El Docente y la
Comunicación en el Aula.
Comunicación didáctica en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
- ¿Cómo Lograr la
Comunicación Didáctica En el
Aula? - Características
Básicas de un Docente con Orientación
Clínica o Didáctica en la
Comunicación. - Problemas del Estudiante en el
Proceso Comunicacional.
La acción comunicativa representa un papel de suma
importancia para todo docente, cabe destacar que, aunque el
docente cumple muchas otras funciones dentro
de alguna institución educativa, no debe obviar que es
esencialmente un ser humano que participa directamente en el
desarrollo
humano de las nuevas generaciones, su misión es
importante porque gracias a su función es
posible la evolución de la especie humana.
Desde un punto de vista filosófico
educativo: "… el ser humano se diferencia de los animales por una
serie de características esenciales, entre las que
destaca su particular forma de aprender. El ser humano depende de
sus padres durante mucho más tiempo que el
resto de los animales, y su
educación
resulta prolongada, al ocupar gran parte de su tiempo en
aprender a desarrollar sus múltiples facultades naturales.
Sin embargo esto se debe a que el ser humano posee una capacidad
ilimitada de aprendizaje y a
que el proceso por
medio del cual se adquieren conocimientos durante toda su vida"
(Beltrán, Jesús: 1992; Woolfolk, Anita:
1990).
En efecto, esa capacidad ilimitada de
aprendizaje
que posee el ser humano es posible si no existiese alguien que
desempeñara el rol social de enseñar a las
siguientes generaciones: el docente.
La educación tiene
como meta la transmisión de conocimientos de una
generación a otra (Carlson J. y Thorpe, C.:1990), es una
verdad consabida; más, no obstante, el proceso de
transmisión y actualización de conocimientos no es
suficiente, ya que se necesita, además, capacidad de
prever las futuras circunstancias de comunicación de los seres humanos entre
sí y su entorno; es decir, el adecuado diálogo de
los seres humanos entre sí y su entorno. Se considera que
hacer necesario lo anterior, al mismo tiempo que evoluciona
nuestro mundo es necesario considerar (producto de
evaluaciones y debidas reflexiones) los métodos y
formas de comunicación que garanticen un adecuado
desarrollo del
proceso educativo en las instituciones
de educación
con el medio
ambiente. Medio ambiente que
no puede soslayarse en cualquier modalidad de evaluación, en razón de que toda
proceso educativo es un proceso de interacción social que
sucede en determinado medio ambiente
(Galton, M. y Moon, B.:1986).
Paralelamente, a todas sus funciones un
docente debe enseñar investigando compartiendo la tesis de que
la calidad de la
enseñanza no es (ni será) posible si
no se dota al docente de medios
tecnológicos educativos apropiados que faciliten el
cumplimiento de su acción comunicativa con más
eficacia; se debe sostener lo anteriormente dicho en tanto
que las circunstancias de la modernización y reforma de
los sistemas
educativos olvidan el estado
interno de los docentes. Pues, como señala José M.
Esteve: "… la enseñanza de calidad
actualmente existente, allí donde se da, es
fundamentalmente el producto del
voluntarismo de un profesorado que, frente a la tentación
de abandono y el dimisionismo, derrocha energías y
entusiasmo supliendo con su actividad la falta de medios
existente".
Situación ésta que es observable a
todos los niveles de enseñanza, de ahí que sea
importante para efecto de una acción educativa eficaz que
toda institución educativa proporcione al docente al menos
dos recursos
elementales para el logro de una eficaz acción
comunicativa: medios tecnológicos educativos
apropiados y medio ambiente.
