- La pedagogía
institucional - La autogestión
pedagógica - La enseñanza
centrada en el estudiante: C.R. Rogers - Su teoría del
aprendizaje - El docente como facilitador del
aprendizaje - Propuesta de la
Pedagogía tradicional - Crítica de la escuela
activa a la escuela tradicional
La
pedagogía institucional.
Según René Loureau, el libro
"Pedagogía Institucional" de Michel Lobrot se presenta
como un alegato contra la ideología directivista y será luego
Gregorio Lapassade quien, en su libro
"Grupos,
organizaciones
e instituciones", formulará las bases de la
Pedagogía Institucional. Este último texto, en su
primera parte explica la necesidad de hablar de las organizaciones y
las instituciones
para poder abordar
el problema de los grupos, en la
segunda las organizaciones y el problema de la burocracia y
recién en la tercera parte aborda el tema de las
instituciones y la práctica institucional que es el que
más nos interesa conforme a los fines del presente trabajo
práctico.
G. Lapassade presenta la Pedagogía Institucional
como un análisis de las instituciones escolares. Se
trata un análisis permanente de las instituciones
externas (reglas exteriores al establecimiento, programas,
instrucciones, distribución del personal
según jerarquía etc.) con el fin de proceder luego
a la distribución del margen de libertad en el
cual el grupo–clase
puede administrar su funcionamiento y trabajo, a través de
la creación de instituciones internas (reglas interiores
al establecimiento, y técnicas
institucionales).
Dicho análisis constituye un estudio de la
distribución del poder. Para
Lapassade analizar una institución es descubrir o
evidenciar el conjunto de fuerzas que operan en ella, buscando
sobre todo que los alumnos instituyan una organización tomando conciencia de las
coerciones que condicionan su aprendizaje.
Otro elemento característico lo que podría
constituir la distinción entre influencia de los adultos y
autoridad.
Vázquez y Oury expresan: "es la estructura
vertical lo que se pone en tela de juicio". Son abolidas las
viejas relaciones enseñante-enseñado, el docente
renuncia no sólo a su pedestal sino incluso a la
palabra.
La pedagogía institucional surge o puede
explicarse como un intento de desarrollar ciertas ideas presentes
en el Plan Dalton y el
método
Vinnetka, formulándolas mejor y corrigiendo ciertos
errores los cuales ellas cayeron. Por ejemplo, la
autoorganización que termina siendo eliminada por una
enseñanza extremadamente individualizada.
Según G. Lapassade, en dichas corrientes se ignoraba la
dimensión psicosociológica del problema
pedagógico. Pues existe una realidad llamada clase, que
nada tiene que ver con un alumno abstracto y anónimo que
ellas postulaban, que constituye una realidad institucional y
constituye una organización digitada desde el exterior por
una administración burocrática, y que a
su vez posee instituciones internas administradas por un profesor
que toma decisiones dentro del aula.
Así, el profesor también es un
burócrata dentro de la clase, pero debe tener precauciones
si quiere pasar a ser no directivo, pues se enfrentará a
dificultades generadas por la naturaleza
burocrática de la Institución. Esto no puede
ignorarlo el docente. Por otra parte, los mismos alumnos que
conciben al docente como burocrático y esperarán
que actúe como tal, aunque lo sufran y ni bien se aparte
se lo harán saber desde una gran variedad de modos. El
hecho de dejarles la iniciativa, al modo de Dalton Y Vinetka, es
atomizar la clase, ignorando la dimensión social de los
alumnos que reclama relaciones sociales.
En estas condiciones el profesor debe saber comportarse
frente a fenómenos como la toma de poder, las fracciones,
las manipulaciones, los clanes, etc.
Junto al concepto de
análisis son también importantes dos conceptos
correlativos entre sí: la no directividad y la
autogestión. Para que el alumno se autogestione el docente
debe dejar de ser directivista. La relación entre uno que
enseña y otro que aprende receptivamente debe ser
desterrada. El docente debe renunciar incluso a su palabra,
dejando campo libre a los alumnos. El alumno debe aprender a
expresarse, a discutir antes de juzgar, a autocriticarse y en
definitiva autogestionar sus propios asuntos.
En la practica de la autogestión dentro del aula
hay que tener ciertas precauciones. Es precico proceder
progresivamente, recordando primero a los alumnos las exigencias
de la institución (programas,
exámenes, jerarquía administrativa, calificaciones,
etc.) para que el grupo haga con
ellas lo que quiera, así como también con la
naturaleza del
método de
autogestión y las actitudes del
docente y sus modos de intervención (modos de naturaleza
no directiva: la espera que la clase se organice sola, defina
objetivos y
manera de trabajar, sólo participando del trabajo cuando
se lo piden).
