- Tipos de
integración - Modalidades ó
características - Niveles de
integración - Causas generales para el fracaso
de los antiguos proyectos de
integración - Conclusión
El especialista alemán sobre asuntos
latinoamericanos Manfred Mols escribió sobre la idea
de integración latinoamericana la siguiente
frase: "mientras que exista el deseo, flexible y adaptado a las
situaciones, con peso relevante en una forma de trabajo conjunto
latinoamericano, mientras eso dure, entonces, la
integración continúa existiendo". El agrega
además, en un sentido metafórico: "alguien que no
alcanzó el objetivo
previamente definido en una clase, que tal vez estaba muy alto,
no significa que no había aprendido nada." (Mols,
1981)
El objetivo de ese trabajo es destacar los conceptos de
la Integración Latinoamericana, sus Características, sus Mecanismos, Errores
Cometidos, Éxitos y Fracasos y la Política Comercial de
Países en desarrollo.
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA:
la integración es un proceso
continuo de aproximación y aprendizaje, que
es vulnerable a crisis. La
doctrina de Integración significa la extensión del
ámbito multinacional de la tesis,
según la cual el desarrollo
económico es imposible sin industrialización.
El crecimiento sostenido de una economía
subdesarrollada depende del grado en que pueda fomentarse su
activo proceso de situación de importaciones por
producción interna a fin de que su
capacidad para importar permita, adquirir un volumen
óptimo de bienes y de
tecnología.
- Integración Comercialista
La integración
económica puede ser definida como proceso, no es
otra cosa que el programa
escalonado de eliminación de las barreras artificiales a
los intercambios de bienes y a los movimientos de factores
productivos. A su vez la integración como estado o
situación es imagen final a
la que accede una vez lograda la abolición de las varias
formas de discriminación entre las economías
nacionales participantes.
Para BETA Balassa la integración
económica es un proceso, en cuyo caso incluye medidas
dirigidas a abolir la discriminación existente entre
unidades pertenecientes a diferentes países,
también la define como una situación o estado (de
cosas), en que "La integración debe representarse por la
ausencia de diversas formas de discriminación entre
economías nacionales".
Para Gottfried Haberle, ésta implica relaciones
económicas más estrechas entre las áreas
que concierne la libre circunvalación de los bienes y de
los factores de la producción y coordinación de las políticas económicas con el
propósitos de favorecer la igualación de los
precios de
productos y
servicios.
En ambas definiciones, se supone que la
eliminación de discriminaciones facilitará los
intercambios económicos y permitirá realizar el
ideal del libre comercio,
que se considera factible y capaz de maximizar el bienestar
general.
- Integración Organizada
Esta adiciona a la liberación de los
intercambios, la coordinación de las políticas
económicas.
El establecimiento de la estructura
más deseable en la economía
internacional, mediante la supresión de los
obstáculos artificiales a su funcionamiento
óptimo y la introducción deliberada de todos los
elementos deseables de la coordinación y la
unificación.
Esta concepción intenta un difícil
equilibrio
entre la supresión de los obstáculos artificiales
-esencia del enfoque liberal- y la introducción de los
elementos de coordinación y
unificación.
El proceso por el cual un grupo de
países que persigue su desarrollo económico
común se reúnen en forma voluntaria y convienen
dar un trato preferencial y reciproco a sus respectivas
producciones y adoptar políticas internas y externas
comunes respecto a ciertos problemas
económicos.
Ambas concepciones adscriben su definición a la
corriente funcionalista, destacan que no pueden concebir a la
integración como igualdad de
trato o ausencia de discriminaciones, porque hace falta una
discriminación explícita en favor relativamente
de los mas débiles. Un trato preferencial y reciproco.
Junto a un privilegiamiento de la liberación comercial,
que la amplitud del proceso integracionista se limita a la
adopción
de políticas comunes para ciertos problemas
económico, descartando la posibilidad de fusión o
unión de las economías, que algún momento
resultará necesaria para el logro del desarrollo
económico común.
- Integración de las
Economías
Combina la integración de los intercambios y la
integración de las inversiones
y de las políticas para arribar a la unión o
fusión de las economías en presencia.
Se refiere a las diversas operaciones
más o menos simultáneas, pero ligadas y
complementarias, que consisten en establecer y mejorar todas
las relaciones convenientes para el intercambio de productos,
factores e informaciones entre las partes de las que se
proyecta hacer un conjunto; hacer progresivamente más
compatibles los proyectos
económicos de los elementos que componen el conjunto;
hacer converger cada vez más estos proyectos hacia un
óptimo para el conjunto, constituido por un grupo de
objetivos
sobre los cuales existe consenso en el conjunto considerado. El
cambio
estructural y los medios
escogidos para este fin, las normas para
lograrlo, en sí la realización del viejo ideal de
la igualdad de chances u oportunidades.
La acción de estas unidades sobre el medio
circundante se propaga por los flujos de bienes y servicios,
por los precios, por las informaciones y por las expectativas,
generadoras de inversiones derivadas e
innovaciones inducidas.
- Integración Centralmente
Planificada
Concibe el proceso a través de un mecanismo
básico la coordinación y unificación de
los planes económicos, al que quedan subordinados
restantes.