En ese sentido, se podría desde una
perspectiva funcionalista de la
comunicación, adoptar una serie de categorías
relacionadas con el fenómeno de la comunicación
humana (Sarramona, J: 1988), tales como: emisor-receptor,
mensaje, medio, interferencias y obstáculos de
comunicación, comunicación distorsionada, medio
ambiente –ecosistema
natural y social al que corresponden la institución
educativa y, por consiguiente, el aula- interacción
docente-alumno, etcétera; con el propósito central
de conceptualizar qué es una práctica docente
eficaz en lo comunicativo como elemento clave en toda
modalidad de evaluación
de la enseñanza (Benedito, V, Daniel, VM, Cea, F.,
León, V., Loscertales, F. y Sarramona, J (coords.):
1977).
Y ante el hecho evidente de que en las instituciones
educativas venezolanas y en muchos otros países se
observan síntomas de malestar docente por el cúmulo
de presiones sociales, ideológicas, políticas
y culturales que sobre el docente se ejercen; aunado a las
exigencias de convertir al docente en un tecnólogo
educativo, se considera que es más acertado valorizar la
creatividad
del docente en el aula (por ejemplo el cumplimiento eficaz de
enseñar investigando), en sí, pues, es más
importante considerar la acción comunicativa
eficaz del docente a la hora de evaluar su práctica
profesional, en tanto que su práctica es una
práctica laboral
reproductora y generadora de saberes y actitudes ante
la vida y su entorno, y como tal, puede ser percibido su calidad
considerando la opinión de sus principales receptores: los
alumnos.
Cómo se señaló
anteriormente, la función
básica de los docentes es la comunicación, por lo
que es conveniente, que cada docente reflexione una vez
más: ¿qué es la comunicación?
(Edmund, Marc. y Dominique, Picard: 1992), para así tener
una definición próxima a su interés:
la función comunicativa de los docentes en todo proceso de
evaluación de la actividad educativa.
De ese modo, también se deriva en una
definición genérica, pero necesaria, de la
comunicación educativa (Sarramona, J.: 1988, 1986), puesto
que el docente en su acción comunicativa ordinaria recurre
al lenguaje como
herramienta básica de la comunicación y a otros
recursos
didácticos. De ahí que se afirme que el acto de
comunicar es resultante equivalente a transmitir y, como
toda actividad de transmisión, se da un contenido
(mensaje) y una intención. Por lo que se infiere que la
comunicación educativa es un tipo de comunicación
humana que persigue logros educativos.
Según la perspectiva constructivista, la
comunicación educativa constituye el proceso mediante el
cual se estructura
la
personalidad del educando; lográndose a través
de las informaciones que este recibe y reelaborándolas en
interacción con el medioambiente y con los propios
conceptos construidos. Dicho esto, se tiene que el proceso de
aprendizaje no es reducible a un esquema mecánico de
comunicación, por cuanto el educando como receptor no es
un ente pasivo, sino que es un ser que reelabora los mensajes
según sus propios esquemas cognitivos.
Cabe agregar que para que la
comunicación educativa sea eficaz, esta ha de
reunir ciertas características, tales como:
– Postura abierta en el emisor y en el receptor para
lograr un clima de mutuo
entendimiento.
– Bidireccionalidad del proceso, para que el flujo de
los mensajes pueda circular en ambos sentidos, si bien
mayoritariamente lo haga de educador a educando.
– Interacción en el proceso, que suponga la
posibilidad de modificación de los mensajes e intenciones
según la dinámica establecida.
– Moralidad en la tarea, para rechazar tentaciones de
manipulación.
Aunque en los sistemas
educativos es el docente quien ejerce en gran medida las
funciones de emisor e influencia sobre los educandos, debe
considerarse que la configuración personal de los
educandos se logra a través de múltiples fuentes
personales e institucionales y ya no exclusivamente por la
acción comunicativa de los docentes;
mención
especial es el caso de la fuerte influencia de los medios de
comunicación de masas (Mass Media), cuya influencia es
tan controvertida como evidente.
En la actualidad se insiste en un Nuevo Rol del
Docente (Carlson, J y Thorpe, C: 1990; Mager, Robert F: 1988),
sugiriéndose, en ese sentido, la responsabilidad de actuar como mediador entre el
educando y la compleja red informativa que sobre
él confluye; tales sugerencias en realidad se apoyan en al
Teoría
de la Comunicación, que junto con la Teoría de
Sistemas y las Teorías
Cognoscitivitas del Aprendizaje, constituye uno de los pilares
fundamentales de la nueva concepción de la Tecnología
Educativa (Castillejo, J:1986).
Desde la perspectiva Humanista el docente debe
considerar que la comunicación en el aula debe tener
carácter clínico o
didáctico en el sentido de que el docente tiene que
reconocer que su misión es
la de optimizar el desarrollo de
los aprendizajes, aplicando estrategias y
métodos de
rigurosidad científica y actuando de una manera
profundamente objetiva. Este reconocimiento elimina
los convencionalismos de docente prepotentes y agresivos que
generan stress en lo
estudiantes y promueve la conscientización de que la
comunicación es un acto en el cual tanto el docente como
el estudiante se encuentran entre sí como lo que son seres
humanos en un proceso de aprendizaje.
La comunicación didáctica en el aula se caracteriza
por una relación terapéutica entre docente y
estudiante constituyendo un auténtica encuentro entre
seres humanos que luchan por la misma causa: la
optimización de los aprendizajes. Si la relación es
adecuada, el trabajo del
docente es realizado más eficientemente y las situaciones
son desarrolladas favorablemente. De esta manera una positiva
relación entre docentes y estudiantes cultiva la
efectividad en el proceso de aprendizaje.
Dicha comunicación puede definirse como
el proceso por medio del cual la información es intercambiada y entendida
por un docente y uno o más estudiantes, usualmente con la
intención en aquél de motivar o influir sobre las
conductas de éstos, generándose así un
encuentro donde no hay parte silenciosa.
Es un acto donde un ser humano llamado docente conoce,
comprende y ayuda a otro ser humano llamado estudiante, quien
realiza esfuerzos de acuerdo con sus propios recursos y
experiencias en un afán de lograr sus metas.
Esta comunicación didáctica
se fundamenta en la psicología
humanística, llamada también de la tercera fuerza, que
considera al ser humano como lo que es, una estructura
biológica con libertad de
funcionamiento, provisto de una estructura interna que le
capacita para interactuar con otros en forma libre y responsable.
Único ser vivo dotado de un lenguaje, con
capacidad para ser, crear y evocar.
Esta fundamentación hace reconocer al docente que
los seres humanos no son organismos cualesquiera que responden,
como todos los objetos, solamente a estímulos externos o
que son básicamente hedonistas, como afirma la teoría
conductista. De igual modo le obliga a entender que la conducta que la
conducta humana
no puede ser reducida a un sistema de formas
comunes de energía, cuyo fin es el placer, tal como lo
concibe el psicoanálisis, llegando así a
concebirse un docente que es genuino representante de los
postulados humanistas, que reconoce al humano como un ser
pensante al cual se debe respeto y
consideración, capaz de una libre elección, que
enfatiza en las relaciones
interpersonales para encontrar su felicidad.
¿Cómo Lograr
la Comunicación Didáctica En el
Aula?
En la gerencia del
aula el desarrollo de los aprendizajes depende de las estrategias y los
métodos de enseñanzas, los cuales siempre orientan
a actividad comunicacional. Esta actividad casi siempre es
preparada por el docente quien estimula el desarrollo
comunicacional en el marco de la estrategia, o los
métodos de enseñanza, sin embargo, hay algunas
reglas de carácter
general que debe caracterizar toda expresión verbal del
docente.
- La Voz
La voz es producto del aire expelido por
los órganos respiratorios que al pasar por la laringe hace
vibrar las cuerdas vocales y emiten el sonido voz. Por
esta razón cuando un docente pierde parcialmente el tono
original de la voz o manifiesta pérdida de la
última palabra o sílaba de la frase y no puede
mantener la potencia de la
voz; lo más probable es que tenga escasez de oxígeno. Esto proviene naturalmente por
cuestiones emocionales. Lo mejor en estos casos es aspirar o
fundamente tratando de relajar el cuerpo, siendo un esfuerzo
mental para alcanzar el equilibrio. La
aspiración profunda garantiza la capacidad pulmonar
necesaria para expeler el aire querido para
mantener la voz.
Desde luego que esto solamente no vasta, es necesario
también el control del tono
(modulación) de voz dependiendo del
tamaño del ambiente de trabajo o si se utiliza
micrófono. Sí es una exposición
natural, (sin elementos eléctricos), la función
mecánica de la lengua, los
labios y las mandíbulas son preponderantes. Por otra
parte, el tono de voz tiene que ver directamente con las
cavidades del tórax y de los senos nasales que por sus
vibraciones le dan la resonancia adecuada para que se escuche a
distancia.
Estas aclaratorias son evidencias que para un buen
control de la voz
durante una comunicación oral en grupo, la
normalización del ritmo respiratorio junto
con el dominio de los
demás órganos que participan en el proceso es
vital, de otra manera se corre el riesgo de caer en
malos hábitos, por ejemplo hablar entre dientes, con los
labios casi cerrados o producir sonidos deformes.
También se hacen presentes las típicas
"muletillas". La variación del ritmo de exposición
que se traduzca en modulaciones para destacar algunas
informaciones, ayuda significativamente en la persuasión
del docente sobre los estudiantes.
Igualmente importantes son la buena
pronunciación y acentuación de las palabras y
aunque los errores de sintaxis o de construcción no son tan relevantes en la
comunicación oral, el docente deber ser
cuidadoso de ellas.
- Control Visual.
Desde el primer momento, el docente debe capturar la
atención de la clase, para esto la vista
acompañada de buena voz son fundamentales. Pero la
vista bien orientada no solamente permite esa captación
inicial, si no que ayuda a mantener la atención de los estudiantes.
Es recomendable iniciar la exposición
concentrando la vista en alguno de los estudiantes y sostener la
mirada en éste hasta sentir que se complete la idea; y
alternativamente ir mirando a los alumnos y completando ideas de
tal forma que se haga imperceptible el movimiento de
la cabeza, pero que la clase sienta que se les mira de
frente.
Esta práctica ayudará a evitar la nefasta
costumbre de hablar y mirar hacia el piso; al techo; a las
paredes; al retroproyector, pizarrón o cualquier otro
recurso audiovisual que se esté utilizando. La idea es que
el docente fije comunicación visual con toda la clase
alternativamente, no debe tratar de mirarse a todos
rápidamente, alternativamente quiere decir, tomando el
tiempo necesario para completar una idea cada vez que se centra
la mirada en un miembro de la clase. Además, los alumnos
que están alrededor del estudiante captado con la mirada
del docente, sienten que son objeto de observación en el mejor sentido de la
palabra.
Se ha comprobado que cuando el docente tiene un buen
control visual, automáticamente sus ideas tienden a ser
más coherentes y organizadas, y disminuyen el uso de
"muletillas".
En los casos de docentes con muletillas su frecuencia
es mayor cuando se mira al piso o a alguno de los medios que lo
auxilian en la comunicación.
Nunca se debe mirar al vacío. Por ejemplo,
centrar la mirada entre el techo y la cabeza de los que escuchan,
esto refleja una mirada perdida o vaga que llega a afectar la
percepción del mensaje por los alumnos que
tratan de conseguir la mirada del docente. Por esta razón
tampoco es conveniente utilizar lentes oscuros. Desde luego
debe evitarse la insistencia de mirar en una sola
dirección, esto le hace sentir subestimado a los
demás.
- Control de Movimiento y
Expresión Corporal.
Cuando un docente expone un tema ante una clase se
genera una serie de manifestaciones físicas que bien
utilizadas ayudan al éxito
de la comunicación, pero sino se controlan pueden derribar
la más brillante exposición. Algunos de los
movimientos suelen ser de origen nervioso generalmente
inconscientes.
Por regla general la forma como se exhibe el docente con
sus movimientos e incluso su presencia en vestir influyen en la
efectividad del mensaje en otras palabras hay una especie de
lengua;
corporal que coadyuva el entendimiento de la disertación
si se sabe llevar con armonía en la
comunicación.
En las manifestaciones externas son claves los gestos
faciales, los movimientos de las piernas, brazos y manos. Parece
existir una relación entre estas manifestaciones y el
miedo, y aunque éste tiene un origen predominantemente
psicológico, como que se materializa en actitudes de
balanceo del cuerpo; afincarse en un mueble; recargarse a las
paredes; jugueteo con objetos en la mano incluyendo el apuntador,
acariciarse las mano, entrecruzar los dedos y otros
ademanes.
Por razones estratégicas se recomienda no usar
el puntero para señalar partes escritas en
retroproyecciones, rota folios, etc. Primero porque cuando se
deja de indicar sirve como objeto distractor y segundo, porque es
más efectivo hacerlo con el dedo índice de la mano
izquierda directamente sobre la proyección en la pantalla
colocado al lado izquierdo de lo que se señala.
En todo caso el miedo es un estado
nervioso de naturaleza
transitoria y dominable. Flores y Orozco (1988), "es una especie
de energía que bien liberada puede ayudar a transmitir el
mensaje con mayor efectividad, se afirma que la mejor forma de
liberarla es a través de movimientos de las manos en
concordancia y armonía con lo que se expresa".
Para esto se recomienda mantener una postura balanceada,
esto es, descansando sobre ambas piernas entre abiertas en forma
natural; reposar los brazos con naturalidad y moverlos
armónicamente cuando se hagan gestos para imaginar cosas,
ideas o palabras.
La concordancia entre los movimientos y la
expresión corporal debe seguir el curso del pensamiento;
el discurso debe
progresar sin precipitaciones, con sencillez, pero con firmeza,
con elegancia pero sin actitudes presuntuosas.
Es inconveniente que algún mueble separe al
docente de los estudiantes, por lo cual no es conveniente
colocarse detrás de mesas o sillas, esto es una actitud
inconsciente de esconderse detrás de algo. Si se tiene que
estar sentado, el cuerpo debe estar erecto, los pies con
caída normal sin cruzarlos y las manos apoyadas suavemente
en la mesa. Cuando el docente logra una comunicación
didáctica en el aula, a través de una
adecuada modulación
de la voz, un buen control visual y apropiados movimientos y
expresión corporal, las probabilidades de éxito
en el proceso de son muchos mayores por cuanto se genera una zona
de coincidencia con los estudiantes y, contrariamente si el
docente no es clínico o didáctico en la
comunicación se aleja el éxito del
proceso.
Sobre esta base se puede generalizar que el proceso de
aprendizaje es un acto donde predomina la comunicación
entre docente y estudiante que sólo se produce en la
medida en la medida en que aquél, el emisor (E) y estos
receptores (R) tengan una amplia zona común en sus
repertorios.
En este caso la percepción
del receptor concuerda, con la del emisor y en consecuencia
la
continua percepción de símbolos por parte
del receptor genera en éste modificaciones de conductas o
aprendizajes.
Esta es una de las razones por las cuales docente,
más que un simple emisor de informaciones "tiene que
ser" ("no es que debe ser") un facilitador de los mensajes,
elaborando éstos, no solamente siguiendo las leyes del
lenguaje (ortografía, sintaxis y lógica), sino siguiendo también las
leyes de la
gerencia y sus
ciencias
auxiliares (psicología, sociología, estadística, etc.).
Características
Básicas de un Docente con Orientación
Clínica o Didáctica en la
Comunicación.
1. Sensibilidad: la primera condición para un
docente exitoso está referida a la calidad humana, a su
sensibilidad, que los sentimientos se equilibren con la
razón. Si estudiante está al frente de un docente
sensible y honrado capaz de ofrecer sus sentimientos humanos y
calor de
gente, estará dispuesto a ser recíproco, es un
poco aquello de que "la cortesía se paga con
cortesía".
2. Sentido Común: la inteligencia
y sentido común van parejos en el docente
didáctico, ambos existen, normalmente se dispone de una
gran capacidad de comprensión que dotan al docente de
agilidad y rapidez requerida para percibir compatiblemente con
el estudiante y para establecer las relaciones de afinidad
necesaria entre los seres humanos. El sentido común debe
traducirse también en habilidad para desarrollar el
pensamiento
en una perspectiva favorable al sistema que
representa.
3. Creatividad: cuando el docente didáctico
habla con el estudiante, sobre la base de
escuchado y en la perspectiva de su misión la
imaginación debe darle la oportunidad para solucionar
situaciones concretas. De tal forma que éstas sean
atractivas y agradables para el estudiante sin perder de vista
las políticas fines de la
organización.
4. Laxitud: se refiere a la seguridad y
serenidad con que el docente clínico debe actuar,
sólo así podrá canalizar en forma justa
las informaciones con su interlocutor. La laxitud
implica una salud mental
que garantice un ser humano fuera de sobretensión, es
decir con un nivel óptimo de sobretensión (NOS),
un NOS garantiza un mejor entendimiento de las conductas
individuales de los demás y facilita la
consecución de las soluciones a
los problemas.
5. Cultura Tecnológica: la cultura
tecnológica es el
conocimiento y la experiencia que debe tener el docente
clínico respecto a los conocimientos que caracteriza los
procesos
donde le toca actuar. Poseer los conocimientos y experiencia
ayudan al docente al establecimiento de unas relaciones
honestas con los estudiantes, además de garantizar la
ética
en su gestión. De la cultura
tecnológica la más importante, en la
comunicación didáctica se refiere al dominio de los
métodos y procedimientos
gerenciales aplicados en las operaciones que
se enseñan.
6. Moral y Ética: La condición del
docente lo obliga a ser respetuoso de los valores
que imperan en la organización (Sistema de Valores) y
los valores
del estudiante (valores
individuales). Pero además predicar sobre ejemplo,
sólo así podrá inspirar confianza en los
demás. La moral y la
ética del docente constituye una especie de fuerza
seductora si la inspira, si no es una fuerza repulsora.
Problemas del Estudiante en
el Proceso Comunicacional.
Durante el proceso de aprendizaje, el docente debe estar
alerta al comportamiento
de los estudiantes en el acto comunicacional, porque muchas veces
a pesar de que ésta última sea realmente
didáctica los receptores pueden llegar a ser inconexos.
Estos casos se presentan generalmente por ruidos en la
comunicación, entendiéndose por ruido
cualquier factor que limita o distorsione el mensaje. Los
estudiantes pueden generar los siguientes tipos de
ruidos:
a.- Neurológicos.
b.- Psicológicos.
c.- Filtraciones.
d.- Semánticos.
e.- Sobrecarga.
f.- juicios de valores.
Se debe entender que cuando una persona presenta
ruido neurológico, sus impulsores cerebrales no
están funcionando a plenitud y pueden estar sufriendo
interferencias al pasar de una célula a
otra. Este desorden puede ser leve, en cuyo caso, a veces es
imperceptible al docente, pero en ocasiones es demarcado y es
fácilmente observable porque se traduce en conductas
atípicas.
El ruido psicológico se presenta cuando hay
interferencia en la transformación de la señal en
mensaje, estas casos tampoco son difíciles de detectar.
Generalmente una persona con temor
para hablar o con sintonías de stress tiene una
alta probabilidad de
presentar ruido
psicológico.
Las filtraciones del receptor ocurren cuando este
intencionalmente modifica el mensaje elaborado como respuesta
para hacerlo más favorable al emisor, por ejemplo, cuando
un estudiante emitiendo una respuesta a un docente, trata de
hacer la información lo más favorable
posible, es decir conforme a lo que piensa que le gustaría
oír al docente, las filtraciones son frecuentes en los
grados inferiores, quienes en su empeño de estar bien con
los docentes tienden a filtrar la información.
La. Semántica es el estudio del significado en
el lenguaje.
La mayoría de los mensajes son enviados a través de
palabras y éstas eventualmente no son precisas. Muchas
palabras, además de tener diferentes significados, a veces
pertenecen a un lenguaje técnico o muy especializado. Si
el lenguaje en
que se recibe el mensaje no es común para el receptor muy
probablemente su entendimiento y de hecho su capacidad de
respuesta disminuyan significativamente.
La sobrecarga en la información constituye otra
forma de ruido en la comunicación. Muchos docentes
acumulan información durante varios días o semanas
y luego se la entregan a su alumno en una o varias horas de
trabajo, lógicamente la efectividad del receptor en
procesar esta información disminuye de una manera
importante.
Los valores que practique el receptor también
influyen en la captación del mensaje y pueden llegar a
producir ruido en la comunicación, por ejemplo, cuando el
receptor ha tenido experiencias previas con el emisor, sobre un
tema en particular, puede anticipar el contenido o significado
del mensaje. Por lo cual como juzgue el receptor la
información del emisor puede ser un ruido determinante en
la comunicación.
Un factor íntimamente ligado a los valores es
la credibilidad, si el receptor tiene fe y confianza en el emisor
y lo considera honesto en sus mensajes, su disposición es
a recibir la información tal como lo ha organizado el
comunicador y al contrario, si las experiencias previas han
forjado desconfianza en el receptor, el grado de credibilidad en
éste será bajo, lo cual afecta directamente el
cómo reciba y reaccione sobre el mensaje.
La relación y comunicación
didáctica en esta modalidad consiste en saber utilizar
y aplicar los medios tecnológicos oportunos para los
objetivos
didácticos, así como los diferentes tipos de
recursos, tanto humanos como tecnológicos. Así
mismo el pedagogo debe crear el ambiente propicio para que el
alumno construya su aprendizaje a partir de su propia realidad y
contexto. Esto exige un elevado nivel con la investigación metodológica con el
fin de sacar el mayor partido posible a los diferentes contextos
y características particulares de los alumnos. El educador
tendrá que hacer uso de las técnicas
organizativas y a través de los medios tecnológicos
para la facilidad de la tarea.
Es por ello, que para recuperar en el aula la
relación entre comunicación y educación
se deben considerar los siguientes aspectos:
- Redefinir papeles tradicionales del maestro: codificar,
decodificar mensajes, conocer más de TV y computación. Ampliación de
oportunidades docentes asociadas a más espacios
democráticos. - Inercia docente acostumbrada sólo al lenguaje
escrito. - No bastará con ofrecerles cursos de
computación. Necesidad de estimular
pensamiento lógico y selección de fuentes de
información. - Métodos de enseñanza bien aplicados por
docentes siguen siendo lo más significativo en el logro
de resultados de la enseñanza-aprendizaje. - Actuales diferencias entre centros educativos serán
mayores aún entre los que incorporan la informática y aquellos que no accedan a
ella. - Escuela debería ser el lugar donde los educandos dan
cuenta de todos los referentes que hoy día maneja un
niño - El niño debe tener opinión, situarse frente a
las cosas, expresar sus puntos de vista, tener sentido de la
inter y multi culturalidad - Lo más interactivo en educación
continúa siendo la relación entre maestros y
alumnos.
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Woolfolk, Anita, E. (1990): PSICOLOGIA
EDUCATIVA, eds. Prentice-Hall, México.
Este trabajo fue realizado por
Lourdes Capote Bracho,
estudiante de educación quien actualmente cursa el
sexto semestre de Idiomas Modernos, mención Inglés.
Dicho trabajo es recomendado en el área educativa, el
mismo fue asesorado por la Docente y Psicóloga Gladys
Lugo, quien es docente de la casa de estudio en la cual curso
mis estudios.