- Contenido.
- Desarrollo del
garabateo - Arte, creatividad e
imaginación en las diversas etapas del
dibujo - El significado del
color - Funciones del
dibujo - El dibujo y los garabateos de
los niños para el adulto - Como decodificar el dibujo
espontáneo - Conclusiones.
- Bibliografía.
Por medio de la realización del siguiente
trabajo, se pretende realizar una investigación acerca de las diversas etapas
por las cuales atraviesa un niño que pasa por la edad
preescolar, es
decir, comprendida entre los 0 y los 6 años de
edad.
Se presentará información de manera clara y precisa
acerca de diversos factores y características relevantes en cada etapa,
las cuales corresponden al garabateo descontrolado, el garabateo
controlado, el garabateo con nombre y la etapa
pre-esquemática.
De igual manera nos orientaremos en relación a
diversos aspectos que son de carácter
relevante destacar en relación a los dibujos de los
niños,
como lo son la creatividad,
la imaginación y el arte.
También se estudiarán diversos factores que nos
permitirán como futuras docentes la adecuada
interpretación de los dibujos de los
niños
que se encuentran en edad preescolar.
Como datos anexos, se
mostrarán diversos dibujos que han sido realizados por
niños que se encuentran en edad preescolar. Estos dibujos
serán presentados con un breve análisis que permitirá profundizar
en los aspectos teóricos señalados en el trabajo.
Esperamos sea de su agrado.
Los primeros años de vida son fundamentales para el
desarrollo del
niño, pues allí logra pautas de aprendizaje,
actitudes y
cierto sentido sobre si mismo. Este aprendizaje se va
dando a medida que el niño intercambia con el ambiente;
inicialmente con la mamá, papá, hermanos, etc., y
así progresivamente con el resto de sus familiares
directos, indirectos o amigos.
Tocar, sentir, manipular, ver, saborear, escuchar en
síntesis toda forma de percibir el entorno
es una base para la reproducción artística para los
niños.
La primera expresión ocurre muy temprano, que es la
expresión vocal. El primer registro
gráfico de los niños, toma forma de garabato y
ocurre alrededor de los 18 meses de edad. Este primer trazo es un
paso muy importante en su desarrollo,
marca el
comienzo de la expresión, el que progresivamente no solo
lo llevará al dibujo y a la
pintura, sino
también a la palabra escrita.
Por medio de los dibujos el niño logra expresar su
estado
psicológico y bienestar emocional, es además un
medio de socialización con los demás y sirve
también por cuanto permite desarrollar la motricidad fina,
es decir, aquella que se relaciona con el movimiento de
los dedos, lo cual facilita los procesos
posteriores de la escritura. A
través del dibujo de los niños, los mismos pueden
decir lo que sienten, ya que éste les permite hacer
relación entre su mundo interno y su mundo
exterior.
Generalmente los padres son los primeros personajes en ser
plasmados y en dependencia en como ellos sientan su afecto, lo
pueden pintar muy grande, o simplemente hacer una raya; un punto
también puede representar un avión o cualquier otra
cosa. Los padres deben respetar y mostrar interés
por sus primeros dibujos, preguntarles qué es lo que hacen
o pintan, así los niños se dan cuenta de que lo que
pintan representa algo real.
Casi siempre los niños tienen la percepción
de que han hecho algo importante y por eso obsequian sus
garabatos con orgullo a quienes son parte de su corazón
(padres, abuelos, hermanos, etc.). La forma en que esos primeros
trazos sean recibidos influirá notablemente en el
desarrollo posterior del niño.
Los garabatos tienden a seguir un orden bastante
predecible. Comienzan con trazos desordenados en un papel y
continúan gradualmente evolucionando hasta convertirse en
dibujos con cierto contenido reconocible para un adulto. De
manera general los garabatos se pueden clasificar en las
siguientes etapas:
- Garabateo Descontrolado: Los primeros trazos
aparentemente no tienen sentido, y el niño parece no
darse cuenta de que podría hacer con ellos lo que
quisiera. Los trazos varían en longitud y dirección, a menudo el niño mira
hacia otro lado mientras hace estos trazos y continúa
garabateando. La calidad de las
líneas varía, pero esto ocurre de manera
accidental. El niño emplea diversos métodos
para sostener el lápiz, puede sostenerse con la punta
hacia el papel, de
lado, sujetarse con el puño p entre los dedos cerrados.
