La comunidad de escuela como recuso educativo en el desarrollo de los programas escolares en vínculo con la vida
La comunidad de la escuela constituye un valioso recurso
educativo que puede ser empleado en el desarrollo de los
programas escolares, como vía para fomentar en los
estudiantes el cuidado y protección del entorno
comunitario, así como fortalecer sentimientos de
pertenencia hacia el lugar de origen. Es por ello que la escuela
debe enfrentar el reto de estructurar el currículo teniendo en cuenta las
potencialidades que ofrece el contexto local.
La propuesta que se ofrece para el tratamiento de la
comunidad de la escuela en la contextualización del
currículo a partir de las potencialidades del contexto
local, parte del estudio dichas potencialidades así como
el tratamiento metodológico de los contenidos que permitan
el vínculo. La propuesta está dirigida a lograr
introducir un cambio en el
sistema de
trabajo de la escuela de modo que se haga realidad en la
práctica escolar.
Palabras claves: comunidad, educación
comunitaria, currículo, contexto local,
contextualización, medio
ambiente, didáctica, diseño
curricular.
En las condiciones actuales, y en el contexto
económico social extremadamente complejo que enfrenta
la
educación, la Ciencia
Pedagógica en Cuba
está llamada a elevar sus esfuerzos en la solución
de problemas en
sus diversos campos de aplicación. Ello requiere, entre
otros elementos, trasformar la escuela y hacer más
sólidos los efectos formativos y educativos que su labor
tiene en los estudiantes.
Con tal magnitud se ha abordado la necesidad de unir en
un solo haz las influencias educativas que actúan sobre
los estudiantes. Para ello es preciso que los centros docentes y
la comunidad estén relacionados y que no se establezcan
solamente interrelaciones esporádicas, convirtiendo estas
relaciones en una base para la acción educativa
recíproca.
En los últimos años el tema ha sido motivo
de reflexiones en conferencias internacionales, entre las que se
destaca Tbilisis(1977), concediéndose importancia y
significación al enfoque ambiental como vía para
materializar la relación escuela comunidad, tomado como
premisa la adquisición de conocimientos sobre el medio
ambiente para
estudiar problemas concretos que rodean al alumno y al personal
docente.
En Cuba se ha mantenido una tendencia a la
materialización de los principios
derivados de estas corrientes, hecho que sin dudas puede ser
efectivo para la educación
ambiental de los estudiantes. En tal sentido se ha planteado
por varios autores (Verdejo, A, 1995; García Molina, F,
1995; McPerson Suyú, 1999) la necesidad de analizar y
estudiar los problemas y sus causas desde lo local a lo
global.
Estos aportes, aunque valiosos, reducen el potencial
educativo de la comunidad. Es necesario aprovechar al
máximo y de manera adecuada los recursos
ambientales, pero teniendo en cuenta, además, los que en
el orden cultural, físico geográfico, deportivo,
histórico y educativo en forma general ofrece la
comunidad, partiendo del diagnóstico de esas
potencialidades.
La comunidad es una de las aristas que se incluye en el
diagnóstico integral que debe realizar la escuela
enfrentando en la actualidad la problemática del
diagnóstico de problemas y dificultades que afectan a la
vida comunitaria, reduciendo a un segundo plano, quedando
olvidado en ocasiones, la determinación de potencialidades
que pueden ser usadas en el desarrollo de los programas
escolares.
Si bien son importantes los aportes teóricos que
se han obtenido, existe una gran distancia entre estos y la
práctica educativa. La formación de hombres
integralmente desarrollados, que no solo apliquen en la
práctica los conocimientos asimilados, sino que sepan
solucionar problemas, actúen creadoramente y posean los
más elevados valores
humanos, es un hecho que demuestra la calidad de
cualquier sistema educacional.
Se requiere acometer un trabajo intenso que propicie que
los estudiantes vinculen los contenidos con la vida, con la
práctica social, de modo que las clases pasen de un mero
acto de transmisión de conocimiento a
un taller donde el alumno construya utilizando los recursos que
están a su alcance y que pueden propiciarle
satisfacción y provecho.
En los últimos años el tema del
tratamiento de la comunidad de la escuela como recurso educativo
ha sido motivo de reflexiones en conferencias internacionales,
entre las que se destaca Tbilisis(1977), concediéndose
importancia y significación al enfoque ambiental como
vía para materializar la relación escuela
comunidad. Estos aportes, aunque valiosos, reducen el potencial
educativo de la comunidad. Es necesario aprovechar al
máximo y de manera adecuada los recursos ambientales, pero
teniendo en cuenta, además, los que en el orden cultural,
físico geográfico, deportivo, histórico y
educativo en forma general ofrece la comunidad, partiendo del
diagnóstico de esas potencialidades.
