5. La Radio
El invento de la radio se
relaciona con la telegrafía sin hilos. Partiendo de las
experiencias de Henry Hertz, sobre emisión de ondas a partir de
chispazo eléctricos (ondas hertzianas), el italiano
Guillermo Marconi, logró emitir una señal a
través del Canal de la Mancha en 1897. Comienza de esta
manera, un medio de comunicación masivo, que en su momento
revolucionó al mundo.
La radio nos
devuelve al ámbito de la noticia, pues comparte con la
prensa y la
TV, la posibilidad de facilitar el
conocimiento sobre la realidad a través de ella.
Aunque en determinados acontecimientos son, hoy por hoy,
susceptibles de una retransformación mejor por radio que
por TV, ésta suple en la mayoría de las ocasiones
las insuficiencias de aquella. No obstante, la radio tiene a su
favor, el poder de
individualización que comporta. El medio de
comunicación familiar que era la radio, ha dejado su lugar
a la TV, para ir al encuentro de individuos o grupos no tan
institucionales.
En relación con los valores
culturales y morales, ocupa un lugar intermedio entre el polo de
la realidad y lo serio, y el opuesto, lo que refleja un equilibrio
entre información y entretenimiento.
Es un medio esencialmente auditivo, en la jerga audiovisual se la
conoce como "audio".
Es un valioso elemento de información y educación, por la
rapidez con que se difunde, la economía del servicio y el
alcance de su emisión.
Radiodifusión en la argentina
La radiodifusión en general, es parte del campo
mediático de producción de bienes
culturales integrado por:
- Propietarios.
- Administradores.
- Locutores.
- Productores.
- Periodistas.
Todos en su práctica profesional desatan un
capital de
conocimientos, habilidades, intuiciones y técnicas,
que son el resultado de años de acumulación y de
préstamos provenientes de la competencia tales
como la prensa, la
televisión y el cine.
Para lograr una posición legítima, de prestigio, de
dominación o de subordinación dentro de este campo,
es imprescindible que cada emisora y cada medio de
comunicación desaten estrategias de
luchas simbólicas de cara a los árbitros del campo
que, dada la estructura
comunicacional, son los académicos en su papel de
críticos y las audiencias que son las legitimadoras del
"derecho de decir y de ser escuchados" de las emisoras
radiofónicas.
En este sentido, el capital acumulado, los conocimientos y
técnicas a través de las cuales se producen bienes
radiofónicos ( música, conciertos en
vivo, radionovelas, spot, jingles, formatos radiofónicos,
etc.) no pueden explicarse únicamente a través de
la observación de los lenguajes y las estructuras
gramaticales utilizadas, sino del papel que juegan dentro del
campo general y las condiciones históricas que permiten su
desarrollo.
En Argentina, por
ejemplo, la radio ha tenido momentos históricos
importantes que permiten el desarrollo de ciertas habilidades,
formatos y tipos de audiencia, que podrían clasificarse
en:
- El auge de la música nacional.
- La coexistencia dramatizada.
- El "impasse" reproductor de músicas
extranjeras. - El descubrimiento de la radio
informativa.
En el primer de los casos, estamos hablando de los
orígenes de la radio comercial en Argentina, de la
década de los 20 hasta los 40, que desata la creatividad de
músicos, artistas, declamadores, productores, disqueros y
locutores, que promueven una cultural nacional media,
válida para todo el territorio argentino y buena parte del
continente.
A partir de los años 40, y una vez comprobada la
sensiblería melodramática, no solo en Argentina
sino en todo el continente a través del auge de la
industria
cinematográfica, la radio como mecanismo de competencia y
en sintonía con las audiencias más maduras en las
historias reconocibles descubre un capital nuevo: el de los
guionistas de radionovelas, efectistas de sonido,
musicalizadores, actores radiofónicos que se traducen en
bienes radiofónicos diferentes. Coexisten, en
consecuencia, los formatos musicales –como los conciertos
en vivo, la hora de los aficionados, etc.-, con los dramatizados
como las radionovelas, diálogos y cortos.
