Quisiera empezar este análisis por definir lo que es la Administración Estratégica:
"Administración Estratégica es el
arte y
la ciencia de
formular, implementar y evaluar las decisiones interfuncionales
que permiten a la
organización alcanzar sus objetivos."
Esta definición implica que la
administración estratégica pretende integrar la
administración, la mercadotecnia,
las finanzas y la
contabilidad,
la producción y operaciones, la
investigación y el desarrollo. Al
hacer alusión a lo arriba mencionado pretendo hacer un
análisis de lo que son hoy en día los gerentes
"operativos y estratégicos". En la actualidad algunas
empresas
cuentan con algunos ejecutivos los cuales se podrían
decir, que fueron juntos con los dueños de la empresa los
encargados de levantar y hacer éxitoso el negocio, en
aquellos tiempos, en su mayoría los que ocupan puestos
gerenciales eran los mismos que ocupaban puestos inferiores
dentro del organigrama de
dicha empresa, lo que
nos indica que fueron personas con muchas ganas de surgir. En ese
entonces algunos gerentes eran muy operativos dado que todo lo
que aprendieron lo hicieron "empíricamente", o sea que
aprendían de los errores aparte de que fueron personas que
nunca recibieron una formación académica
universitaria y mucho menos personas interesadas en actualizarse
por medio de libros u otros
mecanismos que le ayudaran a su formación. Las empresas en
aquellos tiempos solo necesitaban del sentido común para
conseguir sus objetivos, ya que como la competencia no
era tan férrea y no existían las herramientas
que hoy en día tenemos no era necesario tener gente
pensante solo gente que ejecutara lo que los jefes decían,
y es que el objetivo era
que la empresa ganara dinero. Al
pasar del tiempo vemos
cómo va cambiando el entorno, la competencia cada vez es
más feroz, los gerentes son más capacitados, la
tecnología
hace que el trabajo se
reduzca, las leyes hacen que
cambien las reglas del juego, la
llegada del neoliberalismo
etc. Con estos elementos las empresas han tenido que cambiar su
forma de pensar y trabajar ya que si no lo hacen desaparecen,
pero lo serio de esto es que todavía existen gerentes que
no han asimilado el cambio, que
pretenden seguir trabajando de la misma manera que lo
hacían hace años, y no digo con esto que sea malo
utilizar estas practicas, pero simplemente ya no funcionan y esto
les esta haciendo un daño terrible a las organizaciones
donde existen este tipo de gerentes. Existen en la actualidad
empresas las cuales tienen muy bien definido sus objetivos, su
misión y
visión, sus estrategias,
tácticas y sobre todo los recursos los
cuales la llevaran por el sendero hasta alcanzar el éxito,
en papel una empresa que
tenga todos estos atributos debe, sin ningún problema
llegar a la cima, entonces nos preguntamos ¿por qué
si las empresas tienen bien definido sus objetivos, porque no
alcanzan el éxito?.
Según el libro de
Conceptos de Administración Estratégica de Fred R.
David , la implementación de la estrategia es la
etapa activa donde los asociados (empleados), y gerentes ponen en
practica la estrategia formuladas. Esta etapa suele considerarse
la más difícil dentro del proceso y
requiere disciplina,
dedicación y sacrifico personales. El éxito de la
aplicación de la estrategia radica en la capacidad de los
gerentes para motivar a los empleados, que es más un arte
que una ciencia, por
lo que no tiene sentido alguno formular estrategias si no van
hacer implementadas. Después de analizar este párrafo
puedo decir entonces que son diferentes los motivos y causas que
originan los malos resultados, a mi parecer y es mi
opinión muy personal es que
existe una discrepancia entre "lo dicho y el hecho" que de paso
según el refrán existe mucho trecho entre estos
enunciados, y es que de lo que he podido investigar en diferentes
tipos de
empresas que tienen los mismos problemas, son
similares las causas, y una de las más parecidas son
precisamente los gerentes que no hacen lo que predican, y como
bien se menciona en el párrafo "El éxito de la
aplicación de la estrategia radica en la capacidad de los
gerentes para motivar a los empleados, que es más un arte
que una ciencia", ¿entonces porque la insistencia en no
seguir el mismo rumbo que tiene la empresa?. Para mí la
respuesta seria sencilla, algunos gerentes confían
más en sus instintos, en lo que aprendieron
empíricamente, que en lo que esta ya definido. Y no digo
que la intuición sea mala, pero sí tenemos los
métodos
científicos para evitar el mínimo de errores,
entonces porque aferrarnos a una práctica que es una
lotería. Drucker dice: "Creo en la intuición
sólo si se disciplina". Imaginémonos que los
médicos diagnostican por su intuición una
enfermedad y le recetan al paciente un medicamento que no es el
apropiado para tratar dicha enfermedad, todos de hecho sabemos
cual seria el desenlace de esto (la muerte del
paciente). Así mismo ocurre en las empresas con este tipo
de gerentes, en el caso de los médicos matan al paciente,
y en el caso de los gerentes matan a la empresa. Otro elemento
que hace que fracasen las empresas es no valorar su activo
más importante "Los Asociados", la mayoría de las
empresas dentro de su misión y
visión hacen alusión a ellos, entonces porque estos
no se sienten identificados con la empresa, su misión y
visión, porqué sus objetivos son diferentes a los
de esta, porque ven a la empresa como su enemigo.
