Reseña del Comercio
Internacional.
El comercio
internacional no se limita al estrecho ámbito de cada
nación.
Con el advenimiento del capitalismo se
ha creado el mercado mundial y
el comercio internacional. El capitalismo surge como resultado de
una circulación de mercancías ampliamente
desarrollada que rebasa los limites del Estado. De
allí que la idea de nación capitalista va
inexorablemente unida a la de comercio
exterior. Este es, al mismo tiempo, un
reflejo del desarrollo de
la división internacional del trabajo, vinculada al
incremento de las fuerzas productivas. Naturalmente el comercio
internacional es un medio que tienen los inversionistas privados
para aumentar sus beneficios o ganancias. En su insaciable
apetito, buscan sin cesar nuevos mercados donde
vender sus mercancías, y nuevas fuentes de
materias primas para abastecer sus industrias. Como
demostración del incesante incremento del comercio
internacional, baste saber que en solo 100 años, de 1800 a
1900, el giro del comercio internacional aumento mas de doce
veces y media: de 1.500 millones a 18.000 millones de
dólares; y en los treinta años siguientes,
siguió creciendo, hasta llegar en 1929 a 68.600 millones
de dólares, es decir, tres veces y media mas que en
1900.
Todas estas cifras, sin embargo, se han quedado
pequeñas ante las correspondientes al año de 1970.
En efecto, las estadísticas de este año indican que
las exportaciones
mundiales alcanzaron la astronómica cantidad de 280.000
millones de dólares, es decir, mas de cuatro veces el
valor de las
de 1929.
El comercio internacional tiene características muy especiales,
según que los países en relaciones sean altamente
desarrollados o subdesarrollados. Los cambios realizados entre
ellos no son equivalentes y, por tanto el comercio internacional,
así practicado, es una nueva fuente de ganancias
adicionales para los magnates del capital de los
grandes piases desarrollados. Los artículos industriales,
de ellos procedentes, son colocados en los países
atrasados a precios
relativamente altos (por encima de su valor); en tanto que las
materias primas (petróleo,
hierro,
carbón, lana, etc.), son comprados por los empresarios de
los países altamente desarrollados, a bajos precios (por
debajo de su valor). Ambas operaciones
significan un enriquecimiento extraordinario para los unos, y un
empobrecimiento creciente para los otros.
El carácter
de las relaciones económicas de comercio entre los
distintos países, ha dado nacimiento a lo que se llama
política
comercial de los Estados. Esa política ha ido variando con
los años y según sea el sistema de
producción imperante. En la época
del capitalismo premonopolista o de la libre competencia,
surgieron dos tipos fundamentales de política comercial:
el libre cambio y el
proteccionismo. Pero en los tiempos del mercantilismo,
también hubo una política comercial con
características particulares.
La política comercial, pues, es la línea
de conducta que
adopta un país con el fin de fomentar su intercambio
comercial con los otros países en las condiciones
más ventajosas, capaces de abrir nuevos mercados a su
producción doméstica y mantener una
situación predominante en los mercados exteriores.
Naturalmente, la política comercial de las naciones
atrasadas es pasiva, pues cuando más, se limita a defender
en lo posible sus intereses. No es necesario decir que, cuando un
país atrasado se encuentra dominado por una fuerza formada
de lacayos al servicio del
capital extranjero, la política comercial de ese
país no es ni siquiera defensiva, sino netamente
entreguista.
Han existido hasta ahora diversas teorías
sobre el comercio internacional, entre las cuales se nombraran
las siguientes:
- Teorías mercantilistas.
- Teoría de las relaciones internacionales de
precios. - Teoría de la división internacional del
trabajo. - Teoría de los costos
comparativos. - Teoría de la demanda
recíproca.
Venezuela ha tratado de mantener muy bien sus relaciones
internacionales con otros países, con este fin y para
poner en practica la política comercial se ha hecho
miembro de organismos internacionales tales como: AG, CARICOM
(observador), CDB, CG, ECLAC, FAO, G-3, G-11, G-15, G-19, G-24,
G-77, GATT, IADB,
IAEA, IBRD, ICAO, ICC, ICFTU, IFAD, IFC, ILO, IMF, IMO, INTELSAT,
INTERPOL, IOC, IOM, ISO, ITU,
LAES, LAIA, LORCS, MINURSO, NAM, OAS, ONUSAL, OPANAL, OPEP, PCA, RG,
UN, UNCTAD, UNESCO, UNHCR, UNIDO, UNIKOM, UNPROFOR, UPU, WCL,
WFTU, WHO, WIPO, WMO, WTO. Tales convenios y tratados son de
diferente naturaleza,
algunos son para formar frentes comunes al narcotrafico, otros
para vigilar la paz mundial, pero también hay tratados
para ampliar las zonas de libre
comercio.
