- Presentación del
tema - Localización en el
tiempo y en el espacio - Cronología de la
genética y la biología
molecular - Hipótesis de
trabajo - Objetivos
- Desarrollo
- Clones y ética: sobre
células madre y prejuicios
religiosos - Interpretación de
resultados - Conclusiones
Siendo un tema tan reciente y controvertido decidimos
analizarlo más de cerca y comenzar a estudiar brevemente
como han surgido la investigaciones
sobre este tema y el impacto que produjo en las distintas
épocas, para concluir finalmente como es aceptado por la
sociedad
actual.
Pero para entender esto es imprescindible que conozcamos
el aspecto científico.
A continuación, y a modo de breve introducción, contestaremos una serie de
preguntas básicas acerca del tema para evacuar las
primeras dudas que puedan surgir, ya que este es un tema bastante
complicado y mucha gente no habrá oído mucho
acerca de él.
¿Qué es la
clonación?
Es el procedimiento
científico que consiste en tomar el material
genético de un organismo para obtener otro
idéntico, denominado clon. A través de la clonación, no hay una unión de
óvulos con espermatozoides.
¿Como surgen los experimentos y
sus impactos correspondientes en la sociedad?
Los progresos del conocimiento y
los consiguientes avances de la técnica en el campo de la
biología
molecular, la genética y
la fecundación artificial han hecho posibles,
desde hace tiempo, la
experimentación y la realización de clonaciones en
el ámbito vegetal y animal.
Por lo que atañe al reino animal se ha tratado,
desde los años treinta, de experimentos de
producción de individuos idénticos,
obtenidos por escisión gemelar artificial, modalidad que
impropiamente se puede definir como clonación.
La práctica de la escisión gemelar en
campo zootécnico se está difundiendo en los
establos experimentales como incentivo a la producción múltipla de dados
ejemplares seleccionados.
En el año 1993 Jerry Hall y Robert Stilmann, de
la George Washington University, divulgaron datos relativos a
experimentos de escisión gemelar (splitting) de embriones
humanos de 2, 4 y 8 embrioblastos, realizados por ellos mismos.
Se trató de experimentos llevados a cabo sin el
consentimiento previo del Comité ético competente y
publicados –según los autores– para avivar la
discusión ética.
Sin embargo, la noticia dada por la revista Nature
–en su número del 27 de febrero de 1997– del
nacimiento de la oveja Dolly, llevado a cabo por los
científicos escoceses Jan Vilmut y K.H.S. Campbell con sus
colaboradores del Roslin Institute de Edimburgo, ha sacudido la
opinión
pública de modo excepcional y ha provocado
declaraciones de comités y de autoridades nacionales e
internacionales, por ser un hecho nuevo, considerado
desconcertante.
La novedad del hecho es doble. En primer lugar, porque
se trata no de una escisión gemelar, sino de una novedad
radical definida como clonación, es decir, de una reproducción asexual y agámica
encaminada a producir individuos biológicamente iguales al
individuo adulto que proporciona el patrimonio
genético nuclear. En segundo lugar, porque, hasta ahora,
la
clonación propiamente dicha se consideraba imposible.
Se creía que el DNA de las células
somáticas de los animales
superiores, al haber sufrido ya el imprinting de la
diferenciación, no podía en adelante recuperar su
completa potencialidad original y, por consiguiente, la capacidad
de guiar el desarrollo de
un nuevo individuo.
Superada esta supuesta imposibilidad, parecía que
se abría el camino a la clonación humana, entendida
como réplica de uno o varios individuos
somáticamente idénticos al donante.
El hecho ha provocado con razón agitación
y alarma. Pero, después de un primer momento de
oposición general, algunas voces han querido llamar la
atención sobre la necesidad de garantizar
la libertad de
investigación y de no condenar el progreso;
incluso se ha llegado a hablar de una futura aceptación de
la clonación en el ámbito de la Iglesia
católica.
Por eso, ahora que ha pasado un cierto tiempo y que es
está en un período más tranquilo, conviene
hacer un atento análisis de este hecho, estimado como un
acontecimiento desconcertante. Y esto es lo que trataremos de
hacer en nuestra monografía.
Ahora bien ¿La clonación es siempre
inmoral?
No. No existen objeciones morales a las clonaciones
animales, una
técnica que se practica desde hace algunos años de
manera experimental. Esta práctica, además de
mejorar la reproducción de animales de cría,
abaratando el costo de ciertas
carnes, podría eventualmente utilizarse para salvar
especies en extinción. Existe, sin embargo, una
interrogante que debe dejar aún abierta la duda sobre esta
práctica incluso en animales: aún se desconoce si
la reproducción por clonación puede traer
malformaciones genéticas peligrosas aún
desconocidas por los científicos y que podrían ser
fuente de nuevas enfermedades y
malformaciones animales y humanas.
Luego de haber realizado una pequeña introducción al tema procederemos a
ubicarlo temporal y espacialmente.
Localización en el tiempo y en el
espacio
Como anteriormente mencionamos, el 27 de febrero de 1997
la revista
científica Nature publicaba el informe sobre la
primera clonación de un mamífero a partir del
núcleo de una célula
adulta de otro individuo. La "presentación en sociedad" de
la oveja Dolly es uno de esos momentos en los que la ciencia
espolea una plétora de reacciones emocionales de todo
tipo, despertando sueños (o pesadillas) y reavivando
mitos y viejos
fantasmas.
El primer experimento de clonación en vertebrados
fue el de Briggs y King (1952), en ranas. En los años 70,
Gurdon logró colecciones de sapos de espuelas (Xenopus
laevis) idénticos a base de insertar núcleos de
células
de fases larvarias tempranas en ovocitos (óvulos) a los
que se había despojado de sus correspondientes
núcleos. Pero el experimento fracasa si se usan como
donadoras células de ranas adultas.
Desde hace unos años se vienen obteniendo
mamíferos clónicos, pero sólo
a partir de células embrionarias muy tempranas, debido a
que aún no han entrado en diferenciación (y por lo
tanto poseen la propiedad de
pluripotencia). No es extraño pues el revuelo
científico cuando el equipo de Ian Wilmut, del Instituto
Roslin de Edimburgo comunicó que habían logrado una
oveja por clonación a partir de una célula
diferenciada de un adulto. Esencialmente el método
(que aún presenta una alta tasa de fracasos) consiste en
obtener un óvulo de oveja, eliminarle su núcleo,
sustituirlo por un núcleo de célula de oveja adulta
(en este caso, de las mamas), e implantarlo en una tercera oveja
que sirve como "madre de alquiler" para llevar el embarazo.
Así pues, Dolly carece de padre y es el producto de
tres "madres": la donadora del óvulo contribuye con el
citoplasma (que contiene, además mitocondrias que llevan
un poco de material genético), la donadora del
núcleo (que es la que aporta la inmensa mayoría del
ADN), y la que
parió, que genéticamente no aporta nada.
Científicamente se trata de un logro muy
interesante, ya que demuestra que, al menos bajo determinadas
circunstancias es posible "reprogramar" el material
genético nuclear de una célula diferenciada (algo
así como volver a poner a cero su reloj, de modo que se
comporta como el de un zigoto). De este modo, este núcleo
comienza a "dialogar" adecuadamente con el citoplasma del
óvulo y desencadena todo el complejo proceso del
desarrollo
intrauterino.
Tomando en cuenta los grandes progresos a los que se ha
llegado no estaría bien si omitiéramos sus
comienzos. Por eso presentamos a continuación la
cronología de los hechos más importantes y
determinantes para los descubrimientos actuales.
Cronología
de la genética y
la biología
molecular
1.000 a.C.:.los babilonios celebran con ritos religiosos
la polinización de las palmeras.
323 a.C.: Aristóteles especula sobre la naturaleza de la
reproducción y la herencia.
100-300: se escriben en la India textos
metafóricos sobre la naturaleza de la
reproducción humana.
1676: se confirma la reproducción sexual en las
plantas.
1677: se contempla el esperma animal a través del
microscopio.
1838: se descubre que todos los organismos vivos
están compuestos por células.
1859: Darwin hace
pública su teoría
sobre la evolución de las especies.
1866: Mendel
describe en los guisantes las unidades fundamentales de la
herencia (que
posteriormente recibirán el nombre de genes).
1871: se aísla el ADN en el
núcleo de una célula.
1883: Francis Galton acuña el término
eugenesia.
1887: se descubre que las células reproductivas
constituyen un linaje continuo, diferente de las otras
células del cuerpo.
1908: se establecen modelos
matemáticos de las frecuencias génicas en
poblaciones mendelianas.
1909: las unidades fundamentales de la herencia
biológica reciben el nombre de genes.
1924: la Ley de Inmigración en EE.UU. limita la entrada al
país sobre la base del origen racial o
étnico.
1925: se descubre que la actividad del gen está
relacionada con su posición en el cromosoma.
1927: se descubre que los rayos X causan
mutaciones genéticas.
1931: treinta estados de los EE.UU. tienen leyes de
esterilización obligatoria.
1933: la Alemania nazi
esteriliza a 56.244 "defectuosos hereditarios".
1933-45: el holocausto nazi extermina a seis millones de
judíos por medio de su política
eugenésica.
1943: el ADN es identificado como la molécula
genética.
1940-50: se descubre que cada gen codifica una
única proteína.
1953: se propone la estructura en
doble hélice del ADN.
1956: son identificados 23 pares de cromosomas en las
células del cuerpo
humano.
1966: se descifra el código
genético completo del ADN.
1972: se crea la primera molécula de ADN
recombinante en el laboratorio.
1973: tienen lugar los primeros experimentos de ingeniería
genética en los que genes de una especie se introducen
en organismos de otra especie y funcionan
correctamente.
1975: la conferencia de
Asilomar evalúa los riesgos
biológicos de las tecnologías de ADN recombinante,
y aprueba una moratoria de los experimentos con estas
tecnologías.
