"Es necesario desear la inmortalidad junto con el bien,
si el amor tiene
por objeto la perpetua posesión del bien" (206 e, El
Banquete)
Para la siguiente disertación me parece
conveniente tener en cuenta la forma en que se llega al verdadero
amor o máximo bien a través de una escala
dialéctica del conocimiento que conduce a la belleza. No
es gratuito la forma en que están organizados los encomios
a Eros. Efectivamente desde que entra el primer orador se
muestra una
idea de Eros como un dios, y luego va tomando cuerpo la
composición del diálogo
con los encomios a Eros, pero cada vez se va hablando en forma
distinta y novedosa de Eros, hasta que llega el momento en que
entra Sócrates
en escena, para hacer su encomio y mostrar verdaderamente
cuál es la naturaleza de
Eros y el modo como se llega al verdadero amor a través
del conocimiento, en forma ascendente.
Me parece importante mirar un poco el inicio del
diálogo, en que Fedro, muestra a Eros como el más
antiguo y reverenciado de todos lo dioses, que origina todo lo
que es mejor en el hombre,
pero Fedro no muestra una razón clara que explique
cuál es su naturaleza y qué meritos tiene para ser
Dios, además de ser el mayor causante de bienes para
los hombres. También muestra la belleza en un solo cuerpo,
porque dice Fedro que un enamorado se sacrificaría su vida
por otro, tanto hombres como mujeres. Así mismo
podríamos seguir hablando de cada uno de los personajes
que hicieron su encomio y encontraríamos que cada vez se
habla sobre el tema del amor, en una forma más
profunda.
Ahora bien, la intención no es contar de nuevo lo
que dijeron los personajes, ni la forma como está
compuesto el diálogo, puesto que de alguna manera ya hemos
visto a lo largo del recorrido que hemos hecho, donde todos han
mostrado que el mayor causante de los bienes para los hombres es
Eros y, así mismo, la forma como éstos quieren
alcanzar la inmortalidad. Lo que quiero mostrar en esta
disertación es efectivamente esa forma de ascenso que
tiene la belleza y que los hombres deben comprender para
alcanzarla y contemplarla para siempre.
La mayoría de los seres humanos están en
la búsqueda de la inmortalidad y lo hace a través
de los cuerpos bellos por medio de la procreación de los
hijos,( Cf. 208e) pero ocurre que algunos se quedan en lo
meramente estético y no logran trascender los otros
estados o dimensiones de la belleza. Por otra parte, cuando la
mayoría de los hombres, no buscan explicaciones o se
preguntan por el origen o naturaleza del mayor bien, para
alcanzar la inmortalidad, cree, y pretende hacer creer, – ya sea
por ignorancia o por superstición – que hay un bien
absoluto o que tendremos la inmortalidad, pero nunca explican el
porqué de ésta trascendencia que lo lleva a ser
inmortal.
También, hay otra clase de personas en la
sociedad que
se dedican a otras cosas o niveles de conocimiento como el
arte, la
poesía,
la medicina etc., a
través de las cuáles van adquiriendo, nuevas formas
de concebir el bien y, esto es bello porque los hace virtuosos,
pero la belleza como tal, trasciende más allá de
todo eso, es decir, sobrepasa todas las dimensione del
común de la sociedad. Es ahí donde efectivamente,
aparecen aquellos que verdaderamente se preguntan por la
naturaleza y el origen de las cosas, por cómo alcanzar la
virtud, y cuál es el mayor de los bienes para el alma, y
que luego los lleva a alcanzar la inmortalidad, contemplando
entonces la belleza para siempre.
Entonces, yo plantearía (aunque no lo afirmo,
hasta no haber investigado más) que en este grupo de los
que se preocupan por llegar a contemplar la belleza a
través del conocimiento, dentro de la sociedad, es el
grupo de los filósofos. Por esta razón, hago
la relación con la composición del diálogo,
puesto que al comienzo aparecen los que hablan de la manera como
desde una visión menos profunda, planteando la forma como
se alcanza el mayor bien a través de Eros. Luego, los
discursos van
avanzando en profundidad y conocimiento hasta que le llega el
turno a Sócrates, quien a través del mito de
Diótima, explica muy filosóficamente cuál es
la naturaleza de Eros y su papel dentro
de los dioses, además que no es un Dios, sino un
Demon.
Es así como, Sócrates (por boca de
Diótima) en su discurso
parece resumir todo lo que los anteriores expositores han dicho,
pero desde una forma muy filosófica muestra las "etapas"
menores del amor. El discurso de Sócrates, dice que el
candidato para la iniciación plena en el amor, tiene que
estar enamorado de un cuerpo bello y engendrar pensamientos
nobles. Pero pronto tiene que ver que la belleza no está
en un solo cuerpo y que esta belleza es por doquier la misma,
entonces debe despreciar la pasión individual de la misma.
