- Un Testimonio
Personal - Acusaciones de
Plagio - Evidencia de
Deshonestidad - Walter Rea Demostró el
Plagiarismo de EGW - La Conferencia Bíblica de
1919 - El Veredicto de los Dirigentes
en 1919 - Declaración oficial del
Centro White - Declaraciones de Ellen White
sobre su obra - Adventistas y
Testigos - El "principio del día
por año"- Reexaminado - El Sello de
Dios - Hebreos y el
día de Expiación - "Día de
Jehová"-"Tiempo del fin"-"Postreros
Días" - Con los pies de
Barro - Bibliografía
Consultada
Desde mi niñez, siempre consideré a los
adventistas, como el "legítimo pueblo de Dios". Fui
educado, en lo que podríamos llamar el adventismo
tradicional, con Ellen White jugando un papel estelar
en nuestras creencias. Sus escritos, nos daban esa
sensación de seguridad de
tener "la verdad presente", y de pertenecer a la "iglesia
remanente", con un "claro panorama" de los "eventos finales"
de la historia.
Esto, nos hacía sentir en franca ventaja frente a
las otras denominaciones religiosas. Éramos los escogidos,
con la llamada "mensajera del Señor",
señalándonos el camino a través de sus
libros, los
cuales abarcando una amplia gama de temas, contribuyen a
conformar lo que llaman el "mensaje adventista".
Nunca albergué la más mínima duda,
sobre el legado profético de la Sra White, ni sobre la
doctrina de la iglesia en
sentido general. Si en mis habituales estudios aparecía
algo que no entendía, trataba de racionalizarlo y buscar
alguna explicación al respecto, pero manteniendo una fe
absoluta en lo que se me había enseñado, ya que en
mi fuero interno no había la menor posibilidad de que
estuviéramos equivocados. Para mí, esto era
totalmente imposible.
Entonces, sólo era cuestión de tiempo, para que
llegado el momento, comenzaran a desencadenarse los angustiosos
acontecimientos finales que todo adventista espera, como
preámbulo del final feliz que describe Ellen White en sus
escritos. El mundo entero se uniría en contra nuestra para
perseguirnos encarnizadamente, especialmente los católicos
y el "protestantismo apóstata"; todos capitaneados por el
sumo pontífice de Roma y los
Estados
Unidos; dejando a un lado así los intereses
económicos, y las creencias religiosas tan opuestas que
sustentan. Todo eso, con la finalidad de obligarnos a "guardar el
Domingo" como observación religiosa, en lugar del
Sábado, so pena de
muerte.
Este escenario, considerado quizás improbable
desde el punto de vista humano, tendría un cumplimiento
segurísimo en mi opinión, ya que así lo
establecía nuestra elaborada y detallada
interpretación profética; que al encajar
perfectamente con todas esas fechas que manejábamos, y
además estar refrendada por nuestra "mensajera del
Señor" en sus "testimonios", hacía que se
descartara de plano toda equivocación al respecto. Pero el
futuro me reservaba una gran sorpresa.
A finales de Dic./2001, buscando en Internet temas religiosos,
encontré el site www.ellenwhite.org
, en el cual se atacaba la legitimidad del don
profético de la Sra White, y a la doctrina adventista en
general. Mi primera reacción fue de indignación, y
luego de consultar con algunos hermanos, decidimos que
íbamos a enfrentar de manera conjunta a esos
señores. Finalmente, la desidia, el desinterés, y
el temor, se hicieron presentes, y tuve que emprender el camino
en forma solitaria.
Lo primero que hice, fue verificar el tipo de personas
que realizaban estos ataques. Allí encontré gentes
con muchas raíces en la iglesia. Había adventistas
de tercera y cuarta generación, así como laicos y
ministros con muy buena reputación. Eso me
preocupó, porque yo esperaba encontrar detrás de
todo esto, a los "temibles jesuitas católicos".
Algo muy grande tiene que haber ocurrido, razoné
en mi interior, para que estos hermanos y pastores dieran un
viraje tan drástico, en contra del "pueblo de Dios" y su
"profetisa".
Comencé a estudiar profundamente el material
presentado en esa página, con el fin de refutarlo, pero
realmente me encontré en un callejón sin salida. No
encontraba explicación adecuada, a todo lo que se
planteaba allí. Mi confusión aumentaba cada
día más. El fantasma de "la mentira White",
comenzó a rondar en mi cabeza. Tuve acceso a los
testimonios de Ex –adventistas, que relataban sus
experiencias, y exponían sus frustraciones y
desengaño, al comprobar la falsedad de todo el
asunto.
Un hermano y amigo, me recomendó consultar la
página del Centro White en español, (centrowhite.uapar.edu);
para colmo de males, allí encontré la
declaración oficial de esa institución en defensa
de las acusaciones de plagio a la Sra White, y la
consideré inaceptable. Poco a poco, fueron encajando todas
las piezas del rompecabezas, y compungido, alcancé a ver
claramente el complejo diseño
de todo el sistema de
engaño. Lo imposible se hizo realidad ante mis propios
ojos. Ellen White era un fraude, y la alta
dirigencia siempre lo había sabido, aún desde el
mismo inicio de la "obra adventista". Pero todo esto se
había ocultado magistralmente a la hermandad, y los
disidentes neutralizados; de tal manera que en mi caso, me
enteré fortuitamente de ello, luego de casi 40
años.
Deprimido y amargado, consulté al Señor en
oración, y repentinamente llegó a mi mente un
pensamiento:"volver a la Biblia, sin opiniones
preconcebidas". Entonces medité en lo que
pasaría si comenzaba a re-estudiar las Escrituras,
partiendo de cero; es decir, dejando de lado completamente todo
lo que se me había enseñado. A partir de
ahí, estoy viendo claramente el sentido llano y simple de
la Palabra de Dios. He podido comprobar que no es cierto, que un
puñado de teólogos adventistas, sean los
únicos capaces de interpretarla correctamente, con el
agravante de que nunca se ponen de acuerdo entre ellos mismos. La
Biblia es un tesoro abierto para todo el mundo, basta con que
dejemos al Señor hablarnos a través de ella, y no
tratar de imponerle nuestra perspectiva. Los invito a
experimentar eso, luego de compartir conmigo, las reflexiones
expresadas en los temas que siguen a
continuación.
"Nada hay oculto, que no haya de
ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser
conocido, y de salir a luz" (Lucas
8:17).
Actualmente, uno de los problemas
más significativos en la Iglesia Adventista, es la
cuestión del plagio. Específicamente se afirma, que
Ellen White copió aproximadamente el 80% de lo que
escribió, sin reconocer sus autores originales, pero
atribuyendo sus escritos a la inspiración divina. Durante
muchas décadas, la dirigencia ha estado
enterada de estas acusaciones, y el Centro White ocultando
información vital de investigadores
legítimos. En 1982, Walter Rea, a la sazón pastor
activo de la iglesia, publicó el libro "la
mentira White", donde él documentaba y explicaba
ampliamente los resultados de sus investigaciones,
sobre los plagios en los escritos de la Sra White. No obstante,
la
organización ha continuado publicando y vendiendo
estos libros, sin
dar a conocer a los lectores su real procedencia,
convirtiéndose de esta manera en cómplices de la
iniquidad cometida.