1975: se obtienen por primera vez los hibridomas que
producen anticuerpos monoclonales.
1976: se funda en EE.UU. Genentech, la primera empresa de
ingeniería genética.
1977: mediante técnicas
de ingeniería
genética se fabrica con éxito
una hormona humana en una bacteria.
1977: los científicos desarrollan las primeras
técnicas para secuenciar con rapidez los
mensajes químicos de las moléculas del
ADN.
1978: se clona el gen de la insulina humana.
1980: el Tribunal Supremo de los EE.UU. dictamina que se
pueden patentar los microbios obtenidos mediante ingeniería genética.
1981: primer diagnóstico prenatal de una enfermedad
humana por medio del análisis del ADN.
1982: se crea el primer ratón transgénico
(el "superratón"), insertando el gen de la hormona del
crecimiento de la rata en óvulos de ratona
fecundados.
1982: se produce insulina utilizando técnicas de
ADN recombinante.
1983: se inventa la técnica PCR, que permite
replicar (copiar) genes específicos con gran
rapidez.
1984: creación de las primeras plantas
transgénicas.
1985: se inicia el empleo de
interferones en el tratamiento de enfermedades
víricas.
1985: se utiliza por primera vez la "huella
genética" en una investigación judicial en Gran
Bretaña.
1986: se autorizan las pruebas
clínicas de la vacuna contra la hepatitis B
obtenida mediante ingeniería genética.
1987: propuesta comercial para establecer la secuencia
completa del genoma humano (proyecto Genoma),
compuesto aproximadamente por 100.000 genes.
1987: comercialización del primer anticuerpo
monoclonal de uso terapéutico.
1988: primera patente de un organismo producido mediante
ingeniería genética.
1989: comercialización de las primeras máquinas
automáticas de secuenciación del ADN.
1990: primer tratamiento con éxito
mediante terapia génica en niños
con trastornos inmunológicos ("niños
burbuja"). Se ponen en marcha numerosos protocolos
experimentales de terapia génica para intentar curar
enfermedades cancerosas y metabólicas.
1994: se comercializa en California el primer vegetal
modificado genéticamente (un tomate) y se autoriza en
Holanda la reproducción del primer toro
transgénico.
1995: se completan las primeras secuencias completas de
genomas de organismos: se trata de las bacterias
Hemophilus influenzae y Mycoplasma genitalium.
1996: por primera vez se completa la secuencia del
genoma de un organismo eucariótico, la levadura cervecera
"Saccharomyces cerevisiae". Por otra parte, el catálogo de
genes humanos que Victor McKusick y sus colaboradores de la
Universidad John
Hopkins actualizan cada semana contiene ya más de cinco
mil genes conocidos. El proyecto Genoma,
coordinado por HUGO (Human Genome Organization), avanza a buen
ritmo.
1997: Clonación del primer mamífero, una
oveja llamada "Dolly".
2000: Descodificación del PGH
2003: Primer clon humano (se supone)
Habiendo realizado la introducción y la
ubicación del tema procedemos a formular nuestra hipótesis de trabajo y a poner en claro
cuales son nuestros objetivos y no
desviarnos en la investigación.
Pretendemos estudiar el fenómeno de diferentes
puntos de vista y nuestra hipótesis a corroborar será la
siguiente:
Si la clonación tiene un impacto desfavorable en
la sociedad, sería éticamente prohibida una
implementación en el medio.
O bien:
Si la clonación tiene un impacto favorable en la
sociedad, se podría comenzar a pensar en una futura
implementación de la misma.
1) Investigar a nivel bibliográfico el tema
(libros,
artículos de revistas, periódicos), considerando
también el aporte de otros medios de
difusión (televisión, internet, radio).
2) Estudiar sus diferentes perspectivas: religiosos,
éticos, políticos, etc.
3) Mediante encuestas y
entrevistas
evaluar la opinión de la gente de nuestra sociedad acerca
del tema, su aceptación y las consecuencias que
acarrearía.
4) Es importante considerar las consecuencias de su
impacto en los diferentes grupos
sociales a efectos de evaluar una posible
implementación de la misma en el ámbito de la
medicina en un
futuro no muy lejano.
Antes de proceder con el desarrollo debemos aclarar
ciertos términos esenciales acerca del tema para tener una
noción general y no confundirse.
Blastocisto: Célula embrionaria que
todavía no se ha diferenciado.
Blastómeros: Célula que se origina
en la primera división del óvulo
fecundado.
Células germinales o gametos:
Célula que, en la reproducción sexual, se une a
otra para dar origen a un nuevo ser.
Célula somática: Que se diferencia
y forma los tejidos y
órganos del cuerpo de un individuo, a diferencia de las
que están destinadas a dar origen a un nuevo
ser.
Fibroblastos: Elemento celular del tejido
conjuntivo que se halla abundantemente en los tejidos
fibrosos.
Gen: Factor hereditario de los gametos sexuales.
Se usa generalmente en plural, porque están dispuestos de
dos en dos.
Genoma: Conjunto de los cromosomas de una
célula.
In vitro: Fecundación in vitro, tecnología de
reproducción asistida en que se fecundan uno o varios
óvulos fuera del organismo materno. También se
abrevia FIV.
Ingeniería Genética: la relativa al
mejoramiento de los individuos de una especie.
Transgénico: Concebido artificialmente
mediante ingeniería genética.
Xenotrasplantes: Transplante de un órgano
de un animal a una persona.
Zigoto: Huevo (célula germinal femenina).
También cigoto.
Luego de aclarar los términos, realizaremos el
desarrollo principal.
¿Qué es la
clonación?
Hay que diferenciar el uso de la palabra
clonación en distintos contextos de la
biología:
Si nos referimos al ámbito de la | |
En el contexto a que nos referimos, clonar |
En los animales superiores, la única forma de
reproducción es la sexual, por la que dos células
germinales o gametos (óvulo y espermatozoide) se unen,
formando un zigoto (o huevo), que se desarrollará hasta
dar el individuo adulto. La reproducción sexual fue un
invento evolutivo (del que quedaron excluidas las bacterias y
muchos organismos unicelulares), que garantiza que en cada
generación de una especie van a aparecer nuevas
combinaciones de genes en la descendencia, que posteriormente
será sometida a la dura prueba de la selección
y otros mecanismos evolutivos. Las células de un animal
proceden en última instancia de la división
repetida y diferenciación del zigoto.
Las células somáticas han perdido la
capacidad de generar nuevos individuos y cada tipo se ha
especializado en una función
distinta (a pesar de que, salvo excepciones, contienen el mismo
material genético).
Tipos de clonación
Tipos de clonación según el
método
- Partición (fisión) de embriones
tempranos: analogía con la gemelación natural.
Los individuos son muy semejantes entre sí, pero
diferentes a sus padres. Es preferible emplear la
expresión gemelación artificial, y no debe
considerarse como clonación en sentido
estricto. - Paraclonación: transferencia de núcleos
procedentes de células fetales en cultivo a
óvulos no fecundados enucleados y a veces, a zigotos
enucleados. El "progenitor" de los clones es el embrión
o feto. - Clonación verdadera: transferencia de
núcleos de células de individuos ya nacidos a
óvulos o zigotos enucleados. Se originan individuos casi
idénticos entre sí (salvo mutaciones
somáticas) y muy parecidos al donante (del que se
diferencian en mutaciones somáticas y en el genoma
mitocondrial, que procede del óvulo
receptor). - Gemelación artificial
- Partición de un embrión, o
separación de en embriones preimplantatorios (de 2-32
células). Cada mitad o trozo del embrión se
introduce en una zona de otro óvulo, o en una cubierta
artificial (ZPA), y se implanta.
Se viene aplicando desde hace años en ganadería. Según estudios
realizados en 1979 y 1981 sobre ovejas, algunos
blastómeros de embriones de 4-8 células pueden
originar individuos completos. Recientemente se ha hecho en
monos (macacos Rhesus)
En humanos hubo un experimento polémico (Hall y
Stillman, 1993) con un zigoto inviable (no se pretendía
implantarlo). Más estudios de la Universidad
G. Washington con embriones anómalos: los embriones
más tempranos son mejores para la separación de
blastómeros, y la capacidad de división
éstos disminuía con blastómeros más
tardíos.
El resultado son individuos prácticamente
idénticos entre sí (salvo mutaciones), pero
diferentes a sus padres. Serían equivalentes a gemelos
monozigóticos.
No se debe considerar como clonación en sentido
estricto.
- Paraclonación: por transferencia de
núcleos de células embrionarias o
fetales
Los núcleos pueden proceder de:
Blastómeros de embrión |
Células embrionarias o fetales de un |
Estos núcleos se transfieren a un óvulo
enucleado o a un zigoto al que se le hayan eliminado los
pronúcleos. Este óvulo receptor aporta
mitocondrias, y en el caso del zigoto, algo del
espermatozoide.
El resultado: individuos casi idénticos entre
sí, pero diferentes de los progenitores del embrión
que aportó el núcleo transferido. Se pierde una
generación, ya que el embrión donante del
núcleo se destruye. Los individuos nacidos así se
parecerían (desde el punto de vista del genoma nuclear) al
individuo que hubiera surgido del embrión
destruido.
A mitad de los 80 se venían produciendo
paraclonaciones en diversos animales de granja: ovejas y vacas.
Se lograron terneros por transferencia de núcleos de
embriones en fase de hasta 128 células. En 1996 el equipo
de Wilmut y Campbell logró dos ovejas (Megan y Morag) por
transferencia de núcleos de embriones. Se siguió
con experimentos de paraclonación con células
embrionarias y fibroblastos fetales.
Se ha descrito igualmente la producción de monos
Rhesus por transferencia de núcleos de blastómeros.
En un caso se dividieron 107 embriones en 368 unidades,
lográndose 4 embarazos, de uno de los cuales nació
Tetra. Alguno de los intentos condujo a embarazos "ciegos",
consistentes en un saco placentario desprovisto de tejido fetal.
Luego los autores anuncian que acababan de lograr 4 embarazos,
cada uno con un feto viable, a partir de los últimos 7
embriones originados por separación de blastómeros.
Dos de los fetos eran gemelos idénticos por fisión
de un embrión original. Nacieron vivos y se llaman Neti y
Ditto.
Un avance reciente significativo es la clonación
de decenas de ratones empleando núcleos de células
madre, realizado por un equipo de la Universidad de Hawai y la
Universidad Rockefeller. Una de las mayores incidencias de este
trabajo es que demuestra que se puede clonar con núcleos
de células en cultivo bien caracterizadas, y no solamente
con células frescas o cultivos primarios. Como las
células madre de ratón se manejan bien desde el
punto de vista genético, esto abre la vía a la
fácil creación de ratones clónicos y
transgénicos.
Clonación (en sentido estricto): por
transferencia de núcleos de células de individuos
nacidos.
El núcleo procede de individuo nacido. Se
transfiere a óvulo o zigoto enucleados, y el
embrión se implanta en útero. El resultado:
individuos casi idénticos entre sí y casi
idénticos a su progenitor (donante del
núcleo).
Se ha logrado en varias especies:
Oveja (Dolly). Núcleo donante de |
Ratones: el primer ratón clónico |
Ganado bovino: núcleos de células |
Ganado caprino. |
Recientemente se ha logrado en ganado porcino: se |
¿Un protocolo
universal para clonación reproductiva?
Este es un posible esquema que permitiría la
clonación ilimitada a partir de casi cualquier
célula del organismo (al menos en esta
especie):
Transferencia por microinyección de un
núcleo de célula somática a un óvulo
enucleado.
Se dejaría desarrollar el embrión in vitro
hasta una fase previa a la de implantación.
A partir de las células de la masa interna del
blastocisto se pueden establecer cultivos estables (inmortales)
de células madre (ES). Todas esas células
contendrían el mismo genoma nuclear que el individuo
donante, genoma que quedaría de esta forma
"inmortalizado".
Las células madre pueden servir a su vez
para:
- Terapias celulares
- Clonación reproductiva
- Manipulación genética: se
podrían generar ratones mutantes, en una sola
generación, sin pasar por la generación
intermedia. Ello permitiría analizar las funciones
complejas que dependen de varios genes. - Combinación de b) y c) para producir
individuos clónicos transgénicos.
Fines (teóricamente posibles) de los distintos
tipos de clonación
De la gemelación artificial
En animales:
Investigación básica Mejora de FIV Mejora de fertilidad de las especies |
En humanos:
En FIV, para mejorar resultados en mujeres con Gemelos idénticos separados en el |
De la paraclonación
En animales:
Individuos idénticos para Producción ganadera Junto con clonación, para biotecnología: tejidos "humanizados", Fuentes de tejidos, para |
En humanos:
¿investigación básica y ¿Terapia? Para enfermedades que producen |
De la clonación verdadera
Mejora de conocimientos en biomedicina sobre diferentes
modelos de
enfermedades.
Producción de medicamentos.
Producción de órganos para
xenotrasplantes: cerdos transgénicos con factor inhibidor
de complemento humano. Ya que han logrado cultivos celulares en
los que el gen de la a
f l a
-1,3-galactosil transferasa está interrumpido, por
lo que no es funcional. En principio, si lograsen cerdos
transgénicos a partir de estas células,
podrían servir como fuentes de
tejidos para xenotrasplantes a humanos, evitándose el
rechazo del injerto. Sin embargo, la cuestión de los
xenotrasplantes a partir de tejidos porcinos está en
entredicho, por el riesgo de que se
puedan liberar virus a la
población humana. Ello se
complicaría aún más con las propuestas de
obtener cerdos transgénicos dotados de proteínas
humanas del complemento: si bien con ello se evitaría otra
de las causas de rechazo, hay que tener en cuenta que algunas de
esas proteínas
sirven como puertas de entrada a algunos virus
humanos.
Ganadería: Obtención de animales transgénicos. Una empresa Idealmente se necesita método de Intentos de salvar a especies de la En octubre de 2001, se comunicó el |
En humanos, la clonación verdadera
podría tener dos usos diferentes:
Clonación reproductiva: para crear un Posibles situaciones: Como técnica de reproducción Qué riesgos Datos sobre la "edad celular" Otros efectos (cáncer?). ¿Solucionar cuestiones de seguridad? Cuestiones de eficiencia: si se tuviera la eficiencia del caso Dolly, Pero recientemente se ha visto que con el Desarrollo de folículos ováricos Cuestiones de seguridad: Incidencia de nacimientos muertos y abortos ¿Qué edad genética tiene el ¿Supone esto mayor peligro de Clonación no reproductiva: se realiza Sobre fertilidad, anticoncepción, Desarrollo embrionario Obtención de células madre e |
Investigación
En esta parte, luego de haber analizado el tema desde un
punto de vista científico lo analizaremos según las
diferentes visiones.
El siguiente material fue extraído de Internet y es un
artículo de un periódico
en al que se exponen diferentes contra argumentos al tema de
diversas partes del mundo. Por esto nos damos cuenta de que el
rechazo a la clonación es a nivel mundial y no solo en
ciertos sectores de la sociedad.
Enérgica condena católica a experimento
de clonación
LIMA, Redacción Central, 26 Nov. 01
().- La
generación de un embrión humano por
clonación por parte de un laboratorio privado en los
Estados Unidos
provocó una enérgica condena en el ámbito
católico alrededor del mundo.
Además del explícito y enérgico
comunicado dado a conocer por la Sala de Prensa de la
Santa Sede, Mons. Mauro Cozzoli, Profesor de Teología
Moral de la
Pontificia Universidad Lateranense, recordó que a ser el
embrión un individuo, "la clonación es un hecho
abusivo y moralmente censurable". "El hecho de que lo hayan hecho
con fines terapéuticos agrava el juicio, ya que no se
puede crear un individuo para después suprimirlo en
beneficio de otro", agregó el Prelado, quien
recordó que un embrión, aunque tenga pocas
células, tiene el estatus de persona.
Cozzoli agregó que la clonación "con
éxito" anunciada por el laboratorio estadounidense
Advanced Cell Technology (ACT) "ofende la verdad de la
procreación, que debe realizarse con el encuentro de dos
gametos", y recordó que el Papa Juan Pablo II había
condenado los experimentos con embriones, al afirmar que no hay
hombre alguno
ni autoridad
humana que pueda disponer libremente y de manera deliberada de
una vida humana inocente, y muchos menos para después
destruirla.
Card. McCarrick: El peligro de la
arrogancia
El Cardenal Theodore E. McCarrick, Arzobispo de
Washington DC, señaló que el controvertido
experimento científico "tiene peligrosas implicaciones,
pues el hombre
está jugando a Dios y devaluando la vida
humana".
"El informe es
profundamente perturbador", dijo el Cardenal McCarrick, quien
señaló que "aunque debemos estimular a la comunidad
científica a continuar con las investigaciones
de punta, ésta debe producirse dentro del marco
ético de respeto al a la
vida humana y el papel de Dios
como Creador de la vida".
"La arrogancia que lleva a alguien a creer que puede
jugar el papel de Dios
y reducir a los seres humanos a mera fuente de piezas de recambio
es una soberbia que puede llevar a peligrosas consecuencias que
no podemos anticipar plenamente", dijo también el
Purpurado de la capital
norteamericana; y advirtió que "incluso buenas intenciones
evidentes, como la curación de una enfermedad, pueden
tener efectos negativos, tales como la devaluación de la vida humana con todo lo
que ello implica". "El uso de embriones para clonación
está moralmente mal", subrayó el
Cardenal.
Pedido de prohibición
El Comité Nacional de Derecho a la Vida de
Estados Unidos
(National Right to Life Committee) señaló a
través de su departamento legal, que la
"investigación" realizada por la empresa
norteamericana hace evidente la necesidad de una ley federal que
prohiba toda clonación humana. "Esta corporación
está creando embriones humanos con el solo
propósito de matarlos y cosechar sus células,
explicó el director de asuntos legales de la
organización, Douglas Johnson.
"La brutalidad"
Por su parte, desde la Argentina, el
Profesor del Instituto de Bioética
de la Universidad Católica Argentina, P.
Rubén Revello, rechazó el experimento por
considerar que el embrión es "vida humana" y ahora al
embrión clonado se lo va a "despedazar para utilizarlo por
partes".
Revello puntualizó que "si se crea un
embrión humano, al activar el núcleo embrional, se
crea un humano". En ese sentido, subrayó que "para la
Iglesia y para
la ciencia hay
vida desde la concepción . Y si hay vida, hay persona
humana. De lo contrario —preguntó—,
¿qué habría, un prehumano? no es cierto que
los que experimentan con embriones humanos quieran vida humana y
no una persona humana", insistió.
En rigor, el sacerdote reiteró la posición
fijada por la Iglesia en materia de
clonación. La postura católica está expresa
—entre otros documentos—
en una declaración difundida en 1997 por la Academia
Pontificia por la Vida. Y en otra de la misma academia, conocido
el año pasado, sobre "la producción y uso
científico y terapéutico de las células
embrionales humanas".
En cuanto a los argumentos de utilización
terapéutica, Revello dijo que "hoy por hoy la ciencia no
puede dar respuesta, por caso, en materia
Alzheimer:
podrían destruir embriones y no llegar a nada".
Señaló que el argumento terapéutico
"sólo busca atenuar la maldad moral" por la
destrucción del embrión. Aún así,
interrogó si "se justifica matar a una persona para salvar
a otra".
Luego de señalar que "si a este embrión lo
dejamos seguir su camino espontáneo terminará
siendo un bebé", lamentó que en la ciencia
genética no se aplique el mismo criterio de respeto a la vida
que en la experimentación farmacéutica. "En la
farmaceútica se tiene mucho cuidado en la
experimentación y hay etapas: primero en laboratorios,
luego en animales y, finalmente, en voluntarios
humanos".