Es un proceso objetivo, regulado planificadamente, de
aproximación, adaptación mutua y de
optimización de sus estructuras
económicas nacionales en el conjunto internacional que
forman; un proceso de formación de vínculos de
cooperación profundos y estables en las ramas
principales de la producción, la ciencia y
la técnica; de ampliación y de afianzamiento del
mercado
internacional de dichos países mediante la
creación de las correspondientes condiciones
políticas, económicas, tecnológicas y
orgánicas.
Una retrospectiva del histórico desarrollo de
la integración en Latinoamérica.
La idea de una integración económica y
política latinoamericana es tan vieja como el propio
movimiento de
la independencia
y la institucionalización de los estados nacionales en el
subcontinente.
Después de la fase de la independencia, las
elites locales asumieron el poder
político como herederos de la autoridad
colonial y no como instrumentos de transformación de las
estructuras internas. Con la consolidación de su poder,
las elites locales, en muchos casos, prescindieron de una
valorización demagógica de las manifestaciones
populares, como instrumento de la inclusión de los
grupos
sociales inferiores. Su dominio
oligárquico, en la segunda mitad del siglo XIX, era tan
absoluto que ese tipo de concesión no era necesario. Por
lo contrario, ellas hacían de los valores
europeos un atributo de su clase, un símbolo de status y
distinción.
La ruptura de esa línea de pensamiento se
inicio con algunos intelectuales del "subcontinente" que
defendían la necesidad de enfatizar los carácteres
nacionales del continente, especialmente contra el imperialismo
europeo y más tarde, del norteamericano en la
región.
Las ideas liberales de la integración continental
de Simon Bolívar en 1820, por ejemplo, no logró
resultados concretos, pero contribuyó para una
formación simbólica de una identidad
subcontinental.
Por la mezcla de intereses regionales distintos, se
cristalizó a lo largo del siglo XIX como una difusa mezcla
entre afinidad y desconfianza entre los países
latinoamericanos, a saber: las afinidades provenían de una
política defensiva de los gobiernos latinoamericanos ante
las amenazas externas (por ejemplo, españolas en 1860 y
después norteamericanas, especialmente por su
política intervencionista y hegemónica en lo
continente. Las desconfianzas surgieron especialmente por causa
de conflictos
territoriales, ocasionadas por demarcaciones incorrectas que se
remontaban hacia el tiempo colonial,
dificultando así, el nacimiento de una identidad
latinoamericana, y consecuentemente impidieron una
integración mas sólida en el subcontinene hasta las
primeras cuatro décadas de este siglo.
Concepciones basadas en los pensamientos panamericano e
interamericanos, en especial cuando ellas envolvían la
participación de los Estados Unidos,
resultaron siempre expectativas divergentes sobre la forma y la
intensidad de la cooperación, especialmente ocasionada por
las relaciones políticas y económicas
asimétricas entre los EEUU y los países
latinoamericanos. En las primeras décadas de este siglo se
perfiló en Latinoamérica una cierta
adversión contra todas las formas de imperialismo,
panamericanismo e intervencionismo.
Después de la Segunda Guerra
Mundial, los estados latinoamericanos buscaron caminos para
su autodeterminación, como ser modelos
propios para su desarrollo económico y político a
través de una coordinación de las políticas
económicas entre los países
latinoamericanos.
La Comisión Económica de las Naciones Unidas
para América
Latina y el Caribe (CEPAL), fundada en 1948, asumió a
partir de los años cincuenta un papel
protagonista en la integración regional, que se basaba en
tres elementos interdependientes:
Alterar su política
económica exterior, con el objetivo de mejorar su
situación desventajosa y periférica ante la
economía mundial, a través de un movimiento
integrativo subcontinental, como medio de disminuir el
deterioramiento de su "terms of trade".
El modelo de
substitución de importación debería impulsar el
desarrollo económico a través del proceso de
industrialización. Por esa razón, CEPAL
buscó a través de sus organizaciones,
armonizar las políticas económicas, así como
integrar los mercados
latinoamericanos entre sí, como estrategia para
superar la "dependencia económica secular" en
relación a los países industrializados.
El componente diplomático debería
fortalecer la capacidad de negociación frente gremios internationales.
CEPAL procuró, en los años sesenta, a través
de la Comisión Especial de Coordinación, CECLA,
articular posiciones homogéneas de la región,
mediante gremios económicos multilaterales, como
también en relación a los Estados Unidos, buscando
articular en la región nuevos mecanismos para la
modernización de los sectores de servicios y capaces de
conciliar el apoyo e interés
del grupo de agentes políticos y económicos de la
mayor amplitud posible. En este sentido, había un
intensivo enlace de los países latinoamericanos a canales
políticos de representación del "tercer mundo" en
niveles internacionales.
A seguir serán descriptas las formas existentes
de integración económica de los años sesenta
hasta los años ochenta y su debilidades.