Hace unos años, la máxima dirigencia
Adventista contrató abogados, para que examinaran la
cuestión de si las actividades plagiarias de la Sra White,
eran ilegales o no en ese tiempo. De esta
manera, se admite indirectamente que ella sí copió
grandes porciones de obras ajenas. Pero la iglesia estima, que no
puede darse el lujo de reconocer esto, porque sus doctrinas
distintivas descansan en las obras de Ellen White, y si ella cae,
la iglesia también. Era necesario encontrar una
alternativa, porque causaría demasiados trastornos admitir
que la base misma de la iglesia era fraudulenta. Y por eso, los
dirigentes trataron de efectuar un lavado. Si no podían
afirmar que Ellen no había plagiado a gran escala,
tenían que encontrar un modo de blanquear sus acciones, y
"explicarlas" adecuadamente. En este proceso no
tuvieron en cuenta, que lo que realmente estaba en juego no eran
las leyes de los
hombres, sino algo muy superior; la ley divina. En
consecuencia, ha resultado un gran negocio que ha reportado miles
de millones de dólares, la comercialización durante tantos
años, de obras "maravillosas e inspiradas" que realmente
no son tales, sino simples apropiaciones del trabajo literario e
intelectual de otros. Veamos algunos casos:
1) H. L. Hastings, publicó un folleto titulado:
"LA GRAN CONTROVERSIA ENTRE DIOS Y EL
HOMBRE". Varios años después, El 14 de
marzo de 1858, Ellen White tuvo su famosa visión en
Lovett´s Grove acerca de "El Gran Conflicto". De
manera interesante, apenas cuatro días más tarde,
el 18 de marzo de 1858, una reseña del libro de
Hastings apareció en la revista Review
de Jaime White. En seguida, fue obvio que los White estaban
familiarizados con esta obra, antes de la visión de
Ellen. Apenas seis meses después de que apareciera la
reseña, Ellen publicó su propia versión del
libro de Hastings, la cual tituló Dones
Espirituales, tomo 1. Más tarde, este libro
evolucionó hasta convertirse en El Gran Conflicto, o
Conflicto de los Siglos.
En años recientes, el erudito Adventista del
Séptimo Día, Dr. Don McAdams observa: "Ellen White
no sólo tomaba prestados párrafos aquí y
allá según los encontraba en el curso de sus
lecturas, sino que en realidad seguía a los historiadores
página tras página, dejando fuera mucho material,
pero usando su secuencia, algunas de sus ideas, y a menudo sus
palabras. En los ejemplos que he examinado, no he
encontrado ningún hecho histórico en su texto que no
esté en el texto de
ellos".
Aunque muchos encuentran ‘El Conflicto’,
como un libro interesante y reflexivo, difícilmente puede
considerarse una obra original. Todos los temas principales de
este, fueron desarrollados anteriormente y comentados por otros
autores, muchos de ellos no Adventistas. Una parte considerable
de este libro fue realmente proporcionada por W.W. Prescott,
integrante de la cúpula dirigencial adventista, e
incorporada por los redactores, según lo registra su
propio testimonio al respecto. Es difícil, si no
imposible, apuntar a cualquier idea o hecho histórico que
de verdad se originara en Ellen White.
2) Ellen White "llegó tarde" a la reforma pro
salud. Mientras
que ella no recibió su primera "visión" sobre esto,
sino hasta 1863, ya para comienzos de la década de 1850 el
movimiento de
la reforma pro salud estaba en su apogeo en
los Estados Unidos.
Los conferencistas viajaban por todo el país, promoviendo
una dieta vegetariana, y advirtiendo contra el alcohol, y el
tabaco.
Contrariamente al mito popular,
la Sra. White trajo al mundo pocas nuevas reformas sobre la
salud, si es que trajo alguna. La mayoría de sus
enseñanzas sobre este tema, si no todas, estaban siendo
fomentadas por otros antes que ella.
Por ejemplo, en 1844, 19 años antes de la primera
"visión" de la Sra. White sobre la reforma pro salud, la
Sra. M. L. Shew publicó la tercera edición de un
libro de 156 páginas sobre la reforma pro salud titulado
"Water Cure for Ladies". En él, la Sra. Shew
enseña que: "El alcohol es un
veneno mortal. Las medicinas a base de drogas son
‘de lo más perniciosas’. La sal debe ser
eliminada de la dieta. Las especias, como la mostaza, la
pimienta, y el vinagre, son ‘perniciosas’. El
té es ‘uno de los venenos más
destructores’. El tabaco es un
veneno muy poderoso. El baño diario, el ejercicio, y el
aire puro son
importantes para la buena salud. Debe usarse crema en vez de
mantequilla. Una dieta vegetariana contribuye a la salud. Es
difícil para el cuerpo digerir el queso. Las comidas deben
estar separadas por un período de seis horas. Dos comidas
al día son ‘mejores para personas
sedentarias’. El pan es ‘el sostén de la
vida’. El pan recién horneado no debe comerse
mientras todavía está caliente".
3) Ellen tenía disponible una biblioteca, de
más de 1200 ejemplares. Ella y sus secretarias asistentes,
usaron 33 libros para componer El Deseado de Todas las Gentes. El
Pastor A.G. Daniels, a la sazón presidente de la Conferencia
General, declaró en un congreso bíblico de 1919:
"En Australia, vi componer 'El Deseado de Todas las Gentes', y
vi reescribir capítulos, algunos de ellos una y otra y
otra vez".
Algunas de las obras utilizadas fueron: Life of Christ,
por William Hanna, Night Scenes of the Bible y Walks and Homes of
Jesus, ambos por Daniel March, The Desire of Ages Project . De
John Harris, The Great Teacher; de Frederick Farrar, The Life of
Christ; de George Jones, Life-Science From the Four Gospels; de
Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah; de J.
H. Ingraham, The Prince in the House of David; de Francis
Wayland, Salvation by Christ; y de John Cumming, Sabbath Evening
Reading on the New Testament; St. John".
El Dr. Fred Veltman, del Pacific Union Collage,
realizó una investigación tomando quince
capítulos del Deseado, y encontró que el 31% de
esta muestra
había sido derivado de otros autores. Pero en general, se
estima que el 90% del total de esta obra, fue copiado de otros
libros.
Pero, durante toda su vida, y durante los años
subsiguientes, han salido a relucir una y otra vez informes en el
sentido de que Ellen White no fue honesta en cuanto a la fuente
de su información. Especialmente en las
últimas dos décadas, los investigadores han
descubierto tal montaña de evidencia probando el
plagiarismo de Ellen White, que la iglesia Adventista del
Séptimo Día se ha visto obligada a emprender sus
propias investigaciones.
Walter Rea
Demostró el Plagiarismo de EGW
En enero de 1980, Walter Rea (en ese entonces pastor ASD
y profesor de Biblia en escuelas superiores) presentó a
los dirigentes de la iglesia la evidencia que había
descubierto. Rea demostró que Ellen White había
copiado tanto material de otros autores que apenas si hay un
pensamiento
original en alguno de sus libros. Esto estremeció
terriblemente al Adventismo del Séptimo Día. En
consecuencia, la Conferencia
General auspició una investigación de ocho años de
duración de la propia iglesia, sobre el libro El Deseado
de Todas las Gentes ( The Desire of Ages), que en aquel
entonces se consideraba el más auténtico de los
muchos libros de Ellen White, para establecer si ella realmente
había copiado o no.
Fred Veltman Demostró Que EGW Había
Mentido
El equipo de investigación de la
denominación estuvo dirigido por uno de los suyos, el Dr.