De los años 60 a principios de los
80, la radio en Argentina fue entrando en un impasse, debido a la
fuerza de la
televisión
y a la falta de proyectos para
proyectos para reconvertir su programación y su función
social.
El panorama de la radiodifusión argentina se
transformó notablemente en la década de los
años 80. La competencia mediática había sido
trasladada entre radios a entremedios, pues la televisión
se llevaba a los artistas y creativos formados en la radio,
disminuyendo sus capacidades creativas y las audiencias
preferían el consumo de la
imagen
televisiva, del cine o de discos y revistas, incluso de las
nuevas transmisiones de FM, respeto de las
tradicionales en AM.
Las condiciones sociales mostraban tres fenómenos
interesantes y convergentes:
- La creciente profesionalización del campo
periodístico, que multiplicaba generaciones de
reporteros, periodistas y locutores, cuya inserción
laboral no
podía limitarse a la prensa. - El impulso a programas
hablados o informativos provenientes de las emisoras de
servicio público como las Radios
Universitarias. - La transformación de las audiencias que
pasaron de ser masas musicales, sensibles a masas ampliamente
politizadas y exigentes, de mayor participación
cívica.
La radio informativa en Argentina no nació ayer,
pero tampoco tiene un capital tan antiguo como el de los
orígenes radiofónicos de principios de siglo. Es
resultado de determinadas transformaciones en el campo
mediático, entre las que podemos resaltar: nuevas
necesidades de reconversión programática de cara a
la competencia entre radios (AM y FM) y entre medios
(prensa, radio, televisión, publicaciones, etc.)
La emergencia de audiencias más participativas. La
formación de periodistas especializados en el medio.
Los formatos informativos, en las últimas dos
décadas del siglo cuando se desarrollan ampliamente,
representando crecientes porcentajes de la programación en
antena. En AM, la información noticiosa y la
programación hablada registran el 45 % de las respuestas a
una encuesta, con
lo cual se demuestra la especialización que la audiencia
asigna a cada banda de frecuencia y respecto de las
programaciones, la AM tiene un 40 % de su tiempo, no
dedicado a la música y donde un 15 % transmite
información y un 15 % programación hablada (de
servicios y de
opinión)
El campo radiofónico tiene actores nuevos, productos
simbólicos nuevos y mecanismos de prestigio y
legitimación diferentes de cara a sus
audiencias.
La Radio Informativa
La radio se ha constituido en el principal generador y formador
de opinión
pública y se convierte progresivamente en un espacio
para la expresión de la diversidad social y política, y
además se constituye en el medio de comunicación,
por el cual más de la tercera parte de la población se entera de lo que acontece en
el país, como en el mundo entero. Esta nueva
función social, muy diferente de aquella relacionada con
la formación de una cultura de
masas de carácter
nacional, modifica pues, algunos elementos del juego en el
campo de legitimidad con las audiencias y formatos claramente
identificables por ambos.
Sus productos son espacios hablados, de participación
directa o telefónica de las audiencias; el uso constante
de los llamados géneros periodísticos destacando
las columnas radiofónicas, los reportajes, las entrevistas,
etc. La relación de estos con las audiencias,
también desata mecanismos de legitimación muy
diferentes de aquellos que desataban los conciertos en vivo, las
radionovelas o las parrillas musicales.
La legitimidad de los espacios hablados, tiene que ver
directamente con el patrimonio o
defensa de la verdad, o con el deseo de y semejanza con la
verdad, necesidad de justicia, de
denuncia, de respaldo de grandes sectores sociales respecto de
las arbitrariedades del gobierno. Es
decir, pone de manifiesto la necesidad de ampliar las libertades
públicas y defender al individuo respecto del poder
social. El derecho a decir y ser escuchados, que subyace a los
hábitos de audiencia puede estar cimentado en dos
variantes de sentido:
- Tener la verdad.
- Tener la valentía para denunciarla y
decirla.