Al principio el alumno intentará requerir la
ayuda del que sabe más. El grupo pasará de un
ambiente
informal a una estructuración, encarará el planteo
de cuestiones fundamentales (Presidente, etc.) y
solucionará conflictos
interpersonales a través de toma de
decisiones colectivas, limitándose el docente en su
intervención al "elemento rogeriano". Hasta este estadio
tendremos lo que se denomina un grupo de formación
(training group) con diez personas y un monitor. Se
trata de un grupo que tendrá por cometido analizar el
propio funcionamiento grupal. Y cuando el docente es consultado,
este sólo deberá presentar propuestas de
organización, sin imponer nada. Es preciso evitar que lo
que dice el docente sea lo único que pueda decirse,
pudiendo interactuar entre todos, pensando distinto. Es
conveniente, en este momento, que el docente proporcione
instrumentos de trabajo (textos, fichas
autocorrectivas exposición
mimeografiada).
En un segundo estadio surge una variación
metodología en torno a la
toma de
decisiones, en busca de la unanimidad para pensar una forma
de organización más conforme a los deseos de todos.
Aquí también el docente puede asesorar si se lo
piden.
La ultima etapa es la de trabajo adoptando diversas
formas de organización, donde se verifica el diálogo
cosa imposible en el sistema
tradicional. Aquí se logra ya el objetivo de
esta pedagogía: que la clase pase a ser un grupo donde
puedan expresarse todos.
Michel Lobrot habla de grupo de diagnóstico, el cual según Ardoino
"material y prácticamente se trata de una situación
que agrupa a diez o quince participantes bajo la dirección de un monitor
especializado, reunidos con fines de sensibilización,
formación o perfeccionamiento en las relaciones
humanas en general, en la formación de pequeños
grupos en particular". La función
del monitor es ayudar al grupo a desarrollarse, a que lo
participantes sean conscientes de las particularidades del grupo,
al desarrollo de
un clima que permita
aprender, a superar obstáculos para aprender en sí
mismo, en los demás y en el grupo y a descubrir y utilizar
métodos
para investigación acción, observación y a interiorizar generalizar y
aplicar lo aprendido en la experiencia.
Mas arriba hablábamos de una administración burocrática y un
docente burocrático. Estos son conceptos muy trabajados
por los pensadores de esta pedagogía. Es preciso poner en
claro el concepto: la
"burocracia
pedagógica consiste en una estructura
social en la que las decisiones fundamentales (programas,
designaciones) se toman en la cúspide del sistema
jerárquico". y en una administración
burocrática de carácter
fijo e impersonal en cuando a sus obligaciones y
sanciones.
En relación una escuela de
estrutura burocrática es sugestiva la consideración
de Vázquez y F. Oury acerca de la existencia de tres
prejuicios que circulan por la misma: el prejuicio escolar de
concebir al niño sólo como un escolar, el prejuicio
didáctico de valorar desmesuradamente la
instrucción y el prejuicio de la uniformidad según
el cual los niños
son sometidos a un mismo régimen bajo el pretexto de ser
todos iguales.
De acuerdo al concepto presentado por Lobrot, la
autogestión pedagógica consiste en colocar en manos
de los alumnos todo lo que es posible, es decir el conjunto de la
vida, las actividades y la
organización del trabajo en el interior. Se deja en
manos de los alumnos las instituciones de su clase: ellos pueden
quedar en suspenso, tomar nuevos modelos,
emplear los tradicionales.
Según Jesús Palacios, lo que define la
autogestión es la actividad instituyente de los
enseñados. La labor de formación que antes era
encomendada al profesor, pasa a ser responsabilidad del grupo. Los estudiantes deben
definir y gestionar lo que quieren que sea su formación,
sus relaciones internas, su forma de vida, etc. La
autogestión debe partir desde la base para luego
extenderse y generalizar su modo antiburocrático de
funcionamiento. En el grupo de autogestión cada
participante parte de sí mismo y se apoya en el
otro.
El grupo de autogestión ofrece al alumno
apreciables oportunidades de formación. Porque en
él se establece el principio de automotivación y
autodirección, sumado a lo cual está el
asesoramiento del docente y sus incitaciones de todo tipo,
haciendo que las posibilidades de formación sean numerosas
y efectivas.