Fred Veltman (en ese tiempo director del Departamento de Religión del Pacific
Union College). Después de la presentación inicial
del Dr. Veltman, se publicó un resumen en los
números de octubre y diciembre de 1999, de
Ministry, la revista
oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día
para el clero.
La mayoría de los pastores y laicos ASD no tienen
ni idea de la existencia del informe Veltman,
aunque el texto completo está disponible por medio del
Pacific Union College. El informe oficial
Veltman llegó con franqueza a la conclusión de que,
no sólo había Ellen White copiado vorazmente las
obras de otros escritores, sino que tanto ella como sus
colaboradores habían mentido deliberadamente para ocultar
la verdad. He aquí dos conclusiones del informe
Veltman:
"Es de primordial importancia observar que la misma
Ellen White, no sus asistentes literarias, compuso el contenido
básico del texto de "Deseado de todas las gentes" (Desire
of Ages). Al hacerlo, ella fue la única que tomó
expresiones literarias (copió) de las obras de otros
autores sin darles crédito
como sus fuentes
(plagiarismo). Segundo, hay que reconocer que Ellen White
usó escritos ajenos consciente e intencionalmente. …
Ellen White, y otros que hablaban en nombre de ella, no
admitieron, ni implícita ni explícitamente, y hasta
negaron, la dependencia literaria de parte de ella". —
The Desire of Agges Project: The Conclusions", Ministry,
Noviembre 1990, p. 11.
Cuando el Dr. Veltman fue cuestionado sobre las
repetidas afirmaciones de Ellen White de que ella sólo
escribía lo que el Señor le había mostrado
en visión y que ella no había copiado las obras de
otros autores, contestó:
"De partida, tengo que admitir que, a mi parecer,
este es el problema más serio al que hay que enfrentarse
en relación con la dependencia literaria (las copias) de
Ellen White. Es un golpe directo al corazón de
su honestidad, su
integridad, y por lo tanto, de su confiabilidad". Ibid.,
p. 14.
¡Asombroso!. ¡El informe oficial de
la iglesia Adventista del Séptimo Día llegó
a la conclusión de que Ellen White copió material
de otros autores consciente y deliberadamente, y que ni ella ni
sus asociados admitieron, y aun negaron, que ella había
copiado! El mito de que
Ellen White escribió bajo la inspiración directa de
Dios simplemente no cuadra con los hechos.
¿Cuánto material copió Ellen White?
El Dr. Veltman arribó a la conclusión de que ella
había copiado tanto material de otros escritores que:
"El contenido del Deseado de Todas las Gentes (The Desire of
Ages), es en su mayor parte derivado (copiado) más bien
que original. … En términos prácticos, esta
conclusión declara que, en los escritos de Ellen White
sobre la vida de Jesús, no se puede reconocer ninguna
categoría general de contenido o catálogo de ideas
que sean propias de ella". — Ibid., p. 12.
Recuérdese, esto no fue lo que los opositores de
Ellen White dijeron de ella; ¡fue la conclusión a la
que llegó el propio equipo de investigación,
cuidadosamente escogido, de la iglesia Adventista del
Séptimo Día!. Pero nada de esto era nuevo para los
dirigentes de la iglesia.
La Conferencia
Bíblica de 1919
Hace siete décadas, y cuatro años
después de la muerte de
Ellen White, la iglesia Adventista del Séptimo Día
reunió a sus máximos dirigentes, teólogos,
editores, y eruditos en un intento por tomar una decisión
mutuamente aceptable sobre la validez del ministerio de Ellen
White. Se reunieron en las oficinas centrales de la iglesia en
Takoma Park, Washington D. C., durante una Conferencia
Bíblica que habría de durar la mayor parte de julio
y parte de agosto.
Más de cincuenta personas asistieron a esas
reuniones. Esas personas incluían a: Arthur G. Daniells,
Presidente de la Conferencia General; G. B. Thompson, Secretario
de Campo de la Conferencia General; W. W. Prescott, Secretario de
Campo de la Conferencia General; C. S. Longacre, Secretario de la
Associación de Libertad
Religiosa; F. M. Wilcox, Redactor de Review and Herald; M.
C. Wilcox, Redactor de Libros de Pacific Press; H. C. Lacey,
Profesor de Religión en el
Foreign Mission Seminary; C. L. Taylor, Director
del Departamento de Biblia del Canadian Junior Collage; J. N.
Anderson, Profesor de Biblia del Washington Foreign Mission
Seminary; y otros.
El 30 de julio y el 1 de agosto, las reuniones se
enfocaron especialmente sobre Ellen White como "el
Espíritu de Profecía". Según las minutas
oficiales, once veces durante esos dos días se les
pidió a los más importantes oficiales de la iglesia
Adventista del Séptimo Día una decisión
autorizada sobre la inspiración de ella — y once
veces evitaron esa decisión.
El carácter
de esa discusión se percibe a través de los
siguientes extractos breves:
"F. M. Wilcox: 'Creo que tenemos entre manos un asunto
muy delicado, y me molestaría muchísimo que se
influyera en el campo y en cualquiera de nuestras escuelas
para que se descontaran los Testimonios (de Ellen White). Hay
gran peligro de una reacción, y estoy realmente
preocupado. He oído
preguntas aquí que han dejado la impresión en mi
mente de que, si se hacen las mismas preguntas en clase cuando
regresemos a nuestras escuelas, vamos a tener serias
dificultades. Creo que hay muchas preguntas que
deberían ser retenidas y no discutidas. … No creo
necesario que contestemos cada una de las preguntas que se nos
hagan. … Creo que, si destruimos la fe en ellos (los
Testimonios), vamos a destruir la fe en el fundamento mismo de
nuestra obra. … Y, a menos que estas preguntas puedan
manejarse de la manera más diplomática, creo que
vamos a tener serios problemas'.
"J. N. Anderson: '¿Podemos retener esas cosas
y ser fieles a nosotros mismos? Además, ¿no
corremos peligro al hacerlo? ¿Es correcto dejar que
nuestro pueblo en general continúe siendo fiel a la
inspiración verbal de los Testimonios? Cuando
hacemos eso, ¿no estamos preparándonos para una
crisis que
será muy seria algún día?'
"M. E. Kern: 'La pregunta es, … ¿cómo
podemos pensar, y creer, y saber que hay inconsistencia
aquí, — algo que no está bien, — y sin
embargo creer que el Espíritu de Profecía (Ellen
White) es inspirado? … La cuestión es cómo
presentar estas cuestiones a la gente´".
Esas eran las preguntas con las cuales luchaban los
dirigentes Adventistas del Séptimo Día en 1919,
sólo cuatro años después de la muerte de
Ellen White. Reconocían claramente su dilema:
¿cómo admitir que Ellen White no era inspirada
verbalmente — cómo admitir que ella no era fiable en
ninguna área — y todavía preservar la fe de la
gente en la iglesia, su organización, y sus doctrinas?. Por otro
lado, como dirigentes que conocen estas cosas sobre Ellen White,
¿cómo podemos mantener nuestra propia integridad y
continuar enseñando los antiguos mitos de los
Adventistas del Séptimo Día?. Y si enseñamos
los antiguos mitos sobre
Ellen White, ¿no estamos preparando a la iglesia para una
futura crisis cuando
salga a luz la
verdad?.