¿Quién tiene, entonces, el patrimonio de
la verdad y la valentía? Parecen preguntarse todos los
días periodistas radiofónicos de cara a sus
audiencias y a los otros medios.
Las estrategias para demostrar la verdad y la valentía,
como efectos de sentido, son diferentes según la madurez
del campo comunicativo, las exigencias de las audiencias, la
competencia entre comunicadores y las capacidades para el
juego.
En el campo periodístico, el mito de la
objetividad nace con la consolidación de la
relación entre la prensa, publicidad y el
desarrollo de la prensa como negocio, enarbolando como
máximo valor de
cambio la
"independencia"
respecto de los hechos políticos.
Uno de los elementos de control de la
"credibilidad de la verdad periodística" es la
separación entre los géneros de opinión y
los informativos que generan sus efectos de sentido, mediante
técnicas de redacción específicas como: la
eliminación de adjetivos y predominancia de verbos y
nombres, la descripción de los hechos mediante
preguntas básicas de observación incuestionables,
la verificación de fuentes
informativas, etc. Es decir, la construcción del hecho y de la
opinión supone la existencia de gramáticas y
estructuras especiales, que deben ser compartidas por los
productores y por los reproductores.
6. Los géneros
informativos de la radio
En el campo comunicativo, hay una lógica
flexible de funcionamiento orientada por las determinaciones de
los códigos que manejan la radio, la prensa, la
televisión y recientemente los lenguajes multimedia, la
acumulación poco sistemática de conocimientos
durante una historia relativamente
corta, y ciertas relaciones de re-producción que ponen el
centro del valor competido en grandes núcleos de
audiencia.
El discurso
radiofónico y su lenguaje
formado por: voces, entonaciones, silencios, música, etc.,
así como las mezclas
posibles, se caracterizan, a diferencia de los signos
lingüísticos, en su naturaleza
analógica, ya que es más difícil determinar
las lejanías entre el signo y su significado si reparamos,
por ejemplo, en los sonidos de una ambulancia o del auricular
telefónico. Estos signos tienen un gran parecido con la
realidad. Como en la televisión, lo que sucede en la radio
es, que de entrada, verdad. No es una recreación
fría y distante, como la prensa, sino que percibimos
personas de carne y hueso que cantan, hablan, se equivocan,
están ahí y nosotros estamos en contacto con ellos,
creyéndoles en toda la realidad que les da el habla
directa y viva. Creerles, depende simplemente de su capacidad de
mostrarse de manera emotiva y auténtica; calurosa y
personal. Los
formatos radiofónicos tienen necesidad de diferenciarse y
ganar independencia respecto de los hechos y opiniones como, la
prensa para ser creíbles. La pregunta es¿ puede
conseguir los mismos niveles de credibilidad que los de la prensa
sin recurrir a los estereotipos periodísticos?
Quienes deciden estas preguntas, son las audiencias. Vivas y
diferentes como las voces de la radio, las audiencias amplias
están formadas por personas de muy diversos niveles
socio-económicos, pero que comparten las preocupaciones de
la ciudad contemporánea; el aislamiento, la necesidad de
conversación en medio de las tareas rutinarias de la vida.
En este sentido, los factores de credibilidad mayor, se derivan
de la particularidad del discurso radiofónico, de la
cercanía afectiva y no de los prototipos. En consecuencia,
aparecen mezclados en productos más híbridos
aún y sólo reconocidos por su efecto general de
sentido: nos mantiene informados, son noticiosos, etc., sin
reconocer especificidad en formatos, que en otros lugares son
diferenciados. La radiodifusión argentina ha aumentado en
los últimos años sus programas informativos y esto
supone un despliegue de personas, capitales, habilidades y
formatos que deben ser construidos todos los días por sus
productores y, al mismo tiempo, poder ser escuchados por las
audiencias en un proceso de
competencia legitimadora.
No existen definiciones válidas en los textos
académicos sobre la redacción y los géneros
periodísticos, sin embargo la tradición ha impuesto dos
grandes divisiones:
- El periodismo
informativo. - El periodismo de opinión.