No se emplea todavía los dedos o la muñeca para
controlar el elemento que se dibuja. Muchas veces el garabato
se hará no en papel, sino en el polo acumulado, sobre
las paredes o muebles, sino se le proporcionan los medios y el
lugar adecuado.
En esta etapa los garabatos no son intentos de reproducir
el medio visual circundante, estos tienen como base el
desarrollo físico y psicológico y no la
intención de representar algo. El hecho de trazar
líneas les resulta a los niños sumamente
agradable, disfrutan del movimiento y
de la actividad kinestésica que le representan sus
garabatos.
Algunos padres tratan de encontrar en estos garabatos
algo reconocible, o bien dibujan alguna cosa para que el
niño lo copie, pero, mientras un niño se
encuentra en la etapa del garabateo descontrolado, trazar un
dibujo de algo real es inconcebible. El intentar que el
niño copie o guiar su dibujo es algo que puede ser
perjudicial para su desarrollo. De igual manera es importante
interesarse por el niño, ellos deben sentir que es un
camino correcto de comunicación con los adultos y otros
niños.
De manera general se pueden presentar las siguientes
características resaltantes en la etapa
del garabateo descontrolado:
- Deja trazos intencionales.
- Carece de control
visual sobre su mano. - A menudo mira hacia otro lado mientras
grafica. - Los trazos varían de longitud y dirección.
- Con frecuencia excede los límites del soporte
gráfico. - Recoge sensaciones táctiles y
kinestésicas, las visuales en menos grado. - Percibe modificaciones en la superficie donde grafica,
pero se da escasa cuenta de la causa. - Toma el utensilio de maneras diversas y suele ejercer
mucha presión con él sobre el
soporte. - Experimenta con las propiedades físicas de la
materia y
utensilios (bi y tridimensionales). - Puede apilar dos o tres piezas de construcción.
- A los materiales
moldeables los pone en contacto con sus sentidos (huele,
degusta, etc.).
GARABATEO DESCONTROLADO:
Corresponde a un niño de dos años y medio.
Se puede apreciar la falta de orden o control en
los movimientos.
- Garabateo Controlado: En cierto momento el
niño descubre que hay vinculación entre sus
movimientos y los trazos que ejecuta en el papel. Esto suele
ocurrir unos seis meses después que ha comenzado a
garabatear, es un paso muy importante, pues el niño
descubre el control visual sobre los trazos que ejecuta, y
representa una experiencia vital para él. En esta etapa
los niños se dedican al garabateo con mayor entusiasmo,
debido a que coordinan entre su desarrollo visual y motor, lo que
lo estimula e induce a variar sus movimientos en forma
horizontal.
En esta etapa los trazos del niño serán
casi el doble de largos y en algunas ocasiones tratará
de emplear colores en sus
dibujos. También les gusta llenar toda la página,
siendo que antes tenían problemas
parta emplear la hoja. Ensayan varios métodos
para sostener los lápices, tomándolo de manera
general de forma parecida a los adultos. Los garabatos son
ahora mucho más elaborados y en algunas ocasiones
descubre ciertas relaciones entre lo que ha dibujado y el
ambiente,
parecidos que sólo existen para los niños. Los
trazos toman una dirección impredecible. Puede copiar un
círculo pero no un cuadrado.
Esta etapa llega hasta los tres años
aproximadamente, y el niño va emergiendo en preferencias
manuales, se
inicia la verdadera integración visual y motriz, la cual se
completa al llegar a las primeras etapas de la adolescencia.
El rol de los adultos (padres, maestros, etc.) en esta
etapa es mucho más importante, ya que a menudo los
niños acuden a ellos con sus garabatos, deseosos de
hacerlos participar en su entusiasmo, la participación
con el reconocimiento en la experiencia es lo más
importante, no el dibujo en sí.