El grupo de autogestión puede revisarse respecto
de tres categorías: el campo motivacional, el campo de
decisión y el campo de actividades. Este último
campo se estructura sobre la base de cuatro modelos
psicopedagógicos: el de la apertura al otro donde la
comunicación se vive desde lo afectivo, el de la
circulación donde todos o algunos intentan hacer circular
la palabra, el de la
organización del trabajo donde el grupo se organiza de
cara al trabajo y el del trabajo mismo tanto desde la
elaboración personal como en
la actividad cooperativa.
La enseñanza centrada en el estudiante: C.R.
Rogers
Su teoría
de la personalidad
Aunque la propuesta de Rogers no pertenece a la
pedagogía institucional está muy relacionada con
ella pues, en muchos aspectos es consultada por la
pedagogía institucional. En consecuencia haremos
mención a algunos de sus componentes.
Jesús Palacios afirma que, como el mismo Rogers
lo afirmase en una de sus exposiciones, el eje en torno al cual
gira todo el sistema es la teoría
psicoterapéutica.
Rogers considera que "el ser humano tiene la capacidad,
latente o manifiesta, de comprenderse a sí mismo(…); y
tiene, igualmente una tendencia a ejercer dicha capacidad(…) y
el ejercicio de esta capacidad requiere un contexto de relaciones
humanas positivas, favorables a la conservación y
valorización del "yo", es decir, requiere relaciones
carentes de amenazas o de desafíos a la concepción
que el sujeto se hace de sí mismo". A este principio
central puede sumársele otro: que sin las condiciones
circunstanciales se mantienen favorables, el organismo tiende
inevitablemente a la actualización. Organismo está
tomado en sentido gestaltico. Desarrollo y
actualización o tendencia actualizante hacen referencia a
un sujeto que al percibir algo como bueno para él, como
enriquecedor para su organismo, tiende a hacerlo acto en
él. El hecho de que sea objetivamente bueno para sí
dependerá de la forma en que el yo lo vive. Si tiene una
visión realista, la tendencia actualizante será
bien orientada por el yo y el sujeto logrará sus objetivos.
Para que la noción del yo sea realista debe estar fundada
en la experiencia auténtica del sujeto, para lo cual es
necesario la libertad de
experiencia. Dicha libertad de la experiencia sólo se
dará cuando el individuo no se sienta obligado a deformar
sus opiniones y actitudes
íntimas con tal de no perder el aprecio o afecto de las
personas importantes para él. Si esas opiniones son
genuinas, entonces la percepción
del yo será realista.
De esta manera explicamos la hipótesis que sostiene el autor: "cuando la
tendencia actualizante puede ejercerse en condiciones favorables,
es decir, sin dificultades psicológicas graves, el
individuo se desarrollará en el sentido de la
madurez".
Rogers, no realizará una gran crítica
explícita de la pedagogía tradicional, esta se
desprende de su teoría de la educación. A la
escuela
tradicional rígida y burocrática opone unos
contextos institucionales abiertos y flexibles frente a la
preocupación por la cantidad de contenidos definidos por
el experto, intenta facilitar el autoaprendizaje creando cierto
clima, frente
a la pedagogía de la represión opone la de la
empatía. Centra la relación educativa en el aprendizaje y
no en la enseñanza. No le interesaba instruir a nadie en
cuanto a lo que debe pensar o hacer.
La tarea de los docentes esta ligada a los valores, y
a los valores
democráticos: pues expresa no estar dispuesto a "producir
técnicos bien informados que estén completamente
dispuestos a llevar a cabo todas las órdenes de la
autoridad
constituidas sin cuestionarlas".
