Indice
1.
Introducción
2. Las metas de Coaching
efectivo
3. Las cualidades de un coach
efectivo
4. Obstáculos para el
coaching
5.
Retroalimentación
Coaching Efectivo son los buenos métodos de
"Entrenamiento" en
el lugar de trabajo, para ayudar a que los empleados logren un
desempeño elevado mediante la
búsqueda de compromiso, antes que de control, y de
resultados, antes que culpar a alguien.
En ese mismo sentido, dicho libro describe
las principales funciones del
coach en la empresa y
analiza, a su vez, la estructura de
una sesión efectiva de coaching.
Por otro lado,
se analizan las dificultades del coaching efectivo
para así, ayudar al lector a comprender los mejores
métodos para evitarlas.
Dicho libro presenta un estudio de las motivaciones del
trabajador, las cuales van más allá del salario; y
enseña a su vez, a cómo desafiar a los empleados a
lograr el aprendizaje y
conquistar resultados.
También enseña cómo comunicarse con eficacia, dando
instrucciones precisas, planteando preguntas efectivas escuchando
las respuestas.
A modo de anexo, presenta varios principios
adicionales los cuales son eficaces tanto en el lugar de trabajo,
como fuera de éste.
2. Las metas de Coaching
efectivo.
El Coaching es bueno para los empleados y para los
gerentes, pues mediante éste, el gerente
desarrolla sus relaciones, las cuales tendrán como
resultado un desempeño continuamente mejorado para el jefe
y sus empleados.
De hecho, otra de las principales metas del coaching efectivo es
crear un ambiente en el
cual los empleados estén dispuestos y puedan compartir sus
ideas con su superior.
El coaching efectivo cambia la actitud del
empleado hacia una perspectiva de cooperación en equipo,
lo que le permite al coach que sus esfuerzos rindan resultados
específicos.
Entre los beneficios del coaching efectivo podemos citar:
desarrollo de
las habilidades de los empleados, facilita el diagnostico y la
corrección de problemas de
desempeño, fomenta relaciones
laborales productivas, mejora el desempeño y la
actitud, entre otras.
3. Las cualidades de un coach
efectivo.
Un coach efectivo es:
- Positivo: su labor no es buscar al culpable, sino
alcanzar las metas de productividad
brindando coaching a sus empleados para que logren un
rendimiento óptimo. - Entusiasta: su actitud es contagiosa, ya que infunda
energía positiva en cada encuentro. - Confiable: el coach efectivo confía en que sus
empleados pueden realizar la labor asignada
correctamente. - Directo: utiliza comunicación efectiva, la cual es
específica y concreta. - Orientado a la meta:
fundamenta sus labores en metas claras y bien
definidas. - Experto: atrae respecto y lealtad, pues conoce su
trabajo mejor que nadie. - Observador: es consciente de aquellas cosas que no se
expresan con las palabras sino con los gestos. - Respetuoso: trata a sus empleados como personas
valiosas, de tal modo que aprende a conocerlos y tratarlos
mejor. - Paciente: no insulta a sus empleados por no haber
comprendido lo que les asignó. - Claro: Se asegura que sus empleados entienden lo que
les explica. - Seguro: mantiene siempre una presencia
fuerte.
¿Qué quieren sus jugadores?
Existen tres atributos esenciales que motivan a sus empleados
para realizar sus tareas con eficiencia:
- La necesidad de alcanzar un logro: se da cuando las
personas sienten que pueden hacer algo y que eso los hace
sentir bien, así que continúan haciéndola
para mejorar cada vez más. - Deseo vehemente de aprender: cuando los empleados
aman su trabajo desean aprender más y ser mejores en
éste. - Anhelo de contribuir: cuando lo empleados conocen el
valor de lo
que hacen y el de sus aportes, entonces tratan de optimizar su
trabajo. - Para dichos atributos, existen diferentes estrategias de
coaching que se pueden aplicar: ofreciendo desafíos
adecuados, creando oportunidades de aprendizaje y
asignando trabajos de importancia.
Indicadores del coaching efectivo
El coach efectivo debe asegurarse siempre de que su lenguaje
corporal vaya acorde con el mensaje de quiere transmitir, pues si
no es así sus empleados creerán más en sus
gestos que en sus palabras. Así también, debe
mantener una política de puertas
abiertas, de manera que el empleado se sienta con suficiente
confianza para presentarle sus ideas.
Para poner en práctica una sesión de coaching
efectiva, se deben seguir los siguientes pasos: definir la meta,
establecer reglas básicas, mantener la
concentración, evitar los monólogos, hablar con
claridad y sencillez, prestar atención en el asunto objeto de estudio y
estar abierto.
Cómo plantear preguntas efectivas
Las preguntas efectivas ayudan a recibir información útil de parte de los
empleados, debido a que son breves, claras, centradas,
pertinentes, constructivas, neutrales y abiertas. Según el
autor, existen tres métodos para obtener mejores
resultados al momento de hacer preguntas efectivas:
- Dar tiempo a la
persona para
que piense su respuesta. - Decir a los empleados la importancia de la
información pedida. - Escuchar atentamente la respuesta después de
haber preguntado.
Cómo ser un buen oyente
Un coaching efectivo también conlleva escuchar atentamente
a los empleados. Según el autor, existen 7 claves para
escuchar con efectividad:
- Estar preparado: es decir, anticipar las respuestas y
dar seguimiento a las preguntas. - Dejar a un lado lo que se está haciendo: de
manera que nada le quite su atención del
emisor. - Mantener contacto visual: la falta de éste
crea mayores posibilidades de incomprensión. - Oír todo lo que se dice antes de
responder. - Tomar notas: esto mantiene la concentración en
lo que se está diciendo. - Aceptar sus sentimientos: cuando se pregunta, se
acepta que los sentimientos de los empleados son
importantes.
