- Concepto de Medio
Ambiente - Constituyentes del Medio
Ambiente - Problemas
Medioambientales - Perspectivas
- Medio Ambiente en
Venezuela - Conclusión
- Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN.
El Medio Ambiente
es todo aquello que nos rodea y que debemos cuidar para mantener
limpia nuestra ciudad, colegio, hogar, etc., en fin todo en donde
podamos estar, por esto hemos realizado la siguiente investigación acerca del Medio
Ambiente.
2. Concepto de Medio
Ambiente.
Medio ambiente, conjunto de elementos
abióticos (energía
solar, suelo, agua y
aire) y
bióticos (organismos vivos) que integran la delgada capa
de la Tierra
llamada biosfera,
sustento y hogar de los seres vivos.
3.
CONSTITUYENTES DEL MEDIO AMBIENTE.
La atmósfera, que protege a la
Tierra del
exceso de radiación
ultravioleta y permite la existencia de vida es una mezcla
gaseosa de nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, dióxido
de carbono, vapor
de agua, otros
elementos y compuestos, y partículas de polvo. Calentada
por el Sol y la
energía radiante de la Tierra, la
atmósfera
circula en torno al planeta
y modifica las diferencias térmicas. Por lo que se refiere
al agua, un 97% se encuentra en los océanos, un 2% es
hielo y el 1% restante es el agua dulce
de los ríos, los lagos, las aguas subterráneas y la
humedad atmosférica y del suelo. El suelo
es el delgado manto de materia que
sustenta la vida terrestre. Es producto de la
interacción del clima y del
sustrato rocoso o roca madre, como las morrenas glaciares y las
rocas
sedimentarias, y de la vegetación. De todos ellos dependen
los organismos vivos, incluyendo los seres humanos. Las plantas se sirven
del agua, del dióxido de carbono y de
la luz solar para
convertir materias primas en carbohidratos
por medio de la fotosíntesis; la vida animal, a su vez,
depende de las plantas en una
secuencia de vínculos interconectados conocida como
red
trófica.
Durante su larga historia, la Tierra ha
cambiado lentamente. La deriva continental (resultado de la
tectónica de placas) separó las masas
continentales, los océanos invadieron tierra firme y se
retiraron de ella, y se alzaron y erosionaron montañas,
depositando sedimentos a lo largo de las costas
(véase Geología). Los climas se caldearon y
enfriaron, y aparecieron y desaparecieron formas de vida al
cambiar el medio ambiente. El más reciente de los
acontecimientos medioambientales importantes en la historia de la Tierra se
produjo en el cuaternario, durante el pleistoceno (entre 1,64
millones y 10.000 años atrás), llamado
también periodo glacial. El clima subtropical
desapareció y cambió la faz del hemisferio norte.
Grandes capas de hielo avanzaron y se retiraron cuatro veces en
América
del Norte y tres en Europa, haciendo
oscilar el clima de frío a templado, influyendo en la vida
vegetal y animal y, en última instancia, dando lugar al
clima que hoy conocemos. Nuestra era recibe, indistintamente, los
nombres de reciente, postglacial y holoceno. Durante este
tiempo el
medio ambiente del planeta ha permanecido más o menos
estable.
4. PROBLEMAS
MEDIOAMBIENTALES.
La especie Homo sapiens, es
decir, el ser humano, apareció tardíamente en la
historia de la Tierra, pero ha sido capaz de modificar el medio
ambiente con sus actividades. Aunque, al parecer, los humanos
hicieron su aparición en África, no tardaron en
dispersarse por todo el mundo. Gracias a sus peculiares
capacidades mentales y físicas, lograron escapar a las
constricciones medioambientales que limitaban a otras especies y
alterar el medio ambiente para adaptarlo a sus
necesidades.
Aunque los primeros humanos sin duda
vivieron más o menos en armonía con el medio
ambiente, como los demás animales, su
alejamiento de la vida salvaje comenzó en la prehistoria, con
la primera revolución
agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les
permitió modificar o eliminar la vegetación
natural, y la domesticación y pastoreo de animales
herbívoros llevó al sobrepastoreo y a la erosión
del suelo. El cultivo de plantas originó también la
destrucción de la vegetación natural para hacer
hueco a las cosechas y la demanda de
leña condujo a la denudación de montañas y
al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se
cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser
considerados plagas o depredadores.
