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Análisis de los EECC




Enviado por karlala76



Partes: 1, 2, 3

    1. Información sobre el Ente
      Emisor de los Estados Contables
    2. Situación de la industria
      gráfica Argentina
    3. Hechos que afectaron al sector
      gráfico durante el periodo bajo
      análisis
    4. Información previa al
      análisis de la situación de la
      Empresa
    5. Hipótesis de
      trabajo. Análisis de la estructura
      patrimonial
    6. Análisis de la
      rentabilidad
    7. Conclusiones
    8. Bibliografía
    9. Anexos

    INFORMACIÓN SOBRE EL ENTE EMISOR DE LOS ESTADOS
    CONTABLES

    XXX S.A. se constituye en el año 1994 con el
    firme propósito de encarar un ambicioso proyecto,
    enfocado a la industria
    gráfica editorial y comercial, con el afán de
    contar con la más alta y avanzada tecnología de
    impresión y encuadernación tanto en el mercado local
    como en el extranjero.

    Por el contacto con empresas
    editoriales, realiza una profunda revisión de las
    necesidades del mercado, dando
    como resultado una empresa que
    permite ágilmente, y con bajos costos, atender
    el mercado editorial de cortos y medianos tirajes.

    El proyecto se
    cristalizó con la producción en una sola planta de todos los
    pasos para la ejecución de un libro,
    revista o
    folleto.

    En mayo de 1995 ingresan las primeras máquinas
    offset de cuatro colores. A fines
    del mismo año se incorporan al proceso de
    producción el tren de encuadernación
    para libros de lomo
    cuadrado Trendbinder, único en su tipo en
    Sudamérica.

    Luego, en 1998, se incorporan dos equipos offset de 8
    colores,
    Heidelberg Speedmaster 102, con mayor tecnología (equipos
    enfriadores de tinta y adaptación para impresión en
    seco, etc.) los cuales mejoran sensiblemente la calidad del
    producto.

    Modernos procesos de
    producción agilizan el flujo de trabajo para reducir
    tiempos y, de esa forma, minimizar costos, siempre
    sin descuidar el objetivo
    básico de XXX S.A., la calidad.

    Tecnología y superación, van de la mano.
    Por eso, la incorporación constante de nuevas maquinarias
    de máxima tecnología hacen que su filosofía
    de trabajo esté constantemente renovada con nuevos
    desafíos tal, como el proceso de
    Certificación ISO 9000 que
    comenzaron este año.

    En su afán de superación y
    tecnología, la empresa
    está estrechamente comprometida con las disposiciones de
    control ambiental
    y ecológico que rigen y con las normas
    internacionales sobre esta materia, ya
    que la tecnología con la que cuenta exige insumos que
    protejan al medio
    ambiente.

    Como inversiones
    del período, se han completado: la instalación de
    la segunda impresora
    offset de ocho colores Heidelberg y también se acaba de
    poner en producción la primera maquina automática
    para anillar almanaques, libros y
    guías, modelo
    único en Argentina.

    Ubicación de la planta

    XXX se encuentra ubicada en la localidad de Avellaneda,
    Provincia de Buenos Aires, en
    la calle Valencia 111. Cuenta con una planta industrial de 7500
    metros cuadrados, con equipos de alta tecnología para
    impresión y encuadernación y todo lo necesario para
    producir trabajos de alta calidad, tanto en el mercado local como
    en el extranjero.

     Información
    tecnológica

    Computer To Plate (CTP)

    Esta tecnología permite realizar el trabajo de
    un modo totalmente automático, el documento
    (páginas de libros, revistas, folletos, etc) se procesa
    electrónicamente con sus textos, títulos y
    fotografías en una computadora,
    desde ésta es transferido en forma directa al
    "platesetter" (grabadora de planchas) por medio de un rayo
    láser.
    Esta plancha luego es colocada en una impresora
    offset, la que realizará la impresión respectiva,
    asegurando un máximo rendimiento, pues desaparecen los
    errores humanos en el proceso, y aumenta la calidad por tratarse
    de documentos
    digitales.

    Cuenta con dos equipos computer to plate: CREO de
    Heidelberg y CELIX 8000 de tecnología de planchas
    térmicas.

    La empresa es una de
    las primeras en incorporar tecnología de alto nivel en el
    área de impresión, nuevos equipos y modernos
    sistemas de
    trabajo, desarrollando actualmente el sistema NPW-1 de
    reciente aplicación en Europa, para el
    control
    centralizado de la calidad.

    En el área de comunicaciones
    brinda a sus clientes (a nivel
    nacional e internacional), la posibilidad de entregar sus
    trabajos a través de Internet, lo cual permite su
    procesamiento inmediato, sin necesidad de viajar persona alguna
    desde o hasta el lugar de origen.

    Impresión Offset

    Recientemente, se incorporaron máquinas
    para la impresión de pliegos en formato máximo de
    790X1030 mm a 2, 4 y 8 colores.

    • 1 Impresora Heidelberg Speedmaster 102 VP, de 4
      colores.
    • 1 Impresora Roland Récord, de 2
      colores.
    • 2 Impresoras
      Heidelberg Speedmaster 102, de 8 colores.

    Encuadernación y
    terminación

    • Trendbinder de Muller Martini, es el nombre
      del tren de encuadernación de libros y revistas
      (rústica fresada) de lomo cuadrado, con 21 estaciones de
      alzado de pliegos, salida a guillotina trilateral y
      estación de empaque con
      túnel termocontraible.
    • Prima de Muller Martini, también es un
      tren de encuadernación para revistas con broches, que
      permite realizar hasta 10.000 ejemplares por hora.
    • Inventa de Muller Martini, es la
      estación robotizada de cosido con hilo para las
      encuadernaciones que requieren una mejor calidad de
      terminación.
    • Dobladoras y máquinas para la
      preparación de blocks de libros, constituyen el
      complemento para este sector.