Bien se menciono anteriormente que el éxito
radica en la capacidad de los gerentes en motivar a los empleados
y un error que comenten los gerentes operativos es precisamente
desalentar a los asociados por medio de sus actuaciones, solo les
interesa sus intereses y no el de los demás, y cuando
sucede esto definitivamente que cada cual ira por su lado. Hoy,
el acelerado ritmo de los cambios produce un mundo empresarial
donde los hábitos gerenciales de las organizaciones son
cada vez más inadecuados. La experiencia sola era una
guía apropiada cuado los cambios se llevan a cabo de forma
gradual. Sin embargo, las filosofías administrativas
basándose en la intuición y la experiencia resultan
del todo inadecuadas cuando las decisiones son
estratégicas y tienen consecuencias enormes e
irreversibles.
El objetivo del gerente estratégico de una
empresa debe ser: capturar su mercado. Uno debe
definir los mercados que
persigue y comprometerse a alcanzar un dominio relativo
sobre ellos. Al hacerlo la compañía
asegurará su supervivencia y prosperidad. En el contexto
empresarial el "tomar intacto todo lo que hay bajo el cielo para
que la victoria sea total", significa que sus batallas por el
dominio del mercado no deben destruir la rentabilidad
de su industria en
el proceso.
Atacar los puntos débiles de su competidor; no el
de sus aliados, es hacer un uso mucho más eficaz y
eficiente de los recursos, que atacar sus fortalezas. Atacar la
debilidad es aprovechar los recursos limitados de su
compañía; atacar la fortaleza es desperdiciarlos.
Atacar la debilidad acorta el camino que conduce a la victoria;
atacar la fortaleza lo alarga. Atacar la debilidad aumenta el
valor de su
victoria; atacar la fortaleza lo malgasta. Es decir, evitar la
fortaleza y atacar la debilidad logra el mayor rendimiento por el
menor gasto de recursos en el lapso más corto posible, y
de ese modo las utilidades se incrementan al
máximo.
El conocimiento
previo no es proyectar el futuro con base en el pasado; no se
trata de un simple análisis de tendencias. El
conocimiento previo es la información de primera mano y una profunda
comprensión de lo que se relaciona con su competidor: sus
fortalezas, sus debilidades, sus planes, su gente.
Algunas compañías comenten errores como
atacar mercados sobre los que conocen muy poco. Arremeten contra
nuevos competidores sin averiguar sus fortalezas, puntos
débiles y capacidades. Se comprometen con los viejos
competidores que creen conocer, pero que en verdad no conocen. Y
en lugar de buscar y sondear las debilidades y atacarlas, estas
compañías cometen errores garrafales y destrozos,
se topan con un competidor tras otro, de vez en cuando aciertan
en un punto débil, pero más a menudo chocan de
frente con las fortalezas.
Estrategia es una poderosa herramienta de diagnóstico, análisis,
reflexión y toma de
decisiones colectivas, en torno al que
hacer actual y al camino que deben recorrer en el futuro las
organizaciones y empresas, para adecuarse a los cambios y a las
demandas que les impone el entorno y lograr el máximo de
eficiencia y
calidad de sus
prestaciones.
Históricamente el concepto de
estrategia ha estado ligado
a la dirección de operaciones militares
destinadas a lograr objetivos preestablecidos. Obviamente en este
caso se la relaciona, más bien, con un conjunto de
decisiones y criterios por los cuales una organización se orienta hacia la
obtención de determinados objetivos.
El concepto de estrategia involucra el propósito
general de una organización y establece un marco
conceptual básico por medio del cual, ésta se
transforma y se adapta al medio en que se encuentra, usualmente
afectado por rápidos y continuos cambios. También
esta vinculado a la planificación, se consideran varias
dimensiones con las cuales se puede conformar una
definición global. Así por ejemplo, la
definición de los objetivos y sus correspondientes
estrategias permitirá seleccionar las actividades
prioritarias para el mejoramiento del servicio u
organización y aprovechar las ventajas que aparezcan
relacionadas con su actividad.
La planificación
estratégica se convierte, de este modo, en una
carta de
navegación sobre el curso que se estime más
apropiado para la empresa. Una de las funciones
instrumentales de la planificación estratégica es
hacer un balance entre tres tipos de fuerzas, que responden a su
vez a distintas preguntas:
La misión de la organización:
¿Cuál es la razón de ser de la
empresa?
Las oportunidades y amenazas que enfrenta la
organización y que provienen del medio externo:
¿Cuáles serán las demandas que nos
planteará el entorno? ¿Qué tipo de
dificultades y obstáculos pueden entorpecer nuestra
capacidad de respuesta?
Las fortalezas y debilidades del ambiente
interno de la organización: ¿Qué es lo que
somos capaces de hacer? ¿Qué elementos de nuestra
estructura
interna podrían mostrarse inadecuados a la hora de una
mayor exigencia productiva?
Si no hay suficiente coincidencia entre la misión
de la organización, sus capacidades y las demandas del
entorno, entonces estaremos frente a una organización que
desconoce su real utilidad. Por el
contrario, un claro sentido de lo que es la misión,
permite guiar las decisiones sobre qué oportunidades y
amenazas considerar, y cuales desechar.
Un efectivo plan
estratégico ayuda a balancear estas tres fuerzas, a
reconocer potencialidades y limitaciones, a aprovechar los
desafíos y a encarar los riesgos.
Es por eso que los gerentes de hoy deben ser personas
humanas, personas que creen en los demás que tengan un
alto sentido de urgencia y pertenencia, que depongan sus
intereses personales y convivan en total armonía con el
resto de su equipo, en fin debe ser la persona la cual
todos sigan y crean en el.
Ricardo A. Urrutia