El diferendo existente entre los Estados Unidos de
America y Cuba hunde sus raices en el propio proceso de
génesis de la Nación
cubana y ha sido una de las determinaciones fundamentales de su
desarrollo
histórico. No es un secreto que desde los inicios de su
gestación como naciones y Estados modernos, los nexos
entre Washington y La Habana estuvieron marcados por una
proximidad de diversa y contradictoria naturaleza. El
apetito norteamericano por esta región caribeña
precede la constitución de su propia república.
Benjamín Franklin, uno de los padres de la independencia
estadounidense, ya recomendaba a Inglaterra en la
época de las trece colonias la toma de la Isla de Cuba. En
1783, habiendo transcurrido siete años desde su
Declaración de Independencia pero cuando aún dicho
país no se había convertido en un estado
político federal, John Adams propugnaba la anexión
de Cuba y Puerto Rico
basado en consideraciones estrictamente económicas a
Estados Unidos. Tomás Jefferson, otro de los padres de la
joven república, defendía la idea de que la
confederación angloamericana iba a ser el nido desde donde
se poblaría toda América, la del Norte y la del Sur.
Separados entre si por solo 90 millas, y experiencias comunes
como territorios coloniales, la Union norteamericana fue sin
embargo, la primera nación
del Hemisferio en adquirir su independencia
política, mientras la mayor de las Antillas
resultó la ultima en liberarse del yugo colonial español.
Desde Estados Unidos la actitud hacia
Cuba siempre fue equivocada; a veces se propugno el anexionismo y
se imaginaba a la Isla como "fruta madura" predestinada a caer en
las manos del vecino del norte mas fuerte y poderoso.
Otras, mediante resolución conjunta del Congreso
norteamericano, se reconoció el derecho de la llamada
Llave del Golfo de México a
la independencia y soberanía para desembocar en 1898 en la
intervencion militar norteamericana en la guerra
hispano-cubana, justo en el momento que era inevitable el triunfo
del ejército Mambí.
Si vamos al origen mismo de los vínculos de los dos
paises, el objetivo que
ha regido esta relación no ha sido otro que la
dominación o la subordinación de la nación
cubana a los intereses norteamericanos. Este objetivo
estratégico en el siglo XIX se expresó en la
opción abiertamente anexionista de la compra a España y
de prolongar el débil dominio espanol
para aspirar a la intervencion luego. Un primer antecedente se
reveló en 1805, cuando el presidente de la norteña
nación, Thomas Jefferson, expresó oficialmente el
interés
de los EE.UU por Cuba al notificar al Ministro de Gran
Bretaña en Washington, que en caso de guerra con
España, los EE.UU se apoderara de Cuba. En 1823, John
Quincy Adams, posteriormente presidente, formuló la
tésis conocida en la historia cubana como la
política
de "la fruta madura", según la cual Cuba por su
cercanía geogrífica, debía caer en manos de
los EE.UU. El Presidente James Monroe,para referirse a la isla,
afirmaba que "agregar Cuba era lo que necesitaban los Estados
Unidos, para que la nación americana alcanzara el mayor
grado de interés… Siempre la miré como la
adquisición más interesante para nuestro sistema de
estado".
El 28 de abril del propio año 1823, John Quincy Adams, a
la sazón Secretario de Estado, escribe que "hay leyes de
gravitación política, como leyes de
gravitación física, y Cuba,
separada de España, tiene que gravitar hacia la
Unión, y la Unión, en virtud de la propia ley, no iba a
dejar de admitirla en su propio seno. No hay territorio
extranjero que pueda compararse para los Estados Unidos como la
Isla de Cuba. Esas islas de Cuba y Puerto Rico, por su
posición local, son apéndices del Continente
Americano, y una de ellas, Cuba, casi a la vista de nuestras
costas, ha venido a ser de trascendental importancia para los
intereses políticos y comerciales de nuestra
Unión".
La emergente potencia
americana luchaba por hacerse un espacio frente a los poderes
europeos establecidos, ambiciones que justificó con su
Doctrina
Monroe, que creo la base de toda la ulterior política
de expansión e intervención en la región, en
la cual Cuba era una pieza clave y codiciada.
La historiografía nacional atesora valiosos documentos que
revelan las apetencias yanquis sobre el archipielago, y que van
desde las maniobras washingtontianas en el congreso anfictionico
de 1826 en Panama, el respaldo al desembarco del anexionista.
Narciso López, en 1850, en costa cubanas, hasta la
instauración en Cuba de la primera neocolonia del
Hemisferio o seudorepública, a partir de 1902.