    Equipos

    • Procesadores Mac G4
    • Procesadores Pentium
      4
    • Scanner rotativo Heidelberg 3400
    • Scanner plano Linotype Topaz
    • Estaciones de retoque barco
    • Cromalin digital Dupont
    • Cromalin análogo Dupont
    • Matchprint Imation
    • Ploters encad y H.P.
    • Workflow Filmadoras formatos varios con reveladoras
      On Line
    • Workflow Computer To Plate
      Creo/crowsfield

     Servicios de pre-prensa

    • Preparación de originales
    • Escaneado, tratamiento y retoque de
      imágenes
    • Confección de películas de
      impresión
    • Confección de pruebas
      estandarizadas
    • Confección de pruebas
      digitales
    • Montaje digital, ploters de seguridad,
      copia de planchas CTP

    Logros

    XXX tiene la consideración de clientes y
    proveedores
    como una empresa
    preocupada permanentemente por mantener el medio ambiente,
    incorporando moderna tecnología, utilizando insumos
    reciclables y equipos destinados a reciclar los productos
    utilizados para lavado y limpieza de equipos, utilizando tintas
    ecológicas que no dañan el medio ambiente
    (ISO
    14000).

    Estos mismos proveedores
    son los que consideran el potencial como uno de los más
    importantes y con mayor evolución en el ámbito mundial, ya
    que siendo una empresa de
    capital
    netamente nacional y por su posicionamiento
    en el mercado, ha logrado la concesión de privilegios para
    la adquisición de máquinas y equipos a largo plazo
    y a intereses muy bajos. 

    SITUACIÓN DE LA INDUSTRIA
    GRÁFICA ARGENTINA

    La producción de la industria gráfica
    argentina
    comprende:

    • Ediciones gráficas: libros, diarios, revistas,
      catálogos y manuales de
      instrucción, guías comerciales, folletos,
      afiches, cuadernos para dibujar o colorear, cartografía, tarjetas,
      sellos de correo, cheques,
      valores.
    • Impresiones comerciales: sobres, envases,
      estuches (cajas, sacos, bolsas, cucuruchos, fundas para
      discos), cartonajes de oficina, libros
      de registro y
      contabilidad, talonarios, agendas, memorandos,
      carpetas, artículos escolares, de oficina,
      etiquetas, naipes.
    • Insumos técnicos: elementos empleados
      en el proceso de producción (fotocromos, fotolitos;
      etc.).

    Estos productos
    presentan la característica de la universalidad de su
    consumo, si
    bien el grado de analfabetismo
    y semi-analfabetismo
    constituyen una restricción para su demanda, que
    afecta en mayor intensidad a los bienes de tipo
    ediciones gráficas.

    Los bienes finales
    producidos por el sector gráfico satisfacen necesidades de
    orden formativo, informativo, recreativo, científico,
    técnico, de difusión y transmisión cultural,
    de promoción y publicidad, de
    preservación y presentación de productos,
    institucional, constituyendo a su vez insumos necesarios para el
    desarrollo de
    actividades educativas, comerciales, impositivas, financieras,
    laborales, legales; etc.

    Esta industria interviene en la provisión de
    bienes deseables como los procesos
    educativos determinantes para la formación de capital humano y
    por ende, en la tasa de crecimiento de la economía.

    Según datos
    proporcionados por el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), la República
    Argentina contaba en el año 2000 con 6200 empresas
    gráficas, las cuales empleaban a 47500
    trabajadores.

    Considerando la canasta familiar, el rubro
    gráfico representa el 2,15% del gasto de las familias,
    correspondiendo:

    • 1,26% a libros, diarios, revistas
      (esparcimiento).
    • 0,89% a textos y útiles escolares (educación).

    Los bienes gráficos son elásticos respecto del
    ingreso. Los gastos en textos
    y útiles escolares muestran diferencias según el
    ingreso; en cambio, el
    consumo de
    libros, diarios y revistas son compatibles con la media
    poblacional.

    Uno de los factores sustitutivos de la demanda de
    ediciones gráficas es el rápido crecimiento de las
    técnicas de fotocopiado.

    La reprografía ilegal perjudicó a los
    editores de libros técnicos y científicos, propios
    de la enseñanza universitaria.

    Variables explicativas de la demanda de ediciones
    gráficas en el largo plazo son:

    • el crecimiento vegetativo de la población,
    • la prolongación de la edad
      promedio,
    • la prolongación de la edad de formación
      de nuevas familias, y
    • la tendencia a hogares con menos cantidad de
      miembros.

    Respecto de los impresos comerciales presentan valores de
    elasticidad
    precio,
    levemente superiores a los verificados para los bienes ediciones
    gráficas.

    Su demanda deriva de los procesos de producción y
    de la tercerización de los procesos
    productivos.

    Panorama nacional

    En los últimos diez años, la industria
    gráfica argentina realizó una inversión global en maquinarias de
    última tecnología del orden de los 1000 millones de
    dólares, a pesar de la falta de estímulos, de
    financiamiento
    adecuado y cambiantes reglas de juego, con
    políticas impositivas y arancelarias
    perjudiciales en su gran mayoría.

    Esa decisión empresaria fue una respuesta
    contundente a la necesidad de actualización
    tecnológica, para estar a la altura de las necesidades de
    un mercado local e internacional que requería un nivel de
    productividad,
    de calidad y de precios
    altamente competitivos.

    La señalada inversión se realizó tanto en los
    sectores de preimpresión –uno de los sectores con
    mayor movilidad en cuanto a tecnología se refiere- como en
    los de impresión –sobre todo en máquinas
    rotativas para la impresión de diarios y periódicos
    y en las más sofisticadas para la impresión de
    revistas, fascículos, folletos y suplementos sobre papeles
    estucados- y también en los sectores de terminación
    de todas las especialidades.