Los franceses llaman al primero," periodismo de
razón" y al otro, "periodismo de emoción". Las
distinciones son evidentes, a tal grado, que los hechos son
sagrados y el comentario libre, los artículos de fondo no
son noticias, sino lo que la radio o la prensa piensa sobre la
noticia. Las ideas sobre estos hechos son del carácter del
sentido común, con muy bajo nivel de sistematicidad y
diferenciación, como lo demuestran los manuales que
incorporan a estas dos tendencias de práctica
periodística, un catálogo de formas informativas y
formas de opinión, siendo las primeras, las noticias, las
entrevistas informativas, mientras que las segundas son columnas,
comentarios, crónicas, reportajes, artículos, etc.
Algunos de los elementos que frecuentemente se utilizan para la
caracterización gramatical y sintáctica son las
siguientes:
- Intencionalidad del autor.
- Estructura gramatical y
sintáctica. - Posición respecto de los hechos.
Estas a su vez se dividen en:
- Reportaje.
- Columna
- Entrevista
- Crónica
El reportaje:
Tiene mayor libertad
expositiva que la noticia, pero condicionado a su
obligación de informar. El gran reportaje debe ser de alto
vuelo literario; los protagonistas son los hechos, sus
antecedentes y consecuencias. No son del autor, es más
importante el contenido que quién lo escribió. Se
detectan con un "buen ojo clínico".
Con narrativa descendente, comienzo atractivo, desarrollo
interesante y final concreto. Se
refleja el mundo externo, aunque puede reflejar el interno
– el inconsciente-, para lo cual hay que darle tono
informativo a las vivencias. Su propósito debe ser el de
informar con detalle y con amplitud. Se impone en el reportaje
estándar: la pirámide invertida, titulación
atractiva. Con un guión de investigación científico,
observación, reflexión y objetividad.
Crónica:
Es libre, sometida al mandato de la noticia, lo objetivo y lo
subjetivo se complementan, con estilo indirecto. La
crónica participa del reportaje por los hechos y del
artículo por el juicio personal del cronista. Es una forma
informativo-narrativa, donde el cronista es un intérprete,
interesa su breve juicio de las cosas: la anécdota tiene
gran valor. El autor de la crónica es muy importante, es
individualista. Debe ver de la noticia, lo que no ve el
reportero, ya que ve los hechos desde su " más
acá". Nos da hechos asimilados y digeridos. La
técnica de la crónica es la del cronista: la
anécdota, con frases corta y el párrafo
breve, con un rico vocabulario, trabajado, metafórico y
personal.
La entrevista:
El objetivo de los entrevistadores es conseguir con sus
preguntas: el diálogo,
la anécdota, la confidencia, la explicación o la
información. Este formato permite tener, desde un
presidente hasta un trabajador, reunir lo prosaico con lo
poético.
La columna:
Representa el formato periodístico por excelencia del
periodismo de ideas, crítico y de muy buena calidad
literaria. Es el género que
analiza, interpreta y orienta al público sobre un
determinado tema ó suceso, con extensión y
ubicación concretas en un medio determinado.
Sus características son: la responsabilidad, libertad, juicio personal,
intencionalidad reflexiva. En su extensión moderada reside
en parte, el éxito
que ha tenido en años. Además su lenguaje ameno,
sencillo y sugerente, provoca cierta facilidad al ser escuchado y
por lo tanto, un aumento significativo del número de
receptores.
La columna tiene un valor informativo y también de
opinión; la actualidad y la relevancia de los contenidos
son siempre llamativos y atrayentes. El columnista es
Crítico, agudo, inteligente, buen observador, divertido e
irónico para expresarse con corrección, autoridad,
orden y seriedad.