Es importante destacar que, por motivos
históricos, se desarrolla en el continente latinoamericano
una:
- Integración Interregional como: en América Central: MCCA
- Integración económica de la
región del Caribe: CARICOM, en América del Sur:
ALAC, ALADI, Grupo
Andino
La integración entre los países andinos es
vista como la forma más intensa de
integración regional entre países similares en
relación a su desarrollo económico y
tecnológico. El Acuerdo de Cartagena firmado en los
años sesenta, abarcó no sólo sectores
políticos, culturales y jurídicos, sino
también creó un parlamento y un tribunal de
justicia. A
pesar de su carácter
prometedor de la fase inicial, el Grupo Andino sufrió las
mismas crisis, como las demás formas integrativas de la
región, donde en los años ochenta ya estaba casi
totalmente paralizado.
En efecto, han transcurrido 43 años desde 1960 ya
se habían constituido el Mercado Común
Centroamericano (MCCA) y la Asociación Latinoamericana de
Libre Comercio
(ALALC) eventos
precursores. Vendrá luego el Acuerdo de Cartagena (1969)
junto a la creación de la Corporación Andina de
Fomento (CAF, 1969), que constituyen el "Grupo Andino". Es
éste un esquema subregional que abarcaba a varios
países de desarrollo intermedio y otros de menor
desarrollo relativo, miembros de ALALC y contemplaba mecanismos
acelerados y estrictos de integración, que incluían
un tratamiento común de la inversión
extranjera y un Programa de Desarrollo Industrial Conjunto.
Para la misma época, cinco países angloparlantes
del Caribe conformaron en 1968 la Zona de Libre Comercio del
Caribe (CARIFTA, por sus siglas en inglés), la cual poco después se
transformaría en la Comunidad del
Caribe (CARICOM).
Es conveniente añadir –a lo ya referido-
que actualmente existen en América Latina y el Caribe
cuatro grupos
subregionales de integración orientados a formar
Mercados Comunes: Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la
Comunidad
Andina de Naciones (CAN), el Mercado Común
Centroamericano (MCC) y la Comunidad del Caribe (CARICOM), que
han estado evolucionando hacia la constitución de Uniones Aduaneras.
Deberíamos añadir a la Asociación
Latinoamericana de Integración (que unos veinte
años atrás sustituyese a la ALALC), la cual
mantiene un área de preferencias económicas y
procura encontrar la convergencia de los esquemas sub-regionales.
Asimismo, dos acuerdos adicionales reúnen a países
miembros de diferentes convenios de integración: el Grupo
de los Tres y la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
De mayor importancia resulta otro grupo "continental", conformado
por los países firmantes del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN,
también conocido por sus siglas en inglés: NAFTA)
sólo que como lo indica su nombre este acuerdo no aspira a
formar un mercado común o una unión
aduanera.
Luego de la adhesión de Uruguay y
Paraguay, se
firmó un nuevo tratado en 1991, donde se crea oficialmente
el MERCOSUR, un mercado común para los cuatro
países. Conviene señalar que Bolivia y
Chile son
miembros asociados y que Venezuela,
Colombia y
Perú han evidenciado su interés para integrarse al
MERCOSUR.
Vale la pena anotar que en el marco de la ALADI (creada
en 1980), Argentina y
Brasil
firmaron en 1986 doce tratados
comerciales que perseguían un "Libre Comercio" el cual
finalmente alcanzara a promover una real integración
territorial. Así que para 1988 estos dos países
firmarían un Tratado para la Integración,
Cooperación y Desarrollo, que fijase las condiciones bajo
las cuales otros países cumplirían "un plan de
integración a diez años, con la gradual
eliminación de todas las tarifas y barreras comerciales;
así como también la armonización de las
políticas económicas entre las dos
naciones".
- Área de Preferencia
Arancelaria
Es cuando dos o más países gravan los
productos comercializados entre ellos con tarifas inferiores a
las que se aplican en los productos importados desde terceros
países.
- Sistema de preferencias aduaneras
El sistema de
preferencias aduaneras es una forma de integración muy
peculiar, basada en el hecho de que un conjunto de territorios
aduaneros se concedan entre sí una serie de ventajas
aduaneras, no extensibles a terceros, debido a la
suspensión internacionalmente aceptada de la
cláusula de nación mas favorecida.
La historia a demostrado que
las áreas preferenciales han venido cediendo en
importancia, o tranformandose en entidades de mayor
consistencias. Por otro lado, los vestigios preferenciales que
hoy subsisten están seriamente amenazados por el sistema
de prefencias generalizadas.
Claro es que, en el sentido inverso, puede suceder que
una formación aparentemente más ambiciosa, como
puede ser una zona de libre comercio, en caso de tropezar con
obstáculos serios para su perfeccionamiento puede
transformase de hecho en una verdadera área
preferencial, El caso del antiguo ALALC transformado en ALADI,
ahora bien sucederá lo mismo con el ALCA, muy
probable porque si no han podido mantener relaciones esos 11
países del ALADI como van a establecer relaciones todo
el continente americano, siguiendo con suposiciones
establecemos criterio que debe ser un mecanismo a la hora del
que la comunidad europea arrope a todo el mundo y las grandes
potencias pierdan poderío por los países
europeos.
- Zona de Libre Comercio
Constituye aquel acuerdo de liberalización
programada del comercio de mercancías entre los
países signatarios. Las dos características
esenciales de este tipo de esquema son:
(a) la liberalización debe abarcar
necesariamente lo sustancial del comercio, y (b) el programa de
liberalización no puede extenderse indefinidamente, sino
que debe alcanzar su objetivo en un término
"razonable".