De manera general en esta etapa se pueden destacar las
principales características:
- Dirige su mano, con la vista, sobre la superficie
donde grafica (coordinación
visual-motora). - Al placer táctil y kinestésico se le
suma su interés visual por las conquistas
gráficas que va obteniendo. - Aparecen reiteraciones de trazos: circulares,
líneas cortadas, puntos, etc. con centros de
intersección. - Controla los espacios gráficos aunque a veces por el
entusiasmo excede los límites del soporte. - Se reconoce autor por los trazos.
- Puede superponer y alineas algunas piezas de
construcción, sin combinarlas entre
si. - Se interesa por dejar marcas
reiteradas en los materiales
moldeables.
GARABATEO CONTROLADO: Se puede
apreciar en estas imágenes
garabateos controlados hechos por un niño de tres
años. El primer dibujo es considerado como un garabateo
controlado circular.
- Garabateo con Nombre: Esta nueva etapa es de
mucha importancia en el desarrollo del niño. En esta
etapa el niño comienza a dar nombre a sus garabatos
("Esta es mi mamá", "Este soy yo corriendo", etc.),
aunque en el dibujo no se pueda reconocer a nadie. Esto indica
que el pensamiento
del niño ha cambiado, pues conecta los movimientos
realizados para el dibujo con el mundo circundante. Esta etapa
tiene lugar alrededor de los tres años y
medio.
Esta etapa marca el
cambio del
pensamiento
kinestésico (de movimiento) al pensamiento imaginativo.
En este momento el niño desarrolla una base para la
retención visual.
Los dibujos no han cambiado mucho desde los primeros
garabateos, pero ahora los realiza con alguna idea sobre el
dibujo que realizara. Sigue disfrutando del movimiento
físico y si le dan un nuevo instrumento para dibuja, el
niño pasará un tiempo
considerable para ver como es en todos sus aspectos, tal y como
lo haría un adulto.
La cantidad de tiempo que un
niño le dedicará al dibujo, en esta etapa,
aumentará y los garabatos serán mucho más
diferenciados. Los trazos pueden estar bien distribuidos por
toda la página y a veces estarán
acompañados por un una descripción verbal de lo que está
haciendo. Esta conversación muchas veces no va dirigida
a nadie en particular, sino que será una suerte de
comunicación con el propio yo. En algunas
ocasiones, el niño anuncia lo que va a hacer, en otras
el dibujo es el resultado de las primeras exploraciones en el
papel.
En esta etapa los adultos deben abstenerse de
encontrar una realidad visual en los trabajos de los
niños, o de dar a los mismos su propia
interpretación. Puede ser peligroso que los padres o
maestros impulsen al niño a que de nombre o encuentre
explicación a lo que ha dibujado. Por el contrario deben
tratar de incluir confianza y entusiasmo en este nuevo modo de
pensar.
En esta etapa se pueden mencionar las siguientes
características primordiales:
- Ejecuta formas cerradas, generalmente circulares y
trazos sueltos que asocia con objetos de la realidad,
dándoles así un nombre. - Hay intención representativa, aunque un
adulto no pueda reconocer el objeto representado. - A veces anuncia que es lo que hará antes de
comenzar, y muy a menudo cambia de nombre mientras trabaja o
cuando ha terminado. - Usa el color con
criterio subjetivo para reforzar el significado de las
formas. - Al modelar aísla trozos de material, les de
nombre y puede hacerlos actuar como si fueran objetos
reales. - Con material de construcción logras estructuras sencillas.
GARABATEO CON NOMBRE:
Dibujo de un niño de
cuatro años titula por el como
"mamá va de compras".
- Dibujos Pre-esquemáticos: Se considera
que los dibujos de los niños entre 4 y 7 años de
edad, como resultado de la evolución de un conjunto definido de
líneas hacia una configuración representativa
definida, pertenecen a esta etapa. Los movimientos circulares y
longitudinales evolucionan hacia formas reconocibles, y estos
intentos de representación provienen directamente de las
etapas del garabateo. Generalmente el primer símbolo
logrado es un hombre.
