- La voluntad como la fuerza
irracional de la naturaleza humana - La televisión como
moldeadora del pensamiento
"…Mientras se esté sometido al
caos
de los deseos, con sus
permanentes
esperanzas y temores…no será
posible
alcanzar nunca un estado de
felicidad
o paz duradero"
Arthur Schopenhauer
La voluntad como la
fuerza
irracional
de la naturaleza
humana
El trabajo publicado inicialmente por Ruiz
Sánchez y Sánchez Cano, titulado "Psicoterapia por
la
personalidad", excelente por cierto, ha servido de marco y
aportado las ideas para el título de éste trabajo,
agradeciendo las revisiones y aportaciones para el mismo.
Atentamente.
Tradicionalmente se había postulado desde la
filosofía, lo moral y la
religión,
que el hombre se
gobernaba por las decisiones de su conciencia,
habitualmente en una reflexión racional. Pues bien,
Freud con el
Psicoanálisis cuestionó éste
modelo de
persona y
argumentó que la actividad mental depende principalmente
de la actividad del inconsciente. Los conflictos
surgen de tendencias en oposición. Por un lado los
impulsos sexuales/agresivos y por el otro las defensas
construidas contra la gratificación consciente de estos
impulsos.
Como los conflictos han
sido aprendidos a partir de la relación del niño
con sus padres o adultos significativos, tienden a repetirse a lo
largo de la vida con otras personas significativas.
Las personas poseen una tendencia al equilibrio,
una especie de impulso hacia el crecimiento, la salud y el ajuste. Existen
una serie de condiciones que impiden y bloquean esta tendencia,
el aprendizaje
de un concepto negativo
de sí mismo, es quizás una de las condiciones
bloqueadoras más importantes. Un concepto
equivocado o negativo de sí mismo deriva de experiencias
de desaprobación o ambivalencia hacia el sujeto en las
etapas tempranas de su vida.
El sujeto se encuentra con una gran dificultad para
actualizar, entender y comprender su experiencia interna de
manera consciente. Ha aprendido unas condiciones de
valoración externas impuestas por los medios
familiares, educativos y de socialización. Lo que el individuo siente y
piensa no corresponde muchas veces con su realidad externa. De
este modo puede sentir en su yo interno, en privado consigo mismo
de manera consciente y más a menudo inconscientemente,
sentimientos que inhibe en público, generando
incongruencias entre el auto concepto regido por las condiciones
de valoración externa y la experiencia sentida, lo que
puede provocar psicopatologías.
En el enfoque Gestáltico del ser, se propone que
el sujeto tiende a completar su existencia, a manera de una
autorrealización. Esta tendencia puede verse impedida por
criterios de valoración psicosocial, produciendo una
negación de necesidades y deseos personales, impidiendo
que la "Gestalt" (la
totalidad del ser) no se complete. Estos deseos y necesidades no
reconocidas continúan actuando de fondo, produciendo
síntomas y malestar. La toma de conciencia "Del
aquí y el ahora" puede significar para el sujeto distintos
tipos de valoración: por un lado la valoración de
la actualidad, no en el refugio del pasado o en la ilusión
del futuro, otro tipo sería en la valoración de la
conciencia y la aceptación de la experiencia, el sujeto es
resultado de su experiencia sensorial y emocional, evitando las
interpretaciones en el extremo racional, y por último la
valoración de la responsabilidad e integridad, donde cada cual es
responsable de su conducta por
ilógica o extrema que parezca.
La naturaleza humana
también debe entenderse como sujeciones a procesos de
condicionamiento o aprendizaje, que
rigen no solo la conducta manifiesta, sino la conducta subjetiva
o interna, como los procesos
cognitivos y del lenguaje. Es
decir, la conducta centrada en el control de la
misma, en función de
sus consecuencias más inmediatas o
contingentes.
La mayor parte del sufrimiento humano deriva de
creencias irracionales, supuestos o significados personales
adquiridos en la experiencia. La mente humana construye la
realidad tanto externa como subjetiva, el sujeto en
interacción con su medio físico y
socio-histórico-cultural construye su propia experiencia
de manera progresiva y evolutiva, donde las fuerzas de poder imponen
sus criterios de lo que debe entenderse por tal o cual
cosa.