Podemos hacer una visión global de la economía de Venezuela para
el año 1992, y señalar sus importaciones y
exportaciones para conocer con que países del mundo
Venezuela tiene más relaciones de comercio
internacional:
El Petróleo es la columna vertebral de la
economía, esto lo explica un 23% de GDP, un 70% de
créditos del gobierno central,
y un 82% de ganancias de exportación en 1992. Es notorio mencionar
que el Presidente PEREZ introdujo un programa de los
reajustes económicos cuando asumió su cargo en
febrero de 1989. Al bajar los aranceles y al
quitar los mandos del precio, se
estableció un tipo de cambio
de libre mercado, y la unión de mercados produjo
caídas en las tasas de
interés lo que puso de manifestó una
economía en confusión, lo que causó un 8% de
declinación en el GDP en 1989. De cualquier modo, la
economía se recobró en su mayor parte en 1990 y
creció un 10.4% en 1991 y un 7.3% en 1992, motivado al
sector no petrolero.
Producto nacional:
– El GDP tuvo una conversión del tipo de cambio
de $57.8 mil millones (estadísticas de 1992).
Producto nacional crecimiento real
tasa:
- Un 7.3% (estadísticas de 1992).
Producto nacional per capita:
– Fue de $2,800 (estadísticas de
1992).
Tasa de inflación por consumidor
apreciada en:
– Fue de un 32% (estadísticas de
1992).
Tasa de desempleo:
– Fue de un 8.4% (estadísticas de
1992).
Presupuesto:
– Créditos $13.2 mil millones; gastos $13.1 mil
millones, gastos inclusos importantes de $NA (1992).
– Fueron por el orden de los $14.0 mil millones (f.o.b.,
estadísticas de 1992).
Principales artículos
exportados:
- Petróleo 82%.
- Bauxita y aluminio.
- Mena del hierro.
- Productos agrícolas.
- Productos básicos de fabrica.
Principales países con
relaciones de exportación
(1989):
- Estados Unidos de Norteamérica
50.7%. - Europa 13.7%.
- Japón 4.0%.
Importaciones:
– Fueron por el orden de los $12.4 mil millones (f.o.b.,
estadísticas de 1992).
Principales artículos de
importación:
- Comestibles.
- Químicos.
- Productos de fabrica.
- Maquinaria.
- Equipo de transporte.
Principales países con
relaciones de importación (1989):
- Estados Unidos de Norteamérica
44%. - Alemania 8.0%.
- Japón 4%.
- Italia 7%.
- Canadá 2%.
Deuda externa:
– Aproximadamente unos $27.1 mil millones
(1992).
Producción industrial:
- Tasa de crecimiento 11.9% (estadísticas de
1992); según lo explica un 25% de GDP, de
petróleo incluso.
De este orden de ideas podemos comentar que para el
año 1989 Venezuela sostenía mayores relaciones de
comercio internacional con USA, Europa y Japón
en materia de
exportaciones; y con USA, Alemania,
Japón, Italia y
Canadá en materia de importaciones.
Ni Platón,
Aristóteles o Santo Tomás de
Aquino dijeron una palabra sobre el comercio internacional.
Ellos se refirieron a otros problemas o
principios
relacionados con el orden económico, pero no al comercio
internacional, porque, en aquellas épocas, era considerado
como un oficio vil.
En el siglo XVI, el comercio internacional comienza a
afirmarse, en especial en Holanda, Francia y
España.
A partir de allí se inician las primeras manifestaciones
de un nacionalismo
muy acentuado y, con ello, las primeras teorías sobre el
comercio internacional.
El sistema de la simple economía mercantil
surgió a raíz de la decadencia del sistema feudal.