Mientras las poblaciones humanas siguieron
siendo pequeñas y su tecnología modesta,
su impacto sobre el medio ambiente fue solamente local. No
obstante, al ir creciendo la población y mejorando y aumentando la
tecnología, aparecieron problemas
más significativos y generalizados. El rápido
avance tecnológico producido tras la edad media
culminó en la Revolución
Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y
explotación de los combustibles fósiles, así
como la explotación intensiva de los recursos minerales de la
Tierra. Fue con la Revolución
Industrial cuando los seres humanos empezaron realmente a
cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su
atmósfera y la calidad de su
agua. Hoy, la demanda sin
precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana y el desarrollo
tecnológico someten al medio ambiente está
produciendo un declive cada vez más acelerado en la
calidad de
éste y en su capacidad para sustentar la vida.
4.1 Dióxido de carbono
Uno de los impactos que el uso de
combustibles fósiles ha producido sobre el medio ambiente
terrestre ha sido el aumento de la concentración de
dióxido de carbono (CO2) en la
atmósfera. La cantidad de CO2
atmosférico había permanecido estable,
aparentemente durante siglos, pero desde 1750 se ha incrementado
en un 30% aproximadamente. Lo significativo de este cambio es que
puede provocar un aumento de la temperatura de
la Tierra a través del proceso
conocido como efecto
invernadero. El dióxido de carbono atmosférico
tiende a impedir que la radiación
de onda larga escape al espacio exterior; dado que se produce
más calor y puede
escapar menos, la temperatura
global de la Tierra aumenta.
Un calentamiento global significativo de la
atmósfera tendría graves efectos sobre el medio
ambiente. Aceleraría la fusión de
los casquetes polares, haría subir el nivel de los mares,
cambiaría el clima regional y globalmente,
alteraría la vegetación natural y afectaría
a las cosechas. Estos cambios, a su vez, tendrían un
enorme impacto sobre la civilización humana. En el siglo
XX la temperatura media del planeta aumentó
0,6 ºC y los científicos prevén que la
temperatura media de la Tierra subirá entre 1,4 y
5,8 ºC entre 1990 y 2100.
4.2 Acidificación
Asociada también al uso de
combustibles fósiles, la acidificación se debe a la
emisión de dióxido de azufre y óxidos de
nitrógeno por las centrales térmicas y por los
escapes de los vehículos a motor. Estos
productos
interactúan con la luz del Sol, la
humedad y los oxidantes produciendo ácido sulfúrico
y nítrico, que son transportados por la circulación
atmosférica y caen a tierra, arrastrados por la lluvia y
la nieve en la llamada lluvia
ácida, o en forma de depósitos secos,
partículas y gases
atmosféricos.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
La lluvia ácida es un
importante problema global. La acidez de algunas precipitaciones
en el norte de Estados Unidos y
Europa es
equivalente a la del vinagre. La lluvia
ácida corroe los metales, desgasta
los edificios y monumentos de piedra, daña y mata la
vegetación y acidifica lagos, corrientes de agua y
suelos, sobre
todo en ciertas zonas del noreste de Estados Unidos y
el norte de Europa. En estas regiones, la acidificación
lacustre ha hecho morir a poblaciones de peces. Hoy
también es un problema en el sureste de Estados Unidos y
en la zona central del norte de África. La lluvia
ácida puede retardar también el crecimiento de los
bosques; se asocia al declive de éstos a grandes altitudes
tanto en Estados Unidos como en Europa.