- Unión Aduanera
Se definen como zonas de libre comercio a las que se
adiciona la concertación de políticas comerciales
externas comunes. De modo que los países miembros de una
unión aduanera unifican su política comercial
internacional, en primer lugar mediante un arancel externo
común, pero también mediante el conjunto de las
políticas comerciales y administrativas que se requieran
para esa unificación (código aduanero, percepción y distribución de las rentas aduaneras,
adopción uniforme de todas las medidas para-arancelarias
y no-arancelarias en el comercio frente a terceros
países, etc.).
- Mercado Común
Las uniones aduaneras, al desarrollar un mercado
ampliado, requieren para su propio perfeccionamiento, la
profundización de las respectivas zonas de libre
comercio, sumando a la libre circulación de bienes, la
de los factores de producción: capital y
trabajo. Para algunos autores esta profundización define
precisamente al "mercado común". Para otros, los
mercados comunes se caracterizan esencialmente, por la
incorporación de las uniones aduaneras de un
régimen de armonización de políticas
macroeconómicas. La divergencia es irrelevante desde el
ángulo de los compromisos multilaterales, pues la
profundización de las uniones aduaneras no está
sujeta a nuevas regulaciones.
- Unión Económica
Integración de las economías de uno o
más estados, mediante el desarrollo de políticas
económicas comunes. Una unión económica
crea un mercado común, así como los aranceles
externos comunes, cuida del libre movimiento del capital y de
mano de obra, armoniza los impuestos y los
subsidios que afectan el comercio dentro de la región, y
trata de lograr una consonancia general entre las
políticas fiscales y monetarias.
- La reformulación de la clasificación
tradicional
En dirección de eliminar algunos de los
defectos más visibles de la clasificación
tradicional, con la siguiente propuesta: Area de preferencias
aduaneras, Zona de libre comercio, Unión Aduanera,
Unión económica. Siendo esta una forma realista
de exponer las distintas gradaciones del proceso de
integración, solo válida para las
economías de mercado.
- La transferencia de la soberanía
En algunos casos se puede pensar que las etapas de la
integración podían delimitarse en función
de la transferencia de la soberanía del orden nacional
al regional. De acuerdo con este criterio, se podrían
definir tres etapas en el proceso de integración: las
etapas de la cooperación, de la coordinación y de
la integración plena. Una conduciría
progresivamente a la otra según el grado en que se
limita la soberanía nacional y se amplía y
afianza la soberanía regional. Este criterio es poco
aplicable a la integración económica, en sentido
estricto, pues se refiere a una característica
institucional, dejando de abordar abiertamente los cambios que
deben verificarse en el orden económico propiamente
dicho.
- La remuneración de los factores
productivos
También se ha sugerido que los niveles de
integración podrían quedar mejor indicados por
las diferencias que subsistan en la remuneración de los
factores productivos, suponiendo que al alcanzarse la
integración plena el nivel de remuneración de
cada uno delos factores productivos debería ser el mismo
en todos los países miembros. Una economía
está integrada cuando para un mismo tipo de trabajo rige
un mismo precio;
cuando hay un mercado para el capital, con un mismo precio para
riesgos
semejantes y cuando ha sido igualado el precio para el mismo
tipo de tierra. De
este modo se obtendría un índice de
integración más interesante, sobre todo para
aquellos que se ocupan de su impacto sobre el bienestar de las
poblaciones participantes. Pero no se han producido avances
importantes en esta dirección.
- La adecuación a las condiciones
especificas
Los diferentes esquemas de integración han
trazado sus etapas en función de sus diversos objetivos,
cuyo cumplimiento se escalona en el tiempo. Mientras las fases
inmediatas están bastante pormenorizadas en cuanto a sus
instrumentos, mecanismos y metas, la más alejadas quedan
apenas bosquejadas en sus finalidades. En cada caso, la
delimitación y el contenido de las fases responde a las
condiciones económicos existentes y a la
correlación de fuerzas políticas y sociales
predominantes en los países miembros. Como los medios de
acción y los objetivos son una consecuencia de esas
condiciones y fuerzas, los cambios que en ellas se verifican le
restan precisión y nitidez a las fases del proceso de
integración. A la falta de rigor teórico de las
fases o grados de integración, se adicionan, entonces,
las dificultades de una práctica conflictiva.
REQUISITOS DE LA INTEGRACIÓN
Los requisitos no son mas que la óptica
a la cual se adopte, ya sea liberal o/y clásica o otras,
no es necesario ningún requisito en particular para
realizar la integración económica entre diversos
países soberanos. Sólo sería necesario
acordar el establecimiento de la libertad de
intercambios de mercancías y la libre circulación
de los servicios productivos, aboliendo todas las barreras
artificiales que pudieran oponerse a dicho propósito. No
hay requisitos particulares y previos porque la acción de
los mecanismos del mercado tendrían la virtud de
transmitir automáticamente el crecimiento de los polos a
la periferia.