Como ya vimos en su oportunidad, los mercantilistas
sostenían que sólo los metales preciosos
(el oro y la plata) constituían verdaderas riquezas. Lo
único que puede compensar a esos metales, cuando se
exportan, son esos mismos metales, cuando son importados,
decían. Los mercantilistas fueron los primeros dar a
conocer el concepto de
balanza
comercial, y aconsejaban exportar mucho mas de lo que
importaba. "Todas las mercancías
–escribieron—terminan con el consumidor; sólo
el oro sobrevive; por cuantas manos pase, mejor; el uso, lejos de
destruirlo, como a las demás mercancías, lo torna
inmortal". Para ellos, pues, el oro era la única riqueza.
La nación que careciera de minas de oro y de plata,
debía adquirir esos metales a través del comercio
exterior, vendiendo al extranjero más de lo que compraba.
La riqueza de un país, para ellos, significaba la ruina de
otro. Por eso pusieron en práctica muy elevados aranceles
proteccionistas, monopolizaron los transportes marítimos y
constituyeron imperios coloniales. Los países que
poseían el oro y la plata eran, para los mercantilistas,
países ricos. Quienes no los poseían eran
pobres.
Comentario:
El siglo XIX y más aún el XX han sido
épocas de la gran producción en masa. El criterio
sobre las riquezas ha variado notablemente. Hoy se considera que
las riquezas están representadas en las mercancías
producidas. Países ricos son aquellos que tienen una gran
producción industrial; y pobres, aquellos que no la
tienen. El oro no es ya más la única riqueza. Es
solamente una de ellas. Es más conveniente cambiar el oro
existente por maquinaria industrial, para alcanzar un alto grado
de productividad,
que mantenerlo almacenado en las cajas de los bancos.
Por esto las teorías mercantilistas han sido
sometidas a duras criticas por diferentes autores en diferentes
épocas, pero si se hace un análisis se pueden conocer aspectos
notorios de estas teorías como por ejemplo:
- Cuando dicen que "el oro es la única fuente de
riquezas": se equivocan ya que hoy día existen otras
fuentes de riquezas como lo es el
petróleo, las exportaciones no tradicionales (en
Venezuela son las exportaciones distintas al petróleo),
como el hierro, el carbón, etc. - Cuando mencionan que "los únicos que puede
compensar a esos metales cuando se exportan, son esos mismos
metales cuando son importados": se puede decir que hoy
día la mayoría de las operaciones comerciales de
importación y exportación se traducen en
dólares, y los países que exportan o importan oro
deben pagar su importe en moneda extranjera, es decir en
dólares, que es la moneda comercial internacional por
excelencia. Siendo estos dólares de suma importancia
para el país que los recibe y para el cual ellos
compensan ese mismo oro. - Estas teorías dieron a conocer el concepto de
balanza comercial y aconsejaban exportar mucho más de lo
que se importaba: setos dos aspectos son muy favorables ya que
el primero aunque no tiene la importancia que tuvo en la
época del mercantilismo, dio origen a una noción
más amplia que es la balanza de
pagos, o sea, no basta conocer la relación entre las
importaciones y exportaciones recíprocas de determinados
países (como en la balanza comercial) sino que deben
incluirse también todos los demás pagos que se
hacen mutuamente (fletes marítimos y aéreos, pago
de intereses, amortización de empréstitos,
etc.). En cuanto a lo segundo se puede decir que siempre
será deseable que un país tenga más
exportaciones que importaciones, porque ello manifiesta que
produce más de lo que puede consumir, por lo que tiene
que exportar sus excedentes. - Según los mercantilistas " los países
que poseían el oro y la plata eran los países
ricos y los que no eran pobres": muchos países como es
el caso de Venezuela tienen enormes cantidades de riquezas
naturales, que podrían traducirse en riquezas monetarias
para el país, no necesariamente un país aunque no
tenga suficiente oro debe ser pobre, y uno que si lo tenga debe
ser rico; ya que existen otras actividades industriales y
comerciales como el petróleo y las grandes industrias
que pueden producir grandes divisas, y por el contrario pueden
existir países con enormes cantidades de oro, pero que
por estar limitados en otras áreas industriales o la
aplicación de políticas adversas pueden estar
sumergidos en la miseria.
FUENMAYOR, Juan Bautista.
"Principios de Economía
Política".
Editorial Buchivacoa, 7ma Edición.
1990, pág.: 209-212.
Falcón, Venezuela.
Samuel S. Ruiz T.
Caracas