Revello sostuvo, además, que la ciencia
debería avanzar en el estudio de las células
estaminales humanas que los adultos tienen en vez de hacerlo con
las células estaminales de los embriones porque "en el
primer caso no pasa nada con la persona en cambio que en
los embriones se termina eliminando vidas".
Mentalidad eugenésica
El sacerdote señaló que detrás de
esta experimentación hay un resabio de "eugenesia , es
decir, de selección
de los humanos más aptos en detrimento de los menos apto.
Acaso, una nueva forma de esclavitud".
Concluyó que la clonación humana es "signo de una
ciencia sin valores, de
una sociedad disconforme que busca en la ciencia reemplazar el
sentido de la vida y de la salvación".
Aberración antropológica
Por su parte, el vicepresidente del Consorcio de
Médicos Católicos, doctor Carlos Abel Ray,
consideró que "es una ofensa a la dignidad del ser humano
y una aberración antropológica", y explicó:
"hay dos tipos de cosas que se pueden hacer con la
clonación. Una es la fisión, es decir, dividir un
embrión por la mitad para que se produzcan seres
idénticos. Pero la clonación de poner distintas
células es mucho más grave aún y las
repercusiones éticas del problema son muy malas para la
humanidad. Desde el punto de vista antropológico y desde
el religioso, para cualquiera de las creencias monoteístas
que consideran que Dios es el que ha creado al hombre y que
debe procrearse por los métodos
naturales".
"Podría ser -continuó Ray, profesor
pro-titular de la cátedra de Medicina Legal
en la Universidad Católica Argentina y ex profesor de
Pediatría de la UBA- que se utilizara con algunos fines
que podrían ser buenos, pero que por ahora no están
comprobados en absoluto. Pero aún cuando pudieran ser
útiles en algún caso especial, como una enfermedad
neurológica, nunca ese fin supuestamente bueno justifica
la maldad de la operación en sí, que ultraja la
dignidad del ser humano".
Embrión y vida
También opinó el padre Alberto Bochatey
OSA, director del Instituto de Etica Biomédica de la
Universidad Católica Argentina. A su juicio, "lo
más importante es reconocer que en el embrión hay
vida y que esa vida se va desarrollando por un principio
intrínseco, unitario y de actualización de sus
propias capacidades. Ahí está la vida, en esta
unión de células que se van desarrollando. Si no
las interrumpimos y dejamos que se realicen normalmente en tiempo
justo y la secuencia exacta, el desarrollo no va a cesar. Pero si
interrumpimos eso, entonces se para y no sigue
adelante".
"Es una maravilla -siguió diciendo- ver en este
proceso la
coordinación, la continuidad y la
gradualidad. Por lo tanto, no hay duda biológica de que
ahí hay vida. Tanto es así, que ellos (por los
científicos que realizaron el anuncio) están
buscando células estaminales que sólo provienen de
la vida humana. No se pueden producirlas si no es a través
de un organismo humano".
El sacerdote expresó que "experimentos de separar
células y conseguir embriones ya tenemos desde principios del
siglo XX, con erizos de mar, ranas, etc. Pero ahora llegamos al
tema del embrión humano y evidentemente la
dimensión ética es
mucho más pesada".
La Iglesia respalda la ciencia
Luego subrayó que "un tema importante es ver que
la Iglesia no está en contra sino a favor de procesos
científicos completos. Esto significa que las dimensiones
ética y bioética
estén presentes. No solamente una dimensión
técnica, un interés
puntual, como puede ser el de necesitar células
estaminales y hacer por ello lo que quiero. Sin dudas estoy
trabajando con seres humanos y esto tiene una dimensión
muy grande, porque no es un órgano, sino un
organismo".
"Estamos en medio de una mentalidad tan utilitarista y
tan poco ontologista que nos lleva a estas conclusiones: que todo
está permitido y que todo es posible", se
lamentó.
El padre Bochatey reconoció que "no sé lo
que está en la mente" de estos investigadores, "pero
parten de una afirmación que no es clara, por no decir que
no es cierta. En el artículo que publican en la revista
‘The Journal of Regenerative Medicine’, dicen
textualmente que la técnica de la clonación es
distinta de la reproducción clónica. Pero no: la
técnica es la misma, sólo que a una la
pasarán luego a un útero y para la otra nunca han
pensado que supere cierto estadio de desarrollo. No la van a
dejar crecer, pero ya está viviendo".
"La técnica es la misma -subrayó-, y esa
división que se pretende hacer, de que una cosa es clonar
con fines reproductivos y otra es hacerlo con fines
terapéuticos, es análogo a lo que se dice de la
eutanasia
activa o pasiva: en definitiva es eutanasia, es
matar, una por acción y otra por omisión.
Acá es: crear una vida humana para después
reproducirla y que nazca, y crearla para obtener un tejido y
después no dejarla crecer".
El hombre jugando a Dios
Hugo Obiglio, director del Instituto de Etica
Biomédica de la Universidad Católica y miembro de
la Academia por la Vida del Vaticano opina: "El hombre, en
su deseo de omnipotencia, iría a la búsqueda de la
réplica de individuos dotados de ingenio y belleza
excepcionales. Es el dominio de unos
pocos sobre la totalidad de una humanidad programada. El
embrión, aun en su estadio inicial, es un hombre y
cosificarlo —manipularlo— no sólo pone en
peligro su vida sino que lesiona su dignidad e integridad
personal. Usar
la clonación como recurso terapéutico no se
justifica".
CLONES Y
ÉTICA: SOBRE CÉLULAS MADRE Y PREJUICIOS
RELIGIOSOS.
El 13 de Octubre de 2001,
investigadores de la empresa
americana Advanced Cell Technologies (ACT) observaban fascinados
al microscopio
aquello que habían perseguido activamente durante varios
meses. Unas pequeñas bolitas de células que,
días después, convulsionaron la opinión
pública tras el anuncio de que se trataban de los
primeros embriones humanos obtenidos por transferencia nuclear
somática, más conocida como clonación. Este
logro marcó, evidentemente, un hito científico,
pero también añadió una carga al ya convulso
terreno de las consideraciones sobre experimentación con
embriones y óvulos humanos, que algunos colectivos
consideran inaceptable por razones morales y religiosas. Si bien
la legitimidad ética de las reivindicaciones de estos
colectivos es cuestionable, el peso social y político de
sus posturas está fuera de dudas. Numerosas
campañas, aireadas por los medios y
centradas en los aspectos más mórbidos de las
posibilidades de la clonación humana con fines
reproductivos, han tenido eco en las fuerzas políticas
y legislativas, que en algunos países han emprendido o
están en fase de emprender vías que prohíban
o restrinjan este tipo de investigaciones.
Recientemente, el gobierno español ha
emprendido una de estas campañas, vanagloriándose
además vacuamente de las dimensiones internacionales y de
la novedad de su iniciativa. "España
lidera una iniciativa internacional para la prohibición de
la experimentación en clonación
terapéutica". Triste titular que, además, resulta
falso, pues esta declaración llega cuando ya los
países que lideran este tipo de investigaciones han
debatido y digerido el tema hasta la saciedad. Lo único
que lidera el gobierno
español con su iniciativa es una cruzada por la postura
más reaccionaria de las posibles, apoyándose en
presuntos riesgos y en supuestas razones éticas, que no
son sino un disfraz a una postura moralista de base profundamente
religiosa. La línea está en perfecta
sintonía con sectores del gobierno republicano de EE.UU.
y, como no, con el Vaticano. Recuperamos así nuestro papel
de "Reserva Espiritual de Occidente", por si alguien lo
creía perdido.
Puesto que la campaña del gobierno alude fundamentalmente
motivos éticos, y éstos consisten en el juicio
sobre la legitimidad moral de las investigaciones en
clonación, resulta fundamental una información apropiada sobre los elementos
implicados. Esta información puede resultar difícil
de asimilar sin un conocimiento
previo de nociones sobre biología, motivo por el cual
quizás el debate se
centra en los aspectos más frívolos, superficiales
y subjetivos, que están más próximos a la
experiencia del gran público. Los esfuerzos del Dr.
Frankestein por crear lo que sólo Dios puede, o el
aberrante orden social ideado por Aldous Huxley en su novela "Un Mundo
Feliz" son referencias obligadas en estos planteamientos, a pesar
de estar muy alejados de las verdaderas cuestiones éticas
que se plantean con la experimentación en clonación
humana. El gobierno, lejos de emprender una campaña de
información pública y de reflexión social
sobre estas materias, ha asumido una postura paternalista que
prohíbe aludiendo a "riesgos" y a "motivos
científicos y éticos". En mi opinión, son
los ciudadanos informados quienes pueden valorar realmente los
riesgos, y juzgar si tras esos supuestos motivos éticos
hay algo más que una moral religiosa travestida, una
intrusión -una más- de la moral
católica más trasnochada en el cuerpo legislativo
de un estado
supuestamente laico. Por ello, es mi pretensión contribuir
a enfocar este debate, del
cual la clonación es sólo uno de los aspectos, en
su debido terreno.
Las Células Madre
Acabamos de afirmar que la
clonación es sólo uno de los aspectos, el
más recientemente aireado y recogido por la campaña
del gobierno español, de un debate subyacente, más
amplio, sobre las cuestiones éticas que afectan al uso de
óvulos y embriones humanos para investigación científica. Y este
aspecto es sistemáticamente obviado. La raíz de
todo este embrollo está en las llamadas Células
Madre (CM). En los últimos años, un sector de la
investigación biomédica ha vuelto la cabeza con
interés
hacia el reconocimiento de que en los organismos existen una
clase de células, las CM, que tienen la capacidad de
convertirse en las distintas células que forman un
individuo. Los biólogos han aprendido a aislar, cultivar y
reproducir estas células, y mediante sus investigaciones
están comenzando a vislumbrar los mecanismos que hacen que
puedan especializarse en células sanguíneas,
nerviosas, o de músculo cardíaco, por mencionar
algún tipo. Desde sus orígenes, la
investigación con CM se ha planteado con un enorme
potencial terapéutico en su haber, es decir, como una
herramienta médica que, como algunos prestigiosos
científicos afirman, abrirá una nueva era en
medicina humana y
plantará batalla abierta a un gran número de
enfermedades, algunas de las más insidiosas de nuestra
era. Un vistazo superficial a esta orientación
terapéutica del uso de CM consistiría en la
posibilidad de aportar este material a un corazón
infartado, a un cerebro devastado
por Alzheimer o
Parkinson, al páncreas de un diabético, o a la
médula espinal seccionada de un tetrapléjico. Si
conseguimos que estas CM reconstruyan aquellos tejidos
irreversiblemente dañados, de un modo completamente
análogo a los procesos
naturales de regeneración de otros tejidos, entonces queda
claro el potencial para auténticos "milagros"
médicos y para soluciones a
enfermedades incurables y muy prevalentes en nuestra sociedad.
Debemos hacer hincapié de que ningún
científico en su sano juicio discute este enorme potencial
terapéutico de las CM.
Ahora bien, el problema viene con la fuente de CM para estas
investigaciones. Todos los organismos adultos tenemos CM. Pero,
desgraciadamente, no todas las CM son iguales. Cuando un
óvulo se fecunda, la célula
resultante es totipotente, es decir, tiene capacidad para
dividirse y formar un organismo completo. Durante las primeras
etapas de desarrollo subsecuentes, se forman un pequeño
número de células que siguen manteniendo todo su
potencial. Si las separamos en ese momento, cada una de ellas
podría generar un organismo completo. Es lo que sucede,
por ejemplo, cuando de modo natural se producen mellizos
idénticos. Poco después, las sucesivas divisiones
de estas células producen lo que los embriólogos
llaman un blastocisto. En esta pequeña bolita
microscópica (formada por unas 100 células), se
puede distinguir una capa externa de células que se
ocuparán de proteger y nutrir al embrión, formando
la placenta y estructuras
asociadas, mientras que en su interior hay un conjunto de CM
pluripotentes. Estas células aisladas ya no serían
capaces de generar un organismo viable, pues no tendrían
capacidad para implantarse en un útero y desarrollarse
como tales. Sin embargo, mantienen la capacidad de diferenciarse
en cualquiera de los tipos celulares que forman un organismo,
desde neuronas hasta células cardíacas o
pancreáticas. Los embriones, durante todo su desarrollo
fetal, son especialmente ricos en CM pluripotentes. Sin embargo,
conforme avanza la formación de los tejidos y
órganos adultos, éstas se hacen cada vez más
raras. Lo que persiste durante toda la vida de un organismo son
CM capaces de regenerar determinados tejidos, pero por lo general
sólo éstos. Se las suele conocer como CM
multipotentes, ya que pueden generar algunos tipos de
células, pero no cualquiera. Por ejemplo, un organismo
adulto mantiene un número elevado de células
multipotentes de las series sanguíneas en la médula
ósea, ya que estas células tienen un ritmo de
regeneración elevado. Pero estas células no parecen
ser capaces de formar neuronas ni regenerar médulas
espinales. Recientes descubrimientos han conseguido demostrar la
presencia en adultos de células multipotentes de otros
tipos, incluyendo células nerviosas, pero son
especialmente raras y su purificación en número
suficiente no resulta viable. Por ejemplo, se han encontrado en
cerebro de ratas,
o en trozos de encéfalo humano extraído durante
operaciones
quirúrgicas para paliar casos graves de epilepsia. No son,
desde luego, procedimientos
rutinarios o asequibles desde un punto de vista
terapéutico. La investigación en esta línea,
y en aquellas encaminadas a desprogramar células adultas
para convertirlas en células madre, ha conseguido algunos
descubrimientos alentadores en tiempo reciente, pero por lo
general no se ve como una alternativa viable al uso
terapéutico de CM verdaderamente pluripotentes, a corto o
medio plazo.
Los mayores avances en generación de líneas de CM
pluripotentes se pueden producir pues con los óvulos
fecundados, en ese estado llamado
blástocisto, en el cual unas pocas células
conservan casi todo su potencial, momento ligeramente anterior a
cuando se implantaría en un útero en condiciones
naturales. Una fuente excelente de este material en humanos son
los óvulos y embriones congelados, aquellos que sobran
tras los procedimientos de
fertilización in vitro que son hoy en día
rutinarios para parejas que sufren de infertilidad. Y aquí
empiezan los problemas.
Para los sectores más influidos por ciertas morales
religiosas, cualquier uso de estas células es inaceptable,
ya que alegan que se trata de vidas humanas y como tales deben
protegerse. Se trata, por supuesto, de una visión
subjetiva y en gran medida fundamentalista, que no es
justificable desde un punto de vista científico ni, como
veremos más adelante, ético. Poco se aleja esta
postura de la reflejada en el Génesis 38:9,10:
"Pero sabiendo Onán que el hijo que le naciera no
sería considerado suyo, sucedía que cada vez que se
unía a la mujer de su
hermano, vertía en tierra para no
dar descendencia a su hermano. Pero lo que hacía era malo
ante los ojos del Eterno, y también a él le
quitó la vida."
Sobre todo teniendo en cuenta los miles de años pasados
desde aquello.
Otra vuelta de tuerca: la clonación.
Aunque las
CM derivadas de
material sobrante de los procedimientos de fecundación in
vitro son un excelente material de investigación, en los
últimos años se ha emprendido un paso más
hacia los posibles usos terapéuticos de estas
células. Ello ha llevado al desarrollo de las
técnicas de clonación por transferencia nuclear
somática (aunque también se han desarrollado
técnicas que consiguen inducir a los óvulos no
fecundados a dividirse, en un proceso conocido como
partenogénesis, que en este caso genera células
clónicas de la donante de óvulos). De nuevo, es
necesario conocer en qué consiste y por qué las
células madre obtenidas mediante estas técnicas
pueden ser mejores que las procedentes de los tratamientos de
infertilidad. Una de las razones fundamentales es la capacidad el
producir CM "a la carta". Un
problema primario con el que tropezaría una terapia basada
en CM obtenidas de un donante anónimo es común al
que se plantea en los trasplantes de órganos: el organismo
reconoce el material extraño como intruso y, en vez de
colaborar con las células para que regeneren los tejidos
dañados, las destruiría rápidamente. Desde
luego, al igual que se hace en los transplantes, estas reacciones
de rechazo pueden hasta cierto punto controlarse eligiendo tipos
compatibles y usando medicamentos inmunodepresores, pero lo
cierto es que estas soluciones
-aunque salvan vidas- distan mucho de ser ideales y limitan
enormemente la diversidad y viabilidad de las terapias a aplicar.
Sin embargo, si a un óvulo humano le sustituimos su
núcleo por el de la célula de un paciente, e
inducimos a este ente clónico a que se divida (como lo
haría un óvulo tras una fecundación normal),
hasta esa etapa de blastocisto (a partir del cual podemos generar
líneas de CM) tendremos unas células pluripotentes
genéticamente idénticas a las del donante, con las
cuales, potencialmente, se podrían aplicar terapias
regenerativas personalizadas, sin posibilidad alguna de
rechazo.
No acaban ahí las aplicaciones de las células
humanas clónicas. Mediante la clonación de
células con defectos genéticos o, por ejemplo,
mediante la clonación de células tumorales, se
puede generar conocimiento de valor
incalculable sobre cuales son los mecanismos genéticos
últimos que regulan el desarrollo y diferenciación
celular, incluyendo el descubrimiento de las causas por las que a
veces el proceso se descontrola y se genera un cáncer, o
de los mecanismos responsables del envejecimiento. Esto son
sólo esbozos de la utilidad de las
CM clónicas humanas en investigación
biomédica. Podemos comprender ahora mejor la
excitación de los investigadores de ACT cuando obtuvieron
estas células, por primera vez, hace menos de un
año.
Ética y fundamentalismo
¿A
qué viene pues tanto revuelo?. La investigación con
CM clónicas humanas puede, como hemos visto, revolucionar
la medicina. Casi todos hemos perdido a seres queridos
víctimas del cáncer o de infartos, a muchos de
nosotros nos corresponderá terminar nuestros días
de este modo. ¿Por qué, pues, prohibir la
investigación orientada a solucionar estos problemas?.
Los motivos aducidos por el gobierno incluyen, fundamentalmente,
objeciones éticas. Es innegable que el desarrollo de estas
nuevas
tecnologías despierta nuevas cuestiones de carácter
ético. Sin embargo, en el caso de la clonación
terapéutica humana, pocas de estas cuestiones tienen
distinta raíz que las objeciones morales de sectores
conservadores al uso de material genético humano, que ya
vimos anteriormente con la historia de Onán y el
castigo divino por desperdiciar su semilla. Frente a posturas
simplonas, desinformadas y paternalistas como la asumida por el
gobierno español, resulta imprescindible un debate serio
sobre las auténticas cuestiones de carácter
ético con las que nos enfrentamos al hacer uso de estas
nuevas
tecnologías. Sirva como ejemplo esclarecedor el
análisis que el comité asesor de la empresa ACT
realizó al respecto, cuando se iniciaron sus trabajos
encaminados a conseguir clonación de células
humanas. Este comité estaba constituido por especialistas
en ética, abogados y científicos, de diversas
afiliaciones en instituciones
públicas y privadas americanas. Su portavoz, Ronald M
Green, director del Instituto de Ética de la Universidad
de Darmouth (EE.UU.), resumía lo que el comité
consideró como las 5 cuestiones éticas mayores, que
se abordaron y resolvieron del siguiente modo.
¿Cual es el status moral de los organismos
creados mediante clonación?
Argumento: Si un
organismo clonado se implantase en un útero, como se hizo
con el famoso caso de la oveja Dolly, sería posible que se
desarrollase completamente hasta nacer. A causa de este
potencial, habría quienes argumentasen que los embriones
generados en los experimentos de clonación humana con
fines terapéuticos son equivalentes a embriones humanos
normales y corrientes, y merecen el mismo grado de
protección y respeto.
La mayoría de los miembros del comité no estuvieron
de acuerdo. Se recalcó que, a diferencia de un
embrión humano, un organismo clonado no es el resultado de
una fecundación de un óvulo y un espermatozoide. Se
trata de un ente biológico nuevo, no presente en la
naturaleza. Aunque tiene cierto potencial para convertirse en un
ser humano, este potencial es muy limitado. En la etapa de
blastocisto, cuando el organismo se disocia para generar las
líneas de células madres, se trata de una bola de
células del tamaño de un punto. Los embriones
generados por fertilización normal, generalmente, no se
implantan en el útero hasta después de esta etapa
de blastocisto. No hay órganos, no hay posibilidad alguna
de que pueda pensar o sentir, y no tiene ninguna de las características de un ser humano. Aunque
los miembros del comité reconocieron que habría
quienes asociasen este organismo con un embrión, se
prefirió reconocerlo como un "huevo activado", y se
concluyó que sus características no debieran impedir que se
usase para trabajos que podrían salvar vidas.
¿Es permisible crear un ente de desarrollo
humano sólo para destruirlo?
Argumento:
Aquellos para quienes la vida humana comienza en el momento mismo
de la fecundación -y consideran pues a los huevos
activados como moralmente equivalentes a embriones humanos- no
pueden aprobar éticamente la investigación en
clonación terapéutica. Para ellos, esta
investigación es equivalente a matar a un niño vivo
para recolectar sus órganos en beneficio de otros. Algunos
de quienes piensan de este modo, sin embargo, podrían
considerar aceptable la investigación en células
madre humanas generadas de embriones sobrantes (congelados) de
los procedimientos de fecundación in vitro. Su
razonamiento, correcto o no, es que estos embriones van a ser
destruidos de todos modos, y que por lo menos algún bien
podría generarse del uso de estas células. Pero la
clonación terapéutica humana resulta totalmente
inaceptable para estas personas, porque conlleva la
creación deliberada de lo que ellos consideran un ser
humano con el propósito de destruirlo.
Muchos de los que no reconocen status moral a los entes creados
mediante clonación terapéutica están en
desacuerdo con este punto de vista. Al igual que los miembros de
este comité, argumentan que los beneficios de esta
investigación y de las posibles terapias que genere
sobrepasan ampliamente las alegaciones sobre los huevos
activados. Sorprendentemente, algunos de los que comparten esta
moral se oponen de todos modos a la investigación,
apoyándose en terreno simbólico. Mantienen que es
impropio el crear vida humana de ningún tipo sólo
para destruirla. Les preocupa que esto podría suponer el
acercamiento de nuestra sociedad hacia una "pendiente
resbaladiza", que podría llevar a la degeneración
moral y a la rapiña de órganos de adultos sin su
consentimiento.
Estos argumentos simbólicos y de "pendiente resbaladiza"
tienen frecuentemente una poderosa fuerza
emocional, pero son difíciles de valorar. ¿Es
realmente cierto que el uso de huevos activados para terapias
salvavidas conducirán a esos supuestos abusos?. Por el
contrario, si la ciencia médica puede aumentar la
supervivencia de la gente con calidad de
vida, ¿no podría incluso esta
investigación incrementar el respeto por la vida humana?.
Los miembros del comité señalaron el hecho de que
el Reino Unido, hasta muy recientemente, ha permitido legalmente
la creación y destrucción deliberada de embriones
humanos en investigación desde principios de los
90. No ha habido ningún efecto negativo aparente de este
permiso en la sociedad británica. Al final, los argumentos
simbólicos y de pendiente resbaladiza no persuadieron a
los miembros del comité de que la investigación en
clonación terapéutica no debiese continuar.
¿Es correcto buscar activamente huevos humanos para
investigación
científica?
Argumento: La necesidad de una
fuente de óvulos humanos lleva a una de las cuestiones
éticas más delicadas en esta investigación.
En cada ciclo mensual, una mujer produce
sólo uno o dos óvulos maduros. Para aumentar este
número hasta los niveles necesarios en
investigación, deben tomarse medicamentos inductores como
los usados en los procedimientos de fertilización in
vitro. En raras ocasiones, esta medicación puede causar el
llamado síndrome de hiperestimulación, que puede
provocar daños hepáticos, disfunción renal,
o formación de trombos causantes de infartos. De acuerdo
con algunos estudios, ciertas drogas
estimulantes ovulatorias se han asociado con un mayor riesgo de
cáncer de ovario La cirugía necesaria para
recolectar los óvulos también implica riesgos, como
los de la anestesia y las posibles hemorragias . ¿Es
ético someter a una mujer a estos
riesgos para fines de investigación?. Si a las mujeres se
les ofrece dinero para
someterse a estos riesgos, ¿podría esto hacer que
los materiales
reproductivos humanos se comenzasen a ver como artículos
con los que se puede comerciar? No está permitida la
venta de
órganos humanos o de bebés, ¿son los
óvulos diferentes?.
En respuesta a estas cuestiones, los miembros del comité
tuvieron en cuenta dos hechos. En primer lugar, ya existe un
mercado
sustancial de óvulos humanos con fines reproductivos.
Algunas mujeres jóvenes reciben sumas considerables por
proporcionar óvulos que permiten a mujeres solas, o a
pareja infértiles, tener hijos. Si estas mujeres pueden
sobrellevar los riesgos con ese fin, nos preguntamos: ¿por
qué no se les debiera permitir abordar los mismos riesgos
para la investigación orientada a salvar vidas humanas?. Y
si se les puede pagar por el tiempo y las molestias que la
donación de óvulos con fines reproductivos
conlleva, ¿por qué no pueden recibir un pago
razonable por la inducción ovulatoria con fines de
investigación?.
En segundo lugar, señalamos que los voluntarios para
investigación aceptan frecuentemente riesgos
significativos para el avance del conocimiento médico. Si
una persona consiente participar en un estudio peligroso sobre
vacunas de
malaria para ayudar a curar esta enfermedad, ¿por
qué debería impedírsele donar óvulos
para una investigación similar, orientada a salvar
vidas?.
Finalmente, concluimos que sería desproporcionadamente
paternalista el prohibir a mujeres donar óvulos para esta
investigación. Al mismo tiempo, establecimos un procedimiento
riguroso de consentimiento con conocimiento de causa, de modo que
las donantes tuviesen plena conciencia de los
posibles riesgos. Insistimos en que los medicamentos estimulantes
de ovulación se administrasen a dosis seguras. Y fijamos
el pago por la participación a niveles modestos: 4000
dólares (unos 40 por hora), lo que supone aproximadamente
lo mismo que el pago medio por donación de óvulos
con fines reproductivos en nuestra zona. Quisimos evitar que el
pago se convirtiese en una influencia indebida que pudiese
afectar a las donantes a la hora de valorar los
riesgos.
¿Cuales son las cuestiones éticas en
relación con la persona cuyas células se
clonan?
Argumento: Puede parecer que los individuos que
donan las células (normalmente fibroblastos de la piel) que se
fusionan con los óvulos enucleados en las investigaciones
de clonación terapéutica no afrontan riesgos,
aparte de la posibilidad remota de una infección en el
punto de la biopsia de piel. Pero la
clonación es un asunto controvertido, que expone a todos
los participantes de la investigación a riesgos nuevos.
Los donantes de células, por ejemplo, podrían
encontrarse en medio de una tormenta mediática si se
identifica que han permitido que se les clone.
Para prevenir esto, el comité asesor de ética
insistió en que los procedimientos asegurasen la
confidencialidad más estricta para los donantes de
óvulos y células (a no ser que ellos eligiesen lo
contrario). Una cuestión que llevó mucho tiempo
debatir fue si los niños podrían donar
células para las investigaciones. Concluimos que en
general esto no era apropiado, puesto que al alcanzar la madurez
los niños podrían sentirse afectados moralmente por
haber contribuido a un procedimiento de clonación. Hicimos
una excepción, sin embargo, en el caso de un niño
con una enfermedad genética letal. Sabíamos que una
línea de células madre basada en el DNA de este
niño podría ser una herramienta poderosa en la
investigación dirigida a la curación de su
enfermedad. Aunque el niño probablemente no
sobreviviría lo suficiente para beneficiarse de estas
investigaciones, concluimos que sus padres tenían el
derecho de tomar esa decisión en representación de
su hijo. Estas células no han sido usadas aún en
ningún procedimiento de clonación.
¿Facilitará la clonación terapéutica
una clonación reproductiva, el nacimiento de un
bebé clonado?
Argumento: Una importante
cuestión final planteada por estas investigaciones es si
estimularán la llegada del día en que se aborde la
clonación reproductiva humana. Esta preocupación
presupone que la clonación reproductiva es y siempre
será éticamente incorrecta. Muchos de los que
sostienen este punto de vista mencionan la incidencia de muertes
y malformaciones en animales clonados. Otros se preocupan por
peligros más remotos. Señalan los posibles riesgos
psicológicos de niños generados en familias en las
que uno de los padres es también, genéticamente, un
hermano gemelo. Temen que los niños clonados
podrían enfrentarse a expectativas infundadas de vida,
basadas en los logros de sus progenitores genéticos. Y
manifiestan su preocupación sobre posibles riesgos
sociales de la clonación si las sociedades
deciden replicarse a larga escala hasta un
número determinado de genomas elegidos, para fines
militares o de otro tipo. En contraposición a lo anterior,
algunos aclaman la perspectiva de la clonación humana. La
ven como un modo nuevo de generar descendencia,
genéticamente relacionada, a parejas infértiles, o
como un método de reducir el riesgo de algunas
enfermedades genéticas hereditarias.