El Veredicto de
los Dirigentes en 1919
Esos eran los puntos en disputa. ¿Cuál fue
su veredicto? Se hizo muy evidente para los dirigentes
Adventistas que la influencia de Ellen White sobre la
membresía de la iglesia era demasiado fuerte, y las
alternativas demasiado riesgosas para hacer cualquier
declaración oficial repudiando el ministerio de
ella.
Sin embargo, es útil mirar aquello sobre lo que
los máximos dirigentes de la iglesia Adventista del
Séptimo Día estuvieron de acuerdo
extraoficialmente en relación con Ellen White
durante la Conferencia Bíblica de 1919. Estuvieron de
acuerdo sobre once puntos críticos relacionados con el
ministerio de Ellen White. Veamos algunos de
estos:
1. Ellen White no era inspirada
verbalmente.
"A. G. Daniells: 'Yo asumo la posición de que los
Testimonios no son inspirados verbalmente, y que fueron
preparados por las secretarias y redactados para darles la
correcta forma gramatical. … Es inútil ponerse de pie
y hablar de la inspiración verbal de los Testimonios,
porque todo el que alguna vez haya visto hacer el trabajo
sabe que no es así, y ¡que es mejor que lo
descartemos!'.
"F. M. Wilcox: 'Por muchos años he sabido
cómo se componían las obras de la Hermana White
y cómo se compilaban sus libros. Nunca he creído en
la inspiración verbal de los Testimonios'.
"G. B. Thompson: 'No son inspirados verbalmente,
— eso lo sabemos, — ¿y para qué enseñar
que lo son?'
2. Ellen White no era infalible como persona.
"A. G. Daniells: 'Ahora, acerca de la infalibilidad. …
Cuando se toma la posición de que ella no era
infalible, y que sus escritos no son inspirados
verbalmente, ¿no hay oportunidad para que se
manifieste lo humano? … ¿Y debemos sorprendernos?.
Cuando sabemos que el instrumento era falible, y que las verdades
generales, como ella dice, fueron reveladas, ¿no
estamos preparados para ver errores?'
3. Ellen White no era infalible en sus
interpretaciones de la Biblia.
"C. L. Taylor: 'Quisiera
pedirle que discuta para nosotros el valor
exegético de los Testimonios. … ¿Podemos
aceptar las explicaciones que ella da sobre las Escrituras?
¿Son confiables esas explicaciones?'
A. G. Daniells: 'Es posible que haya algunas
dificultades con cuestiones muy críticas'.
4. Ellen White copió material de otros autores
sin darles crédito, asegurando al mismo tiempo que era
inspirada por Dios.
"A. G. Daniells: 'Ahora, ustedes saben algo sobre ese
librito, (Sketches From) the Life of Paul [Bosquejos de la
Vida de Pablo] (originalmente publicado en 1883). Conocen el
problema en que nos metimos a causa de eso. Nunca pudimos
reclamar inspiración para la totalidad del pensamiento y
la preparación del libro porque fue hecho a un lado
por lo mal que había sido compuesto. No se les dio
crédito a las autoridades correspondientes, y algo de eso
se coló en El Conflicto de los siglos (The Great
Controversy). … Supongo que todos ustedes saben acerca de eso y
conocían las afirmaciones que se hacían contra
ella, las acusaciones de plagio que se le hacían, hasta
por los autores del libro, Conybeare y Howson, y que
probablemente causarían dificultades a la
denominación debido a lo mucho de su libro que
había sido puesto en (Sketches From) the Life of Paul
sin darles crédito y sin poner comillas. … Yo lo
encontré, y lo leí con el hermano Palmer cuando lo
encontró, y conseguimos el libro de Conybeare y Howson, y
History of the Reformation, de Wylie, y leímos palabra
por palabra, página tras página, y no había
comillas, ni créditos, y la verdad es que yo no supe la
diferencia sino hasta que los comparé. ¡Supuse que
era la obra de la hermana White! … Allí vi la
manifestación de lo humano en estos escritos. Por
supuesto, yo podría haber dicho esto, y lo dije, que
ojalá se hubiese tomado un rumbo diferente en la
compilación de los libros. Si se hubiese tenido el
debido cuidado, se habría evitado que mucha gente se
descarriara. … '
"W. W. Prescott: 'Yo no quiero acusar a nadie. Pero
sí creo que se cometieron grandes errores de ese
modo. … Cuando hablé con W. C. White sobre esto …
me dijo con franqueza que, cuando sacaron El Conflicto de los
siglos (The Great Controversy), si no encontraban nada en sus
escritos sobre ciertos capítulos para hacer las conexiones
históricas, tomaban otros libros, … y usaban porciones
de ellos. …'
5. La
inspiración divina de Ellen White es
cuestionable.
"F. M. Wilcox: 'Me gustaría preguntarle, hermano
Daniells, si podría aceptarse como una especie de regla
que la hermana White podría estar errada en los detalles,
pero que tenía autoridad
sobre la política general y la
enseñanza. … Me parece que yo
tendría que aceptar lo que ella dice de algunas de esas
políticas generales o descartar toda la
cuestión. O el Señor ha hablado por medio de ella,
o Él no ha hablado por medio de ella; y si la
cuestión es decidir en mi propia opinión si
Él ha hablado o no, entonces yo considero los libros de
ella de la misma manera que cualquier otro libro publicado.
Creo que una cosa es que un hombre
estultifique su conciencia, y
otra muy distinta que estultifique su juicio. Una cosa es que
yo haga a un lado mi conciencia, y
otra que yo cambie mi juicio acerca de algunos puntos de vista
que yo sostengo'.
A. G. Daniells: 'Nosotros no creamos ese problema.
¿O sí? Nosotros los de la Conferencia General no lo
creamos, pues no hicimos la revisión. Nosotros no
participamos en eso. No tuvimos nada en absoluto que ver con eso.
Todo se hizo bajo la supervisión de ella. Si hay un problema
aquí, lo creó ella, ¿no es
así?'
6. Si los escritos de Ellen White tienen que ser
corregidos, ¿cómo se puede afirmar que el resto de
su obra fue inspirado?
"W. W. Prescott: 'He aquí mi problema. He
examinado esto, El Conflicto de los Siglos (Great
Controversy), y sugerido cambios que deberían hacerse
para corregir afirmaciones. Estos cambios han sido aceptados.
Mi problema personal es
conservar la fe en aquellas cosas con las cuales no puedo tratar
sobre esa base. … Si corregimos aquí y allá,
¿cómo vamos a quedar en los otros
lugares?'
7. Si la iglesia hubiera dicho la verdad sobre
Ellen White, no tendría los problemas que tiene
ahora.
"G. B. Thompson: ' Creo que estamos en este problema a
causa de la errónea educación que ha
tenido nuestro pueblo. Si hubiésemos enseñado la
verdad siempre sobre este asunto, no tendríamos
ningún problema ni disgusto en la denominación
actualmente. ¡Pero tenemos el disgusto porque no hemos
enseñado la verdad!'
Los borradores de la Conferencia Bíblica de
1919 bajo llave y candado!
Después de discutir cada uno de estos temas y
llegar a un acuerdo extraoficial sobre ellos, el
Presidente de la Conferencia General, A. G. Daniells,
solicitó que los borradores oficiales de sus discusiones
fueran puestos bajo llave por los siguientes cincuenta
años. De esta manera, la mejor oportunidad para
que los dirigentes de la iglesia comunicaran "la verdad" sobre
Ellen White, había pasado.