En torno a la
relación escuela -comunidad se han presentado
insuficiencias que han incidido en la no materialización
armónica de esta relación, entre las que se
encuentran:
Insuficiente empleo de los
recursos de la comunidad para vigorizar el currículum de
los programas escolares.
No empleo de las experiencias de aprendizaje
directo en el tratamiento al contenido.
Limitada participación de la escuela en las
actividades de la comunidad, con el objetivo de
mejorarla.
No empleo de las potencialidades de la comunidad para
guiar los esfuerzos educativos en la solución de
problemas
La complejidad del fenómeno radica en lograr
introducir un cambio en el sistema de trabajo de la escuela, de
modo que se haga realidad en la práctica escolar. En la
enseñanza secundaria básica la
Geografía
adquiere excepcional importancia en la materialización de
estos presupuestos,
al convertirse en un espacio de explicación de hechos y
fenómenos con excepcional valor
práctico.
En investigaciones
realizadas por el autor (1998, 1999, 2000), se ha podido
constatar que en la práctica escolar se hace limitado uso
de las potencialidades de la comunidad de la escuela , motivada
entre otras causas por:
Los maestros y maestras poseen poca preparación
para el desarrollo de los programas en vínculo con la
comunidad de la escuela, argumentando la excesiva carga de
actividades para las que tienen que prepararse.
La escuela no concede a los programas que imparten el
carácter práctico que los mismos
debe tener.
El personal encargado de la preparación
metodológica de los docentes no le conceden importancia al
uso de las potencialidades de la comunidad de la escuela en el
desarrollo de los programas escolares.
Ante las insuficiencias existentes y como parte de la
labor educativa que desarrollamos en la escuela del nivel medio
se ha tratado de incidir en los docentes que trabajan
directamente con adolescentes,
actividad que ha llevado a la formulación de la siguientes
interrogantes preguntarse:
¿Cómo cumplir con la exigencia de
vínculo de los contenidos con la comunidad para el
cumplimiento de los objetivos
formativos?.
¿Están los docentes preparados para el
desarrollo de la Geografía Escolar en vínculo con
la comunidad de la escuela?
¿Se implementan acciones, como
resultado del trabajo metodológico de la
preparación de las asignaturas, a través de los
sistemas de
clases o de otras formas particulares del proceso para
enfrentar el desarrollo de la Geografía Escolar en
vínculo con la comunidad?
Se trata de concebir el proceso enseñanza
aprendizaje en la escuela como fuente de intercambio que permita
que los estudiantes interactúan en el proceso de construcción del conocimiento, apoyado en
aquello que él conoce y que le es familiar, de modo que
contribuya al desarrollo
social, garantizando la integración de lo cognitivo y lo afectivo,
de lo instructivo y lo educativo, como requisitos
psicológicos y pedagógicos esenciales.
Es por ello que este proceso debe tener en cuenta las
potencialidades que el entorno brinda, y en el que se desarrollan
los estudiantes, para que reconozcan y comprendan la realidad del
mundo en el que viven y así dar respuesta a las exigencias
de aprendizaje de los conocimientos, del desarrollo intelectual y
físico del escolar y la formación de sentimientos,
cualidades y valores, todo
lo cual dará cumplimiento a los objetivos y fin de la
educación en sentido general y en particular a los
objetivos de cada nivel de enseñanza y tipo de
institución.
Las potencialidades formativas que la comunidad de la
escuela ofrece van más allá de la simple
interacción con el espacio físico ambiental,
económico y cultural visible a los alrededores de la
escuela, como se define por varios autores.
Se considera a la comunidad como el espacio de
interrelaciones en el que se desarrolla el estudiante que se
está formando, por lo que el medio comunitario constituye
un espacio socializador que la escuela, ni ninguna de sus
disciplina
puede olvidar o no tener en cuenta al incidir sobre la
personalidad de los educandos.
Del mismo modo la comunidad ofrece potencialidades que
pueden ser usados en el proceso docente – educativo de las
distintas disciplinas, solo que estas tienen que tener conciencia de
esas ventajas de modo que se contribuya al cumplimiento del fin
de la secundaria básica.
Determinación
de las potencialidades de la comunidad de la
escuela
A lo largo de la historia la comunidad ha
sido objeto de diagnóstico de psicólogos,
sociólogos, arquitectos,, instituciones
gubernamentales y no gubernamentales, existiendo diferentes
modelos en
materia de
estrategias que
tienen algunos puntos de vistas en cuanto a la metodología empleada, aunque en todas
existe diversidad de criterios y posiciones para
materializarla.
