Dios y la razón.
- Verificación de lo
inverificable. - Nuevas
discrepancias. - Brevísima
exposición del argumento de la
contingencia. - Razón y
creación.
Verificación de lo
inverificable.
I.
Dios no debe demostrarse, ya que está en la base de todas
las demostraciones: es la verdad misma. Si algo puede
demostrarse, entonces Dios existe.
Quien cree en una verdad subsistente más allá de
todo sujeto, abstraída de todo tiempo, lugar y
circunstancia, cree en Dios.
Dios, pues, es accesible a cualquier ser racional. No es
necesaria ninguna revelación particular para conocer su
existencia. Dios es la precondición de todo aprendizaje
lógico.
Ahora bien, ¿no fue la propia lógica
una revelación en tiempos de los antiguos griegos?
II.
Añado algo más.
Cuando pregunto "¿qué es la verdad?" suelen
contestarme de dos formas:
1) La verdad es un puro consenso.
y
2) La verdad es la realidad.
Ahora bien, la primera definición es falsa y la segunda
incompleta. En el primer caso, si la verdad fuera el consenso,
algo podría ser verdadero y falso al mismo tiempo,
según dos grupos de
opinión distintos. En el segundo, si la verdad fuera la
realidad, sería tanto como decir que algo es mentira en un
tiempo 1 (antes de acontecer), verdad en un tiempo 2 (mientras
acontece) y mentira, de nuevo, en un tiempo 3 (después de
acontecer). Todo lo cual es absurdo.
En consecuencia, la verdad sólo puede definirse de un
modo: como no contradicción.
Nuevas
discrepancias.
I.
Epicuro: [Tu argumentación] depende de toda una serie de
suposiciones no expresadas, ninguna de las cuales es evidente de
por sí ni se ha comprobado su certeza, entre otras:
1) Hay una infinidad de universos posibles.
Irichc: Sí, en tanto que su existencia "a priori" no
entraña contradicción. Pero de ahí no se
sigue que sean composibles, esto es, concretables en la realidad
en base al principio de razón suficiente.
Epicuro: 2) Este universo es el
único de los posibles que existe.
Irichc: De lo contrario habría que suponer un hiato o
espacio vacío entre los distintos universos, lo cual es
absurdo.
Epicuro: 3) El que sea este universo el que
existe, y no otro, es el resultado de una elección
consciente.
Irichc: ¿De qué otro modo podría elegirse
siempre lo mejor? ¿Por un afortunado azar perpetuo?
Epicuro: 4) La existencia de este universo es el resultado de un
acto de creación.
Irichc: Si no procediese de esta manera, el principio de
razón suficiente no tendría ningún sentido:
todo sería por sí e invariablemente, sin necesidad
de fundamento. O lo que es lo mismo: todo sería
mónada, entelequia.
Epicuro: 5) El acto de creación fue voluntario.
Irichc: Si no fue necesario, fue contingente; si no fue causado,
fue incondicionado. Luego, fue voluntario.
Epicuro: En tiempos de Leibniz no existían los
conocimientos científicos actuales.
Irichc: El reproche de siempre. Pero ya en esa época
existían ateos materialistas, falsos modernos, como
él los llamaba, que se encargó de combatir en base
a la ciencia del
momento. Me pregunto: ¿Era ésta contradictoria con
la ciencia
actual? Y si así fuera, ¿por qué siguen
manteniéndose los argumentos materialistas ya esgrimidos
en aquel entonces? ¿Se agotó la inventiva?
Epicuro: Es perfectamente concebible que el número de
universos posibles sea finito.
Irichc: Tu tocayo, el del jardín, decía que el
número de universos actuales era infinito. Leibniz va
aún más lejos al afirmar que cada partícula
de materia
contiene infinitos mundos en una sucesión infinita.
II.
Epicuro: Yo soy realista, y en consecuencia acepto tu
definición 2) de verdad, con algún matiz.
Sería más exacto decir "La verdad es la
adecuación a la realidad".
Irichc: Anda, como Santo Tomás de
Aquino: "Veritas est adequatio intellectus et rei".
Opongo las siguientes dificultades a la noción de verdad
como adequatio:
– a) Es insuficiente, puesto que una teoría
tal no podría dar razón de dos fenómenos
aparentemente contradictorios.