La figura humana se dibuja típicamente con un
círculo por cabeza y dos líneas verticales que
representan las piernas. Estas representaciones "cabeza-pies"
son comunes en los niños de 4 a 5 años. No debe
llamar la atención que la primera
representación sea una persona, ya que
la importancia de las personas en los dibujos de los
niños es bien evidente a lo largo de toda la infancia.
La representación de un personaje
"cabezón" o "renacuajo" se torna más elaborada
con la adición de los brazos que salen a ambos lados de
las piernas, con el agregado de un redondel entre ambas piernas
que representa el vientre, y en algunas ocasiones, con la
inclusión del cuerpo.
De manera global se pueden citar las siguientes
características dentro de esta etapa:
- PRIMERA FASE: INICIAL (también llamada
pre-esquemática):
- Se inicia entre los tres y cuatro años, y se
supera alrededor de los cinco o cinco años y
medio. - Aparecen representaciones comprensibles por el
adulto. - La primera representación que aparece, de
manera general, es la figura humana en forma de
renacuajo. - Paulatinamente aparecen objetos de interés
para el niño. - Cambia muy a menudo la forma de representar un
mismo objeto. - El niño se concentra en representar las
formas, el color
tienen un interés secundario. - Coexisten objetos reconocibles con formas
incomprensibles (garabatos). - Esporádicamente pueden aparecer
trasparencias. - En tercera dimensión modela objetos
reconocibles.
- SEGUNDA FASE: MEDIA (también se puede
encontrar como un pasaje entre las etapas
pre-esquemática y esquemática):
- Se inicia entre los cinco o cinco años y
medio y se supera alrededor de los seis años y medio o
siete. - Se interesa por representar la forma de los
objetos. - Aparecen la línea del suelo, o la
franja del cielo. - Hacia la finalización de la fase, la forma
representativa de cada objeto se va estabilizando, no la
cambia con tanta frecuencia con lo que lo hacia
antes. - Los objetos representados pueden aparecer a veces
por razones expresivas o emocionales algunas alteraciones
formales, tales como supresión de partes,
exageración de tamaños, del número de
elementos o detalles, color notoriamente diferenciador, etc.
Estas alteraciones transitorias, muy positivas, indican una
relación flexible del niño con su
medio. - El color sigue siendo subjetivo, excepto para
algunos elementos de la naturaleza,
árboles, cielo, sol, etc. - En tercera dimensión arma escenas (modelado,
armador, etc.).
- TERCERA FASE: PLENITUD:
- Se inicia entre los seis años y medio o
siete y se supera alrededor de los ocho o nueve
años. - Los cambios más notables se producen en el
manejo del color: ahora es objetivo y
genérico. - La forma de los objetos se estabiliza, este es un
patrón personal de
representación que logra cada niño, y que
utiliza cada vez que necesita representar un mismo
objeto. - El esquema de figura humana está constituido
por formas geométricas que separadas del contexto
pierden significación. - Continúan alteraciones formales por causas
emocionales o expresivas mencionadas en la fase
anterior.
ARTE, CREATIVIDAD E
IMAGINACIÓN EN LAS DIVERSAS ETAPAS DEL
DIBUJO:
El arte, la
creatividad y la imaginación desempeñan un papel
vital en la educación de los
niños. El dibujo, la pintura, o el
modelado constituyen un proceso
complejo, en el cuál el niño reúne diversos
elementos de su experiencia para formar un conjunto con un nuevo
significado. En este proceso de
seleccionar, interpretar y reformar estos elementos, el
niño da algo más que un dibujo o una escultura,
proporciona una parte de si mismo: como piensa, como siente y
cómo se ve. Para el arte es una actividad dinámica y unificadora. Darle al
niño la oportunidad de crear constantemente, por medio de
su imaginación y con sus conocimientos actuales es la
mejor preparación para su futura capacidad creadora. Por
lo tanto el desarrollo mental depende de una variada
relación entre el niño y el ambiente; esta
relación es un ingrediente básico para llevar a
cabo una experiencia de creación artística.