4.3 Destrucción del ozono
En las décadas de 1970 y
1980, los científicos empezaron a descubrir que la
actividad humana estaba teniendo un impacto negativo sobre la
capa de ozono,
una región de la atmósfera que protege al planeta
de los dañinos rayos ultravioleta. Si no existiera esa
capa gaseosa, que se encuentra a unos 40 km de altitud sobre
el nivel del mar, la vida sería imposible sobre nuestro
planeta. Los estudios mostraron que la capa de ozono
estaba siendo afectada por el uso creciente de
clorofluorocarbonos (CFC, compuestos de flúor), que se
emplean en refrigeración, aire
acondicionado, disolventes de limpieza, materiales de
empaquetado y aerosoles. El cloro, un producto
químico secundario de los CFC ataca al ozono, que
está formado por tres átomos de oxígeno, arrebatándole uno de ellos
para formar monóxido de cloro. Éste reacciona a
continuación con átomos de oxígeno para
formar moléculas de oxígeno, liberando
moléculas de cloro que descomponen más
moléculas de ozono.
Al principio se creía que la capa
de ozono se estaba reduciendo de forma homogénea en todo
el planeta. No obstante, posteriores investigaciones
revelaron, en 1985, la existencia de un gran agujero centrado
sobre la Antártida; un 50% o más del ozono situado
sobre esta área desaparecía estacionalmente. En el
año 2001 el agujero alcanzó una superficie de 26
millones de kilómetros cuadrados, un tamaño similar
al detectado en los tres últimos años. El
adelgazamiento de la capa de ozono expone a la vida terrestre a
un exceso de radiación ultravioleta, que puede producir
cáncer de piel y
cataratas, reducir la respuesta del sistema
inmunitario, interferir en el proceso de
fotosíntesis de las plantas y afectar al
crecimiento del fitoplancton oceánico. Debido a la
creciente amenaza que representan estos peligrosos efectos sobre
el medio ambiente, muchos países intentan aunar esfuerzos
para reducir las emisiones de gases de
efecto
invernadero. No obstante, los CFC pueden permanecer en la
atmósfera durante más de 100 años, por lo
que la destrucción del ozono continuará durante
décadas.
4.4 Hidrocarburos clorados
El uso extensivo de pesticidas
sintéticos derivados de los hidrocarburos
clorados en el control de plagas
ha tenido efectos colaterales desastrosos para el medio ambiente.
Estos pesticidas organoclorados son muy persistentes y
resistentes a la degradación biológica. Muy poco
solubles en agua, se adhieren a los tejidos de las
plantas y se acumulan en los suelos, el
sustrato del fondo de las corrientes de agua y los estanques, y
la atmósfera. Una vez volatilizados, los pesticidas se
distribuyen por todo el mundo, contaminando áreas
silvestres a gran distancia de las regiones agrícolas, e
incluso en las zonas ártica y antártica.
Aunque estos productos
químicos sintéticos no existen en la naturaleza,
penetran en la cadena alimentaria. Los pesticidas son ingeridos
por los herbívoros o penetran directamente a través
de la piel de
organismos acuáticos como los peces y
diversos invertebrados. El pesticida se concentra aún
más al pasar de los herbívoros a los
carnívoros. Alcanza elevadas concentraciones en los
tejidos de los
animales que ocupan los eslabones más altos de la cadena
alimentaria, como el halcón peregrino, el águila y
el quebrantahuesos. Los hidrocarburos clorados interfieren en el
metabolismo
del calcio de las aves,
produciendo un adelgazamiento de las cáscaras de los
huevos y el consiguiente fracaso reproductivo. Como resultado de
ello, algunas grandes aves
depredadoras y piscívoras se encuentran al borde de la
extinción. Debido al peligro que los pesticidas
representan para la fauna silvestre y
para los seres humanos, y debido también a que los
insectos han desarrollado resistencia a
ellos, el uso de hidrocarburos halogenados como el DDT
está disminuyendo con rapidez en todo el mundo occidental,
aunque siguen usándose en grandes cantidades en los
países en vías de desarrollo. A
comienzos de la década de 1980, el EDB o dibromoetano, un
pesticida halogenado, despertó también gran alarma
por su naturaleza en potencia
carcinógena, y fue finalmente prohibido.