Principios básicos de la enseñanza
aprendizaje:
- Confianza en las potencialidades del ser humano. Pues
el ser humano tiene potencialidades naturales para aprender; no
aprende sólo cuando encuentra trabas para hacerlo. La
confianza es tal que da la preponderancia, la importancia y la
palabra al alumno. El eje educativo se traslada del maestro al
alumno. El maestro crea condiciones que hacen posible el
cambio
autodirigido. Es preciso más bien preocuparse en crear
una relación y un clima en que el alumno
podrá pueda favorecer su propio desarrollo, que por el
modo en que se podrá enseñarse algo. La
institución y el mismo sistema debe
realizarlo - La pertinencia del asunto es una condición
para poder aprender algo. Se refiere al conocimiento
significativo. Además el aprendizaje
no debe ser amenazador de a la organización del yo, pues
en ese caso será rechazado. Dicho aprendizaje
significativo se logra sobre todo a través de la
práctica. Existe un aprendizaje memorístico (sin
sentido, estéril, sin vida, que se olvida cuando cesan
las condiciones que lo hacían obligatorio) y un
aprendizaje vivencial (que se da cuando lo aprendido reviste
significado especial para quien lo realiza). Este último
tipo de aprendizaje pone en juego los
factores intelectual y afectivo, es autoiniciado, las tareas no
son uniformes para todos, y además de aumentar el
conocimiento enlaza con la vida del individuo. Los
exámenes y las calificaciones pierden su valor y sus
prerrogativas. - El aprendizaje participativo es más eficaz que
el pasivo. El alumno participa al formular sus propios problemas,
decide su curso de acción y ayuda a descubrir los
recursos de
aprendizaje. - El aprendizaje es más perdurable y profundo
cuando más abarca la totalidad de la persona, un
organismo no es sólo una inteligencia
o una afectividad aisladas. - El autoaprendizaje debe ir acompañado de
autoevaluación y autocrítica. Esto estimula al
alumno asentirse más responsable; porque el estudiante
decide los criterios que cree más importantes, los
objetivos a alcanzar, y cuando debe juzgar la medida de los
logros obtenidos, realiza un aprendizaje de la responsabilidad, aumenta la vivencialidad de su
aprendizaje haciéndolo más satisfactorio, dejando
la sensación de mayor libre. - En el mundo moderno el aprendizaje social más
útil es el aprendizaje del proceso de
aprender que significa una actitud de
apertura hacia las experiencias y de incorporación al
sí mismo del proceso de
cambio.
Rogers dice que "sólo son educadas las personas que han
aprendido como aprender, que han aprendido a adaptarse y
cambiar… El único propósito válido para
la educación en el mundo moderno es el
cambio y la confianza en el proceso y no en el
conocimiento estático"
El docente como
facilitador del aprendizaje:
El facilitador deber tener una actitud
diferente al maestro tradicional.
Debe presentarse con autenticidad, no tras una fachada,
debe ir al encuentro del alumno de una manera directa y personal
estableciendo una relación de persona a
persona. Debe poner en acto sólo aquellas actitudes que
siente realmente suyas.
Debe tener consideración aprecio,
aceptación y confianza respecto del estudiante, de toda su
persona, sus opiniones sentimientos etc. . Aceptación de
sus miedos, vacilaciones, apatía ocasional, sus
experiencias personales. El facilitador debe tener la habilidad
de liberar la
motivación natural intrínseca del educando, que
a veces queda ahogada.
Una tercera actitud del facilitador es la atención empática, comprendiendo
desde adentro las reacciones del estudiante, cuando tiene una
apreciación sensible de cómo se presenta el proceso
de aprendizaje al alumno.
El facilitador deberá proveer de recursos de tres
tipos: clima general favorable, utilización de
experiencias de grupo como recurso para la educación y el
aprendizaje y los materiales
didácticos.
El facilitador no dará más libertad que
aquella con la que siente auténtico y
comprometido
A los efectos de romper con el aislamiento debe trabajar
con grupos de encuentro que estimulan el clima de aprendizaje
significativo. Este tipo de grupos tiende a hacer
hincapié en el desarrollo
personal y en el aumento y mejoramiento de la comunicación y las relaciones
interpersonales, gracias al proceso basado en la experiencia.
En estos grupos la tarea principal del coordinador es facilitar a
los integrantes del grupo la expresión de lo que piensan y
lo que siente, lo cual no impide dedicarse a las tareas que
conformaron al grupo.
Propuesta de
la Pedagogía tradicional:
Breve caracterización:
Podríamos encontrar un ejemplo de educación tradicional
en los internados jesuitas del siglo XVII. Según el
historiados Snyders el objetivo que
se proponía el internado era el de instaurar un universo
exclusivamente pedagógico marcado por dos rasgos: el de la
separación del mundo y la vigilancia constante e
ininterrumpida del alumno. La vida externa era considerada
peligrosa por ser fuente de tentaciones frente a la debilidad de
los jóvenes que sienten atracción hacia el
mal.
Para que el joven no sucumba ante estas tentaciones le
eran transmitidos ciertos contenidos de enseñanza con un
retorno a la antigüedad. El ambiente
resulta ficticio, consistente en una lección moral
constante saciada de los ideales de la
antigüedad.
La lengua escolar
era el latín, que se hablaba hasta en los recreos, cuando
fuera se hablaban las lenguas romance.
El fin que perseguía esta escuela era formar en
el arte de disertar,
es decir, la capacidad de sostener una discusión brillante
y concisa acerca de temas relativos a la condición humana
para provecho de la vida social y defensa de la religión
cristiana.