La comunidad de la escuela, cualquiera que sea la
extensión que se tome para designarla, es siempre una
unidad compleja e interrelacionada de una variedad de organizaciones y
grupos
sociales. Es por ello que cada comunidad tiene características que le dan cierta identidad, a
manera de una personalidad
social.
Cada comunidad es única por lo que los procedimientos
que se empleen para su estudio no deben ser rígidos,
varían en dependencia del espacio, tipo de comunidad donde
está enclavada la escuela, y el tiempo
histórico de esta, su pasado, la realidad presente y las
expectativas futuras de sus habitantes.
Con el propósito de realizar un estudio integral
de la comunidad de la escuela que permita la detección de
potencialidades, entendidas como recursos educativos que posee la
comunidad y que pueden ser aprovechados por la escuela para la
contextualización y desarrollo del proceso
pedagógico de forma tal que prepare al estudiante para la
vida, es preciso tener en cuenta que el estudio de la comunidad,
y dentro de ella las instituciones y grupos
socioeconómicos diferentes a los que constituyen la
escuela, es indispensable para contextualizar el papel de la
escuela y el proceso docente – educativo que enfrentan profesores
y alumnos.
Es por ello que la caracterización que realiza el
maestro no debe reducirse a la detección de problemas de
la comunidad, sino que debe tener en cuenta que todos los
aspectos de esta pueden ser importantes para describir y tratar
de interpretar para darle referencia más concreta a la
enseñanza. Dicho en otras palabras permitirá al
profesor hacer algunas adecuaciones basadas en su experiencia
como investigador social
Para la realización del estudio de la comunidad
de la escuela, se emplea el método de
aproximación rápida, sugerido por el Dr.
Héctor Arias(1995) y utilizado por el Instituto de
Planificación Física de la
República de Cuba y el Departamento de Sociología de la Universidad de la
Habana. La utilización de este método está
dada por la finalidad del estudio por la necesidad de
obtener la información en el menor tiempo
posible.
En el estudio debe seguirse la estructura del
método, de modo que la exploración de la comunidad
se estructura por etapas: organizativa, informativa,
discusión, elaboración del informe
final
Etapa organizativa: En esta etapa se realiza
el trabajo de
mesa, donde es necesario cumplir con uno de los pasos más
importante de la investigación: la selección
del sistema de indicadores.
Para ello deben emplearse los indicadores elaborados.
Para la obtención de la información, una
vez seleccionado el sistema de indicadores es preciso tener en
cuenta los instrumentos a utilizaren próximas etapas.
Entre los que se podrían utilizar se
encuentran:
- Trabajo de campo.
- Observación directa.
- Entrevista.
- Análisis de documentos.
- Trabajo con mapas.
- Estadísticos.
Se determinan las personas a las cuales acudir para la
obtención de la información, es decir, informantes
claves. Pueden considerarse informantes claves aquellas personas
que cuentan con un conocimiento acerca del medio o problemas
sobre el que se va a realizar el estudio. Hay que tener en cuenta
que la información que estos puedan ofrecer es sumamente
valiosa.
En la comunidad existen tipos de informantes claves,
ellos son:
- Funcionarios y técnicos que realizan
investigaciones en las cuales deben conocer a profundidad a la
comunidad. - Profesionales que disponen de información
pertinente y relevante sobre la comunidad. - Líderes y dirigentes de organizaciones
populares entre los que se destaca el presidente del consejo
popular por ser la máxima autoridad de
la comunidad y y dominar los elementos que caracterizan al
consejo. - Gente de pueblo que ayudan a clarificar y organizar
la vida cotidiana y la memoria
colectiva.
Etapa informativa: Este es la fase de trabajo en
el terreno, el momento de recogida de la información, se
recorren los lugares que le dan vida al entorno, se aplican los
instrumentos y sobre la base de la información obtenida se
elaboran otros instrumentos que permitan obtener una
aproximación a la realidad.
Muchas de las características de la comunidad
pueden ser obtenidas en el Instituto de Planificación
Física, MINED, CDR, UJC, PCC, Casa de Cultura,
etc.
Etapa de discusión: Esta es la parte
más importante del trabajo en equipos, ya que de la
interpretación que cada cual halla sido capaz de realizar
depende el éxito
del trabajo. Cada miembro del equipo interdisciplinario debe ser
capaz de interpretar la información obtenida para luego en
equipos integrar la información obtenida en un informe
común. En esta actividad es recomendable la presencia de
algún dirigente con conocimiento de la zona y que pudiera
responder algunas interrogantes que pudieran surgir.