Independientemente de lo que uno piense sobre la ética de
la clonación reproductiva, el prohibir la clonación
terapéutica no hará que la reproductiva sea menos
probable. Aunque la clonación terapéutica
podría ayudar a los científicos a perfeccionar las
técnicas necesarias para clonación reproductiva,
también puede dejar mucho más claros los peligros
de intentar producir seres humanos de este modo. Ya existen
evidencias de que algunos animales clonados pueden experimentar
expresión genética defectuosa, así como
interferencias en su impronta, el patrón normal de
silenciado de genes que no se necesitan en determinados tejidos.
Estos problemas podrían desanimar a posibles padres a
generar bebés mediante esta tecnología. De este
modo, la investigación en clonación
terapéutica puede incluso reducir la probabilidad de
que la clonación se aprecie como una alternativa de
reproducción viable.
Una prohibición de la clonación terapéutica,
además, no prevendría que ciertos investigadores
incontrolados siguiesen adelante con intentos de clonación
reproductiva por su cuenta. Algunos grupos, como los
Raëlianos (un culto religioso), o científicos
renegados como Richard G. Seed, (un médico que ejerce en
Illinois y ha estado trabajando en embriología), han anunciado su
intención de intentar clonar un humano y presumiblemente
lo intentarán independientemente de si la
investigación en clonación terapéutica se
prohíbe o no. Una prohibición de la
clonación terapéutica bloqueará la
investigación útil mientras que permitirá
que gente menos concienciada intente la clonación
reproductiva allá donde encuentren un ambiente legal
más permisivo. Bloqueando la investigación
responsable en la biología celular de la clonación
humana, se estará también garantizando que los
primeros intentos de clonar seres humanos se basen en un conocimiento
científico deficiente.
Conclusiones sobre lo anterior:
Los aspectos
éticos relacionados con las nuevas tecnologías de
clonación de células humanas exigen un riguroso
análisis desde el
conocimiento de causa y desde el distanciamiento de posturas
sesgadas por prejuicios religiosos. Si bien este análisis
es necesario y debe extenderse a niveles que alcancen todos los
estratos de nuestra sociedad, incluyendo los políticos y
legislativos, una lectura
racional de los aspectos implicados proporciona, hoy por hoy, un
terreno ético firme no sólo para permitir, sino
para incentivar la investigación en clonación de
células humanas con fines terapéuticos. Los
beneficios esperados de estas investigaciones para el bienestar
humano sobrepasan infinitamente las objeciones que desde
determinadas morales religiosas se plantean. Las diversas
asociaciones científicas y comités bioéticos
independientes, así como las editoriales de las
principales revistas científicas, se han alineado
unánimemente en este sentido. La controversia
científica, pues, tampoco existe.
Cruzadas como la emprendida por nuestro gobierno con su
campaña sólo pueden ser tildadas, si
benévolamente, como irresponsables. Quienes no buscan, o
ignoran conscientemente, el valor de la
información y los argumentos racionales, emprendiendo
campañas políticas
bajo el influjo de prejuicios religiosos, cargan sin embargo un
enorme peso sobre sus conciencias, que en este caso se traduce en
un coqueteo con la salud, el bienestar y la
calidad de
vida humanas. Muchas de esas vidas no comparten, ni tienen por
qué hacerlo, su particular visión moral. Es nuestro
deber recordarles el peso de esta gran responsabilidad, y hacérselo de este modo
tan insostenible como sea posible.
Sobre lo filosófico
En lo filosófico, la consecuencia del hecho
científico lleva a confirmar el pensamiento
materialista dialéctico que considera que el Ser, la
Universalidad, es la Infinitud, lo Increado, lo Eterno y por
consiguiente la inexistencia de lo que se viene considerando como
Espiritual, en el lenguaje
filosófico hegeliano, la Idea, y en su traducción
popular el Dios de los creyentes. Si el hombre ha llegado a
crearse a sí mismo en el laboratorio de la
genética, ello lleva a concluir en la inexistencia de un
"Creador" de la materia, a la conclusión de que
sólo existe lo material. Se confirma la tesis
científica de la increabilidad de la materia, su evolución y su existencia por sí
misma: la materia no se destruye sino que se transforma, en
consecuencia no ha sido creada.
La conquista científica de la esencia del ser
vivo, como una transmisión de información a
través del ADN, es otra prueba evidente de la
increabilidad de los seres vivos y del paso de lo inerte a lo
viviente. En consecuencia, el ser humano no es más que el
resultado más elevado, hasta ahora, de la evolución
de la materia.
Lo anterior lleva al ateismo científico y el
ateismo científico da al traste con todo el acumulado de
creencias que la humanidad ha edificado sobre la ignorancia y el
desconocimiento de los fenómenos del Universo, la
Naturaleza, la Sociedad y el Individuo mismo. Al mismo tiempo se
derriban las causas de las creencias actuales en las sociedades
más desarrolladas, particularmente la soledad del
individuo en los grandes conglomerados citadinos en donde la
persona se siente profundamente solitario y tiene que acudir a la
creencia en seres espirituales para poder
apaciguar su angustia existencial. Si es posible clonar al ser
humano, es posible encontrar otro "yo" que me permita ser yo
mismo y al mismo tiempo el otro que me permite superar la
soledad. Si el humano no ha sido creado por seres superiores y,
al mismo tiempo, se puede crear a sí mismo, se termina el
temor a la muerte y a
otro posible existir de naturaleza no material. En esa
perspectiva las religiones se van a la
prehistoria de
la humanidad, a la era de la ignorancia y del animismo salvaje.
La era de la verdadera civilización ha comenzado,
entonces. La creación del humano por el humano trasciende
todo lo que la humanidad ha logrado en el terreno no solamente de
la investigación científica en sí, sino en
el campo del pensamiento.
El pensar se ha hecho real porque el humano ha llegado a su
esencia. Se termina el miedo a la muerte, al
dolor, a los dioses, como ya lo había anticipado para ser
practicado el pensador griego Epicuro cuatrocientos años
antes de nuestra era. Los moralistas, creacionistas, los
creyentes y toda esa "comunidad"
mundial, asentada sobre las milenarias tradiciones del animismo,
el espiritualismo y las religiones, han salido a
satanizar la clonación porque todo su mundo de
engaño y explotación del sentimiento humano se les
va al suelo y termina
el ganarse la vida con la falacia y el engaño
espiritualista.
El intelecto es el producto de la evolución de
los seres vivos y lo que el intelecto produce lo hace sobre las
condiciones materiales y
culturales que le ha tocado como "habitat" social. El intelecto
no es algo al margen de la materialidad en que la sociedad existe
y ha existido. La clonación es identidad y,
al mismo tiempo, diversidad. Precisamente, si no entendemos a
fondo la dialéctica del Ser, no podemos entender la
fenomenología Universal dentro de la cual
se encuentra el ser humano, se encuentra la sociedad humana
terrícola. La "identidad
personal" a
que hace alusión nuestro contradictor antes dicho, lo es y
no lo es; en efecto de qué identidad personal puede hablar
un miserable individuo que se muere de hambre, que recibe los
golpes de la represión ideológica y política de los
regímenes brutales por los cuales ha pasado y sigue
pasando la sociedad humana. De qué "identidad personal"
puede hablar quien apenas si sobrevive y ni siquiera sabe
qué es identidad para poderse valorar a sí mismo.
Una élite de intelectuales en el mundo que ni siquiera
llega al 0.003 por mil puede pensar e incluso se considera a
sí misma como parte apenas del gran conjunto humano de
casi siete mil millones de seres de los cuales la inmensa
mayoría se debate en la pura miseria material y cultural.
La "identidad personal" es una invención de los poderosos
para incentivar el conformismo y la sumisión a los poderes
económicos, políticos, ideológicos y
culturales que han venido depredando los recursos
materiales y humanos del planeta tierra. El
cristianismo,
religión
surgida del crimen y asentada en él ya por casi veinte
siglos inventó el "el libre albedrío" para poder explotar
la fe de los ignorantes y los sumisos en beneficio de los
especuladores del pensamiento y los poderosos por la riqueza que
robaron a los débiles. Nuestros sentimientos son parte de
la materialidad de nuestra existencia humana y ellos responden al
momento histórico que nos corresponda vivir. Pero los
sentimientos no son iguales y por ello no podemos generalizar. El
sentimiento va en razón indirecta a la razón. El
poderoso que goza su vivir sobre el sufrimiento del débil,
posee sentimiento igual a su esclavo? La razón se erige
trascendiendo lo que la mayor parte de los humanos consideran
como sentimiento. La razón eleva el sentimiento a niveles
que no puede comprender el común del humano y en ese
sentido es que afirmamos que está en razón
indirecta el uno con el otro. La clonación es otro paso
importante en el avance científico y en la evolucion de la
vida humana. No lo podrán detener ni los poderosos ni los
moralistas, ni los clérigos ni los gobiernos de turno.
Habrá dificultades pero no barreras infranqueables a la
ciencia. El sentimentalismo es propio de los débiles en el
pensar y de quienes no pueden entrever el desarrollo y el futuro
de la humanidad.