Existe otro grupo de compuestos íntimamente
vinculado al DDT: los bifenilos policlorados (PCB). Se han
utilizado durante años en la producción industrial, y han acabado
penetrando en el medio ambiente. Su impacto sobre los seres
humanos y la vida silvestre ha sido similar al de los pesticidas.
Debido a su extremada toxicidad, el uso de PCB ha quedado
restringido a los aislantes de los transformadores y
condensadores
eléctricos.
El TCDD es el más tóxico
de otro grupo
relacionado de compuestos altamente tóxicos, las dioxinas
o dibenzo-para-dioxinas. El grado de toxicidad para los
seres humanos de estos compuestos carcinógenos no ha sido
aún comprobado. El TCDD puede encontrarse en forma de
impureza en conservantes para la madera y el
papel y en
herbicidas. El agente naranja, un defoliante muy utilizado,
contiene trazas de dioxina.
4.5 Otras sustancias tóxicas
Las sustancias tóxicas son productos
químicos cuya fabricación, procesado, distribución, uso y eliminación
representan un riesgo inasumible
para la salud humana y
el medio ambiente. La mayoría de estas sustancias
tóxicas son productos químicos sintéticos
que penetran en el medio ambiente y persisten en él
durante largos periodos de tiempo. En los
vertederos de productos químicos se producen
concentraciones significativas de sustancias tóxicas. Si
éstas se filtran al suelo o al agua, pueden contaminar el
suministro de agua, el aire, las
cosechas y los animales domésticos, y han sido asociadas a
defectos congénitos humanos, abortos y enfermedades
orgánicas. A pesar de los riesgos
conocidos, el problema no lleva camino de solucionarse.
Recientemente, se han fabricado más de 4 millones de
productos químicos sintéticos nuevos en un periodo
de quince años, y se crean de 500 a 1.000 productos nuevos
más al año.
4.6 Radiación
Aunque las pruebas nucleares atmosféricas han
sido prohibidas por la mayoría de los países, lo
que ha supuesto la eliminación de una importante fuente de
lluvia radiactiva, la radiación nuclear sigue siendo un
problema medioambiental. Las centrales siempre liberan
pequeñas cantidades de residuos nucleares en el agua y la
atmósfera, pero el principal peligro es la posibilidad de
que se produzcan accidentes
nucleares, que liberan enormes cantidades de radiación al
medio ambiente, como ocurrió en Chernóbil, Ucrania,
en 1986. Un problema más grave al que se enfrenta la
industria
nuclear es el almacenamiento de
los residuos nucleares, que conservan su carácter
tóxico de 700 a 1 millón de años. La
seguridad de
un almacenamiento
durante periodos geológicos de tiempo es, al menos,
problemática; entre tanto, los residuos radiactivos se
acumulan, amenazando la integridad del medio ambiente.
4.7 Pérdida de tierras
vírgenes
Un número cada vez mayor de
seres humanos empieza a cercar las tierras vírgenes que
quedan, incluso en áreas consideradas más o menos a
salvo de la explotación. La insaciable demanda de
energía ha impuesto la
necesidad de explotar el gas y el
petróleo de las regiones árticas, poniendo en
peligro el delicado equilibrio
ecológico de los ecosistemas de
tundra y su vida silvestre. La pluvisilva y los bosques
tropicales, sobre todo en el Sureste asiático y en la
Amazonia, están siendo destruidos a un ritmo alarmante
para obtener madera,
despejar suelo para pastos y cultivos, para plantaciones de pinos
y para asentamientos humanos. En la década de 1980 se
llegó a estimar que las masas forestales estaban siendo
destruidas a un ritmo de 20 ha por minuto. Otra
estimación daba una tasa de destrucción de
más de 200.000 km2 al año. En 1993,
los datos obtenidos
vía satélite permitieron determinar un ritmo de
destrucción de casi 15.000 km2 al
año, sólo en la cuenca amazónica. Esta
deforestación tropical podría llevar
a la extinción de hasta 750.000 especies, lo que
representaría la pérdida de toda una multiplicidad
de productos: alimentos,
fibras, fármacos, tintes, gomas y resinas. Además,
la expansión de las tierras de cultivo y de pastoreo para
ganado doméstico en África, así como el
comercio
ilegal de especies amenazadas y productos animales podría
representar el fin de los grandes mamíferos africanos.
