Mecánica de la Universidad.
    Investiga en el campo de la Didáctica de la
    Educación Superior, en particular en la formación
    de las habilidades necesarias para los modos de actuación
    de los futuros profesionales y su capacitación laboral en las
    unidades docentes.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter