El origen de la universidad:
organización y método
- Resumen
- El nacimiento de las
universidades: Siglo XIII - Los métodos universitarios
de enseñanza - Referencias
El siglo XIII es el siglo de las universidades. Los
intelectuales siguiendo el espíritu de agremiación
de la época se organizan en una corporación
universitaria. La naciente universidad tiene que luchar contra
intereses políticos y religiosos saliendo victoriosa y
consigue tres privilegios: La autonomía, el derecho a
huelga y el
monopolio de
los grados universitarios.
La universidad medieval tenia cuatro facultades:
arte, derecho,
medicina y
teología y otorgaba títulos de Bachiller,
licenciado, maestro y doctor. Los métodos de
enseñanza en la universidad medieval se
pueden reducir a tres, a saber: LA LECTIO (LA LECCIÓN), LA
QUAESTIO (LA CUESTIÓN) y LA DISPUTATIO (LA
DISPUTA).
La disputatio (disputa) señala el culmen de la
pedagogía medieval, pedagogía activa
que exigía que estudiantes y profesores estuvieran al
tanto de los problemas
cotidianos (nacionales, internacionales y regionales),
manteniendo así a la universidad en contacto permanente
con la vida.
PALABRAS CLAVE
Universidad medieval – método
Escolástico – Historia medieval –
Santo Tomás de
Aquino
1.- EL NACIMIENTO DE
LAS UNIVERSIDADES. Siglo XIII
El siglo XIII es el siglo de las universidades, porque
es el siglo de las corporaciones urbanas. En las ciudades los que
practican un mismo oficio se organizan para defender sus
intereses. Los comerciantes, y los artesanos se agrupan en
gremios. Conquistada la libertad
económica por los gremios, se institucionalizan las
libertades políticas
en forma de comunas. Gremios económicos y comunas
políticas constituyen el gran movimiento
corporativo de la época. Los artesanos del
espíritu, los intelectuales, también se organizan
en una corporación universitaria.
Los detalles acerca de los orígenes de las
corporaciones universitarias permanecen en la misma sombra que
los de las restantes corporaciones o universidades de oficios.
Las universidades van surgiendo como una corporación
más. Es la corporación o gremio o universidad de
maestros y estudiantes, es decir, de todos los intelectuales que
viven en la misma ciudad. Tanto gremios como universidades o
comunas les toca ahora luchar por conquistar su autonomía
contra los poderes eclesiásticos y laicos y contra otras
corporaciones y comunas.
La inmensa mayoría de los maestros y estudiantes
de las escuelas eran clérigos, estas escuelas son fundadas
por la Iglesia y el
obispo como es lógico reivindica su derecho a conservar su
autoridad
magisterial y se resiste a que el monopolio pase a los maestros
de la universidad. Por otra parte los reyes también tratan
de apoderarse de estas corporaciones que aportan riqueza y
prestigio al reino y constituyen un semillero de funcionarios. Al
ir aumentando la centralización monárquica, pretenden
cada vez más ejercer su autoridad sobre la universidad
como sobre el resto de sus súbditos.
También se lucha contra el poder de los
gremios económicos y de las comunas políticas. Los
burgueses de la comuna, por ejemplo, se irritan por el alboroto,
las rapiñas y los crímenes de algunos estudiantes.
También se molestan porque tanto profesores como
estudiantes establecen límites a
los precios de sus
mercaderías y exigen respeto a la
justicia en
las transacciones comerciales.
¿Cómo pudieron las corporaciones
universitarias salir victoriosas de estos
enfrentamientos?
En primer lugar, debido a la cohesión y
decisión de sus miembros y en segundo lugar por la amenaza
y el empleo
efectivo de la huelga y la secesión. De esta forma la
universidad consigue tres privilegios fundamentales que se
convierten en la base de su poder:
A) La autonomía
jurisdiccional
B) El derecho de huelga y
secesión
C) Y el monopolio de los grados
universitarios
Pero lo más importante es que los universitarios
hallaron en el Papado un aliado todopoderoso, que les concede
autonomía, privilegios, estatutos, apoyo económico
y todo lo demás. El apoyo pontificio es, en verdad, un
apoyo capital.
Reconoce la importancia y valor de la
actividad intelectual. Sustrae a los universitarios de la
jurisdicción de las ciudades y de los obispos y lo
más importante es que el valor de un título
universitario ya no se circunscribe a una ciudad o reino, sino
que puede tener tanta extensión como el horizonte de la
cristiandad.
Pero los universitarios tuvieron que pagar por ello. Se
vieron obligados a aceptar la dependencia del Papado con su
orientación y sus objetivos. Los
favorece pero los domestica. En cierto modo los intelectuales se
transforman en agentes pontificios.
La universidad medieval se compone de cuatro
facultades:
- ARTE
- DERECHO
- MEDICINA Y
- TEOLOGÍA
La primera es la más numerosa y por ella ingresan
todos. Las tres últimas son llamadas superiores. Cada
facultad está dirigida por los maestros titulares o
regentes, al frente de los cuales se halla un decano.
Posteriormente aparece la figura del Rector.
La Edad Media no
distinguía bien los órdenes de la enseñanza,
de manera que sus universidades no son solamente establecimientos
de enseñanza superior, muchas tenían incorporadas
también, escuelas de gramática y de escritura. Por
ello la edad para el ingreso variaba.
En términos generales la enseñanza
universitaria básica era la siguiente:
ARTES duraba seis años (desde los catorce hasta
los veinte años aproximadamente) después se
estudiaba MEDICINA O DERECHO que duraba seis años (desde
los 20 a los 26 años aproximadamente) o TEOLOGÍA
que duraba ocho años la edad mínima para obtener el
título máximo era de treinta y cinco
años.
Los títulos que otorgaba eran:
- BACCALAUREUM (BACHILLER)
- LICENCIA DE ENSEÑAR (LICENCIADO)
- MAGISTER (MAESTRO) que en derecho y medicina se
llamará DOCTOR, estos eran los títulos
supremos.
La enseñanza consistía esencialmente en la
"lectura" y
"cuestionamiento" de textos clásicos de acuerdo a lo
específico de cada facultad. No se realizaba
exámenes sino en el momento de obtener algún
título. El candidato era presentado por un profesor,
juraba que había asistido a los cursos y que no
sobornaría a los profesores. El día del examen se
le señalaba el tema para que lo preparase por la
mañana y lo comentara por la tarde en un lugar
público ante un jurado de maestros y doctores, estos
deliberaban y votaban en privado sobre el resultado. Aprobado el
examen el estudiante pasaba a ser LICENCIADO, es decir, con
licencia de enseñar, pero no ejercía la plenitud
del profesorado sino hasta ser MAESTRO O DOCTOR previa defensa de
un tema en público. Al maestro o doctor se le entregaban
las insignias de su función:
Los estatutos prescribían fiestas y diversiones
colectivas. Después de los exámenes se
acompañaban obsequios, festejos y banquetes en honor del
recién graduado. Los estudiantes de cada región
realizaban danzas y juegos
tradicionales como por ejemplo las corridas de toros por parte de
los españoles.
El intelectual tiene ahora sus instrumentos propios del
oficio. Los profesores y en grado proporcional los estudiantes
poseen libros, un
pupitre, lámpara de noche con sebo, plomada y regla, un
pizarrón, tiza, un raspador para preparar pergamino,
pluma, tinta etc. La enseñanza que durante la Alta Edad
Media era fundamentalmente oral, necesita ahora de muchos
instrumentos.
El libro cambia esencialmente, el formato se hace
más pequeño, la letra más menuda y simple,
pluma de ave en lugar de caña, sin ornamentación o
con miniaturas en serie, abundancia de abreviaturas e
índices alfabéticos. Sin libros no existe
universidad. De objeto de lujo en la antigüedad se convierte
en instrumento y producto
industrial y comercial. Aparecen copistas y libreros. Los
profesores escriben sus lecciones, los estudiantes toman notas de
clase (relaciones).
3.- LOS
MÉTODOS UNIVERSITARIOS DE ENSEÑANZA
Los métodos de enseñanza en la universidad
medieval se pueden reducir a tres, a saber:
A) LA LECTIO (LA
LECCIÓN)
B) LA QUAESTIO (LA
CUESTIÓN)
C) LA DISPUTATIO (LA DISPUTA)
La disputa tenía una doble modalidad ORDINARIA Y
LIBRE. La disputa ordinaria era utilizada en todas las
universidades pero la última era típica de la
Universidad de París.
A) la
lección:
La pedagogía medieval se inicia en base a
la lectura de
textos y la escolástica (schola, escuela)
institucionaliza este tipo de trabajo intelectual. La
lección consiste en la transmisión de los
conocimientos ya adquiridos por otros, es la adquisición
de la ciencia a
través del estudio de los textos antiguos. Todos los
universitarios inician sus estudios encausados por este
método. Es la fase de información.
B) la
cuestión:
La cuestión nace como flor del texto. En el
transcurso de la "lección" van surgiendo las "cuestiones"
en la cual entran ya en juego los
instrumentos racionales de la lógica
y de la dialéctica. El intelectual escolástico se
eleva así a un género
literario que responde mejor a la inspiración creadora. Ya
no estamos en la información sino en la investigación y creación. Todas las
verdades se ponen en cuestión, son problematizadas, se
duda de todo. Así surge la palabra típica que
encontraremos repetidamente en los escolásticos: "si"
(utrum). Los escolásticos no comienzan afirmando verdades
dogmáticas, su primer paso es siempre la duda.
El hombre
reflexivo de la Edad Media no acepta pasivamente las cosas que
lee, sino que analiza críticamente doctrinas y
acontecimientos en busca de la verdad. La calidad del
profesor no se valora por "los argumentos de autoridad" sino por
las comprobaciones racionales de que disponga, por la claridad
científica con que ilumine y solucione los problemas, las
cuestiones.
c) La disputa ordinaria:
La disputa es el "torneo de los intelectuales". Consiste
en la discusión de un problema. El problema se ventila
públicamente al nuevo estilo escolástico: ante
maestros, bachilleres y estudiantes, ante todo el público
universitario.
La celebración de una disputa consta de dos
partes una por la mañana y otra por la tarde. El maestro
publica con anticipación el tema que se va a debatir y la
fecha. Llegado el día anunciado se suspenden todas las
lecciones de la mañana para que todos, maestros y
estudiantes puedan asistir. Los clérigos y personalidades
de la ciudad también lo hacen, especialmente si el tema es
interesante y el maestro famoso. Un bachiller, a quien
previamente ha adoctrinado el maestro, es quien habla, quien
plantea el problema. El maestro solo interviene cuando el
bachiller se enreda. Los asistentes también intervienen.
El bachiller responde y contrarreplica defendiendo la
posición de su maestro. Este ejercicio disputativo ocupa
prácticamente toda la mañana. Es la parte
más motivada y animada.
La segunda sesión recibe el nombre de
determinación magistral. El maestro ordena en
sucesión lógica las objeciones presentadas contra
su doctrina. Seguidamente establece argumentos a favor de la
doctrina que va a defender, y en tercer lugar, expone su pensamiento
sobre la cuestión debatida. Finalmente responde a las
objeciones presentadas contra su tesis. La
exposición del pensamiento del maestro se
llama "determinación": sentencia o formulación con
autoridad de una doctrina. Determinar o definir es un derecho
reconocido a los maestros y del que carecen los bachilleres. Era
una verdadera búsqueda comunitaria de la verdad. En la
universidad de Paris se solían celebrar estas disputas
cada quince días y dieron gran vitalidad al sistema
pedagógico medieval.
d) La disputa libre:
Dentro del mismo género y estilo nace y se
desarrolla un tipo de disputa muy original: la llamada disputa
libre, general, de cualquier cosa. De ahí su
denominación "quodlibetal". Se discutían los temas
mas variados, desde las altas especulaciones metafísicas
hasta los más pequeños problemas de la vida diaria,
pública y privada. Era su característica la multiplicidad y la
heterogeneidad de problemas, la participación imprevisible
de los asistentes (incluso público extra-universitario) y
su duración indefinida.
La mecánica de su celebración es
semejante a la disputa ordinaria pero con mucha más
solemnidad y solo se celebran en dos épocas del año
en la proximidad de la navidad y
durante los días de la fiesta de resurrección. El
interés
de estas disputas se halla más en la amplitud de los temas
que en la profundidad de su tratamiento. Lo interesante es la
actualidad de las cuestiones y de las respuestas, la vivacidad de
los choques ideológicos las reacciones del maestro y de
los oyentes.
Este tipo de disputas señala el culmen de la
pedagogía medieval, pedagogía activa que
exigía que estudiantes y profesores estuvieran al tanto de
los problemas cotidianos (nacionales, internacionales y
regionales), manteniendo así a la universidad en contacto
permanente con la vida.
Esta es la pedagogía de la escolástica del
S. XIII, manejada por hombres de inteligencia
preclara, sagaces, agudos, exigentes y briosos cuyo máximo
representante es Santo Tomás de Aquino. Analicemos como
estamos trabajando hoy en día y retomemos de la
Escolástica del S. XIII el valor de la lectura, la
importancia del análisis y la crítica y la necesidad
de la confrontación de ideas para llegar al conocimiento
de la verdad.
A finales de la Edad Media vendría la decadencia,
el manierismo pedagógico, el formulismo, el bizantinismo,
los estereotipos. Todo esto que tantos desprecios
acarreará a la Escolástica englobándola a
toda ella como si se tratara de un todo
homogéneo.
BRETON S., (1976), Santo Tomás, Ed. Edad,
Madrid.
METZ J., (1982), Antropocentrismo cristiano, ed.
Sígueme, Salamanca.
PINENNE H., (1977), Historia Económica y Social
de la Edad Media, Edit. FCE, México.
Autor:
Daniel Reinaldo Chacón
Rodríguez
Venezolano. Licenciado en Filosofía y Ciencias
Religiosas de la Universidad Santo Tomás. Diplomado y
Baccalaureum en Teología, de la Pontificia Universidad
Javeriana de Bogotá, candidato al Magíster en
"Educación
Abierta y a Distancia" de la Universidad Nacional
Abierta.(U.N.A.)
E-mail: licdchacon[arroba]latinmail.com
danielchaconr[arroba]hotmail.com