Los registros
oficiales de esa Conferencia Bíblica de 1919 fueron
archivados hasta diciembre de 1974, cuando el Dr. Donald Yost los
descubrió envueltos en papel en una
bóveda en la Conferencia General. Los paquetes
contenían aproximadamente 2.400 hojas mecanografiadas
transcritas de las notas estenográficas oficiales tomadas
en las reuniones.
Declaración oficial del Centro
White
¿Fue Elena de White una plagiaria?. Elena
de White hizo a menudo uso de fuentes
literarias para comunicar sus mensajes. En la introducción a uno de sus más
populares libros ella escribió: "En algunos casos cuando
he encontrado que un historiador había reunido los hechos
y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto,
o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus
palabras, no tanto para citar a esos escritores como autoridades,
sino porque sus palabras resumían adecuadamente el asunto.
Y al referir los casos y puntos de vista de quienes siguen
adelante con la obra de reforma en nuestro tiempo, me he valido
en forma similar de las obras que han publicado" (El conflicto de
los siglos, p. 14). El uso por Elena de White de otros autores no
estaba limitado al material histórico o geográfico,
sino que incluyó también otros temas. La
investigación ha encontrado que ella enriqueció su
escritos con expresiones selectas de sus lecturas más
extensamente de lo que se sabía, aunque la cantidad
que ha sido documentada hasta ahora, es un pequeño
porcentaje (menos de 2 %), cuando es medido en contra de su
producción literaria
total.
En 1980 el Dr. Fred Veltman, en aquel tiempo Director
del Departamento de Religión del Colegio de la
Unión Pacífico, emprendió un detallado
análisis del uso de las fuentes literarias
del libro El Deseado de todas las gentes, estudio que le
llevó ocho años completarlo. Copias del informe
completo, de 2.561 páginas, fueron distribuidas a las
bibliotecas de
los colegios y universidades Adventistas del Séptimo
día por todo el mundo. El informe completo, incluyendo el
sumario de 100 páginas, está también
disponible online en la página web
de la Asociación General. Buscar "Life of Christ Research
Project" bajo "Categories" en http://archives.gc.adventist.org/ast/archives/
En virtud de que ella incluye tales selecciones de
otros autores en sus escritos, los críticos han acusado a
Elena de White de plagio. Sin embargo, el mero uso de otros
idiomas no constituye hurto literario, como observa el abogado
Vincent L. Ramik, un especialista en patentes, marca registrada,
y casos de copyright. Después de investigar cerca de 1.000
casos de copyright en la historia legal de Estados
Unidos, Ramik emitió una opinión legal de 27
páginas en que concluye: "Elena G. de White no era una
plagiaria y sus obras no constituyeron una violación del
copyright/ o piratería". Ramik destacó varios
factores que los críticos de Elena de White han errado en
tomar en cuenta cuando la acusan de hurto literario y
engaño. 1) Sus selecciones "permanecieron bien dentro de
los límites
legales del ‘uso correcto.’" 2) "Elena de White
usó los escritos de otros; pero en la manera en que los
usó, los convirtió singularmente en suyos",
adaptando las selecciones dentro de su propio marco literario. 3)
Elena de White motivó a sus lectores a adquirir copias de
algunos de los muchos libros que ella usaba, demostrando que no
intentó ocultar el hecho de su uso de las fuentes
literarias, y que no tuvo intención de defraudar o
reemplazar las obras de cualquier otro autor.
Elena de White "no copió en masa o sin
discriminación. Lo que seleccionó o
no seleccionó, y la manera como alteró lo que
seleccionó" revela que ella usó fuentes literarias
"para ampliar sus temas trascendentes o para expresarlos
más vigorosamente; ella era la dueña, no la
esclava, de sus fuentes" (Herbert Douglass, Mensajera del
Señor, p. 462).
Declaraciones de Ellen White sobre su
obra
Estos libros contienen la verdad clara, honesta, e
inalterable, y ciertamente deberían ser apreciados. Las
instrucciones que contienen no son de humana producción. (Carta H-339, Dic.
26, 1904).
En estas cartas que yo
escribo, … les presento lo que el Señor me ha presentado
a mí. Yo no escribo ni un sólo
artículo sobre el papel expresando meramente mis propias
ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de
mí en visión – preciosos rayos de luz que
brillan desde el trono." (Testimonies, Tomo 5, pp.
63-67).
En la carta 22, de
1889, Ellen White declara lo siguiente: "Dios no ha
ordenado a nadie para que pronuncie juicio sobre su Palabra,
eligiendo algunas partes como inspiradas y desacreditando otras
como de no inspiradas. Los testimonios han sido tratados de la
misma manera, pero Dios no aprueba esto."
Ellen White Y las
Profecías
1) En las páginas finales del Conflicto de los
Siglos, en relación con el final de este mundo; leemos:
" La obra de destrucción de Satanás ha
terminado para siempre. Durante seis mil años obró
a su gusto, llenando la
tierra". (Conflicto de los Siglos, pp.
731, 732).
Pero, ya han pasado más de 6000 años,
y esta cita "inspirada", no se ha
cumplido.
2) En un congreso en 1856, la Sra. White hizo esta
profecía: "Se me mostró la compañía
presente en el congreso. Dijo el ángel: 'Algunos
serán alimento para los gusanos, algunos serán
expuestos a las siete últimas plagas, algunos
estarán vivos y quedarán sobre la tierra para
ser trasladados en la venida de Jesús'.
(Testimonies, tomo 1, págs. 131, 132). (Eventos de los
últimos días, pags 36 y 37).
Después de 123 años desde 1856, hoy vemos
que no vive nadie de los que estaban en aquel congreso, y, por
tanto, es imposible el cumplimiento de esa profecía; pues
los tres grupos de hombres
mencionados en ella han quedado reducidos al primer grupo, es
decir, todos han sido "alimento para los gusanos".
3) En el libro, "Seguridad y paz
en el Conflicto de los Siglos", primera edición 1991,
pág. 326; leemos: "Edificarán casas, y
morarán en ellas; plantarán viñas, y
comerán el fruto de ellas…Morará el lobo con
el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará, y un
niño los pastoreará. No harán mal ni
dañarán en todo mi santo monte," (Isaías
65:21-22; 35:1; 11:6,9). El dolor no puede existir en el cielo.
No habrá más lágrimas, ni cortejos
fúnebres. Allí está la nueva
Jerusalén, la metrópoli de la tierra
nueva glorificada".
Quiere decir, que aquí Ellen White aplica estos
pasajes del libro de Isaías, a la tierra nueva
que esperamos. Pero entonces, también habría que
hacer lo mismo con Isaías 65:20 que dice: " No
habrá más allí niño que muera de
pocos días, ni viejo que sus días no cumpla, porque
el niño morirá de cien años, y el pecador de
cien años será maldito".
Luego, ¿Cómo se explicaría esto?;
ya que según Apoc.21:4, en la nueva Jerusalén:
"no habrá más muerte, ni
clamor, ni dolor…".
Además, en Apocalipsis 21 y 22 dice que
allí no habrá noche, ni sol, ni luna; por lo tanto,
no podrá haber semanas y meses. ¿De qué
forma se cumpliría entonces, Isaías 66:23 :
"será que de mes en mes, y de sábado en
sábado, vendrá toda carne a adorar delante de
mí"?.
