- Contexto
histórico - Manejo de la
información - Uso del espacio
- Tiempo
- La familia
- Vocabulario y palabras
clave - Valores
- El trabajo
Ya sea para un intercambio comercial, de negocios o
simplemente un intercambio intercultural, es necesario conocer la
cultura del
país con el que se va a tratar. En este caso, este trabajo
tratará de reflejar las diferencias culturales que existen
entre Japón y
México. La
anterior será reflejado por medio de ejemplos que tanto
pueden representar la vida laboral o
empresarial, como la vida cotidiana, pues envuelven muchos
aspectos que se relaciona entre si.
Es de suma importancia saber el contexto
histórico de cada nación,
no solo para conocer su cultura, sino
también para saber su cosmovisión. En este caso, en
Japón la interdependencia de las actividades, el
trabajo en equipo, los consensos, la familia
y la identidad de grupo fueron y son aspectos característicos desde épocas de
antaño. Así también se ven a los sistemas de
trabajo, a la lealtad grupal e individual, el pensamiento
estratégico y el liderazgo
desde una perspectiva militarizada como búsqueda de una
meta global. En el caso totalmente extremo de
México, la mayoría de lo anterior nunca se
contempló hasta la entrada de la
globalización. Revisando la historia, se sabe que muchos
de los grupos
indígenas buscaban el bien común por medio de
métodos
similares a loa japoneses. Si se toma en cuenta la teoría
de que los indios provienen de los mongoles, no estaríamos
muy lejos de pensar que desde antes de la colonización
manejaron los indios aspectos meramente asiáticos como los
ya mencionados.
En el México actual (gracias a la
colonización) la cosmovisión general ha cambiado y
ha sido perseguir las metas individuales gracias a la introducción de formas y métodos
occidentales. Es por esto, que lo individual siempre está
por encima de lo colectivo, dejando de lado las mejores formas o
métodos para el desarrollo de
este último.
Se sabe bien que la información en nuestros días es
sinónimo de poder, el cual
particularmente en nuestro país es de muchos deseo. El
flujo de información en Japón suelen ser muy
flexible, o sea, la información corre por todos lados para
cumplir una meta grupal que no contempla el poder
individual. En el caso de México esto es algo muy
avanzado, ya que cierto individualismo y las constantes luchas de
clases hacen que este tipo de modelo no sea
funcional. La falta de información puede usarse para
producir un cierto sometimiento, el cual tanto en la sociedad como en
las industrias de
México es muy utilizado. La típica y muy
frecuentada "información confidencial" o los secretos
tiende a dar poder solo a unos, generalmente enfocada a una
superación personal y no
grupal.
El espacio también es sinónimo de poder.
Mientras en Japón las oficinas privadas no son de uso
frecuentes, en México y sobre todo en las dependencias de
gobierno el uso
de ellas es esencial para demostrar el poder y representa el
nivel de la jerarquización establecida. En este aspecto
llegamos a lo mismo que con el punto anterior, el poder en
México no se refleja al mezclarse con "cualquiera", ya que
lo que se busca es una diferenciación de la masa a la que
se pertenece. Un ejemplo claro es el uso del automóvil en
vez del metro.
Aunque muchos otros factores afectan el hecho de que
alguien use automóvil o no, lo cierto es que en la
visión occidental una persona "tiene"
mas estatus que otra por el simple hecho de no mezclarse con la
masa. Por otro lado, en cuanto al espacio personal,
nosotros también tenemos cierto sentido de la
conglomeración, el cual, dependiendo de la razón
será aceptado o no. No es lo mismo una
conglomeración en el metro o el mercado, que una
conglomeración en un concierto o en un museo.
El uso de los tiempos en Japón son muy complejos
pero están muy bien definidos. Dependiendo de la
acción será el tiempo que se le
invertirá; para planear se invierte mucho tiempo, pero para
poner en acción se usa poco; para las relaciones
personales, laborales y la empresa se
invierte mucho, pero para actividades individuales se invierte
poco. En este aspecto se debe tomar en cuenta el sentido de
lealtad. En el caso de México, se invierte mas tiempo en
relaciones fuera de la empresa y para el
placer personal, que para mejorar la situación laboral o
la empresa.
Esto depende mucho del puesto y lo "workoholic" que sea uno. Lo
cierto es que el mexicano tiende a buscar mas el placer que el
reconocimiento. Por otro lado, el término a largo
plazo realmente no es muy frecuente en México, ya que
por la poca visión y la incertidumbre constante en la que
se vive, se suele buscar la satisfacción inmediata. Los
mexicanos prefieren gastar constantemente en satisfacciones
pequeñas, que ahorrar y tener una satisfacción
grande. Es preferible ir todos los domingos al fútbol, que
planear a futuro y tener unas mejores posibles vacaciones.
Aquí regresamos a la constante incertidumbre que al
mexicano le afecta de sobremanera y a la tradicional forma de
vivir al día.