Entender la conducta es un problema de carácter
social y científico. El origen del gran número de
los problemas
humanos, también parte del hecho de que los intereses
sociales, económicos y científicos están
entrelazados. En un intento por comprender la conducta, se suelen
mezclar grandes dosis de ideología, que generalmente van encaminadas
a perpetuar los actos de poder.
El hombre tiene
que encarar una muy amplia diversidad de eventualidades y
ansiedades, sus conocimientos y su información detallados suelen
complementarse con un conjunto de creencias categóricas,
ya sean científicas, políticas
o religiosas. Requerimos lo que llamamos "explicaciones" para
todo lo que ocurre alrededor de nosotros, esperando que se
ajusten en un esquema coherente. "Nuestros sistemas de
creencias son aquellos que, la mente como estructura
biológica, está destinada a construir" Chomsky
1967.
En un articulo publicado por José Antonio Marina,
filósofo, El crisol de las neuronas (España)
dice; ¿Somos lo que contiene nuestro cerebro? ,
Podría contestar afirmativamente y negativamente, el
cerebro es un
órgano de producción simbólica. Y un
símbolo remite siempre a algo que está afuera del
símbolo. ¿Está la tabla de multiplicar
dentro de la calculadora? , No exactamente. Nuestra identidad
personal tiene
un fundamento fisiológico, del que dependen nuestras
características físicas e
intelectuales. Pero a partir de ese nivel básico debemos
estudiar la personalidad
humana. Nacemos con algunos rasgos determinados, que abren unas
posibilidades y cierran otras. Es el aspecto mas fijo de la
personalidad. Nuestra experiencia biográfica va
determinando, reestructurando mediante el aprendizaje y
la actividad, algunas de estas posibilidades. A la suma de
temperamento y memoria lo llamo
carácter. Es en parte adquirido, pero es
difícil de cambiar. Sobre estos dos niveles se construye
la personalidad,
que es lo que un sujeto hace con las capacidades temperamentales
y caracterológicas. En este nivel intervienen las
valoraciones, los proyectos, los
modelos
culturales, los propios modelos.
Por ejemplo, supongamos que una persona es
violenta e iracunda, pero se siente avergonzada por ese
carácter y se esfuerza por cambiarlo. ¿Cuál
es su identidad
personal?,
¿Lo que es, lo que desearía ser o la
interacción entre ambas? Creo que la opción
más acertada es la tercera. Así pues, somos lo que
contiene nuestro cerebro, pero el cerebro hace referencia a cosas
que están contenidas en él: como los proyectos, las
expectativas, los modelos, advierte J. Antonio Marina.
En realidad a los hombres nos cuesta trabajo distinguir
entre lo que vemos y lo que quisiéramos ver, ya que
proyectamos nuestros deseos e intereses en el mundo exterior.
Ante tal percepción
tubular y distorsionada, la realidad externa no posee un
carácter definido o permanente, sino que adopta las
configuraciones que nosotros le imponemos de acuerdo con lo que
creemos. "Los animales no creen
ni en la lógica
ni en dios, creer parece ser la cosa más mental que
hacemos" Bertrand Russell 1921.
Los seres humanos son guiados por guiones de construcción de su experiencia, que
comienzan a actuar a niveles muy tempranos del desarrollo
personal, iniciando en la vinculación del niño
con sus padres. De aquí la importancia que el enfoque
Constructivista del ser, le han dado a la teoría
del apego de Bowlby, como paradigma de
que la vinculación afectiva temprana tendrá
consecuencias para toda la vida. Estos guiones presentes en la
vida del sujeto, afectan, constriñen, modulan y determinan
la interpretación de su experiencia, de modo que al
elaborarlos, al hacerlos conscientes y reflexionar en ellos,
pueden construirse guiones alternativos. Los problemas
emocionales que incluyen los conflictos y los síntomas,
derivan de círculos viciosos a menudo desarrollados en la
experiencia inicial de la vida y que se mantienen en las
situaciones actuales. El individuo escoge a las personas con las
que se relaciona actualmente para confirmar y perpetuar sus
esquemas, fantasías y visiones del mundo, y que puedan
tener algún sentido para él. Este proceso se
relaciona con el aprendizaje de la
identidad personal.
La ansiedad y los conflictos se ven disminuidos al
derivarse interacciones alternativas, cuando éstas no
puedan tener sentido alguno dentro de su propio marco de
referencia o guión aprendido la ansiedad puede surgir. El
aprendizaje de nuevos repertorios conductuales o la construcción de un propio guión
daría como resultado vías alternas de cambio de la
experiencia emocional.
