- Su Biografía
- Su pensamiento
- Carta de Maquiavelo a su amigo
Vettori - Cronología de su
Vida - Obras de Nicolás
Maquiavelo - "El príncipe"
- Conclusión
- Fuentes consultadas
Con el Renacimiento,
aparece en la realidad política del mundo,
una nueva magnitud política: el Estado
nacional que lucha por su autoridad, por
su liberación de los lazos supranacionales del sistema medieval,
por su unificación y organización unitaria.
A principios del
siglo XVI, casi toda Europa occidental
ofrece una estructuración basada en monarquías
absolutas (con su poder
absoluto: soberanía), que adoptan una política
consciente de explotación de recursos
nacionales, de fomento del comercio,
tanto interior como exterior, de desarrollo del
poder nacional, y de concentración de las fuerzas
militares y de la administración de justicia.
También es necesario destacar, que la aparición
del Estado
moderno, caracterizada por los monarcas absolutos que centralizan
la lucha por su primacía (en lo interior, contra los
señores feudales y en lo exterior, contra el
pontífice y el emperador), hubiera sido imposible sin un
apuntalamiento ideológico. Así, se señalan
como los tres grandes jalones del absolutismo
monárquico a: Maquiavelo,
con su separación de la política de la moral;
Bodin, con su teoría
de la soberanía; y Hobbes, con su
concepto de
soberanía absoluta, sin límites.
El propósito principal de este trabajo es
analizar "El Príncipe" considerado como texto fundador
de la Ciencia
Política, aunque hoy en día, esta disciplina se
ha desarrollado mucho mas allá de aquellas
recomendaciones.
El poder ha seducido a los hombres desde los tiempos
más remotos.
Maquiavelo se valió de sus propias experiencias, lo que
se ve reflejado en la mayoría de sus obras. Su
concepción y su práctica ha sido heterogénea
a través de la historia de la
civilización.
Pero nadie en muchos siglos se había aproximado a
develar la naturaleza del
poder en forma tan realista y desnuda como Nicolás
Maquiavelo.
La idea que suele haber de Maquiavelo y su libro
más clásico, es la del cinismo como actitud
indispensable en las tares del gobierno. La
suposición de que el fin justifica los medios, ha
sido tenida como paradigmática, aunque él no dijo
eso.
Nunca debemos perder de vista la época en que le
tocó vivir, para entender su posición, sobre
cómo conquistar y sostener el poder político de
manera segura, en su obra más leída y discutida,
exaltada y vituperada, amada y odiada de la literatura política
de todos los tiempos.
Fue escrita entre julio y diciembre de 1513, en la villa
llamada L¨Albergaccio,
de Sant` Andrea in Perrcussina, cerca de San Casciano, donde
Maquiavelo, caído en completa desgracia con los
Médicis, se había retirado desde abril.
Debido a su preocupación por el destino de Florencia y
de Italia, y deseoso
de expresar su pensamiento
madurado en muchos años de experiencia política, se
ve en la obligación de interrumpir su ya comenzado
comentario de Tito Livio y elaborar rápidamente este nuevo
tratado, más breve.
Lo anunció el 10 de diciembre de 1513 en una carta
célebre a su amigo Francesco Vettori.
Más tarde, en 1516, antepuso al tratado una dedicatoria
a Lorenzo de Médicis, pero no volvió a tocar el
texto.
"El
Príncipe" es una obra concebida sin
interrupción por la mente de su autor, y vanos han sido
los intentos de algunos estudiosos por distinguir sucesivas fases
en su elaboración. El título no fue bien definido
por Maquiavelo, lo llamó "De Principatibus", "De
principati", "De príncipe". Pero la tradición ha
preferido "El Príncipe", subrayando con ello la
importancia básica que para la obra, tiene la figura
personal del
jefe del Estado.
El libro se publicó póstumamente; la primera
edición
es de 1532, en Roma, por Antonio
Blado y en Florencia por Bernardo Giunta. El tratado, muy breve,
consta de veintiséis capítulos y es una
férrea concatenación lógica,
de urdimbre continua y sin interrupciones, ni disgresiones.
NICOLAS MAQUIAVELO
Nicolás Maquiavelo -Niccolo Macchiavelli- nació
en Florencia el 3 de mayo de 1469.
Era hijo de Bernardo dei Niccolo Macchiavelli, jurisconsulto,
y de Bartolommea dei Nelli, una dama muy bella e instruida.
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