Permita silencio: permite al empleado dar una respuesta
precisa.
Una manera de estar seguro de que se
ha comprendido todo lo dicho, es el método de
las tres "R":
- Recibir: concentrar la atención en
quién habla para mantener su enfoque. - Reflexionar: Pensar en lo que se escucha y buscarle
el sentido. - Reformular: rehacer preguntas para estar seguro de
que se dijo.
Solución de problemas mediante el coaching
Otra de las metas del Coaching es capacitar a las personas para
que éstas resuelvan problemas por sí solas, para
ello el autor recomienda una sucesión de pasos con los
cuáles se hace más efectiva la solución de
una dificultad; dichos pasos son:
- Definir la oportunidad.
- Definir el objetivo.
- Crear el planteamiento de acción.
- Crear el plan de
acción. - Determinar los parámetros de evaluación.
- Confirmar la comprensión.
- Planificar el seguimiento.
El coach como entrenador
El primer requisito para ser un entrenador efectivo es l dominio de la
tarea que tiene en sus manos. Luego, se debe desglosar en breves
pasos el proceso que se
quiere enseñar. Durante el entrenamiento, se debe
demostrar la forma de realizar la tarea e inmediatamente permitir
que el empleado trate de hacerla por sí sólo. Por
último, se debe asegurar que los aprendices dominan el
método enseñado.
El coach como consejero
Un coach como consejero debe ayudar a los empleados a comprender
su trabajado antes de realizarlo y la importancia de éste;
debe reforzar la
motivación de los mismos y ofrecer información
precisa y honesta, así como directrices sobre les
expectativas laborales. Para todo ello, es necesario que el coach
tenga tiempo, energía, buena voluntad e información
suficiente para compartir con sus empleados. Según al
autor, existen dos tipos de consejería: interna, la cual
enseña capacidades y sentido común corporativo y;
externa, la cual ayuda a una persona a edificar una carrera
profesional.
El coach como corrector
Tener que corregir un desempeño inadecuado es una función
negativa que el coach debe desempeñar al igual que las
positivas. Para ello, debe evitar acusar al empleado, simplemente
debe estudiar su comportamiento, tratar de comprenderlo y ayudarle
a cambiarlo. Según el autor, el modelo de
Acción Positiva Específica (APF) ayuda a los
empleados a mejorar su comportamiento a través un estudio
del mismo, formulación de preguntas al respecto y luego,
el logro de un acuerdo que dé solución al problema.
Una vez resuelto el problema, se deja atrás lo pasado y se
tiene en cuenta el futuro.
4. Obstáculos para el
coaching
El coach efectivo de romper diferentes obstáculos
al momento de trabajar; uno de ellos es suprimir aquellas
actividades superfluas que carecen de propósitos;
también, debe asegurarse de que sus empleados comprenden
realmente lo que se le dice, para ello debe evitar utilizar
jergas y lenguaje que interrumpen la
comunicación efectiva. Así también, un
coach debe estudiar su propio comportamiento y sus actitudes para
verificar que éstos no obstaculizan el desempeño de
sus empleados y además, debe evitar el afán de
resolver todos los problemas personalmente.
Pasos para el coaching efectivo
Para un coach es muy importante el hecho de que sus empleados se
desarrollen para que realicen su trabajo con efectividad e
independencia.
Para ello, existen una serie de pasos que el coach debe
seguir:
- Definir el desafío y describir el resultado
esperado. - Analizar posibles opciones de
solución. - Desarrollar un plan de acción.
- Establecer plazos.
- Definir criterios de evaluación.
- Facilitar la acción.
- Perseverar hasta el final.
La capacidad de ofrecer retroalimentación efectiva es fundamental
para el proceso de coaching, y para ello se deben tener en cuenta
varios aspectos:
- La retroalimentación debe ser
específica, es decir, debe estar basada en hechos y
esfuerzos concretos. - Cuanto más está la sugerencia alejado
del desempeño que se desea lograr, tanto menor
será su efecto. - La retroalimentación debe ser sincera e
individualizada. - Antes de dar retroalimentación, se debe
preparar lo que se va a decir.
Coaching mediante recompensas
El coach debe siempre recompensar el desempeño que busca,
y para ello, puede hacer uso de los tres tipos de recompensas:
tangibles, simbólicas e intangibles. No obstante, al
momento de otorgar una recompensa se debe tener en cuenta 2
aspectos: vincular la recompensa con el comportamiento y otorgar
la recompensa con imparcialidad.
Principios adicionales para el coaching efectivo y un buen
vivir
- Principio de iniciar el proceso: no importa
dónde se comience, lo importante es qué se
comienza. - Principio de control: usted no puede controlar a
nadie, sólo puede motivar, guiar, enseñar y
elogiar. - Principio de las decisiones: siempre tome las
decisiones, nunca deje de decidir. - Principio del tiempo: aproveche el tiempo lo
más que pueda. - Principio de las preguntas: mientras más
preguntas hace, mejor. - Principio de los errores: todos los cometemos,
aprender de ellos y seguir adelante es lo que se debe
hacer. - Principio de las nimiedades: mantener su perspectiva,
sus prioridades y el equilibrio. - Principio del temor: el temor no debe
paralizarlo.
Autor:
Miguel Diaz