La teoría
de la personalidad de Millon o modelo
biosocial, parte de la combinación de factores
biológicos y experiencias de aprendizaje, dando lugar a
estilos de relación interpersonal, que son conductas
operantes (que operan o inciden en el ambiente y en
el mismo comportamiento) para conseguir determinados
refuerzos y evitar la estimulación aversiva. Constituyen
estrategias de
afrontamiento que son utilizadas por los individuos para hacer
frente a los desafíos de la existencia. Estas estrategias
constituyen una matriz de
refuerzos en función de
dos variables:
Cómo busca el sujeto el refuerzo y Dónde lo
busca.
En un intento de determinar las leyes del
funcionamiento humano, Millon encuentra cuatro dimensiones o ejes
básicos: Dimensión de propósito de la
existencia personal o los objetivos
fundamentales que persigue el sujeto en su vida, Dimensión
del modo de adaptación o las estrategias para adaptarse a
las condiciones exigentes de la vida de cada persona,
Dimensión de replicación o el interés
del sujeto por la supervivencia personal y de su descendencia, y
por último la Dimensión de los procesos de
abstracción o los estilos personales para representar las
experiencias de la vida, de tal forma que tengan significado para
él.
En este sentido Millon agrupa los trastornos de
personalidad según el patrón de las dificultades
que los caracteriza y que son: Las personalidades con
dificultades para el placer, Las personalidades con problemas
interpersonales, Las personalidades con conflictos intra
psíquicos y Las personalidades con déficit
estructural.
Dentro de las teorías
clásicas humanistas, Roger y Perls, considera que las
personas son creadores activos de
significados subjetivos, donde los procesos mentales de
recuperación y codificación en la memoria y
la simbolización lingüística del conocimiento,
juegan un papel central
en el significado de la realidad para el sujeto y por lo tanto de
su existencia. Consideran cinco aspectos cognitivos que ayudan a
comprender cómo los individuos construyen sus significados
personales: Procesos de atención, evaluando los recursos
cognitivos y dando lugar a la calidad y tipo de
concientización de la experiencia, Distinción entre
procesos cognitivos controlados y automáticos que puedan
dirigir la atención y experiencia de la persona,
sobretodo ante circunstancias con alto contenido emocional o
afectivo, Distinción entre procesamiento en paralelo y
procesamiento automático, donde mucha de la experiencia se
procesa de manera inconsciente influyendo en la experiencia
consciente, sin que el individuo se percate de ello, Papel de
la memoria, en
cuanto a la recuperación y recodificación de la
experiencia almacenada, y por ultimo El rol del procesamiento
esquemático, se refiera a que las personas organizan la
información de su experiencia en unidades
molares, denominadas esquemas, que a su vez guían la
dirección de las nuevas experiencias
venideras.
En cuanto a las teorías
de la emoción que explican la conducta humana,
considera que las emociones
influyen en los temas a los que prestamos atención, en las
metas o propósitos que las personas persiguen y en la
constante interacción con los demás. También
influyen en las tendencias a la acción mediante
determinados circuitos
cerebrales, tales como el de "búsqueda /
exploración", "ira / agresión/ rabia", "ansiedad /
miedo", "separación /pánico/ angustia" y sistema "juego /
vinculo social". La teoría de la emoción aporta
además, la existencia de afectos primarios precognitivos
de base filogenética que se disparan de manera refleja, no
semántica, conceptual o lingüística, y que
suelen tener un carácter adaptativo. Las emociones
secundarias más complejas (como el amor, odio,
envidia, etc.) evolucionaron de estas primarias. La experiencia
emocional que conforman los sentimientos conscientes, proviene de
la síntesis
de al menos tres sistemas no
conscientes de su experiencia interna; El sistema
expresivo-motor, que tiene
un carácter hereditario, congénito y
filogenéticamente determinado, Sistema de recuerdo
emocional, basado en la memoria
episódica de eventos vividos y
generalmente no conscientes, y Sistema conceptual, basado en
actitudes y
significados semánticos, conceptuales no conscientes. Los
tres niveles se organizan por niveles experienciales en los
llamados "Esquemas emocionales".