En 1848, el presidente Polk trata de comprar Cuba a España
por 100 millones de dólares de la época. Intentos
similares harían en 1853 y 1861 los presidentes Pierce y
Buchanan. En 1869, terminada la Guerra de Secesión y
cuando ya ha comenzado en Cuba la primera Guerra de Independencia
("Guerra de los 10 Años"), el presidente Ulysses Grant
hace un nuevo intento de adquirir la Isla mediante compra. Y en
fecha tan cercana a la intervención estadounidense como
1897, cuando los cubanos se enfrentaban victoriosamente a los
españoles, el presidente William McKinley hizo un nuevo
intento de comprar a Cuba.
Si nos guiamos por los hechos históricos, Estados Unidos
no pudo anexarse la Isla debido a la actitud de la mayoría
de los patriotas cubanos, muchos de los cuales habían
combatido desde 1868 contra el colonialismo español, y por
el rechazo masivo del pueblo. Pero sí logró
establecer condicionamientos que la convertían a Cuba en
una semicolonia
(1898-1958)
En 1899, el 6 de enero un
bando militar dispone el desarme general de la población. Es licenciado el ejército
libertador; se desactiva el Partido Revolucionario Cubano y su
órgano de prensa Patria; se
disuelve la asamblea de representantes.
El 28 de febrero de 1901 se aprueba en el senado norteamericano
la Enmienda Platt. El 7 de marzo de 1901 conoció la
convención constituyente, en comunicación enviada a su presidente, Dr.
Domingo Méndez Capote que la "Enmienda Platt" era una ley
de los EE.UU y que el presidente de dicho pais:
"Queda autorizado para dejar el gobierno y
control de dicha
isla a un pueblo, tan pronto como se haya establecido en esa Isla
un gobierno bajo una Constitución, en la cuál, como
parte de la misma, o en una ordenanza agregada a ella se definan
las futuras relaciones entre Cuba y EE.UU."
La enmienda fue aprobada por 16 votos contra 11.
Al terminar la sesión el General Lacret
exclamó:
"Tres fechas tiene Cuba: El 10 de Octubre de 1868 aprendimos a
morir por la Patria. El 24 de Febrero aprendimos a matar por la
Independencia. Hoy, día para mi de luto, nos hemos
esclavizado para siempre con férreas y gruesas
cadenas".
Entre los constituyentes que no transigieron ni un solo momento
con la Enmienda Platt se encontraba Salvador Cisneros Betancourt,
un marqués consagrado desde 1850 a las luchas por la
libertad del
pueblo cubano que expuso en un "voto particular" sus ideas sobre
la Enmienda Platt.
El 22 de mayo de 1903 el gobierno de Estrada Palma y el de los
Estados Unidos firman el Tratado Permanente determinando las
relaciones entre la República de Cuba y los Estados
Unidos.
En 1912 y como resultado del alzamiento del partido de los
independientes de color se produce
una nueva intervención Yanqui.
El General Enoch Crowder llega a Cuba a finales de 1920 como
delegado personal del
presidente de los EE. UU. en franca misión
injerencista y con el pretexto de "luchar" contra la corrupción
y controlar la difícil situación económica y
política del Estado Cubano.
Crowder debía aparecer como restaurador de la moralidad y
defensor de los intereses de la Isla, para lo cual dispuso la
celebración de nuevas elecciones, de acuerdo con un
código
redactado por él. Su vasta experiencia estaba estaba
avalada por una hoja de servicios que
incluía la participación en la primera
intervención militar y sus responsabilidades al frente de
las Secretarías de Justicia y
Asuntos Extranjeros durante la segunda. No hubo aspecto de la
vida nacional en el cual él no se inmiscuyera en favor de
los intereses de su país. Durante un viaje a Washington,
en Octubre de 1922, para informar de su misión y recibir
nuevas instrucciones fue designado embajador de la Isla.
En 1933 el embajador Benjamin Summer Welles actúa como
"mediador" entre el gobierno de Gerardo Machado y sus opositores.
Pero al producirse la huída del dictador como resultado
del levantamiento popular, EE.UU. trabaja por situar a un
hombre fuerte
en el poder. Por
esto promueven el movimiento de
Sargentos y Soldados, el cual desemboca el 4 de septiembre en un
golpe militar que derroca del poder a Carlos Manuel de
Céspedes. El sargento Batista se apropia de la dirección del movimiento y como resultado
del golpe se establece la pentarquía que dió lugar
al gobierno de Grau San Martín.