El desarrollo de la sensibilidad perceptiva debería, pues
convertirse en una de las partes más importantes del
proceso educativo.
Cuantos mayores sean las oportunidades para desarrollar
la sensibilidad y una mayor capacidad de agudizar todos los sentidos,
mayor será la oportunidad de aprender.
Tanto el arte, la imaginación como la
creatividad, como parte esencial del proceso educativo, puede ser
muy bien la que responda por la diferencia que existe entre un
ser humano creador, y sensible y otro que no tenga capacidad para
aplicar sus conocimientos, que no disponga de recursos
espirituales y que encuentre dificultades en su relación
con el ambiente. En un sistema
educacional bien equilibrado, en el cuál se acentúe
la importancia del desarrollo integral, la capacidad intelectual,
los sentimientos y las facultades perceptivas de cada individuo,
deben ser igualmente desarrolladas, con el fin de que su
capacidad creadora potencial pueda perfeccionarse.
En estas etapas el color desempeña un papel
secundario, lo importante es lograr una mayor coordinación motriz. Especialmente en los
dos primeros niveles citados (garabato desordenado y
controlado).
Algunas veces la elección del color puede
apartar la atención del niño de sus garabatos
y concentrarla en la actividad de jugar con los colores. Es
importante que el niño pueda distinguir sus trazos del
resto de la pagina, importando aquí el contraste de los
materiales con los que trabajara, es decir colores oscuros en
hojas blancas, o bien colores claros en hojas oscuras. Solo
cuando los niños llegan al tercer nivel (garabato con
nombre) empleara distintos colores para darles distintos
significados.
Aunque hay que tener muy presente que el empleo y
manejo de los colores es más exploratorio y
mecánico que una respuesta emocional, como si
ocurrirá con adolescentes
o adultos.
- ETAPA PRE-ESQUEMÁTICA:
Durante la etapa de los primeros ensayos de
representación, se despierta más interés y
entusiasmo a través de la relación entre el color
elegido para pintar un objeto y el objeto representado,
así pues, un hombre puede
ser rojo, azul, verde o amarillo, según como hayan
impresionado los colores al niño.
Las razones para que un niño preescolar
seleccione un color particular para un determinado objeto, son
diversas, cabe señalar: el estado
emocional del niño en ese momento, la disponibilidad de
la gama de colores, otras son de naturaleza
puramente mecánica, es decir, puede ser que el
color elegido sea más espeso y se corra menos, o que el
pincel del color elegido tenga el mango más largo, o que
crayón elegido sea más grande o más
pequeño, etc.
El uso del color a esta edad es una experiencia
cautivante. Aunque el niño no desee establecer una
determinada relación exacta del color, puede disfrutar y
generalmente lo hace, usando el color a su gusto. Es evidente
que si se le critica a un niño el uso del color o se le
indica cuál es el color correcto para tal o cual dibujo,
se estará interfiriendo con su expresión. Hay que
otorgarle al niño amplia oportunidad para que descubra
sus propias relaciones con el color, pues sólo a
través de una continua experimentación
establecerá una correspondencia entre sus propias
reacciones afectivas frente al color y la
organización armónica de éste en su
dibujo.
En el garabato y en el dibujo el niño
desarrolla aspectos fundamentales para su evolución: Los prerrequisitos
esenciales de la lectura
y de la escritura;
La confianza en sí mismo; La experiencia de la
motivación interior; La creatividad.- El dibujo es una actividad motora espontánea,
compleja y cada vez más coordinada que contribuye a la
formación de la
personalidad; como sucede con el juego,
dibujando y garabateando, el niño siente el placer del
movimiento. Dominar el movimiento significa madurar
psicomotórea, intelectual y afectivamente. Muchas
conexiones cerebrales permanecerán estables en el sujeto
precisamente a continuación de las primeras experiencias
de movimiento y de control del trazado
gráfico. - Es un medio de comunicación interpersonal
(involuntaria y también voluntaria) y por lo tanto un
lenguaje
("oculto", "silencioso", "no verbal"), el otro lenguaje. - Es una "terapia" que cumple brillantemente la
función de descarga y/o
sublimación de la agresividad.