4.8 Erosión
del suelo
La erosión del suelo se
está acelerando en todos los continentes y está
degradando unos 2.000 millones de hectáreas de tierra de
cultivo y de pastoreo, lo que representa una seria amenaza para
el abastecimiento global de víveres. Cada año la
erosión de los suelos y otras formas de degradación
de las tierras provocan una pérdida de entre 5 y 7
millones de hectáreas de tierras cultivables. En el Tercer
Mundo, la creciente necesidad de alimentos y
leña han tenido como resultado la deforestación y cultivo de laderas con
mucha pendiente, lo que ha producido una severa erosión de
las mismas. Para complicar aún más el problema, hay
que tener en cuenta la pérdida de tierras de cultivo de
primera calidad debido a la industria, los
pantanos, la expansión de las ciudades y las carreteras.
La erosión del suelo y la pérdida de las tierras de
cultivo y los bosques reduce además la capacidad de
conservación de la humedad de los suelos y añade
sedimentos a las corrientes de agua, los lagos y los embalses.
Véase también Degradación del
suelo.
4.9 Demanda de agua y aire
Los problemas de erosión descritos
más arriba están agravando el creciente problema
mundial del abastecimiento de agua. La mayoría de los
problemas en este campo se dan en las regiones semiáridas
y costeras del mundo. Las poblaciones humanas en expansión
requieren sistemas de
irrigación y agua para la industria; esto está
agotando hasta tal punto los acuíferos subterráneos
que empieza a penetrar en ellos agua salada a lo largo de las
áreas costeras en Estados Unidos, Israel, Siria,
los estados árabes del golfo Pérsico y algunas
áreas de los países que bordean el mar
Mediterráneo (España,
Italia y Grecia
principalmente). Algunas de las mayores ciudades del mundo
están agotando sus suministros de agua y en
metrópolis como Nueva Delhi o México
D.F. se está bombeando agua de lugares cada vez más
alejados. En áreas tierra adentro, las rocas porosas y
los sedimentos se compactan al perder el agua, ocasionando
problemas por el progresivo hundimiento de la superficie; este
fenómeno es ya un grave problema en Texas, Florida y
California.
Para ver el gráfico seleccione la
opción "Descargar" del menú superior
El mundo experimenta también un
progresivo descenso en la calidad y disponibilidad del agua. En
el año 2000, 508 millones de personas vivían en 31
países afectados por escasez de agua y, según
estimaciones de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente
1.100 millones de personas carecían de acceso a agua no
contaminada. En muchas regiones, las reservas de agua
están contaminadas con productos químicos
tóxicos y nitratos. Las enfermedades transmitidas
por el agua afectan a un tercio de la humanidad y matan a 10
millones de personas al año.
Durante la década de 1980 y a
comienzos de la de 1990, algunos países industrializados
mejoraron la calidad de su aire reduciendo la cantidad de
partículas en suspensión así como la de
productos químicos tóxicos como el plomo, pero las
emisiones de dióxido de azufre y de óxidos
nitrosos, precursores de la deposición ácida,
aún son importantes.
4.10 La Cumbre de la Tierra
En junio de 1992, la Conferencia sobre
Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas,
también conocida como la Cumbre de la Tierra, se
reunió durante 12 días en las cercanías de
Río de Janeiro, Brasil. Esta
cumbre desarrolló y legitimó una agenda de medidas
relacionadas con el cambio
medioambiental, económico y político. El
propósito de la conferencia fue
determinar qué reformas medioambientales era necesario
emprender a largo plazo, e iniciar procesos para
su implantación y supervisión internacionales. Se celebraron
convenciones para discutir y aprobar documentos sobre
medio ambiente. Los principales temas abordados en estas
convenciones incluían el cambio climático, la
biodiversidad,
la protección forestal, la Agenda 21 (un proyecto de
desarrollo medioambiental de 900 páginas) y la
Declaración de Río (un documento de seis
páginas que demandaba la integración de medio ambiente y desarrollo
económico). La Cumbre de la Tierra fue un
acontecimiento histórico de gran significado. No
sólo hizo del medio ambiente una prioridad a escala mundial,
sino que a ella asistieron delegados de 178 países, lo que
la convirtió en la mayor conferencia celebrada hasta ese
momento.