Al instaurarse el gobierno de Ramón Grau
San Martín, con Antonio Guiteras como ministro de
gobernación, marina y guerra, se promulgan medidas y leyes
que no son consideradas adecuadas, según la
apreciación norteamericana, por lo que no reconocen este
gobierno e inician las maniobras para el cambio. Es el
gobierno de los 100 días. En enero de 1934 el ya coronel
jefe del ejército Fulgencio Batista, conjuntamente con el
embajador Jefferson Caffery preparan y ejecutan un golpe de estado
contra el gobierno de Grau y sitúan en el poder a Carlos
Mendieta, nueva marioneta de los intereses norteamericanos. En
este año también se deroga la Enmienda Platt.
El 11 de marzo de 1949, marines yanquis ultrajan la estatua de
José Martí,
en clara muestra de
irrespeto y prepotencia ante la figura de nuestro Héroe
Nacional. esta acción
levantó una gran ola de protesta e indignación en
el pueblo cubano
En 1952, cuando un partido popular, con ideas progresistas,
debía de tomar el poder como resultado del referendo
correspondiente, se produce un golpe militar el 10 de marzo.
Lidereado por Fulgencio Batista que apoyado por los EE. UU,
instaura la más feroz tiranía que este pueblo viera
jamás y que dio lugar a que años después,
luego de una larga lucha en el llano y en la montaña,
triunfara en 1959 una Revolución
conducida por Fidel Castro.
Y por fin los mambises entraron en Santiago.
En julio de este mismo año y como respuesta a las medidas
de carácter popular tomadas entonces por la
joven revolución, el gobierno de los Estados Unidos adopta
una resolución para suspender la ayuda extranjera a todo
país que confiscara propiedades norteamericanas. En 1960,
el 17 de marzo, el presidente Eisenhower aprueba el programa de
acción encubierta contra el régimen de Castro, con
el claro objetivo de destruir la Revolución. en agosto.
Continúan con una gran cantidad de medidas anticubanas y
durante la séptima reunión de consulta de ministros
de relaciones exteriores de las repúblicas americanas, en
San José, Costa Rica,
intentan aislar a Cuba. Terminan rompiendo relaciones
unilateralmente el 3 de enero del 61. Ya en este año y con
el gobierno demócrata de Kennedy en el poder se
incrementan las acciones
contra Cuba con la puesta en marcha de un nuevo plan: La
operación Mangosta, a través del cual trataron de
recopilar datos y fomentar
la subversión, la ejecución de sabotajes, el
asesinato de dirigentes y acciones militares directas. En Abril
se produce la invasión mercenaria a Playa Larga y Playa
Girón, con la cual sufrieron su primera gran derrota en el
hemisferio.
La lista de agresiones de los EE. UU. continúa aumentando
en 1962, con la expulsión de Cuba de la OEA, en
reunión efectuada el 31 de enero en Punta del Este,
Uruguay. El 3
de febrero anuncian con el decreto ley 3447, el embargo (bloqueo)
total y el 3 de octubre, con la ley pública 87 – 33,
presentan una declaración de guerra contra Cuba,
produciéndose el 24 de octubre la llamada crisis de
octubre o crisis de los mísiles, en la cual el mundo
estuvo a punto de una guerra nuclear.
Como parte de la campaña de desestabilización del
Gobierno Revolucionario, en noviembre de 1965 se aprueba la Ley
de Ajuste Cubano, que privilegia a los cubanos que lleguen a
territorio norteamericano con la residencia inmediata. Esta ley,
durante años ha servido como estímulo a la
emigración ilegal, provocando cientos de muertes en el
Estrecho de la Florida, por lo que Cuba la denomina "La Ley
Asesina".
A partir de 1981, con la ascensión del presidente Reagan
al poder, se intensifica la lucha psicológica, así
como la retórica agresiva de los funcionarios del
gobierno. Aumenta el peligro de una agresión militar. En
1985 comienza a trasmitir la mal llamada Radio Martí.
De 1989 a 1992 se realizan en el gobierno norteamericano varias
propuestas para agudizar el bloqueo, hasta que se firma en 1993
la Ley Torricelli. En esta etapa se incrementan las emisiones
radiales contra Cuba y se estimula los "defensores de los
derechos
humanos" o grupos
asalariados de contrarrevolucionarios. Del 93 al 96 se incrementa
el hostigamiento y el bloqueo firmándose en este
último año la Ley Helms – Burton.
Cómo resultado de toda ésta política, Cuba
presenta una demanda al
gobierno de los Estados Unidos por daños
económicos. En la demanda se solicita el pago de una suma
total ascendente a 121 000 millones de dólares y El 2 de
noviembre se dicta sentencia en el tribunal provincial de Cuidad
de la Habana en el proceso de demanda del pueblo de Cuba al
gobierno de los EE. UU. por daños económicos
humanos.