    Los problemas que
    en mayor medida afectaron a la industria gráfica en la
    última década fueron, entre otros:

    • La situación arancelaria e impositiva respecto
      a terceros países. Existe una gran cantidad de
      publicaciones que se imprimen en el exterior, aprovechando que
      entran sin ningún tipo de impuesto,
      mientras que imprimirlo en el país significa agregar al
      costo,
      los valores
      impositivos que gravan el papel y
      demás insumos.

    Se solicitó la total desgravación de las
    máquinas y equipos necesarios para la
    actualización y modernización de los talleres
    locales. Sin embargo, siguieron habiendo aranceles de
    importación para máquinas nuevas o
    usadas que no se fabrican en el país, ni en la
    región del MERCOSUR.

    • Se solicitó la pronta aprobación de la
      Ley del
      libro. Hasta
      el momento, no hay una decisión tomada, después
      de muchos años de gestión infructuosos, con el argumento de
      que se pierde de recaudar por la aprobación de la
      ley, alrededor
      de 23 millones de dólares anuales. Por otra parte, hay
      que tener en cuenta que mensualmente ingresan al país
      alrededor de 150 millones de dólares en libros, que no
      aportan ningún tributo.
    • La situación respecto del MERCOSUR. En
      algunos años de la última década, fue
      notoria la incursión de muchas empresas gráficas
      argentinas en un aspecto poco menos que desconocido en los
      años anteriores; ese campo lo constituyó la
      exportación masiva de productos impresos,
      sobre todo a Brasil, en
      forma de revistas, libros de texto,
      guías telefónicas o catálogos comerciales,
      y otros productos. La devaluación de principios de
      1999 en Brasil, redujo
      sensiblemente el volumen de
      ventas a ese
      país, que además mantuvo las restricciones
      respecto a las importaciones
      provenientes aún de los países del
      MERCOSUR.

    Que se solicitaba a las autoridades
    nacionales:

    • La sanción de la ley del libro.
    • La imposición de créditos genuinos a una tasa
      razonable.
    • El equilibrio
      de los aspectos impositivos y arancelarios para los productos
      que se importan como locación de obra por parte de
      editores argentinos.
    • La competencia de
      productos importados favorecidos por las exenciones al IVA de los
      bienes editoriales y los aranceles de
      importación 0%.
    • Las restricciones que afectan el mercado del papel,
      principal insumo de la industria gráfica, y que a
      consecuencia de los protocolos
      del MERCOSUR hace que se haya cubierto el cupo para la
      importación de distintas calidades de papel provenientes
      de Brasil.
    • La regulación del mercado del principal insumo
      que es el papel;

    Conjuntamente con esto, se planteaban los siguientes
    problemas:

    • el alto costo de
      financiamiento del capital de
      trabajo;
    • el elevado arancel que registran las importaciones
      de bienes de capital,
      teniendo en cuenta que el mercado externo es la única
      fuente de abastecimiento de la última
      tecnología;
    • la excesiva cantidad de exenciones que registra el
      IVA y que
      genera distorsiones en la producción.

    Para fortalecer el desarrollo de
    la industria gráfica argentina, una de las propuestas era
    gravar con IVA la locación del servicio de
    impresión en el exterior por parte de editores radicados
    en la Argentina y eliminar del Régimen de
    Adecuación al insumo principal del sector: el
    papel.

    Durante la década del ´90, la economía
    argentina fue sometida a una transformación total. La
    estabilidad monetaria, las privatizaciones, la reducción
    del Estado y el
    aumento de la productividad,
    junto a la apertura de la economía para el
    comercio de
    bienes, servicios y
    capitales, sustituyeron una organización de la producción basada
    en la falsa creencia de que el capital y la riqueza podían
    generarse con la emisión monetaria y las acciones de
    lobby, por una basada en el trabajo y
    en el ahorro de las
    personas.

    Independientemente de la aceptación o no de esta
    nueva realidad, se puede establecer que el sector gráfico
    respondió a los desafíos propuestos por esta
    transformación económica. Asignó una
    importante cantidad de recursos a la
    inversión, con el consiguiente efecto tecnológico,
    y a la capacitación de los recursos
    humanos empleados en este nuevo ciclo, con los respectivos
    aumentos de la productividad. Esto permitió la
    expansión del producto bruto
    interno del sector y, al mismo tiempo, el
    comercio
    gráfico con el resto del mundo que creció a tasas
    anuales superiores a las que se verificaron para el promedio de
    demás sectores económicos.

    Panorama regional

    El sector se vio seriamente comprometido por las
    difíciles condiciones del escenario económico
    latinoamericano durante la década pasada.

    En casi todos los países de la región se
    vieron reducciones drásticas en las tasas de crecimiento
    de la industria de la
    comunicación gráfica, como efecto de las
    menores tasas de crecimiento
    económico con el consecuente impacto sobre los niveles
    de la demanda interna y externa de la
    inversión.

    Ese panorama, sin embargo, no ensombrece los logros por
    la industria gráfica regional en los noventa. La mayor
    parte de los países registró tasas de crecimiento
    positivas a lo largo de la década y la industria vio
    florecer y recuperarse la dinámica del comercio
    internacional de impresos y mantuvo altas tasas de
    inversión en el período.

    La economía latinoamericana, registró una
    tasa negativa de crecimiento del –0.4 % en 1999. Las tasas
    más bajas de crecimiento corresponden a los países
    del sur de América
    Latina, porque México y
    la mayor parte de los países centroamericanos registraron
    tasas de crecimiento positivas durante ese año.