¿Pueden estos pasajes de Isaías
referirse a la tierra nueva, al igual que el de Apocalipsis?.
Es evidente que no, porque entonces tendríamos una clara
contradicción bíblica, lo cual sería
imposible. La única conclusión razonable es, que
estos textos de Isaías se referían de manera
condicional al pueblo de Israel antiguo,
anticipando la gloria futura de la Sión terrenal, si los
judíos eran fieles al pacto. Ahora, todas esas promesas se
cumplirán en la nueva Jerusalén, a través
del Israel espiritual
que somos todos los Cristianos.
4) Marvin Moore, en su libro
‘El desafío del tiempo final’,
en la página 241, afirma que: "Durante los primeros 75
años de existencia de nuestra iglesia, la mayoría
de nuestros pastores, administradores, evangelistas, y maestros
de Biblia, creían que el Armagedón sería una
batalla física
entre Turquía y las naciones cristianas del mundo.
Urías Smith, fue el campeón indiscutido de esta
idea en nuestra iglesia, hasta el día de su
muerte".
Moore, cataloga esta posición como el
origen de una de las mayores controversias, en la historia de la
iglesia Adventista. Cita: "Aquellos que
insistían en el modelo de
‘batalla física’ del
Armagedón, creían que ésta se
libraría entre naciones antagónicas sobre la
tierra. La dificultad residía en deducir o resolver,
qué naciones estarían en un lado, y cuáles
en el otro. A Smith se le ahorró la agonía de
asistir al sepelio de su
interpretación".
Moore continúa explicando, cómo
esta idea errónea de Smith continuó influyendo
después de su muerte, solamente con la variante del
cambio de
actores principales. Finalmente dice: "La
caída de Japón
en 1945, envió a la tumba el punto de vista del
Armagedón como una ‘batalla física’.
Hoy, no es más que una reliquia, en el museo de nuestra
historia teológica".
Lo extraño, es que todo esto ocurriera sin que la
"pluma inspirada" pusiera todo en claro, y sólo se
limitara a realizar algunas declaraciones generales sobre el
tema; aunque sí puede observarse, el apoyo que Ellen White
otorgó al libro: Daniel Y Apocalipsis,
escrito por U. Smith; cuyo contenido, los exégetas
adventistas cuestionan en gran parte, en el día de
hoy.
5) Pero este no fue el único desacierto del
‘ilustre pionero’ ,Urías Smith.
Siguiendo a Josías Litch; él apoyó la
fecha de 1840 como la caída del imperio otomano, en el
supuesto cumplimiento de la profecía de Apoc.9:14-15;
esto también con la anuencia de Ellen
White.
En el Conflicto de los Siglos, leemos: "En
1840 otro notable cumplimiento de la profecía
despertó interés
general. Dos años antes, Josías Litch,
publicó una explicación del capítulo noveno
del Apocalipsis, que predecía la caída del imperio
otomano. Según sus cálculos esa potencia
sería derribada en el año 1840 de J. C., durante el
mes de agosto; y pocos días antes de su
cumplimiento escribió: …..‘el 11 de
agosto de 1840….el poder otomano
en Constantinopla será quebrantado’. En la
fecha misma que había sido especificada, Turquía
aceptó, por medio de sus embajadores, la protección
de las potencias aliadas de Europa, y se
puso así bajo la tutela de las naciones cristianas.
El acontecimiento cumplió exactamente la
predicción".
Bien, estimado lector, juzgue usted mismo, si el
acontecimiento predicho por Licht, y el que relata el Conflicto,
pueden ser equivalentes. Obviamente que no.
Pero el punto principal aquí es que:
la fecha del 11 de Agosto 1840, citada por Ellen White, no
aparece en ningún registro
histórico; lo que demuestra que ese día
específico no pasó nada importante, o si algo
pasó, fue de tan poca importancia, que ni
siquiera ameritaba registrarse.
Ahora bien, la historia sí registra lo
siguiente: "El 15 de julio de 1840, Inglaterra,
Rusia, Prusia, Austria y Turquía suscribieron en Londres,
sin la participación de Francia, una
convención de ayuda al sultán turco contra el
gobernante egipcio Mohamed Alí, al que apoyaba Francia".
Es decir que lo señalado por Ellen White, como
cuando "Turquía aceptó, por medio de sus
embajadores, la protección de las potencias aliadas de
Europa";
realmente no se realizó en la fecha indicada por el
Conflicto de los siglos, sino el 15 de Julio de
1840.
También, como fecha real de la caída
del imperio Otomano, se consigna históricamente, el 1 de
Noviembre del 1922.
Entonces, además de que Ellen White
cita una fecha histórico-profética falsa, esto
también conllevaría la necesidad de reformular, la
profecía de tiempo de Apoc.9; la cual, según la
interpretación adventista, involucra: 391 años y 15
días. Esto así, porque el punto final de
esta profecía ya no podría ser el 11 de
agosto 1840, sino el 15 de Julio 1840, y por lo tanto el
punto inicial de la misma, habría que moverlo hacia
atrás, para que "cuadre" con la cifra
indicada. Para esto, habría que buscar otro acontecimiento
histórico, el cual satisfaga las condiciones
proféticas del pasaje bíblico, y que contando
a partir del mismo, dé la cifra exacta de: 391 años
y 15 días. Naturalmente, eso implicaría
contradecir a Ellen White, lo que evidentemente es un grave
"dilema profético".
Los adventistas, atacan a los testigos de Jehová,
porque en base a Mateo 24:34, afirman: "Las Escrituras muestran
claramente que la ‘generación’ que vio el
principio de la presencia de Cristo (en 1914), también
vería el ‘gran día de Jehová’ en
el cual él ejecuta juicio contra todos los que practican
la injusticia". (Página 176, párrafo
2 del libro "Unidos"). Entonces, como esta declaración
implica que esa generación de 1914 "no pasaría",
sin que se produjeran esos acontecimientos, ellos le achacan a
los testigos sostener una doctrina falsa, porque aún no ha
llegado "el fin" y no hay nadie vivo de esa
generación.
Pero lo más extraño es, que en forma
similar, los adventistas creen que la caída de las
estrellas en 1833, el oscurecimiento del sol en 1780, y el
terremoto de Lisboa en 1755, eran las señales precursoras
de la Segunda Venida de Cristo. Entonces, también en base
a Mateo 24:34, consideran que la "generación" que vio esas
señales "no pasaría", sin presenciar el inminente
retorno del Señor; tal como lo afirma Ellen White, en el
Deseado de Todas las Gentes, págs. 585 y 586: "Cristo
declaró que al final de la gran persecución papal,
el sol se
obscurecería y la luna no daría su luz. Luego las
estrellas caerían del cielo….Dice de aquellos que
vean estas señales: No pasará esta
generación, que todas estas cosas no acontezcan".
‘Estas señales han aparecido’…con
seguridad que la venida del Señor está
cercana".
Luego, tomando como base esa afirmación de la Sra
White, el Comentario Bíblico Adventista, también
nos dice: "Cristo afirmó que las señales
mencionadas en estos versículos, ocurrirían tan
cerca del día de su venida que la generación que
viera las últimas señales no moriría antes
de ver que se cumplieran todas estas cosas, es decir, que
verían no sólo las señales, sino
también la venida de Cristo y el fin del
mundo".