La disfunción psicológica no se entiende
como producto de
una motivación
inconsciente o el producto de
emociones reprimidas. Mas bien las personas presentan malestar
por la falta de concientización adecuada de sus
experiencias, la disfunción proviene por un fallo de la
simbolización de las emociones (que hace que la
información que conllevan no se utilice o se entienda de
manera inadecuada o distorsionada) así como de la
activación de esquemas emocionales disfuncionales
desarrollados a partir de una experiencia vivida. Cuando los
significados conceptuales (razones y atribuciones que la persona
da a su malestar) dominan, contradicen o ignoran la propia
experiencia emocional y los propios significados más
subjetivos, dando lugar a que la persona pueda presentar una
psicopatología, también cuando los esquemas
generados de las experiencias traumáticas crónicas
o agudas, contienen representaciones amenazantes del mundo, de
sí mismo o de los demás. Estos esquemas suelen
generar expectativas disfuncionales de abandono,
desilusión y guiarse por una necesidad de no al apego o
separación afectiva.
La percepción
y la estructura de
las experiencias del individuo determinan sus sentimientos,
valores y las
vías por las cuales guía su conducta. La estructura
del pensamiento o
los patrones cognitivos son el andamiaje mental sobre el que
conceptualizamos nuestra experiencia o nuestra realidad. Estos
conceptos se refieren a una organización abstracta de valores,
creencias y metas personales, de las que podemos ser o no
conscientes. Los esquemas pueden permanecer "inactivos" a lo
largo del tiempo y ante
situaciones desencadenantes o precipitantes (del orden
físico, biológico o social) se activan y
actúan a través de situaciones concretas
produciendo distorsiones cognitivas (procesamiento de la
información de manera distorsionada) y cogniciones
automáticas (o pensamientos negativos, que son el producto
y el contenido de estas distorsiones cognitivas)
LA
TELEVISIÓN
COMO MOLDEADORA DEL PENSAMIENTO
Día a día, la
televisión inculca en las personas la visión de
una vida carente de sentido humano y de los ideales que
supuestamente deben guiar la educación, provoca
que nos familiaricemos con funciones
sociales normativas y estereotipos que obedecen a criterios
discutibles o a patrones de conducta de otras culturas, se moldea
el sentido de la sexualidad
induciendo a buscar satisfacción sexual sin reflexionar en
sus responsabilidades, se les inculca persistentemente el
principio de que el éxito
depende del consumo, y de
que es siempre el más fuerte el que triunfa, se propone
una idea de la felicidad basada en valores egoístas sin
referencia a la solidaridad con
los demás. Los noticiarios desinforman, pues su contenido
no está dictado por el significado de lo que sucede, sino
por el "rating" que logra cada noticia, la superposición
de noticias de muy diversa importancia induce a la
trivialización. Las telenovelas y la publicidad
moldean aspiraciones y se les acostumbra a un lenguaje
vulgar y simple. La enorme fuerza de
la
televisión está pues, actuando moldeando
criterios y sentimientos, condicionando a modos de vida
determinados por los expertos y dueños anónimos de
los medios de
comunicación, que producen estos programas. En una
obra de Eduardo Galeano titulada, Días y noches de
amor y de
guerra, afirma
que la mayoría debe resignarse al consumo de
fantasía, pues se venden a los pobres ilusiones de
riqueza, a los oprimidos ilusiones de libertad, a
los vencidos sueños de victoria y a los débiles
sueños de poder.
Idealmente, todo el mundo debiera estar solo ante la
pantalla del televisor viendo deportes, películas
espectaculares, comedias, introyectando el mensaje de las
"simplificaciones emocionales acentuadas", donde todo mundo
proyecta en los protagonistas de la pantalla la acción
deseada para uno mismo, y privarse de las estructuras
organizacionales que permiten a los individuos, que carecen de
recursos y
formación, descubrir lo que piensan y lo que creen al
interactuar con otros, para formular así sus propias
preocupaciones y programas que les
permitan actuar para hacerlos realidad.