    Después de un crecimiento sostenido a lo largo de
    los noventa, que elevó la tasa promedio de crecimiento del
    Producto Bruto Interno regional, entre 1991 y 1998, a 3.6 %
    anual, para ese último año, las condiciones
    adversas del escenario internacional en lo que tuvo que ver con
    los flujos financieros hacia el mundo en desarrollo, tuvieron
    notable impacto en las principales economías de la
    región, que arrojaron un balance negativo. La
    década del noventa fue, sin embargo, la época de la
    recuperación para la economía regional. En el
    balance final, el crecimiento en los noventa fue de 3.1 %
    promedio anual, casi tres veces el registrado en la década
    del ochenta, pero sensiblemente inferior al alcanzado en las
    décadas precedentes.

    En el balance económico de la década, son
    destacables cuatro elementos:

    1º) La recuperación de la dinámica comercial de la región,
    que vio crecer los montos en valor y
    volumen de su
    comercio
    exterior y, especialmente, la nueva dinámica de la
    integración
    económica, con el fortalecimiento de los esquemas
    regionales de integración y complementación:
    Comunidad
    Andina, MERCOSUR, Mercado Común Centroamericano y
    CARICOM (Caribbean Community). Adicionalmente, se agrega la
    exitosa experiencia de la integración de México en el Tratado de Libre
    Comercio de Norteamérica.

    2º) La invasión extranjera fue uno de los
    motores del
    crecimiento en la década del noventa. Los flujos de
    inversión se multiplicaron de 7000 a 60000 millones de
    dólares entre 1990 y 1998.

    3º) La lucha contra la inflación fue un
    evidente éxito. En 1990, el promedio del
    índice de precios al
    consumidor
    en la región fue de 661.8 %.

    4º) América Latina encaró una serie de
    procesos de transformación estructural que dieron una
    nueva faz institucional y política a la
    región, sentando las bases para un desarrollo más
    armónico en los siguientes años.

    Otra característica de los noventa y, en
    especial, de la última parte de la década en la
    industria gráfica latinoamericana, fue el crecimiento
    destacado de la inversión en maquinarias y equipos. De
    acuerdo con un documento de CONLATINGRAF, las importaciones de
    maquinarias y equipos por las partidas correspondientes a
    preimpresión, impresión y acabado, fue de 1212
    millones de dólares en 1998. En esta cifra no se incluyen
    los equipos para preimpresión que ingresan por las
    partidas correspondientes a maquinarias para el tratamiento de
    información.

    Es claro que los fenómenos de apertura, globalización e integración
    económica actuaron como impulsores de la
    inversión en tecnología. Ante la creciente competencia
    internacional, las empresas latinoamericanas tuvieron que
    acelerar cada vez más los procesos de inversión en
    tecnología para evitar los riesgos de una
    rápida obsolescencia y de una mayor presencia de productos
    importados o de competidores internacionales directos en sus
    mercados.

    Si se analizan las cifras de los últimos
    años, el fenómeno es más significativo.
    Entre 1995 y 1998 ingresaron a los países de ALADI maquinarias
    y equipos para la industria gráfica y de conversión
    por valor de 4936
    millones de dólares.

    La distribución geográfica de estas
    importaciones fue la siguiente:

    PAIS

    PARTICIPACIÓN
    PORCENTUAL

    Brasil

    44.7 %

    México

    23.4 %

    Argentina

    10.7 %

    Chile

    6.3 %

    Colombia

    5.5 %

    Resto de ALADI

    9.4 %

    Total

    100 %

    Aparejados con una mayor inversión en maquinarias
    y equipos, los países de la región venían
    haciendo importantes esfuerzos en el mejoramiento de los sistemas de
    formación de recursos
    humanos para la industria y en la adopción
    de procesos de aseguramiento de la calidad bajo las normas ISO
    9000, que se constituyeron en herramientas
    prioritarias y adicionales para enfrentar exitosamente la
    competencia local e internacional.

    También en los últimos años se vio
    intensificar otro proceso de inversión en la industria
    gráfica y de conversión: una creciente presencia de
    inversión
    extranjera en la industria gráfica regional. Nombres
    como R.R. Donnelley, Quebecor Printing, Banta Corporation y otras
    ya son conocidos por las importantes inversiones
    realizadas en la adquisición de plantas
    establecidas en la región y el montaje de nuevas operaciones en
    algunos países. Los principales depositarios en estas
    inversiones fueron México, Chile,
    Argentina, Brasil, Colombia y
    Perú. Además de la inversión de grandes
    corporaciones multinacionales, la industria regional
    también siente la presencia de importantes grupos regionales
    de impresión y conversión que están
    ampliando sus operaciones
    mediante inversión directa o alianzas estratégicas
    en países vecinos. Aquí también
    desarrolló un papel importante la integración
    económica que favoreció la inversión
    extranjera y el logro de economías de escala para
    alcanzar el proceso de producción regional.

    El balance de la década es positivo en muchos
    aspectos y constituye la preparación de un sector
    industrial para afrontar fenómenos que se intensifican en
    los años siguientes en cuanto a mayor competencia local e
    internacional, rápido cambio
    técnico, innovaciones crecientes en los procesos de la
    industria e irrupción de nuevas formas de producir y
    comercializar (correo directo, mercadeo uno a
    uno, Internet,
    impresión bajo demanda, etc.). Hubo excelentes previsiones
    para el crecimiento de América
    Latina en el año 2000. Las estimaciones conocidas
    arrojan signo positivo para casi todas las economías de la
    región en el 2000, lo que implica, necesariamente, que la
    economía del sector gráfico se desenvolvió
    en el mismo sentido.

    Ante el panorama del sector en el mundo para ese
    año, quedó claro que los empresarios debían
    dejar de tener preocupaciones con respecto a la cartera y la
    competencia interna y centrar sus pensamientos en las decisiones
    de inversión en recursos humanos
    y tecnología para enfrentar todo lo que el nuevo milenio
    trajo posteriormente.