– b) Es dogmática, ya que anticipa como verdadera aquella
realidad a la que el enunciado debe amoldarse. Esto es, presupone
la verdad como previa la adequatio y, por consiguiente, como
condición de la adequatio misma.
– c) Es reductivista, dado que limita lo verdadero a lo
real-efectivo, negando la virtualidad de lo posible (y entiendo
por posible aquello cuyo contrario no entraña
contradicción).
– Para no refugiarme en la crítica fácil, ofrezco
un ejemplo de proposición verdadera que refuta la
noción de verdad como adequatio:
"Habría sido posible que Nerón no matara a su
madre".
Aunque no pueda contrastarse con la realidad, nadie
dudaría de que es cierta, desde el momento en que
Nerón actuó espontáneamente, sin ser
coaccionado.
– Las matemáticas, además, contienen tanto
definiciones de los números y sus propiedades como
afirmaciones a partir de las propiedades de dichos
números. No empece a su cometido el prescindir de todo
correlato real, siempre que el cálculo
efectuado siga las reglas de la gramática establecida.
Epicuro: ¿Qué tiene de absurdo decir que algo es
mentira en un tiempo 1, verdad en un tiempo 2, y mentira en un
tiempo 3? Es lo que vemos todos los días. Por ejemplo, la
afirmación "Aznar es el presidente del gobierno" era
mentira hace 8 años, es verdad ahora, y será
mentira (loado sea Zeus) el año que viene.
Irichc: Digo que es absurdo porque, si algo dejara de ser verdad
con el tiempo, tampoco podríamos decir que Aznar ha sido
el presidente del gobierno. Lo
correcto sería sostener que no lo ha sido.
Epicuro: La no contradicción es, si acaso, una
condición necesaria para la veracidad, pero no
suficiente.
Irichc: Al contrario: todo lo que existe efectivamente es
verdadero, pero no todo lo verdadero existe efectivamente.
Epicuro: No se puede establecer preferencia alguna en virtud de
la no contradicción, luego, según tu idea, todas
deben ser verdaderas. Pero en la Tierra,
aquí y ahora, la mayoría son falsas: no se
adecúan a la realidad.
Irichc: Sólo según tu obsoleta y escolástica
teoría
(para los ateos, por cierto, "escolástica" es
sinónimo de idiota y atrasada) de la verdad como
adequatio.
Epicuro: Aunque seas platónico y creas en un "mundo de las
ideas" en el que todas estas geometrías existen y son
igualmente ciertas, tendrás que admitir que no todas
pueden ser ciertas en el mundo en el que vivimos.
Irichc: Lo admito sin problemas
(entendiendo por "ciertas" reales y efectivas), y no soy
platónico.
III.
1) El libre albedrío sólo quedaría
descartado si lograra demostrarse que todo en la Naturaleza sigue
un orden estrictamente geométrico, como pretendía
Spinoza. Pero no es así. En primer lugar, hay que
presuponer la noción de fuerza en las
cosas, esto es, un principio formal que las distinga de la
materia prima
(incognoscible). En segundo lugar, para que algo ocurra
contingentemente, basta con que su opuesto no implique
contradicción, condición que cumplen multitud de
acontecimientos que, por ello, dejan de ser necesarios, aunque
estén predeterminados. En tercer lugar, decimos que
alguien actúa libremente cuando la acción se forma
en él de un modo espontáneo, sin coacción o
fuerza
irresistibles; y así obra quien, en base a las
circunstancias, decide por sí mismo.
De todo lo cual puede afirmarse que Nerón habría
podido no matar a su madre.
2) Si algo es verdadero (es decir, no entraña
contradicción en su noción misma), de ahí no
se sigue que deba ser real. Para serlo tiene que encajar en el
principio de razón suficiente, por el que nada es sin
motivo y todo produce a todo. Eso excluye a las criaturas
imaginarias, producto de la
fantasía, pero, por el argumento de la contingencia,
incluye a Dios en el mejor mundo posible.
Epicuro: [argumentando contra el libre albedrío]
1.1) Nerón pudo matar a su madre.
1.2) Nerón pudo no matar a su madre.
2.1) Cuando suelto una piedra, puede caer hacia abajo.
2.2) Cuando suelto una piedra, puede caer hacia arriba.
Formalmente, son análogos. El principio de no
contradicción no desmiente ninguno de los dos. Pero todos
sabemos (empíricamente) que 2.2 es imposible. ¿Por
qué no lo es 1.2?