Mercosur
En todo caso, se comprende que los niveles de
integración de los diferentes bloques no es
homogéneo. Si se revisa MERCOSUR, por ejemplo, pese a ser
el de más reciente creación, es el que más
ha avanzado. Como se mencionara, su objetivo es la
constitución de un Mercado Común donde se hallan
comprometidos Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Pero
además se propone "aumentar el grado de eficiencia y
competitividad
de las economías involucradas, ampliando las actuales
dimensiones de sus mercados y acelerando su desarrollo
económico mediante el aprovechamiento eficaz de los
recursos
disponibles". Otros objetivos son: preservación del
medio
ambiente; mejoramiento de las comunicaciones; coordinación de las
políticas macroeconómicas y la
complementación de los diferentes sectores de sus
economías.
A pesar de que el Tratado de Asunción (1991),
determinaba que para el 31 de diciembre de 1994, debería
estar conformado el "Mercado Común del Sur", ese
propósito solo ha sido parcialmente logrado. Entre las
metas alcanzadas han de destacarse: Adecuado financiamiento
del Programa de Liberación Comercial, lo que
permitió que para esa fecha se logrará un arancel
cero para el 85% de los productos de la región.
Además, el Consejo del Mercado Común aprobó
un Arancel Externo Común (AEC) pudiendo avanzarse en lo
que se consideraba uno de los puntos críticos del proceso
de integración. "De tal forma, se conformó entre
los cuatro países una unión aduanera
imperfecta que permite el libre acceso de casi la totalidad
de los productos con un arancel externo común que abarca
también casi la totalidad de la producción". No
obstante ello, no existe libre circulación de factores y
personas; tampoco se ha avanzado demasiado en la
armonización de políticas macroeconómicas o
en dotar de competencia
suficiente a los órganos instituciones
del MERCOSUR. Por razones de espacio, no entraremos en detalles
en cuanto al intercambio comercial de estos países.
Bástenos decir que el comercio de lo que hoy es el
MERCOSUR, experimentó un notable crecimiento entre 1986 y
1995, donde el intercambio comercial del Grupo pasó de
$2.467 a $14.440 millones, registrando una tasa anual de
crecimiento del 22%. Asimismo, añadiríamos que el
Grupo comenzó a funcionar con un arancel externo
común, recién a partir de 1º de enero de 1995
y con reales posibilidades de expansión mediante una lista
de exenciones en el arancel externo del 15% de los productos que
van a converger entre los años 2001 y 2006.
Comunidad Andina de Naciones (CAN)
Integrada originalmente por Bolivia, Colombia, Chile,
Ecuador y
Perú; Venezuela adhirió en 1973 y Chile se
retiró en 1976. Dentro del Grupo Andino se fijan como
objetivos: promover el desarrollo equilibrado y armónico
de los países miembros en condiciones de equidad, mediante
la integración y la cooperación económica y
social, acelerar su crecimiento y la generación de la
ocupación y facilitar su participación en el
proceso de integración regional. Los mecanismos
establecidos fueron: el programa de liberación
automática de los intercambios subregionales; el arancel
externo común que se adoptaría en forma progresiva;
la programación industrial conjunta que se
ejecutaría mediante programas
sectorial de desarrollo industrial, y la armonización de
políticas económicas, incluida la adopción
de regímenes comunes en distintos campos.
Debe destacarse que el 5 de septiembre de 1995 (Protocolo de
Trujillo ), se efectuó un cambio importante en la
estructura institucional del Acuerdo de Cartagena: se crea la
denominación Comunidad Andina y se instituye el
Sistema Andino de Integración conformado por varios
organismos e instituciones. Los países asumieron el
compromiso de establecer, a más tardar en el 2005, un
Mercado Común, fase superior de la integración que
–como se ha dicho- se caracteriza por la libre
circulación de bienes, servicios, capitales y personas. En
esta discusión, desde el 1 de febrero de 1993 entra en
funcionamiento una Zona de Libre Comercio entre Bolivia,
Colombia, Ecuador y Venezuela, a lo cual se adhirió
Perú el 1º de agosto de 1997; zona que comprende todo
el universo
arancelario. Además, la adopción y
aplicación a partir de febrero 1995, de un Arancel Externo
Común para las importaciones provenientes de terceros
países ha permitido la configuración de la
Unión Aduanera Andina, que representa la etapa superior de
la integración.
Vale agregar que la evolución del comercio intercomunitario
durante la pasada década fue de gran importancia, pues se
cuadriplicó entre 1990 y 1998, destacándose que el
90% del comercio intrandino está compuesto por productos
manufacturados. La difícil coyuntura económica
experimentada entre 1999 y 2000, ha determinado que esa tendencia
se debilitara, solo que el 2001 muestra nuevos
signos de recuperación.
Dígase finalmente que las exportaciones
intracomunitarias subieron de $2.234 millones en 1992 a $5.410
millones en 1998, a una tasa de crecimiento promedio interanual
de 16%. Para 1999 se presenta la peor crisis del comercio de
intercambio en 31 años de integración, pues solo
alcanzó a 3.943 millones de dólares, un descenso
del 27% respecto al año anterior.
Mercado Común Centroamericano
Este tratado establece cuatro aspectos fundamentales
para la unión regional: una Zona de Libre Comercio para
los productos originarios de Centro América, un arancel
uniforme aplicable a las importaciones de terceros países,
un régimen en forma de incentivos
fiscales al desarrollo industrial y un instrumento de
financiamiento y promoción del crecimiento
económico integrado.