EL DIBUJO Y LOS
GARABATEOS DE LOS NIÑOS PARA EL
ADULTO:
En cuanto al lenguaje, son instrumentos
psicodiagnósticos fundamentales, válidos y al mismo
tiempo relativamente "fáciles". Cuando el dibujo y el
garabato se usan como test el
niño debe responder con entregas precisas (figuras para
copiar, sujetos para realizar, temas para desarrollar…)
con modalidades y frecuentemente también tiempos
preestablecidos. Las finalidades de estos test son las de
individuar aspectos de la inteligencia
(test de inteligencia)
o del temperamento y del carácter
(reactivos de personalidad).
Son varios los test de este tipo: test del garabato,
dibujo de la familia,
dibujo de la familia de
animales,
dibujo del grupo, test
del árbol, el niño bajo la lluvia, el dibujo del
niño malo, el test de las estrellas y las
olas.
Aún cuando dibuja con un tema
específico, siendo el dibujo el lenguaje de
la verdad y el lenguaje
del inconsciente, el niño cuenta su vivencias personales
que emergen y se manifiestan de modo particular a través
del mecanismo de la proyección: frente a estímulos
nuevos (en apariencia) neutros y, podríamos decir, frente
a cualquier situación, el niño reacciona en base a
la propia forma mentis, a la propia estructura, a
la propia experiencia; aún dibujando, por lo tanto, el
niño proyecta de modo natural y espontáneo la
propia personalidad,
habla de sí mismo y de su relación con el
ambiente.
Es por ello entonces que el garabato y el dibujo
entran en el amplio campo de los instrumentos proyectivos: el
niño tiene la posibilidad de elegir el modo de
realización más acorde a su personalidad tanto en
el caso en el cual se exprese libremente y sin indicaciones de
ningún tipo (dibujo y garabato espontáneo), como en
el caso en el cual se sugiera un tema más o menos
afectivamente neutro (el test de la familia de animales,
por ejemplo, ha sido pensado precisamente para evitar cualquier
posible implicación directa del niño con respecto a
los integrantes de la propia familia).
COMO DECODIFICAR EL
DIBUJO ESPONTÁNEO:
POSICIÓN DE LA HOJA:
La elección de la posición de la hoja
constituye una primera señal posible para interpretar. La
preferencia habitual por la posición horizontal de la hoja
indica, según algunos autores, una relación
significativa con la figura materna: el contexto permitirá
luego establecer si se trata de una relación positiva o
negativa.
El uso prevalente de la hoja en posición
vertical indicaría al contrario una relación
privilegiada con el padre.
LA SECUENCIA DE LOS ELEMENTOS
DIBUJADOS:
El orden cronológico con el cual se dibujan
los distintos elementos es análogo al proceso de las
libres asociaciones. Es por lo tanto útil seguir el
"recorrido" – que raramente es lineal – que el niño
construye y escuchar también los comentarios verbales que
generalmente acompañan la "obra". De particular
importancia son las cancelaciones, los cambios de idea, las
dudas, los momentos de incertidumbre, que remiten a posibles
problemas y
conflictos en
relación con el contenido simbólico del objeto, a
posibles sentimientos de culpa o ambivalencias. Los detalles
adicionales constituyen modalidades expresivas de la realidad no
tanto de cómo el niño la ve sino de cómo la
desea y la querría.
COLOCACIÓN DEL DIBUJO EN EL
ESPACIO:
Para la interpretación del garabato y del
dibujo se recurre al esquema del simbolismo espacial ya elaborado
por Max Pulver para la interpretación grafológica
de la escritura del adulto. De hecho el niño asimila
arquetipos culturales (es decir de los modos compartidos de ver y
de interpretar la realidad) bastante precozmente.