Noticieros radiales:
Las características de la radio, permiten una
actualización veloz y casi al instante que, permite
enterarse a través de éste medio, las noticias
más fresca. La radio informativa en Argentina, muestra
experiencias comunicacionales en donde las distancias entre la
prensa y la radio se acortan con un aumento de la ventaja
competitiva de la última, al diseñar formatos que
sean capaces de ofrecer la información más actual y
también de generar opiniones y análisis de profundidad, iguales a los que
pueden leerse en los diarios. Algunos noticieros nacionales y
locales duran entre 1 y 2 horas, tienen flash
informativos permanente, segmentos dedicados al análisis
profundo de las noticias y a su adecuada
contextualización; tienen un lenguaje más vivo que
une su credibilidad al de la persona que
habla, que ríe y problematiza con énfasis la
emisión de las palabras.
El tratamiento informativo en la radio supone ajustes en sus
políticas para lograr su reposicionamiento
frente a las nuevas
tecnologías y sus ofertas programáticas, tales
como la TV por cable y las transmisiones vía satélites.
En contraposición con éstos medios que se encargan
de poner cerca, lo que esencialmente está lejos, la radio
ofrece como ventaja competitiva su cercanía con los
oyentes y con la realidad nacional. Los noticieros radiales se
caracterizan por contar con amplios recursos
financieros y profesionales, que les permiten un gran despliegue
tecnológico que incluye: móviles con reporteros,
helicópteros, despachos informativos desde diversos puntos
del país vía teléfono ó vía
satélite. Sus esquemas dependen del tipo de audiencia a la
que se dirigen, cuyas entrevistas son tanto ó más
profundas que las publicadas en la prensa, como por ejemplo: los
programas matutinos de Miguel Clariá Olmedo y Rene Baco en
Córdoba.
Estos dos noticieros reúnen diversos
géneros, como la noticia, el comentario, la entrevista,
el despacho informativo, la columna, cuya combinación
estructural produce una matriz capaz
de generar, la ilusión de la verdad tan necesaria para la
credibilidad periodística. Estos noticieros despliegan
diversos géneros informativos y de opinión, sin
deslindar nunca entre la noticia y el comentario, llegando
incluso a explicar la información de modo que sea
más accesible y viva para la audiencia. Estos informativos
son los más escuchados en la provincia, por la seriedad de
ambos conductores y por la capacidad intelectual de los mismos.
Nos atrevemos a concluir que son dos noticieros tienen firma,
como en los periódicos. La credibilidad que gozan se debe
también a la capacidad que poseen ambos conductores de
decir, analizar, involucrarse en los hechos informativos, en su
forma particular de construir la verdad, defenderla, enjuiciarla,
contrastarla y oponerla a la mentira, utilizando recursos
sonoros, literarios y expositivos, dándole presencia y
credibilidad a ambos periodistas.
La Radio En Córdoba
Hábitos de consumo:
El creciente desarrollo de la radiodifusión en frecuencia
modulada que se viene dando desde hace algunos años en
nuestra ciudad, ha determinado una considerable
modificación de los hábitos de consumo en
éste campo.
Según una encuentra realizada por la Escuela de
Ciencias de la
Información, de la Universidad de
Córdoba, solo un 17 % de los oyentes de radio, no tienen
preferencia especial por ninguna emisora, hecho que contrasta con
lo que ocurría en el caso de los canales de
televisión. La música es el principal aspecto para
preferir determinada radio; pero también tiene peso
significativo el conjunto de la programación, la
información que difunde y la calidad de los conductores de
los programas.
En el caso de las emisoras de FM, es significativamente
alto el porcentaje de oyentes que no menciona ningún
programa en
particular.
En cuanto al modo de nombrar programas, existen diferencias
sustanciales. En las AM, los programas ómnibus concentran
más de la mitad de sus oyentes. En las FM, en cambio, los
programas más escuchados son los musicales.
En el público de la mañana, el tiempo
radiofónico por excelencia, lo escucha un 63 % de la
población. En cambio ,las audiencias vespertinas y
nocturnas son casi el reverso de la anterior. Cerca de la mitad
de ellas son escuchadas por adolescentes y
jóvenes, predominando en consecuencia los estudiantes.
Durante el resto de la jornada no se producen mayores variaciones
con respeto a la tarde y la noche.