Irichc: "Caer hacia arriba" es una contradicción en los
términos. Además, vulnera las leyes de la
física,
inventando un efecto inexplicable en base a su supuesta causa.
Ahora bien, el principio de razón suficiente no es
ningún formalismo lógico, y se apoya en el de no
contradicción. Por tus réplicas podría
deducirse que no lo conoces.
Pongamos un ejemplo clásico (Eberhard, en la disputa
contra Kant. He
modificado aquellas partes del argumento que me parecían
débiles):
"O bien todo tiene un fundamento, o no todo tiene un fundamento.
En el último caso podría ser posible y pensable
algo cuyo fundamento fuese la nada. Pero si de dos cosas opuestas
una pudiese estar determinada sin una razón suficiente,
entonces también la otra de las dos cosas opuestas
podría estarlo sin razón suficiente. Si p. ej. una
porción de aire pudiese
moverse hacia el Este, y por consiguiente el viento pudiese
soplar hacia el Este, sin que en el Este el aire estuviese
más caliente y más enrarecido, entonces esa
porción de aire estaría predeterminada a moverse
tanto hacia el Oeste como hacia el Este; el mismo aire
estaría, entonces, predeterminado a moverse a la vez en
dos direcciones opuestas, hacia el Este y hacia el Oeste, y por
tanto, podría moverse con la misma razón hacia el
Este y no hacia el Este, es decir, algo podría a la vez
ser y no ser, lo que es contradictorio e imposible".
Epicuro: El principio de razón suficiente es sólo
una suposición intuitiva o una creencia religiosa (por eso
es un principio). Ninguna afirmación o principio es
evidente de por sí, salvo las que son tautológicas.
Por lo tanto, bien se puede dudar del PRS y de todo lo que se
deduzca de ello, Dios incluido.
Escribe Schopenhauer (De la cuádruple raíz del
Principio de razón suficiente, cap. II):
"Además, buscar una demostración para el principio
de la razón suficiente en particular es algo especialmente
absurdo, que indica falta de reflexión. En efecto: toda
demostración es la exposición
de la razón de un juicio enunciado, el cual por esto
recibe el predicado de verdadero. Precisamente la
expresión de esta exigencia de una razón para todo
juicio es el principio de razón suficiente. Ahora bien, el
que pide una demostración, esto es, la exposición
de una razón para él, lo presupone como verdadero;
es más, apoya su petición en esta misma
suposición. Cae, por tanto, en el círculo vicioso
de pedir una demostración del derecho a pedir una
demostración".
Epicuro: De hecho, la mecánica cuántica prueba la falta de
universalidad del principio, ya que el comportamiento
de las partículas elementales tiene un componente
genuinamente aleatorio.
Irichc: El azar no prueba absolutamente nada. Una teoría
basada en el azar o es imperfecta o ni siquiera es tal.
IV.
Objetan:
Verdad es la cualidad de una teoría o enunciado, que
consiste en no contradecirse con el plano que afecta. Este plano
puede ser el teórico o el práctico
(empírico).
Respondo:
Dime entonces: ¿qué proposición es
"más verdadera", una que cumpla los requisitos de v1 (no
contradicción lógica)
o una que cumpla los de v1 y v2 (no "contradicción"
práctica)?
Tanto si ambas son igual de verdaderas como si la segunda lo es
más, la distinción es superflua. En efecto, imagina
una proposición no contradictoria y conforme con el PRS,
del tipo:
"Nerón pudo no haber matado a su madre" (cuyo primer
opuesto, "Nerón no pudo haber matado a su madre", es falso
siempre, dado que la razón suficiente no es necesitante en
todo caso; siendo, en cambio, su
segundo opuesto verdadero en cualquier tiempo, a saber:
"Nerón pudo haber matado a su madre").
Según v1 es verdadera, pero según v2 es falsa.
Ahora comparémosla con otra proposición, esta vez
conforme con v1 y v2:
"Nerón mató a su madre" (algo que, si
fuéramos estrictos, habría dejado de ser verdadero,
según v2, desde el momento en que la madre de Nerón
murió, pues al desaparecer la correspondencia con la
realidad ya sólo nos queda la narración de los
hechos, esto es, el discurso de la
suma analítica de todas las causas eficientes y
finales).