En Japón, como en México en ciertos
aspectos, se tiene como objetivo crear
relaciones de dependencia. Esto es algo común entre
estas dos culturas, ya que el peso que ejerce la familia en
México es muy grande. Aunque en Japón se pueda ver
esta dependencia mas como una búsqueda de
aprobación, en México es mas que nada un
compromiso. En cierto grado si se busca la
aceptación, pero es mayor el compromiso de satisfacer a la
familia. En
cuanto a la educación, también hay muchas
similitudes entre estas dos culturas: los hombres son los
proveedores y
las mujeres son las administradoras.
Como en toda cultura, existen palabras con referencias
que van mas allá del solo significado. Este es el caso de
Japón y México. En México por ejemplo,
tenemos las muy utilizadas frases "mañana", "al ratito"
o "después", las cuales además de su
significado explícito, dentro de la cultura mexicana
tienen un significado implícito, el cual, según el
contexto puede significar, "no lo quiero hacer", "no lo voy a
hacer". Esto va muy ligado a otro aspecto que también
manejan los japoneses, el odio por la palabra no. En
México se prefiere dar vueltas al asunto o deslindarse
antes que decir la palabra no. Generalmente se hace con las
frases ya mencionadas, o por medio de pretextos como la muy
famosa frase "es que…"
En Japón se estila compartir en los grupos ya sean de
trabajo o de amigos la responsabilidad, confianza y
compromiso. En México, por el contrario, generalmente
se busca deslindarse de toda responsabilidad, hay desconfianza para todo y la
falta de compromiso es inmensa. Un ejemplo claro es la falta
de compromiso social que hay en la población. El mexicano siempre ha dispuesto
que todo lo relacionado con lo que esta fuera de su casa le
compete al gobierno,
deslindándose de responsabilidad con lo que ocurre a su alrededor y
evadiendo el compromiso que tiene con su comunidad.
La lealtad también es un valor que en
Japón se estima mucho y se usa, mientras que en
México cada vez es mas difícil encontrarla.
Aquí se puede hacer referencia por ejemplo a los partidos
políticos, los cuales tanto sus partidarios como sus
integrantes cambian a diestra y siniestra cada vez que les
conviene. Ejemplo claro y preciso es la coalición del
Partido Verde Ecologista con el PRI.
Por otro lado, la falta de ética en
nuestro país va ligado directamente con la corrupción. En Japón se usa la
filosofía budista de la ética y se
enfoca para muchos ámbitos, entre los cuales están
las relaciones personales y laborales. En el caso de
México, es un vacío que se tiene desde cientos de
años, ya sea porque los valores
que se supone tiene el mexicano realmente no se
ejercen.
Los ya mencionados valores pueden
y deben ser aplicados en todo ámbito, y el laboral es uno
de ello. Algo muy característico de los proceso
laborales de los japoneses es la calidad. En México
hasta hace pocos años se introdujeron estos sistemas en
muchas empresas, pero
todavía hace muchas falta. Tomemos de nuevo el caso de las
dependencias de gobierno, donde no existen formas de control de
calidad en cuanto a operación y resultados obtenidos.
Simplemente se cuenta con reportes estadísticos de lo
obtenido. Así también tenemos la visión de
servicio. Los japoneses prefieren buscar la lealtad de una
persona por
medio de el buen servicio, que
simplemente consumar una venta.
Ésta es solo una de sus visiones a largo plazo, la cual en
México no se tiene. En México, como ya se
mencionó se busca en la mayoría de los casos lo
inmediato, lo cual va en contra de la visión a largo plazo
de los japoneses. El consenso es uno de los nuevos
términos que se utiliza en el país, ya que desde
hace años y por razones que todos conocemos, las
decisiones siempre venían de unos cuantos. Hoy en
día en la política por ejemplo,
la pluralidad hace que cada vez mas se use el consenso para
llegar a acuerdos.
Todo lo anterior solo fue un vistazo rápido a las
diferencias que radican entre estas dos culturas. Lo que cabe
resaltar es que estas diferencias y similitudes hacen que cada
una de estas culturas se desenvuelvan de manera muy peculiar,
trayendo ventajas y desventajas en diferentes niveles.
Englobando, se puede decir que el mexicano tiende mas al
anarquismo, o sea, se deleita con cosas totalmente alejadas de la
norma y lo establecido, que posiblemente un japonés nunca
disfrutaría. Así también, se puede suponer
que el japonés disfruta de sistemas estructurados para
vivir, el cual el mexicano posiblemente nunca disfrutaría.
Aquí lo importante es mencionar que cada método,
forma y cosmovisión funciona según los objetivos y
las características de cada sociedad.
T. Hall Edward/Reed Hall Mildred: HIDDEN
DIFFERENCES doing business with the Japanese. Anchor
Books Doubleday. 1990.USA
María G. Chávez
México