El sexo es una
variable que marcaba con nitidez el comportamiento
horario, frente a la televisión, no ocurre lo mismo en el
caso de la radio. La edad establece en cambio mayores diferencias
aunque el predominio de la audiencia matutina es notable.
El consumo exclusivo de emisoras AM crece con los años, y
el de las FM decrece a medida que ellas aumentan.
Entrevista a un comunicador social
Rodolfo Ferrazano, periodista, director de las Radios FM: "La
Roca", 97.5 mhz. , y de la Radio 93.1mhz. , Conductor del
programa "Imagen Empresaria", Canal 2, Córdoba.
-¿Cómo periodista experimentado, para usted, la
radio es un medio masivo de expresión que refleja a la
sociedad
actual?
_ Sí por supuesto, ya que como todo Medio de
Comunicación, se nutre de los productos que genera la
propia sociedad. Tanto en el aspecto musical en todas sus
variantes, como en la información y en la opinión
periodística.
En Córdoba en particular, tenemos la suerte de tener una
variedad interesante de radios de FM, que en los últimos
años se han especializado en un género musical
determinado, música popular, clásica, rock and roll,
que tienen programas de opinión que son el espejo de la
sociedad.
-¿ Considera que es un medio de expresión que
difunde cultura?
-La radio entre unos de sus valores
fundamentales de difusión, se proyecta a través de
la cultura. Aquí tendríamos que realizar, un
análisis desde el aspecto de la penetración
cultural de los MDC, en una sociedad, en éste caso la
cordobesa y los mecanismos de defensa que ésta proyecta a
través de los medios. Es por ello que tenemos radios por
las cuales, escuchamos música en inglés
y que por su constancia han influido, por un proceso de
acumulación cultural, en varias generaciones. Esto
demuestra, que muchos de nosotros y especialmente los
jóvenes, escuchen un tema en inglés sin importarle
el contenido de su letra, pero acentuando su gusto en el ritmo.
Este es un claro ejemplo de la penetración cultural,
dejando de lado los valores autóctonos; por eso es
importante que la cultura local se difunda como se hace por los
medio locales.
-¿Los Comunicadores Sociales influyen políticamente
en la sociedad?
-Todo Comunicador influye, en mayor o menor medida, en la
sociedad en la cual desarrolla su tarea. En el caso de
Córdoba,
esto se puede ver en comunicadores como: Mario Pereyra, o el
Lagarto Guizzardi, ambos realizan la misma tarea en radios
locales, pero con una marcada diferencia de opinión, el
primero deja de lado el compromiso político-social y
apunta el contenido comunicacional, a entretener en forma liviana
a los estratos sociales populares de la sociedad, priorizando lo
vulgar por sobre el aspecto intelectual o cultural. De esta
manera se nivela hacia abajo el mensaje social.
En tanto que el Lagarto, apela a un producto que
necesita de una elaboración periodística más
acabada. Por ello sus comentarios son puntuales y no generales en
lo referido a la política y la economía y a todo
tema que aqueje a la sociedad cordobesa. Concluimos en indicar
que para una mayor definición de la pregunta,
deberíamos desarrollar un estudio más profundo de
la influencia de los Medios, comparativamente con el estudio de
sicología social, pero esto apunta a un nivel de respuesta
mucho más acabada, que podría realizarse en otra
oportunidad.
-¿ Los Medios de
Comunicación en general, y la radio en particular son
un factor de poder?
– El poder en una sociedad se divide en Ejecutivo, Legislativo y
Judicial, pero no en vano a los medios en general, se los
denomina el "cuarto poder". Esta frase refleja una realidad
ineludible, la influencia que tienen en la sociedad. Decir que
ó como sucederán los acontecimientos
políticos y económicos ante millones de oyentes,
influir en el gusto de las personas, en que ropa tienen que usar
ó que partido deben votar es una decisión que pasa
a través de los medios de
comunicación. Un ejemplo típico de la
utilización y la influencia de los medios como factor de
poder, es el caso del Primer Ministro de Italia, Silvio
Berlusconi, que llegó a ser elegido dos veces en ese
cargo; entre otras cosas por ser propietario de grandes cadenas
de TV, diarios y potentes emisoras de radio en Italia. Este es un
claro ejemplo de lo que estamos hablando.