Etapa de elaboración del informe final: Es
necesario que una vez terminada la integración de la
información, se realice la elaboración del informe
final, donde se muestren las características de la
comunidad estudiada y las potencialidades que presenta el entorno
y que pueden ser empleado por los profesores en las
clases.
Tratamiento metodológico para el tratamiento
de la comunidad de la escuela en el desarrollo de los programas
escolares.
El proceso enseñanza – aprendizaje es un sistema
de actuación de profesores y estudiantes para alcanzar
determinado objetivo, tomado en consideración, tanto las
actividades de uno como de otro, así como la
comunicación que debe establecerse entre
ellos.
Existen diferentes tendencias en la práctica
educativa, aunque erróneas, considerar importante
prepararse para la transmisión lógica
y ordenada de los conocimientos y que los estudiantes realicen un
sistema de actividades, en la mayoría de los casos sin el
establecimientos de relación entre ellos.
Es por ello que teniendo en cuenta la importancia de una
correcta comunicación entre maestros y alumnos se
considera el empleo de las potencialidades de la comunidad de la
escuela como eje mediador que favorece la comunicación en
el proceso, lo que debe lograrse a partir del trabajo
metodológico que se realice en la escuela.
Un lugar importante en el trabajo metodológico lo
ocupa la preparación de la asignatura por parte de
maestros y profesores. Esta se caracteriza por la
preparación previa de las actividades, la
autopreparación del docente, con un carácter
individual y colectivo, y por sintetizar las vías y los
medios con los
cuales se trabajará en la asignatura para dar cumplimiento
a los objetivos.
Para ello es preciso el análisis de los componentes que conforman
estructural y funcionalmente el proceso enseñanza –
aprendizaje de modo que, explotando las relaciones de coordinación y subordinación que
desde el punto de vista psicológico, lógico y
pedagógico existen entre ellos, se pueda desarrollar el
proceso de la asignatura que se imparte haciendo uso de las
potencialidades de la comunidad de la escuela.
Para el desarrollo de los programas escolares Escolar en
vínculo con la comunidad de la escuela es preciso tener
presente las potencialidades de la comunidad que pueden ser
usadas en cada uno de los programas.
Para establecer el vínculo en consecuencia con la
estructura que caracteriza a la propuesta que se ofrece es
preciso realizar un análisis de los diferentes programas,
con el objetivo de tener una idea de las potencialidades que
pueden ser usadas en cada uno de los programas
escolares.
La propuesta se caracteriza por la flexibilidad, lo que
se hace evidente en la posibilidad que la misma ofrece para ser
usada en la preparación metodológica de las
actividades docentes, en dependencia de las
características de las comunidades de la escuela donde
laboren, de las particularidades de los estudiantes con los que
trabaja y de los recursos con los que cuenta.
Tratamiento de las potencialidades de la comunidad de
la escuela en los programas escolares.
La clase como forma fundamental de organización del proceso enseñanza –
aprendizaje potencia la
concreción de todos los componentes de este, permitiendo
el estudio sistémico de los contenidos geográficos
y contribuyendo decisivamente al desarrollo de las capacidades
intelectuales de los alumnos y sus educación.
En las condiciones actuales, la sociedad exige a
la escuela instruir y educar en valores, desarrollar la independencia
cognoscitiva de los alumnos, potenciar la creatividad,
así como la capacidad de observar. Para ello se hace
evidente el vínculo con el entorno que rodea al escolar y
donde vive y se desarrolla: la comunidad.
En el decursar del nuevo milenio la clase debe cumplir
exigencias que incidan en una adecuada educación para la
vida, donde el vínculo con la comunidad de la escuela se
convierta en el eje conductor para el logro de dichos
propósitos.
Resulta necesario aclarar la importancia de dar
tratamiento a las potencialidades de la comunidad teniendo en
cuenta las diferentes funciones
didácticas de la clase. Para ello es preciso detenerse en
la orientación hacia los objetivos, ya que de ella depende
el éxito del vínculo al dar tratamiento a la nueva
materia de enseñanza.
A partir de los elementos planteados, con la
ejecución de la clase debe alcanzarse el objetivo, es
decir, que el estudiante aprenda a partir de los conocimientos
que él posee y los que les brinda la comunidad de la
escuela. Es por ello que para establecer el vínculo de los
contenidos con la comunidad de la escuela deben tenerse en cuenta
los pasos metodológicos que a continuación se
describen:
Exploración por el profesor del conocimiento
del estudiante de las potencialidades de la comunidad de la
escuela.
En esta etapa el profesor debe explorar el dominio que
tienen los estudiantes de las potencialidades de la comunidad de
la escuela y que puede utilizarse en el desarrollo del contenido
que se va a desarrollar.