    Situación actual

    Actualmente, la visión global de los factores que
    afectan la producción en el mercado latinoamericano brinda
    elementos de juicio para analizar y evaluar la relación
    entre las dos principales protagonistas de esta actividad, la
    industria gráfica y la industria editorial, en nuestro
    país y comparar las proyecciones que se adelantan para el
    continente con las perspectivas que se perciben
    localmente.

    Un "signo de los tiempos" es la nueva actitud de los
    industriales gráficos hacia la evolución de los mercados de sus
    productos y servicios. La
    última mitad de la década pasada acabó con
    la confianza ciega en su crecimiento inercial, especialmente
    debido a la explosión de los medios
    digitales de difusión de la información.
    Y debido a deficiencias en la información y a la
    aparición de muchos fenómenos nuevos e
    inéditos, ante todo Internet y la red mundial, se magnificaron
    las amenazas y se subvaloraron las oportunidades. Ahora prima una
    actitud de
    confianza basada en hechos y existe un elevado interés en
    las oportunidades creadas por los medios
    digitales.
    El libro es el arquetipo de la información impresa. Las
    compañías de impresión dedicadas a la
    producción de libros trabajan en estrecha relación
    con su cliente, la
    industria editorial, que por lo general contrata externamente la
    impresión y la distribución de sus títulos.
    Mediante convenios con los grandes productores de papel, la
    industria editorial asegura su disponibilidad y al contratar la
    producción de cada título, suministra al impresor
    la materia prima
    correspondiente. La única excepción a esta
    práctica en la región latinoamericana, es la de los
    impresores de libros en Colombia, que
    habitualmente adquieren por sí mismos el papel, liberando
    capital de
    trabajo a la industria editorial.
    El libro presenta actualmente una de tres formas: impresa en
    papel, mixta (es decir, impreso en papel y complementado con otro
    medio tecnológico como el audio casete, el video casete, el
    disquete o el CD-ROM) o
    electrónica. En este último caso
    la lectura
    está mediada por el empleo del
    equipo electrónico y conexión en red.
    La lectura de los
    productos editoriales impresos, por placer o para profundizar en
    la información, cuenta aún con la preferencia de
    los consumidores por costumbre y comodidad. Y su competidor
    más agresivo no es un medio nuevo sino uno antiguo:
    la
    televisión. Además la posibilidad de hacer
    publicaciones mixtas, en medios impresos y electrónicos,
    ha abierto más oportunidades en el mercado.

    El espectro de los productos impresos, que se agrupa
    bajo el nombre de impresión de publicaciones
    es bastante amplio. Incluye: los periódicos, con sus
    diferencias en circulación, propósito informativo y
    frecuencia, las revistas de interés
    general y específico y, desde luego, los libros. Su
    situación en el mercado y las oportunidades hacia el
    futuro deben ser consideradas por separado. De ellos, cerca de un
    88 % es impreso por el procedimiento
    offset.

    Algunos productos editoriales entre los que se
    encuentran los manuales, los
    diccionarios y
    las enciclopedias están directamente amenazados de
    sustitución por las publicaciones electrónicas y
    han sufrido un fuerte retroceso en su participación en el
    mercado. Sin embargo, a nivel mundial los libros se sostienen
    firmemente en su posición con un crecimiento estimado de
    aproximadamente un 3,5 % anual en ventas, para
    la década de 2000-2010. Y su participación en el
    valor del mercado global de la industria gráfica de un 11
    % se muestra
    también estable.

    En Estados Unidos,
    se ha estimado que las ventas de los impresores de libros para la
    década 2000-10 tendrán una tasa de crecimiento
    entre 3,2 % y 3,4 %, una disminución respecto del
    quinquenio anterior en el que alcanzó un 5,6 %. Las
    razones de este declive están asociadas al manejo de los
    precios en el mercado local y a una tendencia hacia la
    impresión de libros en menores volúmenes, debido a
    la participación que hacia el fin de la década
    irán adquiriendo los libros electrónicos y al
    esfuerzo de las editoriales por reducir las cantidades de libros
    devueltos sin vender.

    Ninguno de estos cambios será dramático y
    aunque el crecimiento de las ventas para esta década
    será menor que en la anterior, hay fuerzas
    económicas y demográficas que trabajan a favor del
    mercado del libro impreso.

    En América
    Latina, se carece de estudios prospectivos estructurados sobre el
    mercado del libro. Pero el comportamiento
    de la década pasada muestra un
    crecimiento sostenido de la publicación y las ventas de
    libros en los países más grandes, a juzgar por las
    cifras presentadas por las correspondientes cámaras del
    libro. Además, existe un activo comercio regional del
    libro.

    Con una producción anual que alcanzó los
    330 millones de ejemplares y más de 45.000 títulos
    durante el año 2000, la industria editorial
    brasileña ocupa el octavo puesto en el mundo y el primero
    en América Latina con un volumen que representa cerca del
    50 % del total de la producción de la
    región.

    El ingreso disponible para bienes no esenciales
    constituye una barrera real al mercado del libro. El modesto
    crecimiento de los años noventa permitió elevar el
    ingreso promedio de los latinoamericanos solo 1,5 % anual, menos
    que en los países desarrollados, en los que aumentó
    un 2 % anualmente, o que en algunos grupos de
    países de Asia, donde
    creció casi a un 3,5 % anual.

    El reto más grande que afronta la industria
    editorial y de impresión de libros radica en el cambio de
    la definición misma del libro. El concepto de libro
    electrónico, de información diseminada y presentada
    en formato digital, es lo que los estrategas empresariales
    consideran un cuestionamiento de los supuestos aceptados del
    negocio del libro. Desafía las reglas del juego
    conocidas, para generar nuevas y poderosas ventajas
    competitivas.