Las perspectivas de futuro, en lo que al
medio ambiente se refiere son poco claras. A pesar de los cambios
económicos y políticos, el interés y
la preocupación por el medio ambiente aún es
importante. La calidad del aire ha mejorado, pero están
pendientes de solución y requieren una acción
coordinada los problemas de la lluvia ácida, los
clorofluorocarbonos, la pérdida de ozono y la enorme
contaminación
atmosférica del este de Europa. Mientras no disminuya
la lluvia ácida, la pérdida de vida
continuará en los lagos y corrientes del norte, y puede
verse afectado el crecimiento de los bosques. La contaminación del agua seguirá
siendo un problema mientras el crecimiento demográfico
continúe incrementando la presión
sobre el medio ambiente. La infiltración de residuos
tóxicos en los acuíferos subterráneos y la
intrusión de agua salada en los acuíferos costeros
de agua dulce no se ha interrumpido.
El agotamiento de los acuíferos en
muchas partes del mundo y la creciente demanda de agua
producirá conflictos
entre el uso agrícola, industrial y doméstico de
ésta. La escasez impondrá restricciones en el uso
del agua y aumentará el coste de su consumo. El
agua podría convertirse en la crisis
energética de comienzos del siglo XXI. La
contaminación de las aguas dulces y costeras, junto
con la sobreexplotación, ha mermado hasta tal punto los
recursos de los
caladeros piscícolas que sería necesario suspender
la pesca durante
un periodo de cinco a diez años para que las especies se
recuperaran. Si no se desarrollan esfuerzos coordinados para
salvar hábitats y reducir el furtivismo y el
tráfico internacional ilegal de especies salvajes, muchas
de ellas se extinguirán. A pesar de nuestros conocimientos
sobre cómo reducir la erosión del suelo,
éste continúa siendo un problema de alcance
mundial. Esto se debe, en gran medida a que muchos
agrónomos y urbanistas muestran un escaso interés
por controlarla. Por último, la destrucción de
tierras vírgenes, tanto en las regiones templadas como en
las tropicales, puede producir una extinción masiva de
formas de vida vegetales y animales.
Para reducir la degradación
medioambiental, las sociedades
deben reconocer que el medio ambiente es finito. Los
especialistas creen que, al ir creciendo las poblaciones y sus
demandas, la idea del crecimiento continuado debe abrir paso a un
uso más racional del medio ambiente, pero que esto
sólo puede lograrse con un espectacular cambio de actitud por
parte de la especie humana. El impacto de la especie humana sobre
el medio ambiente ha sido comparado con las grandes
catástrofes del pasado geológico de la Tierra;
independientemente de la actitud de la
sociedad
respecto al crecimiento continuo, la humanidad debe reconocer que
atacar el medio ambiente pone en peligro la supervivencia de su
propia especie.
Dentro de los esfuerzos por controlar el
deterioro medioambiental, en marzo de 2002, se puso en
órbita el satélite ambiental europeo
Envisat, con el fin de obtener información precisa sobre el medio
ambiente. El Envisat dispone de 10 instrumentos
científicos que recogerán datos sobre el
nivel de los océanos, las emisiones de gases de efecto
invernadero, las inundaciones, el tamaño de la capa de
ozono, o la deforestación, entre otros. Los datos enviados
por el satélite servirán, no sólo para
conocer el estado de
los ecosistemas,
sino también para tomar decisiones políticas
y controlar el cumplimiento, por parte de los distintos
países, del Protocolo de
Kioto y de otros tratados
medioambientales.