Sin poseer los elementos filosóficos del
materilismo dialéctico es imposible comprender el
desarrollo de la ciencia. Y la filosofia
materialista dialéctica está proscrita del
establecimiento educativo de la humanidad. Quienes somos
materialistas dialécticos, lo somos por fuera de la
comunidad ecadémica, comunidad que es una casta repetitiva
del texto
idealista y religioso. La academia oficial, particularmente la
Universidad, ha tocado fondo. Si deseamos avanzar en el
conocimiento, debemos olvidar la cátedra
universitaria, la que responde a la era del capitalismo en
la perspectiva de formar profesionales y técnicos que
desarrollen y sostengan el sistema
capitalista, no para que lo transformen hacia formas más
elevadas tanto en la producción como en la organización social en la cual se beneficie
la mayoría de la población. Es por fuera de la Educación Oficial
en donde el conocimiento y la ciencia han logrado los mayores
avances en toda la historia de la humanidad. La
Universidad tuvo origen en las comunidades religiosas y se ha
desarrollado hasta el presente pero siempre ha tenido como
fundamental tarea, la de perpetuar lo que conviene a las castas
dominantes. Quien se separe del dogma del momento es expulsado de
esos centros educativos. Naturalmente que hay excepciones, pero
ellas nos confirman la regla.
Si los jóvenes se drogan y caen en el delito es porque
no se les señala una opción real, no se les
incentiva en la investigación científica, en el
pensar. La juventud
actual no puede ver el futuro si les oscurecemos el conocimiento,
si los tratamos de educar en la repetición de textos y
discursos que
no tienen nada que ver con su situación real. A los
viejos, no por la edad, sino por su modo de pensar, hay que
aconsejarles una pensión mental. Que no interfieran el
progreso, no entraben el pensamiento de la juventud y que
den por terminada su función
histórica en bien y provecho de la humanidad.
Como anteriormente nos habíamos propuesto en los
objetivos, realizamos encuestas a
efectos de evaluar la aceptación en nuestra sociedad, y
para verificar si nuestra hipótesis inicial se ve
comprobada o no.
Las siguientes encuestas fueron realizadas en cada uno
de los barrios de los integrantes del equipo.
Las preguntas fueron las siguientes:
1)- ¿Está de acuerdo con la
clonación? (a efectos de evaluar la aceptación del
tema en nuestra sociedad)
2)- ¿Cree que se pueden salvar vidas mediante la
misma? (para verificar cuán informada esta la gente acerca
de sus usos)
3)- ¿Cree en una posible implementación de
la misma en el ámbito de la medicina de nuestro
país? (para ver lo que piensa la gente sobre un posible
avance médico aquí en Uruguay)
El método usado para responder fue
múltiple opción (Sí; No; No Sabe/No
Contesta), ya que debido a la enormidad de diferencias entre las
opiniones (al ser un tema tan controvertido), es casi imposible
considerarlas por separado, y se debe considerar una
opinión general para estudiar los resultados.
Los barrios encuestados fueron: El Prado, Artesano,
Liceo, Nacional, Centro.
Barrio El Prado (total de encuestados:
17):
Pregunta 1 | Pregunta 2 | Pregunta 3 | |
Sí | 5 | 8 | 6 |
No | 11 | 3 | 9 |
Ns/Nc | 1 | 6 | 2 |
Barrio Centro (total de encuestados:
30):
Pregunta 1 | Pregunta 2 | Pregunta 3 | |
Sí | 8 | 16 | 6 |
No | 19 | 7 | 21 |
Ns/Nc | 3 | 7 | 3 |
Barrio Artesano (total de encuestados:
25):
Pregunta 1 | Pregunta 2 | Pregunta 3 | |
Sí | 14 | 15 | 6 |
No | 7 | 4 | 15 |
Ns/Nc | 4 | 6 | 4 |
Barrio Nacional (total de encuestados:
11):
Pregunta 1 | Pregunta 2 | Pregunta 3 | |
Sí | 7 | 5 | 2 |
No | 3 | 3 | 5 |
Ns/Nc | 1 | 3 | 4 |
Barrio Liceo (total de encuestados:
10):
Pregunta 1 | Pregunta 2 | Pregunta 3 | |
Sí | 6 | 7 | 4 |
No | 4 | 2 | 5 |
Ns/Nc | 0 | 1 | 1 |
Total (total de encuestados: 93):
Pregunta 1 | Pregunta 2 | Pregunta 3 | |
Sí | 40 | 51 | 24 |
No | 44 | 19 | 55 |
Ns/Nc | 9 | 23 | 14 |
Con los resultados finales realizamos gráficas para comparar valores.
Conclusiones sobre la encuesta
realizada
En esta parte nos proponemos realizar conclusiones sobre
cada pregunta específicamente y luego englobar todo en una
conclusión general sobre el tema, evaluando si se cumple
la hipótesis o no.
Pregunta 1:
En base a los datos totales extraídos, se ve que
la cantidad de personas en contra del tema es levemente superior
a de personas a favor, lo que nos indica que la opinión
está dividida y no hay una general.
En cuanto a las contestaciones nos dimos cuenta de que
en su mayoría, las personas de edad avanzada respondieron
negativamente, mientras que las más jóvenes
respondieron afirmativamente. Esta tendencia a la negatividad es,
por lo que nosotros creemos, frecuente en las personas mayores,
que frecuentemente son más cerradas y no aceptan ideas
innovadoras, mientras que los jóvenes tienen ánimo
innovador y están abiertos a nuevas ideas. También
se observó que las personas mayores tienen, en su
mayoría, fuertes tendencias religiosas, lo que hace que
contesten negativamente debido a la postura de la Iglesia. Por
otro lado, los jóvenes, más despreocupados en dicho
aspecto, no lo toman tanto en cuenta y responden de forma
afirmativa.
Pregunta 2:
En esta pregunta se observa claramente una tendencia a
responder afirmativamente (más del doble que
negativamente), lo que nos marca claramente
que la gente conoce de los usos de la clonación y cree que
puede contribuir a salvar vidas. Asimismo, vimos como ciertas
personas que no están a favor de la misma, si creen que
puede ayudar, mas no lo consideran una manera
adecuada.
De entre las argumentaciones extraídas, muy
variadas por cierto, algunas personas respondieron "un error en
la manipulación genética podría hacer que la
humanidad desapareciera", lo cual consideramos cierto, y creemos
que es un muy buen argumento para contradecir a quien está
a favor.
Pregunta 3:
Nuevamente se observa una tendencia muy marcada a
contestar negativamente, por lo que vemos que la gente no cree
realmente en una posible implementación en el
medio.
Dichas contestaciones no tuvieron que ver mucho con la
edad de los encuestados, y los motivos creemos que no hace falta
pensarlos muy detenidamente. Si uno se fija en la
situación por la que atraviesa nuestro país,
más concretamente la medicina, no podemos detenernos ni un
minuto a pensar que una implementación sería
posible en este momento y que tampoco sería posible en un
futuro cercano, dada la complejidad del tema y la gravedad de la
situación.
CONCLUSIÓN GENERAL SOBRE LAS
PREGUNTAS
Por todo lo visto, hemos concluido que si bien el tema
es aceptado parcialmente por ciertos sectores de la sociedad,
dada la delicadeza del mismo y la polémica que
generaría, unido a la situación por la que
está atravesando nuestro país, es imposible que se
implemente la clonación en el ámbito de la medicina
en Uruguay. A
pesar de que ciertas opiniones son favorables y hay buenos
argumentos, llevar a cabo dicha implementación
sería una acción muy discutida y controversial, por
lo que no creemos que se realice.
En conclusión, nuestra hipótesis que dice:
"si la clonación es éticamente aprobada,
sería posible pensar en una implementación en el
medio" no se ve del todo contradecida (ya que hay personas que la
aprueban y personas que no), pero no sería posible una
implementación tampoco. Lo mismo ocurre con la otra
hipótesis, que no se ve contradecida ni aprobada del
todo.
Conclusión sobre el
desarrollo
Lo interesante de este nuevo descubrimiento
científico que es la clonación, es que se puede
mejorar la calidad de los
animales y las plantas, para que aquel que tenía plantas o
cría de ganado en buenas condiciones, ahora las tenga
mejores.
Este tipo de reproducción asexual de animales o
seres complejos y plantas creados en laboratorio tiene su lado
positivo en que se podrían volver a estudiar a los seres
ya no existentes, así como también a los existentes
y mejorarlos. Se crearían medicamentos a partir de ellos,
existentes, así como también a los existentes y
mejorarlo. Se crearían medicamentos a partir de ellos,
existiría mayor variedad de alimentos que la
cadena trófica.
Así como tiene su lado positivo, tiene su lado
negativo. Silos animales como los dinosaurios se
extinguieron, ¿Por qué cambiar el pasado y
buscarles otro final?, ¿Por qué no continuar con lo
que aún nos queda sobre la tierra?.
Los animales clonados son copias idénticas al donador de
una célula, y son creados dentro de un laboratorio, si se
clonan los seres extintos lo fabuloso e ideal, sería que
de dos clones siga la cadena reproductiva por medio natural:
sexo, pero no
es posible ya que éstos animales no son "reales y fuera
del laboratorio podrían crear seres que serían
"monstruos".
LIMA, Redacción Central, 26 Nov. 01
(ACI).
Escuela Ideológica de Filosofía, Historia
y Economía
Política
ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico
http://www.arp-sapc.org/
Enciclopedia® Microsoft®
Encarta 2001. © 1993-2000 Microsoft
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· La clonación humana
"Terapéutica". www.vidahumana.org/vidafam/repro/clonacion.html
· Pontificia Academia Pro Vita –
Reflexiones sobre la clonación.
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Documento de la Pontificia Academia por la Vida sobre la
clonación, publicada en lengua
italiana, por L'Osservatore Romano el 25 de junio de
1997·
Revista Noticias (17 de febrero de 2001)
Revista Muy Interesante (junio 1998)
Revista Magazine (Domingo, 19 de marzo 2001)
Buscadores:
Altavista
Yahoo (argentina)
Paginas Webs:
www.congreso.cl
www.aaba.org.ar/bi170p23.htm
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www.urg.es
J.R. Lacadena (1998): "La clonación humana", en
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Latina y del Caribe, Santafé de Bogotá, pp.
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Cap. 1 de Comité de expertos sobre
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Bioética de la Fundación Ciencias de la
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C.Barros;
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L.Zimmer; M.Zimmer