.- Cuba
celebró este domingo las terceras elecciones generales de
la última década para renovar su Parlamento
unicameral de más de 600 miembros. El gobierno de Fidel
Castro le atribuyó a estas elecciones un virtual
carácter de plebiscito contra la política de
Estados Unidos. El gobernante cubano y sus principales
colaboradores insistieron en que los comicios fueron una prueba
más del carácter democrático del
régimen de partido único, vigente en la isla desde
hace más de cuarenta años. (Francisco
Ramírez, La Habana, 21-01-03)
Golpe
contra la disidencia cubana.–
Cadena perpetua y severas sanciones de cárcel es la
petición de la fiscalía cubana para 78 disidentes acusados
de atentar contra la seguridad del
Estado. Los inculpados fueron detenidos en lo que es considerada
la más intensa represión desatada por el gobierno
de Fidel Castro en los últimos años. La parte
acusadora ha sido categórica: "colaboración con una
potencia extranjera para conspirar contra Cuba". Se
trataría de provocaciones y actividades subversivas
lideradas por el jefe de la sección de intereses de
Estados Unidos en Cuba, James Cason. (José Zepeda,
03-04-03)
CUBA DEVOLVIO DOS NIÑOS A SU MADRE DE
EE.UU.
La exclusiva Marina Hemingway, de La Habana, fue
escenario el miércoles de una discreta operación
policial, ordenada personalmente por Fidel Castro, que puso fin
al rocambolesco secuestro de dos
niños
norteamericanos por su padre, Anwar Wissa, ciudadano
estadounidense de origen egipcio. Las autoridades cubanas
informaron que Wissa, acusado por Estados Unidos de
"extorsión y secuestro", tras huir de su país en
2001 con sus hijos Henry, de 10 años, y Victoria, de ocho,
fue localizado y detenido en la Marina, donde se encontraba
anclado su yate. Y será juzgado en la isla "por los
delitos que se
le imputan y por el grave y ultrajante hecho de utilizar el
territorio de Cuba como parte de sus acciones para seguir
adelante con el secuestro de los niños", según un
texto oficial
divulgado ayer.
Una nota del gobierno cubano, publicada el jueves por el diario
oficial Granma, señala que el pasado 24 de junio Castro,
"a través de un amigo", recibió una carta de la madre
de los pequeños, Cornelia Streeter, en la que le contaba
sus desventuras y le pedía ayuda. Según Streeter,
en agosto de 2001, tras divorciarse de Wissa, éste
secuestró a sus hijos y se marchó a Egipto, donde
obtuvo ciudadanía legal para él y los
niños. Después, su ex marido le exigió un
millón de dólares para devolverle a los
niños, por lo cual interpuso demanda ante un tribunal de
Massachusetts, que emitió orden de búsqueda y
captura contra Wissa por "extorsión y secuestro". En
diciembre de 2002, un tribunal egipcio concedió la
custodia de los niños a su madre, pero cuando viajó
a recogerlos, Wissa se había marchado, "primero a
España y más tarde a Cuba", afirmaba en su
carta.
En la misiva, Streeter informó a Castro que su ex marido
"se encontraba con los niños en un pequeño yate
ubicado en uno de los muelles del centro turístico Marina
Hemingway", y le rogaba que hiciera "lo que estuviese a su
alcance para que sus hijos le fueran devueltos". Según las
autoridades, tras una rápida investigación se comprobó que, desde
el 20 de mayo de 2001, Wissa había entrado en seis
ocasiones a la isla. Y tras localizarlo en La Habana, fue
arrestado "de forma cuidadosa, de modo que los niños no
pudieron siquiera percatarse".
"El territorio de Cuba jamás podrá ser usado como
refugio para llevar a cabo el secuestro de un niño",
afirmó el gobierno, que ha comparado el caso con el del
niño balsero cubano Elián González, que en
2000 fue el centro de una polémica judicial en EE.UU.,
donde familiares lo retuvieron siete meses en contra de la
voluntad de su padre. Streeter estuvo en La Habana desde el
jueves, se reunió con sus hijos y ayer se los llevó
a Massachusetts. Según el texto oficial divulgado ayer,
"Streeter goza de prestigio y aprecio en la comunidad de
Boston por sus cualidades personales y sus méritos como
deportista, como estudiante de una prestigiosa universidad y
otros centros de alto nivel dentro y fuera del país
norteño".
Por otro lado, esta semana se supo que dos ciudadanos
cubano-americanos residentes en Miami se encuentran detenidos en
La Habana desde hace meses y se los investiga por
"espionaje".
* De El País de Madrid.
Especial para Página/12
Anónimo