El paso siguiente es aprender a valorar la belleza del alma,
más que la del cuerpo y, amándola incluso en un
cuerpo menos agraciado, dar a luz el tipo de
ideas que hace mejor a los jóvenes. Entonces esto le
llevará a mirar la belleza en los modos de vida y de las
leyes. Al ver
que todo esto guarda relación, entonces lo llevará
a tener en poco la belleza física.
Al aprender a valorar la belleza en el alma, más
que lo estético, (es decir, no quedarse en la belleza de
un solo cuerpo), el hombre tiene
que ser guiado a la belleza del conocimiento en todas sus formas,
y de esta manera, ya no se va a seguir dedicando a un solo cuerpo
o actividad, sino que, al contemplar la belleza en su totalidad,
producirá pensamientos muy buenos en la abundancia de la
filosofía.
Por otra parte, y según Sócrates, todos
estos son medios para
llegar a contemplar la belleza en su plenitud, puesto que la
belleza es eterna e inmutable y nunca es otra cosa que no sea
belleza, en ningún aspecto, en ninguna parte y bajo
ningún criterio; no es física, ni es razón o
conocimiento, no está en ninguna parte, sino que es
absoluta y única. Hay belleza estética que participan de ella, pero si
mueren no le afectan para nada, porque la belleza plena es
inmutable.
En el contexto de la mayoría de los hombres que
conforman la sociedad se encuentra un componente muy parecido a
este diálogo, puesto que hay muchas personas a
través de diferentes profesiones y medios de conocimiento
que buscan la virtud y el
conocimiento para el bien de la polis lo cual es bello, pero
sólo aquel que es capaz de trascender o escalar por los
peldaños que lo conducen a buscar el mayor bien y
contemplar la belleza como tal, es el que se convierte en un
Demon y es capaz de ser intermediario entre los dioses y los
hombres, como lo es Eros que siempre está al acecho del
bien. Esto lo convierte en un Demon mediador entre los dioses y
los hombres. Aquí me atrevo a decir que el filósofo
es uno de los que como Eros, están siempre en la
búsqueda del bien a través del conocimiento.
Entonces el filosofo se puede llegar a convertir en un Demon al
encontrar el camino que lo conduce a la plenitud de la
belleza.
¿Por qué digo estas cosas? Simplemente
porque en el diálogo anterior, Sócrates
decía que Eros es un Demon, y que es el mediador entre los
dioses y los hombres. Según Sócrates, por boca de
Diotima, dice que así mismo, está falto de lo bueno
y de lo bello pero, vive siempre al acecho de alcanzarlo y cuando
lo alcanza lo contempla para toda la vida. Si miramos bien, vemos
que de la misma manera el filósofo es un Demon, porque
está siempre en la búsqueda de la verdad y quiere
alcanzar el verdadero conocimiento para
inmortalizarse.
Por tal motivo, digo que no es gratuito, que la estructura del
diálogo esté organizada de tal manera que, pasando
de una dimensión a otra y de un discurso a otro cada vez
más profundo, hemos ido escalando hasta llegar a la verdad
sobre el papel de Eros entre los dioses y su misión
entre los hombres. Sócrates es el último que hace
su encomio, y es el único (como filósofo creo yo)
que es capaz de explicar la naturaleza y papel de Eros, y
quién a su vez, también explica (a través
del mito de Diótima), el camino para alcanzar la
inmortalidad a través de la belleza plena. Cabe anotar que
la finalidad no es un determinismo que condiciona a los hombres
para alcanzar la inmortalidad, sino que es precisamente a
través del anhelo por la belleza y el deseo de poseer el
bien, pasando de una dimensión a otra como se alcanza la
inmortalidad
Finalmente Sócrates dice; que escuchando el
discurso de boca de Diotima, y conociendo por este discurso, la
naturaleza de Eros, pretende persuadir a los demás para
que honren a Eros, ya que no hay otro mediador como este para
alcanzar el don de poder
contemplar la belleza como tal, pues Eros está siempre al
acecho del mayor bien. Yo diría, por tal motivo, que si
analizamos el papel de los filósofos en nuestra sociedad,
y nos diéramos cuenta de lo importantes que son para
alcanzar el conocimiento, (no le haríamos encomios como a
Eros) pero, serían dignos de mayor atención, por estar encargados de ayudar a
buscar la virtud del alma a través del
conocimiento.
BIBLIOGRAFÍA
Platón. El Banquete. Editorial Planeta
Agustín. Traductor, Martínez Hernández.
1993.
W. K. C. GUTHRIE. Historia de la
Filosofía Griega. Tomo IV. Platón. El
Hombre y su Diálogos, primera época. Págs.
361 – 363.
Samuel Darío Moreno
Rincón