Entonces, es evidente que los adventistas enfrentan
actualmente un terrible dilema profético, porque esa
generación que presenció las llamadas
"señales del fin", ya no existe. En consecuencia, estamos
en presencia de una interpretación bíblica muy
importante, claramente falsa; esto, a pesar de que supuestamente
se trata de una declaración inspirada por el
Espíritu Santo.
Pero lo más grave de este asunto, es que no se
han tomado los correctivos de lugar, y estas "señales del
fin" continúan enseñándose en las iglesias
adventistas; aunque claro está, sin aludir a la
"generación que no pasaría" , mencionada por Ellen
White en sus escritos, con el evidente propósito de
ocultar a la hermandad su claro error, y mantener así su
pretendida infalibilidad y confiabilidad
profética.
En una fallida defensa de Ellen white, algunos han
señalado que ella no era teóloga, y que aquí
está haciendo un simple comentario, que puede no estar
exento de error. Pero, si examinamos detenidamente su
categórica declaración, podemos ver que ella le
atribuye a Cristo lo que está afirmando: "Cristo
declaró….Dice de aquellos que vean estas
señales: No pasará esta generación…".
Entonces, esto no es un simple comentario, aquí hay una
afirmación contundente de ella, atribuyéndole esto
a Jesucristo. ¿Puede alguien citar un profeta o
apóstol, que hiciera algo semejante, poniendo en boca del
Señor una falsedad?.
También, otros mencionan 1Tes. 4:15-17:
"….nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la
venida del Señor.…. y los muertos en
Cristo…nosotros, los que estemos vivos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes…".
Luego, como este evento no se cumplió en vida de Pablo,
entonces alegan: ¿es él un falso profeta?.
Veamos:
-El hecho de que Pablo se incluyera en el grupo de los
"vivos", y a la vez hiciera lo mismo con los Tesalonicenses que
recibieron esta carta, no puede
indicar de ninguna manera, que el apóstol estaba
asegurando que él y todos los demás estarían
vivos para el regreso de Cristo. Lo primero que debemos tener en
cuenta, es que Pablo no hizo una alusión personal, sino
general: "…que nosotros que vivimos, que habremos quedado
hasta la venida del Señor…"; por lo tanto, es
evidente que nadie en particular, al leer esto, podía
tomarse el texto para sí mismo y aplicárselo.
También, tenemos que considerar, que el objetivo
específico de este pasaje, no era enfocar la proximidad o
lejanía de la venida del Señor, sino el asunto de
la resurrección de los muertos en Cristo. Leamos: "Tampoco
queremos hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen,
para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza…traerá Dios…a los que durmieron en
él….no precederemos a los que durmieron…y
los muertos en Cristo resucitarán primero…seremos
arrebatados juntamente con ellos….Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras". Además, el
mismo apóstol Pablo, por si acaso, se encargó de
despejar cualquier duda al respecto. Veamos la segunda
epístola a los propios Tesalonicenses, en el 2:1-5: "Pero
con respecto a la venida de nuestro señor…que no os
dejéis mover fácilmente…ni por carta como si
fuera nuestra, en el sentido de que el día del
Señor está cerca. Nadie os
engañe…porque no vendrá sin que antes venga
la apostasía.."
En resumen, resulta contraproducente e inútil,
pretender disculpar los evidentes errores de la Sra White, con
supuestas fallas de los profetas y escritores de la Biblia.
Viendo todo esto, quizás sería bueno y sabio,
atender lo que la palabra del Señor dice en Deuteronomio
18:22: "Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se
cumpliere lo que dijo, es palabra que Jehová no ha
hablado…no tengas temor de él".
El "principio del día por año"-
Reexaminado
La posición adventista oficial, sobre el llamado
"principio de día por año", (que está
vigente, y continúa enseñándose en las
iglesias), está reflejada en las palabras de Ellen White,
según se registra en los libros "El conflicto de los
Siglos", y "Profetas y Reyes": "En la profecía,
un día representa un año"; "El Señor
establece este principio, en Núm. 14:34, y Ezeq.
4:6". Es decir, que aquí se establece un
fundamento bíblico sencillo, aplicable a todas las
profecías, según estas declaraciones consideradas
inspiradas. Vamos pues a realizar un examen, de la
posición señalada:
– Al leer Números 14:34 y Ezequiel 4:6, podemos
ver que la mecánica es la misma, esto es, un castigo
puntual para una desobediencia específica; tampoco se
observa de ninguna manera, la intención de fijar una norma
o principio general. En Números tenemos la secuencia:
Castigo(año) – Desobediencia(día); pero en Ezequiel
tenemos:
Castigo (día)- Desobediencia(año). En
otras palabras, Números predice: "1 año de
castigo para el futuro, por cada día de desobediencia del
pasado"; mientras que Ezequiel establece: "1
día de castigo para el futuro, por cada año de
desobediencia del pasado".
En consecuencia, estos versículos resultan ser
opuestos o excluyentes; dicen lo contrario.
Entonces, si tenemos que Núm. profetiza
años (futuro) en base a días (del pasado); y por
otra parte Ezeq. predice días (futuro) en base a
años (del pasado); ¿Cómo se puede tratar de
establecer, un supuesto paralelismo entre ambos textos?.
¿No es evidente que el sentido de ambos es opuesto?.
¿Cómo una profecía en años (la de
Núm.), puede ser equivalente a otra expresada en
días (la de Ezeq.)?.
-Veámoslo ahora de esta manera: Observando
cuidadosamente los textos de Números 14:34 y Ezequiel 4:6,
tenemos que realmente, ambos son profecías literales.
Porque allí, ¿cuál es la profecía, o
el futuro predicho?. En Núm. son profetizados 40
años de castigo, y en Ezeq. son predichos 430 días
de castigo; todo lo cual se cumplió literalmente,
según se había anticipado. O sea, que tampoco
aquí se estipulaba el "día por año"; esto
así, debido a que en estos textos, lo que hubo fue una
explicación de la magnitud o cuantía del castigo;
de ahí que en ambos casos, el Señor hiciera
referencia a la desobediencia del pasado, en relación con
el castigo predicho. Algo muy diferente, se observa en las
demás profecías; es decir, ¿Porqué
120 años para el diluvio, y no 100 u otra cantidad?;
¿Porqué 40 días para la destrucción
de Nínive, y no otra cifra?; es evidente, que el
Señor tuvo sus razones, pero no las explicó, como
fue en los casos de Números y Ezequiel.
-Haciendo abstracción de las contenidas en el
libro de Daniel, todas las profecías de tiempo del Antiguo
Testamento, tanto anteriores como posteriores, a Números y
Ezequiel, son también literales; veamos:
1.- Gén. 6:3; 120 años del
diluvio. 2.- Gén.15:13; 400 años del
cautiverio en Egipto.
3.-Gén.40:12-19; Los 3 días del
copero; y los 3 días del panadero; en Egipto.
4.- Gén.41:26-30; Los 7 años de
abundancia; y los 7 años de escasez; en Egipto. 5.-
2 Samuel 24:13-15; Los 3 días de plaga sobre
Israel; en el reinado de David. 6.- Isaías
7:8; Los 65 años sobre Efraín, o Israel-
reino del norte. 7.- Isaías 16:14; 3
años sobre Moab. 8.- Isaías 21:16; 1
año, profetizado sobre Arabia. 9.- Isaías
23:15; 70 años sobre Tiro.10.- Isaías
32:9-10; "algo más de 1 año"; profetizado
sobre "mujeres de Jerusalén". 11.- Jer. 25;
70 años sobre Jerusalén. 12.- Ezeq.