Como se dijo, el Tratado General de Integración
Centroamericana (Tratado de Managua), suscrito por Costa Rica, El
Salvador, Guatemala,
Honduras y Nicaragua, surge en 1960 y, desde abril de 1993, se
llega a un Acuerdo de Libre Comercio que tiene por objeto el
intercambio de la mayoría de los productos, la
liberalización de capitales y la libre movilidad de
personas. Su objetivo último es el de crear un Mercado
Común Centroamericano; éste, aún constituye
una Unión Aduanera Imperfecta, pues aún
quedan tres productos con restricciones arancelarias: café
sin tostar; azúcar
de caña refinada y sin refinar y colorantes
aromatizados.
Grupo de los Tres
Este Tratado (G-3), integrado por México,
Colombia y Venezuela, se firmó el 13 de junio de 1994 y
entró en vigor el 1º de enero de 1995; busca el
fortalecimiento de las relaciones entre los tres países.
No se restringe al ámbito de las relaciones comerciales,
sino que también abarca otras áreas fundamentales
de la economía: servicios, inversiones, infraestructura
física,
desarrollo energético, ciencia y
tecnología, medio ambiente,
propiedad
intelectual, educación, cultura y
aspectos sociales.
El acuerdo del Grupo de los Tres, contempla un programa
de desgravación equitativo y automático que
debería conducir a una Zona de Libre Comercio para el
año 2005. La reducción de aranceles es del 10%,
(entre Colombia y Venezuela ya existe una situación de
libre comercio por su participación en la Comunidad
Andina; también comparten un arancel externo común,
mecanismo no previsto en el acuerdo tripartito). Para el
años 2005, Venezuela y Colombia permitirán el
acceso libre de aranceles a 75 y 73 por ciento, respectivamente,
de los productos mexicanos a esos mercados. En el año 2010
se añadirán 22 y 26 por ciento. De esta manera solo
3 y 1 por ciento de las exportaciones a esos mercados
quedarán excluidos de trato preferencial. (Ha de
aclararse, que México otorgó a productos
colombianos y venezolanos una preferencia arancelaria promedio
del 35%; en tanto los productos mexicanos recibieron de Venezuela
y Colombia preferencia promedio de 21%, reconociéndose
así las diferencias de los tres países).
Comunidad del Caribe (CARICOM)
Surge con la fundación de la Federación de
las Indias Occidentales Británicas en 1958, que llega a su
fin en 1962, pero es tenido como el inicio de los que es hoy "La
Comunidad". Ella se rige por el "Tratado Constitutivo de
Chaguaramas" y su anexo sobre Mercado Común suscrito el 4
de julio de 1973. actualmente está integrada por 14
miembros: Antigua y Bermuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica,
Grenada, Guyana, Jamaica, Monserrat; St. Kitts-Nevis-Anguilla,
Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas y Trinidad y
Tobago.
Las islas del Caribe Oriental, que son las menos
desarrolladas –aun como signatarias del CARICOM–
establecieron en 1981 la
Organización de Estados del Caribe Oriental, cuyo
objetivo es el de "promover la cooperación, solidaridad y
unidad entre sus miembros". Los países de la OECO, tienen
una moneda común, administrada por una entidad
supranacional.
En junio de 1997, los países del CARICOM
suscribieron los protocolos I y
II, modificatorios del Tratado de Chaguaramas. Estos protocolos y
por lo menos nueve adicionales que se encuentran bajo
consideración están orientados a establecer el
mercado único de CARICOM.
Podría añadirse que para 1995 estos
países han liberalizado su comercio recíproco en un
grado importante y diez de los catorce habían eliminado su
régimen de licencias nuevas y cuotas de
importación. Por último, las exportaciones dentro
de la comunidad llegaron a $815 millones en 1995 (contra $555
millones en 1990), la participación de las importaciones
intrasubregionales en el total exportado, fue de 13,1% en 1995
(11,7% en 1990).
Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN)
Firmado por México, Canadá y Estados
Unidos el 17 de diciembre de 1992, aprobado por los congresos
nacionales de los tres países en 1993 y entró en
vigencia el 1º de enero de 1994.
Sus objetivos son: eliminar barreras de comercio entre
Canadá, México y Estados Unidos, estimulando el
desarrollo económico y dando a cada país signatario
igual acceso a sus respectivos mercados. Promover las condiciones
para una competencia justa. Incrementar las oportunidades de
inversión. Proporcionar la
protección adecuada a los derechos de propiedad
intelectual. Establecer procedimientos
eficaces para la aplicación del tratado de libre comercio
y para la solución de controversias. Fomentar la
coo-peración trilateral, regional y multilateral entre
otras.
El TLCAN (NAFTA en sus siglas inglesas), es considerado
una "Zona de Libre Comercio" debido a que las reglas que dispone,
define cómo y cuándo se eliminarán las
barreras arancelarias para conseguir el libre paso de los
productos y servicios entre las tres naciones participantes. Esto
es, cómo y cuándo se eliminarán los
permisos, las cuotas y las licencias y, particularmente, las
tarifas y los aranceles, siendo éste uno de los
principales objetivos del Tratado. Además el TLC propugna
la existencia de "condiciones de justa competencia" entre las
naciones participantes y ofrece no sólo proteger sino
también velar por el cumplimiento de los derechos de
propiedad intelectual.