    El desarrollo de las tecnologías de la
    información ha quebrado el vínculo entre la
    información y el libro: su forma impresa. Y ha creado la
    opción de utilizarla en una gran variedad de formas
    alternativas a la impresa. La disponibilidad de
    información en medios digitales o en línea,
    accesible a través de la computadora
    personal o de
    dispositivos como "palmtops" o "e-readers", ha dado lugar a un
    nuevo escenario para su acceso, distribución e
    impresión. Y debido al perfeccionamiento continuo de las
    tecnologías que lo soportan, este escenario ganará
    gradualmente fuerza a nivel
    mundial, aunque con un ritmo que no está claramente
    definido y que no será igual en las distintas regiones del
    mundo.

    En el caso de los libros de consumo o interés
    general, la presencia de títulos en formato
    electrónico, puede considerarse en cierta forma como una
    ampliación del mercado del libro. La disponibilidad de
    esta clase de libros, amplía la utilidad del
    material publicable, de dos maneras: facilitando su compra y
    disminuyendo el precio de
    venta.

    Aunque a simple vista el libro parece un bien
    fácil de adquirir, en realidad su consecución puede
    estar limitada drásticamente por la disponibilidad en
    librerías y las limitaciones de los sistemas de despacho y
    almacenamiento.
    Parte de la experiencia ganada por la empresa
    Amazon.com al crear un catálogo digital para los libros
    impresos, muestra que mejorar la accesibilidad a los libros es de
    por sí una enorme ganancia. Con el libro en formato
    electrónico los títulos son permanentemente
    accesibles, desde cualquier dispositivo en
    línea.

    El precio de venta del libro
    impreso incluye, como es lógico, el costo del papel y de
    su producción, almacenamiento y
    distribución (que puede representar entre 10 % y 15 % del
    total), así como el de cierta proporción de libros
    no vendidos. Al eliminarse estos procesos los editores no
    tendrán que recuperar esos costos, pudiendo trasladar este
    ahorro a los
    consumidores.

    Aún así el lector requiere de un
    dispositivo electrónico para tener acceso al texto y esta
    clase de equipos, conocidos de manera genérica como
    "e-readers", cuesta actualmente cerca de 200 dólares y
    puede alcanzar los 700 dólares en los modelos a
    color. Algunos
    analistas consideran que se requiere leer cerca de 100
    títulos en formato electrónico para cubrir este
    costo, antes de que la adquisición del libro en formato
    electrónico represente una economía, al nivel de
    precios actuales. Esta verdadera barrera está tratando de
    eliminarse, desarrollando dispositivos que puedan venderse a un
    precio promedio de 50 dólares y, también, adaptando
    los formatos de la información para que pueda ser
    leída en dispositivos como los organizadores digitales,
    que no son adquiridos con el fin primordial de leer
    libros.

    En el caso de los libros de texto y particularmente de
    los títulos y la información dirigida a los medios
    universitarios (para estudiantes, profesores e investigadores),
    la disponibilidad de material de enseñanza en formato digital, constituye
    una amenaza directa y próxima. En estos ambientes la
    disponibilidad de computadoras
    personales, conexión a Internet y otros dispositivos
    electrónicos, es mucho mayor que en el resto de la
    población y esto ocurre tanto en los
    países industrializados como en los mayores países
    de América Latina.

    Aunque los textos de enseñanza en formato
    electrónico no sustituirán totalmente el material
    impreso, podrán disminuir el número de textos
    impresos por estudiante universitario en plazos relativamente
    cortos, de tres a cinco años, particularmente en Estados Unidos.
    La situación en los países latinoamericanos se
    desarrollará a otro ritmo y aunque la amenaza pueda no ser
    tan cercana, los impresores de libros deben estar atentos a esta
    tendencia, que por otro lado genera nuevos servicios que pueden
    atender en la medida en que se familiaricen con los procesos
    propios de la información digitalizada.

    Del mismo modo que el libro electrónico, la
    impresión por demanda es ya una realidad
    tecnológica. Actualmente este modelo de
    negocios se
    centra en la producción de libros en pequeñas
    tiradas y en la reimpresión de títulos agotados y
    no representa en este sentido ninguna amenaza, especialmente para
    los grandes impresores de libros.
    Sin embargo, en Estados Unidos y Europa se
    experimenta con algunas tecnologías para la
    impresión del libro completo en la librería o punto
    de venta, que permitirían poner a disposición del
    lector catálogos enormes de publicaciones, impresas a su
    solicitud y en breve tiempo, sin
    necesidad alguna del impresor tradicional. El proceso de la
    impresión pasa aquí a manos del distribuidor o del
    libro y se requiere de soluciones
    tecnológicas que incluyen programas de
    flujo de trabajo, servidores e
    impresoras de
    blanco y negro y color y
    encuadernadoras flexibles para producción de bajas
    cantidades.

    Es importante canalizar las eventuales oportunidades de
    nuevos servicios asociadas a su desarrollo como la
    digitalización de títulos y la impresión por
    demanda. En este caso debe evitarse tanto la actitud de
    "aquí no pasa nada", como la de sentirse derrotado de
    antemano por mensajes como el de que "los libros tradicionales
    tienen sus días contados", que aún se sostienen con
    ligereza en algunos medios. La clave de todo está en no
    apegarse a ninguna tecnología, nueva o vieja, sino en
    escuchar la voz del cliente y
    desarrollar procesos que constituyan una respuesta a sus
    necesidades, sin ignorar el Internet, la publicación
    electrónica, las nuevas demandas del
    mercado educativo y de la edición de libros en
    general.

    HECHOS QUE AFECTARON AL SECTOR GRÁFICO
    DURANTE EL PERIODO BAJO ANALISIS

    Año 1996

    A partir del mes de marzo, la industria gráfica
    experimentó notoria flojedad asociada a la marcada
    disminución de la actividad económica global,
    industrial y comercial en particular, a partir de la crisis
    financiera, en un contexto de caída del poder de
    compra salarial y el alto nivel de desempleo. Dicho
    comportamiento
    abarcó tanto a las imprentas como a las editoriales de
    diarios y revistas.