29:11-13; 40 años, sobre Egipto. 13.- Ezeq.
39:9; 7 años, sobre Gog. 14.- Ezeq.
39:11-12; también 7 meses, sobre Gog, . 15.-
Jonás 3:4; 40 días sobre
Nínive.
Si a estas 15 profecías, le agregamos la de
Daniel 4 sobre los siete tiempos de Nabucodonosor,
tendríamos entonces un total de 16 profecías
completamente literales, registradas claramente en la Biblia, lo
cual constituye un mentís rotundo, a la suposición
de la existencia del "día por año".
Por otra parte, las debilidades que se han venido
señalando, a la posición de que: "En la
profecía, un día representa un año"; Y, "El
Señor establece este principio, en Núm. 14:34, y
Ezeq. 4:6"; ha inducido a algunos estudiosos adventistas,
a proponer la novedosa idea, de que: "las ‘70
semanas’ de Daniel 9, son a la vez el "principio" y la
"prueba" del "día por año", para profecías
escatológicas"; pasando entonces a considerar como
"antecedentes", los casos de Núm., Ezeq., y
otros pasajes catalogados como afines. Luego, resultan
extraños estos modernos esfuerzos por "extrapolar" otras
"pruebas" del
"día por año", frente a los cuestionamientos
realizados a la posición original. Aunque para ser
honesto, podría ser válida (aunque discutible), la
intención de proponer que: "las "70 semanas", son a
la vez el "principio" y la "prueba" del día por
año"; pero esto debe ser, sobre la base de
reconocer que la postura oficial actual es equivocada, ya que se
ha demostrado de manera fehaciente, que su fundamento es
inexistente.
Entonces, analizando esta propuesta tenemos lo
siguiente:
1) En Daniel 9:22, dice que el profeta
entendió esta profecía, ¿Y cómo la
entendió, si había que aplicarle el "día por
año", y él desconocía este principio, y no
se registra tampoco ninguna explicación del Ángel
al respecto, en este capítulo, pero tampoco
posteriormente?. Entonces, luce improbable que el
Señor pusiera "secretamente" este "día por
año" en las "70 semanas", sin decirlo a Daniel, aunque
este señala que la entendió.
2)¿Porqué Cristo, llamó a
los judios de su tiempo a "leer y entender" esta profecía,
si estaba cerrada y sellada(ver Mateo 24:15), y se había
dado en "días" que había que convertir en
años, pero sin establecerlo
previamente?.
3)¿Porqué en las profecías se
explican los símbolos("bestias, "cuernos","aguas"), pero
el supuesto "día por año", nunca se explica?;
¿No es este un principio cardinal, cuya importancia es
mayor?.
4) Aún cuando se comprobara, fuera de toda duda,
que las "70 semanas" expresan tiempo simbólico,
¿Dónde dice que luego de su cumplimiento, ellas
establecen el "día por año", para las demás
profecías escatológicas, de tiempo?.
5) ¿Sobre qué base se argumenta, que el
"día por año" sólo era aplicable a las
"profecías escatológicas de tiempo?. ¿Es
esto lo que afirma la iglesia adventista oficialmente, y que
Ellen White suscribió?. ¿Qué tienen de
escatológicos, los pasajes de Núm.y Ezeq, para
poder servir
como base o antecedentes de profecías
escatológicas?.
Además, los 1000 años de Apoc.20,
¿No es una profecía escatológica?,
¿Porqué se considera literal, y no se le aplica el
"día por año"?.
6) Los textos de: Exodo 13:10; 1 Samuel 20:6; 1 Samuel
27:7; 1 Samuel 2:19; 1 Reyes 1:1; y otros, considerados afines al
"día por año"; se ha pretendido invocarlos como
"pruebas o
antecedentes de este principio"; pero vamos a encontrar que todos
tienen un denominador común, se trata de "expresiones
literarias", cuyo uso era frecuente en el hebreo, para enriquecer
y embellecer el lenguaje.
Esto es lo que llamamos hoy "licencia literaria", pero pretender
darle alguna aplicación profética a estos pasajes,
constituye un despropósito. Entonces, frente a la clara
existencia de 16 profecías reales, todas literales,
citadas como pruebas de la inexistencia del "día por
año", ¿cómo aspirar a que simples
"expresiones literarias", puedan aportar "evidencias" de este
"principio"?.
7) En el capítulo 4 de Daniel, se emplea la
palabra aramea "iddám", que se traduce como tiempo o
año, para señalar los siete años de locura,
profetizados sobre Nabucodonosor. Sin embargo, la misma
expresión aramea ("iddám"), se utiliza
también en Daniel 7 para los 31/2 tiempos, y aquí
se dice que representan 1260 años, al aplicársele
arbitrariamente el "día por año".
Además, es importante determinar, el significado
de la palabra hebrea utilizada para "semanas" (shabuím).
Esta palabra es el plural de "shabúa" o semana. Su
raíz hebrea es "Shebá", que significa siete. La
palabra "Shabuím" o semanas, es usada 20 veces en el
Antiguo Testamento. Tres veces significa una unidad de siete y va
acompañada de la palabra "días"( ver Ez. 45:21;
Daniel 10:2,3). Ocho veces significa "semana" o "semanas", es
decir un período normal de 7 días (ver Gen.
29:27,28; Deuter. 16:9,10,16; Lev. 12:5; 2Cron. 13:8); y seis
veces se usa para indicar una unidad de siete, sin hacer
referencia a días (Dan. 9:24-27).
Existen razones suficientes, para considerar que en
Daniel 9:24-27, "shabuím" (semanas) se refiere a unidades
de 7 años, o sea a 490 años literales:
1) Los antecedentes proféticos corresponden a
profecías literales; es decir, las 16 que mencionamos
anteriormente, incluyendo la de Jeremías 25 que Daniel
estudiaba según el capítulo 9, lo cual demuestra,
que no había un "principio de día por año"
establecido anteriormente, ya que Daniel lo
desconocía.
2) En el capítulo completo, no se hace ninguna
mención de días. Pero sí se puede observar,
que el profeta estaba pensando en relación a años,
porque su preocupación giraba en torno a los "70
años" de cautividad en Babilonia.
3) Esta cautividad, tenía relación con la
violación del año sabático (ver: 2Cron.
36:20,21; Lev. 26:33-35), el cual prescribía que Israel
debía cultivar la tierra por 6 años y dejarla
descansar por un año. Al sumar estos 6 años de
trabajo, con el de descanso, tenemos una semana de
años.
4) Además de Daniel 9:24-27, en todo este libro
profético, solo se usa la palabra hebrea para "semanas" en
el 10:2,3; y allí el profeta la acompaña de la
palabra "días", al decir: "semana de
días"("Shabuím yamín"), en oposición
al empleo de
Daniel 9, donde solo dice: "semanas" (Shabuím); lo cual
evidencia claramente, el propósito de distinguir el
significado de ambas palabras.
En consecuencia, por todo lo expuesto anteriormente,
podríamos concluir en que estas "70 semanas" fueron dadas
en años, y representaban 490 años literales; con lo
cual quedaría descartado definitivamente, para las
profecías, el supuesto: "principio del día
por año".
Lo cual implicaría necesariamente, que
todo el sistema
profético adventista debe ser
reformulado.
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