En este estudio exploratorio es posible que los
estudiantes evidencian conocimientos que el profesor no halla
tenido en cuenta a la hora de preparar las actividades, los
cuales se convierten en elementos incidentes.
Los elementos incidentes deben ser trabajados de forma
participativa dentro de la clase, ya que con ello se está
cumpliendo con las exigencias de la clase, a las que se
hacía referencia. De este modo se lleva al estudiante a
comprender más su realidad, a interactuar con ella y
comprender la importancia que reviste el
conocimiento para la vida práctica.
Introducción didáctica a los contenidos
en vínculo con la comunidad de la escuela.
En esta etapa se debe presentar a los estudiantes la
situación problémica a partir de la cual,
estableciendo el vínculo con la comunidad de la escuela,
se procederá a formar el nuevo conocimiento. La
situación debe ser expresada de tal modo que resulte de
interés
para los estudiantes, relacionada generalmente con la vida
cotidiana.
El objetivo de la presentación de la
situación es lograr que las actividades tomen en los
estudiantes un sentido personal, que se familiarice con lo nuevo
a aprender y que logre comprender la significación social
de la nueva materia.
En la materialización del vínculo puede
emplearse el procedimiento
inductivo o deductivo, en correspondencia del tipo de
conocimiento que se valla a enseñar a los estudiantes y en
dependencia de la complejidad de este.
Ejercitación de los contenidos trabajados en
vínculo con la comunidad de la escuela.
Esta etapa incide en la reafirmación de lo
aprendido por los estudiantes. Por ello se recomienda la
elaboración de tareas complementarias las cuales deben
contener situaciones que sean específicas y significativas
para la vida de los estudiantes.
Conjuntamente con los elementos planteados las tareas
complementarias deben permitir la evaluación
sistemática del aprendizaje de alumno y retroalimentar el
proceso en la medida que sea necesario.
Las tareas que se elaboren para materializar la
vinculación deben caracterizarse por permitir a los
alumnos aprender hacer, y por responder a un
carácter desarrollador expresado en las
potencialidades de las mismas para reforzar el sentido de la
pertenencia hacia el lugar de nacimiento, el desarrollo de
sentimientos de protección y conservación de la
naturaleza.
La relación escuela comunidad se ha caracterizado
por un limitado e insuficiente empleo de los recursos de la
comunidad para vigorizar el currículum de los programas
escolares, no aprovechando las experiencias de aprendizaje
directo en el tratamiento al contenido.
La clase constituye una vía eficaz para potenciar
la relación escuela – comunidad, en tanto aproveche las
potencialidades educativas del contenido y los que brinda la
comunidad para la formación de adolescentes en una
preparación para la vida.
Es preciso que en los centros docentes el tratamiento de
la comunidad de la escuela en los programas escolares se
convierta en una verdadera vía para potenciar el
vínculo con la vida, logrando que los maestros y maestras
participen en el estudio de la comunidad de la escuela, por lo
que se hace necesaria la preparación de los docentes para
el uso de las potencialidades de la comunidad en las
clases.
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Datos del Autor:
Roberto Pérez Almaguer (Holguín,
Cuba, n.1976), es Licenciado en Educación, especialidad
Geografía (2000); Profesor Instructor; Diplomado
Psicopedagogía (2001), en Didáctica de las Ciencias
Naturales (2002) y aspirante a Doctor en Ciencias
pedagógicas con el Tema de investigación
"Estimulación de la Relación Adolescente Comunidad
en el nivel secundario a partir de la instrumentación de la orientación
educativa en la clase" . Actualmente es profesor de
Geografía, Facultad de Ciencias, de la Universidad
Pedagógica de Holguín "José de la Luz y Caballero",
en Cuba. Para intercambios profesionales pueden contactarlo
en:
También se pueden dirigir correspondencias a:
Calle 28 #108 A Dositeo Aguilera y Bayamo, Ciudad Jardín,
Holguín, 80300, CUBA.
Alejandro Antonio Muñoz del Valle
(Holguín, Cuba, 1980, 23 años de edad; Dirección Particular: Rpto: El Moruro,
Calle: Libertad #805,
Frank País, Holguín, Cuba, CP: 83 100;
Email: )
Es estudiante de año terminal de la carrera de
Licenciatura en Educación en la especialidad de
Geografía, miembro de la Asociación de Pedagogos de
Cuba (APC), ha trabajado durante los cinco años de su
carrera esta temática. Participando en numerosos eventos
científicos nacionales, Forum de Ciencias
Pedagógicas, y en el recientemente concluido evento
internacional Pedagogía 2003.