6. Medio Ambiente en
Venezuela
Temas medioambientales: Venezuela
protege el 36,3% (1997) de su territorio, siendo el mayor
porcentaje de los países de América. Los vecinos de Venezuela,
Colombia,
Brasil y
Guyana protegen sólo el 9%, el 4,2% y el 0,30%,
respectivamente. A pesar de estas medidas proteccionistas,
Venezuela está perdiendo parte de sus valiosos bosques
tropicales. Entre 1990 y 1995, se eliminaron más de 2,5
millones de hectáreas. Además, la
degradación del suelo en las praderas de Los Llanos,
derivadas de
varios años de sobrepastoreo, se ha convertido en un
problema grave. Venezuela está muy industrializada, ya que
el 36,4% (2000) de su producto interior bruto (PIB) proviene
de la industria. Uno de los principales recursos del país
es el petróleo.
Los vertidos ocasionales de petróleo
han provocado la muerte de
peces y el cierre de algunas urbanizaciones costeras en el lago
de Maracaibo. La contaminación industrial también
afecta a la costa del mar Caribe, donde vive la mayor parte de la
población. La falta de instalaciones para el tratamiento
de aguas residuales también ha contribuido a la
contaminación de la costa del mar Caribe. En las zonas
urbanas, sólo el 71% (2000) de la población tiene
acceso a instalaciones sanitarias adecuadas; en las áreas
rurales, la cifra baja al 48%. La contaminación del aire es otro problema de
los centros urbanos como Caracas, Maracaibo y Valencia. Venezuela
forma parte de tratados
internacionales relativos a biodiversidad,
cambio climático, especies en peligro de extinción,
conservación de la vida marina, contaminación naval, bosques tropicales y
humedales.
El Medio Ambiente es la obra más grande de
Nuestro Señor, es por eso que debemos cuidarla y
conservarla para bien de nosotros mismos y de todos los seres
vivos que habitan nuestro planeta. Causas como la
destrucción de la capa de ozono, la contaminación del agua, el dióxido
de carbono, acidificación, erosión del suelo,
hidrocarburos clorados y otras causas de contaminación
como el derramamiento de petróleo están destruyendo
nuestro planeta, pero la "causa que produce las demás
causas" somos nosotros mismos…, hay personas que no les importa
tirar una lata en la calle o un papel, o
cualquier otra cosa, sabiendo que cada vez más
están contaminando el ambiente, lo correcto sería
colocar la basura o los
residuos en la papelera o llevarlo al basurero más cercano
que se encuentre en la calle, con respecto a la contaminación del aire los conductores
debería buscar la forma de que su vehículo no
origine tanto dióxido de carbono, que es totalmente
dañino así como también los ácidos
usados para las plantas, también los insecticidas y
demás sprays químicos, para la capa de ozono que es
muy importante para nosotros porque nos protege de los rayos
ultravioletas del sol. Mi mensaje es: "No tires basura donde no
debes, mantén limpio tu medio ambiente como si fuera tu
propia vida, porque lo es".
- Google Venezuela
- Biblioteca de Consulta Microsoft
Encarta 2003 - Bellamy, David y otros. Salvemos la Tierra.
Madrid:
Ediciones Aguilar, 1991. Obra de carácter
divulgativa sobre los problemas medioambientales. - Bilbao, A. y otros. Desarrollo, pobreza y medio
ambiente. Madrid: Ediciones Talasa, 1994. Obra divulgativa
sobre el desequilibrio entre países ricos y
pobres. - Drago, Tito. El futuro es hoy: reflexiones sobre
medio ambiente. Madrid: Cruz Roja Española, 1990.
Obra divulgativa que repasa los problemas
ambientales más importantes; bibliografía. - Gribbin, John. El planeta amenazado. Madrid:
Ediciones Pirámide, 1987. Reunión de
artículos sobre los distintos problemas
ambientales del planeta. - Tobías, M. El hombre
contra la tierra. Población y biosfera al
final del milenio. Barcelona:
Ediciones Flor del Viento, 1996. Obra de carácter
divulgativa. - Tapia, F. y otros. Medio ambiente: ¿alerta
verde? Madrid: Editorial Acento, 1995. Obra de
divulgación sobre desarrollo y gestión
ambiental.
Autor:
Héctor Tablero
Barcelona, Venezuela