Los alumnos eran sometidos a duras exigencias como el de
la clausura, en constante renuncia para la humildad, el
desprendimiento y el sacrificio. La exigencia era mantenida por
un eficaz sistema competitivo. A través de la
emulación se estimulaba el trabajo,
para vencer a su contrincante y ascender de
categoría
El maestro reina en este sistema: organiza la vida y las
actividades, vela por el cumplimiento de las reglas y formas y
resuelve los problemas.
Después de Comenio y la Didáctica magna, educación
tradicional significará sobre todo método y orden.
Comenio lo explicitó y Ratke enfatizó en
ello.
En esta concepción el maestro es el encargado de
organizar el conocimiento y
hacer la materia y
conducir al alumno por el camino de su método. Prepara y
dirige los ejercicios para que se distribuyan de acuerdo a una
gradación establecida. Él toma las iniciativas y
desempeña el cometido central.
El manual es la
expresión de la organización, el orden y la
programación. El método de
enseñanza será para todos lo niños
el mismo y se aplicará escrupulosamente en todas las
ocasiones.
El repaso como repetición exacta y minuciosa de
lo que dijo el maestro tiene un lugar importante.
El maestro es el modelo y el
guía, al cual se debe imitar y obedecer. El papel de la
disciplina y
el castigo es muy importante. Ya sea a través de
reprimendas y reproches o castigo físico se trata de
estimular el aprendizaje del alumno. Pero también el
maestro es un mediador entre los modelos y el
niño.
La escuela continúa siendo un mundo aparte de la
vida diaria en un recinto aislado y preservado del mundo
exterior.
Tanto Ratke como Comenio postulan la escuela
única, obligatoria, a cargo del estado, de
todos los niños asistan no importando la condición
social u otra diferencia. También se opusieron al
aprendizaje de la lectura en
latín y no en lengua
materna.
Según Snyders la educación tradicional
pretende poner al educando en contacto con las mayores
realizaciones de la humanidad. La noción de modelo es
fundamental en este tipo de educación.
La pedagogía tradicional persigue un objetivo
central, el de ordenar, ajustar y regular la inteligencia
de los niños y ayudarlos a disponer de sus capacidades. La
obediencia a las normas y reglas
es una vía de acceso a los valores,
al mundo moral y al
dominio de
sí mismo
Por último, en este tipo de educación los
conocimientos y la cultura
general ocupan un lugar central.
Crítica de la
escuela activa a la escuela tradicional
Desde la crítica de Ferrière conforme a lo
que expone Jesús Palacios, poden conocerse algunos
elementos más acerca de la pedagogía
tradicional.
La escuela tradicional parece preocuparse poco de los
intereses grupales e individuales y con ello está minando
las bases de la vida moral, la inteligencia, de la vida estética. Sus programas, métodos,
concepto de necesidades del niño y su disciplina
reprimen la energía y ahogan el impulso vital consiguiendo
el efecto inverso al que pretenden lograr. Sus métodos
arcaicos y sus programas distan mucho de los nuevos conocimientos
en psicología
evolutiva.
El parcelamiento de las materias y los estudios y su
inadecuación a la capacidad de los niños, sobre
todo por el exceso de lecciones y materias para sus
posibilidades. La escuela tradicional prepara sus programas sin
tener en cuenta el grado de diferenciación de los
niños a los que van destinados, que obliga a retener y
memorizar y retener sin coordinación. Se da demasiada materia
abstracta demasiado pronto para el grado de madurez que posee el
niño.
Leyes escolares absurdas, programas rígidos e
inadecuados, métodos brutalmente coercitivos, horarios
inflexibles, exámenes destructores de toda individualidad,
a causa de lo cual la conciencia de los
alumnos queda disgregada a causa de dos realidades separadas, la
escolar y la extraescolar, donde conductas y hábitos de
una no concuerdan con los de la otra.
Por último la escuela clásica prolonga
demasiado la tutela del adulto sobre el niño, tanto en lo
intelectual (con su dogmatismo) como en los moral (con la
disciplina ejercida arbitrariamente y ex cáthedra ejercida
por el maestro).
Palacios, Jesús- La cuestión
escolar
Editorial Laia – Barcelona – l978
Diccionario pedagógico
Editorial Santillana – Barcelona – l996
Lapassade G.: Grupos, Organizaciones e
instituciones
Ed. Gedisa – Méjico – 1985
Loureau, René: El análisis
institucional.
Buenos Aires – Amorrortu editores – 1994
Revista: "Novedades Educativas" Nº 98. Buenos Aires –
Diciembre de 1998.
Entrevista a Michel Lobrot
Autor:
Edgardo Salguero
Posadas, (Misiones),