La página blanca representa
simbólicamente el ambiente circundante: un buen uso del
espacio disponible es un índice de una buena
relación con el ambiente, mientras que el llenado
sistemático de toda la hoja remite a la
inmadurez.
Nunca se debe dar un valor absoluto
a un solo dibujo, sino que es necesario observar las modalidades
y las características repetitivas. En general se puede
decir que: el niño que pone habitualmente sus productos en
una esquina de la hoja nos habla de su timidez, de su inseguridad,
de la necesidad de tener un "rinconcito" en el cual refugiarse,
de la necesidad de atención; la tendencia a salirse de los
bordes (por otra parte bastante normal en las primeras fases del
garabato), cuando no sucede por causa de inhabilidad o de
incapacidad de controlar el movimiento, remite a la necesidad de
evasión de la realidad estresante (carencia afectiva), a
la inseguridad, a
la falta de control, a la poca confianza en sí mismo, a la
dependencia del ambiente pero también puede ser
señal de oposición.
Los cuatro lados de la hoja adquieren un particular
valor
simbólico: en líneas generales la preferencia por
la zona alta y derecha de la hoja remite a la relajación,
a la ligereza, a la fantasía, a la necesidad de
expansión, a la intrepidez, a la actividad; por el
contrario la preferencia por la parte baja e izquierda del
espacio a disposición revela introversión,
desconfianza, necesidad de retirarse, inseguridad, dificultad de
adaptación, depresión,
dependencia, instinto de conservación y necesidades
vitales; la colocación natural, aireada y proporcionada
del dibujo en la parte central de la hoja, nos habla de un
niño bien inserido en su ambiente.
GRANDE Y PEQUEÑO:
Los "arquetipos" (modos de ver la realidad
pertenecientes al inconsciente) de grandes y pequeños, se
activan precozmente en el niño y se manifiestan en su
dibujo espontáneo.
Se puede decir que el tamaño de la figura
dibujada con respecto a la hoja representa la dinámica que se ha activado o se
está activando entre el individuo y el ambiente. Un dibujo
(o un sujeto) es grande cuando ocupa en altura casi todo el
espacio disponible, es normal cuando ocupa aproximadamente la
mitad de la hoja y es pequeño cuando ocupa un cuarto de la
altura de la hoja.
La dimensión grande puede tener muchos
significados: sentido de omnipotencia, narcisismo, seguridad,
bienestar, egocentrismo, importancia, valorización,
presunción, inmadurez, superficialidad, exaltación,
falta de autocontrol, necesidad de expansión,
invasión, agresividad con respecto al
ambiente.
Dibujos generalmente pequeños hablan en
cambio de
auto-desvalorización, inseguridad, necesidad de refugiarse
en un rincón seguro, ambiente
rígido, severo, punitivo (o vivido como tal), dependencia,
ambivalencia, duda, sentido de inferioridad, represión por
parte del ambiente.
El dibujo y la escritura en realidad tienen tres
dimensiones. El surco dejado en la hoja (que algunas veces se
perfora directamente en algún punto) es la tercera
dimensión.
La huella más o menos profunda (y/o gruesa,
según el instrumento utilizado para dibujar) es la
registración de la presión, de la fuerza del
sujeto. La calidad del
trazado remite a los recursos y a las
posibilidades de su autor y también a su energía
psicofísica constitucional (pero también al
estado de
ánimo del momento).
Entre las distintas manifestaciones de la
intensidad del trazado, se puede tomar en consideración
sobre todo el trazo fuerte, enérgico que es el reflejo de
la tendencia a imponerse, a hacerse ver, a agredir el ambiente.
Un trazo fuerte podría ser el índice de un
mecanismo de compensación, es decir, la reacción a
una sensación de debilidad. Es necesario saber distinguir
bien el trazo realmente fuerte y seguro del tenso
y rígido, que obviamente remite a situaciones de
preocupación, tensión y
aprensión.
Un trazo repetitivo que comienza con seguridad y luego
se amortigua ilustra una situación en la cual al
entusiasmo inicial sigue inmediatamente el
envilecimiento.