-¿Cuáles son sus objetivos como
Comunicador Social?
-Los comunicadores sociales deben dejar de lado sus convicciones
políticas personales, ya que la línea
periodística, de opinión o de información la
deciden los propietarios de los distintos medios, que
lamentablemente se guían por decisiones financieras y no
por objetivos sociales. Es por ello, que grandes comunicadores
sociales terminan siendo sólo empleados, que deben
obedecer una línea determinada ideológica, bajada
por los dueños de ese medio. En mi caso personal he
preferido siempre de acuerdo a mis convicciones, ser propietario
de un medio, para que de ésta manera, poder plasmar mis
ideas sinceramente que son en definitiva, la lucha por la
libertad individual por sobre los valores decadentes del Capitalismo
salvaje.
-Sr. Ferrazano, le agradecemos la gentileza por cedernos estos
minutos de su tiempo, muchas gracias.
-A sido un gusto, cuando necesiten estoy a su
disposición.
Hablar de la Radio de la década del 90 es
reseñar la radio de hoy, la de todos los días.
¿Podemos llamarla "historia" cuando está al alcance
de cualquier oído o a
expensas del giro de cualquier dial?.
La Radio de los tiempos que corren ni siquiera se plantea
competir con la Televisión, por que aseguró y
afirmó sus espacios propios: es radio con textura para
mirar lo que sucede. La Radio de los 90 es también la de
un ritmo noticiosos que no decae en las 24 horas, una radio
también preparada para mentes en fuga permanente: radio de
cosas cortas y separadores musicales, radio de sensaciones
tumultuosas y zapping. Para escuchar en la calle con el walkman,
en el auto, como si uno estuviera en una burbuja y alguien nos
hablara personalmente, a cada uno, en el oído. La radio se
hizo grande- pero también atravesó penurias graves-
en los tiempos en que una palabra valía por mil imágenes.
Ahora una imagen vale más que mil palabras, la radio en la
Argentina ha conseguido una hazaña: después de
cumplir 81 años al aire, a sus
palabras no se las lleva el viento.
Consiguió conservar su antiguo y consagrado envase
cómplice e imaginativo y alcanzó un nuevo modo de
ser masiva, sugerente y compañera.
A lo largo de la historia, los medios de comunicación han
ido avanzando en paralelo con la creciente capacidad de los
pueblos para configurar su mundo físico y con su creciente
grado de interdependencia. La revolución
de las telecomunicaciones y de la transmisión de
datos, y en
éste caso de la Radio, ha empujado al mundo hacia el
concepto de
"aldea global". Los efectos de estos nuevos medios de
comunicación sobre la sociedad han sido muy estudiados.
Hay quienes sostienen que los medios de comunicación
tienden a reforzar los puntos de vista personales más que
a modificarlos, y otros creen que, según quién los
controle, pueden modificar decisivamente la opinión
política de la audiencia. En cualquier caso, ha quedado
demostrado que los medios de comunicación influyen a largo
plazo, de forma sutil pero decisiva, sobre los puntos de vista y
el criterio de la audiencia.
- "Gissela Echeverría"-Pensar la Radio desde la
Educomunicación-
www.rusfq.com/ciudadanía. - " Osacr Landi" -La Radio como Medio Integrador"-
www.arcride.edu.ar- - " Juan Pontón"-Influencia de los Medios de
Comunicación de Masas-
www.monografías.com - Apuntes para el Estudio de la Radiodifusión
Informativa-www.ull.es.publicaciones.latina.a - "María Cristina Mata"-Públicos y
Consumos Culturales en Córdoba. -Editorial Espasa
Calpe - "Marta Merkin- Juan José Paño-Gabriela
Tijman-Carlos Ulanovsky"-Días de Radio-Historia de la
Radio Argentina- Editorial Espasa Calpe.
Autor:
Saba
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