- Medios Audiovisuales
- Medios impresos
- Organismos que regulan los medios de
comunicación en Venezuela - Influencia de los medios de
comunicación en la cultura popular - Conclusión
- Bibliografía
Así como sin anunciantes no hay publicidad, sin
los medios de
comunicación social tampoco se logra la
promoción publicitaria de cobertura masiva
como la conocemos en la actualidad. Sin satélites,
cine, televisión, radio, diarios y
revistas de grandes tirajes, no estaríamos presenciando la
magnitud e importancia alcanzada por la industria
publicitaria mundial. Imagine por un momento la inexistencia de
estos.
El papel que cumplen los medios de comunicación social y otros medios
publicitarios en la planificación específica de una
campaña publicitaria (rol principal, secundario o
terciario que se les asigne dentro de un plan de medios
determinados), dependerá de una serie de factores que van
desde la estrategia de
mercado y
publicitaria, el presupuesto
disponible y las posibilidades técnico-comunicacionales
particulares de cada medio, hasta el capricho personal del
anunciante.
Los medios de
comunicación social pueden agruparse en dos
categorías: audiovisuales e impresos.
En lo que podía llamarse la prehistoria de la
actividad publicitaria (segunda mitad del s. XIX y primeras
décadas del s. XX), sólo existía la palabra
verbal o escrita. Años más tardes, sin que el medio
impreso haya dejado de ocupar un papel importante, el imperio de
lo audiovisual es indiscutible y el papel determinante, desde la
década de los cincuenta, lo juega la televisión; pudiéndose concluir que
el surgimiento y desarrollo del
actual negocio publicitario fueron simultáneos.
- LA TELEVISIÓN
Pese a la profunda diversificación y complejidad
adquirida por los mercados a partir
de mediados de la década de los setenta y la consecuente
revitalización de algunos medios, anteriormente
languidecentes, como las revistas y la radio,
anunciantes y publicistas siguen considerando la
televisión como el más impactante y persuasivo de
los medios de
comunicación social, sin que esto implique que su uso
sea eficaz para todo tipo de anuncio comercial.
La primera: la
televisión es lo más parecido a la venta personal
(cara a cara) con la ventaja de que un vendedor nunca tiene a sus
clientes tan
dispuestos a recibirle.
La segunda: las posibilidades creativo-comunicacionales de
este medio. El color, los
efectos especiales que aportaron el video y la
informática, la amplia cobertura del
satélite y la facilidad de llegar a públicos
específicos que ofrece la televisión por cable,
así lo demuestran.
La tercera: la cobertura lograda por la televisión
desde la década de los setenta. En los Estados Unidos y
Europa
Occidental, por ejemplo, la televisión alcanza a casi toda
la población de esos países.
Además, si calculamos el porcentaje de habitantes de
los más alejados rincones de las zonas rurales de Venezuela que
no poseen televisión y lo comparamos con los venezolanos
que tienen acceso a este medio, concluiríamos que nuestro
país es un caso atípico en el factor
penetración del medio televisivo. En Venezuela, aún
los habitantes de los ranchos tienen televisión; siendo el
promedio dos a tres televisores por hogar.
Ventajas de la Televisión
Entre las ventajas del uso de la televisión
tenemos:
Su poder
creativo-comunicacional, sólo superada por una pantalla de
cine. La imagen, sonido, movimiento,
color y la posibilidad de una gama infinita de trucos y efectos
especiales, permiten realizar cualquier exigencia publicitaria
por muy descabellada que ésta sea. Su grado de alcance y
de penetración.
El bajo costo por mil.
Como una derivación de la segunda ventaja, el costo por
millar del anuncio de un producto de
consumo
masivo, se hace proporcionalmente bajo en este medio.
El alto nivel de recordación de los anuncios
televisados. En este medio, el nivel o porcentaje de conciencia en
torno al mensaje
publicitario es bastante elevado.
Desventajas de la Televisión
Su costo. El tiempo de
transmisión y producción de los anuncios requiere una
inversión significativa de dinero
restringiendo de manera notable el acceso de anunciantes al medio
televisivo.
El desperdicio. El televidente suele aprovechar el tiempo de
la cuñas para atender algunas tareas hogareñas o
pasarse a otro canal, por lo que no hay forma posible de
garantizar su presencia durante la transmisión del
anuncio. A ello ha venido a sumarse el aumento de la oferta de
canales comerciales gratuitos, el control remoto y
la oferta de televisión por cable y por
satélite.
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