Un trazado constantemente débil, casi con
el temor de dejar huellas en la hoja (en grafología lo
llamamos "filiforme") describe el temor a afrontar el ambiente,
la escasa energía psicofísica, el riesgo de la
depresión, la emotividad, la ansiedad
(más o menos disfrazada), pero también la
sensibilidad y la delicadeza.
Un trazado intenso y oscuro, sobre todo si muy
marcado y repasado, revela propensión a la agresividad, la
necesidad de liberación de los impulsos (¿incluso
contra los padres?) y el consiguiente temor a ser reprendido con,
además, el riesgo sucesivo
de un contragolpe depresivo. Repasar sistemáticamente
sobre el mismo punto constituye uno de los índices
más evidentes del ansia o del temor en relación con
el personaje o con la cosa representada.
Los trazos breves y bruscos, casi como algunas
pinceladas de Van Gogh, son índice de impulsividad y
excitabilidad.
Gracias a la elaboración de este
trabajo investigativo se ha podido llegar a conocer un tema de
gran importancia para la carrera de educación
preescolar, ya que nos permitirá como futuras docentes
tener claros conceptos acerca de la diversidad de información que existe con respecto al tema
de las etapas del dibujo en los niños en edad
preescolar.
Se ha podido llegar a conocer aspectos como
cuales son las principales etapas del dibujo; las cuales son las
siguientes: garabateo descontrolado, garabateo controlado,
garabateo con nombre y etapa pre-esquemática. En cada una
de ellas hemos podido llegar a analizar las diversas
características que las conforman, entendiendo de manera
más específica y detenida las
mismas.
Comprendimos por medio de ejemplos y teorías
cual es la gran importancia que posee la creatividad, el arte y
la imaginación dentro del proceso educativo y en el
desarrollo de los niños.
De igual modo se analizaron diversos aspectos
por medio de los cuales se puede realizar un análisis básico acerca de los
dibujos que son realizados por niños en edad preescolar,
información que nos permitirá poseer conocimientos
para aplicar en aula.
Se mostraron por medio de anexos diversos
dibujos que fueron realizados por niños de diversas
edades, y pertenecientes a diversas etapas del dibujo. De los
mismos se realizó un breve análisis basado en las
características estudiadas en la elaboración del
trabajo. De esta manera se explica la teoría
mediante diversos ejemplos prácticos y
visuales.
Programas Educativos. Educación Plástica.
Evolución de la Creación Plástica
Infantil.
México. Cabriola Centro de Aprendizaje
para bebés Oaxaca.
La evolución del dibujo.
ESCUDERO, Mariana; FERNÁNDEZ,
María; SOSA, Marina; VILLAMAYOR,
Natalia.
04 de Julio del 2.003.
Dr. MAGARICI, Meyer; Dr. GONZÁLEZ,
Eduardo.
Médicos Pediatras y Psicoterapeutas de
la Conducta
Infantil.
Web
Ilustrator´s.
Prof. CRISTOFANELLI,
Pacífico.
Mundo Garabato.
QUIROGA, Daniel.
Psicólogo Social y Técnico de
Coordinación Grupal.
Argentina.
2000-2003.
FERNANDEZ QUINTANA, Rebeca.,
2.000
- LOWENFELD, V.:
"El niño y su
arte".
Editorial Kapelusz. Buenos Aires,
Argentina.
1.973
- LOWENFELD, V.;
BRITTAIN, W.:
"Desarrollo de la Capacidad
Creadora"
Editorial Kapelusz. Buenos Aires,
Argentina. 1.972.
- KELLOGG, R:
"Análisis de la Expresión
Plástica en el Preescolar".
Editorial Cincel. Madrid,
España. 1.986
- MARTÍNEZ, E.;
DELAGDO, J.:
"El origen de la
expresión".
Editorial Cincel. Madrid, España.
1.983.
Sandra
Santamaría.
Lia Milazzo.
M° Andreina Quintana.
Ericka Martins.
Caracas