Según tu teoría de la "doble verdad", ambas
proposiciones serían verdaderas, aunque
asimétricamente. Ahora bien, es cierto que el poder ser no
se contradice con el ser, pero no lo es que las proposiciones
verdaderas de "poder ser" lo
sean en un grado inferior a las de "ser", ya que en la verdad no
hay grados (ni cuantitativos ni cualitativos). Tan verdadero es
que ayer pude comer como que efectivamente comí; y que
ayer comí no es menos verdadero que ayer comí y me
lavé los dientes, aunque en este último caso se
incluyan más hechos. Valoramos, sin embargo, la verdad de
la proposición, no la del hecho bruto.
Brevísima
exposición del argumento de la contingencia.
I.
Todo lo que existe en la Naturaleza es
contingente, pues su no existencia no entraña
contradicción.
Ahora bien, si no existiera un ser necesario, esto es, uno cuya
inexistencia conllevara contradicción, no habría
ninguna razón para que algo existiera antes que nada, y
nada existiría.
Pero hay cosas existentes. Sería contradictorio, pues, que
algo real-efectivo tuviera y no tuviera las mismas razones para
existir que para no existir.
Luego, Dios, el ser necesario, existe.
II.
Corolario.
He probado que si podemos demostrar que de la inexistencia de
Dios se sigue una contradicción, entonces Dios existe. En
otras palabras: si algo contingente existe contingentemente, el
ser necesario (Dios) existe necesariamente.
Para impugnar este argumento haría falta o bien probar que
algo real-efectivo existe necesariamente, o bien que existe
siendo imposible.
Ahora bien, es necesario aquello de cuya inexistencia se sigue
una contradicción en cualquier caso. Ya que si la materia es,
obviamente resulta contradictorio que sea y no sea. Pero de
ahí no se sigue que la materia sea necesaria (pues no lo
es en todo tiempo: sólo mientras es), sino que es con
razón, y la razón no puede remitirse a la misma
materia, que es indiferente.
Luego, si la materia dejara de existir, no se seguiría
ninguna contradicción. En cambio, si
Dios no existiera, existiendo la materia, todo lo que existe
contingentemente sería imposible o contradictorio, es
decir, carecería de justificación racional.
Concluyo: carece de justificación racional afirmar que
Dios no existe.
Razón y
creación.
I.
"Si Dios es perfecto, Él está siempre en paz y no
puede enojarse o molestarse con nadie o por nada, porque el
disgustarse sólo es propiedad de
un ser imperfecto. De igual manera, si Dios es perfecto,
Él no necesita ni desea nada de nadie, ya que si Él
necesitase o desease algo, no sería Dios sino un ser
infeliz e imperfecto" (Epicuro).
Primera réplica: El que puede lo más también
puede lo menos. Si Dios puede amar, también puede odiar.
No al modo humano, es decir, a través de pasiones, sino
más bien como puro acto (Él mismo decide enfadarse
y cesa su ira cuando quiere). Así, Dios no se enoja porque
el hombre peca
(relación de causalidad): se enoja cuando el hombre peca
(relación de simultaneidad).
Segunda réplica: Ser providente es una perfección.
Si Dios no es providente, entonces no es perfecto. Ahora bien,
Dios goza de todas las perfecciones. Luego, Dios es
providente.
II.
OleMEW: ¿Cómo puede un dios inmaterial crear lo que
es material?.
Irichc: ¿Cómo puede Dios crear la materia desde
sí mismo? Si así fuera, ésta
resultaría ser una parte de Él, razón por la
que deberíamos sostener, contradiciéndonos, que
Dios es eterno y temporal, activo y pasivo, omnisciente e
inconsciente, todo y parte, etc.
¿Cómo puede Dios hacer el universo a
partir de materia preexistente? De ser eso cierto, durante un
periodo indeterminado de tiempo la materia habría carecido
de forma, siendo en consecuencia pura pasividad (inmóvil,
sin inercia) y absolutamente incognoscible. No
lograríamos, pues, explicar la fuerza inherente a
aquélla (que sería preciso remitir a la
acción constante de Dios sobre el mundo) ni concebir de
qué modo Dios pudo someter a Su sabiduría lo que se
sustrae de toda aprehensión.
Luego, aunque tal cosa sea superior a nuestra razón, pero
no contradictoria por sí misma, debemos afirmar que Dios
creó el universo de la
nada.
Autor:
Daniel Vicente.
Perfil: 24, Abogado