    El sector se reequipó incorporando maquinaria de
    última tecnología, aprovechando los bajos precios
    derivados de la recesión mundial.

    Entre 1991 y 1994 la inversión en bienes de
    capital fue de 400 millones de dólares.

    Año 1997

    La industria gráfica creció
    significativamente. El crecimiento fue sostenido por la
    expansión de la televisión
    por cable y el establecimiento de supermercados. En menor medida,
    por la impresión de guías telefónicas,
    valores, formularios
    continuos y juegos de
    azar, en un contexto donde permanecieron relativamente estables
    las tiradas de diarios (aumento del paginado), revistas y libros
    en general.

    Año 1998

    La industria gráfica creció
    sostenidamente, apoyada por los mismos rubros que se expandieron
    el año anterior.

    En cuanto a los libros, se editan anualmente 10000
    nuevos títulos por año, más las
    reimpresiones, constituyendo un mercado de 400 millones de
    dólares anuales.

    Año 1999

    Hubo una disminución de la actividad debido a la
    contracción de suscriptores de Televisión
    por cable, a la larga reducción de la circulación
    de diarios y a la baja del paginado, a raíz de la
    caída de la publicidad
    gráfica, en particular de avisos clasificados.

    El mercado de libros de texto presentó muy buenas
    perspectivas. La reforma educativa, que extendió a 2
    años más el ciclo primario, fue la promesa de
    motorizar la expansión en un 10 % anual, por el mayor
    caudal de alumnos.

    Lideraron el sector empresas españolas,
    colombianas y de fondos de inversión que competían
    en un mercado de 90 millones de dólares anuales, de los
    cuales los 5 primeros son: Santillana, Kapelusz, Aique, Estrada,
    AZ. Dichas empresas captan el 55 % del total.

    Las editoriales invirtieron entre el 15 % y el 30 % de
    sus ventas para que los maestros conozcan sus
    propuestas.

    La producción del sector durante este año
    tendió a registrar signo negativo para el conjunto de
    países o, al menos, una situación de
    producción estable con respecto a 1998.

    Existen marcadas diferencias entre los diversos
    países, de acuerdo con la evolución de sus
    economías durante 1999. La zona más afectada por la
    crisis
    económica es América del Sur, pues casi la
    totalidad de los países registró crecimiento
    negativo de sus economías durante el año. En
    especial, la más fuerte disminución en la actividad
    de la industria se registró en Brasil, Colombia, Chile,
    Ecuador y
    Venezuela.
    Además, la desvalorización de los signos monetarios
    de esta zona de América Latina tuvo un impacto notable en
    términos de la valoración de la producción
    gráfica en dólares. Adicionalmente, los
    fenómenos de devaluación afectaron de manera negativa
    las estructuras de
    costos al encarecer los bienes importados, si bien generó
    repuntes en los valores
    exportados por los países de la zona que recuperaron
    competitividad
    por la vía cambiaria.

    Además, los flujos de comercio de exportación se dan principalmente entre los
    países de la zona, y si bien no han disminuido
    drásticamente, si se han visto afectados por la
    caída de la demanda, con un crecimiento que para 1999 fue
    notoriamente inferior al de los años precedentes. A esta
    situación escapa particularmente México, dado que
    la mayor porción de sus exportaciones va
    dirigida hacia Norteamérica.

    Por el lado de las importaciones, se redujeron
    considerablemente en este año, dada la situación de
    demanda en los países de la región y el
    encarecimiento de las mismas por la devaluación
    monetaria.

    Los temas que más afectan el comportamiento del
    sector durante el presente año son los
    siguientes:

    • restricciones de demanda
    • alta competencia interna (gran número de
      concurrentes)
    • excesiva capacidad instalada
    • tendencia decreciente en los niveles de rentabilidad
      de la actividad
    • dificultades en la recuperación de
      cartera.

    Para 1999, no se esperaban crecimientos desmesurados en
    el intercambio comercial de impresos dada la situación
    regional, pero es claro que tampoco se registró una
    disminución del mismo, dadas las favorables tasas de
    cambio que han apoyado al sector exportador de algunos
    países de la región.

    Año 2000

    Etapa de recesión. La edición de libros se
    contrajo un 7,6%, según lo informado por la cámara
    del libro. Como consecuencia de la pérdida de clientes y
    de los altos costos domésticos, se redujo la cantidad de
    empresas.

    La impresión en el exterior atrajo a las firmas
    por su menor costo relativo.

    Pequeños y medianos comerciantes se reunieron en
    agrupaciones para tener mejores condiciones y poder competir
    con las grandes cadenas.

    La situación al concluir el primer año del
    nuevo gobierno fue la
    siguiente: para la mayoría de las empresas gráficas
    del país, éste debe de haber sido el peor
    año desde el punto de vista de la rentabilidad,
    del estiramiento o corte de las cadenas de pagos, baja del nivel
    de actividad. La consecuencia fue una cantidad inédita de
    empresas concursadas, algunas muy prestigiosas y con muchos
    años de antigüedad y, en su momento, muy
    exitosas.

    Los motivos de una situación semejante
    están en la situación que atraviesa toda la
    actividad económica del país, y en especial las
    pequeñas y medianas industrias, las
    cuales tienen que competir no sólo a nivel local, con
    empresas que se han equipado para una demanda mucho mayor que la
    actual, si no a nivel internacional con reglas de juego que, en
    muchos casos, perjudican ostensiblemente a los industriales
    locales.

    Debido a la restricción presupuestaria que tienen
    todos los organismos del Estado, se ha
    notado también una disminución manifiesta de
    pedidos de impresos a los talleres gráficos, con la grave
    consecuencia de que muchos han desaparecido o están en
    situación muy comprometida.