Con el TLCAN el comercio en América del Norte ha
crecido alrededor del 75%, constituyéndose en el
área de comercio mas grande del mundo. En 1998 el comercio
de bienes entre México, Canadá y los Estados
Unidos, alcanzó 507 mil millones de dólares (MMD),
un incremento de 218 MMD en sólo cinco años. El
comercio bilateral entre México y Estados Unidos casi se
ha duplicado desde el Tratado, creciendo a una tasa promedio
anual del 17% y pasando de 20 MMD en 1983 a casi 200 MMD en 1998,
en beneficio de un análisis más exhaustivo,
podría considerarse que, en principio, este Tratado ha
favorecido bastante la economía mexicana. Desde 1994, la
inversión en los tres países socios ha mostrado una
tendencia dinámica y creciente. Entre 1994 y 1997, el
flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) a
México alcanzó 47 MMD, de los cuales el 60% fue de
origen estadounidense y canadiense. El contar con reglas claras
del juego, ha
permitido que las empresas
localizadas en la región de América del Norte,
hayan optado por alianzas de producción en varios sectores
como el electrónico, el automotriz y el textil,
contribuyendo así a incrementar las exportaciones de
productos hechos en esta región y ofreciendo las
oportunidades a los pequeños y medianos empresarios
proveedores en
la dinámica exportadora. Sin embargo, hay empresas
mexicanas que no sobrevivieron a la competencia extranjera al no
disponer de tecnología de punta, versatilidad o capacidad
rápida de ajuste a las nuevas condiciones que impone una
economía tan abierta como la mexicana.
La puesta en marcha de la Zona de Libre Comercio de
América del Norte en 1994 coincidió con un aumento
de sus exportaciones totales. Estas crecieron en 12% en 1994, 16%
en 1995 y 7,4% en 1996 (frente a un incremento promedio de 7% en
los tres años anteriores). En 1997 crecieron 8,6% y en
1998 decrecieron en 0,3%. (Para 1998, alcanzaron un total
de $996.000 millones)
ALALC – Asociación Latinoamericana de Libre
Comercio
Los gobiernos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia,
Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay
suscribieron en febrero de 1960 el Tratado de Montevideo, que
constituyó la Asociación Latinoamericana de Libre
Comercio. Esa Asociación intentó no sólo una
expansión y diversificación del comercio regional,
sino también un progresivo entrelazamiento de las
economías nacionales, especialmente de los sectores
industriales. Preveía también una larga fase de
adaptación de 12 años para completar la zona libre
de comercio. Ya al final de 1964 se estaciona el proyecto de
integración por los siguientes motivos:
Las autoridades de los Estados, que estaban encargados
de los asuntos del ALALC, no disponían de competencias
decisorias en carácter nacional; Falta de
coordinación de los planos, no sólo en
ámbitos regionales, sino también nacionales,
resultado de disputas entre su miembros, así como ausencia
de una coordinación económica en ámbitos de
las divisas monetarias.
Deficiencias profesionales de los encargados
administrativos de la ALALC, especialmente por una extrema
carencia de una mentalidad de integración .
Los gobiernos pretendían ampliar el comercio
regional, sin abrir la mano de su política
proteccionista.
Problemas geográficos y deficiencias de la
infraestructuras, como medio de transporte,
dificultó también la integración.
ALADI : Asociación Latinoamericana de
Integración
Los miembros de la ALACL renovaron en 1980 el Tratado de
Montevideo, constituyendo así la Asociación
Latinoamericana de Integración (ALADI). Esa
Asociación tuvo como objetivo actualizar y renovar los
acuerdos firmados en 1960.
Este nuevo esfuerzo puede ser visto como una
reacción a la negociación multilateral de servicios
a escala mundial a
través del GATT, porque se
reconoció la necesidad de reducir las barreras al
intercambio de bienes y servicios, dedicados a la
ampliación de la capacidad de exportación.
La principal diferencia entre las organizaciones ALACL
/ALADI consiste en que la última incentivaba un
bilateralismo flexible entre sus miembros. Esto significa que
acuerdos hechos por dos o más países de esa
organización no se extendían
automáticamente a los demás.
Como resultado de esa cláusula surgieron muchos
"Acuerdos de Alcances Parciales" (APP) como por
ejemplo:
- El mejor aprovechamiento de los sectores
productivos, - Fortalecer las capacidades de concurrencias en
relación al mercado externo, - La reducción de impuestos
aduaneros - Implementar las economías con el apoyo del
estado. - La dinamización y extensión de los
acuerdos bilaterales, en especial entre Brasil y Argentina
puede ser visto como importante elemento para las
integraciones posteriores.