Estos criterios tan contundentes de la ideología de los medios
actúan de manera gradual y uniforme, que filtran los
modelos educativos, donde se inculcan los valores
convenientes para los organismos empresariales, educando para la
obediencia y la disciplina. Se
socializa a los alumnos en la cultura
paradójica del no trabajo y del menor esfuerzo, las
obligaciones
escolares se les imponen como un conjunto de obligaciones
no explicadas, carentes de sentido, respaldadas en forma
autoritaria. Son escasos o nulos los momentos en que se propicia
en los alumnos la reflexión, la discusión razonada
y el uso de su libertad, su
socialización se centra en la disciplina y
rara vez se les invita a profundizar en sus motivaciones o a
elaborar sus juicios morales. En este cuadro, la formación
de valores es generalmente ignorada por el maestro, y éste
se limita a exigir que las normas se
cumplan, aunque el mismo las viole ocasionalmente y sea
condescendiente con quienes las transgreden.
La educación se
encuentra en una encrucijada dramática, la función
de las escuelas debe cobrar un mayor significado, pero el
análisis económico tradicional no ha
podido incorporarla como variable determinante. El problema es la
hegemonía conceptual de la economía en las
políticas de desarrollo y
el desprecio manifiesto que existe para la educación.
Educación
es (debe ser) poder. Al formar ciudadanos inteligentes,
preparados, autónomos y críticos.
El error de largo plazo consiste en pensar que es mejor
sancionar que prevenir, que es mejor reprimir que educar. El
afán de control oscurece
la libertad. Nadie, sin embargo, se ha puesto a hacer
estimaciones precisas sobre el despilfarro económico y el
costo moral que
involucra mantener la estabilidad (siempre relativa) de las
naciones con una política de control,
sanciones y coerciones. Este costo asciende en
la medida en que se eleva la escolarización formal. Mas
grados escolares (en el sistema actual) no significan siempre mas
ciudadanos críticos (aunque esto también sea
posible), pero sí significan un aumento creciente de las
expectativas personales en una sociedad que por
razones incomprensibles no acrecientan a la par las oportunidades
de trabajo y de ascenso social.
Si de costos se trata,
sería entonces pertinente preguntar: ¿Qué es
mejor y más rentable: un ciudadano frustrado que ignora
sus derechos y
rechaza los valores de
la vida en sociedad?
¿ O un ciudadano que, educado ética y
cívicamente va a actuar para lograr que se garantice su
derecho al trabajo y a una vida digna?. Por lo visto, en las
cúpulas de decisión del mundo se sigue prefiriendo
la primera opción, aunque el precio a pagar
sea una fuente creciente de tensiones, conflictos y guerras
civiles que no solo desangran, sino que empobrecen más a
las naciones.
-Boarque Cristovam A. Revista
Proceso 1398,
Agosto 2003, México.
LA EDUCACION,
MOTOR DEL
DESARROLLO
-Chomsky Noam, POCOS PROSPEROS, MUCHOS DESCONTENTOS,
España
1992, Edit. Siglo veintiuno.
Chomsky Noam MIEDO A LA DEMOCRACA, Edith crítica,
Barcelona 1992 -Latapí Sarre Pablo, Revista
Proceso 1398, Agosto 2003, México,
extracto del capítulo, LOS CONFLICTOS DE VALOR EN EL
ÁMBITO EDUCATIVO, Fondo de Cultura
Económica. – –
-Millon, t (1973): THEORIES OF PSYCHOPATOLOGY AND
PERSONALITY (2nd ed.). Philadelphia, Saunders .
(Traducción: Interamericana, México,
1974
-Pérez Tamayo Ruy, CÓMO ACERCARSE A
LA CIENCIA,
Edit. Limusa Noriega, México, 1989
-Rogers, C.R. (1951): PSICOTERAPIA CENTRADA EN EL
CLIENTE
.México, Edit, Paidós, 1975 –
-Ruiz Sánchez J. José y Sánchez
Cano J.José, PSICOTERAPIA POR LA PERSONALIDAD, publicada
en
http://www.psicologia-online.com/ESMUbeda/Libros/Personalidad/personalidad.html:Titulada;
CUATRO ENFOQUES DE PSICOTERAPIA ADAPTADOS A LA PERSONALIDAD DEL
PACIENTE.
Recopiló y elaboró:
Arturo Falcón Becerril,
Psicólogo
arturonegro61[arroba]hotmail.com
Otros trabajos publicados por el autor:
-Apuntes sobre el problema de existencia y la
Psicoterapia
-La realidad puede resultar en una gran
mentira
-Diagnósticos sobre la Sociedad
Contemporánea
-Reflexiones sobre la gran mentira
-Fuerza y opinión
-Perspectivas sobre la conducta
anormal
–
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