    Las empresas gráficas debieron soportar una serie
    de costos sumamente rígidos, imposibles de amortiguar,
    como en el caso del papel sometido a los vaivenes de los precios
    internacionales, los que últimamente fueron en aumento y
    existe escasa posibilidad de trasladar ese incremento a los
    clientes, sobre todo aquellos con precios contratados o
    licitados. Es de destacar que, en el año 2000, la
    influencia del papel sobre los costos promedio queda reducido a
    un monto extremadamente peligroso, ya que con el mismo se debe
    atender los demás costos operativos y los márgenes
    de contribución para absorber los costos indirectos,
    así como las amortizaciones.

    Respecto a los costos laborales, se mantienen una serie
    de normas
    rígidas, sobre todo en lo que concierne a las horas
    extras, muchas veces necesarias para cumplimentar cierto tipo de
    pedidos de carácter
    masivo en las que una planta gráfica está obligada
    a trabajar los sábados y domingos, sin posibilidad de
    traslado a los precios.

    Otro aspecto importante a tomar en consideración,
    es el de la presencia en el país de las empresas
    gráficas más importantes del mundo, atraídas
    por el incremento de la actividad en los primeros años del
    último decenio. Por otra parte, la consolidación
    del acuerdo MERCOSUR trajo mejores perspectivas de ventas dadas
    las ventajas competitivas que tuvo el país en ciertos
    momentos con relación a Brasil.

    El gran incremento del parque de máquinas y la
    reducción paulatina de la demanda esperada, sobre todo por
    la presencia de los grandes hipermercados, los centros
    comerciales y grandes cadenas de venta de
    electrodomésticos, son todos factores que fueron mermando
    la expansión y los pedidos de impresos, lo cual
    provocó que se iniciara una verdadera guerra de
    precios que dio como resultado una notoria reducción del
    nivel de la rentabilidad de los negocios.

    INFORMACIÓN PREVIA AL ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DE LA
    EMPRESA

    Los Estados Contables son informes
    preparados para su suministro a terceros, pero también son
    empleados por los administradores del ente que los emite.
    Contienen datos surgidos
    del sistema
    contable.

    El ente emisor de los estados contables es normalmente
    una persona
    jurídica.

    En el caso de grupos económicos, lo más
    adecuado sería la presentación de Estados
    Consolidados.

    Para definir el contenido y la forma de los estados
    contables, debería considerarse principalmente el punto de
    vista de los accionistas, proveedores, otros acreedores; etc., ya
    que la información que ellos necesitan, satisface las
    necesidades de los otros interesados en tales estados.

    La información debe referirse a:

    1. La situación patrimonial a la fecha de los
      Estados Contables, descripta de modo que pueda ponderarse la
      solvencia de su emisor.
    2. La evolución del patrimonio
      del ente durante el período cubierto por los Estados
      Contables, incluyendo un resumen de las causas del resultado
      asignable a dicho período.
    3. La evolución de la situación financiera
      del ente por el mismo período, expuesta de un modo que
      permita conocer el resultado de las actividades de
      inversión y financiación llevadas a
      cabo.
    4. Otros hechos que ayuden a evaluar los montos,
      momentos e incertidumbres de los futuros pagos que los
      inversores y acreedores recibirán en concepto de
      dividendos o intereses o por la venta de sus acciones o
      inversiones.
    5. Explicaciones e interpretaciones de los
      administradores que ayuden a la mejor comprensión de la
      información provista.

    Los Estados contables analizados corresponden
    a:

    • Ejercicio Económico Nº 3, cerrado el 31
      de diciembre de 1996.
    • Ejercicio Económico Nº 4, cerrado el 31
      de diciembre de 1997.
    • Ejercicio Económico Nº 5, cerrado el 31
      de diciembre de 1998.
    • Ejercicio Económico Nº 6, cerrado el 31
      de diciembre de 1999.
    • Ejercicio Económico Nº 7, cerrado el 31
      de diciembre de 2000.

    Dichos estados fueron auditados por un profesional
    independiente, cuyos dictámenes resultaron favorables,
    dado que los mismos representan en todos sus aspectos
    significativos la situación patrimonial de la sociedad, de
    acuerdo con las normas contables profesionales
    vigentes.

    Respecto de la base sobre la cual se prepararon los
    Estados Contables, cabe aclarar que se siguieron los métodos de
    ajuste establecidos por la Resolución Técnica
    Nº 6 de la FACPCE, discontinuándose el ajuste a
    partir del 01/09/95 de acuerdo con lo dispuesto por el Decreto
    316/95 y Resolución 08/95 de la IGJ, no produciendo a
    criterio del auditor, efectos significativos en la
    situación patrimonial y en los resultados de la sociedad.

    Para posibilitar la comparabilidad de los Estados de
    Situación Patrimonial y de Resultados empleados en el
    análisis, hemos reexpresado las cifras en
    moneda del 31 de diciembre de 2000, aplicando el IPIM
    (índice de precios internos al por mayor), nivel general,
    base 1993=100, provisto por el INDEC (Instituto Nacional de
    Estadísticas y Censos). El cuadro que sigue
    a continuación, detalla los coeficientes
    aplicados:

    Indice de precios internos al por mayor
    (IPIM)

    Base 1993=100

    Nivel general

    DICIEMBRE

    INDICE

    COEFICIENTE

    1996

    109,95

    0,962528422

    1997

    108,94

    0,971452176

    1998

    102,12

    1,036329808

    1999

    103,35

    1,02399613

    2000

    105,83

    1

    A los efectos de realizar el análisis de los
    Estados Contables de XXX S.A., se han aplicado las herramientas
    convencionales de análisis, dividiendo la tarea en los
    siguientes bloques:

    • Análisis de la Estructura
      Patrimonial
    • Análisis del Capital de Trabajo
    • Análisis de la Rentabilidad

    Partes: 1, 2, 3

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