CAUSAS GENERALES
PARA EL FRACASO DE LOS ANTIGUOS PROYECTOS DE
INTEGRACIÓN:
De acuerdo con la CEPAL la integración regional
es dificultada por extrema heterogeneidad de los diferentes
enfoques seguidos por las agrupaciones regionales y subregionales
en materia de
servicios. Esa es solamente una de las siguientes causas, como
por ejemplo:
Falta de abogación de los gobernantes para un
resultado cualitativo de la integración económica;
que implicaba una liberalización de los mercados. Esta
política de abertura no va al encuentro de los intereses
de grupos monopolisticos y oligopolistas influyentes de los
países más industrializados. Así como del
propio Estado, que a través de la política de
substitución, asumió también un papel de
empresario y protector de su propio producto.
De esta manera fracasa la principal concepción de
la CEPAL que se basaba en el entrelazamiento de las
economías nacionales con base en el desarrollo industrial
y viceversa.
Los gobiernos autoritarios latinoamericanos vieron la
aproximación de las economías regionales, como una
amenaza para la seguridad
nacional. Ese problema se acrecentó más debido a
los conflictos políticos entre algunos países, por
ejemplo Brasil y Argentina por causa de la construcción de la Usina Eléctrica
de Itaipú.
La falta de diversificación de los productos
regionales; contribuyeron al fracaso de la integración
económica.
Lo acuerdos multilaterales, especialmente en
relación a la ALACL, dificultaban el consenso,
contribuyendo al fracaso del plano integrativo.
Los acuerdos se basaban más en retóricas e
intenciones, que en compromisos pragmáticos
El proyecto de integración en
Latinoamérica no contó con apoyo
internacional.
En esta breve nota no es posible ahondar más en
las interioridades de la Integración Latinoamericana; sin
embargo, es preciso advertir que, desde diciembre de 1994, cuando
34 jefes de Gobierno del
hemisferio elegidos democráticamente, se reunieron
en Miami (Primera Cumbre de las Américas), una nueva
organización y quizá habría que decir una
nueva óptica, comenzó a tener presencia: el ALCA
(Acuerdo de Libre Comercio de las Américas). Su objetivo
central, la conformación de una Zona de Libre Comercio
hacia el año 2005; desde esa fecha, se han celebrado cinco
cumbres ministeriales de comercio, que han perseguido encaminar
el proceso hacia dicha meta. (Denver, 1995; Cartagena de Indias,
1996; Belo Horizonte, 1997; San José de Costa Rica, 1998 y
Toronto, 1999. Vale anotar que la II Cumbre de las
Américas se celebró en Santiago de Chile (1998) y
la III en abril del 2001 en Québec, Canadá. Pocos
días antes se realizó la última Cumbre de
Ministros de Comercio en Buenos Aires,
Argentina.
Importa destacar que, pese a algunas acerbas
críticas en cuanto a la "asimetría" de las
economías participantes (lo cual es perfectamente
lógico y entendible), este Acuerdo del ALCA recibe cada
vez nuevas adhesiones. Empezando por los miembros del TLCAN:
México, Canadá y Estados Unidos, luego Chile y
Colombia; en poco tiempo ha ido avanzando mucho más que la
ALADI (y la antigua ALALC). Lo importante es observar como el
caso más exitoso de integración económica,
política y cultural es el de la Comunidad Europea y, desde
mediados de los cincuenta, todos conocían las diferencias,
asimetrías y contrastes que exhibían los
países europeos, desde los cinco pioneros hasta los 15 de
hoy.
Por ello, en un seminario al que
tuviésemos oportunidad de asistir en agosto del 2001 en
San Pablo- Brasil ("Las Políticas Económicas
actuales en América Latina ¿acabarán con
la pobreza?),
el Presidente alterno del Parlamento Latinoamericano, diputado
Ney López (Brasil), propuso, en su ponencia "El ALCA,
¿una respuesta a la pobreza?",
establecer la "Agenda Latinoamericana", incluyendo tres
iniciativas de combate a la pobreza: ellas serían:
educación, con énfasis en la profesionalizante;
investigación y desarrollo, mediante la
creación y transferencia de tecnología, con el
correspondiente registro de
patentes; y desarrollo de una red de infraestructuras
de comunicaciones y transportes que conecte, con calidad a todos
los países del hemisferio entre sí, de tal manera
que se facilite la circulación de mercancías a bajo
costo y con
seguridad. Esta iniciativa demanda
inversiones considerables que la región no tiene
condiciones para realizar por sí misma.
Además, se propuso también la
creación del "Foro Interamericano para el
Desarrollo
Social" que, a diferencia de la mayoría de los
organismos existentes preocupados por la integración, no
focalice su acción en el comercio o la economía,
sino en el desarrollo social en una perspectiva ecológica
y no fundamentalmente su acción en los tradicionales
índices macroeconómicos que esconden la
distribución social del bienestar y el progreso, sino en
una nueva concepción de indicadores
que sea transparente y refleje los valores
éticos del desarrollo, tales como la justicia
distributiva, la solidaridad, el respeto a los
derechos
humanos y al medio ambiente, la libertad y la democracia".
Los países de América Latina deben
enfrentar estas alternativas sin complejos, sin retóricas
y sin acudir a análisis anacrónicos —como
lamentablemente ha ocurrido con ciertos dirigentes— que
parecerían estar viviendo entre las décadas del 40
y 50 del siglo pasado.
Arianny Vanessa Gil
IUTPAL